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Año 17, nº 3-4 (dic. 1951) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

Año 17, nº 3-4 (dic. 1951) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

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<strong>1951</strong><br />

N.e 3·4<br />

No Renuncie a la Virtud <strong>del</strong> Ahorro<br />

Depositando sus economías en esta Institución obtendrá una<br />

triple ventaja:<br />

1) SEGURIDAD<br />

11) RENDIlVUENTO<br />

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E I P a d r e Lombard<br />

La vocee 6n burguesa<br />

Ar El y L lurg a<br />

Sábado y Dom ngo<br />

Un <strong>Uruguay</strong> de opereta<br />

La Igl. Católica y la Rev. Francesa<br />

E i El r e i e i o s deS. I 9 n él e i ()<br />

Federico Ozanam<br />

Congreso Internacronal F.M.J.F.C.<br />

.CASA CENTRAL: 25 DE MAYO N.o 500<br />

Sucursales<br />

las Artes: El "Apostolado Litúrgico <strong>del</strong> <strong>Uruguay</strong>".- La A. C. y el deber de<br />

apostolado.- Sobre protestantísmo.- El problema de las


TRIBUNA<br />

CATÓLICA<br />

DE<br />

La casa asegura las alfombras por su valor real en los Bancos<br />

de Seguros <strong>del</strong> Estado, en L'Union y en LaFranco~Argenti.na<br />

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Av.. ITALIA 3989<br />

d41 d20dOO<br />

Año XVII··<br />

SUMARIO<br />

DiCiembre<br />

Un <strong>Uruguay</strong> de opereta. - H. T. A. . . . . . . . . . . . . . . . . :;<br />

El Padre Lombardi: - Juan L. Segundo, S. J. 6<br />

La Iglesia Católica y la Revolución francesa. - MoHo Silva Delgad() 10<br />

Sábado y Domingo. A propósito de la pré<strong>dic</strong>a adventista. - Carlos<br />

Parteli, Pbro. .,. . :... 21<br />

La vocación burguesa. - Juan Pablo Terra 25<br />

Un nuevo libro sobre Federico Ozanam. - Julio C. Pandolio 34<br />

Los ejercicios de S. Ignacio, instrumento de<br />

familiar y social. - Isidro Griful, S. J.<br />

renovación individual,<br />

39<br />

Las Artes-<br />

El "Apostolado Litúrgico <strong>del</strong> <strong>Uruguay</strong>": Un seguro gusto de la claridad.<br />

_ J()sé Pedro Argul , 47<br />

Arte y liturgia . - Pbro..Agustín Rom 53<br />

Congreso InternaCional de Juventudes Femeninas Católicas. - Esther<br />

Dell'Aequa . " 59<br />

Temas <strong>del</strong> Congrego, Internacional de la F.M.J.F..C.<br />

Apertura. - Christine de Hemptinne 60<br />

La Acción Católica yel deber de apostolado. - Mons. AntonioM.a<br />

Barbieri . 64<br />

Sobre el protestantismo. - Mons. A. C. Ramselaar 72<br />

El problema de las vocaciones sacerdotales en América Latina. - Mons.<br />

Nicolás Fasolino . , 75<br />

La-Acción Católica y los problemas sociales. - Pbro. B. Piñera C. 81<br />

Toma de conciencia de las realidades y problemas de nuestros países,<br />

de nuestros medios de vida. - Susana Lastra 84<br />

El sacerdote y el renacimiento católico. - Mons. A. C. Ramselaar 92<br />

Corrientes adversas al catolicismo. (Protestantismo. Laicismo. Comu~<br />

nismo). - Horacio Terra Arocena . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95<br />

Documentos<br />

Discurso de S.S. Pío XII<br />

de los seglares<br />

<strong>del</strong> Apostolado<br />

106<br />

Conclusiones <strong>del</strong> Congreso Mundial <strong>del</strong> Apostolado de los seglares .. 112<br />

Mensaje de Navidad , 116<br />

Alocución <strong>del</strong> Sumo Pontífice a los padres de familia 125<br />

Discurso <strong>del</strong> Papa en el Congreso de Educadoras Religiosas 128<br />

Radiomensaje a los peregrinos . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 132<br />

Bibliográficas<br />

Introducción general a la Sagrada Biblia. - El sacrificio de la Misa. -<br />

Historia de María, la Virgen Madre. - Partición de Mediodía . . . 134<br />

Ilnstraciones: Obras de "A.L.D.U.", págs. 49 a 52.<br />

Pág.


no habría fiestas para nadie. Porque ningún pueblo es capaz de sostenerse<br />

sobre la disolución de las costumbres y de vivir mucho tiempo la orgía<br />

de los desbordes sensuales. De éstos disfruta una minoría que dilapida lo<br />

que otros construyen y se atribuye a sí misma las posibilidades que otros<br />

elaboran.<br />

El país necesita hoy más que nunca afirmarse sobre sus verdaderos<br />

cimientos morales, para hacer frente a una crisis dificil: Las instituciones<br />

políticas, la autorida


EL PADRE LOMBARDI 7<br />

EL PADRE LOMBARDI<br />

Hace ya meses que estuvo en el <strong>Uruguay</strong>. Y, ¿ha quedado entre nosotros<br />

algo como resultado de su mensaje?<br />

La impresión gen.eral, la 9ue todos sentimos, es algo pesimista. Fué<br />

para nosotros un prédIcador mas. Un buen pre<strong>dic</strong>ador un hombre enteramente<br />

de Dios - eso se veía - que nos sacudió c~n su llamado a las<br />

eternas verdades de nuestra fe cristiana. Fué quizás un momento de exaltación<br />

en nuestra vida espiritual, en nuestra vida apostólica... Y luego,<br />

como todos esos momentos intensos, pasó.<br />

EIl. par~e es ~so le,y de la n~turaleza h~ana. Pero en este caso hay<br />

mas. SI hubIera SIdo cualqUIer otro, esa lmpresión pesimista no ocu­<br />

. o ~o dominaría; per~ ciertamente esperábamos más <strong>del</strong> P. Lombardi.<br />

Erttermmos exactos, esperabamos su mensaje. Parece que la misma palabra<br />

lleyaensí esa sensación de expectativa ante algo que personalmente nos<br />

atañe y que ignoramos a pesar de la importancia que tiene. No se nos manda<br />

un mensaje, seguramente, para advertirnos que ha salido el sol. Será el<br />

hecho muy importante, pero su expectativa no existe.<br />

Y esa es la paradoja <strong>del</strong> P. Lombardi. Se: nos dijo que poseía un mensaje<br />

para nosotros, un mensaje de Dios. Por otro lado, enormes multitudes<br />

de Europa han testimoniado que así era, que ese mensaje era real y que<br />

valía la pena escucharlo. Eso en 'Europa. Aquí en el <strong>Uruguay</strong> creo no exagerar<br />

<strong>dic</strong>iendo que el 90 % de los que escucharon al P. Lo~bardi obtuvo<br />

la impresión bastante clara de que ese mensaje no existía. No había en sus<br />

ideas, por más importancia que tengan las eternas verdades <strong>del</strong> Evanaelio<br />

esa novedad práctica, esa importancia palpitante que justifica el no~br~<br />

de mensaje, el nombre de Cruzada.<br />

Por todo esto, la Cruzada de la Bondad no encontró eco en nosotros.<br />

Resonó fuertemente su pre<strong>dic</strong>ación, fuimos sensibles al atractivo de su persona<br />

en la que se vislumbraba continua y fuertemente la santidad. Pero<br />

creo que sería engañarnos el creer que, hasta ahora su Cruzada como tal<br />

haya prendido entre nosotros. ",<br />

Quizás él no pretendía más que ese interés personal y esa amistad que<br />

conquistó en nosotros, preparando así de lejos una obra más lenta y más<br />

profunda. No importa; en todo caso es deber nuestro examinar ese hecho<br />

paradójico de nuestra insensibilidad al mensaje, preguntarnos sobre esa<br />

característica nuestra que nos impidió ver lo que otros han visto y sentir<br />

lo que otros han setnido. Probablemente será la mejor iniciación para llegar<br />

un día a comprender y luego a realizar el contenido de la Cruzada de<br />

la Bondad.<br />

1<br />

Co~o. ~eciamos, un mensaje sólo cumple con su propia esencia cuan­<br />

.va dIrIgIdo a aquellas personas para quienes su contenido puede sigal'<br />

una necesidad, una importancia decisiva.<br />

contenido de la Cruzada de la Bondad consiste, en pocas palabras.<br />

entar a Cristo como el Esperado, el Deseado <strong>del</strong> momento actual;<br />

hoy. Cristo solución al problema <strong>del</strong> mundo, Cristo salvado.<br />

, ¿para quiénes puede significar este contenido una neceortancia<br />

decisiva? Claro está que sólo para aquellos que<br />

inencia <strong>del</strong> peligro o la ruina <strong>del</strong> mundo actual. Probablevador<br />

el que se balancea suavemente en una 11a-<br />

maca a la sombra de los pinos. Pero el que al salir <strong>del</strong> refugio. antiaéreo<br />

vió su casa destruída hasta los cimientos, quizás ése espere un salvador.<br />

Consecuenci8: lógica: sólo un mundo trágico, im mundo desgarrado<br />

por la desesperacIón puede comprender este mensaje: "Cristo salvación <strong>del</strong><br />

mundo de hoy".<br />

Pues bien, en estos términos hay que comprender la Cruzada de la<br />

Bondad. Está ra<strong>dic</strong>ada, afianzada, en una concepción de la historia, de<br />

la historia que vivimos y de la historia que ya ocurrió. Solamente en ese<br />

marco histórico y únicamente para aquellos que sienten esa realidad histórica,<br />

puede tener sentido su mensaje.<br />

Esa "situación histórica" de la Cruzada de la Bondad. podría resumirse<br />

así, utilizando las mismas palabras que tanto nos repitió el P. Lombardi:<br />

"nunca como. hoy ha estado tan preparado el mundo para recibir a<br />

Cristo como solución a los problemas que padece",<br />

y lo que ha preparado la ruta, lo que hoy, como el Bautista, ha enderezado<br />

los caminos <strong>del</strong> Señor, es la tragedia de nuestro mundo a quien<br />

el Padre, con designios y con corazón de Padre, ha cerrado todas las posibilidades<br />

de salvación, todas las fuentes de confianza, para que se de<br />

cuenta de que sin Cristo no puede vivir.<br />

La multitud de personas que en toda Italia, Francia, Alemania·· Austria,<br />

han escuchado al P. Lombardi, lo han escuchado en medio de un<br />

profundo recogimiento. Basta ver las fotografías que nos muestran a los<br />

hombres sentados en las plazas con las manos cubriéndose el rostro, y<br />

pensando. . . Decididamente se ve en esos rostros la comprensión clara<br />

de la situación angustiosa en que se encuentran, la comprensión·clara de<br />

que es un mensaje lo que les llega a través de esa palabra que parecetiene<br />

en su acento algo de la palabra de Dios.<br />

y ese hombre que estáallí oyendo y pensando eselllOmbre que hizo<br />

la guerra, el hombre que vió morir junto a sí, hecho pédazos al Ínejór<br />

de sus compañeros;·el que se· encontró. al .volver <strong>del</strong> campo de 'concentración<br />

con su casa deshecha; el que a la vuelta <strong>del</strong> combate éncontró que<br />

su esposa ya no era suya; el que además.de sus propias desgraciascaminó<br />

entre desgracias, y hubo de contraer el rostro y quizás· el corazón ante<br />

esa destrucción de todas las cosas queridas, de todas las cosas en queantes<br />

había puesto su confianza. Y ese hombre podríahaher sido. comunista,<br />

o socialista, o fascista, o cualquier cosa. Hoy, mientras está escuchando<br />

con las manos en el rostro esa Cruzada de la Bondad, lo que lequeda,<br />

lo que sabe, es que todo lo anterior no vale nada, que. hay·quecambiarIo<br />

todo, y que, al fin de cuentas, no existe otra posibilidad de salvación que<br />

volver a vivir la· doctrina de aquel Hombre-Dios que desde hace veinte<br />

siglos ya dijo que esto iba a ocurrir y por eso ahora es el único qUe puede<br />

decir con fundamento: "Venid a mí los que andáis trabajados y cargados,<br />

y Yo os aliviaré".<br />

Desde el Renacimiento, los hombres se de<strong>dic</strong>aron a la construcciélnde<br />

su ciudad terrena, y en la embriaguez de esa construcción olvidaron la<br />

verdad de Cristo. Y fué un tremendo optimismo el de aquellos primeros<br />

tiempos de la construcción renacentista, y pareció que por fin el hombre<br />

podría vivir en la tierra como encasa propia, y ser en ella verdaderamente<br />

el amo y señor. Y Dios, para emplear la expresión de la Sagrada Escritura,<br />

"se dió vuelta y los miró". Mirada no de indignación; mirada como<br />

la <strong>del</strong> Padre <strong>del</strong> Pródigo que lo ve marcharse. Sabe que ha de volver y,<br />

para ello, ha de poner obstáculos dolorosos en ese camino desatentado.<br />

Pero el Pródigo nova tranquilo. Todo el siglo XVIII, bajo su apariencia<br />

de frivolidad y de diversión, deja aparecer portadas partes síntomas<br />

de desilusión y de temor. La casa de tierra que se ha construído el hombre<br />

quizás no sea tan sólida para tanta danza.<br />

El siglo XIX comienza el retorno; o, por mejor decir, el llamado al<br />

retorno empieza a dejarse oir. Aquellas palabras de Mme.de Stael: "Lo<br />

más grande que el hombre ha hecho lo debe al sentimiento de lo incom-


8<br />

II<br />

TRIB1.iNACATOLICA<br />

pleto .de su destino", revelan, a la vez, la grandeza y la. debilidad <strong>del</strong> Romanticismo;<br />

la confesión de 01 incompleto <strong>del</strong> destino <strong>del</strong> hombre en la<br />

tierra, y el pueril orgullo con que se queda saeisfecho de experimentar la<br />

tristeza sin solucionar su problema.<br />

y le tocó a nuestro siglo sentir la acción de Dios. Como decía el poeta<br />

español en paráfrasis <strong>del</strong> canto de Moisés,<br />

y los dejó, y cayó en despeñadero<br />

el carro y el caballo y caballero.<br />

El mundo, nuestro mundo actual, ha caído. Esta verdad tan difícil de<br />

comprender para nosotros, es una realidad para todos los q{¡e han sufrido<br />

los grandes estremecimientos últimos que han terminado por derribar la<br />

casa que el hombre construyó para vivir tranquila y definitivamente aquí.<br />

Por eso el mundo de hoy recibe con profunda seriedad y profunda<br />

g.ratitud el mensaje de Jesús. Y cree en Jesús, porque ha. perdido su confIanza<br />

en todo 10 humano.<br />

El <strong>Uruguay</strong> es un caso anacrónico dentro de esta evolución <strong>del</strong> Occidente.<br />

Cuando ese mundo vuelve a sentir la necesidad de lo divino, vuelve<br />

a sentir la exigencia de construír este mundo de la tierra con elementos<br />

de cielo, el <strong>Uruguay</strong> presencia .en plena euforia la construcción de la<br />

ciudad terrena sin Dios.<br />

No es, por lo tanto, extraño, que ese mensaje <strong>del</strong> P. Lombardi no<br />

haya sido, no digo aceptado, sino comprendido por nosotros. Oímos sus<br />

palab:as, meditamos en esas verdades evangélicas que él nos trajo y que<br />

c0J.1CX:Iamos por lo menos en general, pero no comprendimos el mensaje<br />

practICO, urgente, trascendente, porque no estábamos en disposición de comprenderlo.<br />

No es sólo el habernos librado de la guerra, sino un conjunto de factores<br />

los que presiden esa satisfacción ingenua que nos impide pensar en<br />

algo real cuando oímos hablar de Cristo como salvador <strong>del</strong> mundo actual.<br />

Estam 1 momento de auge de la ciudad terrena. No hemos sido<br />

tocadoS' po guerra. Si comparamos nuestro nivel de vida medio con el<br />

de otras . n~s, podemos decir que pese a todas nuestras quejas, y al<br />

abandono. optImIsta con que nos gobernamos, nuestra vida es fácil, y que<br />

los dos mIllones y medio de nuestra población pueden vivir pasablemente.<br />

'cosa no digo única, pero sí rara en el mundo de hoy.<br />

'<br />

~ en 10 materia.!. ~ero tenemos también fama de pueblo culto y<br />

hasta. CIerto punto y baJO ~I~rtOS aspectos es indudable que la merecemos.<br />

Nos Jactamos de los benefIcIOs de una democracia que la mitad <strong>del</strong> mundo<br />

d~ h?y no posee y de una libertad que dificilmente podría ser, en la<br />

aparIenCIa, mayor.<br />

No es raro, pues, que nuestro pueblo sea en cuanto al presente<br />

y al :ñ:turo. No es extraño que, en el fa llá de las quejas<br />

por los precIOS y los alquileres, el uruguayo ab1emente no cambiaría<br />

su situación por la de muchos países en el o.<br />

. Pero para llegar a este optimismo ya sido necesario cerrar los<br />

oJo~ a muchos factores que no son tan prósperos, a factores de ruina materIal<br />

y mo::al que hay entre nosotros; ha habido que cerrar los ojos ante<br />

la demagogIa, ante la desorganización, ante los politiqueos ante las perspectivas<br />

de la situación financiera nacional, ante el estad~ y el porvenir<br />

de nuestra campaña, ante la prop.agación de vicios morales, ante el pési­<br />

~o uso que se hace de algunas lIbertades, y ante la violación descarada<br />

oe otras.<br />

y ésta es la realidad innegable. También nosotros vamos. más tarde<br />

o más temprano, hacia el mismo punto por el que Europa atraviesa hoy.<br />

Tenemos en nuestro cuerpo social los mismos gérmenes que hoy llevan a<br />

Europa a escuchar con la cara entre las manos el mensaje <strong>del</strong> P Lombardi,<br />

pero después de la catástrofe. Y ese germen se llam·a. con p~labras<br />

uIl; J?oco desconocidas para nuestra política y nuestra economía. "pecado<br />

ongmal".<br />

'<br />

EL PADRE LOMBA.-"F\DI<br />

Es una realidad humana, experimental, tangible, que olvidamos después<br />

de una buena digestión, pero que reaparece siempre: el desequilibrio<br />

que todo 10 humano lleva en sí y que hace imposible que el hombre pueda<br />

disfrutar de este mundo como de su propia y conveniente mansión.<br />

Habrá pueblos, quizás v. gr. el pueblo inglés, que parecen resistir más<br />

a esta ley de desequilibrio, pueblos a los cuales se les puede exigir, y<br />

colectivamente, un programa de "sangre, sudor y lágrimas". (¿Qué político<br />

osaría proponer este programa en nuestro país?). Pero todos los imperios<br />

humanos finalmente se derrumban bajo el peso, no de bárbaros, sino<br />

de sus propios desequil;brios internos.<br />

y esto, en la Providencia, tiene la misión de hacernos acordar de que<br />

el hombre no es nada sin el complemento esencial de la gracia; de que<br />

el mundo se desploma si Cristo no lo tiene de su mano.<br />

y precisamente porque estamos satisfechos de nosotros mismos, no<br />

viene a nuestra mente esa imagen de Cristo como sostén necesario, urgente,<br />

imprescindible.<br />

Por eso aceptamos tranquilamente el pecado público de negar la adoración<br />

oficial a Dios. Y el pecado público <strong>del</strong> divorcio. Y el pecado público<br />

de negar educación religiosa a nuestro pueblo. Yno nos parece nada<br />

aterradora la perspectiva de que cada vez más, cada dia más, hoy más<br />

que ayer, y mañana más que hoy, nuestros niños ignoran quién es Dios,<br />

y pasan su vida ignorándolo, y una madre se enorgullece de que su hijo<br />

grandecito le pregunte al ver a un sacerdote: "MaIná, ¿qué es "eso"?<br />

Tenemos un buen núcleo católico, y de católicos excelentes. Tenemos<br />

un excelente clero. Y a pesar de esos católicos y de ese clero, a pesar <strong>del</strong><br />

apostolado que efectivamente se realiza entre nosotros por clérigos. y laicos,<br />

el <strong>Uruguay</strong>, día tras día, en una proporción, abrumadora, ignora más y más<br />

a Dios.<br />

Deberíamos trabajar desesperados, y, en realidad, no podemos negar<br />

que estamos satisfechos.<br />

De ahí que no sintamos.1a urgencia práctica <strong>del</strong> mensaje <strong>del</strong> P.Lombardi<br />

como la sienten otros pueblos. De ahi que lo más importante quizás<br />

de lo que él nos dijo es esto: lo que para otros pueblos es ya una solución<br />

tiene que empezar a convertirse en problema para nosotros. Si<br />

Francia lo escucha, es porque se aterrorizó un día de encontrarse "país<br />

de Misión", con respecto al Cristianismo.<br />

Por eso, será quizás 10 más práctico <strong>del</strong> mensaje <strong>del</strong>P. Lombardi para<br />

.nGwtros el comprender y sentir estas dos cosas:<br />

Primera: No hay para qué tentar la repetición de esa evolucíónhistórica<br />

que Europa ha realizado, para venir a fracasar en una ruina tan<br />

esuantosa: la construcción de la mansión definitiva <strong>del</strong> hombre en este<br />

mundo. El <strong>Uruguay</strong> debe vivir la historia <strong>del</strong> mundo y aprender de ella,<br />

que es "maestra de vida".<br />

Segunda: Tenemos que despertar a la urgente necesidad de lo sobrenatural<br />

y mirar con ojos sobrenaturales la realidad de nuestra Patria. Se<br />

nos contagia ese optimismo materialista y laico, y nos acomoda la visión<br />

a su manera. Hay que reaccionar, hasta sentir lo punzante y terrible de<br />

la verdadera realidad.<br />

Con estas dos con<strong>dic</strong>iones, podremos realizar aquel hermoso programa<br />

que el P. Lombardi nos proponía: unidos en torno al Pastor que Dios<br />

nos ha dado, emprender la obra grandiosa y divina de implantar total y<br />

definitivamente a Cristo en la realidad uruguaya.<br />

Juan L. SEGUND{) S. J.<br />

9


LA IGLESIA Y LA REV. FRANCESA 11<br />

LA IGLESIA CATOLICA y LA<br />

REVOLUCION FRANCESA<br />

INTRODU,OCION<br />

Est~ estudio aspira a concretar, de la manera más ordenada posíble<br />

y con fIna~idad~sexch;ls,i~amentedidácticas, los diversos aspectos de un<br />

problem~ dIscutIdo y dlfICIl,.y tal vez por lo mismo, no siempre expuesto<br />

con clarIdad: las ~onsec~e.ncIas que tuvo la Revolución Francesa en lo referente<br />

a la IgleslaCatolIca, y sobre todo a la Ialesia de Francia<br />

A fin de evitar las divagaciones, nos ·limita;emos inflexibletitenteáI<br />

tema propuest,o" dado q~~ la consideración de otros puntos está fuera de<br />

nue~ros P:'.oPOS.ltOS. O~~tIrer;;os, pu~s, estudiar ,lo. que en conjunto se •denomIna<br />

el AntIguO RegImen , las dIversas teorIas de los filósofos el proceso.<br />

de la Revolución y sus consecuencias, en todo lo que no tenaa'relación<br />

estncta con la Iglesia y elcatolicisrno.. Por lodemás,cualqu~l."manual<br />

!nform:'l al respecto, pero, en camibo, no son mucho¡;¡ los que· se.detienen<br />

ImparcIalmente, en la historia religiosa y eclesiástica <strong>del</strong> período, ... '<br />

1.---'- SITUACION DE LA IGLESIA GALICANAENVISPERAS<br />

DE LA REVOLUCION<br />

Cuando s~, consider,; ~a situación de la, Iglesia en Francia;:envísperas<br />

de la ~~volucIOn, el catolIco de nuestros· dlas recoge, inevitablem.ente, una<br />

Impre~IOn.,de asombro, .por las anomalías que, comparada con •laadtual<br />

o:ga~~ZaclOn de la ~gleSIC3; en todos los países <strong>del</strong> mundo, ofrecía la orgamzaClOn<br />

de. la !glesla GalIcana! cuyo sólo nombre resulta ya una novedad.<br />

El ~,;lIcamsmo de la IgleSIa francesa era, en momentos de iniciarse la<br />

RevolucIOn, .el .resultado de un largo· proceso, cuyos hechos culminantes<br />

fueron los sIgUIentes: a) Conflicto entre Felipe el Hermoso y el Pontificado.<br />

- b) La Pragmática Sanción de Bourges. ---'- c) Concordato>d o<br />

1516. - d) La "Declaración <strong>del</strong> Clero" de 1682; ~<br />

a) Conflicto entre Felipe el Hermoso y el Pontificado.. (1285-1314).<br />

La ~ecesida~ de obtener recursos para la guerra· con Inglaterra, unida<br />

.a la InfluenCIa de los consejeros <strong>del</strong> rey, expertos. en> las:: doctrinas cesarIStas<br />

<strong>del</strong>der~c:ho romano, provocaron el conflicto entre Felipe el Hermoso<br />

y el .Pon~IflCado, en la persona· <strong>del</strong> Papa BonifacioVIII.Felipeim_<br />

puso contrIbUClOn~s a los bienes.eclesiásticos,· yen. ·laBula .:".Clerisislaicos"<br />

(12~?), Bonifacio VI~I prohibi? <strong>dic</strong>~as contribuciones bajo pena de<br />

excomumon tanto para qUIenes las ImpUSIeran como para quienes las paga~an.<br />

Replicó Felipe prohibiendo que se exportaran de FranCia dineros<br />

?bJet?spreciosos, etc., fc:rma indirecta de impedir qUé'. se enviaran a Rom~<br />

'os bIenes gue per.teneclan ~ l~ Santa Sede según el Derecho Canónico.<br />

Por lo dem.as, sIgUIepdo las mdlcaciones de los legistas, Felipe adoptó diversas.<br />

medIdas ten~Ientes a someter el poder eclesiástico al poder tempor.al,<br />

.vIOlando repetIdamente las libertades y derechos de la Iglesia juzga­<br />

?OS .Intocab!:.s .~urante la Edad Iy.reclia. Bonifacio VIII respondió con la Bula<br />

Ausculta Jl


12 TRIBUNA CATOLICA LA IGLESIA Y LA REV. FRAl~CESA 13<br />

¡as libertades galicanas que, según él, eran 83; es decir, que ya no.se trataba<br />

de afirmaciones aisladas, sino de un cuerpo de doctrina, en el cual<br />

se puntualizaban minuciosamente las prerrogativas, cada vez más extensas,<br />

<strong>del</strong> rey en materia eclesiástica. En 1663, Pedro Dupuy y Pedro deMarca,<br />

con la aprobación de Richelieu, insistieron en sostener las libertades galicanas,<br />

que fueron impuestas oficialmente a la Sorbona. En esta época. los<br />

galicanos comenzaron a contar con el apoyo <strong>del</strong> jansenismo, dado que coincidían<br />

en varias proposiciones referentes al gobierno de la Iglesia.<br />

d) La "Declaracióllclel Clero" de 1862.<br />

Con tales antecedentes, y bajo el reinado de un monarcacomo.Luis<br />

XIV, preocupado de imponer en todos sus extremos el absolutismo no es<br />

de ~?Ctrañar que la teoría galicana recibiera una nueva y definítív~ aprob,aclOn.<br />

En. 1682 la Asamblea <strong>del</strong> Clero reunida en París, aprobó 10s"Articulos<br />

galIcanos", redactados por Bossuet bajo el título. de "Declaración<br />

<strong>del</strong> Clero francés", y que sostenían lo síguiente:<br />

1.0) Que la Iglesia no tiene autoridad ningun.a sobr€'los negociostemporales,<br />

en los cuales los Príncipes no le están sujetos por n,incrwl<br />

modo, ni pueden ser depuestos por la Iglesia, ni ésta puede desligar<br />

a sus vasallos <strong>del</strong> juramento de fi<strong>del</strong>idad,<br />

2.°) El Concilio general recibe su .autoridad il1lnedíatamentede!==risto<br />

y está sobre el Papa, según lo resolvió el Concilio deConsta.nza. y<br />

esto no solamente para el tiempo <strong>del</strong>.cisma, .•.. ... • ... .........


TRIBUNA CATOLICA<br />

<strong>del</strong> poder te~~ora~. Conviene subrayar este punto, porque cuando se enun:eran<br />

los prIVIlegIOS <strong>del</strong> alto clero y sus faltas, se omite casi siempre añadIr<br />

que ese clero no era como lo Quería la: Iglesia sino como lo había hecho<br />

el absolutismo real. ~<br />

Míen.tras la Iglesia galicana se separaba cada vez más de Roma, y<br />

pasaba a mtegrar el engranaje administrtivo de la monarquía, el jansenismo<br />

provo.caba en su seno una grave crisis, que comprometía peligrosamente<br />

la umdad de la fe. Las principales proposiciones jansenistas fueron conde­<br />

~1adas, pero la polémica surtía a la incredulidad de armas y argumentos.<br />

Las "Lettres provinciales" de Pascal, escritas contra los jesuítas, enemigos<br />

acérrimos de los jansenistas, constituyen, hasta nuestros días, la fuente que<br />

&bast~ce los alegatos contra la Compañía de Jesús, y ya en aquellos tiempos<br />

contrIbuyeron a oscurecer el proceso que terminó con la expulsión de los<br />

jesuítas y la supresión de la Compañía. Todo se hacía con el fin de interpretór<br />

la religión,.de perfeccionar sus preceptos, pero en medio de la .disputa,<br />

se atacaba la autoridad <strong>del</strong> Papa, y por este lado, el jansenismo contribuía<br />

a vigorizar la doctrina <strong>del</strong> galicanismo.<br />

Privada de sus libertades, sometida al Estado, dividida en lo interno,<br />

la Iglesia galicana se encontraba en las peores con<strong>dic</strong>iones para afrontar<br />

la tremenda lucha que se avecinaba.<br />

Las Asambleas <strong>del</strong> ,Clero.<br />

El clero siempre había aportado a la monarquía cuantiosos reCursos<br />

financieros, ya sea en carácter de subsidios, dones gratuitos o impuestos,<br />

algunas veces voluntarios y otras veces obtenidos por la fuerza. Pero. en<br />

general, los impuestos que pagaba el clero estaban sujetos al principió de<br />

que "no hay impuesto sin consentimiento", y el consentimiento <strong>del</strong> clero<br />

había adoptado, según las épocas, diversas formas: aprobación de un con··<br />

cilio, bula <strong>del</strong> Papa hasta los siglos XV y XVI, y en a<strong>del</strong>ante, aprobación<br />

<strong>del</strong> impuesto por las asambleas provinciales <strong>del</strong> clero.<br />

Durante las guerras de religión, la influencia de los protestantes y<br />

la necesidad de dinero que afligía a los reyes, cada día más ávidos, obligaron<br />

al clero a prestar contribuciones extraordinarias; sin limite alguno y<br />

fuera de las que tra<strong>dic</strong>ionalmente pagaba. La nueva situación fué reglamentada<br />

por el contrato solemne firmado entre el clero y la monarquía el<br />

21 de octubre de 1561, luego de la asamblea que había reunido al clero<br />

en Poissy. Por este contrato, el clero se coprometía a pagar una suma global<br />

que sería repartida proporcionalmente entre todos los beneficios; la recaudación<br />

de esta suma no se haría por los oficiales reales, sino por el propio<br />

clero y sus precursores. A fin de distribuir la cuota proporcional, el clero<br />

debía reunirse en asambleas perió<strong>dic</strong>as, que fueran autorizadas por el rey.<br />

Tal fué el origen de las Asambleas <strong>del</strong> Clero, reglamentadas en la asamblea<br />

general de Melun en 1579.<br />

La elección de los diputados <strong>del</strong> clero se efectuaba a dos grados, en<br />

las asambleas diocesanas y provinciales que preparaban la asamblea general,<br />

muy diferentes de los sínodos y de los concilios provinciales, puesto<br />

que se limitaban a la elección de los diputados y al contralor de los impuestos<br />

sobre los bienes eclesiásticos.<br />

La asamblea diocesana estaba integrada por todos los beneficiarios de<br />

la diócesis, y de su seno se elegían, por.mayoría de votos, a dos de sus<br />

miembros que actuarían como diputados en la asamblea provincial.<br />

. La reunión de los diputados diocesanos formaba la asamblea provin­<br />

CIal, presidida por el metropolitano. Como en Francia existían a principios<br />

siglo XVII ciento catorce diócesis agrupadas en catorce provincias ecleas,<br />

había un número igual de asambleas diocesanas y provinciales.<br />

prov"incial elegía, .a su vez, dos diputados que la representablea<br />

general; y desde <strong>17</strong>45, se impuso la costumbre de que<br />

rovincial volviera a reunirse luego de la general, a fin de<br />

forme de sus diputados.<br />

LA IGLESIA Y LA REV. FRANCES1:'~ 15<br />

Las asambleas generales eran ordinarias o extraordinarias. Las asambleas<br />

generalesordLTlarias se dividían, a su vez, en dos clases: a) Asambleas<br />

<strong>del</strong> Contrato: eran las más solemnes, por ser las determinadas en el cont::ato<br />

de 1561, y se reunían cada diez años. b) Asambleas de Cuentas: destmadas<br />

a escucsar a los oficiales eclesiásticos, que informaban "'obre sus<br />

operaciones financieras. Menos solemnes que las primeras, se reu~ían primero<br />

cada dos años, y más tarde. cada cinco años.<br />

'<br />

Las asambleas generales extraordinarias eran convocadas o autorizadas<br />

por el rey, a fin de tratar asuntos tanto de orden material como de<br />

orden espiritual.<br />

Finalmente, deben citares las llamadas asambleas de prelados· integradas<br />

por l


16<br />

Los Tribunales eclesiásticos.<br />

TRIBUNA CATOLICA<br />

Y de las iglesias, de la instr1}-cción p~l::>lic~, de los, hospitales, etc. Puede<br />

considerarse, pues, que las dIversas dIOcesls aportaoan anualmente, como<br />

mínimo 30 millones de libras al tesoro <strong>del</strong> Estado.<br />

En'cuanto a la famosa riqueza <strong>del</strong> clero,. que se. ha prestado a tantas<br />

declamaciones, había sido calculada por. el ?blSpo apostata Talleyrand (un<br />

técnico en la materia, puesto que habla sIdo agente /i?eneral <strong>del</strong>.clero y<br />

estaba al tanto de los más mínimos detalles~ en 150 mlllon~~ de hbras de<br />

renta anual. Tal la cifra que Talleyrand sostlen~ en su relacIOn a. ~a .Asamblea<br />

General, elIde abril de <strong>17</strong>90, y que el ObISPO de Nancy callfICo como<br />

"el cálculo más exagerado posible".<br />

Pues bien: aceptando la cifra de 'Talleyrand, resulta que el clero pagaba<br />

al Estado, anualmente, 115 de sus rentas, o sea, el 20 'Yo. . .<br />

Desde luego, no se pretende con esto negar que hayan e~lstldo. abusos,<br />

similares a los que existen en la actualidad en lasdemocrac~asmas avanzadas<br />

<strong>del</strong> mundo. Pero lo que resulta evidente es que la IgleSIa aportaba al<br />

Estado el 20 % de sus rentas, lo cual no significa, precisamente, gozar de<br />

urivilegios.<br />

- En reaildad, ocurria que estos impuestos, como los demás que cob~aba<br />

el Estado no se destinaban a aliviar la situación de las clases oprimIdas,<br />

sino a soÍventar los gastos fabulosos de la Corte, sus caprichos y sus excesos.<br />

El presupuesto anual no era exagerado. pues alcanzaba el de <strong>17</strong>88-89<br />

a 475.294.000 libras; pero el mismo año el déficit llegaba a 57.500. ?OO<br />

francos La contribución de la Iglesia, a pesar de su entidad, resultaba lmperceptl.ble<br />

para el pueblo, que no gozaba d~ ella: d~ ahí lacreen


TRIBUNA CATOLICA<br />

ienes de los monasterios fundados sin autorización expresa. En esta<br />

evitaba la ruina de las familias en provecho de la voraz monarquía.<br />

rante el siO"lo XVIII el gobierno se arrogó mayores derechos de intervención<br />

en las "'órdenes ~onásticas: supresión de los conventos juzgados<br />

. es reunión de una sola casa de varias que contaban con un número<br />

ici~nte de religiosos y, sobre todo, libre disposición de los bienes de<br />

los monasterios suprimidos.<br />

Con tal fin funcionaron dos comisiones gubernamentales: la Comisión<br />

de los Regulares, fundada en <strong>17</strong>66, y luego la Comisión de la Unión, fundada<br />

en <strong>17</strong>79 y que duró hasta la Revolución. La. Comisión de los Regulares<br />

actuó tan'eficazmente que en <strong>17</strong>76 un informe consignaba que, en ocho<br />

años, los Capuchinos habían perdido 800 miembros, los Grandes Agustinos<br />

300 y los Dominicos otro tanto, afirmando que la mayor parte de las órdenes<br />

religiosas, a raíz de estas medidas, "serán completamente extinguidas<br />

o reducidas a un estado de desfallecimiento poco diferente de la muerte".<br />

En cuanto a la Comisión de la Unión, su acción puede resumirse objetivamente<br />

en cifras: en <strong>17</strong>70 había en Francia 20.000 religiosos (hombres solamente)<br />

en 3.000 conventos; en <strong>17</strong>89, había 15.000 religiosos en 300 conventos.<br />

De acuerdo con los derechos que ejercía la monarquía, cabe calcular<br />

que los 2. 700 conventos suprímidos, con los dominios correspondientes, habían<br />

pasado a integrar el patrimonio <strong>del</strong> Estado.<br />

Más conocido es el episodio de la supresión de la Compañía de Jesús<br />

(<strong>17</strong>61), a raíz de un decreto <strong>del</strong> Parlamento de París que ordenaba el cierre<br />

de los colegios de los jesuítas y declaraba suprimida a la Orden, confirmado<br />

poco después por Luis XV. Operación concertada simultáneamente por las<br />

logias en Portugal, Francia y España, significó un rudo golpe para la Iglesia,<br />

que se veía despojada de la vanguardia de su ejército, cuya eficacia<br />

quedó demostrada en las etapas victoriosas de la Contra Reforma (o Reforma<br />

Católica). De nada valió en Francia la protesta de los obispos: el "hijo<br />

primogénito de la Iglesia", siguiendo los <strong>dic</strong>tados de Madame de Pompadour<br />

y de las logias (por intermedio <strong>del</strong> ministro Choiseul), mantuvo firme su<br />

decisión. A una monarquía semejante estaba atada y sometida, irremediablemente,<br />

la Iglesia galicana.<br />

En la vida monástica, también hay que señalarlo, se habían infiltrado<br />

dos abusos inadmisibles: los capítulos nobles y las abadías encomendadas.<br />

Se denominaban capítulos nobles a ciertos conventos, especialmente de mujeres,<br />

que habían sido secularizados, convirtiéndose en capítulos nobles,<br />

mientras las religiosas recibían el título de canonesas. La secularización<br />

implicaba, además, la liberación de la clausura, <strong>del</strong> voto de pobreza, <strong>del</strong><br />

hábito religioso, y saliendo de la casa, el derecho a contraer matrimonio.<br />

La admisión a estos conventos estaba con<strong>dic</strong>ionada solamente a la posesión<br />

de determinado grado de nobleza.<br />

Se llamaban abadías encomendadas a aquellas cuyo abad no pertenecía<br />

a la orden religiosa de la abadía. El rey confiaba a un clérigo secular la<br />

administración de una abadía, en el mejor de los casos, porque también<br />

podía designar a una persona que no había hecho los votos monásticos y<br />

que tampoco era sacerdote. Bastaba solamente con la tonsura, recibida en<br />

cualquier momento. No era necesario que cumpliera con los deberes de<br />

su cargo y que residiera en la abadía. En una palabra: se trataba de un<br />

método por el cual se podía beneficiar a una persona de influencia con<br />

la renta de una o de varias abadías. Felizmente, en estos casos, el gobierno<br />

religioso de la abadía encomendada era ejercido por un prior de la misma<br />

orden religiosa.<br />

De todos modos, en la época pre-revolucionaria pulularon estos "abates",<br />

especialmente en la Corte, puesto que eran generalmente personas de<br />

la nobleza, dando ejemplos nada edificantes con su vida disipada. Los<br />

"abates de corte" han provocado frecuentes confusiones, al ser tomados<br />

por sacerdotes o clérigos regulares, y haciendo recaer sobre el clero en<br />

general, su mala fama. En realidad, como lo hemos visto, eran símples laicos<br />

abían recibido la tonsura sin ninguna formalidad, y su existencia<br />

sido decretada, no por la Iglesia, sino por el rey.<br />

LA IGLESIA Y LA REV. FRANCESA<br />

El clero secular.<br />

De acuerdo al concordato de 1516 el nombramiento de los obispos correspondía,<br />

fundamentalmente, al rey. Hasta la época de Luis XIV se<br />

mantuvo cierto criterio selectivo para las designaciones, y algunos ilustres<br />

miembros de la burguesía, como Bossuet y Massillon, pudieron alcanzar<br />

la dignidad episcopal. En el siglo XVIII, en cambio, la distribución de los<br />

obispados se ejerció indiscriminadamente, teniendo en cuenta sólo el aspecto<br />

financiero <strong>del</strong> cargo, el goce de los beneficios que le correspondían,<br />

sin atender a las primordiales funciones religiosas que eran esenciales a la<br />

plenitud <strong>del</strong> sacerdocio que recibía un obispo.<br />

Por lo pronto, la nobleza acaparó exclusivamente el derecho a la dignidad<br />

episcopal, y solamente las diócesis muy pobres tuvieron la suerte de<br />

escapar a la ambición cortesana. Resulta ejemplarmente ilustrativo el caso<br />

<strong>del</strong> corrompido obispo de Autun, Talleyrand, como sintesis de los procedimientos<br />

que antecedían a la elección de un obispo. Seminarista sin vocación,<br />

licencioso al extremo aún en época de sus estudios sacerdotales,<br />

consagrado por ambición, sin el contralor que había establecido el Concilio<br />

de Trento para los seminarios, nombrado abate de Perigord, enredado en<br />

intrigas cortesanas, Talleyrand fué nombrado obispo por Luis XVI en <strong>17</strong>88,<br />

"a pesar de las protestas de su propia madre y de otras personas que le<br />

reprochaban su vida licenciosa". Una vida de escándalo, de apostasía y de<br />

traicíón fueron los resultados de esa elección inicua que el propio Luis<br />

XVI sufrió más tarde en carne propia.<br />

Lo que se díce de los obispados se extiende, también,al resto de los<br />

llamados beneficios mayores: canonicatos, abadías y prioratos, todos ellos<br />

colocados a disposición <strong>del</strong> rey.<br />

Los beneficios menores, es decir, capellanes, curas párrocos y vicarios,<br />

estaban sometidos a un régimen distinto. Solamente por excepción los párrocos<br />

eran elegidos por el papa, el obispo o el rey. en determinadas parroquias;<br />

la regla general era el nombramiento por 'el patrón, es decir, por<br />

el heredero de la persona que había efectuado en otro tiempo lafundación<br />

para levantar y sostener la iglesia parroquial. El patrón era, comúnmente,<br />

el señor de la parroquia, pero podía ser, también, un obispo, el capítulo<br />

de una catedral, un convento, una villa o una comunidad de campesinos.<br />

y aun se dió el caso de que el patrón fuera una persona herética o protestante.<br />

.. El patrón tenía el derecho de presentación de su candidato al<br />

obispo, quien estaba obligado a instituirlo, salvo que probara la absoluta<br />

incapacidad o indignidad <strong>del</strong> candidato.<br />

'Evidentemente, este sistema se prestaba a los peores excesos. Era frecuente<br />

que los patrones laicos presentaran para el cargo a un hijo o a un<br />

sobrino, y por la misma razón era frecuente que se obligara a los hijos<br />

menores 'a seguir la carrera sacerdotal, a fin de aspirar más a<strong>del</strong>ante al<br />

beneficio <strong>del</strong> curato. Es este otro hecho que se debe tener en cuenta cuando<br />

se acusa, tan fácilmente, a la Iglesia sobre el nivel moral de su clero. En<br />

verdad, como queda demostrado, la intervención de la Iglesia en una materia<br />

tan vital como era la integración de la jerarquía eclesiástica y el reclutamiento<br />

de los sacerdotes con cura de almas, quedaba anulada en favor<br />

de los derechos que hacían valer el rey por una parte, y los patrones laicos<br />

por otra parte.<br />

La subsistencia de los curas estaba asegurada por el cobro <strong>del</strong> diezmo<br />

en sus distintas variedades. En algunos lugares, el diezmo llegaba a constituír<br />

una cantidad importante, pero en general, apenas alcanzaba para las<br />

mínimas necesidades <strong>del</strong> cura, y muchas veces, ni siquiera para satísfacer<br />

ese mínimo. La razón es por demás clara: el diezmo, casi siempre en especie.<br />

se aplicaba a la clase más empobrecida de Francia, a los campesinos,<br />

qué ni siquiera se bastaban para su propia subsistencia. La miseria en que<br />

vivían los curas de campaña, fué un tópico literario-filosófico muy frecuentado<br />

por los ideólogos <strong>del</strong> siglo XVIII, y el mismo Voltaire dejó páginas de<br />

19


20 TRIBUNA CATOLICA<br />

conmiseración al describir las penalidades y la pobreza de estos humildes<br />

sacerdotes.<br />

Esta situación tuvo, sin embargo, grandes ventajas para la Iglesia. La<br />

mayoría de los curatos, como ocurría con los obispados pobres, escaparon<br />

a la voracidad de la monarquía y de los patrones, de modo que el clero<br />

auténticamente evangélico tuvo allí su reducto y no desapareció <strong>del</strong> todo.<br />

Quienes estaban dispuestos a encargarse de una de esas miserables parroquias,<br />

demostraban una fuerte y pura vocación; la vida austera que les<br />

deparaba el curato, era la mejor garantía de una acrisolada virtud<br />

sacerdotal.<br />

Por ello, también, se hizo más neta la distinción entre el alto y el<br />

bajo clero, no solamente por motivos económicos, sino también por motivos<br />

espirituales e intelectuales. Con las inevitables excepciones, el alto clero,<br />

en general, aflojó los frenos morales, vivió sumergido en lo temporal, se<br />

entregó en cuerpo y alma a los caprichos de la monarquía, confundió lamentablemente<br />

la causa de Dios con la <strong>del</strong> rey, abandonó elestudio y olvidó<br />

su misión esencial de propender al reinado de Cristo y a la salvación de<br />

las almas. Con las inevitables excepciones, también, el bajo clero cumplió<br />

sus obligaciones, dió ejemplo de virtud y de ilustración, y obtuvo, por lo<br />

menos, el respeto de muchos enemigos de la Iglesia.<br />

Cuando llegue la conmoción revolucionaria, el destino de uno y otro<br />

clero será, asimismo, distinto. El alto clero terminará en el destierro, en<br />

la guillotina o en la apostasía. El bajo clero, en su mayor parte, permanecerá<br />

aferrado a sus miserables parroquias, cuidando el germen de un esplendoroso<br />

renacimiento religioso, en el preciso instante en que la Revolución<br />

creía, ilusamente, haber terminado para siempre con la odiosa "superstición<br />

cristiana".<br />

Este rápido bosquejo de la situación de la iglesia galicana en vísperas<br />

de la Revolución, puede deducirse a una sola conclusión: nada tiene que<br />

ganai' la Iglesia cada vez que se complica. con la suerte <strong>del</strong> pader temporal,<br />

a costa de sus más preciadas libertades. Talfué la culpa de la iglesia galicana,<br />

más apegada al rey que a la Cátedra de Pedro, más ;respetuo~ade l?s<br />

derechos de la monarquía que de los derechos de la Iglesia de CrlSto, mas<br />

preocupada por .las cosas <strong>del</strong> mundo que por los eternos intereses <strong>del</strong> espíritu.<br />

- ESa culpa tuvo que pagarla en jornadas de sangre, de ruina. y de tristeza:<br />

purificaciónnecesaria! para que volviera a resplandecer, cargada de<br />

méritos y fecunda en santos, en el seno de la Iglesia Universal.<br />

Adolfo SILVA DELGADO<br />

A PROPOSITO DE LA PREDICA ADVENTISTA<br />

SABADO y<br />

DOMINGO<br />

U: na . de la~ sectas más activas en nuestro pais es la de los Adventistas<br />

<strong>del</strong> Septlmo Dla.<br />

.t?- !TIed.iados d~l siglo pasado el americano William Miller, recogiendo<br />

las vI~Jas. Ideas ml1enaristas, creó un movimiento religioso a raíz de su<br />

anunCiO de la vuelta de Cristo al mundo para el día 4 de octubre de 1843.<br />

. . Su ~rupo luego se subdividió en otros varios, prevaleciendo el de la<br />

vlSlom::na Elena H. de White, que enriqueció el acervo doctrinario de la<br />

comumdad. con. la devoción al sábado hebraico. De ahí el nombre genérico<br />

de AdventIStas, y el específico <strong>del</strong> Séptimo Día.<br />

En un principio no fué más que un "movimiento", con repudio expreso<br />

de. f:?da organizac.ión eclesiástica y hasta <strong>del</strong> uso de templos, tal como lo<br />

eXI~pa la. expectatlva d~l próximo fin <strong>del</strong> mundo. Mas luego, a medida que<br />

pa~o el tlemp?, el mOVimiento se fué consolidando en un organismo jerarq~l:Zado<br />

y fue concretando su cuerpo de doctrina, que a más de los prin­<br />

CIpIOS generales <strong>del</strong> Protestantismo y <strong>del</strong> Milenarismo niega el misterio<br />

de la Trini?a~, la espirituali~ad <strong>del</strong> alrIla, la existen~ia <strong>del</strong> Infierno, y<br />

sobre todo lllslSte en la neceSidad <strong>del</strong> descanso sabático.<br />

También prohibe el comer carne de cerdo, beber bebidas fermentadas<br />

y exige a sus adeptos el pago de los diezmos.<br />

En su profusa propaganda oral y escrita, los adventistas se demuestran<br />

sumamente agresivos contra la Iglesia Católica y contra el Papa. a quien<br />

llaman la Bestia Apocalíptica. .<br />

Fundamentan su tesis general, en la interpertación arbitraria y un<br />

tanto cabalística de las profecías de Daniel.<br />

La doctrina <strong>del</strong> sábado la basan en la inmutabilidad de la Ley de<br />

las Tablas de Piedra <strong>del</strong> Monte SinaL<br />

Acusan a la Iglesia de violar la Ley de Dios por haber cambiado el<br />

dí~ ~e descanso, y afirman que el domingo es de.origen pagano, desde que<br />

fue Impuesto por Constantino en homenaje al Sol.<br />

*<br />

E~tudiare1l10~ este PUl?-tO, no por su importancia, que desde luego es<br />

pequena para qmenes partimos de la base. de la infalible autoridad docente<br />

de la Iglesia y de su suprema autoridad de disciplina.<br />

Lo encaramos más bien como una curiosidad Docas veces tratada con<br />

amplitud. ' -<br />

*<br />

El domingo cristiano es una institución nueva y distinta <strong>del</strong>. sábado<br />

judío. Lo esencial. de éste era el descanso: "Acuérdate de santificar el sábado.<br />

Seis días trabajarás y harás todas tus haciendas. Mas el séptimo día.<br />

sábado, es <strong>del</strong> Señor, tu Dios. No harás obra alguna en él, ni tú, ni tu hijo'<br />

ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu bestia, ni el extranjero oue est~<br />

dentro de tus puertas". (Exodo 20-8).<br />

•<br />

Lo esencial <strong>del</strong> domingo, en cambio, es la santificación <strong>del</strong> día. mediante<br />

la asistencia a los oficios religiosDs. .<br />

Desde un principio los fieles de<strong>dic</strong>aron el domingo al servicio divino<br />

En memoria de la Resurrección de Cristo, acontecida en ese día. Se con-


22<br />

*<br />

*<br />

TRIBUNA CATOLICA<br />

gregaban para "partir el pan" (que en el lenguaje de entonces equivalía a<br />

la celebración de la Misa y la recepción de la Comunión); para entonar<br />

los himnos religiosos, escuchar la pre<strong>dic</strong>ación de los ancianos, y ejercer la<br />

caridad.<br />

Léese en el Libro de los Hechos Ap. XX-7: "Y el primer día de la<br />

semana, habiéndonos juntado para partir el pan... "<br />

Y en la Epístola a los Corintios (XVI-2): "Cada primer día ¡de la semana<br />

cada uno de vosotros ponga aparte y guarde en su casa lo que guste,<br />

para que no se hagan colectas cuando yo viniere..."<br />

Y en el Apocalipsis leemos por primera vez la palabra "domíngo" aplicada<br />

a ese día: "Yo fuí en espíritu en día domingo" (1-10).<br />

La expresión "primer día de la semana" responde al giro hebraico cuyo<br />

sentido castellano es: el primer día después <strong>del</strong> sábado, o sea el domingo,<br />

como le llama explícitamente San Juan.<br />

San IgnaCio mártir, discípulo de San Juan, muerto el año 107, <strong>dic</strong>e en<br />

su Carta a los Maguesianos: "Si algunos se convierten <strong>del</strong> judaísmo anuestra<br />

religión no deben observar la fiesta <strong>del</strong> sábado, sino la <strong>del</strong> domingo,<br />

viendo y d¿scansando según la fiesta <strong>del</strong> Señor".<br />

En otro documento <strong>del</strong> siglo I, la Epístola llamada de San Bartolomé,<br />

se lee: "No me será acepta la presencia <strong>del</strong> sábado, sino la <strong>del</strong> domingo,<br />

en que se debe descansar".. . . .. " . " .<br />

Poco después Tertuliano escrIbe en el '"De Corona mIlltIs : El dommgo<br />

no se debe ayunar ni orar de rodillas, sino de pie, en señal de' alegría".<br />

*<br />

Como se ve a través de los textos y varios más que podrían citarse, en<br />

un principio los cristianos reservaron el domingo para las prácticas reIioiosas,<br />

y luego lo de<strong>dic</strong>aron también al descanso. 'El mismo Tertulianoescribe<br />

en De Oratione: "Debemos cuidarnos de no afligirnos por el trabajo el<br />

día domingo... "<br />

La primera ley escrita imponiendo el "descanso dominical" la sancionó<br />

el emperador Constantino en el año 321, cosa que la Iglesia aprobó de<br />

buena gana.<br />

Los adventistas se valen de este decreto de Constantino para decir que<br />

la institución <strong>del</strong> domingo fué. muy posterior a la era apostólíca.<br />

Por los textos aducidos se demuestra lo contrario: en tiempos de los<br />

Apóstoles comenzó a celebrarse los oficios divinos en día domingo, y luego<br />

se introdujo también la práctica <strong>del</strong> descanso, hasta que el Emperador legisló<br />

sobre una costumbre ya bien arraigada en el pueblo, a lo largo de<br />

tres siglos.<br />

En rigor de verdad el sábado, como por lo demás toda la legislación<br />

de Moisés, caducó con Cristo. Precisamente éste de la abolíción de la Ley<br />

Antigua, fué uno de los temas más apasionantes en la primera generación<br />

cristiana.<br />

Las mayores amarguras de San Pablo fueron motivadas por las intrigas<br />

de los "judaizantes", esto es, los judios conversos, empeñados en conservar<br />

en la Iglesia, aún entre los cristianos venidos de la gentilidad, las<br />

prácticas legales <strong>del</strong> judaísmo. Varias de sus epístolas fueron escritas con<br />

este motivo, y hasta el primer concilio reunido en Jerusalén, fué convocado<br />

por los Apóstoles, a raíz de este problema, que perturbaba la paz en la<br />

Iglesia.<br />

La Ley de Moisés - llamada la Ley y los Profetas - comprendía tres<br />

clases de preceptos: morales, ju<strong>dic</strong>iales y ceremoniales.<br />

Los morales prescribían lo que está mandado al hombre por la ley<br />

natural.<br />

SABADO Y DOMINGO<br />

Los ju<strong>dic</strong>iales ordenaban la manera de administrar la justciiaentre<br />

los hebreos.<br />

Los ceremoniales determinaban los ritos y las ceremonia$ a observarse<br />

en el culto público, y tenían simultáneamente carácter figurativo de los<br />

futuros misterios mesiánicos.<br />

Claro es que los preceptos morales nunca pudieron ser modificados en<br />

un ápice, pues son tan inmutables como la naturaleza humana de quien<br />

proceden. A ellos se refería Jesus cuando dijo: "No vine a destruir la Ley<br />

sino a cumplirla y completarle".<br />

'<br />

Los judiicales y ceremoniales en cambio, como que fueron dados al<br />

pueblo de Israel en determinadas circunstancias históricas, eran de índole<br />

transitoria. Cambiadas éstas, aquéllos caducaron y fueron suplantados. Muchos<br />

de ellos, aun antes de Cristo, tales por ejemplo los referentes al maná<br />

a la serpiente de bronce y al arca santa.<br />

'<br />

De las prescripciones de la antigua ley, Jesús realizó ·10 que allí era<br />

figura; sustituyó la: sombra con la realidad, rejuveneció lo que había envejecido.<br />

En sus manos la legislación mosaica recibió las modificaciones requeridas<br />

por el nuevo espíritu sobrenatural. Así debía ser, como quiera que<br />

los viejos odres <strong>del</strong> judaísmo eran incapaces de contener el vino nuevo<br />

<strong>del</strong> Evangelio.<br />

*<br />

*<br />

Si la ley antigua fuera inmutable, ¿qué razón habría tenido el mismo<br />

Moisés en anunciar que Dios suscitaría un profeta semejantE: a él, que perfeccionaría<br />

y completaría su obra de legislador? "Levantaré para ellos un<br />

profeta semejante a tí, y pondré mis palabras en su boca y hablará todo<br />

lo que yo mandare". (Deuterenomio XVIII-lB).<br />

El Sermón de la Montaña descubre al nuevo legislador: "Oisteis que fué<br />

<strong>dic</strong>ho a los antiguos: no matarás; pero yo os digo: que aquel que monte en<br />

cólera con su hermano merecerá ser castigado en juicio..." etc. (Mateo 6).<br />

Después de este alarde de autoridad legislativa de parte de Jesús,<br />

iquién osará pensar en la intangibilidad de la Ley de Moisés?<br />

*<br />

Los adventistas aceptan la abolición de las antiguas leyes ceremoniales.<br />

pero para salvar al.sábado sostienen que éste forma. parte de la leYl1loral<br />

y no de la ceremomal. Y forma parte de la ley.moral, porque -'-<strong>dic</strong>en _<br />

fué escrito en las tablas de piedra <strong>del</strong> Monte Sinaí.<br />

Evidentemente sostener que ley moral es la de las tablas y ceremonial<br />

todo lo demás <strong>del</strong> Deuterenomio, es algo arbitrario carente de fundamento<br />

al~o. '. ".<br />

Tanto es así, que San Pablo al referirse a la antigua ley abolida, nom~<br />

bra expresamente la ley dada en el Monte Sinaí. Compara (Gálatas cap. IV)<br />

en antiguo Testamento a Agar, la esclava; yel nuevo a Sara, la mujer legítima<br />

de Abraham: " ...porque estas dos madres son las dos· leyes o testamentas.<br />

La una dada en el Monte Sinaí engendra esclavos y es simbolizada<br />

por Agar... "<br />

Identificar la ley de las tablas de piedra con la ley mor<br />

tiene sentido si se considera que en aquella falta nada menos<br />

cepto máximo: "Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, contada<br />

tu alma y con todo tu espíritu. Ese es el principial y primero délosmandamientos.<br />

Y he aquí el segundo, que se asemeja: amarás a tu prójimo como<br />

a tí mismo. Estos mandamientos contienen toda la Ley y los Profestas"<br />

(Mateo XXII-36).<br />

Ley moral o natural es la que imprimió Dios en el corazón <strong>del</strong> hombre.<br />

Oigamos a San Pablo (Rom. II-12): "Y asi todos los que pecaron sin tener<br />

ley escrita, perecerán sin ser juzgados por ella... Cuando los gentiles, que<br />

23


TRIBUNA CATOLICA<br />

por razón: natural lo que manda la ley son para<br />

ellos hacen ver que lo que la Ley ordena está escrito<br />

se. lo atestigua su propia conciencia y diferentes<br />

su interior. ya los acusan, ya los defienden..."<br />

ejemplo, que advierte su.con<strong>dic</strong>ión de<br />

rendirle a su creador un tributo de adoun<br />

precepto natural. Pero el modo y el<br />

y. el cómo de ese culto, no los determina.larazón indisino<br />

la positiva: Moisés antes, la Iglesia ahora; sacrificios cruenincruento<br />

ahora; en Jerusalén antes, en todas partes ahora' el<br />

antes, •el domingo ahora.<br />

'<br />

Adviértase además que si los gentiles no tenían ley escrita. al decir de<br />

San Pablo, la ley <strong>del</strong> Sinaí no los obligaba. ¡Vaya entonces con una ley<br />

moral que rige para unos y no para otros!<br />

Pero


TRIBUNA CATOLICA<br />

LA VOCACION BURGUESA<br />

27<br />

especie que sean; creen sólo en triunfos ~' derrotas y se<br />

sobre los hechos. Los que así piensan, materialistas doctrinarios o<br />

no se preguntarían al escribir de la burguesía cuál es su voca­<br />

Se preguntarían cuáles son actualmente los hechos y cuál será, en<br />

hecho~;.sUifl.:lturo histórico.<br />

Pero ese planteo no puede aceptarse, por mutilado, por muerto; Hay<br />

que conocer los hechos, es verdad; interesa investigar el futuro histórico<br />

probable; el moralizar, tienen razón, no debe ser un recurso para desentenderse<br />

de investigar lo que sucede, para tapar la complejidad de las<br />

cosas con juicios lapidarios (vicio en que tanto se cae); pero la dimensión<br />

moral de esos hechos, los episodios <strong>del</strong> drama moral que irivolucrael proceso<br />

histórico, esos no pueden callarse sin decapitarlo.<br />

Por ello, habiendo iniciado el tema de la burguesíácreo necesario<br />

abordar, al menos, el de su vocación. No es necesario antes resolver si hubiera<br />

debido o no constitui,rse; tampoco, si es una forma duradera o transitoria.<br />

Existe; durará aún algún tiempo. Es suficiente: sabemos que tiene<br />

una vocación y que las nuestras individuales de burgueses están·eIlcierto<br />

modo envueltas en ella.<br />

Cómo se define para la burguesía.<br />

Pienso que cualquier vocación se define comoconsecuencia de UIldoBle<br />

examem, casi, resumiendo, de dos preguntas que en el caso de la burguesía<br />

podríamos plantear así:<br />

Primera: ¿Cuáles son las necesidades,o, deot~?modo,.~uálesla,sformas<br />

de indigencia, de miseria quecircundan~laburgu~sía?:E'0rllueel<br />

primer movimiento hacia el conocimiento de la'p~olli~ vocación es ab~ir<br />

el espíritu a las miserias <strong>del</strong> mundo. La verdadera vocación filosófica se<br />

apoya sobre una conciencia dolorosa de la desorientación inteleCtual; la<br />

mé<strong>dic</strong>a, de las miserias <strong>del</strong> cuerpo; la vocación de tina empleada, en un<br />

puesto aborrecido y estéril, tal vez sobre una comprensiónaguíjoneante de<br />

la necesidad económica real que oprime a su familia. ¡Sí, vocación! ¡La<br />

verdadera vocación! ¿O ha de reservarse ese término para cuandO la' tendencia<br />

afectiva existe? No, ella no es su esencia. Sino es dirigido hacia<br />

la necesidad no hay sentido real de misión.<br />

Pero la necesidad sola no hace la vocación, Falta la posibilidadconcretaque<br />

cargue esa necesidad sobre la conciencia de una persona o de una<br />

concreta colectividad. Y esa es la segunda pregunta:<br />

¿Con qué grado de claridad, de definición, la llave <strong>del</strong> remedio (o de<br />

un parcial remedio) está en poder de la burguesía?, o sea, ¿hasta qué punto<br />

la naturaleza de las cosas deja en su mano (o en sus armarios) lG> salud,y<br />

junto con ella la implacable responsabilidad? Porque las cosas no consultan<br />

cuando entregan la responsabiildad. La entregan, no más; señalaricon<br />

un dedo; con un dedo que puede luego volverse acusador.<br />

Pero, cuando esa responsabilidad tiene tal duración que marca no el<br />

minuto sino la vida, define una, vocación, Por todo ello es tan grave la <strong>del</strong><br />

padre y la madre frente al hijo pequeño: porque reune a la gravedad de<br />

la indigencia (¿cuál mayor que la de la cría <strong>del</strong> hombre?) la definición<br />

que los señala a ellos irremplazablemente. Es, pues, entre esos dos términos<br />

que hemos de aprisionar la vocación burguesa.<br />

Pero es necesario contestar ambas preguntas, y no es tan fácil.<br />

A la primera debo responder que en torno a la burguesía amplias capas<br />

de la población sufren sin salir <strong>del</strong> nivel que llamamos en lenguaje habitual<br />

miseria, las necesidades que el burgués tiene a su alcance satisfacer.<br />

La gravedad de ellas se mide en que amenazan en forma apreciable el nacimiento<br />

y la subsistencia de seres humanos, ahogan gravemente su desarrollo<br />

personal y comprometen aun las vías normales de la salvación eterna.<br />

Del que no lo crea así lamento no poderme ocupar a fondo ahora. lVle<br />

ocuparé solamente de los que luego de un rápido flirteo resuelven el problema<br />

construyendo un muro de lugares comunes entre ellos y la realidad.<br />

"Los obreros viven mejor que nosotros"; "ganan unos sueldazos"; "no tienen<br />

nuestras necesidades"; "el que quiere trabajar vive bien"; "la clase media<br />

(y el perfecto burgués sino tiene una fortuna que lo deje demasiado en<br />

ridículo se ubica entonces cuidadosamente en la clase media) es la que<br />

sufre"; ("¡pero no la suya!" habría que contestar); todo ello bien aderezado<br />

con una docena de ejemplos por esa manera de pensar que, interesada sin<br />

llegar a la hipocresia, es propensa a creer lo que quiere y a generalizar lo<br />

que impresiona bien su instinto. ¿Qué responder? Breve no es posible.<br />

¿Cómo mostrar los miles de dramas que encubren esqueléticos presupuestos<br />

de $ 150 (¡corrientes, señores, para los hombres que trabajan ocho horas<br />

por día), inestabilidades <strong>del</strong> trabajo o <strong>del</strong> mercado, chozas decrépitas, carreras<br />

de precios, soledades de 1l;lS campañas o de las clases resabiadas por<br />

la opresión, dislocasiones inatajables de la familia, o ¡qué se yo!?<br />

Cosas que hay que vivir, señore;:, o tener muy buenos ojos, corazón<br />

grande... y ganas de ver.<br />

Normalmente se miente sin que yo pueda decir con qué culpa. La de<br />

los grandes <strong>del</strong>itos es a veces sumamente difícil de apresar. De cualquier<br />

modo la respuesta a la primera pregunta reviste la máxima gravedad.<br />

Para responder ordenadamente a la segunda preferiría hacerlo sucesivamente<br />

desde el punto de vista de cada uno de los tres poderes (económico,<br />

político y cultural) que he señalado como ejercidos normalmente por la<br />

burguesía. Recién después pasaría a responderla en general.<br />

Para el poder económico.<br />

¿E,n qué grado la llave de la situación está en manos de los que ejercen<br />

el poder económico? Debemos investigar varios aspectos;<br />

De una parte la relación con el mundo <strong>del</strong> trabajo por el Hldo<strong>del</strong>os<br />

colaboradores dependientes, empleados y obreros sometidos asegutidad (o<br />

inseguridad), a ambiente físico o moral, a titmos y remuneraciones sobre<br />

los cuales pesa la decisión <strong>del</strong> accionista, <strong>del</strong> patrón, <strong>del</strong> gerente,·<strong>del</strong>técnico.<br />

Normalmente, en qué proporción enorme el peso de la, miseria o la<br />

estrechez material v sus consecuencias cae sobre el que ejerce poder económico<br />

y lo marca'a fuego! En la medida en que depende de su voluntad<br />

el nivelo la forma de vida de esos hombres, en esa medida caen 'sobre él.<br />

Si es hombre, el hambre; si es promiscuidad, la promiscuidad; si es ignorancia,<br />

la ignorancia. Y tan definidamente como está en su mano la llave,<br />

está en su vida la responsabiildad. "Toda la responsabiildad pesa sobre el<br />

rey" <strong>dic</strong>e el Enrique V de Shakespeare antes de la batalla. "¡Vidas, almas,


TRIBUNA CATOLICA<br />

pecados! ¡Oh cruel responsabiildad hermana gemela de la<br />

¡Es triste depender <strong>del</strong> suspiro <strong>del</strong> último de los miserables,<br />

sentir nada, salvo su propio sufrimiento!"<br />

Por tres vías se ve atenuada o disimulada la responsabilidad.<br />

La imposibilidad económica de costear una situación mejor, es la primera.<br />

Esta causa, válida muchas veces, encierra considerables problemas.<br />

Esencialmente tres factores disputan los recursos a los más pobres y el<br />

Heconón1icamente imposible" es el resultado de esa tensión: el negocio que<br />

quiere crecer y prosperar (pagar a los más útiles o más raros, hacer de<br />

la remuneraciones más que nada un aguijón, tomar y suspender con libertad,<br />

asegurar los porcentajes de beneficios, incrementar el capital) ; lá propia<br />

vida· <strong>del</strong>· dirigente económico que pide un standard alto, un buen sostén<br />

económico de la propia seguridad y tranquilidad y libertad de espíritu que<br />

el· sentido excesivo de las responsabilidades quita; y la solidaridad de situación<br />

y clase con los otros directivos Que pide las mismas· con<strong>dic</strong>iones<br />

para·ellos.<br />

Estos tres tres factores y la estrechez o miseria <strong>del</strong> trabajador, luchan<br />

en su espíritu por el sentido de la palabra necesario sometiéndola a toda<br />

clase de torturas. ¡Lo necesario! ¡He ahíla clave! Porqueesapalabra,.que<br />

parece materíal y clara, "práctica", es misteriosa y espiritual. y- hay .. quienes<br />

necesitan sobre todo de las construccíones<br />

propio confort; quienes de la lealtad de circulo o de ~lase; y quíenes, no<br />

muchos, de la salvación <strong>del</strong> simple hombre, por ser tan solo un hombre,<br />

simplemente.<br />

humanas;ql.1ienE!s~esu<br />

La segunda vía por la que se nubla la responsabiíldad, es. la de descansar<br />

en la ley, la costumbre o el convenio: "el salario fué. convenido libremente",<br />

"él lo aceptó contento", "cumplo con las leyes estrictamente",<br />

"pago el consejo de salarios", y las demás, semejantes, que se <strong>dic</strong>en como<br />

exhibiendo una constancia firmada de honestidad. Sin. embargo. detrás está<br />

el hombre. El mecanismo .eterno de la resp


30<br />

TRIBUNA CATOLICA<br />

LA VOCACION BURGUESA<br />

31<br />

Para el p()der cultural.<br />

Sin intentar demasiado definirla pienEo que la cultura debe entenderse<br />

como una sensatez amplia. Quiero decir que el desarrollo cultural significa<br />

una ampliación de los conocimientos y en cierto modo un ensanchamiento<br />

de la vida personal. Hay quienes viven con claridad un pequeño círculo de<br />

problemas que tal vez incluye los aspectos más evidentes de su vida familiar,<br />

los problemas de trabajo que giran en torno a su instrumento y'llegan<br />

hasta su capataz y un cierto mundo no grande de expansión yde amistad.<br />

Otros en cambio extienden su personalidad por la historia, .laeconomía, la<br />

literatura, la ciencia, la técnica y viven en un radio enorme. Sacan sus<br />

ideas de hechos lejanos y sus decisiones Ee proyectan también a lo lejos.<br />

Pero entiendo que éste es sólo un aspecto <strong>del</strong> problema.<br />

Porque el hombre de la vida pequeña puede ser sensato o no; sensato<br />

en un sentido completo. Puede tener su pequeño mundo bien ordenado, un<br />

conocimiento claro de lo que tiene entre manos y una recta jerarquía de<br />

fines. Ser, por ejemplo, un buen padre ..de familia; nada más ni nada menos.<br />

y en cambio me parece ver, a veces, que hombres de vastos conocimientos<br />

y cargados de amplias responsabilidades tienen sólo una brillantez insemata.<br />

Incluso a veces pienso que es la misma vastedad la que los. desequilibra, y<br />

que a fuerza de tener cosas eH la cabeza han. perdido la facultad de juzgar<br />

de ellas. Me excuso en esto para decir un poco imprecisamente que el primer<br />

aspecto de la vocación para una persona de conocimientos yresponsabilidades<br />

amplias, especialmente si es de los que tienen una gran responsabilidad<br />

sobre la cultura colectiva, es la sensatez amplia.<br />

Pues bien, la persona que se educa solamente en las disciplinas prácticas<br />

( u orientadas exclusivamente a la práctica) como son las de lainstrucción<br />

profesionalista de nuestras facultades, no puede ser sensata. No entiende<br />

en profundidad nada de 10 que tiene entre manos. Maneja. su profesión,<br />

cuando· no dirigida .por.· el ciego motor económico, con .las .razones simples<br />

de un muchacho. Nada.sabe·.enprofundidad de los fines. de la .vida;.poco<br />

de la sociedad, poquísimo. de la miseria.<br />

Puesbien,sia ello se agrega, como se agrega;. un estrecho encierro en<br />

la especialización,. que sitúa a la persona frente.a.un sólo problema obligandoamirarlo<br />

con ojos de miope, (juristas quena saben por qué se. peca,<br />

ingenieros que desconocen.a dónde. yalaproduceiónque.incrementan,.mé<strong>dic</strong>os<br />

que no pueden atender más. quela. superficie deL cuerpo}; si se agrega<br />

eso, digo;·lasensatez queda minúscula y desguarnecida.<br />

Pues bien,·y si todavia. ese mUHdoque ha entrado en la cabeza lo.ha<br />

hecho sólo por la teoría y el libro y las realidades, las.realidades nuestras,<br />

quiero decir, la gente nuestra yslls.miserias,objeto de la. vocación, permanecen<br />

desconocidas, entonces la sensatez.se vuelve.una extraña curiosidad.<br />

No es cultura verdadera la de estos hombres ciegos cuando detrás de<br />

los signos abstractos que. manejan:.(nación, riqueza, desarrollo económico,<br />

ciencia, cultura, etc.), no venlo


esponsa'bil,idad colectiva.<br />

TRIBUNA CATOLICA<br />

(iueda. pendiente un problema que se ha planteado repetidas veces en<br />

el curso de este artículo: la vocación, la responsabilidad, tienen todo su<br />

s~Iltidocuando se plantean directamente a la conciencia <strong>del</strong> hombre. El<br />

s~,Iltido dramático de proceso moral parece esfumarse, cuando el hombre<br />

índhridual se siente tragado por la masa. EJ. mercado de trabajoo el de<br />

prodtictos, la orientación de la producción, el carácter de la culturaoficial<br />

o cualquiera de esos grandes problemas, desalientan los propósitos ,y lo<br />

que es peor tranquilizan a la larga. La cadena que liga al,que padepe necesidad<br />

con el que posee, pasa a través de una nube. Sí, pasa a, través de<br />

una nube; pero pasa. ¡La cadena existe igual! Porque esps m1.mdoscomplejos<br />

deben ser dominados. Si es, necesario aunarvoltu.J.t~des, deben,ser aunadas;<br />

si es necesario crear o transformar instituciones, deben ser creadas<br />

o transformadas.<br />

¿Quién ha <strong>dic</strong>ho que la vocación de eliminar la Ti,seria es sólo <strong>del</strong><br />

burgués cuando trabaja en su rincón? ¿Es acaso un incapaz para los grandes<br />

medios? ¿Los grandes medios son "imposibles" sólo cuando son. a la vez<br />

desinteresados? Pero eso sería quitarle a la vida le,selloyocacional.<br />

No, la cadena está, yel pecado colectivo es un pecadoreal, a que sea<br />

lll1<br />

por omisión. Si lo es de toda la clase burguesa,."s-Elpersonalizaspbre, e~~t1.e<br />

comprende el problema y tiene losmedio~ de ~nlPI"e'll.d~rl~taI"e~o,pre.!.>ararse<br />

para ella. Sí, el pecado se personaliza. ¿El mundo de la vocación no<br />

es acaso el mundo moral?<br />

Hay aquí, sin duda, un problema religioso implícito por eso mismo de<br />

que es un mundo moral. No digo que este planteo, vocacionalsea exclusivo<br />

<strong>del</strong> católico. No. Pero en cambio es el único compatible con él. En, el centro<br />

de ello está la doctrina cristiana sobre "el otro" que llegahasta,lasolidaridad<br />

en el cuerpo místico. Y en definitiva, ¿no hay en la desviación de la<br />

burguesia una corrupción materialista?, Substituir el, servicio <strong>del</strong>,. hombre<br />

por la búsqueda de "cosas" ¿no es implícitamente"preferir la materia a .la<br />

imagen de Dios? La ideología consciente o inconsciente de la burguesía está<br />

profundamente marcada, aún en los medios religiosos, por ese ateísmo<br />

práctico.<br />

Pero sucede que el individualismo, 'filtrado 'has,ta. éIllainterpretaci6n<br />

cotidiana y extraoficial de la religión, si bien parcialmente. ha de-j~dpen<br />

pie el sentido vocacional para la vida interna de familia, y en parte también,<br />

aunque menos, para la vida política nacíonal, lo ha arrasado en cambio, para<br />

la empresa, para lo económico en general, y para las Clases.<br />

y así sucede que dos grandes generosidades 'individuales se suma11para<br />

coustituir una familia, por ejemplo, y el resultado para, el resto de la sociedad<br />

es una unidad solidaria de egoísmo. El cuadro moral es tan chico qu.e<br />

losrniserables quedan fuera.<br />

Es que el burgués debe vivir de acuerdo a su con<strong>dic</strong>ión. Lo ,digo aunque<br />

sé que el materialismo implícito ha hecho de esa una frase escandalosa.<br />

LA VOCACION BURGUESA<br />

El hábito de ver sólo lo material la interpreta como una autorización para<br />

adoptar elconiort que es habitual en el medio burgués. Estas dos palabras<br />

dan toda la opacidad <strong>del</strong> materialismo implicito. ¿Por qué la forma de vida<br />

burguesa se ha de diferenciar enconfQrt precisamente? y ¿desde cuándo lo<br />

habitual es la norma para ajustar la vida, en vez, <strong>del</strong>él voc,~CiÓ~?<br />

Cuanto más piensa el problema más comprende' uno que entre ese<br />

confort habitual burgués y la vocación burguesa, hay UI1~ hpstípdad interior.<br />

Sólo una burguesía austera puede ser decente. Yo creo en'la posibilidad<br />

de una transformación que constituya dentro' de la burguesía un<br />

grupo fuerte, libremente centrado en una concepción clara de la vocación<br />

social. Si entiende, naturalmente, que eso es optar por el hombre.<br />

Pero no, si su moral se reduce a certificar la licitud de cada acto particular,<br />

luciendo la esterilidad intachable <strong>del</strong> enterrador de denarios.<br />

Termino insistiendo: no sostengo que deban concentrarse más poderes<br />

en la burguesía ni que deba mantenerse la concentración actual. La reacción<br />

moderna contra el paternalismo me parece más, que justificada. Sólo<br />

digo que,hay en nuestro ambiente, una concepción peor que la parternalista:<br />

la que piensa que es posible concentrar en la mano los poderes <strong>del</strong> padre<br />

sin tener al mismo tiempo en el alma la responsabilidad <strong>del</strong> padre. Y esa<br />

es perversa.<br />

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33


FEDERICO OZANAlVI 35<br />

UN, NUEVO LIBRO SOBRE<br />

FEDERI e O OZANAM<br />

SUGERENCIAS PARA EL TESTIMONIO<br />

DE LOS CATOLICOSEN EL MUNDO<br />

En el panorama literario <strong>del</strong> Río de la Plata, ha aparecido una biografía<br />

de Federico Ozanam, milanés de nacimiento, francés por la cultura<br />

y la sangre, universal por católico. "Ozanam y sus contemporáneos" se<br />

titula" y es su autor Ambrosio Romero Carranza.<br />

El libro nos ha puesto una vez más ante esta personalidad de hombre<br />

que supo vivir su fe y que en más de una ocasión, por mérito de esa su<br />

fe, pudo trasladar las, montañas..,. según la evangélica palabra de Cristo.<br />

Hay en este libro muchos valores' y Ambrosio Romero Carranza se<br />

revela como un hombre'de letras capaz de reencarnar' al personaje en su<br />

pluma. Y Ozanamvale la pena ser conocido. No es'un héroe.lánguido de<br />

tintas rosas. En pleno auge <strong>del</strong> romanticismo es un>carácter cabalqUe domina<br />

aspectos muy variados de la vida francesa de su época, centrada en<br />

la mitad <strong>del</strong> siglo pasado. Todo el mundo conoce una parte, tan sólo, de<br />

su trascendencia: las Conferencias de San Vicente de Paul que él fundara;<br />

pero lamentablemente ni profundiza en el sentido que tuvo esa fundación<br />

ni acompaña a Ozanam en el conocimiento de las inquietudes que le dominaron<br />

en su tiempo, que tienen -bomba atómica a un lado- una extraña<br />

"sirn,ilitud ,con.los pr()blemas espirituales y sociales, de,nl.l~stro,medio<br />

siglo,.cigl1 añ.o.smá¡;t


II<br />

TRIBUNA CATOLICA<br />

de choque contra las ciencias .endemoniadas y que hagan de la política una<br />

ciencia social real de garantías y justicias; no el engaño permanente de<br />

los arribistas ni la torpeza cruel de los totalitarios;<br />

En síntesis: estamos obligados a repetirnos en el apostolado, a multiplicarlo<br />

en todas partes donde la función nos lleve, .según la variada afinidaddecada<br />

persona. Del mismo modo como los hijos de las tinieblas<br />

dominan laicamente un. enjambre de hilos en ·la sociedad; .los .hijos de .la<br />

luz deben poseer Y usar con sentido de bien y de verdad otros hilos que<br />

hagan la fuerza pacífica y salvadora de la sociedad. ¡Oh. extraordinaria<br />

figura de Federico Ozanam! ¡Cómo necesitamos que te comprenda cada<br />

hombre no como un limosnero que nunca fuiste, ni como.un .mero.intelectual,<br />

sino como un hombre que conmovió su ambiente llevando su fe<br />

y su ortodoxia al debate de la vida en una variedad múltiple de funciones<br />

responsables! ¡Por tu santidad que santificó tu literatura, .tu historia,. tu<br />

inquietud, tu política; que los hombres de la vigésima centuria· aprendan<br />

de tí como es posible, realmente posible, "instaurareomnia in Christo"!<br />

La literatura y el arte de post-guerra nos ha. traído .desde diversos<br />

campos, incluso el católico, formas de expresión tremendamente .. impregnadas<br />

de angustia, y tremendamente posesionadas de concuspicencia, Sea<br />

esa literatura que puede tener su prototipo en "La hora.veinticinco" de<br />

Yirgil Gheorghin, o en. la que nos inquieta casi como último .grito. en los<br />

personajes de Graham Greeneo en esa pintura de la. desesperanza que ciescuartiza<br />

los cuerpos· y si se trata de· expresiones religiosas retuerce.: y descuartiza<br />

las formas.. Parecería que todo estuviera fuertemente influído<strong>del</strong><br />

existencialismo, su filosofía de la angustia y de,lanada, .su forma retorciday<br />

amarga de sentir.<br />

ELdrama es un recurso .permanente de expresión sociaL Desde los<br />

clásicos greco-latinos, pasando por Shakespeare y 16s auto sacramentales,<br />

hasta nuestros días, el dramatismo es como una erupción <strong>del</strong>hombre (autor,:<br />

actor y .espectador· o lector) .paraanímarsuspropias revoluciones· o<br />

agitaciones. interiores. La fuerza <strong>del</strong> drama ha estado siempre en la fuerza<br />

emocional y conceptual de su trama.>No. tenía necesidad, uSLlalmente,· de<br />

cobrar fortaleza con elementos accesorios e innecesarios asu propio juego.<br />

Es en. nuestros días que los autores se entregan a un innecesarío abuso <strong>del</strong><br />

brochazo sensual. Parecería que el drama no pudiera valer como tal, en<br />

su técnica literaria, sin el impacto grosero y la descripción cuasi biológica<br />

de;1ainmoralidad. ¿Es que acaso no bastaría saber que la inmoralidad<br />

exh;te,.en la in<strong>dic</strong>ación esa si necesaria de su pecado,. sin necesidad de<br />

clescribirnos elpecado en. sí? Mucha literatura se ha hecho donde eldesél:¡;rollo<strong>del</strong><br />

drama .no ha perdido .claridad ni intensidad, sin que se haya<br />

tenidqque descender, a tan bajo nivel descriptivo.<br />

Ghesterton, con el gracejo: en él acostumbrado, nos'describe,en una<br />

E¡umamente amable,. su de<strong>dic</strong>ación -como pasatiempo- aunapinque<br />

un día no pudo hacer su labor por 01-<br />

el blanco. El. episodio·:.leda: base. para .. una:jugosa.resabias::y<br />

tremendas verdades que este arte revela es<br />

FEDERICO OZANAM<br />

puede ser resumido. Cada uno de esos hechos comporta una dinámica presencia<br />

de hombre cristiano, una ciencia moral e histórica <strong>del</strong> pasado puesta<br />

al servicio de una visión de estructuras nuevas, un asimilar la encarnación<br />

de Cristo para los 'hechos humanos, que debe ser seguido paso a<br />

paso. No haremos, pues, una síntesis, sino una recomendación: la de que<br />

el lector llegue a este libro; y para tal recomendación desarrollaremos dos<br />

puntos que no·son análisis <strong>del</strong> libro, sino· dos puntos de referencia con ··las<br />

circunstancias de nuestro tiempo.<br />

I<br />

Decir que la vida moderna es compleja, es repetir un lugar común.<br />

Pero es menester repetirlo porque es realmente cierto. El pastór que<br />

hacía guardia de su rebaño y se refugiaba de tanto en tanto en el remanso<br />

de su casa patriarcal, tenía un círculo muy suscinto de atencion€s;El<br />

pastor de hoy, está vinculado a n1.uchos problemas técnicos y de merca.d.o<br />

y .su vida está conectada por hilos numerosos de inquietud con todo su<br />

mundo. Así le llega la fe y el ateísmo. Si ignora la técnica de las razaszoológicas,<br />

peor para él. Si ignora el debate <strong>del</strong> bien y <strong>del</strong> mal, también peor<br />

para él, porque está llamado a salvarse por la militancia y no por la omisión.<br />

Los siete pecados capitales le acechan salvajemente; y las siete virtudes<br />

cardinales: les son susurradas tenazmente por la conciencia. Ser' o<br />

no ser. En el otro extremo de la escala -de actividades, el intelectual vive<br />

la misma complejidad y el mismo debate entre el bien y el mal. Hay una<br />

traidora acechanzza de la cultura; y hay una inquieta repercusión de la conciencia<br />

que agita confusiones y luces. Mundo simple, o clase dirigente están<br />

convocados a distinguir el bien y el mal, a ser o no ser. El curso nue~<br />

va de la Acción Católica, tenga o no altibajos, es un movimiento orgánico<br />

que convoca auna militancia compleja y múltiple. Cada ser está llamado<br />

a no particularizar su vida de fe. No se puede integrar una Hermandad<br />

sin pensar que por lo menos dentro <strong>del</strong> círculo concreto de la regla la<br />

palabra hermandad debe tener una secuela que va <strong>del</strong> altar a la vida, de<br />

la oración a la acción. Aún en el extraordinario mundo ascético y místico,<br />

la comunión de. los santos crea una conexión que desciende a la tierra.<br />

Cada día se siente en forma más universal, una universalidad que envuelve<br />

de modo igual al pastor y al catedrático, que no podemos vivir ni dar<br />

frutos sin el alma, de la unión con Dios, pero que al mismo tiempo no<br />

podemos reducir esa unión con Dios a una "capilla" humana. El desborde,<br />

la vida interior es una voz de orden, una irradiación sobre lo complejo<br />

y múltiple <strong>del</strong> clima universal circundante. Una lucha por la luz hacia el<br />

triunfo <strong>del</strong> bien; la adquisición de la capacidad de "ser" a imagen de Aquel<br />

que afírmó: "Yo Soy el que Soy".<br />

Este Federico Ozanam que nos llega una vez más a través de Romero<br />

Carranza nos muestra esa universalidad <strong>del</strong> católico. Tenemos necesidad<br />

anímica de entenderlo así, magnífico y pleno, en su abarcamiento de los<br />

problemas de su época. Porque débiles como somos, vivimos prisioneros<br />

<strong>del</strong> reloj, de una serie de obligaciones marcadas con rigor de comienzo y<br />

con rigor de fin. El alba despierta al pastor y el intelectual sabe q,ue su<br />

clase o su ensayo comienza a tal hora. Desde ese momento comienzan dos<br />

rutinas, y también dos materialismos. Una sucesión de imperativos físicos<br />

37


38<br />

TRIBUNA CATOLICA<br />

ésta: que el blanco es un color. No es mera ausencia de color; es una cosa<br />

brillante y con calidad de aserto; tan altiva como.el rojo, tan .definida<br />

como el negro... y una de las dos o tres verdades retadoras de la mejor<br />

moral religiosa - la <strong>del</strong> cristianismo, verbigracia __


TRIBUNA CATOLICA<br />

LOS EJERCICIOS DE·· S. IGNACIO<br />

41<br />

i~:~~lcli'fc~i'c~L~OS Ejercicios de San Ignacio serán siempre uno de los medios<br />

D<br />

para la regeneración espiritual <strong>del</strong> mundo y para su recta<br />

cpn la con<strong>dic</strong>ión de que sigan siendo. auténticamente<br />

~~~~~i~.~~~~~:~De estos<br />

meditaciones<br />

Ejercicios hablamos.<br />

y pláticas,<br />

No.<br />

en<br />

de<br />

novedades<br />

sus parodias<br />

de forma<br />

y adul-<br />

y<br />

: efí:Inier¡l. De ellos decimos que son instrumentos de renoindividual,<br />

familiar y social.<br />

PLAN.<br />

Para proceder con orden digamos ante todo de la renovación <strong>del</strong> individuo<br />

y sobre ella veam9s: 1.0 de qué renovación se trata; 2.° si se da<br />

en Jos Ejercicios; 3.° qué cualidades tiene, .y4;O por qué la producen los<br />

Ejer~i~ios deSéln Ignacio. Después, y casi a modo de. corolario, trataremos<br />

de la renovación familiar y social.<br />

l." DE QUE RENOVACION<br />

SE TRATA.<br />

Cuando hablamos de renovación <strong>del</strong> individuo nos referimos a la renova.ciónespiritual<br />

.<strong>del</strong> hombre en Cristo.<br />


42<br />

3. 0 CUALIDADES.<br />

a) Su extensión.<br />

CLASES.<br />

TRIBUNA CATOLICA<br />

Por la experiencia propia y ajena, por los testimonios de los Santos<br />

y .por. 1:'1 autori~ad P


EL' CORAZON.<br />

TRIBUNA CATOLICA<br />

Profundidad que no es menor en su voluntad. Fragua de. caracteres<br />

se ha llamado a los Ejercicios porque fortalecen la voluntad de tal tnanera<br />

que los ejercitantes se sienten dispuestos a arrostrar los mayores sacrificios<br />

a gloria de Dios y en bien de su alma. Los hombres son voluntades,. decía<br />

San Agustín, y San Ignacio en sus Ejercicios hace verdaderoshoIl1bres<br />

porque renueva profundamente su voluntad hasta hacerla dócil instrumentode<br />

la gracia divina. Aquella expresión tan frecuente en sus Ejercicios:<br />

lo '. que' quiero, es como la consagración de la voluntad. a todo '10. noble y<br />

grande. Ni paran aquí los Ejercicios ignacianos, porque para la santidad<br />

no basta la simple renovación <strong>del</strong> entendimiento ni la simple conversión<br />

de la voluntad.<br />

Se necesita la total transformación <strong>del</strong> corazón, de manera qu.e aborrezca<br />

lo que antes amaba de pecaminoso y desordenado y vaciándose de<br />

iodo amor menos recto, lo llene totalmente <strong>del</strong> más puro amor .de Dios<br />

y de· su prójimo. Esta transformación <strong>del</strong> corazón es el secreto de la gran<br />

eficacia de los Ejercicios de San Ignacio. Es verdad que primero cimenta<br />

su construcción en el fundamento sólido de la verdad '" evangélica" pero<br />

como no buscan los Ejercicios hacer intelectuales,sino santos,.· Y'. no es<br />

santo, por más que los fulgores de la fé iluminensuentendimientoiquien<br />

no conforma su voluntad con la de Dios; y como que. difícilmente se conforma.<br />

a la larga, la voluntad humana con la divina sinqse transforma<br />

el, corazón sojuzgando pasionesdesordenadas,arranc¡mdo ..• afeétospecaminosos<br />

y llenándose <strong>del</strong> amor de Dios, a esta. profundidad apunta San Ignacio.<br />

en sus Ejercicios pretendiendo de su ejercitante que, después de ellos'<br />

"EN TODO PUEDA AMAR y SERVIR A su DIVINA BONDAD", oJo.que<br />

es 10 mismo que sirva a Dios en todo por puro amor". ¿Llegarán todos Jos<br />

ejercitantes a esta renovación tan profunda.y a este·fruto tan alto? .Todos,<br />

n'o, porque no todos. son aptos, ·ni. a todos ·los .aptos.seJesdan ·.los 'Ejercicios<br />

convenientemente. Pero de si Jos Ejercicios llegan a esas profundidades<br />

de renovación y a esas alturas sublimes de santificación;<br />

LOS CAMINOS.<br />

Los caminos que para ello recorren son certeros. Desde. la magnifica<br />

visión <strong>del</strong> principio y fundamento en la que se divisa todo el plan de Dios<br />

en la creación <strong>del</strong> hombre y el destino sublime de éste a la santidad,baja<br />

a las profundidades <strong>del</strong> conocimiento propio con vergüenza, confusión,<br />

profundo dolor y lágrimas por sus extravíos, tomando de la visión <strong>del</strong> castigo<br />

eterno un saludable temor que pueda servirle en díacletentación, conociendo<br />

y aborreciendo profundamente no sólo el pecado sino todo desorden<br />

y el espíritu mundano que lo fomenta, y, levantándose. de estasprofundidades<br />

al amor de Nuestro Señor Jesucristo como Redentor, Maestro,Amigo,Rey,<br />

Camino, Verdad y Vida, que contempla a través de suinfClnp'~ay<br />

ytga. oculta y pública y de los dolores de su Pasióny l\iIuerte Y" de los<br />

r~splandores y gozos de su Resurrección gloriosa,. Je hace. entrar. ell la<br />

coIltemplación de Dios que después verá amante en todas las cosas: en<br />

lo~. beneficios. que de El recibe, en los seres de la; creació Il ., en. sus actividades,<br />

en el fondo de su alma, en sus prójimos y en cualesquiera cualidades<br />

que contemple en los seres <strong>del</strong> universo. He aquí la profundidad y aun<br />

totalidad de la renovación <strong>del</strong> hombre en los Ejercicios Espirituales.<br />

c) La rapidez.<br />

Cábenostodavía señalar otra cualidad de esta renovación, muy aprecia.ble<br />

y particularmente interesante en nuestros tiempos agitados y de recórdsde<br />

velocidad. Es la rapidez con que se realiza.<br />

LOS EJERCICIOS DE S. IGNACIO<br />

NO LA PERFECCION.<br />

No queremos ilusionarnos ni llevarnos a engaño pensando que en unos<br />

pocos días. ,de Ejercicios, aun cuando sea un mes entero, se pueda llegar a<br />

la perfecclOn consumada. Esta, a veces, es obra de años, según sea la abundancia<br />

de las gracias <strong>del</strong> Señor y la colaboración <strong>del</strong> hombre a ellas.<br />

SI EL IMPULSO.<br />

. Pero sí se puede afirmar que los Ejercicios, en los días que duran,<br />

~le;n:pre pOC?s. para una ta~ea tan g;ande, dan al ejercitante el impulSo<br />

mlclal y deCIdIdo para segUir el camillO de la vida cristiana, y forman en<br />

él como el diseño de un perfecto cristiano el cual deberá realizar durante<br />

toda su vida.<br />

CASO DE S. IGNACIO.<br />

Algo así, salvando debidamente las distancias, como p.asó a Ignacio en<br />

s~s Ejercic~os de Manresa y de quien <strong>dic</strong>e el P. Ribaneneira: "En su vejez<br />

VillO a deCIr que aquel estado que tuvo en Manresa había sido como su<br />

noviciado, y que cada día iba Dios en su alma hermoseando y poniendo<br />

con sus colores en perfección el dibujo de que en Manresa no habia hecho<br />

sino echar las primeras líneas". Así la renovación <strong>del</strong> ejercitante comenzada<br />

en Ejercicios deberá continuar perfeccionándose cada vez más en<br />

Ejercicios sucesivos y en la práctica ordinaria de la vida espiritual. Pero<br />

la. renovación inicial, con la aceptación <strong>del</strong> ideal cristiano y la consiguente<br />

entrega a Dios, se verifica ya en los pocos días que duran los Ejercicios.<br />

Fuera de aquellas conversiones súbitas y extraordinarias que se realizan<br />

en un momento por la gracia <strong>del</strong> 'Espiritu Santo que arrebata el alma<br />

cuándo y cómo quiere, no dudamos en afirmar que, entre todos los instrumentos<br />

de conversión y de acercamiento <strong>del</strong> hombre a Dios son los Ejercicios<br />

de San Ignacio los que con mayor rapidez logran su objeto.<br />

INSISTENCIA.<br />

Es este otro punto en el que hay que insistir cerca de personas escépticas<br />

que no le creen porque no han vivido las tandas de Ejercicios. Repetidas<br />

veces hemos recibido confidencias, los que nos de<strong>dic</strong>amos a obras de Ejercicios,<br />

sobre hombres que llegaban a la casa muy alejados de Dios en sus<br />

costumbres y aun en sus ideas. Se nos decía que era un triunfo el que se<br />

hubiesen decidido a ir a escuchar por curiosidad. .. que aquello seria un<br />

principio de acercamiento a Dios. .. que obráramos con prudencia. .. que<br />

no apuráramos mucho la cosa para no estropear la obra tan bien iniciada...<br />

que no pretendiéramos que se convirtieran y confesaran y comulgaran,<br />

etc., etc.<br />

DOS CASOS.<br />

La maravilla de quienes tales confidencias hacían era grande el día <strong>del</strong><br />

fin de tanda, cuando al ir a buscar a su recomendado, le veíaIl llegarse al<br />

altar y recibir el Santísimo Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo.<br />

EL PIADOSO.<br />

Puedo referir a este propósito el caso de un hombre pia.doso, de Ejercicios<br />

anuales y con persuasión de que los Ejercicios eran solamente para<br />

una élite; entró en una tanda general, en la que teníamos alguno de esos<br />

45


46<br />

EL SOCIOLOGO ITALIANO.<br />

TRIBUNA CATOLICA<br />

casos aviesos, y de él muy conocidos; al final de la tanda confesó públicamente:<br />

"no creía que aún alementos antirreligiosos llegasen en cuatro días<br />

de Ejercicios a la práctica de la Religión".<br />

Permítanme para cerrar este apartado, aducir el testimonio de un eminente<br />

sociólogo italiano, católico de acción y muy conocido por sus insignes<br />

trabajos en favor de la clase obrera. Aconsejado por un Director. de Ejercicios,<br />

asistió con sus obreros a una tanda, y al ver los prodigio" extraordinarios<br />

que los Ejercicios Espirituales hapíanobrado en.. ello". transformando<br />

sus ideas, propósitos y costumbres, exclamó: "Hea9uí que sólo en<br />

esta ciudad llevamos ;}'a gastado más de un millón en obras ".ociah~s para<br />

protección <strong>del</strong> obrero; pero hemos de confesar que con tantos gastos, con<br />

tantos sacrificios y con el trabajo de tantos años, no se ha conseguido tanto<br />

fruto en los obreros como con sólo tres días de Ejercicios"... (10).<br />

Isidro GRIFUL, S.J.<br />

(Este profundo estudio <strong>del</strong> R. P. Grif.ul concluirá en el próximo númel"O).<br />

LAS ARTES<br />

EL APOSTOLADO L1TURGICO DEL URUGUAY:<br />

UN SEGURO GUSTO DE LA CLARIDAD<br />

El Apostolado Litúrgico <strong>del</strong> <strong>Uruguay</strong> - ALDU - promovido en<br />

el año 1938 por el Pbro. Agustín Born, director incansable de este movimiento,<br />

desarrolla dentro de su acción religiosa una labor bien específica:<br />

"Descubrir - como lo <strong>dic</strong>e en uno de sus programas - los tesoros<br />

de la vida y gracia encerrados en la oración de la Iglesia. dar a conocer<br />

a los fieles los ritos y ceremonias <strong>del</strong> culto divino y hacerles tomar<br />

participación activa en la celebración de los Santos Misterios y en la<br />

divina alabanza".<br />

Lo que guía al ALDU y con su obra va demostrando el acierto, es<br />

el deseo que se rece con claridad. q.ue el culto religioso tenga el esplendor<br />

solicitado en los textos bíblicos, pero desbrozado de oropeles inútiles<br />

que lo rebaja u oculta tras los engendros de un artesanado tan hábil<br />

de manualidad como ignorante de pensamíento y que impide el advenimiento<br />

<strong>del</strong> verdadero arte más digno de Dios, así como se .disfraza la<br />

palabra evangélica y de los altos doctores de la Iglesia con la metáfora<br />

recargada de la pedantería humana.<br />

El ALDU invita a los fieles a beber de las verdaderas fuentes<br />

(¿severidad de la investigación germana de su promotor?) y .<strong>del</strong> vino<br />

añejo. pero servido. tal como lo pedía la sentencia antigua. de un odre<br />

nuevo.<br />

La tipografía de sus libros, las líneas de .susdibujos son precisamente<br />

<strong>del</strong> gusto de hoy: sencillas a fuer. de esenciales. claras y directas.<br />

Son s,us creaciones <strong>del</strong> gusto <strong>del</strong> día. son "mo.dernas" para que cualquiera·<br />

se sienta atraido a la oración. Para que el creyente ore a conciencia<br />

con un renovado fervor alejado de la piedad rutinaria; para que el<br />

desaprensivo de religiosidad no sea rechazado por el mal gusto convencional<br />

que invade al culto como una mala hierba.<br />

En sus e<strong>dic</strong>iones de libros. estampas y objetos y en sus piezas únicas<br />

va concretando el ALDU una importante labor para la depuración<br />

y exaltación de la belleza litúrgica. En los misales, los mil detalles útiles<br />

de practicidad para el uso y los sutiles encantos están cuidados. haciendo<br />

de esos libros por su contenido y forma un excelente compañero<br />

nuestro. Ig,ual pulcritud en la publicación <strong>del</strong> Nuevo Testamento y en<br />

la "Colección de la Iglesia Orante" acierto de gran pedagogo que permite<br />

al pueblo seguir y participar emocionado de la magnificencia de<br />

los oficios divinos. Desde la visualidad tipográfica hasta la justeza de<br />

las notas explicativas todo en estos pequeños manuales está orientado<br />

al destaque perfecto de los textos inmortales.<br />

Sobre la estampería que es uno de los más bellos resultados <strong>del</strong><br />

ALDU escribíamos hace unos diez años el siguiente comentario: "Aparecen<br />

en los escaparates de las librerías unas estampas que llevan el<br />

signo de una nueva editorial. Evidentemente son raras. El vendedor las<br />

muestra con reserva y timidez porque la audacia <strong>del</strong> nuevo editor es<br />

muy grande. En estas nuevas estampas los personajes no tienen rizos


TRIBUNA CAT0LICA<br />

flordtas, ninguna nubecita y muy pocas ovejitas.. :<br />

CÓmIJaI:ár las estampas antiguas y clásicas (sic) con estos mama~<br />

(¡ay, si resucitara el pobre Boccioni, introductor<br />

la plástica!). Estos impresos que avergüenzan al ven~<br />

dedor de estampas y enfurecen al cliente generalmente no tienen más<br />

que inscripciones. El adorno está en la caligrafía y en algún símbolo o<br />

figura aislada interpretada con rigor geométrico. Estas palabras están<br />

bien elegidas en su excelso origen y debajo de ellas, entre, paréntesis,<br />

se in<strong>dic</strong>a la procedencia: son versíc,ulos <strong>del</strong> libro de los libros, <strong>del</strong> que<br />

por antonomasia se le llama El Líbro, La Biblia. Y estas palabras se<br />

transcriben con claridad para que enseñen. .Es así como estas palabras<br />

copiadas en las estampas <strong>del</strong> Padre Born al señalar la grandiosidad de<br />

los Sacramentos y de las efemérides de la Iglesia son precisas endefi~<br />

nir nuestra emoción religiosa. No son las estampas "bonitas", ni las de<br />

lacursileria sansulpiciana, ni la de las nuevas estampas que recuerdan<br />

por su estilo los cuentos de Walt Disney. Son simplemente estampas en<br />

lasque su creador coloca sus posibilidades para hacerlas.dignas de llevar<br />

la palabra divina".<br />

Nada ha variado para que estas palabras no puedan repetirse hoy<br />

como carentes de actualidad. Todavía está latente la cursilería, pero el<br />

gusto <strong>del</strong> ALDU es firme y seguro como pocos, porque su. estilo no<br />

parte de una preferencia estética, de una selección momentánea de un<br />

modo, sino que es el ropaje conveniente para una idea elevada. Sr.es<br />

tle elogiar ese acierto, no es menos de destacarse como ejemplarizante<br />

su inclau<strong>dic</strong>able conducta que la mantiene aun en medio de vicisitudes<br />

económicas: el ALDU no transije con los decadentes, no es sumiso a<br />

imposiciones de incompententes, no se esclaviza ante la tentación de<br />

los' encargos.<br />

Serenada la tormenta que va agitando el Arte Religioso en todos<br />

los países y que lo ha vuelto a imponer como principial tema en,las discu~<br />

siones artísticas, restablecido el (uturo equilibrio, el ALDU tendrá toda<br />

la. ,solicitud que merece, porque el equilibrio entre un Arte Religioso in~<br />

di9Ilopor lo desenfadado e irrespetuoso, reacción contra el otro Arte<br />

Religioso indisculpablemente indigno por lo banal, se hará sobre el re~<br />

conocimiento de que la belleza en el culto de la Iglesia deberá solo ser<br />

regida por personas remarcadamente competentes. Desorientada por la<br />

confusión reinante hoy, la vanidad ignorante desaparecerá cediendo su<br />

puesto a los verdaderos entendidos, recurriendo a los auténticos. artistas.<br />

El triunfo total de instituciones especializadas en arte como el ALDU<br />

no está lejano.<br />

José Pedro, ARGUL.<br />

:Poto l. - Altar <strong>del</strong> Apostolado Litúrgico <strong>del</strong> <strong>Uruguay</strong> en la calle<br />

:Poto 2. - <strong>Publicaciones</strong> de la Iglesia Orante.<br />

P'oto .. /3. : pectoral <strong>del</strong> Excmo. Sr. Nuncio de S.S. Dr. Alfredo Paccilli.<br />

:Poto 4. - Cáliz en plata y oro.<br />

:Ppto.5. Casulla gótica p bene<strong>dic</strong>tina.<br />

:Poto 6. - Estola.<br />

:Potos 7, 8,9, 10. - Estampas.<br />

Apostolado<br />

Obras<br />

<strong>del</strong><br />

Litú rgi ca <strong>del</strong> <strong>Uruguay</strong>


AL.DU tII, 7<br />

AL.DUIV.:<br />

hopo.<br />

se llama hüo<br />

dej)IOS<br />

-!I to es+lnubnte<br />

~um ttt<br />

.lb<br />

AL:D'O D. 1Ii<br />

+ SURRtXIT +<br />

+NON éST HIC+<br />

I:l,. 1 A;:>OSjOtAOO LrTVRGlCO DEL vlWGUAI:#<br />

ARTE Y LITURGIA<br />

El arte atraviesa por una de sus más agudas crisis. la cual se hace<br />

sentir con singular acentuación en el arte sagrado. Y no es de extrañar,<br />

pues un cristianismo mediocre, decadente, con tendencias racionalistas y<br />

con un marcado hastío de lo sobrenatural, no es capaz de concebir obras<br />

de auténtico arte religioso, en las que la espiritualidad viva y genuina sea<br />

su propia esencia.<br />

Dios mismo, la Belleza increada, ha señalado al arte un lugar de especial<br />

trascendencia dentro <strong>del</strong> culto divino. Para darse cuenta de ello, nó<br />

hay más que leer las Escrituras Sagradas y compenetrarse de las enseñanzas<br />

que encierran ciertos pasajes <strong>del</strong> Exodo (caps. 25-31; 35-40), donde<br />

Yahvé da normas y órdenes, hasta en los más mínimos detalles, para la<br />

construcción <strong>del</strong> Tabernáculo, el Santo de los Santos con el Arca de la<br />

Alianza, y para la ejecución de los diversos utensilios destinados a los holocaustos<br />

y demás sacrificios y ritos sagrados. 'Es notable observar como<br />

el Señor exige de Moisés que encomiende la parte artística de la ejecución<br />

<strong>del</strong> Tabernáculo a los artistas por El especialmente inspirados. "Habló<br />

Yahvé a Moisés, <strong>dic</strong>iendo: Mira que he llamado por su nombre a Besalel,<br />

hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá;y le he llenado de espíritu<br />

divino, de sabiduria, inteligencia y maestría en toda clase de trabajos. Para<br />

inventar diseños y labrar el oro, la plata y el bronce; para grabar piedras<br />

de engaste, para tallar la madera y ejecutar cualquier otra obra. Y mira<br />

que le he dado por compañero a Oholiab, hijo de Ahisamac; de la tribu<br />

de Dan. Y además he infundido sabiduría en el corazón de todos los hombres<br />

hábiles, para que hagan todo lo que te he mandado: el Tabernáculo<br />

de la Reunión, el Arca <strong>del</strong> Testimonio, el Propiciatorio que la cubre, con<br />

todos los utensilios <strong>del</strong> Tabernáculo; la mesa con sus utensilios, el can<strong>del</strong>abro<br />

de oro puro, con todos sus utensilios, el altar <strong>del</strong> incienso, el altar<br />

<strong>del</strong> holocausto, con todos sus utensilios, la pila con su base; las vestiduras<br />

litúrgicas y las vestiduras sagradas de Aarón el sacerdote y las' vestiduras<br />

de sus hijos para las funciones sacerdotales, el óleo de la unción y el incienso<br />

aromático para el Santuario. Ellos lo han de hacer conforme ,a todo<br />

lo que te he ordenado". (Ex. 31, 1-11). Y Moisés, no sólo obedeció al mandato<br />

de Dios, sino que hasta llamó la atención de los hijos de Israel sobre<br />

la elección de los artistas, hecha por el Señor, <strong>dic</strong>iendo: " ...El les ha<br />

llenado el corazón de sabiduría para hacer toda obra de escultor y artista,<br />

de recamador en jacinto y púrpura, carmesi y lino fino, y de tejedor, para<br />

ejecutar toda suerte de obra y para proyectar obras de arte" (Ex. 35, 35).<br />

iQué lección grande da Moisés a los sacerdotes! Todos deberíamos seguirla,<br />

no sólo confiando la construcción de nuestros templos y la ejecución<br />

de su mobiliario, ornamentos, vasos sagrados y demás utensilios <strong>del</strong><br />

culto, a'auténticos artistas cristianos, sino también enseñando a los feligreses<br />

a respetar la inspiración de los artífices elegidos.<br />

7-8-9-10


TRIBUNA CATOLICA<br />

Recorriendo la historia de la Iglesia, podemos constatar que los Papas<br />

y los más sabios Prelados han llevado a la práctica estas enseñanzas de<br />

la Escritura, apoyando, protegiendo y respetando a los genuinos artistas.<br />

Grande ha sido la influencia <strong>del</strong> arte sobre la civilización y la cultura de<br />

los pueblos en la evangelización de los mismos. Gracias al apoyo de los<br />

pontífices, esta influencia llegó a ser, en algunas épocas de la historia, un<br />

verdadero apostolado cristiano. Ya en el año 787, el II Concilio de Nicea<br />

declara: "El arte pertenece sólo a los artistas, sin embargo la disposición<br />

de los elementos in<strong>dic</strong>ada por la tra<strong>dic</strong>ión de los padres debe ser soberanamente<br />

respetada" (cf. Denz. n. 302 - 304). La amplitud de esta declaración<br />

pone en evidencia la profunda comprensión de la Iglesia por el arte<br />

y los artistas. EJ. artista, dotado de un don especial y precioso, ha de concebir<br />

la obra y darle forma por si solo bajo la inspiración que le viene<br />

de Dios, respetando desde luego la auténtica tra<strong>dic</strong>ión de la Iglesia y los<br />

cánones <strong>dic</strong>tados por ella. Tales creaciones, concebidas en su propia alma<br />

y realizadas con el sello de su propia personalidad, llevarán en si el rasgo<br />

especifico que las caracteriza, es decir, su originalidad, su estilo personal,<br />

que no podrá ser reprimido ni adulterado, sin perder su vigor.<br />

Los Sumos Pontífices no cesan en su constante preocupación por el<br />

verdadero arte cristiano y no se cansan de llamar la atención sobre su<br />

importancia para el culto divino y para la formación espiritual de los fieles.<br />

Conocida es la palabra <strong>del</strong> Beato Pío X, el Papa de la Liturgia, a cuyo<br />

celo por la dignidad <strong>del</strong> culto divino se debe el movimiento litúrgico:<br />

"Quiero que mi pueblo ore de nuevo en medio de la belleza" (Motu Propio<br />

sobre la Música Sacra).<br />

.El auténtico arte religioso es un medio valiosisimo de que ha de servirse<br />

la acción pastoral. El pseudo-arte, en cambio, constituye un elemento<br />

destructor de graves consecuencias. Si tomamos en serio nuestra fe, esta<br />

misma nos llevará a censurar, al pseudo-arte, sin clemencia ni disculpa<br />

alguna, como lo que es en verdad, a saber, un valor negativo. De ninguna<br />

manera debemos cerrar los ojos ante el peligro enorme que significan para<br />

las almas el sentimentalismo y las chabacanería en las cosas sagradas. Alguien,<br />

no sin razón, vió en ese mal gusto en el templo y en las manifestaciones<br />

religiosas, una especie de herejía, de que se vale el diablo para sus fines,<br />

dándole apariencia de piedad (cf. 2 Tim. 3, 5).<br />

En este sentido encontramos la más autorizada orientación en la encíclica<br />

"Mediator Dei", de Pío XII, donde <strong>dic</strong>e: "Deseamos y recomendamos<br />

calurosamente, una vez más, el decoro de los edificios sagrados y de<br />

los sagrados altares. Siéntase cada uno animado por la palabra divina: "El<br />

celo de tu casa me devora" (Salmo 68, 10; Juan 2, <strong>17</strong>), Y pugne según<br />

sus fuerzas porque todo, sea en los sagrados edificios, sea en las vestiduras<br />

y ajuar litúrgico, aunque no deslumbre por su riqueza y aparato, sea decente<br />

y limpio, como que está consagrado a la Divina Majestad. Y, si antes<br />

hemos reprobado el no recto proceder de quienes, so pretexto de resucitar<br />

lo antiguo, quieren desterrar de los templos las imágenes sagradas, aquí<br />

creemos nuestro deber censurar la desacertada piedad de quienes, sin justo<br />

motivo, exponen a la veneración en las iglesias y en los mismos altares<br />

múltiples cuadros y estatuas, de quienes exhiben reliquias no reconocidas<br />

por la legítima autoridad, y, finalmente, de los que insisten en pormenores<br />

ARTE Y LITURGIA 55<br />

y pequeñeces al paso que descuidan lo principal y necesario, y así ponen<br />

en ridículo a la religión y menoscaban la gravedad <strong>del</strong> culto".<br />

Estas severas palabras <strong>del</strong> Papa nos revelan la honda inquietud de la<br />

Iglesia de nuestros días por el decoro y la dignidad de la Casa de Dios.<br />

El pseudo-arte de nuestro siglo se manifiesta, principalmente, en dos sentidos:<br />

en un falso misticismo que tiende a empequeñecer las realidades<br />

sobrenaturales de la fe y, por consiguiente, la piedad cristiana (infantilismo<br />

religioso); y en una sensiblería meliflua y relamida (afeminamiento<br />

religioso). Ambas manifestaciones forman un círculo vicioso, es decir, son,<br />

a la vez, producto de una mentalidad espiritual torcida, y fuente de una<br />

formación espiritual malsana. El infantilismo y el afeminamiento religiosos<br />

en las fórmulas de oración, en las imágenes y los objetos <strong>del</strong> culto tienen<br />

como consecuencia una piedad deformada y enfermiza, y, viceversa, ésta<br />

es la causa de aquel fenómeno. De ahí el grave peligro que entraña el<br />

pseudo-arte religioso para la salud espiritual de las almas.<br />

Otro peligro consiste en que con tales manifestaciones "artísticas" queda<br />

comprometida la misma Iglesia, debido al involuntario desprestigio y<br />

enpequeñecimiento que sufre la propia fe católica, no sólo ni en primer<br />

lugar, ante los no creyentes, sino también en las propias filas, sobre todo<br />

entre los fieles de mayor cultura y los intelectuales, quienes, no pocas veces<br />

y no siempre sin razón, se avergüenzan <strong>del</strong> mal gusto y de la cursilería<br />

en los templos y en lo que rodea el sagrado culto. "Tiemblo, escribió<br />

no hace mucho el P. Doncoeur S.J., director de la famosa revista "Etudes",<br />

al pensar en un incrédulo de cierta inteligencia, ávido de Dios -un musulmán,<br />

por ejemplo- que entrara en ciertas iglesias y juzgara a nuestro<br />

Dios a través de las imágenes que le proponemos de El". No menos peligroso<br />

resulta el pseudo-arte religioso para las personas poco formadas, a<br />

quienes, después de una escasa instrucción religiosa, casi olvidada, se presentan<br />

las verdades cristianas en una forma abigarrada y casi grotesca.<br />

¡Cuántas veces no hemos oido quejas amargas al respecto, y de parte de<br />

personas de buena voluntad! Nos lamentamos tanto de que principalmente<br />

los hombres se hayan alejado de la Iglesia y, en gran parte, ya no frecuenten<br />

la Misa y los Sacramentos. ¿No reside acaso gran parte de culpa<br />

de tal fenómeno en el lamentable descuido de las formas exteriores <strong>del</strong><br />

culto divino, en el mal gusto que caracteriza nuestras manifestaciones religiosas,<br />

en la falta de categoría y de sinceridad de nuestras expresiones<br />

artisticas, en el infantilismo y afeminamiento religiosos que empequeñecen<br />

la grandeza y la fuerza viril de nuestra fe, haciéndola aparecer, a primera<br />

vista, como cosa apta sólo para niños y mujeres? Paul Clau<strong>del</strong> pronuncia<br />

un tremendo juicio con respecto a las iglesias de nuestra época:<br />

"Su mediocridad es la expresión externa de nuestros defectos: debilidad,<br />

pobreza espiritual, falta de fe y de sentido religioso de la vida, dureza de<br />

corazón, desapego de lo sobrenatural, predominio de las convenciones y<br />

de las fórmulas, predilección por las prácticas individuales y desordenadas,<br />

lujo mundano, avaricia, jactancia, chabacanería, fariseismo, soberbia y vanidad".<br />

Las artes plásticas tienen, en cada época, sus propias leyes, que guardan<br />

íntima relación con el respectivo estilo arquitectónico. La moderna<br />

arquitectura religiosa todavía no ha encontrado su forma definitiva, sino


56<br />

TRIBUNA CATOLICA<br />

que aún se encuentra en estado de experimento y tanteo. Lo mismo vale<br />

decir de las artes plásticas al servicio <strong>del</strong> templo. Debemos confesar que<br />

las realizaciones modernas <strong>del</strong> arte religioso tampoco satisfacen siempre.<br />

Este, en parte, como reacción exagerada ante el sentimentalismo de la época<br />

pasada se ha ido al extremo, a expresiones demasiado duras y toscas,<br />

a creaciones de figuras que parecen seres monstruosos y hasta demoníacos.<br />

Huelga decir que el surrealismo moderno jamás podrá tener lugar en la<br />

Casa de Dios.<br />

Sin embargo, se nota por doquier también un verdadero resurgimiento<br />

de un arte religioso genuino, pese a algunos desvíos y errores. y es<br />

deber apremiante de quienes llevan la responsabilidad por el decoro·de<br />

los templos, el apoyar y alentar, con todos los medios posibles, a los auténticosartistas<br />

cristianos que sienten honda preocupaci.ón por la hermosura<br />

de la Casa de Dios. No por el solo hecho de ser novedosas sus creaciones,<br />

merecen ser rechazadas. Pío XII, en su inmortal encíclica "Mediator<br />

Dei" llama nuestra atención sobre este punto, al decir: "Lo que hemos<br />

<strong>dic</strong>ho de la música sagrada sabe aplicarlo también a las demás bellas ar':'<br />

tes, y especialmente a la arquitectura, a la escultura y a la pintura. No<br />

se han de repudiar en bulto y por prejuicio las formas e imágenes modernas,<br />

más conformes a los materiales de que hoy son ejecutados,pues ellas<br />

evitan el excesivo realismo, por una parte, y el exagerado "simbolismo",<br />

por la otra, y tienen más en cuenta las exigencias de lacomu!lidad cristiana<br />

antes que el criterio y el gusto personal de los artistas.<br />

'Es, pues, absolutamente necesario dar cabida al arte .moderno, con tal<br />

qLle preste su servicio con la debida reverencia y dignidad, en lostemplossa;.<br />

grados y en los sagrados ritos. Así también él podrá unir su voz al admirable<br />

canto de gloria, que los genios cantaron en los pasados siglos a la<br />

fe católica. Sin embargo no podemos menos, por nuestro deber de concien,.<br />

cia, de reprobar y rechazar esas imágenes y representaciones recién introducidas<br />

por algunos, que parecen depravación y deformación <strong>del</strong> arte verdadero<br />

y que a veces repugnan abiertamente la dignidad, discreción y<br />

piedad cristianas y ofenden profundamente, el genuino sentimiento religioso".<br />

La exhortación <strong>del</strong> Sumo Pontífice recalca, entre otras cosas, también<br />

el principio de la genuinidad y pureza <strong>del</strong> material a emplearse en las<br />

obras de arte. Por otra parte rechaza todo lo que significa "depravación<br />

y deformación". No será siempre fácil, en la práctica, establecer los limites.<br />

Sin embargo debe tenerse como principio elemental el que jamás ha<br />

de "repugnar la dignidad, la discreción. y la piedad cristianas" ni "ofender<br />

el genuino sentimiento religioso". Observemos asimismo como el Papa defiende<br />

y da un lugar legítimo dentro <strong>del</strong> culto sagrado, a todo esfuerzo<br />

sincero y respetuoso de los modernos artistas cristianos, aunque rompan<br />

con el esquema tra<strong>dic</strong>ional, buscando nuevos modos de expresión. y nue':'<br />

vas técnicas, con tal que se orienten en las nunca anticuadas fuentes de<br />

la fe y no ofendan la dignidad cristiana y "el genuino sentimiento religio-'<br />

so". El auténtico arte sagrado debe evitar todos los extremos, observando<br />

siempre el "tono gris", es decir, el justo medio, y realizando creaciones<br />

de valor perenne, sin venderse a snobismos y modas pasajeras.<br />

ARTE Y LITURGIA<br />

Lamentablemente el mal gusto ha penetrado en lo más santo de la<br />

Casa de Dios, en la proximidad <strong>del</strong> altar. Mencionaremos aquí, en primer<br />

lugar, los ornamentos sagrados.<br />

El encaje y la puntilla se introdujo en la Liturgia, como una manifestación<br />

de la moda de la época <strong>del</strong> barroco, cuando hasta los trajes de<br />

los hombres los lucían como adorno. Pero ¿dónde hay en la actualidad<br />

un hombre que use en traje, civil u oficial, todavía encajes y puntillas?<br />

Su uso en la Liturgia, de ninguna manera, tiene justificación a no ser la<br />

tolerancia de la Iglesia. Debemos, pues, hacer desaparecer la puntilla de<br />

los ornamentos litúrgicos y de los lienzos sagrados, volviendo a la sencillez<br />

y sobriedad varonil que nos enseña el espíritu de la misma Liturgia.<br />

Hay ornamentos, casullas y albas, que muchas veces parecen un disfraz<br />

y hacen <strong>del</strong> celebrante una caricatura ridícula, en vez de destacar su<br />

augusta persona de liturgo y darle el realce exterior que merece su sublime<br />

dignidad de representante <strong>del</strong> Sumo y Eterno Sacerdote, a quien<br />

presta sus gestos y su voz para realizar el milagro estupendo de la transubstanciación<br />

<strong>del</strong> pan y <strong>del</strong> vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.<br />

Todavía predomina, en muchas partes, con respecto a los ornamentos sagrados,<br />

el gusto y el capricho femeninos. Un típico ejemplo es el alba,<br />

que frecuentemente luce encajes y puntillas hasta arriba. de la cintura,<br />

cuando las prescripciones litúrgicas exigen .como material el género de<br />

hilo puro.<br />

La casulla es otro objeto en que, lamentablemente, se revela la decadencia<br />

<strong>del</strong> arte religioso. Las principales caracteristicas <strong>del</strong> vestido litúrgico<br />

tra<strong>dic</strong>ional son la amplitud y la flexibilidad, según lo demuestra<br />

la historia de la Liturgia. En el correr de los últimos. siglos, el capricho<br />

y la "inspiración" privada ha ido recortando y endureciendo los ornamentos<br />

en forma tal que de la vestidura sagrada no conservan sino el nombre.<br />

Esas casullas recortadas y rígidas, a veces en forma de caja de violín o<br />

de guitarra, por cierto ya no tienen nada que ver con lo que ha de ser<br />

una vestidura, cuya fin es vestir, es decir, cubrir y embellecer al que la<br />

lleva. "Porque, como escribe el famoso Cardenal Villenueve, Arzobispo de<br />

Quebec, no se viste uno con dos tablas, como parecen ciertas casullas, rígidas<br />

y pesadas, que hacen <strong>del</strong> celebrante un hombre sandwich",como los<br />

que andan por la calle metidos entre dos tablas con avisos.<br />

"¿Por qué también esos tejidos tan pesados, sobrecargados de dibujos<br />

y de orfebrería con forros ordinarios o acolchados? Si se hubiera seguido<br />

la regla, se hubiera pedido un tejido de seda y no de vidrio, ni de algodón,<br />

ni de lana, sino de seda verdadera y preciosa, que se ajustara a las<br />

formas <strong>del</strong> cuerpo cubriéndolo con una graciosa amplitud. Esta belleza preciosa<br />

de la seda basta por sí misma, podría muy bien reemplazar los recargos<br />

baladies, todas las perlas y todas las lentejuelas, que hacen con<br />

frecuencia de los vestidos litúrgicos las prendas más estrafalarias y más<br />

insignificantes".<br />

No podemos hacer mención de todos los objetos <strong>del</strong> culto, para demostrar<br />

la cadencia en que ha caído el arte religioso, y para señalar el<br />

camino de renovación. Permitasenos, sin embargo, referirnos todavía, en<br />

forma particular, al propio recinto sagrado.<br />

57


58<br />

TRIBUNA CATOLICA<br />

El templo cristiano es esencialmente lugar de sacrificio, y en un concepto<br />

secundario, Casa de Dios. Si bien este segundo carácter exige el máximo<br />

de dignidad, el primero requiere, además, que todo en el sagrado<br />

recinto converja hacia el Sacrificio, o sea, hacia el altar, donde éste se<br />

realiza. Así como todo, dentro de la obra redentora, se concentra en el<br />

Calvario y en su renovación, la Santa Misa. Ciertamente, en el templo<br />

católico, además de su centro principal, el altar, existen otros elementos<br />

complementarios (púlpito, confesonario, pila baustimal, imágenes de santos,<br />

etc.), los cuales merecen también dignidad y decoro por su razón de<br />

ser, pero tales elementos no deben salir nunca de su periferia. En muchas<br />

iglesias este principio no se toma en cuenta. Se ven altares con grandes<br />

retablos llenos de Santos, con gradas recargadas de can<strong>del</strong>eros y flores,<br />

las más de las veces artificiales, cubiertos con encajes, bordados y pinturas,<br />

y, perdido en ese abuso de colores, de luces y de formas sin armonía, un<br />

pequeño crucifijo que' casi se esconde a la vísta. He aquí el reverso de lo<br />

que debe ser el altar, donde Cristo Crucificado se inmola, ofreciendo al<br />

Padre su propio Sacrificio para la redención de la humanidad. Sin embargo,<br />

el centro de esos altares, recargados de elementos innecesarios, lo constituye<br />

un devocionismo que se apoya demasiado en el culto a los Santos,<br />

porque no comprende el Sacrificio de Cristo; que necesita pa.ra orar de<br />

imágenes sensibleras, porque desconoce el auténtico culto divino; que ofrece<br />

a Dios profusión de adornos chillones y chábacanos, porque ignora el arte<br />

y la verdadera belleza. Esta mediocridad, que con más acierto llamaríamos<br />

tibieza, es producto y factor al mismo tiempo. Producto <strong>del</strong> cristianismo<br />

decandente, y factor <strong>del</strong> alejamiento de muchos espíritus viriles, cuyo concepto<br />

de la grandeza divina está en desacuerdo con la mezquindad de casi<br />

todas las manifestaciones <strong>del</strong> catolicismo actual.<br />

Pero, como señaláramos más arriba, en los últimos años se ha despertado<br />

un movimiento renovador, en casi todos los países, cuya noble inquietud<br />

consiste en la restauración <strong>del</strong> arte cristiano conforme al espíritu <strong>del</strong>a<br />

Liturgia. En aquellas partes, donde la renovación litúrgica es más intensa<br />

y los fieles han llegado a identificarse con el auténtico espíritu de la Iglesia,<br />

el arte sacro resurge con una riqueza simple y depurada, pero majestuosa<br />

y llena de vigor, expresión, por excelencia, de lo sobrenatural y divino.<br />

Este "estilo nuevo", en que cada artista vierte de su alma el celo por<br />

la casa de Dios que lo devora, tiene como característica la sencillez y la<br />

simplicidad de los elementos formales, así como la grandeza yla fuerza<br />

de genuina espiritualidad cristiana.<br />

Pbro. Agustín BORN<br />

Director <strong>del</strong> Apostolado Litúrgico<br />

<strong>del</strong> Urugua~'<br />

CONGRESO INTERNACIONAL<br />

DE JUVENTUDES FEMENINAS'<br />

CATOLICAS<br />

Con amplia repercusión en los medios católicos da América y de Europa,<br />

se realizó en Montevideo, <strong>del</strong> 21 al 28 de octubre de <strong>1951</strong>, el Congreso<br />

Internacional de Juventudes Femeninas Católicas, organizado por el Bureau<br />

de la F. N. J. F. C.para el estudio de los problemas de América Latina.<br />

Con una asistencia constante de más de mil jóvenes (casi quientas eran<br />

<strong>del</strong>egadas de países extranjeros) se realizaron los distintos actos de piedad,<br />

estudio y fraternidad católica.<br />

La presencia constante de la Jerarquía, no sólo en las diversas sesiones,<br />

sino también en la elaboración y preparación <strong>del</strong> Congreso, y la adhesión<br />

firme y espontánea de toda esa juventud a sus Obispos y al Papa,<br />

auguran una ilimitada realización de esperanzas en el campo. apostólico.<br />

EJ. temario, amplio y variado, encontró la necesaria síntesis y unidad<br />

en la luz de la fe con que fuéestudiado y en la profunda .caridad'que<br />

derivó todos los temas hasta su repercusión social. .<br />

La realidad social, la realidad internacional y responsabilidad de capacitarse<br />

para actuar frente a ellas, fueron' conocidas, experimentadas a través<br />

de la palabra de los diversos y calificados oradores.'<br />

Un día entero de<strong>dic</strong>ado al problema de las Vocaciones Sacerdotales,<br />

cruz de América, en el que desde la meditación con que comenzó, hasta la<br />

Hora Santa final, todo estuvo enfocado hacia lo mismo, dió profunda conciencia<br />

de su alcance yde las posibilidades de la juventud.<br />

La jornada folklórica aunó gracia y belleza en los trajes regionales,<br />

las danzas y canciones típicas, y las simpatias de sus embajadoras.<br />

Profundamente conmovedora fué la procesión de antorchas a la gruta<br />

de Lourdes, bajo una llovízna persistente, que no arredró a las congresist~s<br />

ni a los cientos de otras jóvenes que así les unieron en su homenaje a<br />

la Virgen. A la voz <strong>del</strong> locutor, en un .magnifico coro hablado, cada <strong>del</strong>egación<br />

respondió invocando a la Reina de la Juventud, bajo la advocación<br />

tra<strong>dic</strong>ional en su patría. Luego, en nombre de toda la juventud de América,<br />

se consagraron a la Santísima Virgen. .<br />

La sesión de clausura, en la que se dió lectura a las conclu.siones, yla<br />

ceremonia en honor de Cristo Rey en el eerrito de la Victoria, fueron digna<br />

culminación <strong>del</strong> eongreso.<br />

Auspiciado por S. E. el Cardenal Pizzardo y la Jerarquía de América<br />

Latina, con la ben<strong>dic</strong>ión especial <strong>del</strong> Santo Padre, que se interesó vivamente<br />

en su realización, contó con la presencia <strong>del</strong> Señor Nuncio, Arzobispos,<br />

Obispos y Asesores nacionales y extranjeros, y con <strong>del</strong>egaciones de<br />

Argentina, Bolivia, Brasil, Bélgica, Colombia, ehile, El Salvador, España,<br />

Italia, Paraguay, Perú, Venezuela y <strong>Uruguay</strong>.<br />

Realizó la unión de todas las instituciones católicas juvenilesfemeninas<br />

junto a las de A C. y fué, en los debates públicos y en las mesas redondas,<br />

exponente de lo que en cada país se realiza, en intercambio de<br />

ideas, iniciativas y experiencias.<br />

Una exposición de publicaciones y material de trabajo, estudio y propaganda,<br />

fué adecuada expresión de la labor de esa juventud, esperanza<br />

de América y de la Iglesia.<br />

Esther DELL'ACQUA<br />

Sigue un CO¡ljll!nto de los temas más importantes que trató el 'Con"o-reso.


CONGo INTERNACIONAL F.M.J.F.C. 61<br />

DISCURSO DE LA Srta. CHRISTINE. DE HEMPTINNE EN LA<br />

SESION DE APERTURA DEL CONGRESO INTERNACIONAL<br />

DE LA F. M. J. F. C. EN AMERICA LATINA<br />

Queridas amigas:<br />

Creo que todas estamos hoy a un tiempo emocionadas y felices de<br />

encontrarnos en esta tierra de América Latina, en este acogedor país <strong>del</strong><br />

<strong>Uruguay</strong>, para la realización de un Congreso y unas Jornadas de estudio<br />

tan largo tiempo esperados por tantas dirigentes, y especialmente por ese<br />

equipo infatigable y entregado de la F.U.S.A.C. I?ero más aun que por vosotras<br />

ha sid¿' este Congreso deseado y alentado por la más alta Autoridad<br />

·<strong>del</strong>a Iglesia: por nuestro Santísimo Padre el Papa.<br />

No podéis imaginaros con qué emoción escuché para vosotras las orientaciones<br />

que Su Santidad tuvo a bien darme en la audiencia privada concedida<br />

para tratar de este Congreso. En Sus palabras, en Su mirada y en<br />

toda Su actitud leía yo Su profunda preocupación por el apostolado católico<br />

en vuestros países, y, dominando y con<strong>dic</strong>ionando todo ello, Su preocupación<br />

por la falta de sacerdotes y la urgente necesidad de suscitar vocaciones<br />

sacerdotales.<br />

De eso me ha hablado el Santo Padre con insistencia, y nos pide muy<br />

encarecidamente, que nos preocupemos de ese problema y que preparemos<br />

una juvntud de la que puedan brotar a la vez'vocaciones sacerdotales y<br />

religiosas y vocaciones de madres de familia, y que los hogares de mañana<br />

sean tales, que permitan a esas vocaciones florecer y desarrollarse. ,<br />

De eso me ha hablado el Santo Padre con insistencia, y nos pide muy<br />

encarecidamente, que nos preocupemos de ese problema, y que preparemos<br />

una juventud de la que puedan brotar a la vez vocaciones sacerdotales y<br />

religiosas y vocaciones de madres de familia, y que los hogares de mañana<br />

sean tales, que permitan a esas vocaciones florecer y desarrollarse.<br />

Yo me daba cuenta de la inmensa esperanza que el Santo Padre cifra<br />

en las posibilidades de vuestros países. En efecto, vuestras patrias inmensas,<br />

con tanta potencialidad económica, están pobladas por cristianos bautizados,<br />

católicos en su mayoría. Sois en proporción numérica la parte más<br />

grande de los fieles de la Iglesia, y tenéis cualidades básÍcas, muy espe­<br />

.cialmenteFe y devoción a la Santísima Virgen, que son una espearnza<br />

enorme para la Iglesia.<br />

Cuenta con vosotros como con un primer plano de sus mejores y más<br />

celosos apóstoles.<br />

Pero todas sabemos las inmensas dificultades que tenéis que vencer,<br />

dificultades de las que uno no puede darse cuenta si no ha viajado por<br />

vuestros países. En cuanto a mí, que he recorrido nueve de ellos, hace quince<br />

años - no en avión, sino por carretera y ferrocarril- conozco, al menos<br />

parcialmente, las dificultades que oponen al apostolado católico las distancias<br />

inmensas, la altura de las cordilleras, las diferencias.de clima, las<br />

con<strong>dic</strong>iones sociales de la vida y <strong>del</strong> trabajo. Y dominando todos esos problemas,<br />

la falta de sacerdotes para el sagrado ministerio, la catequesis, la<br />

enseñanza en las escuelas, la dirección y encuadramiento de las necesarias<br />

obras religiosas y sociales, los puestos de consiliario en los grupos de Acción<br />

Católica, que se multiplican de manera tan generosa.<br />

En estas circunstancias se acentúa más que nunca la importancia y la<br />

gran responsabiildad de los Movimientos de Acción Católica y de las o~ras<br />

de apostolado religioso que le están adheridas, para suplir en la medida<br />

de lo posible la falta de sacerdotes y para suscitar los apóstoles de hoy y<br />

de mañana.<br />

En momentos tan graves y tan llenos de posibilidades, en pueblos fundamentalmente<br />

buenos, y, en general, todavía sumisos, en esta épocaen que<br />

el trabajo desborda las posibilidades de los grupos de selección, os encontráis<br />

con que tenéis que multiplicar vuestras fuerzas, no sólo frente a la<br />

inmensidad de la tarea, sino frente a violentas corrientes que, venidas de<br />

fuera, comienzan a penetrar en vuestras patrias y que se intensliicarán más<br />

y más en los años próximos.<br />

Estas corrientes son sin duda portadoras de cierto progreso social y<br />

material introducido con abundantes medios financieros y técnicos, pero<br />

¡cuidado! con ií:lfluencias a veces violentas contra la religión, y especialmente<br />

contra el catolicismo.<br />

Señalemos de paso lo que ya todas sabéis sobre la intensificación de<br />

la propaganda protestante, laicista, marxista, comunista...<br />

Entre las influencias laicistas, espero que podremos estudiar de cerca<br />

los proyectos y realizaciones ya en marcha de las Naciones Unidas y de<br />

la UNESCO. Hay muchas cosas que debemos conocer, a fin de colaborar<br />

eventualmente de un modo constructivo y cristiano, o exigir al menos que<br />

su acción se ejerza de acuerdo con la fe de nuestros pueblos, no contra ella.<br />

Estas actividades extranjeras que vienen a implantarse entre vosotras,<br />

son un resultado de la internacionalización <strong>del</strong> mundo, y en esta internacionalización,<br />

que avanza rápidamente en todos los terrenos, tenéis vosotras<br />

un gran papel que desempeñar, porque vuestros 22 paises de América Latina<br />

tienen sus representantes. tanto en las Naciones Unidas como en la<br />

Unescoy en todas las grande~ asambleas internacionales. Vuestros países<br />

darán su opinión cada vez que se trate, no sólo de cuestiones económicas,<br />

sino de cuestiones educativas, de higiene, de una posible acción en los países<br />

menos avanzados y especialmente en países donde nuestros Misioneros<br />

luchan en circunstancias muy dliíciles.<br />

Si los representantes de vuestros países no están advertidos, si no son<br />

lo que debieran ser, si no votan o hablan en función <strong>del</strong> bien total de las<br />

personas en cuestión y, en consecuencia, <strong>del</strong> bien religioso, pueden sobrevenir<br />

grandes catástrofes en los países de misiones.<br />

Si, por el contrario, conseguís el envío de <strong>del</strong>egados bien orientados<br />

que realicen la deseada acción constructiva, podréis colaborar inmensamente,<br />

no sólo al bien de la humanidad, sino al apostolado cristiano y católico.


TRIBUNA •CATOLICA<br />

Desdé.!otro punto·· de vista,· numerosos inmigrantes y personas· desplacomunista,<br />

llegan hasta vosotras. He "ahi<br />

lluévasresponsabilidades con esas personas, a menudo católicas y muy des­<br />

Orientadas por sns ,. grandes sufrimientos.<br />

más que rozar algunos de los grandes problema.s qué la Fe­<br />

Mundial cree ver o adivinar con relación a vuestros países, gracias<br />

a lo que habéis hecho entrever con vuestra presencia eh el Congreso<br />

de/Roma, con vuestras publicaciones y Vuestras informaciones, tan cuidadosas/y<br />

exactas.<br />

ahora vais a iniciarnos en cuestiones más defalladasy quÉHocan<br />

más de cerca el fondo de vuestras actividades.<br />

Tendr~mos tnucho que oír, habrá muchas ideasquese~á provechoso<br />

fatnbiar entre unas y otras, pero ante todo rezaretn0sjuntas! y esa será<br />

nllestra gran fuerza..La.oración. nos dará también la luz pa¡oahacer desaparE!cer<br />

todo aquello que pudiera ser un particularismo .demasiado personal<br />

o demasiado nacional.<br />

:El programa está .muy cargado, .. y? 10,. sabéis. ,Había.


LA A. C. y EL DEBER DE APOSTOLADO<br />

65<br />

sólo le daba Jesús a su precepto la primacia en el orden de la jerarquía,<br />

sino el valor imponderable de una síntesis total de todo su Evangelio.<br />

LA ACCION CATOLICA YEL<br />

DEBER DE APOSTOLADO<br />

Tema tratad{l ¡wr S.E.R. l\lons. Antonio M.Barbieri,Arzobispode<br />

Montevideo<br />

El concepto de Apóstol se. identifica con el, cristianismo. El<br />

apostolado y la ley de earidad. El apostolado, deber universal. Legiones<br />

de apóstoles a través de los siglos. La nueva forma. La<br />

visión de S.S. Pío XI. No sin inspiración divina. La Acción Católica<br />

y la Iglesia. El destierro de los personalismos. Adhesión a<br />

la Jerarquía. SS. Plo XII. Conclusiones.<br />

Creo que interpreto bien el pensamiento <strong>del</strong> Santo Padre al determinar<br />

el fin de este Congreso, cuando digo que su deseo es que de aquí salgamos<br />

más afirmados en nuestros propósitos de ser verdaderos apóstoles<br />

de Cristo.<br />

Pero el Santo Padre no nos pide una cosa que debamos agregar a<br />

nuestra vida, como un elemento nuevo; sino que quiere que subrayemos<br />

eso que ya está o debe estar en nosotros' como cristianos, que se identifican<br />

con nuestro carácter de tales y que es el sentido apostólico de la vida.<br />

Un apóstol y un cristiano no son dos cosas distintas; son una sola<br />

cosa mirada en su doble aspecto; como no son cosas distintas de la flor<br />

su perfume y su color; son la misma flor en cuanto que se contempla en<br />

su intima perfección o en cuanto irradia belleza y suavidad a los que la<br />

contemplan.<br />

Va~os a, detenernos un momento sobre este concepto que es básico,<br />

y.constituye el fundamento de cuanto quiero deciros en esta· tarde.<br />

Re <strong>dic</strong>ho que el concepto de cristiano y el de apóstol no expresan dos<br />

realidades distintas; hay entre ellas una relación de identidad no en el<br />

sentido de que se confundan los conceptos, sino en cuanto que·n'o podemos<br />

concebir el uno sin el otro; tal es la trabazón esencial que hay entre ellos.<br />

¿Qué es en efecto el cristianismo?<br />

Es por excelencia la ley <strong>del</strong> amor.<br />

Cristo lo ha afirmado categóricamente; cuando se le preguntó cual era el<br />

principal mandato de la ley respondió sencillamente: Amarás a Dios sobre<br />

todas las cosas y amarás al prójimo por amor a Dios (1). Pero añadió una<br />

explicación que daba a estos preceptos su verdadero valor: En este doble<br />

precepto de amar se encierra toda la ley y los Profetas (2). Con esto no<br />

Amarás a Dios y amarás a tu prójimo por amor a Dios.<br />

-y nada más Señor?<br />

-Nada más; ama y todo lo habrás cumplido con el amor.<br />

Asi como el haz de luz blanca, es la síntesis de todos los colores, el<br />

amor lo es de todas las virtudes y de toda la santidad. Más aún; en el<br />

plano divino el amor es la síntesis y la expresión <strong>del</strong> Ser Infinito con todas<br />

sus perfecciones. El Apóstol nos lo define así: Dios es amor.<br />

Re aqui, pues, el supremo precepto, y he aquí nuestra suprema perfección:<br />

Amar.<br />

y yo que quiero ser de Cristo, que soy secuaz de Cristo y por eso<br />

debo amar como suprema expresión de su mandato, me pregunto: ¿Amo<br />

yo? Si el cristianismo es amar, yo debo hacerme esa pregunta para saber<br />

si estoy en la ley <strong>del</strong> Evangelio'.<br />

Los Apóstoles Juan y Santiago me dan la norma para encontrar la<br />

segura respuesta: "Si alguien viendo a su hermano en necesidad cierra sus<br />

entrañas para no compadecerse de él: ¿Cómo es posible que resida en él<br />

la caridad?" (1). Y el Apóstol Santiago corrobora esta afirmación <strong>dic</strong>iendo:<br />

"¿De qué servirá la fe sin las obras? ¿Por ventura podría éste salvarse?<br />

Si un hermano está desnudo y necesitado de alimento diario ¿de qué<br />

le servirá que alguno de vosotros le diga: Anda en paz, defiéndete <strong>del</strong>frio,<br />

y come a satisfacción sino ledas lo necesario?". (2)<br />

La norma es clara y no admite réplicas: Si frente a las necesidades<br />

de mi prójimo no me conmuevo, o si mi conmoción es nada más que un<br />

sentimiento que no llega a mover mi mano para socorrerlo, yo no tengo<br />

caridad, yo no amo ni a mi hermano ni a Dios.<br />

Pero observad, jóvenes, que el Apóstol Santiago hace referencia nada<br />

más que a miserias materiales; estar hambriento y desnudo, tener sed.<br />

Seria ridículo pensar que sólo estas necesidades son las que tienen que<br />

mover nuestra voluntad. El Apóstol enumera éstas, que son las inferiores<br />

como para hacer de las necesidades superiores un argumento más eficaz<br />

y valedero; que si esto vale para el hambre y la sed y la esclavitud y la<br />

desnudez <strong>del</strong> cuerpo, necesaria y lógicamente ha de valer mucho más para<br />

el hambre y la sed y la desnudez y la esclavitud <strong>del</strong> alma, por la nobleza<br />

. de su esencia, y porque a ella se refieren en última instancia, los intereses<br />

y las necesidades <strong>del</strong> cuerpo. Por lo que nosotros podemos, con todo derecho,<br />

glosar las palabras <strong>del</strong> Apóstol <strong>dic</strong>iendo: si pasas ante un hermano<br />

tuyo que tiene sed de luz y hambre de virtudes; y está desprovisto de la<br />

vestidura de la gracia y está esclavizado por el pecado y le miras con in-<br />

(1) Mateo, XXII, 35-40.<br />

(2) :Mateo, XXII, 40.<br />

(1) Joan III!7.<br />

(2) .Tac. II/15.


TRIBUNA GATOLICA<br />

LA A. C. y<br />

EL DEBER DE APOSTOLADO<br />

67<br />

di:(er:erlcia y nochaces nada por él, no tienes caridad; y sino tienes amor<br />

no eres cristiana, no eres de los discípulos de Cristo; serás pagano o he..<br />

reje o lo que quieras pero Cristiano, no.<br />

De ahí, jóvenes, que os decía que no es posible concebiL'?.1 cJ."istiano<br />

inactivo; que no sienta inquietudes de apostolado; esa inercia configuraría<br />

una negación de su cristíanismo.<br />

y fijaos que siesta es así, el apostolado. no es ni puede cser, una cosa<br />

nueva en la Iglesia; y atended que no hablo .<strong>del</strong> apostolado jerárquico que<br />

tiene su arranque en aquel mandato "id y pre<strong>dic</strong>ad" sinoenel,apostolado<br />

de todo secuaz <strong>del</strong> Evangelio, sea cual fuere su posición; porque sLtodo<br />

cristíanodebe amar, y no podemos concebir el amor sin el apostolado;


TRIDUNA CATOLICA.<br />

LA A.. C. Y EL DEBER DE APOSTOLADO<br />

69<br />

Si el deber de apostolado se identifica con el <strong>del</strong> cristiano, el cristiano<br />

se constituye en apóstol; no es p. ej. como el comerciante que llegado<br />

el momento ha


TRIBUNA CATOLICA<br />

Otro beneficio que ha traído la Acción Católica al Apostolado es una<br />

más íntima adhesión de sus miembros a la Iglesia.<br />

innegable ......,-por lo lIlenos en nuestro ambiente así lo hemos consta1tadlo--<br />

que hay una gran adhesión a la Jerarquía Eclesíásticaque cada<br />

es más comprendida y más respetada y más obedecida.<br />

La esencia misma de la Acción Católica así lo exige. Porque su carácter<br />

de organismo ejecutivo de las directivas de laJerarquía; sutotal Inserción<br />

en ella de la cual participa establece un vínculo especial que es<br />

superior al de simple cristiano y que acerca más al Apóstol laico a su<br />

Párroco y a su Obíspo y por éstos alPapa. Un ín<strong>dic</strong>e de este acercamiento.entre<br />

nosotros es la celebración <strong>del</strong> día <strong>del</strong> Párroco, <strong>del</strong> día <strong>del</strong> Obis~<br />

po, <strong>del</strong> día organizado por la Acción Católica<strong>del</strong> Papa. Hay enesto¡;días<br />

unét verdadera expresión de la devoción <strong>del</strong> pueblo cristiano. por su Padre<br />

y superior; son fiestas que no se hacen por protocolo y a pie forzado;tie~<br />

nen el valor de la espontaneidad y un profundo sentido sobrenatural, puesto<br />

que se dirigen en primer término a la investidura más que a la persona;<br />

de tal manera que personas extranjeras que eventualmente de paso por la<br />

Metrópolis han asistido a esas fíestas se han quedado admiradas y edificadas<br />

de este espectáculo poco común.<br />

Yo de parte- mía siento profundamente.esa adhesión; los fieles de esta<br />

Arquidiócesis me han oído repetir muchas veces esta frase: Yo sin la Acción<br />

Católica no sabría ser Obispo; con ella puedo realizar obras que han merecido<br />

la consideración de quienes pueden valorarlas; y las ha natribuído<br />

ami celo y mi espíritu de trabajo; Yo en. honor de la verdad, debo decir<br />

con· toda humildad que se han hecho gracias a la .adhesión de mis fieles<br />

a su prelado; me ha bastado expresar un deseo,dar una orden, proponer<br />

uria· directiva para que este ejército disciplinado se pusiera al lado de su<br />

Obispo como un solo hombre, con una fuerza avasallante que llevó siempre<br />

las empresas a feliz término.<br />

Los que pertenecen. a esta Arquidiócesis pueden ser testigos de que<br />

es así; y los últimos acontecimientos que hemos vivido por el nuevo Seminario<br />

y el ritmo de vida habitual que estamos llevando son una prueba<br />

que no admite réplica.<br />

Pero Señores, yo sería injusto si no hiciera una mención de las obras<br />

de Apostolado que existen en la Iglesia. He insistido en la Acción Católi


SOBRE EL PROTESTANTISMO<br />

73<br />

SOBRE<br />

EL PROTESTANTISMO<br />

INTERVENCION DE MONSE¡qOR<br />

Dr. A. C. RAMSELAAR<br />

. Entre las corrientes religiosas que combaten al catolicismo y los<br />

pelIgros que amenazan a la Iglesia, socavando su influencia bienhechora en<br />

el mundo, el protestantismo juega, aun hoy día, un papel muy importante.<br />

En su encíclica "Evangelii praecones" <strong>del</strong> dos de junio de mil novecientos<br />

cincuenta y uno, el Santo Padre llamaba htatención <strong>del</strong> mundo<br />

católico sobre las actividades hostiles que despliegan las sectas protestantes<br />

en América Latina.<br />

Para que los católicos adopten una posiciónjusta frente.aestasactividades<br />

es preciso no separar la actividad protestante en un continente de<br />

la s~tuación general <strong>del</strong> protestantismo en el mundo. Sin duda, no hay que<br />

pedIr cuentas al protestantismo mundial· de las actividades misioneras. Sin<br />

e~bargo, ~os católicos, defendiendo los derechos yla expansión de la Igh~sla,<br />

necesitamos conocer las inspiraciones, ·la mentalidad. el moviIlliento<br />

espiritual <strong>del</strong> protestantismo en general, para. determinar~uál será nuestra<br />

actitud justa y eficaz.<br />

Importancia <strong>del</strong> protestantismo<br />

Para juzgar justame~te,.debemos conocer el papel que el protestantismo<br />

juega O{ hajug~do. en el mundo. La existencia <strong>del</strong> protestantis o debe<br />

l11<br />

sernos dolorosa, como una herida en la vida cristiana <strong>del</strong> mu l1<br />

do co l11<br />

0.una<br />

herida sangrienta abierta en el Cuerpo deN. S. J. C. EFprotesta.ntislIlO<br />

constituye siempre un.gran obstáculo al desarrollo de la vida cristiana en<br />

el mundo.<br />

1) Junto a unos 400 millones de católicos vivenuU()s 200 lTIillones<br />

de protestantes. Esta escisión de su unidad se presenta como ··tina de las<br />

c~t~s~:ofes más terribles en la vida de la Iglesia. El mundo sufre por esta<br />

dIvIslOn entre los que se <strong>dic</strong>en "cristianos".<br />

2) Durante los últimos cuatro siglos, las más nobles fuerzas espirituales<br />

de grandes países se han perdido para la Iglesia. Deberíamos llevar<br />

en nuestro corazón un dolor incesante por esta escisión y cada batalla contra<br />

el protestantismo debería estar marcada por este profundo dolor.<br />

. 3) Lo que el Papa ha <strong>dic</strong>ro en su reciente encíclica a las Iglesias<br />

Onentales puede también aplicarse a nuestra actitud frente a las Iglesias<br />

protestantes. La lucha contra los enemigos de Dios y de Cristo exige la<br />

unión de fuerzas de todos aquellos que invocan el nombre de Dios, Padre<br />

de Jesucristo.<br />

Aspectos nuevos<br />

El protestantismo, como toda la vida espiritual <strong>del</strong> mundo, se encuentra<br />

en estado de vehemente fermentación. Si el proceso de laicización •. y<br />

descristianización no se ha llevado a cabo aun entre los protestantes, hay<br />

que hacer notar. que se manifiesta una renovación religiosa entre la selección,<br />

los teólogos, los pastores y también. los jóvenes. Hay una confrontación<br />

totalmente nueva sobre el dogma y la crisis .moral <strong>del</strong> hombre.<br />

a) los trágicos. acontecilnientos. actuales han iIllpulsado con fuerza .. el<br />

renacimiento <strong>del</strong> sentido de Iglesia. Se ha descubierto de nuevo lo que es<br />

pertenecer a la· Iglesia visible, pertenecer al Cuerpo Místico de Cristo; y<br />

aunque no se conozca la plenitud de la Iglesia en la Iglesia romana, aunque<br />

se vean precL


74 TRIBUNA CATOLICA<br />

2) Si los católicos se ven combatidos en nombre de la Palabra de<br />

Dios, a ellos toca mostrarse en verdad portadores de esa Palabra,;teniendo<br />

un conocimiento profundo y espiritual de la Sagrada Escritura. ¿No es<br />

cierto que en este punto hay entre los católicos una cierta deficiencia?<br />

3) Se nos envidia a los católicos la belleza de nuestra liturgia., verdadera<br />

fuente de vida religiosa. Se nos reprocha sin embargo una cierta<br />

pérdida <strong>del</strong> sentido espiritual, a causa de· la importancia que damos· al<br />

esplendor de la liturgia, que arrebata los sentidos. Guardemos, pues, cuidadosamente<br />

los verdaderos valores de la liturgia. Sintámonos· orgullosos<br />

de nuestras riquezas espirituales y vivamos consCientes de que la liturgia<br />

es la expresión viva de lapresencia realcielyerbod€!I)i?s,qlle sostiene<br />

de modo excelente el misterio de la;. Fe, qUE! ir1."adia;. ese.místerio.por ll1edio<br />

de la unión vivida de los sacerdotes y fieles en Jesucristo.<br />

4) La vida cristiana es un testimonio de Cristo viviente. La Festipone<br />

una determinación personaL Lo que nos reprochan los protestantes es ser<br />

espíritus serviles, espíritus cegados por laatitoridadhUlllanaOSi nuestra<br />

conducta no es una refutación viviente de estos prejuicios, jamáS ganaremos<br />

a nuestros hermanos;cies..,.iados que a veces se ven atados al error por una<br />

determinación muy personaL<br />

5) No olvidemos jamás que laStma. Virgen es la Reina que ha vencido<br />

todos los errores <strong>del</strong> mundo mediante la Verdad; que Ella misma ha<br />

dado al mundo. Es un legítimo orgullo de estos países de América Látina<br />

el no haberse dejado ganar por ningún otro continente <strong>del</strong> mundo en veneración<br />

por la Stma. Virgen, Madre de Dios.<br />

La. devoción .; a la Santísima Virgen abrirá·infaliblemente la··puerta;.. a<br />

la Verdad. Es la Santísima Virgen quien nos ha dado a Cristo. Ella nos dará<br />

la verdad mediante la caridad. A nosotros toca acelerar la llegada de esta<br />

llora bendita, enla quetodos seremos un sólo rebaño bajo un solo Pastor.<br />

EL PROBLEMA DE LAS<br />

VOCACIONES SACERDOTALES<br />

E N AM·ER I CA LATINA<br />

POR S. E. R. MONS. NICOLAS FASOLINO,<br />

ARZOBISPO DE SANTA FE (ARGENTINA)<br />

No sin emoción me a<strong>del</strong>anto hacia vosotros para unir mis sencillas<br />

palabras, acostumbradas a ir sembrando la buena nueva por lo~dil~tados<br />

campos de mi diócesis a los fervientes acentos que elevan. las;. ahnasen<br />

esta magna Asamblea, no sin emoción, señores,.porque se su~el:ien.; en mi<br />

espíritu los recuerdos, que los días en la curva de la vida, traen.; todala<br />

frescura de los años jóvenes, todo el encanto.de las jornadas que Jueron<br />

toda la blancura de·un lírico, cristiano y desinteresado idealismo.<br />

Ha-blo ante los Miembros .de ;Juventtid~s.Femeninas


TRIBUNA CATOLICA LAS VOCACIONES SACERDOTALES<br />

77<br />

como se ofreciera en la cumbre <strong>del</strong> Calvario. Por esto el<br />

tiene urgente necesidad de que lo acompañen en esta acción mi­<br />

J:~~~::~tlo:que viene a complementar en las almas la obra redentora de<br />

y si por la falt¡¡. de sacerdotes, y hasta por la completa deficiencia de<br />

sacerdotes, puede detenerse la sangre divina que corre por eL cuerpo de<br />

la Iglesia, en alguna o algunas de sus ramas; ¿no constituye esta amenaza<br />

la prl:!0supaciémcapital <strong>del</strong> Episcopado de nuestraaIl'l;a?ca:'\m.éfica?<br />

El problema; pues; existe. ¿Cómo se le debe plantear? cómo se le debe<br />

ver yyestp?ciar?¿y cqmo se le .debe resol')l'~r?DeJuna.manerasol¡¡.mente.<br />

Con ojos, con inteligencia y con corazón americanos. Hay que conocer nuestros<br />

antecedentes; nuestra modalidad, nuestra tierra y nuestra población<br />

en sus n()taSSélracterísticas.Querer resolver eL.pr()bl~Il'l;ac()n ojos europeos,<br />

con map.eras europeas y eon teorías epropeas.esunaequivocación,<br />

en que caen muchos de los que pretenden ayudamos desde lejos, con una<br />

visión deficiente, inconexa y plena de prejuicios, sin abarcar el problema<br />

ep. sus diversos aspectos.<br />

Quizá. me acontezca .10. mismo, con respecto a las naciones hermanas<br />

'de.A.mérica, por lo cual desde ya pido la benevolencia para cualquier in­<br />

Voluntaria .falla en mi.exposición.<br />

¿Existió siempre este. problema? trna rápida incursión. o mejor <strong>dic</strong>ho<br />

unyuelo .. lijeropor nuestro. pasado n.0s ilustrará. suficientemente.<br />

Desde los •.comienzosde. lay Conquista .de América •. no·.faltaron' sacerdott;!s<br />

y religi()sos, .quienes desde.• el··. instante,desu.¿llegada .pre<strong>dic</strong>aron la<br />

b ll ena nueYél, celebraron el.SantoSacrificio y.bautizaron almas fundando<br />

la sociedad cristiana o sea la¡glesia de ,J"esúsennuestras tierras; El problema.<br />

se inicia, cuando logradas las bases de la Conquista,.enMéjicoy el<br />

¡:>eJ:'Ú, •. GuateIllala •• Y. Colombia, Chile y .. el Plata, se •. erigen las Catedrales .y<br />

•se organizan las•.Parroquias.<br />

¡:>aracomienzos <strong>del</strong> siglo. XVII, .los hijos. de latierra.que subían al<br />

altar.constituían un. número .pr-omisor y.yaellos ocupabanparroquías y<br />

beneficios.. El problema entonces .. principal ·10 planteaban .las •. pocas poblaciones.<br />

y la.enorme distancia entre ellas. Despuntaron las Universidades y<br />

los Seminarios,.porlo cual los sacerdotes americanos hallaron dondeformar<br />

sus espíritus y. susínteligencias ene! más. puro ortodoxismo, como<br />

que la ciencia llegaba hasta nuestras playas a través de las escuelas de la<br />

Madre Patria, en su edad. de oro de la teología.<br />

Enla centuria XVIII,· el número de sacerdotes ya era grande:en América,<br />

sea por la cantidad de religiosos y de sacerdotes, que llegaban de España,<br />

sea por el copioso número de vocaciones brotadas al calor de la fe<br />

en.los .hogares americanos. Pueblos.bienformados;.que¿eran· ciudades en<br />

aquellos tiempos y poblacionespequeñas,caseríosy. reducciones teníansacer-dotes<br />

a su frente, además de las innumerables atenciones <strong>del</strong>osReligiosos.<br />

Y así continuó •acreciendo la falanjede' sacer


TRIBUNA CATOLICA<br />

que mientras en nosotros se extiende a cuaen<br />

Europa se llega hasta contar la existencia propia<br />

milEmio.<br />

~li~~id~¡i~ui;rl~l~a;~ltura veamos sintéticamente el momento. actual. ¿De<br />

~l'r~;~t~~i:i~~ilb~~i~ en la asistencia pastoral de las gentes; el liberalismo<br />

¡;: socialismo con los problemas económicos y el espíritu<br />

con su propaganda contra Dios; el protestantisde!sobediEm(~ia<br />

al Papa, nace indiferente por lo menos<br />

f;,r~:~:~~~!~~J~~;es<br />

quitándole<br />

contrario<br />

la<br />

a<br />

fe<br />

los<br />

católica;<br />

principios<br />

las<br />

de<br />

facilidades<br />

la nacionalidad,<br />

de una, vida<br />

íra-<br />

CóiffiClda ~ y<br />

el egoísmo de las familias, difíciles para dar.a Dios,<br />

lo que Dios les ha proporcionado en regalo; el maltusianismo, incitador de<br />

lcr.justa ira de Dios. Estas son las grandes dificultades actuales para el<br />

nacimiento de las vocaciones sacerdotales.<br />

¿C~mo se ha afrontaldoeste problema hasta ahora?<br />

Voy a expresarme con todo realismo. Los sacerdotes,en gran parte<br />

110 han considerado como deber propio, señalado ahora en el Códig()de<br />

Derecho Canónico, en el canon 1353, de "poner particular empeñq en apartar<br />

a los niños, que den señales de tener vocación eclesiástica,<strong>del</strong>os contagios<br />

<strong>del</strong> siglo, informándolos en la piedad, imbuyéndolos .en los primerosesíudios<br />

literarios, fomentando en ellos.e!germen de lavocacióndivina",<br />

y casi se. debe decir que la minoría <strong>del</strong>.clero ha .sostenido.•,nuestros .• po~o<br />

numerosos seminarios con la labor de suscitar nuevos seminarisíashoy,.y<br />

nue:vos sacerdotes para mañana.<br />

Los religiosos por su parte, con ciértoegoísmoque I1()~oI1<strong>dic</strong>e por<br />

completo con la palabra "católico", han pospuesto no pocas'V~~las. necesidades<br />

de las diócesis, en que viven y trabajan, parapensal' Illá~enla<br />

vitalidad de sus respectivas congregaciones....Ellos bieIl podían y' podrían<br />

cuidar la florescencia de ambas .entidades en la Iglesia, las diócesis y las<br />

órdenes y congregaciones religiosas.<br />

De esta manera de preocuparse de las vocaciones.·sacerdotales hada.do<br />

por resultado que las familias han visto con prescindencia el problema de<br />

las vocaciones, de donde hallaba refuerzo el egoísmo en dar a Dios sus<br />

hijos· para de<strong>dic</strong>arlos al divino servicio.<br />

Además los católicos han vivido en la ignorancia <strong>del</strong> idéalisIl10<strong>del</strong><br />

sacerdocio de Cristo y en un completo desconocimiento>de lanécesidad<br />

<strong>del</strong> sacerdote para el pueblo; desconocimiento,' que se reflejabcrtan. s()lo<br />

~~cli~ ~~jf~:~' :~~~~~: v:;~:q~S~~~~~:;_:~~c~~d6tei~nse~íaqUi~átlIl<br />

Las Instituciones piadosas o simplemente católicas se;. prei)ctlpaba11de<br />

obras, adornos, fiestas, sin pensar en la necesidadabsoluta<strong>del</strong>aacció ll y<br />

dirección sacerdotal para la existencia de las mismas asociaciones;<br />

En medio de este clima, dentrod۟ cual nofa.ltaronalmascoIl1pren_<br />

sivas de la realidad <strong>del</strong> problema, los Obispos, en. todas partes se han debatido<br />

en crear el ambiente de este problema y en buscar todos los medios<br />

para llegar a· la hermosa realidad de la asistencia religiosa' la más<br />

completa posible, <strong>del</strong> pueblo que les fuera confiado por e! Espíritu Santo.<br />

Es justo calificar de heroica la labor de los Obispos predecesores nuestros,<br />

en la creación, conservación y florecimiento de los Seminarios; y en<br />

la continua pre<strong>dic</strong>ación acerca de la necesidad de vocaciones sacerdotales.<br />

El Señor ha premiado esa labor abnegada, tantas veces oculta y no pocas<br />

plena de las lágrimas, que a su celo arrancaban aquellas palabras <strong>del</strong> Maéstro<br />

Divino: Miserior super turbam; Tengo compasión de esta multitud.<br />

y bien; debemos llegar a la valoración de las soluciones posibles de<br />

problema tan premioso.<br />

¿Hay base para una solución? ¿En dónde? ¿En los mismos pueblos<br />

americanos? ¿Es necesaria absolutamente la acción que nos ·.venga de<br />

fuera?<br />

En estos últimos tiempos se ha hablado mucho a! respecto pero, ¿ha<br />

sido ,siempre.con. la realidad experimentada? Yo' voy.' a expresar mi'pen-<br />

LAS VOCACIONES SACERDOTALES 79<br />

samiento; con el cual se puede discrepar; no lo dudo, pero se siente respaldado<br />

por la vida de seminarista dentro y fuera de mi patria; y por la<br />

experiencia de parroquia y curia en la ciudad de Buenos Aires, mi diócesis<br />

de nacimiento; y por la experiencia de obispo, durante 19 años, en<br />

la arquidiócesis de Santa Fe, en donde gracias a Dios, a la Virgen de Guadalupe<br />

y a la labor de mis colaboradores se ha podido llegar a contar con<br />

el 78,50% de sacerdotes santafecinos.<br />

¿Qué se ha propuesto para solucionar el problema, que nos preocupa?<br />

Diversas soluciones se han presentado, algunas de ellas bien autorizadas,<br />

sin embargo la práctica o la experiencia no me aconseja aprobarlas<br />

por entero.<br />

Dichas soluciones pueden concretarse en estos dos puntos como los<br />

mismos autores lo hacen, a saber, en solución <strong>del</strong> interior y en solución<br />

<strong>del</strong> exterior, en cuanto la solución nazca de la misma diócesis o venga de<br />

ayuda de distintas diócesis.<br />

No soy <strong>del</strong> parecer de que la solución ha de llegar absolutamente y<br />

en gran número de fuera, aún cuando la diócesis no tenga clero; esto hablando<br />

en general. ¿Porqué?<br />

1. Se habla <strong>del</strong> envío de religiosos, aduciendo que desde hace siglos<br />

ha sido la costumbre. Ante todo se debe distinguir entre misioneros y religiosos.<br />

Para desbrozar el .camino se b;a t;nviado religiosos: Pero si ellos<br />

se hacen cargo de parroqUIas se trabaJara en esa parroqUIa. pero no se<br />

preparan esas parroquias para dejarlas luego al clero secular, con lo cual<br />

no será posible preparar, el campo. para un c~ero !l~~roso con cargos<br />

posibles. Ha de tenerse en cuenta CIerta modalIdad mdlvldual .o de cuerpo,<br />

según la cual las instituciones rel~gio~as fo:nentan las vocaCIones a sus<br />

institutos sin nreocuparse de los serrunanos dIocesanos, hasta el punto de<br />

que ni la Obra PontificÍa de las Vocaciones eclesiásticas fomentan en sus<br />

parroquias.<br />

Yo comprendo la necesidad de la subsistencia de <strong>dic</strong>hos. I~stitutos, lo<br />

cual ha de ser preocupación de sus hijos, pero no en. su .t.otalIdad. A los<br />

religiosos de mi arquidiócesis he. sintetizado la coordmacIOn e~ es~os casos<br />

en esta manera: de cada tres vocaciones, sean dos para el mstItuto y<br />

una para el seminario diocesano.<br />

De aquí que --de acuerdo a su esenci.a.- los r~ligiosos ha~ de s~r auxiliares<br />

y regir las parroquias por excepCIOn y a titulo precarIO. ASl ayudarán<br />

a las diócesis sin sacerdotes y cooperarán a la solución deseada; de<br />

otra suerte parecen solucionar el problema hoy, para entorpecer la acción<br />

diocesana de mañana.<br />

Antes que religiosos parroquiales, creo más.c.onducente .y efic~z. que<br />

los religiosos sean misioneros, educador~ y:' au.xIlIares; e~ bIen espIrItual<br />

sería satisfecho y la propia vida de las mstItucIOnes estana asegurada.<br />

2. Se propone incorporación de sacerdotes extranjeros. He conocido<br />

bastantes sacerdotes foráneos muy dignos, celosos, y que han muerto .en<br />

la diócesis adoptiva. La.incorporación de sacerdotes de fuera es un. palIativo:<br />

no soluciona el problema.<br />

'Hay quienes llegan con paso de conquistadores; quienes traen. lal:lros<br />

de universidades con el consiguiente desprecio a nuestro clero senCIllo,<br />

aguantador y de virtudes ocultas.<br />

Hay una razón especial para no creer en esta solución. Las modalidades<br />

de los pueblos americanos son muy distintas de los. ~urol?eos, a pesar<br />

de los puntos de contacto existentes, po~ lo cua! la ,efICIenCIa ~e los sa:<br />

cerdotes foráneos decae en nuestro medIO; y mas aun se podra notar SI<br />

se les asignan puestos especializados.<br />

A pesar de lo <strong>dic</strong>ho, los sacerdotes buenos y celosos hac~~ un gran<br />

bien, llenan una misión y favorecen dando tiempo a la .f,ormacIOn ~el c~ero<br />

propio diocesano, prestigiando así la verdadera solucIOn, la <strong>del</strong> mtenor<br />

o sea de la misma diócesis.


TRIBUNA CATOLICA<br />

<strong>del</strong> problema de las vocaciones eclesiásticas es<br />

mucha vida cristiana. Para no ser demasiado<br />

di:fm;ión los puntos que iré exponiendo.<br />

solución en cuatro tiempos:<br />

sobrenatural enseñado por el mismo Cristo, la Oración:<br />

La mies es mucha los obreros pocos; rogad al Dueño de la mies envíe<br />

obreros a su mies. Tal es la mies de los corazones en la América Latina.<br />

La Oración ha de ir unida al Sacrificio; éste le da mayor valor ante<br />

Dios. Ofrezcamos cada día un sacrificio por las vocaciones en la patria'<br />

y con generosidad también por las vocaciones en las naciones hermanas. '<br />

2.° Preparación<br />

a) la familia;<br />

b) exponer al pueblo el ideal <strong>del</strong> Sacerdote;<br />

c) dar a conocer la vida <strong>del</strong> Seminario;<br />

d) dar a conocer la Obra Pontificia de las Vocaciones;<br />

e) de<strong>dic</strong>ar nn Sacerdote con la misión de cumplir estos puntos, recorriendo<br />

la diócesis.<br />

Ante todo se debe fomentar la familia cristiana. sana,. consciente, bendecida<br />

por Dios. La experiencia enseña que la inmensa mayoría de las vocaciones,<br />

y de la perseverancia de las mismas proviene. de los. hogares<br />

piadosos cristianos. ' .<br />

He aquí la labor de los religiosos misionerosaauxiliaresyde l()spropios<br />

párrocos. De. esos hogares surgirán. las.vocaciones sa¡:erdotal¡:s para<br />

uno y otro clero. ¿Porqué.en pueblos pequeños hay vocaciones y ~11.ofros<br />

grandes hay ausencia casi completa? Porque en aquellos las. familias viven<br />

~~~ f¿~d:j~sc~:ol~e~i:r.r~~ben a Cristo; en éstos se Vive superficialmente y<br />

En América es necesario pre<strong>dic</strong>ar y enseñar de continuo la santidad<br />

<strong>del</strong> matrimonio; y hacer de la fe tra<strong>dic</strong>ional, unafe·consciente en los hogares.<br />

La santidad y piedad de las familias daría a las diócesis americanas<br />

más de la mitad de la solución <strong>del</strong> problema, que nos preocupa.<br />

3.° Sujetos responsables<br />

a) Las Instituciones católicas todas han de cooperar.· a. la solución<br />

<strong>del</strong> problema, suscitando vocaciones, mediante la formación <strong>del</strong> ambiente<br />

propicio y ayudar a los candidatos.<br />

E?,poner al pueblo cristiano el problema de las vocaciones; excitando<br />

la.capdad en .favor de los hermanos sin sacerdotes y da.r a conocerla subllmIdad<br />

<strong>del</strong> Ideal <strong>del</strong> sacerdocio de Cristo.<br />

El pueblo lo comprende; escucha conatenc:ión;y na.ce eLdeseo de que<br />

el proplO hogar sea honrado con esta .elección de Cristo.<br />

Es de recordar el aforismo viejo nihil· volitum nisi pro ecognitum'<br />

nada se quiere si antes no se le conoce. • '<br />

El.p.roblem~ sacerdotal ha de enseñarseq,ue es. el·· problema. de .todos<br />

los.catolIcos, umdos en el Cuerpo místico. La caridad engendrará las vocaClOnes.<br />

b) Es labor de los Religiosos al preocuparse de buscar candidatos<br />

para sus Institutos.<br />

c) Es obligac~ón estricta <strong>del</strong> Párroco; por ser sacerdote, por ser Cura<br />

de almas, por gratItud y amor a su diócesis.<br />

4.° Acción Católica<br />

E~ el vivero de las vocaciones eclesiásticas. Ha dadoyda la enorme<br />

mayona <strong>del</strong>. aporte de vocaciones a los seminarios y casas religiosas.<br />

Los SOCIOS --en especial los niños- han de apoyar losmediosprecedentes<br />

y hacerlos eficaces.<br />

Conviene. haya una <strong>del</strong>egada de la Obra Pontificia de .las. Vocaciones,<br />

en cada Círculo de A. C.<br />

LA ACCION CATOLICA y<br />

LOS PROBLEMAS SOCIALES<br />

1. ¿QUE ES UN PROBLEIUA SOCIAL?<br />

B. PIÑERA (jo Pbro.<br />

El cáncer <strong>del</strong> pulmón constituye un problema individual para el que<br />

lo padece. La tuberculosis pulmonar también. Pero el primero no constituye<br />

un problema social, y la segunda sí, y muy grave. Comparando ambos<br />

casos se puede establecer que:<br />

un problema social es un problema,<br />

a) que afecta a un gran número de personas y a través de ellas, a<br />

la colectividad;<br />

b) que afecta a cada persona en o por sus relaciones con las demás.<br />

2. NO TODO PROBLEMA SOCIAL ES OBRERO O CAi\IPESINO.<br />

Hay problemas sociales en todas las clases y ambientes sociales. Son<br />

problemas sociales, por ejemplo: la falta de sentido social en la clase patronal,<br />

la falta de· competencia técnica en los· dupños de fundo, el tecnicismo<br />

materialista en el ejercicio de la me<strong>dic</strong>in"a social. ,. De allí que la<br />

acción social ha de ejercerse:<br />

de arriba. hacia abajo: escuelas nocturnas. para obreros, dispensarios,<br />

servicio social de .. una industria.; . ,<br />

de iguala igual: un agricultor que reune agricultores vecinos.para concertar<br />

una acción social en sus fundos o al menos despertar su sentido<br />

social...<br />

de abajo hacia.arriba: una empleada de casa particular que trata de<br />

influenciar en buen sentido la pérdida <strong>del</strong> sentido moral en un sector de<br />

la clase alta...<br />

3. NO TODO PROBLEMA OBRERO OCAl\IPESINO ES SOCIAL.<br />

Los obreros, campesinos, empleados... tienen problemas personales<br />

y requieren atención personal.<br />

"El clero y las religiosas han dado mucho más atención personal a los<br />

ricos que a los pobres. Ejemplo de los colegios de religiosas para señoritas.<br />

Si el problema obrero sigue siendo un problema colectivo, de masas,<br />

es debido en gran parte a que no se ha dado a los obreros atención personal.<br />

Ejemplo es la exigencia <strong>del</strong> número en el apostolado obrero, mientras<br />

en.otros .ambientes uno.se contenta con el pequeño número, supuesto<br />

de élite. Cuando se da atención personal a obreros y campesinos, surgen<br />

personalidades tan o más capaces. tan o más generosas que en cualquier<br />

otro ambiente. Ejemplo de los militantes jocistas.


4.<br />

LA FORMACION SOCIAL.<br />

5. LA ACCION SOCIAL.<br />

A. La formación cient~fica<br />

B. La formación popular<br />

TRIBUNA CATOLICA<br />

Contrariamente a lo que muchos creen, hay unR.inmensanecesidad de<br />

estudio, de investigación en ~aterias sociales. •<br />

En particular de las realIdades decadapalS: las encuestas, las estadísticas<br />

los planes y proyectos son escasos y deficientes.<br />

Hay una especial nece~idad de estudios e investigaciones de la realidad<br />

social religiosa. Ejemplo: clasificación de las parroquias por ambien­<br />

"es solución de un problema como. éste: ¿multiplicar las parroquias, o<br />

~o~centrar el clero en pocas parroquias más extensas?<br />

-Más que el estudio directo e inmediato. <strong>del</strong> texto mismo de .las Enciclicas<br />

Sociales, el estudio de las realidades: vivienda, salarios y costo de<br />

la vida...<br />

-Más que los princiQios generales: justicia, caridad... ; las aplicaci&nes<br />

prácticas; juicios fundamentados sobre la justicia de tal petición, la<br />

injusticia de tal huelga...<br />

-Más que las palabras, las actitudes. Ejemplo de un diario cuyos<br />

artículos doctrínaríos hablan de justicia social y cuyas páginas.informativas<br />

están sistemáticamente en contra de una de las partes.<br />

-Más que los grandes problemas: propiedad, salario. .. los pequeñ&S<br />

problemas al alcance de los oyentes. Eje Il1 plo, para nifiascie clase. patronal,<br />

las empleadas de casa particular, los campesinos de los fundos... ; para<br />

jóvenes obreras, la orientación y educación profesionales, la economía doméstica...<br />

-No separar el crístianismo s&cial <strong>del</strong> cristianismo sO;brenatural•.Pier­<br />

Úe. su fuerza, al cortárselo de sus raíces. El mantener el catolicismo social<br />

dentro de la perspectiva sobrenatural:<br />

a) se asegura su eficacia, lo que es tanto más necesario cuanto más<br />

difícil es la acción social.<br />

b) se evita el desaliento y la amargura <strong>del</strong> apóstol social.<br />

c) porque para exigir sacrificios a los que tengan que hacerlos, la<br />

caridad exige que se dé más amor a Dios junto con pedir más desap~go<br />

a las riquezas.<br />

-No tenemos el dinero.<br />

Los católicos ricos son cada vez menos numerosos y menos ricos: subdivisión<br />

de la propiedad, cambio de polo de la actividad económica, apostasía<br />

de los. ricos, socialización. e internacionalización .. crecientes....<br />

-Debemos estar donde está el dinero, para que se invierta bien: en<br />

los organismos públicos, nacionales o internacionales...<br />

...,-Debemostrabajar sin. dinero. Los medios propios de la Iglesia son<br />

los medios pobres, los evangélicos. No podemos consagrar nuestro tiempo<br />

a buscar dinero.<br />

No debemos tanto "dar", como "darnos": es más barato y mucho más<br />

eficaz.<br />

No dar solamente lo espiritual, o darlo en un contexto de caridad inteetral.<br />

Ejemplo: la. dueña de casa que obliga a su empleadaa ir a Misa<br />

m~y de mañana, pero no hace nada.por aliviar su trabajo el día Domingo;<br />

el dueño de fundo que da nüsioues, pero paga salarios de halIlbre.<br />

No dar solamente lOl1l11terial, pretendiendo solucionar con. dinero, 10<br />

que splo se,soluciona conresJ?eto,consider~ción,interés, ca.ridad..Jj;jemplo<br />

<strong>del</strong> dueño de fundo que pagagrancies sa~a~os a sus campesmoseon 10 que<br />

solo consigue por ahora aumentar sus VICIOS.<br />

A. C. y LOS PROBLEMAS SOCIALES<br />

6. LA ACCION SOCIAL ENTRE LOS ASALARIADOS, O<br />

"ECONOMICAMENTE DEBILES".<br />

A. Entre los campesinos<br />

-Hay que ir poco a poco reemplazando el paternalismo que da porque<br />

quiere, y espera agradecimiento, por el cumpilmiento de la ju~ticia,<br />

que da lo que debe y solo espera comprensión.<br />

-Hay que ellSeñar a los patrones su misión de tales en el plan<br />

Dios, de quién son los administradores y a quién deben dar cuenta.<br />

:'-Hay que crear un ambiente que disponga a aceptar en su hora la.s<br />

necesarias reformas de estructura.<br />

-Hay que dar a las jóvenes una formación concreta y sobrenatural<br />

a la·vez en los problemas <strong>del</strong> campo y de los campesinos, e invitarlas a<br />

propagarla en el ambiente patronal.<br />

-Hay que orientar a las jóvenes que tienen vocación social hacia las<br />

carreras sO;ciales: maestras, visitadoras sociales, educadoras familiares, enfermeras.<br />

.. y hacia el apO;stoladO; social campesino con entrega total: religiosas,<br />

misioneras, dirigentes especializadas y entregadas.<br />

-Los intelectuales deben estudiar con sentido cristiano los problemas<br />

cientificos y técnicos relacionados con la estructura económica y social <strong>del</strong><br />

campo.<br />

-Las jóvenes campesinas deben ser alentadas a formar organizaciones<br />

dirigidas por ellas mismas; debe favorecerse sus iniciativas, y prestárseles<br />

una ayuda eficaz, discreta, educativa, desinteresada.<br />

B. Entre los obreros<br />

-Hay que inculcar a los patrones que el problema de las relaciones<br />

entre patrones y obreros, pese a todos los factores que tienden a enconarlas,<br />

como el comunismo, son mucho más un problema de respeto, de comprensión,<br />

de trato, que de salarios o de horas de trabajo. Hay que difundir<br />

la ciencia nueva de las re1aciO;nes humanas en la industria.<br />

-Hay que enseñar a la joven, el trato con los "pO;bres" en dispensarios,<br />

conferencias de San Vicente de Paul... para que sea verdaderamente<br />

factor de acercamiento social y no de mayor incomprensión.<br />

-Los movimiento obreros, sin<strong>dic</strong>ales u otros, deben ser dirigidos por<br />

obreros. La Iglesia debe ser y parecer tal en sus actitudes sociales,que<br />

los obreros la miren con simpatía. tengan confianza en ella y busquen su<br />

apoyo. La Iglesia puede también promover y ayudar estos movimientos<br />

pero con tacto. El que ayuda debe ser muy desinteresado y muy leal.<br />

C.Entre las empleadas<br />

-Hay que distinguir varias categorías muy diversas: la oficinista, la<br />

vendedora o empleada <strong>del</strong> comercio, la empleada de hotel o de restaurant,<br />

la empleada de casa particular.<br />

-Las obras que las interesan pueden ser de tres tipo:<br />

apostólico: Acción Católica.<br />

mutual: FACE de Buenos Aires.<br />

gremial o sin<strong>dic</strong>al: que actúan en los organismos naturales o legales<br />

<strong>del</strong> gremio.<br />

Es conveniente que las empleadas católicas actúen en los tres campos.<br />

-Las obras de empleadas pueden tener una stabilidad mayor que<br />

otras obras y hay que aprovechar esta estabilidad para emprender cosas<br />

grandes pero fundadas en los recursos propios de las socias, y para dar<br />

una fuerte espiritualidad que de sentido a la vida de la empleada.<br />

-La empleadade.casa particular plantea un problema hum::l.11o y familiar<br />

grave y debe ser enfrentado a la vez desde el punto de VIsta de la<br />

empleada y desde el punto de vista de los patrones.<br />

Resumen <strong>del</strong> trabajo leído por el Pbro. Bernardino Piñera Carvallo,<br />

en la sesión <strong>del</strong> Viernes 26 de Octubre de <strong>1951</strong>, en la mañana, en el Congreso<br />

de la Federación Mundial de Juventuges Católicas Femeninas.<br />

83


REllLIDADES Y PROBLEMAS<br />

85<br />

La Iglesia nos quiere apóstoles.<br />

"TOMA DE CONCIENCIA DE LAS REALIDADES Y PROBLEMAS<br />

DE NUESTROS PAISES, DE NUESTROS ,MEDIOS DE VIDA"<br />

POR LA Srta. SUSANA LASTRA, Pta. DE LA A,J.A. C. yMIEMBRO DEL COMITE DE LA F. M.J. F. C.<br />

, Quienes deseamos ser cada día mejores cristiana t .<br />

rIr una conciencia muy clara de la responsabilidadsqU~n~~~iiaueela~~r<br />

!:~::er:~~U~CF.E.~¡i.i:~="s'~~:~<br />

el<br />

Po~emos deCIr, resumIendo, que cristiano es aquel que sigue a Cristo<br />

que o re.conoce como a Jefe, el que conforma su vida con la su a' '<br />

~~es~ev:J~ct::tearnsau d obra d~, redención,. e;l que se entrega a él, dáncfo~l:l<br />

e oraClOn y en su vIda externa d . , ,<br />

labra, cristiano es el que da testimonio de Cristo en ~ ~clOdn, en una paun<br />

o.<br />

Responsabilidad de católica.<br />

Una cristiana consciente sabe qu d . l' . .. .<br />

pendl.'entemente. Ella busca ~ Crl'sto e no po ra cump Ir su mlSlOn lnde­<br />

1 1 Y a Cristo solo lo encontrará en la<br />

c~t~~~~~s:ue es Su Cuerpo Místico. Por eso, además de cristianas somos<br />

. Jesucristo antes de déjar al mundo fundó una com .. "<br />

:r~~irue comenzó con un número p~queño de apóstoles a ~~a~b~:~b~~s;<br />

o y que poco a poco, a traves de los siglos fu' t d<br />

~er~ a serl?-na muchedUl?-bre da fieles conquistad~sa ~aa~~~da~ ~ ~:¿~<br />

e vange 10 por los apostoles y sus sucesores.<br />

pres~~e~0~h~u1~0~u~r~fe::~toqU~r~:~nr~~a a~~~~~~aP~~~us Túa!?óstoyles<br />

somos una mIsma cosa. o y. o<br />

Justamente, esa unión que pedía Cristo es la l'<br />

Igl~sia, u~i,ón de todos los Cristianos entre sí, unión d~el~se cf:at~za en la<br />

CrIsto, unlOn de los miembros con su cabeza.<br />

IS lanas con<br />

La Iglesia es católica porque fué instituída para todo 1 .<br />

~ar~ to~a~ laf clases S?ciales, I?ara .todos los pueblos y naci~ne~s P~r:~~~~<br />

d~~~d~ o a a humamda,d. haCIa DlOS. La Iglesia fué católica a~n antes de<br />

Irse porque es catollca en su esencia.<br />

. y,.. por:qtl;e la Iglesia es y se siente católica tiene esa ansia inconte<br />

~~bl~ d~ c~eclml~nto y. ,expansión que es su nota característica El mism~<br />

1 la ten. ecostes, sallo, en la persona de sus apóstoles a la c~nquista de<br />

as a mas, lffipulsada por el mandato que había recibid~.<br />

La Iglesia es Apostólica.<br />

. Porque ~~ Iglesia es y se siente católica no se conforma con. nuestra<br />

sImple adhes:on a su credo, ni con nuestra recepción frecuente de los<br />

cr~mentos, m con nu~stra participación en su culto. Ella pretende muc~~<br />

m~de no~stras. Qt;l~re que vivamos. su propia vida, que sintamos sus<br />

~Ismbas anSIas apostollcas, que no haya en nosotros pensamientos deseos<br />

nI o ras que no se hayan formado en su influencia.· "<br />

Porque la Iglesia es y se siente católica infunde Y' contagia a los cristianos<br />

que se unen íntimamente con ella, su mismo deseo de expansión<br />

apostólica.<br />

La Iglesia nos hace apóstoles.• Responsabilidad de dirigentes.<br />

Pues bien, las aqui presentes somos cristianas y católicas, luego tenemos<br />

la responsabildad de seguir a Cristo,bien unidas a la Iglesia,pero<br />

tenemos una responsabilidad mayor, pues además somos dirigentes de Asociaciones<br />

católicas, es decir, somos cristianas que hemos decidido asociarnos<br />

más íntimamente con Cristo en la obra de la redención <strong>del</strong> mundo, somos<br />

católicas que nos hemos querido comprometer a trabajar organizadas, junto<br />

a la Iglesia, en la conquista de las almas.<br />

Como "cabezas" de las obras católicas se acrecienta nuestraresponsabilidad<br />

de cristianas y de católicas porque ya no tenemos que responder<br />

solapar nosotras mismas, sino por las asociadas y la Asociación.<br />

Somos dirigentes. Dirigente es la que actúa como Jefe de las demás,<br />

la que marcha a la cabeza de un grupo, la que orienta sobre el camino a<br />

seguir, por eso, decir dirigente es decir: responsable.<br />

Como dirigentes y en cuanto tales tenemos dos responsabilidades principales:<br />

1.0 Tener clara la meta a que queremos llegar.<br />

2.° Seguir el acmino adecuado.<br />

Todas nuestras obras, sea cual fuere su reglamento, su actividad, no<br />

pueden tener otra finalidad última que el cristianizar. No puede existir<br />

una obra católica. que no busque .ésto, de otra manera renunciariaa su<br />

catolicismo. Por esta razón nosotras, sus dirigentes, tenemos que hacer revisión<br />

y ver si nuestra meta .es católica, tenemos que preocuparnos por<br />

hacer a nuestra Asociación cada día más católica o sea más apostólica.<br />

y seguras de nuestro fin, llega el momento de preguntarnos por qué<br />

camino?<br />

Cada .0.sociación tiene el suyo propio y específico, unas recristianiza·<br />

rán por la catequesis, otras por el servicio social, por la prensa, el apostolado<br />

de clase, etc., en fin los caminos son diversos y respetables siempre<br />

que lleven a la meta.<br />

Todas nos hemos puesto en camino y sabemos, por experiencia lo fácil<br />

que es extraviarse, perder el rumbo o dejarse tentar por caminos que<br />

parecen más cortos y rápidos.<br />

Por eso, para orientarnos bien, hemos querido dejar nuestros trabajos<br />

diarios, nuestros países, salir <strong>del</strong> campo de nuestra lucha para mirar el<br />

problema de lejos y con perspectiva.<br />

Miraremos con mirada panorámica, sin encerrarnos ennuestroambiente,<br />

nuestra obra, nuestro país, sino interesándonos por todo y tódas,procurando<br />

crearnos una mentalidad más católica.<br />

Lo que cada obra o pais hace, lo hace nuestra Iglesia, luego lo hacemos<br />

todas.<br />

Pero bajaremos también al terreno concreto de la acción, de las realidades<br />

y posibilidades para decir algo de nuestra experiencia.<br />

Decimos que queremos cobrar conciencia de las realidades de nuestros<br />

países americanos. Conciencia de las realidades ¿por qué? porque es ütópico<br />

querer ser buena dirigente si no se es realista, si nosesabeconqué<br />

fuerza contamos en el orden espiritual y material, si.no. comprendemos<br />

el momento en que vive el hombre a quien nos .dirigimos, el ambiente que<br />

deseamos conquistar, si no sabemos la raíz de los problemas que queremos<br />

solucionar.<br />

Conciencia de las realidades latino-americanas, porque América.latina<br />

es nuestro campo de acción. Si nos hemos·reunido aquí en este Congreso<br />

es porque muchas realidades concretas nos unen en el campo de la lucha.


86<br />

TRIB1JNA CATOLICA<br />

REALIDADES Y PROBLEMAS<br />

87<br />

Formamos un conjunto de países a los que nos unen las con<strong>dic</strong>iones<br />

geográficas, que han tenido una influencia grande en la organización de<br />

nuestra vida social. Somos la mayoría, países de extensión muy vasta, con<br />

poblaciones poco numerosas y dentro de cada país, salvo excepciones se<br />

dan las más diversas configuraciones y accidentes <strong>del</strong> suelo: costa,sierra,<br />

pampa, bosque.<br />

También nos une la raza. La raza. de nuestros colonizadores que ha<br />

impreso su sello a la vida latino-americana, con la diversidad de sus elementos<br />

indígenas mezclados con el latino y el africano, que ha llegado a<br />

f.9rmar un nuevo grupo étnico <strong>del</strong> que mucho se .puede esperar.<br />

La complejidad y la diversidad de nuestra cultura también nos da un<br />

común denominador a los países.latino-americanos; Representamos especialmente<br />

3 grandes culturas europeas: la española,.la portuguesa, la francesa.<br />

Además representamos a los elementos indígenas más variados con<br />

los más diversos ídiomas, niveles de cultura y la mayor y menor capacidad<br />

de asimilación de sus componentes.<br />

Pero; mucho más que la geografía y que la raza nos une la comunidad<br />

de nuestras ideas e ideales, una gran solidaridad de intereses sociales<br />

porque no se trata tanto de...una raza biológica cuanto de una raza histórica.<br />

Nuestra unidad es más moral que física,; nuestra identificación por la<br />

sangre se hace cada día más problemática como consecuencia de la ímnigración<br />

y. de la mezcla de estos elementos con los nativos, encambio,cada<br />

día nos hacemos más semejantes por las circunstancias que rodean las vidas<br />

de nuestras naciones, por nuestra educación, nuestra convivencia, nuestra<br />

mentalidad, nuestro afán de progresar, por nuestra posición frente a<br />

otros bloques de naciones.<br />

Valiéndome de las pocas encuestas recibidas yde los datos recogidos<br />

de la U.N. y de la Unión Panamericana, trataré de mostrarles esa realidad.<br />

Hoy nos toca solamente "ver" el problema en general.<br />

Luego cada día un especialista profundizará el tema y con él juzgaremos<br />

el mismo y llegaremos a decidir nuestro obrar.<br />

Realidad'religiosa.<br />

La tra<strong>dic</strong>ión católica representa el gran valor de nuestra civilización<br />

latino-americana. Formamos gracias a Dios un bloque de 22 países católicos<br />

cuyo cristianismo viene de los albores de nuestras existencias nacionales.<br />

Dice Richard Patlee,que en lo religioso América Latina vive simultáneamente<br />

todos los siglos, desde el descubrirriíento. Mientras en las ciudades<br />

y en los pueblos se encuentra una organización eclesiástica completa,<br />

una vida católica rica y profunda, en otras zonas alejadas, la Iglesia<br />

sigue librando la batalla de la evangelización como en los tiempos de la conquista.<br />

América nunca ha sido campo propicio para las heregías y los cismas,<br />

pero, desgraciadamente tampoco ha dado, sino por excepción grandes<br />

santos a la Iglesia, ni grandes teólogos, congregaciones nuevas, escritos espirituales,<br />

misioneros...<br />

La masa de nuestros católicos no puede llamarse de fieles. La Iglesia<br />

como madre no los rechaza y los considera sus hijos, pero la mayoria son<br />

ródigos; por ignorancia, dejadez o por traición.<br />

De más de u<br />

90 % de católicos bautizados no se puede decir que<br />

•cticos. Las únicas estadísticas son: un país que tiene<br />

, <strong>dic</strong>e que 60 % practican en el campo y el 30 % en<br />

estadística parroquial en la ciudad de Buenos Aires dió<br />

ados, el 90 % se casa por la Iglesia, el 60 % hace la l.a<br />

% va a Misa y el 5 % hace la Comunión Pascual.<br />

icas parciales recibidas de otros países el problema parece<br />

. tica nos habla de una espantosa escasez de clero<br />

. Las cifras van de un máximo que tiene Chile de<br />

1 sacerdote por 3700 almas (otras estadisticas <strong>dic</strong>en 2700) el minimo que<br />

tiene Santo Domingo 1 por 28.000. Puede darnos un punto de comparación<br />

el saber que en los EE. uy. hay 1 por 620 católicos. . "<br />

Si al problema de la escasez de clero, le añadimos el de la dlsperslOn<br />

de la población y el de la vastedad de las parroquias, en las cuales cabe<br />

más de una vez un país europeo, podemos imaginar la intensidad <strong>del</strong> problema.<br />

Este problema sumado al de la enseñanza laica, que tienen la mayoría<br />

de los países, nos da la realidad penosa de la gran ignorancia religiosa<br />

que hay en América.<br />

Esa ignorancia que está en la masa popular pero también en la clase<br />

intelectual presenta un campo propicio para que germinen las sectas ~rotestantes<br />

y el comunismo. Con todo, por especial gracia de Dios, los éxItos<br />

de estos enemigos de la Iglesia no están en relación con los esfuerzos que<br />

realizan.<br />

Algunas estadísticas de protestantismo dan:<br />

Colombia . . " 20 . 000<br />

Méjico . <strong>17</strong>7.954<br />

Argentu1a 200.000<br />

En cuanto al comunismo en 1948 se dió una estadística de que en<br />

hispano américa había 525.000 afiliados al partido comunista lo que da. un<br />

3,3 %' Esta cifra es solo de afiliados al partido o sea de militantes, el núcleo<br />

de simpatizantes supera al de 2.000.000 (estadística de electorescomunistas).<br />

En varios países el partido comunista está fuera de la ley; eso<br />

disminuye la estadística pero no el problema.<br />

Los movimientos católicos florecen en todos los países, tengo datos<br />

concretos que <strong>dic</strong>en sobre los 20 países latino-americanos, 18 han organizado<br />

la A. C. y de los otros 2 no tengo ninguna prueba de que no sea así.<br />

Sobre proporciones de católicos militantes en obras de apostolado solo ten­<br />

00 datos parciales de mi país: menos <strong>del</strong> 1 ":. de la población milita en<br />

las filas de la A. C. Cerca <strong>del</strong> 2 "., en movimientos de juventud. Es una<br />

cifra muy pobre, que ojalá pueda superarse en l


TRIBUNA CATOLICA<br />

a de esto es que en América, se creó el orgullo nobiliario de<br />

escendían de las ñustas peruanas y de las hijas de Montlezuma.<br />

cuanto al problema de clases se observa hoy, en un gran número<br />

de países latino-americanos, el ascenso de las clases obreras, que han teniCIo<br />

grandes y rápidas mejoras en lo económico y poco a poco van subiendo<br />

en lo cultural, aunque en este aspecto se va mucho más lentamente.<br />

En cambio la clase media es a la que mayores problemas sociales se<br />

le plantean,. su nivel de vida económica desciende, con el consiguiente peligro<br />

que descienda también en lo cultural. Esa clase está tomando un<br />

sentido demasiado utilitario de la vida como consecuencia lógica de sus<br />

necesidades.<br />

Las clases dirigentes van perdiendo sus prerrogativas y están muchas<br />

veces en igualdad de con<strong>dic</strong>iones en muchos campos de lucha. Esto,que<br />

para algunos individuos de esa clase, es un acicate para la competencia,<br />

para otros es un motivo de inhibición y decadencia. Esta evolución anotada<br />

presenta distintas fases en los países.<br />

Vivienda.<br />

La mala vivienda es uno de los problemas generalizados en nuestros<br />

países y aunque se observa en la encueSta, que su lucha contra<br />

él, se afirma en todas, que el esfuerzo es mínimo con respecto a las<br />

necesidades existentes.<br />

Un país informa que más <strong>del</strong> 50 'Yo' de su población vive en viviendas<br />

indignas y ese tanto por ciento nos parece demasiado optimista, pues la<br />

proporción es mucho peor aun.<br />

Estos problemas traen una "cola"de problemas morales que no voy<br />

a detallar.<br />

Salud.<br />

Con respecto a la salud se cita como problema el de la mortalidad<br />

y de la desnutrición infantil, especialmente en las zonas rurales.<br />

Una estadística in<strong>dic</strong>a que mientras en su ciudad capital hay un mé<strong>dic</strong>o<br />

por cada 380 habitantes, en otras zonas <strong>del</strong> mismo hay uno por cada<br />

3600. Siempre es el mismo problema: ciudad versus campo.<br />

Legislación <strong>del</strong> trabajo.<br />

Con respecto a la misma, las jornadas de 8 hs. rigen en todoslos países<br />

que contestan la encuesta; en Perú la mujer tiene una jornada de 6hs.;<br />

6 hs. es la jornada de los menores.<br />

Se han generalizado, en la mayoría de los países, las pensiones, jubilaciones,<br />

vacaciones y seguros. No así las asignaciones familiares .que<br />

citan solo dos países. Los préstamos matrimoniales parecen no .. existir.<br />

Existe una legislación para el trabajo femenino; igualmente está reglamentadoel<br />

trabajo de menores. Con respecto a la legislación mucho<br />

se ha a<strong>del</strong>antado últimamente. Desgraciadamente las mejoras no han sido<br />

provocadas por los católicos, salvo excepciones.<br />

Doctrina social de la Iglesia.<br />

Al p~recer de todos que es poco conocida y solamente entre dirigentes<br />

y SOCIOS de A. C. y de Asociaciones pero ese conocimiento no ha llegado<br />

al pueblo a pesar de que se han hecho campañas de divulgación de<br />

la misma.<br />

Eitlcuanto a realizaciones se citan una serie de obras sociales que no<br />

puedo enumerar y algunas pocas victorias obtenidas por los católicos en<br />

el camposocia1.<br />

Situación familiar.<br />

En general las encuestas recibidas <strong>dic</strong>en que, ennuestros.países,.existe<br />

un fuerte espíritu familiar y una comunión entre los individuos de las<br />

REALIDADES Y PROBLEMAS<br />

mismas. Con todo, se aclara, que ese espiritu tiende adebilitar"een las<br />

clases populares y altas mucho más que en las medias. ~<br />

Se citan como grandes enemigos de las familias:<br />

Las con<strong>dic</strong>iones precarias d~ .la vivienda familiar que no hácen <strong>del</strong><br />

hogar un lugar agradable; las dIfIcultades economicasque c<br />

biente de malestar e inquietud en las familias; el trabajo feme<br />

<strong>del</strong> hogar, especialmente el de la mujer casada; las diversione<br />

y también aquellas que dispersan a los miembros de una iamili<br />

luta falta de preparación matrimonial de las jóvenes.<br />

Divorcio: 'El problema <strong>del</strong> divorcio se ha generalizado y los paíseS que<br />

lo tienen <strong>dic</strong>en que desgraciadamente se va tolerando a los divorciados en<br />

los ambientes católicos.<br />

No tengo datos de divorcios.<br />

Uniones ilegítimas: es enorme la proporción de estas union<br />

población campesina; llegan hasta a un 75 %' Los motivos qué s<br />

ignorancia,<br />

dejadez,<br />

distancia,<br />

problema económico.<br />

Conviene aclarar que muchas de esas uniones son firmes~en ellas<br />

se conserva la pureza de costumbres como no se hace en muchos matrimonios<br />

legítimos.<br />

Hijos ilegítimos. Se deduce este problema <strong>del</strong> anterior.ELín<strong>dic</strong>ede<br />

hijos ilegítimos llega a 75 % en algunos países. .<br />

Natalidad. Si bien parece, en estadísticas oficiales, que aumenta la<br />

natalidad, la verdad es que disminuye lamentablemente el número de hijos<br />

en la familia.<br />

Aborfu: En cuanto al aborto tengo solamente los datos siguientes sobre<br />

7 países: 2 lo permiten con ciertas restricciones.<br />

5 10 condenan.<br />

En cuanto a educación de los hijos, las respuestas son vagas pero se<br />

deduce que las primeras preocupaciones de los padres en cuanto a sus hijos<br />

son la alimentación y el vestido, luego la cultura intelectual, y la vida<br />

espiritual. No se los prepara para la vida matrimonial en las familias.<br />

No he querido tomar el problema de las diversiones para no alargar<br />

un estudio que ya es excesivamente pesado.<br />

Realidad cultural.<br />

No voy a detallar aquí el proceso de nuestra cultura la1;ino-americana.<br />

pero, sí recordar que en ella tiene un lugar único, la Iglesia, y especiálmente<br />

las congregaciones religiosas. A ellas le debemos el cimiento de<br />

nuestra cultura, porque fueron las creadoras de las misiones, de las escuelas<br />

y auienes promovieron nuestras universidades.<br />

Las bellas artes tuvieron cabida, en nuestros países, desde los primeros<br />

tiempos de las colonias. Su residencia habitual fueron los templos.<br />

Aún hoy. nos admiramos <strong>del</strong> prodigio que significó haber creado las obras<br />

de arquitectura, escultura y pintura coloniales, en un medio al parecer<br />

tan poco propicio.<br />

En esas obras primitivas de nuestra cultura artística se puede apreciar<br />

el im.pulso y el genio <strong>del</strong> maestro colonizador, pero tambi~n se des:<br />

taca la capacidad de asimilación, adaptación y ~reación <strong>del</strong> natlvo. Y. aSl<br />

se puede comprobar que, elementos <strong>del</strong> arte indIgena llegaron a modIfICar<br />

a ios estilos españoles en América.<br />

También desde los albores, nuestra literatura, tuvo sus nomb¡;es cumbres<br />

y sus grandes obras, basta con citar de pasada a Alarcón,. Sor Juana<br />

Inés de la Cruz, Ercilla, etc., para comprender que los colol1lzad?res de<br />

América tuvieron inquietudes literarias y las inculcaron a los natIVOS.


90<br />

TRIBUNA CATOLICA<br />

En el siglo XVII los grandes centros de la lt . .<br />

ron en las capitales de los virreynatos' M'" CU l.;lra color:l.lal se radlcaf~a<br />

universal, imprentas, monasterio; eJlCo y. L Im~. Un~versidades de<br />

CIeron y fueron florecientes.<br />

y academras lIterarIas se estable-<br />

Se·hablaba en·América un español rf t .<br />

cribir muchos de sus poemas en latí ·le ec o y sus lrter.a.tos solían esse<br />

culta.<br />

n, I loma que era poseldo por la cla-<br />

Luego, lógicamente como una reac ., d<br />

do posterior a la independencia los pu~~~n, 1~~ante y ~uego en el períohacia<br />

otras culturas que no er~n la d os. a l~oamerIcanos se volcaron<br />

en la cultura francesa, por eso ese s, e su ma r~ patria! especialmente<br />

la cultura de muchos de nuestros pu~~~~stu;o untadinfluencIe: capital sobre<br />

sucede hoy día? '. ero o o esto fUe ayer Y,¿qué<br />

La historia de América latina . 1<br />

tura, es una permanente "uerra ' .y especIa m.ent~ la historia de su culconseguir,<br />

porque. por te~pera~~n~ndependencIa,mdepe.ndencia difícil de<br />

mos asimilar cua~to podemos ~ o, somo;; .pueblos abIertos, que gUstahacer<br />

nuestras propias creacio~se,o nos dIfIculta el concentrarnos para<br />

Pero, ya podemos decir que' t Am" .<br />

y cada día influye más en tod nu~s ra enca trene su personalidad<br />

"recibir" y "repetir" los mold~s l


EL SACERDOTE Y EL RENACIMIENTO CATOLICO<br />

93<br />

Tiene que dar la prueba de una humanidad más perfecta.<br />

EL SACERDOTE<br />

YEL RENACIMIENTO CA'I'OLICQ<br />

INTERVENCION POR MONS. DR. A.C. RAMSELAAR<br />

Entre los síntomas de renovación católica en el mundo se puede notar<br />

un cambio en lo que se piensa <strong>del</strong> ·sacerdote.<br />

La opinión pública fuera de la Iglesia consideraba al sacerdote en el<br />

mundo como un residuo <strong>del</strong> Medio-Evo, de una edad nebulosa, sino prehistórica,<br />

donde el hombre no conocía casi su dignidad, ni los derechos <strong>del</strong><br />

homhre. Pertenecía a una especie condenada a desaparecer lo más pronto<br />

posible.<br />

A los ojos de este público el sacerdote es un tipo obscuro, misántropo,<br />

hostil a la naturaleza humana, hostil a la evolución, hostiÍ a la vida, un<br />

adversario fanático <strong>del</strong> progreso, la negación viviente de todos los valores<br />

puros y nobles <strong>del</strong> género humano.<br />

El prestigio <strong>del</strong> Sacerdote entre los católicos se apoyaba, a su manera<br />

~e ver, sobre concepciones de vida retrasadas de los creyentes, gente de<br />

inteligencia poco iluminada.<br />

Por otra parte se encuentran aun entre los católicos con frecuencia no<br />

solamente prejuicios influenciados por este espíritu laicista, sino que se<br />

constata una divergencia (siempre creciente) entre el sacerdote y el seglar,<br />

una divergencia de mentalidad, que se extiende todavía más y más. Se cree<br />

sentir la atmósfera de una casta, de otro género de vida, extraño a las costumbres,<br />

a las preocupaciones, a las con<strong>dic</strong>iones, a las concepciones de vida<br />

de las familias cristianas más adentradas en la civilización moderna. De<br />

esta manera aislan al sacerdote.<br />

El renacimiento católico ha efectuado un cambio considerable en todas<br />

estas opiniones. La opinión católica se va espiritualizando mucho.<br />

EJ católico se está volviendo mucho más consciente <strong>del</strong> papel que el<br />

sacerdote desempeña en la sociedad.<br />

El sacerdote no es ya solamente el pastor de las almas. Cada sacerdote<br />

representa de una forma mucho más clara la Iglesia entera. Es cada vez más<br />

el embajador de la Iglesia, Cuerpo Místico de Jesucristo. Se le pide instantemente<br />

que sea un representante digno de ella frente al mundo.<br />

Se le pide que sea no sólo un hombre virtuoso, sino también un hombre<br />

formado, un hombre total, que demuestre que el hombre precisamente<br />

siendo católico es más hombre.<br />

La necesidad de una vida verdaderamente espiritual urge más fuertemente<br />

que nunca.<br />

Se piden valores positivos, un ascetismo más pronunciado, una concretización<br />

viviente de la función sobrenatural <strong>del</strong> sacerdocio en el mundo,<br />

un hombre carismático.<br />

Sobre todo los convertidos, tan numerosos en nuestra época, han contribuido<br />

considerablemente a este cambio de la opinión pública.<br />

Es muy significativo y consolador ver como el mundo no católico reacciona<br />

a esta renovación.<br />

El tipo de sacerdote en la literatura moderna y en la pantalla es muy<br />

diferente <strong>del</strong> tipo preferido hace veinte años.<br />

Se maravillan <strong>del</strong> misterio que rodea al sacerdote.<br />

Un mundo desilusionado por una civilización brillante pero vacía,<br />

vuelve su mirada hacia el hombre separado <strong>del</strong> mundo y que por tanto<br />

penetra en los secretos <strong>del</strong> corazón <strong>del</strong> hombre perdido y desorientado.<br />

La solédád gris de la vida moderna se vuelve hacia otra soledad q,ue<br />

respira la paz, la alegria y el amor. La figura <strong>del</strong> sacerdote, que no es<br />

un ignorante ante el pecado, que comprende la debilidad humana, que es<br />

realista e idealista a la vez, que sacrifica todo por la vida y no tiene en<br />

cuenta su propia vida, que es hombre entre los hombres y difiere tan profundamente<br />

de ellos, es un fenómeno que atrae la atención <strong>del</strong> mundo<br />

entero.<br />

Este cambio de opinión se refleja en el gran documento sobre el sacerdote<br />

en la renovación <strong>del</strong> mundo, es decir, en la Exhortación Apostólica de<br />

S. S. Pio XII "Menti nostrae".<br />

En la conclusión de este documento el Papa dibuja con algunos trazos<br />

el retrato <strong>del</strong> sacerdote moderno caracterizando claramente su obra en este<br />

mLmdo y la actitud que se espera de él.<br />

1) Esta obra está determinada por dos aspectos que son mu;)" significativos<br />

para la sociedad contemporánea:<br />

a) una descristianización sin máscara.<br />

El proceso de la descristianización es ya secular, los fundamentos de<br />

la civilización cristiana han sido minados ya desde hace mucho tiempo. La<br />

religión primero, después la filosofía, las ciencias y el arte, las costumbres<br />

de la familia, la vida de los pueblos, los usos y los gustos, toda la vida<br />

tiende a ser señalada por un humanismo profundamente pagano.<br />

Los estudiantes de China o de la India pasan por la civilización occidental<br />

sin darse cuenta <strong>del</strong> cristianismo como una fuerza <strong>del</strong> porvenir.


TRIBUNA CATOLICA<br />

b) la falta de energía<br />

Debe mostrarse un ejemplo de Bondad.<br />

una especie de anemia de la cristiandad.<br />

La fe viviente, tema de nuestro Congreso en. Roma en 1952,es verdaderamente<br />

el tema de nuestro tiempo.<br />

A esta desolación ¿qué es lo que el S. Padre opone?<br />

El sacerdote que no nos trae sino la vida deJesuc~ist(), el sa?erd()te<br />

que hace oir la voz de la Iglesia, que nos muestra el verdadero rostro de<br />

la 'Esposa.<br />

El Sto. Padre no pide una periCia <strong>del</strong> todoéspeciál,técIlica <strong>del</strong><br />

todo nueva, soluciones originales a los problemas en el orden temporal.<br />

No, el sacerdote es ante todo el artesano <strong>del</strong> apósfolaód directo.<br />

Debe trasmitir la vida de Je:su(~rh¡to.<br />

Debeamar stl;propiél vocación y mostrar al mundo la verdadera grandeza<br />

de la vida: la santidad.<br />

Sila figura <strong>del</strong>deportivas. como Y.M.C.A. Apoya cultural y<br />

económicamente a.· sus adeptos, .y proporciona bolsas de víaje. y becas de<br />

estudio.a los más. capaces. En algún país inicia la obra vocacional para<br />

formar pastores protestantes latino americanos.<br />

En los ambientes pobres e ignorantes, especialmente entre los núcleos<br />

culturalmente atrasados de raza india de algunos países, propone al pueblo<br />

religioso una religiosidad menos exigente que la católica, aprovechando<br />

la linea de menor.esfuerzo.<br />

Responsabiliza allí a la Iglesia Católica de la ignorancia y .de la pobreza,<br />

o de la explotación económica de que éstos núcleos son víctimas,<br />

provocando en ellos hostilidad al Clero y a la Jerarquía.<br />

El atractivo de sus escuelas en los medios cultos es principalmente<br />

la enseñanza eficiente <strong>del</strong> idioma inglés y el desarrollo <strong>del</strong> deporte; y en<br />

todas partes este atractivo reside además en las facilidades económicas que<br />

dan eficiencia técnica a sus obras misionales y les permite conceder ventajas.<br />

a sus adeptos.<br />

Donde en América Latina la cultura y la educación están más desarrolladas,<br />

y sobre todo donde la justicia sociaL es más. efectiva, y donde<br />

la educación católica ocupa su lugar, la eficiencia de estas misiones. protestantes<br />

respecto de sus fines es muy escasa.<br />

3° Los resultados <strong>del</strong> proselitismo protestante son en general los siguientes:


TRIBUNA CATOLICA<br />

a) Entre los pueblos de raza blanca y de tra<strong>dic</strong>ión católica, no obtiep.e<br />

a?eptos protestantes. realmente religi?sos. C()l1tribuye a la acción<br />

disolvente .<strong>del</strong> laicismo y <strong>del</strong>ateísmo;refuer~a;. a losnúcleos<br />

anticlericales y antirreligiosos con sus pré<strong>dic</strong>as negativas; conquista<br />

aliados más o menos fanáticos contr¡3. la Iglesia Católica,<br />

y siembra en general el escepticismo religioso. Pero no crea grupos<br />

religiosos vivos.<br />

b) Ehtrelas masas incultas, en especial de raza india6IIlestiza de<br />

de algunas naciones de América, logra crear cel1tl.'0s de religiosidad<br />

protestante que suman algunos cientos de miles de adeptos en<br />

el continente.<br />

4° Favorecen a la acción protestante en América Latina:<br />

a) La limitación económica en. que se mueve .1a obra. cultural, asistencial<br />

y técnica de· los paises latinoamericanos; y .en especial la<br />

limitación económica <strong>del</strong> apostolado católico, en contraste •• con el<br />

pode!' económico de origen extranjero de que disfruta.la obra misionera<br />

protestante.<br />

b) La escasez de clero católico, en relación con la. obra. de. evangelización<br />

popular que es necesaria, y aún en relación con.elindispensable<br />

ministerio parroquiaL<br />

c) Los tropiezos creados por el laicismo o la hostilidad oficiales de<br />

muchos países, a la obra educadora,social.y. de asistencia, en manos<br />

de la Iglesia.<br />

d) La escasez de escuelas católicas populares gratuitas alalcance de<br />

la elección de las familias pobres.<br />

e) EJ escándalo de la explotación económica de las masasignÓrantes<br />

hec~acontra todas las enseñanzas de la Iglesia, pero. de la. cual<br />

es facil a los agitadores populares, echar ···la culpa al cato1icisntÓ<br />

tra<strong>dic</strong>ional, aunque sus causas sean <strong>del</strong> todo ajenas, y .aún>abiertamentecontrarias,<br />

al catolicismo, tales como las formas·de:la<br />

economia liberal y protestante,. y las empresas. de capitales extranjeros<br />

internacionales.<br />

f) La escasez de institutos educativos. católicos donde se realice una<br />

eficiente enseñanza <strong>del</strong> idioma<br />

g) La ausencia de una obra católica deorigenenEE. UU.,capaz.de<br />

compensar con sus recursos económicos poderosos la obra protestante<br />

<strong>del</strong> mismo origen en América latina.<br />

*<br />

EL COMUNISMO ENMIERICA LATll~A<br />

1° El comunismo ofrece en América Latina, sus caracteristicas universales:<br />

a)., Concepción materialista de la historia, entendida como la; sola<br />

e~oluclOn de la producción económica al través de sucesivas luchas so­<br />

CIales de grupos opuestos, cuya expresión actual es la lucha de clases y<br />

cuvaso1ución deO' '~'. '1 . '<br />

~ unülva sera. a· sociedad sin··clasesy la. propiedadén comun<br />

de todos los medios de producción.<br />

CORRIENTES ADVERSAS AL CATOLICISl\!IO 97<br />

Dentro de esta concepción: la idea marxista según la .cual los ideales<br />

morales y las doctrinas religiosas, y aún las ideas de derecho, de justicia,<br />

de libertad, etc., de nuestra cultura occidental, son construcciones humanas<br />

que provienen en cada época histórica de la estructura económica misma,<br />

y están a su servicio, como una simple superestructura que cambia<br />

con los sistemas de producción materiaL El cristianismo es para.esta concepeión<br />

una justificación de la explotación <strong>del</strong> proletariado; porque. explica<br />

las opresiones como un castigo <strong>del</strong> pecado original, traslada la justicia<br />

completa a la otra vida, y pre<strong>dic</strong>a aquí la humildad y la resignación<br />

a los desposeidos. Por ésto la religión es para el comunismo "el opio" <strong>del</strong><br />

pueblo, y un obstáculo ala revolución proletaria.<br />

La Patria, la familia, son construcciones supeditadas al dominio de<br />

los factores económicos dominantes.<br />

b) PQSÍción práctieasistemática en la lucha deelases, para apresurar<br />

por la agudización de los conflictos y la. explotación de los descontentos<br />

y de las situaciones de opresión, la evolución histórica hacia la sociedad<br />

sin clases, pasando por la <strong>dic</strong>tadura <strong>del</strong> proletariado, necesaria para<br />

aplastar definitivamente el poder de las clases opresoras. Técnica de esta<br />

acción, que le permite elegir en cada conflicto real una posición de lucha<br />

práctica, abandonando sucesivamente las causas que utilizó como bandera<br />

transitoria; fiel no obstante al propósito de mover las sucesivas "tesis" y<br />

"antitesis" <strong>del</strong> proceso histórico que llevará a la <strong>dic</strong>tadura comunista, y<br />

de reducir todos los conflictos a la lucha de clases, manteniendo la "revolución<br />

permanente".<br />

c) Tácticas empleadas .sin ninguna limitación de consecuencia aparente<br />

consigo mismo. Por tanto, cambios bruscos de objetivos inmediatos,<br />

utilización por infiltración clandestina de todos los movimientos propicios<br />

a .la agitación y a la dirección comunistas; y a falta de ésto, disfraz de los<br />

movimientos genuinamente comunistas con rótulos simpáticos y accesibles<br />

a las masas, provocando movimientos tales como el de la "paz mundial",<br />

el <strong>del</strong> socorro a los oprimidos de tal o cual pais, el de la lucha por. la<br />

justicia y por la libertad; búsqueda, con motivo. de estos movimientos, de<br />

alianzas ocasionales para ir combatiendo sucesivamente a todos los adversarios<br />

con el auxilio de ellos mismos, por medio de la división profunda<br />

entre las fuerzas de la sociedad actual. En el fondo, sumisión a las consignas<br />

soviéticas que dirigen la acción comunista universal.<br />

Como consecuencia, acción comunista en diversos dominios, clandestina<br />

o abiertamente según las situaciones: gremios y sin<strong>dic</strong>atos, prensa, radio,<br />

enseñanza primaria, liceal y universitaria, literatura y arte, partidos<br />

políticos, administración pública, ejército y policia. El partido politico "comunista"<br />

es sólo una de las formas de la acción.<br />

d) Fuerza <strong>del</strong> (',omunismo proporcional al descontento eausadopor<br />

las injusticias sociales, y por la opresión de los trabajadores; de suerte<br />

que la sola resistencia al comunismo, el simple "anticomunismo". de tipo<br />

burgués capitalista, es, en definitiva, un factor de éxito para la acción<br />

comunista; y entra en el juego de la dialéctica materialista que loscomunistas<br />

manejan con habilidad innegable.<br />

No olvidar que el liberalismo económico al tratar al trabajo como<br />

una mercancia, provocando la miseria <strong>del</strong> proletariado, y al negar las nor-


TRIBUNA·.·CATOLICA<br />

economía, es la causa fundamental de la reacción coquápermiteal<br />

comunismo levantar banderas de justicia.y<br />

le dan su mayor fuerza en las masas.<br />

sOldedad ('()l"ci:ivist:a es la nueva ilusión de la humanidad; después<br />

CleFfracaso <strong>del</strong> individualismo para crear la felicidad terrena. Habló éste<br />

aálibertad'pero creó la inseguridad económica y la esclavitud de la in"<br />

TIlensamas~ trabajadora. Por esta razón, las solucionessociales"paterna~<br />

listas" qúe suponen una clase protectora y otra protegida, fracasan también<br />

defiriitivamente ahora ante la mistica de una sociedad colectivista;. en .que<br />

las masas trabajadoras se prometen crear -esta·vezsí- la felicidad humana<br />

por la posesión en común· de los'bienes productivos.<br />

La búsqueda de la seguridad económica .por el camino <strong>del</strong>" colectivismo<br />

desembocará ciertamente en la esclavitud de todos. Pero esta realidad<br />

está todavía oscurecida por las ilusiones de las masas en gran parte <strong>del</strong><br />

mundo;<br />

2° El comunismo tiene en América Latina, unáinflueneianotoria en<br />

laflccíón gremial y sin<strong>dic</strong>al. Donde las actividades comunistas están prohibidas<br />

por el Estado, o donde la opinión pública no 'les propicia, esta<br />

iIlfluericiase organiza clandestinamente, lo quenoléimpideser fuerte.<br />

Donde el ambiente lo permite, esosterisible.<br />

En todos los países. de América el Comunismo


100<br />

TRIBUNA GATOLICA<br />

escépticas que serán más tarde vanguardia inconsciente <strong>del</strong> materialismo<br />

dinámico y destructor <strong>del</strong> tipo comunista. En lo politico el laicismo crea<br />

a menudo la apostasía oficial; o talvez lo que es peor, facilita a los políticos<br />

la utilización oportunista e interesada de los nobles motivos de la religión,<br />

como pretextos de dominación sensual o violenta sobre los pueblos que han<br />

visto debilitados ya sus vinculos espirituales y su disciplina cívica. Quita<br />

el laicismo a la ley el respaldo de una filosofia moral indiscutida, y la<br />

rebaja a su solo sentido de ley positiva o de simple sanción de las costumbres<br />

variables; invade con ella en muchos países, la estructura tra<strong>dic</strong>ional<br />

y el fundamento religioso de la familia, pretendiendo sustituir al matrimonio<br />

religioso sacramento, por el solemne y vacío contrato civil, que luego<br />

la ley misma va a rebajar en su solemnidad y a destruir, por el divorcio<br />

legal. No solo aleja ra<strong>dic</strong>almente a Dios de la enseñanza oficial, sino que<br />

cerca de recelos y trabas a la educación religiosa privada. Pretende encerrar<br />

a la Iglesia y a su apostolado en el interior. de los templos, y aniquilar<br />

la influencia de la religión en la vida civil hasta un punto desconocido en<br />

los países protestantes.<br />

Al quebrar, en el comienzo artificialmente, la unidad espiritual en los<br />

pueblos latinos de América, y al mutilar sus energías morales, el laícismo<br />

ha sido una de las causas más profundas de.estancamiento social y de debilidad<br />

nacional y continental de estos países surgidos de la cultura .catÓlica.<br />

La detención o la marcha anémica de la evangelización de los indios a lo<br />

largo de un siglo, plantea hoy. uno de los conflictos sociales más insolubles<br />

en muchas zonas <strong>del</strong> continente, y acusa ciertamente al laicismo de haber<br />

quebrado las energías civilizadoras.de aquella cultura.<br />

Cuando se compara la situación un tanto anárquicade los países latinos<br />

de América, con la fuerte y solidaria de los de habla inglesa, poniendo de<br />

relieve la prosperidad de estos últimos, no falta quien pretenda estar haciendo<br />

una comprobación de resultados entre la cultura católica y la protestante.<br />

Esta simplificación <strong>del</strong> problema .no solo deja a un lado la divel1sidad<br />

geográfica, económica, racial e histórica de los planteamientos, sino que<br />

pretende negar u ocultar las enormes responsabilidades de la acción anticatólica<br />

y antirreligiosa, en las dificultades reales para el Pl1ogreso de<br />

nuestros países.<br />

El protestantismo de los países de habla inglesa conserva, en efecto,<br />

aunque con mutilaciones más o menos graves, una parte <strong>del</strong> patrimonio<br />

cristiano. Cultiva la religiosidad en general, reconoce el fundamento religioso<br />

de la moral y en la vida pública proclama a un Dios Creador y Providente<br />

que da sentido a los ideales <strong>del</strong> pueblo; pre<strong>dic</strong>a, aunque al través de<br />

interpretaciones deficientes, las enseñanzas evangélicas como las normas de<br />

nuestra civilización.<br />

El laicismo de nuestros países de tra<strong>dic</strong>ión católica, utiliza sí todos los<br />

argumentos negativos <strong>del</strong> protestantismo. Pero lleva las negaciones al último<br />

extremo: no solo ataca al Clero y a la confesión; tiende a destruir toda<br />

vida religiosa, privada y pública, y toda concepción sobrenaturalistade la<br />

vida. Su enemigo es el patrimonio cristiano de nuestra cultura occidental.<br />

A través de una vaga religiosidad panteísta, el laicismo desembocanecesaramente<br />

en el ateísmo materialista, En los países de temperamento latino<br />

CORRIENTES ADVERSAS AL CATOLICISMO<br />

este tipo de negaciones totales tiene en efecto más éxito que el de lasnegaciones<br />

parciales <strong>del</strong> protestantismo. El protestantismo. viene a ser, pues,<br />

entre nosotros un simple aliado de las fuerzas laicistas anticatólicas yantireligiosas.<br />

Los laicistas militantes lo saben; y acogen siempre· con simpatía<br />

la propaganda protestante.<br />

A su vez los .comunistas, aunque combaten al liberalismo económico<br />

burgués de los laicistas liberales en el terreno económico social, saben<br />

también que la obra antirreligiosa de ellos les prepara el camino, y que<br />

es el tránsito lógico y necesario hacia el materialismo de tipo soviético. De<br />

aquí la enorme importancia de la obra laicista en América Latina.<br />

2.° No parece que haya duda de que el enemigo que debamos enfrentar<br />

será en el futuro, y en.parte lo es ya ahora mismo, el ateísmo materialista.<br />

Entre tanto vemos que el movimiento antirreligioso pasa sin salíos<br />

bruscos, desde el indiferentismo religioso al laicismo combativo, y desde<br />

éste a la tiranía materialista antirreligiosa.<br />

Debemos encarar, pues, bajo.el nombre "laicismo" todo el movimiento<br />

antirreligioso de América Latina en sus diversas formas.<br />

3.° Distinguiremos varias clases o grados de laicismo.<br />

a) Un laicismo que solo pretende ser neutralidad religiosa <strong>del</strong> Estado,<br />

frente a una real división doctrinaria <strong>del</strong> pueblo y de las familias.<br />

Este laicismo teóricamente no contiene más que una solución práctica<br />

política para la convivencia de todos en un medio doctrinario heterogéneo;<br />

y no supone más que una limitación de la organización política, ante los<br />

problemas de conciencia de las personas sinceras.<br />

Este "laicismo"neutralidad <strong>del</strong> Estado" puede ser llamado en. católico,<br />

"régimen de tolerancia civil", y tienen su justificación doctrinaria en·la<br />

hipótesis de las sociedades divididas.<br />

b) En un segundo grado, encontramos un laicismo <strong>del</strong> Estado que se<br />

traduce ya en laicismo docente y educativo, cuando el Estado en lasorganizaciones<br />

modernas toma sobre sí una tarea docente más o menos importante<br />

o exclusiva.<br />

La confusión de la docencia con un servicio público a cargo directo<br />

<strong>del</strong> Estado, responde a la extensión de ·la misión supletoria <strong>del</strong> Estado en<br />

vista de las necesidades culturales populares, la insUficiencia de la iniciativa<br />

privada y la eficiencia técnica de la organización en grande de<br />

la enseñanza popular. Pero además responde a las posibilidades económicas<br />

casi ilimitadas <strong>del</strong> Estado mismo para realizar la obra.<br />

El principio <strong>del</strong> respeto <strong>del</strong> Estado a la diversidad de posiciones de<br />

conciencia de las familias, deberá tener sin embargo una sola solución en<br />

materia docente: la solución pluralista, que asegura a las diversas familias<br />

la ayuda <strong>del</strong> Estado para la educación de sus hijos, respetando la elección<br />

de los padres de familia en materia de orientación educativa, (Fórmula de<br />

la repartición proporcional escolar).<br />

La prevención contra la enseñanza religiosa cierra generali'nente en<br />

los ambientes laicistas este camino, y escoge la enseñanza directa a cargo<br />

<strong>del</strong> 'Estado con carácter laico (enseñanza sin religión). Ahora bien; esta<br />

laicidad pretende ser también neutralidad. Así lo <strong>dic</strong>e en las propagandas.<br />

Pero como la educación no es, ni puede ser una prescindeucia en ma.teria<br />

de concepción religiosa o a-religiosa de, la vida, esta laicidad educativa se<br />

101


TRIBUNA CATOLICA<br />

tI-é\lduceen unapositivaeduca-ción sin DiQS, para una· vida. sin· Dios.· Y· es<br />

unjnstrumentopoderoso para la descristianización·<strong>del</strong> pueblo. Si hay casos<br />

particularesen>poblaciones aisladas y pequeñas donde la escuela solo puede<br />

ser "única", es decir una, sola escuela para todos los niños en edad escolar,<br />

en cambio la solución de la escuela única adoptada con carácter general<br />

es solo un expediente de las tendencias antirreligiosas, para volcar la fuerza<br />

y los recursos <strong>del</strong> Estado en favor de la Educación sin Dios; lo cual es 10<br />

contrario de la neutralidad <strong>del</strong> Estado; pese a todas las progagandas tendenciosas.<br />

c) En un grado más, encontramos ya .el laicismo militante en la pedagogía,<br />

que ha pasado insensiblemente de la defensa de una enseñanza<br />

"neutral" <strong>del</strong> Estado, a la defensa de una pedagogía naturalista que pretende<br />

ser: la pedagogía "científica" impuesta por el Estado.<br />

Este laicismo pedagógico, sostiene que la pedagogía científica ha de<br />

apartar <strong>del</strong> niño toda enseñanza y toda dirección a las cuales el niño mismopueda<br />

llegar por su propía experiencia y por su propia. adaptación<br />

activa y espontánea. Limita pues· teóricamente al menos, toda la enseñanza<br />

a la ciencia positiva; y rechaza bajo el títulode.."dogmáticas", la enseñanza<br />

filosófica propiamente <strong>dic</strong>ha, y la enseñanza religiosa. Lógicamente debería<br />

rechazar también toda orientación pedagógica moral, por las mismas razones;<br />

puesto que la ciencia positiva solamente nos da "como las cosas son",<br />

y no "como la conducta <strong>del</strong> hombre debe ser".<br />

Este laicismo .pedagógico, ataca a la enseñanza católica acusándola<br />

de contraria·al libre desenvolvimiento de la personalidad <strong>del</strong> niño y deformadora<br />

de su mentalidad, considerándola no en cuanto doctrina educadora,<br />

sino como simple y abusiva pretensión .. de proselitismo religioso sobre<br />

la incapacidad y la debilidad <strong>del</strong> niño y <strong>del</strong> adolescente.<br />

Por tanto, pretendiendo realizar la "defensa <strong>del</strong>osderechos <strong>del</strong>niño"<br />

este laicismo pedagógico trata de inclinar al Estado hacia supropia.posición<br />

doctrinaria, y de utilizarlo como instrumento decisivo para impedir<br />

toda educación y toda enseñanza religiosa pública o privada. Bajo una falsa<br />

invocación de la ciencia pedagógica, este laicismo pretende crear al través<br />

<strong>del</strong> Estado el monopolio y la.tiranía culturales en favor de su propiaposición<br />

filosófica: interviniendo por los funcionarios públicos en los deberes<br />

de conciencia de los padres de familia, e imponiéndoles.oficialmente una<br />

educación sin Dios para sus hijos.<br />

d) Por último, un laícismo militante y combativo,en todos los dominios<br />

humanos,que da por cierta la falsedad de toda religión positiva y<br />

acusa a la Iglesia de ser contraria al bien común, falseando· el sentido ... de<br />

todas sus obras y dífundiendo calumnias sobre lasintenciones.y lasactitudes<br />

<strong>del</strong>clero y de los católicos.<br />

En el campo político este tipo de laicismo hadado lugar no pocas<br />

veces a verdaderas persecuciones religiosas, llevadas. a cabo por medios<br />

econólIl~cosy administrativos o en algunos casos empleando. la coacción<br />

fisicay la violencia para reprimir la pre<strong>dic</strong>ación, el culto, la distribución<br />

de sacramentos y la enseñanza departe de la Iglesia.<br />

Generalmente esta obra política anticatólica evita las formas notoriamente<br />

violentas, se oculta detrás de disposiciones reglamentarias·y administrativas,<br />

o se dirige por vías indirectas a descristianizar alpueblo..me-<br />

CORRIENTES ADVERSAS AL CATOLICISMO<br />

diante el estímulo a la apostasía yel atractivo de festejos y espectáculos<br />

que tienden a -quebrar la disciplina religiosa, oa sembrar la disolución de<br />

las costumbres.<br />

Estas últimas.formas pueden encontrarse aun bajó estructuras políticas<br />

aparentes de tipo tra<strong>dic</strong>ional católico: lo que no impide la corrosión desde<br />

dentro de la vitalidad religiosa y el adormecimiento <strong>del</strong> espiritu apostólico<br />

en los católicos. El peligro se oculta en estos casos por el triunfo de las<br />

apariencias formales a las cuales se sacrífica con obsequiosidad regalista<br />

la realidad y la independencia de la vida religiosa popular. Este caso se<br />

da cuando las fuerzas políticas dominantes no proclaman su hostilidad a<br />

la Iglesia, sino por el contrario su adhesión y solidaridad; pero lo hacen<br />

por motivos humanos de nacionalismo exaltado o de conveniencias de momento,<br />

tratando de utilizar a la Iglesia, a su autoridad moral y a las fuerzas<br />

católicas, al servicio de fines de dominación política. Estas situaciones<br />

también pueden derivar bruscamente y al menor contratiempo, en persecusión<br />

abierta y violenta.<br />

4.11'1 laicismo no es una neutralidad: la obra más permanente <strong>del</strong><br />

movimiento laicista es la educación <strong>del</strong> tipo naturalista.<br />

Supone él pues una filosofía de la vida, aunque pretende negar la filosofía.<br />

Su posición doctrinaria no viene de la ciencia que tiene su campo<br />

propio. La pretensión de limitarse a los solos métodos científicos y el repudio<br />

de la metafísica y de la religión son en el fondo una posición filosófica<br />

o metafísica, y no surgen de la ciencia. Esta posición se acompaña de "dogmas"<br />

extracientilicos como el <strong>del</strong> evolucionismo en sus diversas formas,<br />

a veces contra<strong>dic</strong>torias entre sí, la creencia en el origen bestial <strong>del</strong> hombre,<br />

y en una ley de progreso indefectible, sin Providencia ni Redentor, la cual<br />

desembocará, no se sabe porqué, en la felicidad terrenaL El hombre hará<br />

su paraíso. Este naturalismo laicista tiene dos formas, con algunos dogmas<br />

comunes: la forma individualista y la forma socialista. La última desplaza<br />

ya a la primera, pero no se levanta <strong>del</strong> planó común naturalista, y aun saca<br />

abiertamente las consecuencias materialistas implicadas en ella.<br />

La pedagogía naturalista responde a esta filosofía. Cae progresiva~<br />

mente en un desprecio de lo conceptual y racional, y en un culto de la<br />

espontaneidad instintiva y de la intuición sensible. Su educación moral, de<br />

normas vagas y de fondo gregario, confunde la personalidad con la espontaneidad<br />

instintiva individual, y apoya sus éxitos en el culto <strong>del</strong> orgullo<br />

personal, bajo la coacción colectiva de los fines sociales o políticosdominantes.<br />

Los comunistas encuentran en ella una preparación para sus métodos<br />

de propaganda. Carece la educación laicista de una moral permanente<br />

y de todo recurso o motivo espiritual para obtener el dominio propio<br />

y la superación <strong>del</strong> plano instintivo individuaL Recurre para ello a una<br />

mística naturalista a base de los mitos de la evolución y <strong>del</strong> progreso, a los<br />

cuales presenta en forma poética, para sustituir mejor a los móviles religiosos.<br />

Los comunistas sólo tienen que agregar allí su propia mística <strong>del</strong><br />

materialismo histórico para llevar a su último destino esta pedagogía sin<br />

Dios.<br />

Algo no es en ningún momento la educación naturalista <strong>del</strong> laicismo.<br />

No es ni ha sido nunca una neutralidad ni un respeto a la·hipotética elección<br />

que el niño habría de hacer después de una filosofía de la vida. Toda<br />

103


TRIBUNA CATOLICA<br />

una preparación.para la vida y es ya una vida; y.la educación<br />

sin ,Dios, que con<strong>dic</strong>iona la formación, <strong>del</strong>.hombre p¡u;a<br />

sin Dios.<br />

No. es ellaicismo la garantía de la democracia. El laicismo militante<br />

lo pretende en sus propagandas en América; pero no, sería,capaz, de<br />

probarlo.. Los fundamentos de la convivencia democrática no pueden surgir<br />

ni <strong>del</strong> origen bestial <strong>del</strong> hombre, ni de la lucha por la vida <strong>del</strong>naturalismo<br />

individualista, ni de la lucha de clases <strong>del</strong> materialismo histórico.<br />

Surge en cambio de la unidad histórica de la·familia humana y de la<br />

fraternidad de todos los hombres hijos de Dios,de


CONGo MUNDIAL APOSTOLADO SEGLAR<br />

107<br />

DOCUMENTOS<br />

S. S. PIO XII SEÑALA EL PUESTO QUE CORRESPONDE A LA<br />

JERARQUIA y A LOS SEGLARES EN EL EJERelCIO DEL APOSTOLADO<br />

DISCURSO AL 1." CONGRESO MUNDIAL DEL APOSTOLADO DE LOS SEGLARES<br />

En la solemne audiencia concedida por Su Santidad Pío XII el<br />

domingo 14 de octubre a los participantes en el 1 Congreso Mundial<br />

<strong>del</strong> Apostolado de los Seglares, el Padre Santo pronunció e-¡<br />

siguiente discurso:<br />

De qué consuelo y de qué alegría desborda nuestro corazón ante el<br />

espectáculo de vuestra imponente asamblea, en la que os vemos reunidos<br />

bajo nuestra mirada a vosotros. venerables hermanos en el Episcopado. y<br />

a vosotros también. queridos hijos y queridas hijas. venidos de todos los<br />

continentes y de todas las regiones al centro de la Iglesia para celebrar aquí<br />

este Congreso Mundial sobre el Apostolado de los Seglares. Habéis estudiado<br />

su naturaleza y su objeto. Habéis considerado su estado presente y<br />

habéis meditado sobre los importantes deberes que le incumben. en previsión<br />

<strong>del</strong> porvenir. Han sido para vosotros díafÍ de oración instante. de cambios<br />

de puntos de vista y de experiencias. Para concluir habéis venido a<br />

renovar la expresión de vuestra fe. de vuestra entrega. de vuestra fi<strong>del</strong>idad<br />

al Vicario de Jesucristo y a rogarle que fecunde con su ben<strong>dic</strong>ión vuestras<br />

resoluciones y vuestra actividad.<br />

Con mucha frecuencia, en el curso de nuestro Pontificado, hemos hablado<br />

en circunstancias y bajo aspectos. variadísimos de este apostolado de<br />

los seglares en nuestros mensajes a todos los fieles o dirigiéndonos a la<br />

Acción Católica, a las Congregaciones Marianas,a los obreros y obreras,<br />

a los maestros y maestras, alas mé<strong>dic</strong>os y juristas e igualmente a los medios<br />

específicamente femeninos para insistir sobre sus deberes actuales, incluso<br />

en la vida pública, y otros más. Fueron para Nos otras tantas ocasiones<br />

de tratar, incidental o expresamente, cuestiones que han encontrado esta<br />

semana su lugar exacto en vuestra orden <strong>del</strong> día.<br />

El sacerdote y el, fiel en el apostolado<br />

Esta· vez en presencia de una selección tan numerosa· de. sacerdotes y<br />

de fieles, todos justamente conscientes de su responsabilidad en este apostolado<br />

o con relación a él, quisiéramos. usando una palabra muy breve,<br />

"situar" su lugar y su papel de hoy a la luz de la historia pasada de la<br />

Iglesia. Nunca ha estado ausente de ella; seria interesante e instructivo<br />

seguir su evolución en el curso de los tiempos transcurridos.<br />

Gustan frecuentemente de decir que durante los cuatro últimos siglos<br />

la Iglesia ha sido exclusivamente "clerical", por reacción contra la crisis<br />

que en el siglo XVI había pretendido llegar a la abolición pura y simple<br />

de la Jerarquía; y con este fundametno se insinúa que ya ha lIegado el<br />

tiempo de que elIa amplíe sus caudros.<br />

Semejante juicio está tan lejano de la realidad, que es precisamente<br />

a partir <strong>del</strong> santo Concilio de Trento cuando el laicado se ha encuadrado<br />

y ha progresado en la actiivdad apostólica. La cosa es fácil de comprobar;<br />

baste recordar dos hechos históricos patentes entre muchos otros; las Congregaciones<br />

Marianas de hombres que ejercitaban activamente el apostolado<br />

de los seglares en todoS los dominios de la vida pública, y la introducción<br />

progresiva de la mujer en el apostolado moderno. Y conviene en este<br />

punto evocar dos grandes figuras de la historia católica: una, la de María<br />

Ward. aquella mujer incomparable que, en las horas más sombrías y más<br />

sanl'!rientas, dió la Inglaterra católica a la Iglesia: otra, la de San Vicente<br />

de PaúI. indiscutiblemente en el orimer olano entre los fundadores y los<br />

promotores de las obras de la caridad católica.<br />

Tampoco habría que dejar pasar inadvertida, ni sin reconocer su bienhechora<br />

influencia. la estrecha unión que hasta la revolución francesa mantenía<br />

en mutua relación en el mundo católico a las dos autoridades establecidas<br />

por Dios: la Iglesia y el Estado. La intimidad de sus relaciones en. el<br />

terreno común de la vida pública creaba - en general - una'especie de<br />

atmósfera de espíritu cristfano que dispensaba en buena parte <strong>del</strong> trabajo<br />

<strong>del</strong>icado al que tienen aue entregarse hoy los sacerdotes y los seglares para<br />

procurar la salvaguardia y el valor práctico de la fe.<br />

Consecuencia -de la Constitución norteamericana<br />

y de la revolución francesa<br />

A fines <strong>del</strong> siglo XVIII entra en juego un nuevo factor. Por una parte,<br />

la Constitución de los Estados Unidos de América <strong>del</strong> Norte -que adquirían<br />

un desarrollo extraordinariamente rápido y en que la Iglesia debía<br />

crecer bien pronto considerablemente en vida y en vigor-, y por otra<br />

parte. la revolución francesa, con sus consecuencias, tanto en Euro~a como<br />

en ultramar, llevaban a la separación de la Iglesia y el Estado. Sm efectuarse<br />

en todas partes al mismo tiempo ni en el mismo grado, esta sep~ración<br />

tuvo por doquiera como conse~uencia ~ógica el dejar a la I,g;lesla<br />

en el trance de proveer por sus propIOS medIOS l;t asegurar su a;cIOn, ,a<br />

cumplir su misión, a defender sus derecho~ "! su I1bertad; Este ~e el orIgen<br />

de los que se llaman movimientos catolIcos, que, baJO la gUla de sacerdotes<br />

y seglares, reclutan, fuerte!' oor sus efectivos compactos ypor su<br />

f;incera fi<strong>del</strong>idad, a la gran masa de los creyentes para el c~~bateY.para<br />

la victoria. ¿No hay ya ahí una iniciación y una introducclOnde los seglares<br />

en el apostolado?<br />

Reconocimiento a los nuevos apóstoles<br />

En esta solemne ocasión pensamos que es un deber bien dulce nuestro<br />

dirigir una palabra de reconocimiento a todos aquell


TRIBUNA CATOLICA<br />

CONGo MUNDIAL APOSTOLADO SEGLAR<br />

109<br />

cicio de su miuisterio propiamente sacerdotal. en que nadie puede suplirle.<br />

Un apoyo suministrado uor los seglares al apostolado eRo pues, de una<br />

necesidad indispensable. Ahí está "para demostrar que eR de un precioso<br />

valor la experiencil'l de la fraternidad de armas: o de cautiverio o de pruebas<br />

semejantes en la guerra. Atestigua, sobre todo en materia né religión.<br />

]a influencia profunda y eficaz de Jos compañeros de pTofesión. de con~<br />

díción. de vida. Estos factores: y muchOR otros. debidos: a las circunl"tancias<br />

de lugar y dp. personas. han hecho abrir mAs ':;¡nch:;¡s .las puertas a la colaboradón<br />

de los seglares en el apostolado de la Iglesia.<br />

La abundancia de sugerencias y experiencias que habéis intercambiado<br />

en el curso de vuestro Congreso. así como lo aue Nos hp.mos <strong>dic</strong>ho va<br />

en las ocasiones mencionadas. nos dispensan de entrar en más amplios det;:¡l1es<br />

sobre el aoostolado actual de los seglares. Nos contentaremos. uues.<br />

con exponeros al!tunas consideraciones que "pueden lanzar un poco más de<br />

luz sobre tal o cual de los problemas aue se plantean. -<br />

La vocación de apóstoles no se dirige a todos<br />

1. Todos los fieles sin excepción son miembros <strong>del</strong> Cuerpo Místico<br />

de Jesucristo. De aauí se si!tUe que la ley de la naturaleza, y con más<br />

urgencia todavía la Ley de Cristo. les impone la obli!tación de dar el buen<br />

eiemol0 de una vida verdaderamente cristiana: "Christi bonus odor sumus<br />

Deo in iis: aui salvi fiunt, et in iis qui pereunt": "Somos para Dios el buen<br />

olor de Cristo. entre los aue se salvan y entre los aue se pierden' (2 COl'.<br />

2.15). Todos están también obligados, y hoy con más razón todavía, a pensar.<br />

en la oración y el sacrificio. no solamente en sus necesidades privadas.<br />

sino también en las e:randes intenciones <strong>del</strong> reino de Dios en el mundo,<br />

según el espíritu <strong>del</strong> "Peter noster", eme .Tesucristo mismo ha enseñado.<br />

¿Se podrá afirmar que todos: es:tán i!tualmente llamados al apostolado<br />

en la estrict'l acepción <strong>del</strong> término? Dios no ha dado a todos ni la posibilidad<br />

de ello. ni la aptitud para ello. No se puede exigir aue se cargue<br />

de obras de este apostolado a 1


TRIBUNA CATOLICA<br />

la expresión que ha venido a ser corriente. Nos entendemos la comparación<br />

en el sentido de que los superiores ecIesiásticos usen de él a la maneracomo<br />

el Creador y Señor usa de las criaturas dotadas de razón como<br />

instrumentos, como causas segundas, "con una dulzura llena de atenciones"<br />

(Sap. 12, 18). Que usen, pues, de ellos con la conciencia de su grave<br />

responsabilidad, alentándolos, sugiriéndoles iniciativas v acoO"iendode buen<br />

.~rado las que s.ean prop~estas por ellos y. según la oporturtidad, aprobánd.olas<br />

con amplItud de mIras. En las batallas decisivas es a veces <strong>del</strong> frente<br />

de donde parten las iniciativas más felices. La historia de la Iglesia<br />

ofrece numerosos ejemplos de ello.<br />

. De una manera general, en el trabajo apostólico, es de desear que<br />

r_eme entre sacerdotes y seglares la más cordial iriteligencia. El apostolado<br />

oe los. unos no es una competencia con el de los otros. Hasta a decir<br />

verdad, la expres~ón "emancipación de los seglares" que se oye ~cá y allá<br />

no nos a!frada. TIene un sentido un poco ingrato; además de ser históricamente<br />

mexac~a. ¿.E}s que eran niños menores de edad y necesitaban espera.~<br />

su emanCIpaCIOn aquellos grandes "condottieri" a los que hacíamos<br />

a~usIOn al hablar <strong>del</strong> movimiento católico de los ciento cincuenta últimos<br />

anos? Fuera de que en el reino <strong>del</strong>a gracia todos son mirados como adultos.<br />

Y esto es lo que cuenta.<br />

. El llamamiento al concurso de los seglares no es debido al desfalleci­<br />

Iment.o ? al f~ac~s~ <strong>del</strong> clero frente a su tarea presente. Que haya desfallecImIentos<br />

mdIvIduales, es miseria inevitable de la naturaleza humana.<br />

y se los en~uentra en una parte o en otra. Pero, hablando en general, el<br />

sacerdo~e tiene tan b~enos ojos como el seglar para discernir los signos<br />

de ~os tiempos y no tiene el oído menos· sensible a la ausc1.1ltación <strong>del</strong> corazon<br />

humano. El seglar está llamado al apostolado como colaborador <strong>del</strong><br />

sac~rdote, frecuen~emente colaborador preciosísimo y hasta necesario por<br />

r~zon de la p~nurIa <strong>del</strong> clero, demasiado escaso, decíamos, para poder satisfacer<br />

por SI solo a su misión.<br />

Múltiples apostolados<br />

. 3. ,N? podemos terminar, queridos hijos e hijas, sin recordar el trabaJO<br />

p~actIco que el apostolado de los seglares ha llevado y lleva a cabo<br />

a.traves <strong>del</strong>.mundo e!Itero en todos los dominios de la vida humana indivIdt,Ial<br />

y. socIal, trabaJO cuyos resultados y experiencias habéisconfrdntado<br />

r ~Iscl.l;tIdo .en.tre vosotros en estas jornadas: apostolado al servicio<strong>del</strong>ma­<br />

LrImOmo. ~rIstIano, de l.~ familia, <strong>del</strong> niño, de la educación yde la escuela;<br />

por los Jovenes y las Jovenes; apostolado de caridad'y de asistencia bajo<br />

sus ,aspectos h~y innumerables; apostolado por una mejora práctica de los<br />

desordene~ socIales y de la miseria; apostolado en las misiones o en favor<br />

de los emIgrantes e inmigrantes; apostolado en el dominio de la vida intelectual<br />

y cultural; apostolado <strong>del</strong> juego y <strong>del</strong> deporte' en fin y no es<br />

esto 10 menos, apostolado de la opinión pública. ' ,<br />

Rec.omendamos y alabamos vuestros esfuerzos y vuestros trabajos y,<br />

por encI!:1a de todo, el vigor de la buena voluntad y <strong>del</strong> celo apostólico<br />

que llevaIS en vosotros, que habéis espontáneamente manifestado en el curso<br />

<strong>del</strong> Congreso mismo y. que, como fuente abundante de aguas vivas han<br />

hecho fecundas sus <strong>del</strong>iberaciones.<br />

'<br />

Os felicítam


CONGo MUNDIAL APOSTOLADO SEGLAR<br />

113<br />

DOCUMENTOS<br />

GiONGLUSIONES GEN.ERALE8 DEL· .··CON.GR ESO<br />

MUNDIAL·' 'DELAPOSTOLADO DE' LOS SEGLARES<br />

(ROMA,7 AL 14 DE OCTUBRE DE <strong>1951</strong>)<br />

Introducción<br />

EICongreso Mundial <strong>del</strong> Apostolado Seglar, reunido en la Ciudad<br />

Eterna y representando a los católicos de 74 países y>38 organizaciones<br />

católicas internacionales, desea ante todo manifestar surespetllosa y ferviente<br />

gratitud a Su Santidad el Papa Pío XII, que se ha. dignado alentar<br />

esta memorable reunión El Congreso agradece al Padre· Santo, jefe. supremo<br />

en la tierra de todo el apostolado de la Iglesia, la confianza que.ha<br />

manifestado una vez más a sus hijos seglares que viven en elmundo.<br />

El plan divinQ<br />

2. El apostolado de los seglares ha sido previsto. y querido por el<br />

mismo Dios en su plan de amor redentor. Dios ha creado al mundo y 10<br />

ha rescatado <strong>del</strong> pecado por la encarnación de su Hijo, Jesucristo, que<br />

prolonga su presencia y su misión mediante la Iglesia, porELfundada y<br />

a. laque anima con su espíritu. Es el que ha instituído una Iglesia jerárquica<br />

para la edificación de su Cuerpo mistico, .a fin de que todos los miembros,cada<br />

uno en su puesto, colaboren en el desarroUo.de ese Cuerpo<br />

por medio de la fe yde la caridad ('Epístola los Efesios, 4, 11 Y s.).<br />

Los seglares de la Iglesia, fieles a su vocación de pueblo de Dios, colaboran<br />

con la Jerarquía en la salvación <strong>del</strong>as almas y trapajar a fiIl


TRIBUNA. CATOLICA<br />

Paracser capaces de prestar un testimonio cristiano íntegro y eficaz<br />

y promover así el verdadero progreso de la Humanidad, tomarán.muya<br />

-flT?h.qelobtel1er una competencia profesional innegable. Deben hallarse<br />

prontos a utilizar de modo amplio e inteligente todas las aportaciones po­<br />

~itiv~s.de l~s técnicas modernas (prensa, cine, radio, televisión) para la<br />

difusi~l1 y -flenetración <strong>del</strong> mensaje evangélico.<br />

¡.amayor necesidad de nuestra época es la de ver unificadas a 'la luz<br />

?T 1a sabiduría cristiana las diversas ramas de la cultura, tarea que requiere<br />

unca unión armónica de la competencia y de la fe.<br />

Orden sf}cial<br />

Una de las tareas más urgentes en los mom.entos actuales y .que<br />

la Iglesia puede realizar especialmente a través de la acción de los seglares·<br />

es asimismo la instauración de un mundo económico y social verdaderamente<br />

cristiano. Un orden en el cual "la persona humana sea reconocidacomo<br />

su fundamento, su fin y su sujeto" (cfr.Pio.XII,cradiomensaje<br />

de Natividad de 1941), y en el que sus derechos esenciales>puedan<br />

encontrar una posibilidad concreta de afirmarse y de .desarrollarse. Es c. necesario<br />

considerar con particular solicitud la situación de los más necesitados<br />

y buscar una solución a los problemas cruciales de nuestro tiempo:<br />

un reparto más equitativo de los recursos materiales, vivienda;:higiene, seguridad<br />

social, acceso a la cultura, presencia activa y responsable en el<br />

mundo económico y en la vida pública. La familia debe encontrarlas con<strong>dic</strong>iones<br />

propicias a su estabilidad y desarrollo y.la mujer debe adquirir,<br />

conservar o recobrar, si la ha perdido, la posibilidad de realizar su misión<br />

de esposa y de madre y de ejercer su función económica en el seno de la<br />

familia.<br />

Orden internacional<br />

8. La solución de los grandes problemas económicos y sociales se<br />

logrará, cada vez más, en el plano internacional. Por lo tanto, es necesario<br />

que los católicos abracen valientemente sus Tesponsabilidades' en este<br />

orden, y, en consecuencia, participarán enla vida. de los.organismoso institucionesexistentes<br />

para asegurar en ellos la presencia <strong>del</strong> espiritu cristiano.<br />

Trabajarán en el desarrollo. de las organizaciones internacionales<br />

católicas,cuya misión es la de expresar con autenticidad las actitudescristianas<br />

.pondrán


MENSAJE NAVIDAD <strong>1951</strong> 11'1<br />

DOCUMENTOS<br />

S. S. PIO XII DIRIGE AL MUNDO SU<br />

MENSAJE DE NAVIDAD DEL AÑO <strong>1951</strong><br />

"De nuevo y por la décima tercera vez, la gracia <strong>del</strong> Sumo Sacerdote<br />

Eterno permítenos dirigirnos al mundo católico desde esta sede venerable<br />

en la augusta fecha de la Natividad.<br />

Cada año esta preciosa fiesta Nos ofrece la ocasión de manifestar a<br />

todos los fieles <strong>del</strong> mundo Nuestro saludo paternal con un profundo sentido<br />

<strong>del</strong> misterioso vínculo de la fe, de la esperanza y <strong>del</strong> amor que une<br />

a todos los redimidos por Cristo en la Cuna <strong>del</strong> Salvador recién nacido.<br />

En contraste con el derrumbe de tantas instituciones terrenales y el<br />

fracaso de sinnúmero de proyectos efímeros, el espíritu de Dios sostiene<br />

con el vigor de la juventud perpetuamente renovada a Su esposa la Iglesia<br />

Santa, fuente de vida abundante, cuyas manifestaciones cada vez más<br />

vívidas proclaman su carácter sobrenatural. i Oh indecible consuelo para<br />

el creyente! ¡Oh enigma insoluble para los enemigos de la fe!<br />

Aunque es inmenso nuestro regocijo al reunirnos otra vez en esta Navidad<br />

con los fieles de todos los Continentes, y con quienes. como Nosotros<br />

tienen fe en Dios, la dura realidad de la hora lanza su sombra sobre este<br />

mundo.<br />

Conocemos plenamente la íntima satisfacción y la obedien:cia incon<strong>dic</strong>ional<br />

conque nuestros devotos hijos escuchan siempre a la voz <strong>del</strong> Padre<br />

Común; como no escapa a nuestra atención la ansiedad conque una vez<br />

más esperan ellos sus palabras sobre ese tema magno que todavía agita. e<br />

iquieta al corazón humano: el tema de la paz y, en particular, su declaración<br />

concreta y precisa sobre la contribución de la Iglesia a la causa<br />

misma de la paz; esto es, una definición de lo que esa contribución de la<br />

Iglesia no puede ser; lo que sí puede y debe ser, y lo que en realidad es.<br />

Que el Padre Celestial, Quien en la Natividad de Su Divino Hijo envió<br />

los coros angélicos a cantar la paz a la tierra, se digne inspirar nuestras<br />

palabras.<br />

LO QUE NO PUEDE SER LA CONTRIBUCION DE LA IGL.ESIA<br />

-SU ESPECIAL NEUTRALIDAD-<br />

La presente con<strong>dic</strong>ión de los asuntos humanos exige de Nos un juicio<br />

franco y sincero de los acontecimientos; y resulta que estos sucesos han<br />

alcanzado un punto tan crítico, que 'Nos vemos obligados a reconocer que<br />

el mundo está separado en dos campos opuestos, y que todos los hombres<br />

se encuentran divididos en dos grupos claramente separados, consecuentemente<br />

muy poco dispuestos a conceder a nadie la menor libertad para mantener<br />

una posición de neutralidad política.<br />

Ahora bien, quienes erróneamente consideran a la Iglesia como a una<br />

especie de poder temporal, una suerte de imperio, mundial, se inclinan fácilmente<br />

a exigir también de Ella, lo mismo que de otros, el que renuncie a<br />

su neutralidad y la sacrifique a una elección definitiva en favor de uno u<br />

otro bando. Sin embargo, no puede considerarse siquiera el que la IgJesia<br />

renuncie a su neutralidad política, por la siínple razón de que Ella no puede<br />

servir a intereses puramente políticos.<br />

y no se piense que esta declaración es un siínple jueg() de palabras<br />

o de conceptos, porque basta tener una noción elemental de las bas.es en<br />

que la Iglesia como sociedad perfecta se funda, para comprender.lo que<br />

queremos decir sin necesidad de mayores explícaciones. El Divino, Re.dental'<br />

fundó a la Iglesia con el fin de comunicar a todos los hombres por<br />

mediación de Ella, Su Verdad y Su Gracia hasta el fin de 10l:) tiemp'os. La<br />

Iglesia es Su Cuerpo Místico. Ella pertenece por entero a Cristo; coIllo Crise<br />

to pertenece a Dios (1 COI'. 3,23).<br />

Los estadistas, y a veces algunos eclesiásticos inclusive) que quieren<br />

hacer de la Esposa de Cristo su aliada o el instrumento de sus alianzas<br />

políticas, ya nacionales, ya internacionales, causarían una profunda herida<br />

a la esencia misma de la Iglesia, y harían un daño inmenso a la vida<br />

que le es propia; en otras palabras, la harían descender al mismo nivel<br />

en que se encuentran abrazados en lucha amarga los intereses temporales<br />

en conflicto. Y esto es verdad, y sigue siendo verdad, aun cuando se trate<br />

de fines y de intereses legítimos. en sí mismos.<br />

Quienquiera, pues, que pretenda arrancar a la Iglesia .. de su. neutralidad<br />

asumida, o trate de forzarla en la cuestión de la paz, o de restringir<br />

su derecho a determinar libremente cuándo o cómo" quiera Ella alcanzar<br />

una decisión, si es que desea tomarla <strong>del</strong> todo, en los varios conflictos humanos,<br />

tal persona no hace más fácil la cooperación de la Iglesia a la obra<br />

de la paz. Porque cualquiera decisión de parte de la Iglesia, incluso en<br />

cuestiones políticas, jamás puede ser puramente política, pues antes debe<br />

ser tomada SUB SPECIE AETERNITATIS, a la ·luz de la ley divina, su<br />

ordenamiento, sus valores y sus normas.<br />

No es raro contemplar a poderes y a instituciones puramente terrenales<br />

abandonar su neutralidad y aliarse con un bando. hoy para tomar quizás<br />

otro bando mañana, en un juego de alianzas


118<br />

LA IGLESIA NO JUZGA DE ACUERDO CON NORMAS<br />

RURAMENTE POLITICAS<br />

Otros, por el' contrario, demandan la neutralidad de la Iglesia, invoc.ando<br />

lo sintereses de la paz; pero tampoco tienen un concepto correcto<br />

<strong>del</strong> lugar de la Iglesia en medio de los trascendentales sucesos <strong>del</strong> mundo.<br />

No puede ella, ciertamente, descender <strong>del</strong> plano sobrenatural y elevado<br />

en donde la idea de neutralidad política, tal como la entienden los poderes<br />

temporales, no tiene el mismo significado; aunque esto no la ponga<br />

a salvo de las angustias y sufrimientos de sus miembros divididos en cualquier<br />

campo; por el contrario, aumenta para Ella su participación e intensifica<br />

su dolor al ver cómo chocan los deseos y las opiniones hasta en su<br />

propio campo.<br />

Mas la Iglesia no puede consentir en un juicio atenida a normas exclusivamente<br />

políticas; no puede uncir los intereses de la religión a la política<br />

particular de una meta únicamente terrena; no puede correr el menor<br />

riesgo de provocar razones para que se dude de su carácter sagrado,<br />

como no puede olvidar ni por un instante que su función de mensajera de<br />

Dios en la tierra no le permite mantenerse indiferente jamás ante el "Bien"<br />

y el "Mal" en los negocios de los hombres. Si tal cosa se le pidiera, tendría<br />

que rechazarla, y los fieles de ambos bandos, por razón de su fe sobrenatural<br />

y de su esperanza, tendrían que comprender y respetar su<br />

actitud.<br />

¿CUAL PUEDE Y DEBE SER, PUES, LA CON'l'RmUCION<br />

DE LA: IGLESIA?<br />

Ya que la contribución de' la Iglesía a la causa de la paz no puede<br />

ser puramente política, y ya que el lugar natural y la misión esencial de<br />

la Iglesia, la colocan fuera <strong>del</strong> campo donde las naciones --,.amigas, hostiles<br />

o neutrales- se rozan contínuamente trayendo consigo sus ideas particulares<br />

y sus tendencias políticas concretas, ¿cuál puede y debe ser, pues,<br />

la contribución de la Iglesia a la paz, cuál su derecho jm'í<strong>dic</strong>o, cuál la<br />

naturaleza específica' de ese aporte?<br />

SU DERECHO JURIDICO y<br />

SU IUISIONPACIFICADORA<br />

¿El derecho jurídíco? Hélo ahí, tán claro y ca'si palpable como no lo<br />

hallaréis en ningún otro sitio: en el Pesebre de Belén. El Recién-nacido<br />

que allí se recuesta es el Hijo Eterno de Dios hecho hombre, y su titulo<br />

es el de PRINGEPS PACIS. Príncipe de la Paz. Príncipe y fundador de<br />

la paz: tal es el carácter <strong>del</strong> Salvador y Redentor de todo el línaje humano.<br />

Su misión divina y sublime consiste en establecer la paz entre el hombre<br />

y Dios, entre los mismos hombres, y entre los pueblos.<br />

Esta misión, y este deseo de la paz no nacen, con todo, de la timidez<br />

y la debilidad, propias de quienes salen al encuentro <strong>del</strong> mal y de la perversidad<br />

con paciencia y resignación; porque todo en la frágil apariencia<br />

<strong>del</strong> Divino Infante de Belén es en realidad oculta majestad y fuerza contenida<br />

solamente por el amor, para que asi puedan los corazones de los<br />

hombres albergar y alimentar la paz, y recibir la fortaleza que necesitan<br />

para vencer y esparcir las fuerzas que acechan, la vida de la misma paz.<br />

TRIBUNA CATOLICA MENSAJE NAVIDAD <strong>1951</strong><br />

119<br />

Ese Divino Salvador es a la vez cabeza invisible de la Iglesia, y por<br />

ello Su misión de paz vive y se perpetúa activamente en la Iglesia. Cada<br />

año al evocarse la memoria <strong>del</strong> nacimiento de Cristo, se renueva también<br />

en io más profundo de la conciencia de la Iglesia su título y su derecho<br />

a contribuir a la obra de la paz, un titulo único que trasciende a todas las<br />

cosas terrenales y emana directamente de Dios, como elemento esencial<br />

de la naturaleza y <strong>del</strong> poder sacrosanto de la instituCión fundada por El.<br />

Así esta noche la Iglesia se postra de rodillas ante el Pesebre, y recibe<br />

su misión una vez más <strong>del</strong> Divino Infante, Principe de la Paz. A sus<br />

pies contempla a la verdadera naturaleza humana en la plenitud de la<br />

palabra, porque alli está la misma naturaieza humana de Dios, su Creador,<br />

su Redentor, su Restaurador. Con los ojos tiernamente posados en la faz<br />

<strong>del</strong> Principe de la Paz infinitamente adorable, escucha a la vez los latidos<br />

que cantan un amor abrasador para todos los hombres y se siente inflamad~<br />

de ardiente celo por esta misión de su Señor y Cabeza, la misión<br />

que le es propia, llevar por doquiera la paz.<br />

Y este anhelo consciente ha sido siempre vivo y eficazmente activo<br />

en la Iglesia, particularmente en sus cabezas, los Romanos Pontífices. Así<br />

con toda justicia nuestro gran predecesor León XIII recordaba al mundo<br />

la obra pacíficadora de los Papas cuando díjo en 1899, en vísperas de la<br />

primera conferencia de paz: "Lo que les ,nspiró (a los obispos de Roma)<br />

fué la conciencia de una muy noble misión, cual es promover una paternidad<br />

espiritual que hace a los hombres hermanos, para salvarles". " y<br />

hoy estas palabras siguen siendo verdad, como lo hemos repetido.<br />

, Mas cuando la Iglesia y con Ella su Supremo Pastor sale de la intima<br />

confidencia con el Infante de Belén -apacible y edificante- y afronta un<br />

mundo tan alejado de Cristo, parécele que la azota un gélido vendabal; un<br />

mundo que habla constantemente de la paz, pero que no tiene la paz; que<br />

reclama para sí todos los títulos legales, posibles o imposibles, para sentar<br />

la paz, pero que ignora o no quiere reconocer <strong>del</strong> todo la misión de paz<br />

que viene directamente de Dios, la misión pacificadora que emana de la<br />

autoridad sagrada de la Iglesia.<br />

'Pobres hombres, miopes, cuya visión no va más allá de las posibilidade~<br />

de la hora presente, ni supera las estadísticas de potenciales militares<br />

o económicos! iCómo pueden ellos formarse la menor idea acerca de<br />

la importancia y el valor de la autoridad religiosa para la solución <strong>del</strong><br />

problema de la paz? Mentes superficiales, incapaces de ver en toda su realidad<br />

y plenitud el valor y el poder creador <strong>del</strong> cristianismo, ¿cómo pueden<br />

dejar de mostrarse escépticas y desleñar el poder de la Iglesia en la<br />

obra de la paz?<br />

Pero otros. y pluga a Dios que sean mamaría, verán con mayor o menor<br />

claridad que negar a la autoridad religiosa de la Iglesia su competencia<br />

en una acción efectiva por la paz, no ha hecho sino tornar más desesperada<br />

la trágica con<strong>dic</strong>ión <strong>del</strong> angustiado mundo moderno. .<br />

La apostasía de muchos de su fe cristiana ha precipitado esta SItuación<br />

extrema y casi intolerable, y uno se siente tentado a decir que Dios<br />

ha enviado la plaga de una amenaza permanente a la paz y el espectro<br />

aterrador de la guerra, como castigo porque los hombres han renegado de<br />

Cristo.


120<br />

Así como es único el derecho de la Iglesia a laborar por la paz, así<br />

es de .único también el precioso valor de su contribución a la misma causa.<br />

LA IGLESIA Y<br />

.LOS ESTADOS<br />

Que la. Iglesia no sea una sociedad polltica sino religiosa,no.le impide>que<br />

adquiera relaciones, ya no meramente externas, sino internas y<br />

vitales con los Estados.<br />

De hecho la Iglesiafué fundada por Jesucristo como una.sociedad visible<br />

y.como tal, encuentra a los Estados en sus tierr.as, abraza con su maternaL<br />

solicitud a los mismos.pueblos, y en muchas formas •y .bajo aspectos<br />

diversos usa los mismosmedios.y las mismas instituciones.<br />

Puesto que la Iglesia y los Estados viven juntos, o conviven, además<br />

de las relaciones naturales resultantes como podríamos llamarlas, existen<br />

otras también, relaciones internas y vitales, que tienen su principio y origen<br />

en la persona de Jesucrísto como Cabeza de la Iglesia,Porque.elHijo<br />

de Dios, al hacerse hombre, .verdaderohombre,entrapor.esamisma·razón<br />

en.una nuevarelación,verdaderamente vital,.con la sociedad. humana, con<br />

la naturaleza humana; lo .que •..• es.ciertp, .ya. se considere a la naturaleza<br />

humana en·losindividuos en cuanto se les. atribuyeJlamisma·dignidad personal,<br />

.yase la. considere en las·· sociedades múltiples particulares. en especial<br />

aqué:las que, dentro de launidadfundamentaL.deL.género humano,<br />

son necesanas·para, consumar oal menos perfeccionar· el. orden.externo. y<br />

la sana· organización entre las gentes.<br />

LA SOCIEDAD DE<br />

y<br />

ESTADOS<br />

'I'RIBUNA CATOLICA<br />

cuando así .hablamos .nosreferimos primordialmeIlte.a la familia y<br />

al Estado, lo. mismo que a la sociedad de Estados, ya que elbiencom.1Ín<br />

propósitoes.encialde .cada Estado, no puede alcanzarse Ynisiq-uiera con~<br />

cebirse, sin esta relación intrinseca de los Estados a la raza. hurnanacomo<br />

un todo; lo cual hace una e:xi,gencia de la mi5ma.nat-uralezalajndi~01-ubleuniqn<br />

de los Estados, corno un hecho de la realídadq-ue Se impone.<br />

Al punto que para obedecer a la voz de lanat-uralezac


TRIBUNA CATOLICA<br />

MENSAJE NAVIDAD <strong>1951</strong><br />

123<br />

ARMAS ·MODERNAS<br />

Nosotros también - y más que nadie - deploramos la crueldad monstruosa<br />

de las armas modernas, y al hacerlo no cesamos de suplicar que<br />

jamás se empleen en la batalla. Por otra parte, no es quizás caer en mi<br />

cierto materialismo práctico y en un l:entimentalismo superficial convertir<br />

la existencia y la amenaza de esas armas en la única y principal consideración<br />

para pre<strong>dic</strong>ar la paz, cuando se ignora la triste ausencia de ese orden<br />

cristiano que si es genuina garantía de la paz?<br />

De aquí, entre otras razones, surgen las diferencias de opinión y las<br />

inexactitudes con respecto a la licitud o ilicitud de la guerra moderna; de<br />

aquí, también, la ilusión de los estadistas Que confían demasiado en la<br />

existencia, o en la desaparición de tales armas. El terror·que inspiran comienza<br />

al cabo <strong>del</strong> tiempo a perder su efecto, como cualquiera otra causa<br />

de terror; o al menos no bastará, si se·presenta la ocasión, para evitar el<br />

estallido de una guerra especialmente en aquellas naciones donde la voz<br />

de la ciudadanía no tiene influencia suficiente en las decisiones de sus<br />

gobiernos.<br />

EL DESARME<br />

Por otra parte, el desarme, o más bien la. reducción simultánea y recíproca<br />

de las armas, que Nos hemos anhelado e implorado siempre ,es una<br />

garantía inestable de la paz .firme si no la acompaña la abolición de lal:<br />

armas <strong>del</strong> odio, la l:ensualidad y el deseo arrogante de fama y honores<br />

terrenos. En otras palabras, quien relaciona con demasiada intimidad la<br />

cuestión de las armas materiales con la paz, es reo de omitir el elemento<br />

primordial y espiritual en todo peligro de guerra. No mira más allá de lOé<br />

guarismos, y para mayor mal, sus cálculos se limitan necesariamente al<br />

momento en que el conflicto amenaza estallar; aunque sea amigo de la paz<br />

llegará isempre demasiado tarde para :,alvarla.<br />

Si el deseo de evitar las guerras es verdaderamente sincero y eficaz<br />

es preciso ante todo buscar el remedio para la anemia espiritual de las<br />

naciones, para ese desdeño de la responsabilidad <strong>del</strong> individuo ante Dios<br />

y ante sus prójimos, y para esa ausencia de un orden cristiano, el únicr<br />

capaz de garantizar la paz.<br />

A ello se enderezan todos los recursos de la Iglesia ahora.<br />

EL ORDEN CRISTIANO ORDEN DE LmERTAD<br />

Pero aquí la Iglesia topa con una dificultad particular provocada por<br />

las presentes con<strong>dic</strong>iones sociales: su exhortación en pro de un orden cristianocomo<br />

factor principal en el advenimiento de la paz, es al mismo tiempor<br />

un incentivo paar formar una idea correcta de la verdadera ilbertad;<br />

la razón última es que el orden cristiiano, siendo su propósito la paz, es<br />

esencialmente un orden de libertad, porque en él converge eÍ esfuerzo<br />

cooperativo de todos los hombres y los pueblos libres hacia la progresiva<br />

realización, en todas las esferas de la vída, de los fines a que Dios ha destinado<br />

la humanidad.<br />

Pero el hecho patético es que hoy no se estima a la verdadera libertad<br />

o no se la tiene <strong>del</strong> todo; en semejantes circunstancias la armoniosa colaho~<br />

ración tan necesaria como con<strong>dic</strong>ión propicia de la paz se encuentra internamente<br />

enervada y anémica, al paso que en lo extremo se halla. expuesta<br />

a peligros de cada momento.<br />

¿Cómo pueden, por ejemplo, concebir siquiera la verdadera libertad,<br />

cómo pueden estimarla y desearla, si ya no tiene un sitio su existencia,<br />

quienes en la vida económica y social quieren hacer que todo dependa de<br />

la simple soicedad, inclusive su orientación y su vida misma? ¿Cómo, los<br />

que hoy buscan su diario alimento espiritual cada veZ menos en l:U interior<br />

_ esto es. en sus convicciones personales y en su saber - y cada vez más<br />

en csa dieta prepaarda de antemano por la prensa, la radio, las películas<br />

y la televisión?<br />

N o son más que simples piezas en el mecanismo de las diversas estructuras<br />

sociales: no son, no, hombres capaces ya de asumir y aceptar un papel<br />

de responl:abiildad en los asuntos públicos.<br />

Por eso, si hoy gritan: "¡No más guerras!", ¿cómo puede creérseles?<br />

Porque no es su voz la que habla, sino la voz anónima <strong>del</strong> grupo social<br />

al que pertenecen por obra <strong>del</strong> acaso.<br />

Esta es la triste con<strong>dic</strong>ión que obstruye también los esfuerzos de la<br />

Iglesia para alcanzar la paz, y sus planes para la realización de la verdadera<br />

libertad humana, que desde el punto de vista cristiano es elemento<br />

indi:,pensable <strong>del</strong> orden social cuando se le considera como organismo de<br />

la paz. En vano multiplica Ella sus invitaciones a hombres completamente<br />

ajenos a esa comprensión; como en vano dirige Ella sus apelaciones a una<br />

sociedad que ha sido reducida a mero automatismo.<br />

Tal es, sin embargo, la debilidad extendida de un mundo que se ufana<br />

de llamarse enfáticamente a sí mismo "el mundo libre". O se engaña, o<br />

no se conoce: su fuerza no se funda en verdadera libertad; es un nUeVO<br />

peligro que amenaza a la paz, y que debemos lamentar a la luz <strong>del</strong> orden<br />

social cristiano. De aquí que se origine entre no pocos funcionarios situados<br />

en altos puestos de lo que se llama "el mundo libre", una adverl:iónala<br />

Iglesia, esa pre<strong>dic</strong>adora importuna de un valor que otros pretenden tener<br />

pero que no poseen, y.que por una extraña inversión de las ideas, afirnlan<br />

injustamente que Ella no posee: respeto y estima por la verdadera liBertad.<br />

Con todo. la invitación de la Iglesia (a la paz y la libertad) encuentra<br />

oídos más sordon todavía en el otro campo opuesto. Aquí, <strong>dic</strong>en, verda<br />

mente reina la real libertad porque la vida social no depende de esa í<br />

ficción de la imaginación - el individuo autónomo - ni somete el orden<br />

público a la mayor dependencia posible de valores absolutos, sino que todo<br />

está fuertemente atado y orientado a la existencia y el desarrollo de una<br />

colectividad definida.<br />

Los resultados, con todo, <strong>del</strong> sistema de que hablam<br />

felices, y la acción de la Iglesia se ha dificultado, porque<br />

menos defensores aun el verdadero concepto de la liBertad y<br />

dad personal. ¿Cómo podría ser de otro modo, cuando Dios no<br />

rano. cuando la vida y la actividad sociales no gravi . stl<br />

ni tienen su centro en El? La soceidad se ha convertido en ada mehosque<br />

en una máquina gigantesca cuyo orden es tan sólo aparente, porqu<br />

existe el orden de la vida, <strong>del</strong> espíritu, de la libertad; de la paz; y ...cpmola


TRIBUNA C.ATOL1CA<br />

deUa máquina, su actividad es material, destructora de :la dignidad yde<br />

la libertad :humanas.<br />

En sociedad semejante, la contribución de la Iglesia a la paz y sus<br />

consejos paraunordengenuinobajounclinia de verdadera libertad, encuentran<br />

•. dificilísimas circunstancias. He aquí que los supuestos •. valores<br />

soeialesabsolutosson apenas capaces de despertar entusiasmo en la jueventud<br />

yeso en una crítica edad, al paso que las juventudes <strong>del</strong> campo<br />

opuesto, desilusionadas prematuramente por amargas experiencias, se sienten<br />

gastadas, escépticas e incapaces de interesarse en la vida pública y<br />

sociaL<br />

LOS BUENOS OFICIOS DE LA SANTA SEDE<br />

.>La'paz,com? lo hemos <strong>dic</strong>ho, no puede asegurarse a menos que Dios<br />

Impere en un unIverso ordenado tal cual El 10estableció,enun'1sociedad<br />

'de pueblos debidamente organizada en que cada nación realiza interna­<br />

.me~te··la '. paz entre hombres yiamiliaslibres, y externamente .con .' otra.s<br />

naCIOnes, un orden garantizado por la Iglesia>según suoficioydeacuerdo<br />

con;supropiocampo de acción, y tal ha sido el anhelo de :grandes y sabios<br />

hoIl1bres - aun fuera <strong>del</strong> redil de la Iglesia - :lo mismo que enlos tiempos<br />

modernos, como en la ocasión <strong>del</strong>. Concilio. Vaticano. Entretanto la Iglesia<br />

lab~rapor l~ ?az despertando y estimulando una comprensión práctica <strong>del</strong><br />

caracte~ ,e.sPIrItual <strong>del</strong>problema. Fiel al. espíritu de su Divino Fundador.y<br />

asumlSIOn de.amor, se empeña en la plenitud de sus.poderes por ofrecer<br />

sus buenos oficios doquiera ve que se levanta la amenaza de un conflicto<br />

entre las naciones; por sobretodo, esta Sede. Apostólica jamás ha evadido<br />

tal deber, jamás lo evadirá.<br />

LA IGLESIA DEL SILENCIO<br />

. Como bien :sabemosy deploramos :con .elcorazón·,profundamente' dolorido,<br />

"en vastas "regiones' <strong>del</strong> ¡mundo,.esta·.invitación a :la paz no ,alcanza­<br />

·a no ser·enformamultilada-a la"Iglesia <strong>del</strong>Silencio'.'.; millones de fieles<br />

no pueden~r~fesarabiertamente.'su responsabilidad .ante Dios por la paz;<br />

en sus propIos hogaresy ,templos se ha borrado incluso la antigua tra<strong>dic</strong>ión<br />

<strong>del</strong> Pesebre,tan querida y familiar,.por la voluntad despótica. de quienes<br />

mand~n ah.or~;por millones se cuentan :los,que no•pueden •• ejercer su influenCIaC~IstIanaen¿favor<br />

de:la .libertad.moraLY.de la paz; porque esas<br />

palabras, lIbertad y paz,son allí monopolio robado de agitadores.profesionalesy<br />

adoradores de la.fuerza bruta.<br />

~ con, todo,pese.,a.las manos.atadas y a ,los .labios .' sellados, .la·. Iglesia<br />

de~ SIlencIO responde noblemente a nuestra invitación,,y con .la;mirada<br />

sep.a~a las tumbas aun frescas de sus mártires,;a las cadenas ..de. quienes<br />

cpn,flesan la fe, sa.biendo que. su holocausto callado y sus.sufrimientoscons­<br />

~~llj1';n;la.co~tribUci?~más;po~erosaa la causa de lapaz,.,porqueellos.son<br />

:m-a~noblemvocacIoIl:Y'lamas conmovedora fuerza para ganar <strong>del</strong> Divino<br />

~lIl9Ipe d~:la Paz la gracia y la merced <strong>del</strong> advenimiento de. SU.misión<br />

sobrenatural: "Dános, Señor, la. paz en nuestros días".<br />

(*) Alocución al Sacro Colegio de Cal'denales, Abril 11 de 1899. Acta de Leon<br />

XIII, Vol. XIX, Roma, 1900, p. 211.<br />

DOCUMENTOS<br />

Queridos hijos:<br />

ALOCUCION DEL SUMO PONTIFICE<br />

A LOS PADRES DE FAMILIA<br />

Versión castellana de NC <strong>del</strong> texto <strong>del</strong> discurso que en francés<br />

dirigió Su Santidad el Papa Plo XII a la peregrinación de Padres<br />

de Familia de Francia que acudiera a visitarle.<br />

¡Una peregrinación de padres de familia! ¡Qué alegría para nuestro<br />

corazón! Tantas y tantas veces, a propósito de las más diversas cuestiones,<br />

hemos insistido Nos sobre la santidad de la familia, sobre sus derechos,<br />

sobre su papel corno· célula fundamental de la sociedad humana.'Por este<br />

últimotítuIo su vida, su salud, su rigor, su actividad son las que en su<br />

orden, aseguran la vida, la salud, el vigor, la actividad de la sociedad<br />

entera. Responde la familia <strong>del</strong>ante de Dios de su existencia, de su dignidad<br />

y de su función social, porque ella las ha recibido de Dios. Susderechos<br />

y sus privilegios son inalienables, intangibles; ella tiene principalmente<br />

ante Dios y secundariamente ante la sociedad el deber de defender, de<br />

reivin<strong>dic</strong>ar, de promover efectivamnte estos derechos y estos privilegios<br />

no solamente para su.propia prosperidad, sino para la gloria de Dios' y el<br />

bien de la colectividad.<br />

¡Cuántas veces se han cantado las alabanzas de la madre. saludando<br />

en ella el corazón y el sol de la familia! Pero si la madre es su' corazón. el<br />

padrees su cabeza, y, por consiguiente, el valor, la virtud y la actividad<br />

<strong>del</strong> padre determinan primariamente la salud y la eficiencia de la familia.<br />

Habéis. comprendido vosotros, queridos hijos - y por eso os habéis<br />

reunido aquÍ,-la necesidad que tiene el padre de familia de conocer<br />

inteligentemente, socialmente, cristianamente, su cometido y sus deberes,<br />

y habéis venido conla intención de pedir consejos y la ben<strong>dic</strong>ión <strong>del</strong> Padre<br />

común, jefe de:la gran familia' humana.<br />

Es claro que vuestro primer deber en el santuario <strong>del</strong> hogar doméstico<br />

es el de proveer=- teniendo en cuenta y perfeccionando cuanto sea humanamente<br />

posible su integridad, su unidad y la jerarquía natural que une<br />

entre sí a sus miembros - a la conservación, a la salud corporal,' .intelectual.<br />

moral y religiosa de la familia. Y este deber lleva consigo,evidentemente,<br />

el de defender y el' de.promover sus derechos sagrados, particular~<br />

mente el derecho de cumplir sus obligaciones para con Dios y de constituir<br />

con toda lafurza que tiene el vocablo, una sociedad cristiana.<br />

Defender sus derechos contra todas las violencias o influencia.sexteriorescapaces<br />

de atentar a la pureza, a la fe y a la estabilidad sacrosanta<br />

de la familía.<br />

Promover estos mismos derechos reclamando de la sociedad civil. política<br />

y cultural por lo menos los medios indispensables para su . libre<br />

ejercicio.<br />

Para el cristiano existe una regla que le permite determinar con certezalamedida<br />

de los derechos y los: deberes de la familia en la ocmunidad<br />

<strong>del</strong>Estado, yseformulaasÍ: la familia no existe para la' sociedad.. sino la<br />

sociedad existe para la familia. La familia es la célula fundamental. el elemento<br />

constitutivo de la comunidad <strong>del</strong> Estado, poraue, para emplear las<br />

expresiones mismas de nuestro predecesor Pío XI, de feliz memoria, "el<br />

FJStadoes,lo quede él· hacen las familias y los hombres, de los cuales se<br />

forma, corno el cuerpo se forma de sus miembros". (Enc. "Casti connubii",<br />

31 <strong>dic</strong>. 1930. Acta Apost. Sedis, vol. 22, 1930; p. 554).<br />

, ElF-sfadodeberÍapor tanto, en virtud misma,por decirlo así <strong>del</strong> instinto<br />

de conservación, cumplir todo aquello que esencialmente y según el<br />

;plande Dios Criador y Salvador,essu deber primordial, a saber: garantizar


TRIBUNA CATOLICA<br />

absolutamente los valore~ ~ue aseguren a la familia el orden, la dignidad<br />

humana, la s~lud y la, felI.cld3;d. Esos valores, que son propiamente. los ele-<br />

;:~~~~ ~:~ ~~~a~:~~nJ~:~~n~odrán ser sacrificados en' a.rasde 10. que<br />

Indiquemos solamente, a título de ejemplo, algunos valores que se encuentran<br />

a la hora presente en gran pelicrro:<br />

la indisolubilidad <strong>del</strong> matrimonio. '"<br />

la protección de la vida antes dél nacimiento<br />

la habitació;?- conv~nie~.te d~ la familia (y no de una familia con uno<br />

o d~s hIJOS, o sm h.IJOS, smo de una familia normal. más numerosa),<br />

la segurIdad <strong>del</strong> trabaJ?: porque el paro <strong>del</strong> padre es el desastre más<br />

amargo de la famIlIa;<br />

el derech? de los padres sobre los hijos ante el Estado,<br />

la plena lIbertad para los padres de educar a sus hijos en la vercladera<br />

fe y, por consecuencia,<br />

los dere~h.os de los padres católicos a la escuela católica'<br />

lascondlcI.ones d~ l~vida pública y, particularmente, ,<br />

una moralIdad publIca tal que las familias; y sobre todo la juventud.<br />

no se vean en la certeza moral de padecer la cQrrupción. .<br />

.~obre este.punto, y aun sobre otros que tocan más a fondo ala vida<br />

famIlIar, n? eXIste er:tr~ las familias ninguna diferencia; en otras. cuestio­<br />

?es de ?~acter econ?r:uco y político, por el contrario, podrán encontrarse<br />

l~S famIlIas ~n. ~ondlCIOnes muy diversas, alejadas y aun en competencia.<br />

SI no en Opo~Iclon. Por ello es necesario esforzarse- y los católicos deben<br />

en esto ?~r.eJemp.lo - por promover el equilibrio. aun cuando sea elprecio<br />

de sacrifIcIO de mte,reses particulares, en beneficio <strong>del</strong>ajpaz interior y<br />

de una sana economla.<br />

..• Pero en cuanto a los derechos.esenciales de .• la familia. los verdaderos<br />

hIJO~ de l~ Iglesia tratarán de sostenerlos a ultranza: Podrá suceder que<br />

aqUI o a~la, sobre un punto u otro. se vean en la necesidad de ceder ante<br />

l~ superIOrIdad de las fuerzas políticas. Pero en este caso no. se capitula,<br />

smose tolera. Y aun en tales circunstancias es necesario qu-e la doctrina<br />

quede a. salvo y que se pongan en práctica todos los medios eficaces para<br />

consegUIr progresIvamente aquello a lo que se ha renunciado.<br />

; Entre los medios e~~caces, aun cuando fueran a largo plazo, uno de los<br />

mas ?o~erosos es la ul1ln entre los padres de familia, firmes en las mismas<br />

conv.lcclones y en la mIsma voluntad. Vuestra presencia aquies un testimonlOde<br />

que tal es vuestro pensamiento.<br />

. ' .. ptro .n~edio que, aun antes de obtener el resultado previsto, no es<br />

J.amas este~I1 y que. a ~alta o durante la esperanza <strong>del</strong> éxito auese trata<br />

oe consegUIr, report~ ~Iempre sus frutos es. el cuidado, en esta. coalición<br />

de pad~~s de famIlIa, de procurar esclarecer la opinión pública,<br />

persuadIendola poco a poco el que favorezca el triunfo de la verda.d<br />

y de la justicia._Ningún esfuerzo para actuar sobre esta opinión públIca<br />

debe ser desdenado o menospreciado.<br />

Hal. un. !erren? sobre el cual esta educación de la opinión pública y<br />

su. r~~tIflCacIOn se Impone con una urgencia trágica. Sobre este terreno la<br />

opmlOn se ha encontrado pervertida por una propaganda que no dudamos<br />

llamar.funesta, aun cuando ella emane esta vez de fuente católica y.' trate<br />

de actuar sobre los católicos; más aún, cuando aquellos que 10 ejercitan<br />

no parecen sospechar que están, sin saberlo ilusionados por elespíritu<br />

deL mal..<br />

'<br />

..;Ql;l~remos hablar aquí de los escritos, libros y artículos que tocan la<br />

l,l1J.claclon ~exu~l y que frecuentemente obtienen el día de hoy enormes<br />

~xüo~.de lIbrerIa e inundan el mundo entero. invadiendo ·la infancia .. sur.r;erglendo<br />

la generación adolescente y perturbando a los novios y ~ .10s<br />

Jovenes .<br />

la seriedad, 1::;, atenció~ y la d.i~nidad que


CONGo RELIGIOSAS EDUCADORAS<br />

12,9<br />

DOCUMENTOS<br />

DISCURSO DEL PAPA AL feto CONGRESO<br />

DE RELIGIOSAS EDUCADORAS<br />

Nos resulta particularmente agradable la oportunidad que vuestra participación<br />

en el Congreso de las Educadoras Religiosas nos ofrece para<br />

dirigir una palabra de cordial y paternal. alabanza a la actividad, de las<br />

religiosas en el campo de la escuela y de la, educación en toda Italia y en<br />

todo el mundo católico. ¿Cómo habriapodido la Iglesia, en tiempos recientes<br />

y recentísimos cumplir plenamente su cometido sin la obra que centenares<br />

de miles de religiosas desempeñaron con tanto celo en la educacióny<br />

en la caridad? ¿Y cómo podriamos llevarla, a cabo en nuestros dias?<br />

Sin duda, otras muchas y preciosas energías femeninas, colaboran con las<br />

religiosas o próximas a ellas, en la escuela y en la educación o se de<strong>dic</strong>an<br />

al apostolado de los seglares. Nos pensamos sobre todo en el, ejército de<br />

las buenas maestras católicas en las escuelas<strong>del</strong> Estado, pero ellas mismas<br />

no se sorprenderán si hoy, dilectas hijas, reunidas en torno a Nos, como<br />

~epresentantes de las Ordenes y de las Congregaciones religiosas de<strong>dic</strong>a.das<br />

al apostolado de la escuela y de la educación decimos: Ojaláque la ,entrega<br />

incon<strong>dic</strong>ional, el amor y los sacrificios que vosotras soportáis, las más<br />

de las veces escondida y oscuramente, en beneficio de la juve l1tud y por<br />

amor a Cristo, puedan rendir en el porvenir, como en el pasado, centuplicados<br />

frutos de bien. ¡El Señor os recompense y derrame sobre vosotras<br />

la abundancia de sus divinos favores!<br />

Nuestros votos brotan tanto más, ardorosamente de nuestro corazón<br />

porque sentimos con vosotras la crisis que at~aviesan vuestras escuelas e<br />

instituciones de educación. Ella está sintetizada en este paralelo: juventud<br />

actual-escuelas de religiosas. Sin duda,vosotras habréis podido deteneros<br />

ampliamente sobre este argumento, ,en vuestro .' Congreso. Muchos puntos<br />

que son válidos para vosotras no menos que para los,religiosos y que afectan<br />

a los asuntos de vuestra actividad han sido •ya. expuestos por Nos 'en<br />

el discurso de 8 de <strong>dic</strong>iembre de 1950. Por ello podemos reducirnosaqui<br />

a algunos aspectos,de ',vuestro problema, los más necesarios de consideración<br />

a nuestro parecer.<br />

I<br />

Si tenéis la penosa experiencia de que la hermana educadora y la joven<br />

de' hoy no se entienden muy bien, tened presente,que éste' nd es'un<br />

fenómeno particular de vuestra crisis. A los demás maestros,yconfrecuencia<br />

a los mismos padres, no les van mucho mejor las cosas. '.No es<br />

una •frase huera, en efecto, decir que la juventud'ha cambiado y'se. ha<br />

VUelto> bien diferente. Tal vez sea el motivo central de esta diferencia de<br />

lajuyentud de hoy aquello que constituye objeto defrecuentesobservacio~<br />

nes.ylamentaciones; la juventud es irreverente hacia muchas cosas que<br />

antes, desde la infancia y normalmente, eran tenidas en el más alto respeto.<br />

No! obstante, de esta actitud no tiene toda la culpa la juventud actual. En<br />

losI años de la infancia ha vivido cosas horribles y ha visto quebrar y caer<br />

miseramenteante sus ojos muchos ideales antes altamente apreciados. Así<br />

se.ha vuelto desconfiada y esquiva.<br />

Conviene añadir, además, que esta acusación de íncomprensiónnoes<br />

nueva; se., verifica en todas.las generaciones yes recíproca: 'entre la edad<br />

madura y la juventud, ',entre los padres y los, hijos, 'entre ,.los maestros. y<br />

los discipulos. Hace mE;ldio sigl.o, y algo más también, a menudo c~nsti~(:lía<br />

una cuestión de <strong>del</strong>icado sentimentalIsmo; gustaba creerse y deCIrse m­<br />

comprendido" e "incomprendida".. HoJ': es~a lamentación -q~e no está<br />

exenta de un cierto orgullo- consIste mas bl~n en una postura mtelect~~l.<br />

Aquella incomprensión tiene por consecuenCIa, de un lado, una, re~cClOn<br />

que tal vez sobrepase los limites de la justicia, una tendencia a repeler<br />

toda novedad o apariencia de novedad, una sospecha exa~~rada de reb7­<br />

lión contra todas las tra<strong>dic</strong>iones! de otro, una falta de conÍlanza que .a~e~a<br />

de todas las autoridades y que .lmpele a buscar, ~l margen. de tod? J:U IClO<br />

competente, soluciones y conseJos con una espeCIe de fatUldad mas,mgenua<br />

que razonada.<br />

Pretender la reforma de la juventud y de convencerla sometiélldo}a,<br />

de persuadirla forzándola, sería inútil y n? siem1?re justo. yosotras la m­<br />

duciréis bastante mejor a recobrar su confIanza SI os, esforzal~ por vuestra<br />

parte por comprenderla y por haceros compren~er de ella, deJando a s~lvo<br />

siempre aquellas verdades y .aquello:, valores m~utables que no admIten<br />

ningún cambio en el pensamIento ro en el corazon .hu:n,ano.<br />

¡Comprender a la juventud!. .. Cie~o que no slgn~flca ello aprobarlo<br />

todo ni admitir enteramente sus ideas, ~l sus gustos.. ro sus extravagant.es<br />

caprichos, ni sus ficticios entusiasmos, smo que conSIste ante todo eI?- dIScernir<br />

lealmente lo que ello encierra de fundamentado Y .de convemente,<br />

sin lamentaciones ni reproches. Por tanto, en buscar el on.gen de l~s desviaciones<br />

y de los errores, los cuales no son. ~ .menu.do smo desdlChad~s<br />

tentativas para resolver problemas ~eales y d~lclles; fm~lmente, en segUIr<br />

con atención las vicisitudes y las CIrcunstancIas de la epoca actual.<br />

Hacerse comprender no es admitir los abusos, la~ imprecisi0I?-es, l~s<br />

confusiones, los neologismos, equívocos <strong>del</strong> .vocabul~no y de la smtaxls,<br />

sino expresar claramente, pero en forma vanada y sl~mpre e~acta, el propio<br />

pensamiento, tratando. de adiv;inar e:l de lo~ deJ?as y teroendo presente<br />

sus dificultades y sus IgnoranCIas o mexpenencla.<br />

Por otra parte es igualmente cierto que t~m~ién la juventud a9 tual<br />

es plenamente accesible a los verdaderos y autenticos valore~. Y aqUl entra<br />

en juego vuestra parte de responsabilidad. Vo~otras debéIS tratar a la<br />

juventud con naturalidad Y s.encillez, ta~. como SOIS, cada cual coI?- su ca=<br />

rácter; pero todas,al mismo tiempo., debels mostrar aquella austendad re<br />

ligiosa y aquella reserva que tambien el ml~~do de hOl espera de vosotr~s<br />

y detrás de la cual debe latir vuestr~,umon con 1?IOS. No es necesano<br />

que al encontraros en medio de las Jovenes, hablels constantemente de<br />

Dio~' mas cuando lo hagáis deberá ser de forma que ellas tengan que recono'cer<br />

que se trata de un 'genuino sentimiento que nace de una profunda<br />

convicción. y entonces ganaréis la confianza de vuestras alumnas, que se<br />

dejarán persuadir y guiar por vosotras.<br />

II<br />

y ahora llegamos a lo que part~cularmente se refiere a v~osotras:. la<br />

vida religiosa, vuestro hábito, la castIdad, vuestras r:eglas y estatutos. ~Os<br />

vuelven ellas, tal vez, menos aptas o simplemente mcapaces para la mstrucción<br />

y la educación de la juventud de hoy?<br />

Ante todo observamos: aquellos que tienen derechos acerca de ~a educación,<br />

los padres, no son de esta opinión. Las escue:las de monJas son<br />

todavía buscadas Y preferidas aun por muchos que estan al margen ~e la<br />

vida religiosa y alejados de ella. ¡En cuántos países quedan las vocac~ones<br />

de preceptoras religiosas y el número de sus escue~as muy por d~ba~o de<br />

la demanda l ¡Y esto no es un solo caso! Por esto bIen se puede: anad.lr no<br />

sólo para It~lia, sino en general. Cabe esperar de aquell~s qu~ mtervlene~<br />

en la formación de la legislación escolar tal deseo de JustiCIa -valga a<br />

f e- tal sentido democrático, que se cumpla la v~lUl~ta~ de los 1?a~res,<br />

cfeassue;te que las escuelas fundadas y dirigidas por mstitUlcones relIgIosas<br />

no queden en con<strong>dic</strong>iones de inferioridad respecto de las <strong>del</strong> Estado y se


130<br />

IU<br />

TRIBUNA CATOLICA<br />

les reconozca aquella libertad que es necesaria para su desenvolvimiento.<br />

y hablemos ahora brevemente de la vida religiosa en sí misma.<br />

El hábito religioso. Escogedlo tal que sea la expresión deL séntimiento<br />

interior, de la sencillez y de la modestia religiosa.. El será entonceS edifieante<br />

para todos, incluso para la juventud moderna.<br />

La castidad, la virginidad -que implica también la internarenunda<br />

a todo ~fecto :,ensual- no hace al espiritu extraño al mundo; Ella, por el<br />

co?-t.rarl9' excIta y desarrolla las t:;n~~gías para más grandes. y más altos<br />

mmlsterlOs, que sobrepasan las posIbIlIdades y limites de las familias. Hoy<br />

no sor: pocas las religiosas educadoras y enfermeras que se encuentran. en<br />

el meJor. sentido de la expresión, más inmediatas.a la vida quelaspe~'sonas<br />

cornentes en el mundo.<br />

'" Tamb~é.n las normas de los esta.t~tos, tomadas según la letra yel espllrtu,<br />

facilItan y procuran a la relIgIoSa todo cuanto precisa y .debe hace~se<br />

en nu~~tro tiempo. para conducirse como buena docente y educadora.<br />

As1 se mamflesta ta~b1en en el aspecto puramente técnico. Por ejemplo:<br />

hoy, en no pocos paIses, las hermanas utilizan también la bicicleta en debida<br />

forma y cuando su trabajo lo requiere. Al principio era algo· enteramente<br />

nu~vo, pero nunca c.on~ra la regla. Es posible que algunos extremos<br />

<strong>del</strong> horarIO, algunas prescnpclOnes, las que no son sino meras aplicaciones<br />

de la. regla; algunas costumbres que correspondían tal vez a con<strong>dic</strong>iones<br />

anterIOres, pero que al presente no hacen más que entorpecer la obra edu.<br />

cadora, deben se:- adaptadas a l~s nuevas circunstancias. Lo~ superiores<br />

mayores y el CapItulo; general cUIden de proceder en esta materia concienzu~amente,<br />

c


A LOS PEREGRINOS DE FATIMA 133<br />

DOCUMENTOS<br />

EL MUNDO SUSPIRA POR LA. PAIY 8EDEBATEEN<br />

LA ANGUSTIA DE VERLA DESAPARECER DE NUEVO<br />

RADIOMENSAJE DEL PAPAA L()S.MILLARES·. DE PEREGRINOS<br />

REUNIDOS EN FATIMA<br />

C0!1 motiyo. ~e la:; :;olemne$ceremoniasjubilare:; de Fátima, Su<br />

Sant1d~d dIrIgIó en portugué:; a lo:; fiele:; allí reunido:; el radlomensaJe<br />

cuya traducción ofrecemos,<br />

J,enerables hermanos y amados hijos: "Magnificatanima mea Domi­<br />

?um., ~s ~a. pal¿:¡bra que espontáne¿:¡ acude a nuestroslabios.para traducir<br />

os sen.tImIento.s qu~.no'l inundan el alma>enes.te momento. histórieo.de<br />

l'.ls actuales solelllmdad~s,.que prE;sidimos en lapersona.de nuestro. <strong>dic</strong>rnís~mo<br />

Cardenal.l~gaq


BIBLIOGRAFICAS<br />

135<br />

BIBLIOGR AFIe AS<br />

INTRODpCCION~ENE~ALA ~A ~AGRADA BIBLIA, - Antonio Gil<br />

Ulecla. - M~dr1d, 1900. - PublIcacIOnes "Afebe" - 1 vol. rúst 294 pág<br />

20. 5 x 14.:J ctms. . s.<br />

Dice el autor al calificar su obra<br />

de "pequeño libro" que considera<br />

adecuado para "seglares cultos".<br />

Dice verdad en esto último, por<br />

cuanto en tal materia no es lógico<br />

".adentrarse" sin serios estudios y<br />

sm documentación auténtica, sobre<br />

todo, dado el crecido interés actual<br />

por la "cuestión biblica".<br />

No es posible ni razonable dar<br />

cuenta cabal de esta obra en pocas<br />

líneas, máxime, en este caso, en que<br />

cada capitulo pletórico de material<br />

permitiría y requeriría una nota<br />

extensa.<br />

La obra está dividida en siete<br />

capítulos, consagrado el primero a<br />

n?ciones preliminares, que por acudIr,<br />

•a tal efecto, a textos de grande<br />

autoridad y a fuentes irrecusables<br />

dan la medida <strong>del</strong> valor <strong>del</strong>.traba~<br />

jo <strong>del</strong> autor.<br />

Los capítulos segundo y tercero<br />

tratan de la "inspiración bíblica";<br />

el cuarto, sobre· el canon o lista<br />

o~ici~l de libros que integran la<br />

BIblIa; en los capítulos quinto v<br />

sexto, la historia <strong>del</strong> texto bíblico<br />

y las distintas versiones; el séptimo,<br />

sobre hermenéutica o reglas<br />

generales y particulares para la<br />

recta interpretación.<br />

El "libro de los libros" ha sido<br />

escrito bajo la inspiración <strong>del</strong> Espíritu<br />

Santo; tiene a Dios como autor;y<br />

que "como tal ha sido entregado<br />

a la Iglesia". Palabras que<br />

tomé! de los Concilios de Trento y<br />

Vaticano.<br />

Puesta.<br />

z;n~rco f1ist?r~co-geográfico y <strong>del</strong><br />

etIco-pslCologIcO; de los peligros y<br />

cautelas: e<strong>dic</strong>ión apropiada edad<br />

o madurez suficiente, conocimientos<br />

previos, disposición de ánimo.<br />

Los capítulos sobre "Inspiración<br />

de la Sagrada Escritura" constan<br />

de varios artículos y cad~ uno de<br />

ellos con material excelente sobre<br />

"cognoscibilidad o criterios de· la<br />

inspiración", "valoración· de esos<br />

criterios", pruebas de la existencia<br />

de la inspiración y la revelación<br />

teorías falsas, extensión de la ins~<br />

piración, real o verbal.<br />

Dentro de estos capítulos· todos<br />

interesantísimos, cabe . dest~car el<br />

relativo a la "inerrancia de la Sagrada<br />

Escritura", o sea "exclusión<br />

o ausencia de error". Allí se examinan,<br />

citando textos concretos<br />

o.pi?iones de "acatólicos" yde "ca~<br />

tolIcos y entre éstos'.'los de la<br />

"escuela tra<strong>dic</strong>ional" y •. de la .llamada<br />

"escuela amplia". Se recomienda,<br />

en particular' el artículo<br />

cuarto sobre· "diversas clases de<br />

verdad en la "Sagrada Escritura".<br />

Síntesis <strong>del</strong> mismo son las palabras<br />

de San Agustín: ante todo es claro<br />

es evidente, que el Sagrado text~<br />

escrito por Dios por medio de hombres<br />

es para hombres y en lenguaje<br />

humano.<br />

Se examinan, pues, las verdades<br />

de la ciencia, de la historia de los<br />

géneros literarios históricos' de las<br />

citas explícitas, narraciones' de valor<br />

didáctico, estético, aleaorías<br />

parábolas, etc.<br />

'"<br />

Los capítulos sobre Canon o lib,r0s<br />

que por ~er inspirados ~ destmados<br />

por DIOS para>el depósito<br />

de la revelación han ~ido Teconoci~<br />

dos por la Iglesia cOmoitalesplenos<br />

de doctrina, versan sobre la<br />

autenticidad de <strong>dic</strong>hos libros des-<br />

de el punto de vista juri<strong>dic</strong>o, critico<br />

y literario; traen a colación<br />

autores cristianos y no cristianos;<br />

textos debidamente autenticados<br />

que reproduce en nítidos grabados.<br />

Es un material indiscutido, convincente,<br />

autorizado.<br />

Naturalmente se trata <strong>del</strong> Canon<br />

<strong>del</strong> Antiguo Testamento y <strong>del</strong><br />

Canon <strong>del</strong> Nuevo Testamento; <strong>del</strong><br />

primero el Canon hebreo y el Canon<br />

griego.<br />

Además de los libros apócrifos.<br />

Al examinar el texto, se tiene<br />

en cuenta las distintas versiones,<br />

su origen, conservación, sus cualidades,<br />

opiniones.<br />

Cada cita está confirmada ' con<br />

el texto auténtico. Los estudios tienen<br />

allí una fuente extraordinaria<br />

de conocimiento.<br />

El capítulo séptimo, trata de<br />

hermenéutica, ciencia, que mediante<br />

reglas, enseña a conocer el<br />

verdadero sentido de la Sagrada<br />

Escritura.<br />

Se distinguen en ella tres partes:<br />

noemática, "que da las nociones<br />

sobre las diversas clases de sentidos";<br />

heuristica "o arte de encontrar<br />

los sentidos determinados"; y<br />

proforistica "que enseña los diver-<br />

Con el titulo arriba mencionado<br />

acaba de aparecer en versión castellana,<br />

publicada por la B.A.C., la<br />

ya famosa obra "Missarun Sollemnia"<br />

<strong>del</strong> P. José Andrés Jungmann,<br />

S. J. El autor, profesor de la Universidad<br />

de Innsbruck, nos habia<br />

brindado ya varios importantes<br />

trabajos sobre temas litúrgicos. Entre<br />

ellos descuellan los siguientes:<br />

"Die Stellung Christi i m Liturgischen<br />

Gebet" (La. posición. de Cristo<br />

en la oración litúrgica): "Die<br />

Lateinischen Bussriten" (Los ritos<br />

penitenciales de la liturgia latina);<br />

"Die Liturgische Feier" (La celebración<br />

litúrgica); "Gewordene.Liturgie"<br />

(Liturgia en evolución).<br />

En "lVIissarum Sollemnia" nos ofrece<br />

ahora el fruto maduro de toda<br />

una vida de<strong>dic</strong>ada al estudio y la<br />

investigación en el campo de la Li-<br />

sos modos de proponer lo encontrado.<br />

En cuanto a las primeras reglas,<br />

atendiendo a la intención según la<br />

mente <strong>del</strong> autor, el sentido puede<br />

ser serio, jocoso, irónico, falaz; y<br />

atendiendo a los signosdeexpresión,<br />

literal o real: de éste, m.etafórico,<br />

alegórico, tipico, acomoda~<br />

ticio.<br />

Con respecto a las segundas,> debe<br />

tenerse presente el lenguaje humano,<br />

el conocimiento de la lengua<br />

especialmente, los géneros 'literarios,<br />

textos y contextos múltiples,<br />

lenguaje paralelo, etc.<br />

Se ha hecho una enumeración de<br />

los temas tratados, desde luego,en<br />

forma brevisima pero indispensable<br />

para que el lector se dé cuenta,<br />

que la obra <strong>del</strong> Dr. Gil Ulecia,<br />

no es un simple manual o un "pequeño<br />

libro"; con él tenemos a<br />

nuestra disposición una obra "puesta<br />

al día", seria, documentada, que<br />

convence, que atrae, que invita a<br />

estudiar, a polemizar. Da por tierra<br />

con no pocos argumentos de<br />

ignorantes o de mal intencionados;<br />

pero enseña que para argumentar<br />

seriamente, es preciso, es indispensable,<br />

estudiar seriamente, con método,<br />

.trabajo y sacrificio.<br />

EL SACRIFICIO DE LAl\'IISA (Tratado histórico-litúrgico). - JiOsef A.<br />

Jungmann, S. J. - Editorial "Biblioteca de Autores Cristianos", Madrid,<br />

<strong>1951</strong>. - 1 tomo enc., 14 x 20 ctms. 1214 págs. - o$u 4.95.<br />

turgia Sagrada. Pero no se trata<br />

-como parece serlo a primera vista-<br />

de un trabajo puramente científico<br />

sobre la evolución histórica<br />

de la liturgia de la Misa. Jungmann<br />

no es un mero teórico. Lo<br />

que en todos sus trabajos históricos<br />

le interesa sobre todo es la<br />

aplicación práctica de sus resultados<br />

para la pastoral litúrgica. y<br />

ésta es también la fuerza principal<br />

y el valor particular de la presente<br />

obra. EJ. mismo autor enuncia<br />

éste su propósito, al expresar en el<br />

prólogo: "Al fin y al cabo<br />

no quiere servir a la<br />

cuando se trata de la<br />

elemento más precioso de<br />

ción eclesiástica, sino a<br />

la comprensión más nrnf,llnn¡:¡<br />

aquel misterio <strong>del</strong>


<strong>del</strong> altar.. es<br />

la.;91:>ra más noble <strong>del</strong> culto divino;<br />

polLe¡;to debe ser también la fuen"<br />

t~


ROFESIONALES<br />

:t~E.n:f1ll'•••I==.=Il.C:I:UlE.==a••SIU=;.2==I:.;U'.SI:":."••l!"'f""&S:lllll:::


CARTAS DE CREDITO<br />

CIRCULARES<br />

AMPLIAMENTE ACREDITADAS EN TODO EL MUNDO<br />

Las CARTAS DE CREDITO CIRCULARES<br />

DEL BANCO COMERCIAL significan la<br />

~ máxima seguridad y comodidad para el<br />

~ viajero, pues le evitan el riesgo y 1,: intran-<br />

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';,<br />

Conocidas en todas partes <strong>del</strong> mundo por su<br />

~ anticrüedad Y su prestigio, representan tam-<br />

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