Año 9, t. 11, 5a. entrega (1901) - Publicaciones Periódicas del ...

Anales de la universidad 849
los plazos que se les hubiere señalado, bajo la responsabilidad
del artículo anterior.
Conviene especialmente en los procedimientos que tienden á un objetivo
reparador y penal, que lo arbitrario no aparezca sino por excepción.
A este fin se dirige el señalamiento de términos en el artículo
130 del Projí'ecto, aguijoneando el celo de los funcionarios que dentro
de ella deban expedirse ó dar cuenta ó noticia de su intervención en la
inquisición de los delitos ó faltas, á los Jueces competentes ó al Fiscal del
lugar. Y decimos del lugar, porque sería absurdo y más que absurdo,
arbitrario, pretender que dentro del término de veinticuatro horas pudieran
aquellos empleados de justicia trasponer distancias que excedan
del radio de la localidad, ó pueblo, ó ciudad donde ejerzan. Si es
en campaña, el término podrá computarse á razón de un día por cada
cinco kilómetros, á contar desde las primeras veinticuatro horas siguientes
á la en que concvirrió dicho empleado al sitio del hecho delictuoso.
Art. 132—Las atestaciones y declaraciones que hicieren
debidamente los funcionarios de Pohcía judicial, en lo referente
á hechos de conocimiento propio, tendrán el valor
probatorio de verdaderos testimonios, las demás servirán
de simples denuncias.
Art. 133.—Los funcionarios de Policía judicial se sujetarán
en sus diligencias á las prescripciones de este Código,
so pena de nulidad.
Considerando que las diligencias practicadas por los funcionarios
de Policía judiciaria, estando revestidas de las solemnidades de la ley,
según el artículo 133, tienen tanta ó mayor trascendencia é importancia
cuanto que la policía expresada no está destinada tan sólo á denunciar
hechos sino á recoger datos y sustituir provisoriamente á la autoridad
judicial llamada principalmente á instruir sumarios, preciso es reconocer
autenticidad á lo que actúen. Si no fuera así, mucho bueno que
ellos recogieran en el lugar de los sucesos criminales, sería perdido para
el buen éxito de la justicia penal, tanto más si se tiene en cuenta que
la policía judiciaria deja de ser una rama de la Policía general, para
ser una institución apropiada, apta, preparada, formada para su fin
único, por la especialización de funciones, vinculada á las autoridades
judiciales, independiente del Ejecutivo. El valor probatorio de sus atestaciones
acerca de lo por ella misma observado, de diligencias practicadas
por su iniciativa ó con su intervención directa, son y deben conside-