Año 9, t. 11, 5a. entrega (1901) - Publicaciones Periódicas del ...

Anales de la Universidad 839
«Artículo 37. Cuando un delincuente que debe ser aprehendido por
la Policía, sea el caso de flagrante delito ó exista orden de Juez para
su captura, se asile en una casa, la Policía solicitará el permiso del
dueño de ésta para entrar á efectuar el arresto ó prisión.
«Art. 38. Si el permiso de que habla el artículo anterior fuese negado
por el dueño de la casa, la Policía se limitará á vigilar la salida,
á fin de capturar al delincuente una vez que se encuentre en la
vía pública.
«Art. 39. En el caso del artículo anterior, deberá también' darse
cuenta inmediatamente al Juez á que corresponda la causa, á fin de que
decrete el allanamiento del fuero del domicilio en la forma determinada
por la ley.
«Art. 40. Si el delincuente se hubiera refugiado en una casa de negocio,
hotel, café, fonda, confitería, almacén, etc., podrán los agentes
de Policía penetrar en persecución del criminal hasta donde es libre
el acceso al público, debiendo guardar para el resto de la casa las formalidades
que determinan los artículos anteriores.
«Art. 41. Si se hubiere refugiado el criminal en una casa de prostitución,
podrá perseguírsele en toda ella sin llenar formalidad alguna.
«Art. 42. Lo mismo se procederá cuando el delincuente se refugie
en un teatro ó circo, pudiendo los agentes verificar su captura entre
bastidores y en los camarines.
«Art. 43. En los templos deberán llenarse las formalidades que determinan
los artículos 37 á 39, tratándose de las piezas reservadas á
los sacerdotes, y sólo en ese caso.
«Art 44. Deberán llenarse las formolidades de que hablan los artículos
37 á 39 tratándose del local de alguna asociación científica, artística,
club social, etc., en que el acceso es reservado á los miembros;
bien entendido que cuando no se trate de establecimientos que ataquen
la moral ó sea su fin perturbar el orden público.
Art. 123—Inmediatamente que los funcionarios de Policía
judicial tengan conocimiento de un delito ó falta publica,
ó sean requeridos por delito ó falta de orden privado,
lo participarán á la autoridad judicial competente ó al Fiscal
del lugar, sin perjuicio de las medidas de prevención.
Conc: art. 284 de la Ley de Eiij. Crim. Española—art. 183 del Cód. de P. Crlm. Argentino.
Era una práctica inveterada en nuestro país, y lo es todavía en los
departamentos de campaña, donde no existen Jueces de Instrucción,
que la Pf^icía, cuando tiene conocimiento de un hecho delictuoso se
limita á tomar datos que somete con el parte á la autoridad judicial