Año 9, t. 11, 5a. entrega (1901) - Publicaciones Periódicas del ...

894 Anales de la Universidad
El Juez prevé que no corresponde sino pena de prisión: en tal caso
autoriza la libertad bajo fianza; el Fiscal, no obstante esto, acusa más
tarde, ó ha acusado ya, y pide contra el reo pena ,de veinte años de
penitenciaría.
No es presentado el reo, y con arreglo al Código mencionado, los
veinte años de penitenciaría se reducen á cuarenta de prisión y éstos
en pesos, en razón de cuatro por día. ¡ Esto ya raya en lo fabuloso!
¿Quién pensándolo bien, por caridad, por hacer un servicio á la humanidad
afligida entre las paredes de una cárcel, se atreverá á semejante
sacrificio, á dar su fortuna, á dar más de lo que tiene, á obligar su
porvenir? Semejante pena, por lo que tiene de excesiva es inaplicable,
y por esta otra razón, utópica y ridicula.
Es más racional y lógico, que, así como depende del criterio de los
jueces la concesión de la libertad provisional mediante fianza, dependa
del mismo criterio el alcance de los compromisos que personal y
pecuniariamente contrae el fiador. De este modo, el criterio será uno
y no múltiple. Lo sinónimo de múltiple sería arbitrario, en esta clase
de asuntos.
La falta de cumplimiento de la obligación primordial del fiador, en
cuanto depende de su voluntad y de lo que ha podido impedir, le será
imputable. Si el reo resiste á ser presentado cuando es habido por el
fiador, y esta resistencia es material, superior á los esfuerzos perso_
nales de este último, sería impropio de la razón imponerle el sacrificio
exponerle á un mal, á un atentado. Por esto es que el artículo 188,
innovando en nuestro procedimiento, autoriza al fiador para que se
valga de la fuerza pública en ese supuesto, comprobando su calidad
y exhibiendo la orden emanada del Juez para que presente al fiado.
En cambio, obligado como está á custodiarlo, debe estarle vedado
disculparse de su falta alegando que ha desaparecido, que ignora su
paradero.
Habiéndose de dar un destino al importe de la multa que pague el
fiador, nos parece que es útil y democrático que se aplique en mejoras
públicas del Departamento donde tal pena se haga efectiva. Las Juntas
E. Administrativas están encargadas por la Constitución del Estado,
de fomentar el progreso de cada localidad; por tanto, será muy
propio de ellas dar ese destino á esa multa, para lo cual deberá el Juz"
gado hacer entrega de su importe á la expresada corporación, sin pérdida
de tiempo.
Debe haber una excepción á esta regla general, y es la dé que si esa
multa proviene de no presentarse el reo para cumplir la pena de penitenciaría
ó muerte á que hubiere sido condenado por sentencia ejecutoriada,
entonces como semejante pena apareja la obligación de indem"
nizar al agraviado por el delito respectivo y de pagar costas, corresponderá
que aquella multa se aplique preferentemente á satisfacer
dicha obligación, dándose prelación á las costas.