Año 9, t. 11, 5a. entrega (1901) - Publicaciones Periódicas del ...

Anales de la Universidad 915
puesto de ser curables, que la de suspender provisoriamente, si no es
por largo tiempo, ni se perjudica la buena marcha de la administración
judicial, las funciones del Juez, que debería ser subrogado,
Pero si una enfermedad física puede inhabilitar al Juez, mayormente
lo inhabilitará una enfermedad de su mente: la locura, la demencia,
cualquiera otra enfermedad parecida; lo que constituye un impedimento
moral para cumplir rectamente el cargo de Juez.
Hay locuras curables si las circunstancias lo permiten. En tanto
que la cura del Juez enloquecido sea factible en breve tiempo y no dé
lugar á dudas sobre ser duradera, no deberá entenderse la expiración
del cargo de Juez tan á la letra de la ley, sino que debe ent'Miderse
como una suspensión temporaria con subrogación.
Pudiéndose conciliarios intereses públicos con el que pueda tener el
Juez que cae en la desgracia de perder la razón, será equitativo que
nó se le prive de su empleo si vuelve á recuperar sus facultades mentales,
la voluntad, muy especialmente, si no las ha perdido por vicio
que le sea imputable.
La pena de inhabilitación absoluta para empleos públicos y derechos
políticos, produce: 1.» pérdida de los cargos y empleos públicos
de que estuviere en posesión el penado, aún-cuando provengan de
elección popular; 2.' privación durante la condena, de todos los derechos
políticos, activos ó pasivos y de la capacidad para ser jurado;
3.0 incapacidad para obtener los cargos y empleos mencionados durante
el tiempo de la condena. (Artículo 41 del Código Penal de la República
O. del Uruguay).
La pena de inhabilitación especial, produce: 1.° pérdida del cargo
ó empleo sobre que recae; 2." incapacidad para obtener otros del
mismo género por el tiempo de la condena. ( Artículo 42 del Código
Penal de la República O. del Uruguay).
La pena de inhabilitación especial para determinado oficio público
ó profesión titular, produce la incapacidad para ejercer el oficio ó la
profesión por el tiempo de la condena. (Artículo 43 del Código Penal
de la República O. del Uruguay).
Los jueces no cesarán en el cargo por el solo hecho de procesárseles
á causa de delito. Goyyio el ciudadano que se halla desempeñando el
cargo de Jue%, dice el doctor Pablo De-María, tiene un derecho adquirido
respecto de ese cargo, natural es que el hecho de ser procesado,
sin haber sido aún condenado, no baste para que se le separe, como
basta para impedir que se nombre Juex á un ciudadano que, no ocupando
todavía el puesto, no puede alegar derecho adquirido alguno.
El cargo de Juez es renunciable; pero, á fin de que la sociedad no
seperjudique por el desamparo del Juzgado, que resultaría de la renuncia
inconsulta é inesperada, la ley debe exigir al renunciante que,
mientras no le fuere aceptada la renuncia, cumplirá con los deberes
del oficio que quiere dejar.