19.05.2014 Views

oct.-dic. 1967 - Publicaciones Periódicas del Uruguay

oct.-dic. 1967 - Publicaciones Periódicas del Uruguay

oct.-dic. 1967 - Publicaciones Periódicas del Uruguay

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

siempre una crítica unánime <strong>del</strong> resto.<br />

íLOspresañCTen:teS rr ~p~or priEf@ y los<br />

iprescindentes por comodldaC!Ji dos categorías<br />

que habría que diferenciar, coinciden<br />

siempre en marcar acusadoramente<br />

al que "se nÍetSl" más allá de firmar<br />

un manifiesto o una adhesión por algo<br />

grande, genérico e importante.<br />

Pero Benedetti añadía, acusadoramente<br />

que "si los realmente decentes, los<br />

generosos de veras, los patriotas cabales,<br />

estiran las posibilidades de su decoro<br />

hasta darle la espalda a su propio<br />

pueblo, entonces significa que esas virtudes<br />

no tienen en ellos raíces suficientemente<br />

profundas. Aquel que pretenda<br />

con absoluta sinceridad el bien para su<br />

país, no debe escapar <strong>del</strong> riesgo, no debe<br />

temer tanto el ser manchado".<br />

El "quid" <strong>del</strong> asunto parece girar entonces<br />

en que la decencia no sirve de<br />

nada en tanto no se la prueba, que el<br />

prestigio pierde la utilidad de su irradiación<br />

si está sobre una intocada mar·<br />

quesina y que el coraje es solo susceptibilidad<br />

envalentonada en los púlpitos<br />

y no en el llano.<br />

El esfuerzo por estar en rrau poteau. ­<br />

Pero no en balde fue Carlos Martínez<br />

Moreno quién consideró la importancia<br />

que tiene para la función intelectual<br />

que una manifestación callejera -como<br />

las que a la sazón recorrían las calles de<br />

París y suscitaban su reflexión- pudiera<br />

llegar a gritar ¡"Sartre! jau poteau!".<br />

Víctima propiciatoria <strong>del</strong> patíbulo, de la<br />

olla o la caldera, ser capaz de suscitar<br />

lo que Sartre provocaba entonces en los<br />

iracundos "ultras" parisinos es, en su<br />

íntima esencia, una de las importantes<br />

facetas que la tarea de un intelectual<br />

debe provocar en el seno de una sociedad.<br />

Destinatario concreto de iras populares,<br />

como el patrón de una empresa en<br />

huelga, como el dirigente gremial que<br />

la provoca, tema de brochazo en un cartel<br />

o en un muraL como de la irritada<br />

prosa de un suelto editorial, el intelectual<br />

de nuestro país ha perdido un poco,<br />

~unque algungs~mplos parezcan desmentirlo,<br />

aCfl:1ella encarnadura vital coIl,<br />

r. .....<br />

los procesos históricos concretos que<br />

permitieron a un Javier de Viana escribir<br />

sus irritadas prosas contra caudillos<br />

colorados, a un Rodó discutir desde un<br />

escaño parlametario el presunto jacobi­<br />

-nismo de un Batlle, a un Sánchez escandalizarse<br />

con el caudillaje criminal y a<br />

un Reyles equivocarse em nombre <strong>del</strong><br />

"progresismo". Lo importante 'era ese<br />

"estar" imbricados en un proceso, vivien·<br />

do su época concreta, su realidad, triste<br />

o limitada no importaba, sabiendo o no<br />

de las mediatizaciones que toda limpia<br />

bandera padece en cuanto la agitan ma·<br />

nos humanas, pero sin temer nunca al<br />

"que dirán", sin ese puntilloso indivi.<br />

dualismo que reclama un tajante "todo<br />

o nada" -blanco o negro- radIcal y<br />

revolucionario y que permite mirar aristocrática<br />

y despreciativamente por encima<br />

<strong>del</strong> hombro a quienes se "juegan"<br />

en el plano nacional con lo que tienen<br />

realmente a mano y no lo utópicamente<br />

reclamado.<br />

La impresión es de que se está únicamente<br />

"en las grandes", llámense éstas<br />

condenas al imperialismo, solidaridades<br />

latinoamericanas, apoyos internacionales<br />

a tal o cual causa, pero en "las peque·<br />

ñas" de todos los días y <strong>del</strong> país, no se<br />

está. Como excusa se afirma .que mientras<br />

no se eliminen las grandes causas<br />

-especialmente el imperialismo- no habrá<br />

nada que hacer, pero en la medida<br />

en que esa tarea no es posible con los<br />

uruguayos como protagonistas, la función<br />

ideológica extrema se convierte en conservadora<br />

y favorece, más que otras tildadas<br />

de "tibias" (por ejemplo el desarrolismo)<br />

los intereses de una oligarquía<br />

intocada y de unas estructuras que,<br />

sin necesidad de aniquilar a los EE.UU.<br />

en lo internacional, bien podrían ser<br />

modificadas en lo interno. Lo ha escrito<br />

Solari: "El ideólogo ?e siente el luchador<br />

de una inmensa causa, que no es sólo de<br />

él y de su país, sino <strong>del</strong> mundo entero;<br />

se convierte en el líder de una inmensa<br />

revolución, tanto más intensa cuanto más<br />

lejana. Mientras ta~o, ilu~de olvidar q~e<br />

vive en un pequeno palS, de nula lUfluencia<br />

en el concierto internacional, de<br />

pequeñísimo peso en América Latina, que<br />

23

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!