Año 9, t. 11, 5a. entrega (1901) - Publicaciones Periódicas del ...

Anecies'de" la Universidüd 869
su legítima procedencia y razón de ser, y al mismo tiempo, para la
identificación del presunto delincuente. Debe observarse á este respecto,
en lo posible,, la mayor escrupulosidad, no omitirse el más mínimo
detalle de la persona objeto de prisión, para no confundir con
ella á personas insospechables, al menos en la causa que se ventila.
Los errores de personas serían tan fatales á los inocentes, como podrían
dar lugar á que el verdadero delincuente se sustrajera á la
persecución. Es indispensable que en esa orden se intercalen todos
los datos conocidos que fueren relativos á la individualidad del inculpado.
Los Alcaides de cárceles, encargados en la? mismas de la recepción
y* custodia de presos, no recibirán en este carácter á nadie sin que se
les haya hechoentrega antes ó se les haga al mismo tiempo de la presen- »
tación del preso, del mandamiento de prisión relativo, emanado de Juez
competente. Desde luego que para el acto de la prisión do un individuo
se requiere el mandamiento de la referencia como prenda de garantía,
con mayor razón para el encarcelamiento. El Alcaide debe tener absoluta
seguridad de la procedencia legal de la prisión efectuada y del
encarcelamiento que se quiere verificar, y esta seguridad se obtiene satisfactoriamente
con el mandamiento de prisión que se le debe enviar
directamente por el Juez de la causa, de quien sólo depende.
La imposibilidad de Conocer el nombre y apellido del inculpado
no puede ser un obstáculo al libramiento del mandato de prisión ó
arresto. En este caso bastará una descripción, lo más completa, posible,
de la fisonomía y del físico en general del inculpado. El
empleo de la fotografía sería oportuno á veces, reproduciéndose el
retrato si se obtuviese, del que ha de ser preso y acompañándose al
mandamiento de prisión.
Art. 155—La incomunicación délos detenidos ó presos
de que tratan los artículos 140 y 142, sólo podrá durar el
tiempo absolutamente preciso para evacuar las citas hechas
en las indagatorias relativas al delito que haya dado lus:ar
al procedimiento, sin que por regla general deba durar más
de cuatro días.
El incomunicado podrá asistir con las precauciones debidas
á las diligencias psriciales en que le áé intervención
esta ley, cuando su presencia no pueda, desvirtuar el objetode
la incomunicación.
Couc: art. 506 déla Ley do Enj. Crini. Española,—art. 257 del Cód. do P. Ciini. Argentino.
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