Año 9, t. 11, 5a. entrega (1901) - Publicaciones Periódicas del ...

Anales de la Universidad 933
La anotación de la fecha de entrada de egcritos, expedientes y pliegos
que se presentaren al Juzgado, es de estricto rigor, por la importancia
de los términos judiciales, por ser fatales muchos de ello?, y por
los derechos que surgen de la expresada presentación.
Los términos judiciales están marcados en utilidad de las partes y
para la más rápida consecución de los fines del derecho procesal; los
Jueces no pueden tomarse un tiempo discrecional para re.solver ó proveer
los distintos asuntos de su incumbencia; ejerciendo como ejercen
un oficio en nombre de la sociedad y en el interés de la misma, sería
absurdo no sujetarles á responsabilidad por el abandono y negligencia
de que se hicieren notables; pero todii sanción sería imposible ó
arbitraria, si la ley no determinase de antemano ios términos dentro de
los cuales han de expedirse y por consiguiente, no tuviese el buen tino
de hacer constar formalmente el instante en que el Juez debe empezar
á conocer de un escrito ó en autos para dictar resolución.
Cualquiera que sea ésta, el Actuario debe dar fe de su autenticidad
y verdadero origen para que las partes no caigan en error ó sean víctimas
de falsedad; pondrán el proveído.
Art. 236—Ninguna diligencia judicial se ejecutará en el
plenario, antes de la salida del Sol ni después de su ocaso,
ni tampoco en los días festivos, sino con expreso mandato
del Juez en caso de urgencia. Las Oficinas de los Escribanos
Actuarios estarán abiertas desde las ocho de la mañana
hasta el momento de ponerse el Sol.
Conc; art. 192 del Cód. de P. Civil do la Rep. O. del Uragiiay.
Las horas do la noche y los días feriados están consagrados al descanso
y á la despreocupación de los negocios. Conviene al orden público
vina tregua legal para las animosidades propias de las cuestiones
contenciosas. Esta circunstancia haría caer en sorpresa á muchos litigantes
si los Actuarios ó los mismos Jueces hiciesen diligencia sin
previa habilitación de horas por motivo de urgencia en día de fiesta ó
de vacancia, fuera de las horas señaladas por la Divina Providencia
para la acción y el trabajo.
Las oficinas de cada Juzgado han de estar abiertas al servicio en los
días hábiles, el mayor tiempo posible. Nos parece conforme con esta
exigencia, que es mayor naturalmente en la judicatura penal que en
lo civil, que los Juzgados estén abiertos desde las ocho de la mañana
hasta la entrada del sol; aquí nos referimos á los Juzgados con jurisdicción
plenaria, pues que los de Instrucción deben sujetarse á otro
régimen, como hemos visto al tratar de ellos.