Año 9, t. 11, 5a. entrega (1901) - Publicaciones Periódicas del ...

868 Anales de la Universidad
des de un proceso legal; en este último caso, con más razón que
en ningún otro, el magistrado debe adoptar los medios á su alcance
para evitar que el reo se sustraiga ó burle su acción. No ha de confundirse
esto con la falta de comparecencia á la citación; en ella se
trata de una persona cualquiera á quien se imputa un hecho ú omisión
punible, mientras que aquí nos referimos al caso de rebelarse un
procesado, esto es, aquél contra quien va dirigido desde luego el
procedimiento.
La prisión provisional de la referencia de este artículo 153, puede
cesar siempre que el preso dé fianza ó caución que ordinariamente
proceda.
Art. 154—Para llevar á efecto el auto de prisión se expedirá
mandamiento al funcionario de Policía judicial que
haya de ejecutarlo, y al Alcaide de la cárcel que deba recibir
al pres o.
En el mandamiento se consignará á la letra el auto de
prisión, el nombre, apellido, sexo, edad, estado y domicilio
del procesado, si constaren; el delito que dé lugar al procedimiento
; si se procede de oficio ó á instancia de parte y si
la prisión ha de ser con comunicación ó sin ella.
Los Alcaides de las Cárceles no recibirán á ninguna persona
en clase de preso sin que se les entregue mandamiento
de prisión.
Conc: art. 505 de la Ley deEnj. Crim. Española.
Los mandamientos de que trata este artículo no son otra cosa que
la orden escrita de Jue% competente á que se refiere el 113 de la
Constitución de la República, requisito sin el cual nadie puede ser
preso á no ser sorprendido in fraganti delito. La orden escrita de
prisión, es una forma de garantir la seriedad y autenticidad del mandato
de la autoridad judicial competente, y un medio de evitar los
atentados contra la libertad personal, de difícil comprobación sin
aquella formalidad, cuya falta por otra parte, haría dudoso ó discutible
el punto á resolver sobre quién es el culpable de una prisión
verificada sin causa legal.
La expresión en los mandamientos de prisión de las circunstancias
señaladas en el párrafo segundo del artículo que comentamos, es necesaria
para justificar en el momento de la ejecución del mandato