Año 9, t. 11, 5a. entrega (1901) - Publicaciones Periódicas del ...

Anales de la Universidad 847
noticia del incidente al superior jerárquico policial, para que imponga
al omiso el castigo disciplinario á que haya lugar, á no ser que por la
gravedad del caso haya de hacerse efectiva la responsabilidad que establece
el artículo^ 135 del Proyecto. Será pena disciplinaria una multa
equivalente de uno á quince días de sueldo, cuando esa rebeldía sea menor,
y comunicada aHuncionario jerárquico superior. Este deberá participar
inmediatamente al que dio la queja, la resolución que hubiere
adoptado con este motivo, cu3''a formalidad tiene por objeto el control
de la conducta observada por el superior jerárquico en satisfacción de
la exigencia judicial y es á la vez un acto de cortesía. El castigo disciplinario
es obligatorio toda vez que el funcionario judicial comitente
comunique al de policía competente la rebeldía del inferior; de manera
que el superior no tiene sino la libre facultad de aplicar ese castigo
entre el mínimum y el máximum establecido.
Art. 129—Los funcionarios de Policía judicial harán
expediente en papel simple de cuanto actuasen, en la mejor
forma y verdad.
Toda atestación se firmará por el que la hiciere y las
personas que presenciaron las diligencias respectivas, y si no
firmaren se indicará el motivo. Quedan excusados de firmar
por justa causa; y si no la hubiere, el Juez competente,
que será el del juicio, les condenará á multa de 20 á 100
pesos ó á prisión equivalente.
A falta de atestación por falta de medios para hacerla, bastará
la relación oral del funcionario de Policía judicial, que reducirá
á escrito el Fiscal ó el Juez que recibiese tal relación.
Conc: ai-ts. 292, 293 y 294 de la Ley de Enj. Crim. Española—arts. 190, 191 y 192 del
Cód. de P. Crim. Argentino—art. 16 del Cód. de I. Crim. Francés—art. 59 delCód. de P.
Penal Italiano.
La atestación escrita se reputa la más auténtica y fidedigna; por eso
es que los agentes de policía judiciaria deben estar provistos de lo necesario
para efectuarla. Ante todo, débeseles exonerar de sellado, porque
ejercen un cargo de oficio, público, y es dificultoso que puedan
obtenerlo en cualquier instante. Deben, pues, extender sus diligencias
en papel simple, procurando que sea adecuado y uniforme, como para
hacer expediente. El empleo de la tinta es más recomendable que la
del lápiz-grafito, porque es más indeleble, se presta menos á las adulteraciones.