19.05.2014 Views

Año 19, t. 24, nº 91 (1914) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

Año 19, t. 24, nº 91 (1914) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

Año 19, t. 24, nº 91 (1914) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

230 Anales de la Universidad<br />

vías <strong>del</strong> bien y de la honestidad, los esfuerzos hechos<br />

para combatir las malas inclinaciones y en general la<br />

activa vigilancia,—circunstancias que reuniéndose puedan<br />

justificar que los padres han procedido con la diligencia<br />

debida y que no han incurrido en responsabilidad.» (*)<br />

La responsabilidad de los directores de colegios, — y<br />

maestros artesanos, cesa también cuando demuestren que<br />

emplearon toda la diligencia exigible á un buen padre<br />

de familia para prevenir el daño. El director de un colegio<br />

no será responsable cuando los reglamentos establezcan<br />

una severa disciplina, cuando la vigilancia sea ejercida<br />

por muchos maestros, y cuando el accidente se ha<br />

producido con una rapidez que debía necesariamente<br />

escapar á la vista más penetrante. «Se ha decidido que<br />

un directer de un colegio no puede ser declarado responsable<br />

por el hecho de que un alumno en el patio <strong>del</strong> colegio<br />

haya arrojado al aire un pedazo de arcilla, y haya<br />

lastimado en un ojo á un compañero, porque este hecho<br />

se realizó, mediando la circunstancia de que en el momento<br />

en que se produjo, tres maestros vigilaban á los<br />

alumnos y de estar prohibido y castigado por los reglamentos<br />

el hecho de arrojar piedras aún sin propósitos de<br />

dirigirlos contra otra persona, y porque se demostró que<br />

las profesores no pudieron evitar el hecho ocurrido.»<br />

Planiol lamenta el excesivo rigor de la jurisprudencia<br />

al examinar las formas de descargo de responsabilidad, y<br />

recuerda que Mr. Leblanc, Director de la Escuela de Fontenay-sous<br />

bois, se volvió loco á raíz de una condenación<br />

injusta pronunciada contra él, por haber sido en 18<strong>91</strong><br />

muerto en su escuela un alumno á consecuencia de un<br />

puntapié en el vientre que le aplicó un compañero. (^^<br />

Los maestros artesanos se encuentran en idéntica situación<br />

que los Directores de Colegios, y unos y otros, pueden<br />

descargar su responsabilidad, demostrando que el hecho<br />

(1) Pandectes fraiiQaises, núm. 984 y siguientes,<br />

(3) Plaqiol, II, n4m. <strong>91</strong>0,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!