Año 9, t. 11, 5a. entrega (1901) - Publicaciones Periódicas del ...

Anales de la Universidad 861
ciones porque ella procede; pero más ó menos larga esa duración,
queda definida reconociéndose el principio en que so funda. Debemos
convenir en que una detención, aunque de cierta duración y muy
suave, tiene, sin embargo, menos inconvenientes que una justicia
demasiado expeditiva: lo mejor es que sea todo lo más rara y lo más
breve posible, y que no tenga ninguno de los caracteres de la pena.
El artículo 147 del Proyecto prevé el caso de que eljue7, por ser distinto
del que conoce de la causa, no tiene á su alcance los datos necesarios
para fundar la resolución anteriormente acordada y no puede tampoco
proceder á la investigación indispensable, por no ser de su competencia
el conocimiento del delito que se persigue. Pero, así como se
encuentra entonces asegurada la persona del detenido y cumplida la
misión del que detuvo, las garantías que la ley otorga al primero contra
una detención injustificada y los datos que el segundo puede suministrar
al sumario, aconsejan que se consigne ante elJuez que recibe
al detenido, una diligencia expresiva de la persona que lo presenta,
de su domicilio y demás circunstancias que sea útil conocer para buscarla
é identificarla; de los motivos de la detención y del nombre y
apellido y circunstancias del que ha sido objeto de ella. Se omite
prudentemente la firma del detenido en esta diligencia, porque comprende
importantes elementos de investigación que habría inconveniencia
en poner á la vista del detenido, principal interesado en sustraerse
á su influencia.
Como en los casos que se expresan en el artículo 148 se trata de
personas juzgadas ya, ó que tratan de eludirlos efectos del juicio ó de
la condena que sobre ellas pesa, sólo debe el Juez á quien el detenido
se entrega, poner los medios para restituirlo á la autoridad ó establecimiento
de que depende. Esta remisión debe hacerse sin pérdida de
tiempo y con la segundad necesaria atento á la gravedad de la pena
aplicable al reo y á las circunstancias personales del mismo.
El auto que eleva la detención á jirisión, ó déjala sin efecto, es una
resolución apelable que afecta lo más trascendental'que en el sumario
se ventila: la libertad individual y la eficacia de la ley penal. Por eso
debe notificarse á cuantos son parte en el proceso.
Y como quiera que la ley no sólo mira con interés preferente la
suerte del procesado sino que obliga á instruirle de todos los derechos
que puede ejercitar, estatuyese en el artículo 149, que especialmente
tiene el de pedir, de palabra ó por escrito, la reposición del auto, consignándose
en la notificación las manifestaciones que hiciese. Iguales
prerrogativas en cuanto á entablar ese recurso, tendrán por equidad
el Ministerio Público y el querellante particular.
Art. 150 —Si el detenido lo fuese por estar comprendido
en el número ].° del artículo 140, el Juez de Instrucción á