Año 9, t. 11, 5a. entrega (1901) - Publicaciones Periódicas del ...

832 Anales de la Universidad
el defensor del reo, y autorizará el Actuario; si pudiese firmará el reo,.
y si no, se expresará también esta circunstancia especialísima. Conviene
que, pasado el accidente, se reanude la declaración y entonces se
lea, ó lea el declarante las dos partes de su declaración, t haciéndose
constar su rectificación ó las rectificaciones y ampliaciones que quiera»
en la última acta. Estas son reglas de equidad que, aún cuando todas
no están expresamente determinadas en el Proyecto, se deben tener
por incluidas en sus disposiciones respectivas.
Para probar la identidad de los objetos que forman parte del cuerpo
del delito, ó la de sus efectos, se les pondrán de manifiesto al procesado,
en el acto de su declaración, á fin de que los reconozca; y si los
reconociese, diga su destino, el empleo que hizo de ellos, su procedencia,
y cuanto se relacione con dichos objetos y el delito ó falta de que
se le acuse.
Así como los jueces pueden hacer declarar á los procesados cuantas
veces lo crean conveniente, los procesados tienen derecho también
á declarar cuantas veces quisieren, y á que los jueces les tomen declaración,
con la única limitación de que lo que haya de declararse sea
atingente á la causa, de modo que si no lo es, no hay obligación de
recibirlo ó al menos de hacerlo constar en el proceso; para esto, debe
inspirarse el Juez instructor en un criterio amplio y tolerante, dejando
tan sólo de hacer constar en el sumario lo que sea notoriamente impertinente
de cuanto el procesado manifieste.
Este mismo no podrá dejar de contestar á las preguntas que el Juez
instructor le hiciere, á pretexto de incompetencia; pero podrá hacer
constar su protesta por razón de esa incompetencia.
Sobre lo primero no puede haber sanción penal, como no la hay ni
debe haber para los casos en que los reos se niegan á declarar ante
Juez competente. No puede haber otro recurso legítimo que el de proseguir
el sumario hasta donde sea factible independientemente de la
voluntad del enjuiciado.
Si en las declaraciones posteriores se pusiere el procesado en contradicción
con las anteriores, ó se retractase de algunas de ellas, debe ser
interrogado acerca del móvil y causas que le hayan inducido á ello, y
sobre si puede dar ó no razón satisfactoria de la variación ó retractación.
Desde luego, puede venir la duda sobre qué declaración debe reputarse
eficaz. La jurisprudencia general tiene establecido que la efica -
cia de una declaración no puede destruirse por otra posterior, salvo
que haya causas que invaliden ó anulen de pleno derecho la primera.
El Código de I. Criminal de la República Oriental del Uruguay, en
su artículo 243, dispone que: Cuando la acusación tenga por base solamente
la confesión, ésta puede-^etractarse en cualquier estado del juicio,
antes de senten-iia que cause ejecutoria.
Para que se declare legitima (la retractación), es indispensable que el
inculpado ofrezca prueba sobre hechos decisivos que justifiquen haberse