Año 9, t. 11, 5a. entrega (1901) - Publicaciones Periódicas del ...

816 Anales de la Universidad
Art. 99.—Para acreditar la edad del procesado se recabará
de quien corresponda testimonio de la inscripción de
su nacimiento en los Registros parroquiales ó del Estado
Civil. En defecto de tal inscripción ó por ser difícil ó demorado
sacar tal testimonio, se podrá ordenar un examen
médico legal del físico del procesado, por el cual se deduzca
la edad probable ó cierta del mismo.
Conc: art. 375 de la Ley de Eiij. Crim. Española—art 221 del Cód. de P. Penales Paraguayo—art.
185 del C4d. de I. Crim. de la Rep. del Salvador.
Sucede, muchas veces, que declaran testigos ó se hacen denuncias
de delito conti*a determinada persona, á quien no se conoce por su
nombre, ó cuyo nombre se ha olvidado, pero de cuyas señas más marcadas
se hace mención; se le describe por su aspecto y señales externas
(fisonomía, indumentaria, etc.). Ha ocurrido también el caso de
que designada una persona por su nombre y sindicada como delincuente,
ha habido error y confusión de individuos. En efecto : aquellos
rasgos pueden coincidir en varios hombres ; esto crea una dificultad
mayor para identificar al verdadero culpable que se busca. Es indispensable
en todos esos casos que los testigos ó denunciantes distingan
al verdadero trasgresor, y para ello, el medio más corriente,
más fácil de practicar y menos susceptible de equívocos, es el examen
ocular de sujetos similares, que efectúe el denunciante ó testigo. ¿ Hay
sospechas de que el individuo A es el criminal, porque concurren en
él las señas que da el denunciante ?, se le arresta ó se le cita al Juzgado,
y allí, á su presencia ú oculto, según juzgue mejor el Juez, dirá
el denunciante si es ó no el individuo á quien vio cometer el crimen.
Siendo frecuente que concurran en varios sujetos, iguales ó parecidos
caracteres fisonóniicos, ó de indumentaria, ú otros, conviene, para
mayor exactitud y para que no pueda confundirse al inocente con el
culpable, que se les haga ver por el denunciante ó el testigo, á una sola
vez. Para eso péndraseles en rueda ó en fila recta ó en grupo, que el
Juez dispondrá, y el denunciante ó el testigo indicará con precisión
cuál de todos ellos es el autor del delito ó falta, si entre ellos existe.
Cuando fueren dos ó más los que hayan de reconocer, como anteriormente
se expresa, lo harán por separado, sin que puedan comunicarse
sus impresiones y pareceres hasta después del diligenciado correspondiente.
El diligenciado se extenderá en acta circunstanciada, en la que serán
nombrados los que formaron el grupo de los examinados y será
consignado el nombre de los reconocedores y se hará constar el resultado
del reconocimiento.