Año 17, nº 3-4 (dic. 1951) - Publicaciones Periódicas del Uruguay
Año 17, nº 3-4 (dic. 1951) - Publicaciones Periódicas del Uruguay
Año 17, nº 3-4 (dic. 1951) - Publicaciones Periódicas del Uruguay
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<strong>1951</strong><br />
N.e 3·4<br />
No Renuncie a la Virtud <strong>del</strong> Ahorro<br />
Depositando sus economías en esta Institución obtendrá una<br />
triple ventaja:<br />
1) SEGURIDAD<br />
11) RENDIlVUENTO<br />
In) DISPONIBILIDAD<br />
E I P a d r e Lombard<br />
La vocee 6n burguesa<br />
Ar El y L lurg a<br />
Sábado y Dom ngo<br />
Un <strong>Uruguay</strong> de opereta<br />
La Igl. Católica y la Rev. Francesa<br />
E i El r e i e i o s deS. I 9 n él e i ()<br />
Federico Ozanam<br />
Congreso Internacronal F.M.J.F.C.<br />
.CASA CENTRAL: 25 DE MAYO N.o 500<br />
Sucursales<br />
las Artes: El "Apostolado Litúrgico <strong>del</strong> <strong>Uruguay</strong>".- La A. C. y el deber de<br />
apostolado.- Sobre protestantísmo.- El problema de las
TRIBUNA<br />
CATÓLICA<br />
DE<br />
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de Seguros <strong>del</strong> Estado, en L'Union y en LaFranco~Argenti.na<br />
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Av.. ITALIA 3989<br />
d41 d20dOO<br />
Año XVII··<br />
SUMARIO<br />
DiCiembre<br />
Un <strong>Uruguay</strong> de opereta. - H. T. A. . . . . . . . . . . . . . . . . :;<br />
El Padre Lombardi: - Juan L. Segundo, S. J. 6<br />
La Iglesia Católica y la Revolución francesa. - MoHo Silva Delgad() 10<br />
Sábado y Domingo. A propósito de la pré<strong>dic</strong>a adventista. - Carlos<br />
Parteli, Pbro. .,. . :... 21<br />
La vocación burguesa. - Juan Pablo Terra 25<br />
Un nuevo libro sobre Federico Ozanam. - Julio C. Pandolio 34<br />
Los ejercicios de S. Ignacio, instrumento de<br />
familiar y social. - Isidro Griful, S. J.<br />
renovación individual,<br />
39<br />
Las Artes-<br />
El "Apostolado Litúrgico <strong>del</strong> <strong>Uruguay</strong>": Un seguro gusto de la claridad.<br />
_ J()sé Pedro Argul , 47<br />
Arte y liturgia . - Pbro..Agustín Rom 53<br />
Congreso InternaCional de Juventudes Femeninas Católicas. - Esther<br />
Dell'Aequa . " 59<br />
Temas <strong>del</strong> Congrego, Internacional de la F.M.J.F..C.<br />
Apertura. - Christine de Hemptinne 60<br />
La Acción Católica yel deber de apostolado. - Mons. AntonioM.a<br />
Barbieri . 64<br />
Sobre el protestantismo. - Mons. A. C. Ramselaar 72<br />
El problema de las vocaciones sacerdotales en América Latina. - Mons.<br />
Nicolás Fasolino . , 75<br />
La-Acción Católica y los problemas sociales. - Pbro. B. Piñera C. 81<br />
Toma de conciencia de las realidades y problemas de nuestros países,<br />
de nuestros medios de vida. - Susana Lastra 84<br />
El sacerdote y el renacimiento católico. - Mons. A. C. Ramselaar 92<br />
Corrientes adversas al catolicismo. (Protestantismo. Laicismo. Comu~<br />
nismo). - Horacio Terra Arocena . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95<br />
Documentos<br />
Discurso de S.S. Pío XII<br />
de los seglares<br />
<strong>del</strong> Apostolado<br />
106<br />
Conclusiones <strong>del</strong> Congreso Mundial <strong>del</strong> Apostolado de los seglares .. 112<br />
Mensaje de Navidad , 116<br />
Alocución <strong>del</strong> Sumo Pontífice a los padres de familia 125<br />
Discurso <strong>del</strong> Papa en el Congreso de Educadoras Religiosas 128<br />
Radiomensaje a los peregrinos . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 132<br />
Bibliográficas<br />
Introducción general a la Sagrada Biblia. - El sacrificio de la Misa. -<br />
Historia de María, la Virgen Madre. - Partición de Mediodía . . . 134<br />
Ilnstraciones: Obras de "A.L.D.U.", págs. 49 a 52.<br />
Pág.
no habría fiestas para nadie. Porque ningún pueblo es capaz de sostenerse<br />
sobre la disolución de las costumbres y de vivir mucho tiempo la orgía<br />
de los desbordes sensuales. De éstos disfruta una minoría que dilapida lo<br />
que otros construyen y se atribuye a sí misma las posibilidades que otros<br />
elaboran.<br />
El país necesita hoy más que nunca afirmarse sobre sus verdaderos<br />
cimientos morales, para hacer frente a una crisis dificil: Las instituciones<br />
políticas, la autorida
EL PADRE LOMBARDI 7<br />
EL PADRE LOMBARDI<br />
Hace ya meses que estuvo en el <strong>Uruguay</strong>. Y, ¿ha quedado entre nosotros<br />
algo como resultado de su mensaje?<br />
La impresión gen.eral, la 9ue todos sentimos, es algo pesimista. Fué<br />
para nosotros un prédIcador mas. Un buen pre<strong>dic</strong>ador un hombre enteramente<br />
de Dios - eso se veía - que nos sacudió c~n su llamado a las<br />
eternas verdades de nuestra fe cristiana. Fué quizás un momento de exaltación<br />
en nuestra vida espiritual, en nuestra vida apostólica... Y luego,<br />
como todos esos momentos intensos, pasó.<br />
EIl. par~e es ~so le,y de la n~turaleza h~ana. Pero en este caso hay<br />
mas. SI hubIera SIdo cualqUIer otro, esa lmpresión pesimista no ocu<br />
. o ~o dominaría; per~ ciertamente esperábamos más <strong>del</strong> P. Lombardi.<br />
Erttermmos exactos, esperabamos su mensaje. Parece que la misma palabra<br />
lleyaensí esa sensación de expectativa ante algo que personalmente nos<br />
atañe y que ignoramos a pesar de la importancia que tiene. No se nos manda<br />
un mensaje, seguramente, para advertirnos que ha salido el sol. Será el<br />
hecho muy importante, pero su expectativa no existe.<br />
Y esa es la paradoja <strong>del</strong> P. Lombardi. Se: nos dijo que poseía un mensaje<br />
para nosotros, un mensaje de Dios. Por otro lado, enormes multitudes<br />
de Europa han testimoniado que así era, que ese mensaje era real y que<br />
valía la pena escucharlo. Eso en 'Europa. Aquí en el <strong>Uruguay</strong> creo no exagerar<br />
<strong>dic</strong>iendo que el 90 % de los que escucharon al P. Lo~bardi obtuvo<br />
la impresión bastante clara de que ese mensaje no existía. No había en sus<br />
ideas, por más importancia que tengan las eternas verdades <strong>del</strong> Evanaelio<br />
esa novedad práctica, esa importancia palpitante que justifica el no~br~<br />
de mensaje, el nombre de Cruzada.<br />
Por todo esto, la Cruzada de la Bondad no encontró eco en nosotros.<br />
Resonó fuertemente su pre<strong>dic</strong>ación, fuimos sensibles al atractivo de su persona<br />
en la que se vislumbraba continua y fuertemente la santidad. Pero<br />
creo que sería engañarnos el creer que, hasta ahora su Cruzada como tal<br />
haya prendido entre nosotros. ",<br />
Quizás él no pretendía más que ese interés personal y esa amistad que<br />
conquistó en nosotros, preparando así de lejos una obra más lenta y más<br />
profunda. No importa; en todo caso es deber nuestro examinar ese hecho<br />
paradójico de nuestra insensibilidad al mensaje, preguntarnos sobre esa<br />
característica nuestra que nos impidió ver lo que otros han visto y sentir<br />
lo que otros han setnido. Probablemente será la mejor iniciación para llegar<br />
un día a comprender y luego a realizar el contenido de la Cruzada de<br />
la Bondad.<br />
1<br />
Co~o. ~eciamos, un mensaje sólo cumple con su propia esencia cuan<br />
.va dIrIgIdo a aquellas personas para quienes su contenido puede sigal'<br />
una necesidad, una importancia decisiva.<br />
contenido de la Cruzada de la Bondad consiste, en pocas palabras.<br />
entar a Cristo como el Esperado, el Deseado <strong>del</strong> momento actual;<br />
hoy. Cristo solución al problema <strong>del</strong> mundo, Cristo salvado.<br />
, ¿para quiénes puede significar este contenido una neceortancia<br />
decisiva? Claro está que sólo para aquellos que<br />
inencia <strong>del</strong> peligro o la ruina <strong>del</strong> mundo actual. Probablevador<br />
el que se balancea suavemente en una 11a-<br />
maca a la sombra de los pinos. Pero el que al salir <strong>del</strong> refugio. antiaéreo<br />
vió su casa destruída hasta los cimientos, quizás ése espere un salvador.<br />
Consecuenci8: lógica: sólo un mundo trágico, im mundo desgarrado<br />
por la desesperacIón puede comprender este mensaje: "Cristo salvación <strong>del</strong><br />
mundo de hoy".<br />
Pues bien, en estos términos hay que comprender la Cruzada de la<br />
Bondad. Está ra<strong>dic</strong>ada, afianzada, en una concepción de la historia, de<br />
la historia que vivimos y de la historia que ya ocurrió. Solamente en ese<br />
marco histórico y únicamente para aquellos que sienten esa realidad histórica,<br />
puede tener sentido su mensaje.<br />
Esa "situación histórica" de la Cruzada de la Bondad. podría resumirse<br />
así, utilizando las mismas palabras que tanto nos repitió el P. Lombardi:<br />
"nunca como. hoy ha estado tan preparado el mundo para recibir a<br />
Cristo como solución a los problemas que padece",<br />
y lo que ha preparado la ruta, lo que hoy, como el Bautista, ha enderezado<br />
los caminos <strong>del</strong> Señor, es la tragedia de nuestro mundo a quien<br />
el Padre, con designios y con corazón de Padre, ha cerrado todas las posibilidades<br />
de salvación, todas las fuentes de confianza, para que se de<br />
cuenta de que sin Cristo no puede vivir.<br />
La multitud de personas que en toda Italia, Francia, Alemania·· Austria,<br />
han escuchado al P. Lombardi, lo han escuchado en medio de un<br />
profundo recogimiento. Basta ver las fotografías que nos muestran a los<br />
hombres sentados en las plazas con las manos cubriéndose el rostro, y<br />
pensando. . . Decididamente se ve en esos rostros la comprensión clara<br />
de la situación angustiosa en que se encuentran, la comprensión·clara de<br />
que es un mensaje lo que les llega a través de esa palabra que parecetiene<br />
en su acento algo de la palabra de Dios.<br />
y ese hombre que estáallí oyendo y pensando eselllOmbre que hizo<br />
la guerra, el hombre que vió morir junto a sí, hecho pédazos al Ínejór<br />
de sus compañeros;·el que se· encontró. al .volver <strong>del</strong> campo de 'concentración<br />
con su casa deshecha; el que a la vuelta <strong>del</strong> combate éncontró que<br />
su esposa ya no era suya; el que además.de sus propias desgraciascaminó<br />
entre desgracias, y hubo de contraer el rostro y quizás· el corazón ante<br />
esa destrucción de todas las cosas queridas, de todas las cosas en queantes<br />
había puesto su confianza. Y ese hombre podríahaher sido. comunista,<br />
o socialista, o fascista, o cualquier cosa. Hoy, mientras está escuchando<br />
con las manos en el rostro esa Cruzada de la Bondad, lo que lequeda,<br />
lo que sabe, es que todo lo anterior no vale nada, que. hay·quecambiarIo<br />
todo, y que, al fin de cuentas, no existe otra posibilidad de salvación que<br />
volver a vivir la· doctrina de aquel Hombre-Dios que desde hace veinte<br />
siglos ya dijo que esto iba a ocurrir y por eso ahora es el único qUe puede<br />
decir con fundamento: "Venid a mí los que andáis trabajados y cargados,<br />
y Yo os aliviaré".<br />
Desde el Renacimiento, los hombres se de<strong>dic</strong>aron a la construcciélnde<br />
su ciudad terrena, y en la embriaguez de esa construcción olvidaron la<br />
verdad de Cristo. Y fué un tremendo optimismo el de aquellos primeros<br />
tiempos de la construcción renacentista, y pareció que por fin el hombre<br />
podría vivir en la tierra como encasa propia, y ser en ella verdaderamente<br />
el amo y señor. Y Dios, para emplear la expresión de la Sagrada Escritura,<br />
"se dió vuelta y los miró". Mirada no de indignación; mirada como<br />
la <strong>del</strong> Padre <strong>del</strong> Pródigo que lo ve marcharse. Sabe que ha de volver y,<br />
para ello, ha de poner obstáculos dolorosos en ese camino desatentado.<br />
Pero el Pródigo nova tranquilo. Todo el siglo XVIII, bajo su apariencia<br />
de frivolidad y de diversión, deja aparecer portadas partes síntomas<br />
de desilusión y de temor. La casa de tierra que se ha construído el hombre<br />
quizás no sea tan sólida para tanta danza.<br />
El siglo XIX comienza el retorno; o, por mejor decir, el llamado al<br />
retorno empieza a dejarse oir. Aquellas palabras de Mme.de Stael: "Lo<br />
más grande que el hombre ha hecho lo debe al sentimiento de lo incom-
8<br />
II<br />
TRIB1.iNACATOLICA<br />
pleto .de su destino", revelan, a la vez, la grandeza y la. debilidad <strong>del</strong> Romanticismo;<br />
la confesión de 01 incompleto <strong>del</strong> destino <strong>del</strong> hombre en la<br />
tierra, y el pueril orgullo con que se queda saeisfecho de experimentar la<br />
tristeza sin solucionar su problema.<br />
y le tocó a nuestro siglo sentir la acción de Dios. Como decía el poeta<br />
español en paráfrasis <strong>del</strong> canto de Moisés,<br />
y los dejó, y cayó en despeñadero<br />
el carro y el caballo y caballero.<br />
El mundo, nuestro mundo actual, ha caído. Esta verdad tan difícil de<br />
comprender para nosotros, es una realidad para todos los q{¡e han sufrido<br />
los grandes estremecimientos últimos que han terminado por derribar la<br />
casa que el hombre construyó para vivir tranquila y definitivamente aquí.<br />
Por eso el mundo de hoy recibe con profunda seriedad y profunda<br />
g.ratitud el mensaje de Jesús. Y cree en Jesús, porque ha. perdido su confIanza<br />
en todo 10 humano.<br />
El <strong>Uruguay</strong> es un caso anacrónico dentro de esta evolución <strong>del</strong> Occidente.<br />
Cuando ese mundo vuelve a sentir la necesidad de lo divino, vuelve<br />
a sentir la exigencia de construír este mundo de la tierra con elementos<br />
de cielo, el <strong>Uruguay</strong> presencia .en plena euforia la construcción de la<br />
ciudad terrena sin Dios.<br />
No es, por lo tanto, extraño, que ese mensaje <strong>del</strong> P. Lombardi no<br />
haya sido, no digo aceptado, sino comprendido por nosotros. Oímos sus<br />
palab:as, meditamos en esas verdades evangélicas que él nos trajo y que<br />
c0J.1CX:Iamos por lo menos en general, pero no comprendimos el mensaje<br />
practICO, urgente, trascendente, porque no estábamos en disposición de comprenderlo.<br />
No es sólo el habernos librado de la guerra, sino un conjunto de factores<br />
los que presiden esa satisfacción ingenua que nos impide pensar en<br />
algo real cuando oímos hablar de Cristo como salvador <strong>del</strong> mundo actual.<br />
Estam 1 momento de auge de la ciudad terrena. No hemos sido<br />
tocadoS' po guerra. Si comparamos nuestro nivel de vida medio con el<br />
de otras . n~s, podemos decir que pese a todas nuestras quejas, y al<br />
abandono. optImIsta con que nos gobernamos, nuestra vida es fácil, y que<br />
los dos mIllones y medio de nuestra población pueden vivir pasablemente.<br />
'cosa no digo única, pero sí rara en el mundo de hoy.<br />
'<br />
~ en 10 materia.!. ~ero tenemos también fama de pueblo culto y<br />
hasta. CIerto punto y baJO ~I~rtOS aspectos es indudable que la merecemos.<br />
Nos Jactamos de los benefIcIOs de una democracia que la mitad <strong>del</strong> mundo<br />
d~ h?y no posee y de una libertad que dificilmente podría ser, en la<br />
aparIenCIa, mayor.<br />
No es raro, pues, que nuestro pueblo sea en cuanto al presente<br />
y al :ñ:turo. No es extraño que, en el fa llá de las quejas<br />
por los precIOS y los alquileres, el uruguayo ab1emente no cambiaría<br />
su situación por la de muchos países en el o.<br />
. Pero para llegar a este optimismo ya sido necesario cerrar los<br />
oJo~ a muchos factores que no son tan prósperos, a factores de ruina materIal<br />
y mo::al que hay entre nosotros; ha habido que cerrar los ojos ante<br />
la demagogIa, ante la desorganización, ante los politiqueos ante las perspectivas<br />
de la situación financiera nacional, ante el estad~ y el porvenir<br />
de nuestra campaña, ante la prop.agación de vicios morales, ante el pési<br />
~o uso que se hace de algunas lIbertades, y ante la violación descarada<br />
oe otras.<br />
y ésta es la realidad innegable. También nosotros vamos. más tarde<br />
o más temprano, hacia el mismo punto por el que Europa atraviesa hoy.<br />
Tenemos en nuestro cuerpo social los mismos gérmenes que hoy llevan a<br />
Europa a escuchar con la cara entre las manos el mensaje <strong>del</strong> P Lombardi,<br />
pero después de la catástrofe. Y ese germen se llam·a. con p~labras<br />
uIl; J?oco desconocidas para nuestra política y nuestra economía. "pecado<br />
ongmal".<br />
'<br />
EL PADRE LOMBA.-"F\DI<br />
Es una realidad humana, experimental, tangible, que olvidamos después<br />
de una buena digestión, pero que reaparece siempre: el desequilibrio<br />
que todo 10 humano lleva en sí y que hace imposible que el hombre pueda<br />
disfrutar de este mundo como de su propia y conveniente mansión.<br />
Habrá pueblos, quizás v. gr. el pueblo inglés, que parecen resistir más<br />
a esta ley de desequilibrio, pueblos a los cuales se les puede exigir, y<br />
colectivamente, un programa de "sangre, sudor y lágrimas". (¿Qué político<br />
osaría proponer este programa en nuestro país?). Pero todos los imperios<br />
humanos finalmente se derrumban bajo el peso, no de bárbaros, sino<br />
de sus propios desequil;brios internos.<br />
y esto, en la Providencia, tiene la misión de hacernos acordar de que<br />
el hombre no es nada sin el complemento esencial de la gracia; de que<br />
el mundo se desploma si Cristo no lo tiene de su mano.<br />
y precisamente porque estamos satisfechos de nosotros mismos, no<br />
viene a nuestra mente esa imagen de Cristo como sostén necesario, urgente,<br />
imprescindible.<br />
Por eso aceptamos tranquilamente el pecado público de negar la adoración<br />
oficial a Dios. Y el pecado público <strong>del</strong> divorcio. Y el pecado público<br />
de negar educación religiosa a nuestro pueblo. Yno nos parece nada<br />
aterradora la perspectiva de que cada vez más, cada dia más, hoy más<br />
que ayer, y mañana más que hoy, nuestros niños ignoran quién es Dios,<br />
y pasan su vida ignorándolo, y una madre se enorgullece de que su hijo<br />
grandecito le pregunte al ver a un sacerdote: "MaIná, ¿qué es "eso"?<br />
Tenemos un buen núcleo católico, y de católicos excelentes. Tenemos<br />
un excelente clero. Y a pesar de esos católicos y de ese clero, a pesar <strong>del</strong><br />
apostolado que efectivamente se realiza entre nosotros por clérigos. y laicos,<br />
el <strong>Uruguay</strong>, día tras día, en una proporción, abrumadora, ignora más y más<br />
a Dios.<br />
Deberíamos trabajar desesperados, y, en realidad, no podemos negar<br />
que estamos satisfechos.<br />
De ahí que no sintamos.1a urgencia práctica <strong>del</strong> mensaje <strong>del</strong> P.Lombardi<br />
como la sienten otros pueblos. De ahi que lo más importante quizás<br />
de lo que él nos dijo es esto: lo que para otros pueblos es ya una solución<br />
tiene que empezar a convertirse en problema para nosotros. Si<br />
Francia lo escucha, es porque se aterrorizó un día de encontrarse "país<br />
de Misión", con respecto al Cristianismo.<br />
Por eso, será quizás 10 más práctico <strong>del</strong> mensaje <strong>del</strong>P. Lombardi para<br />
.nGwtros el comprender y sentir estas dos cosas:<br />
Primera: No hay para qué tentar la repetición de esa evolucíónhistórica<br />
que Europa ha realizado, para venir a fracasar en una ruina tan<br />
esuantosa: la construcción de la mansión definitiva <strong>del</strong> hombre en este<br />
mundo. El <strong>Uruguay</strong> debe vivir la historia <strong>del</strong> mundo y aprender de ella,<br />
que es "maestra de vida".<br />
Segunda: Tenemos que despertar a la urgente necesidad de lo sobrenatural<br />
y mirar con ojos sobrenaturales la realidad de nuestra Patria. Se<br />
nos contagia ese optimismo materialista y laico, y nos acomoda la visión<br />
a su manera. Hay que reaccionar, hasta sentir lo punzante y terrible de<br />
la verdadera realidad.<br />
Con estas dos con<strong>dic</strong>iones, podremos realizar aquel hermoso programa<br />
que el P. Lombardi nos proponía: unidos en torno al Pastor que Dios<br />
nos ha dado, emprender la obra grandiosa y divina de implantar total y<br />
definitivamente a Cristo en la realidad uruguaya.<br />
Juan L. SEGUND{) S. J.<br />
9
LA IGLESIA Y LA REV. FRANCESA 11<br />
LA IGLESIA CATOLICA y LA<br />
REVOLUCION FRANCESA<br />
INTRODU,OCION<br />
Est~ estudio aspira a concretar, de la manera más ordenada posíble<br />
y con fIna~idad~sexch;ls,i~amentedidácticas, los diversos aspectos de un<br />
problem~ dIscutIdo y dlfICIl,.y tal vez por lo mismo, no siempre expuesto<br />
con clarIdad: las ~onsec~e.ncIas que tuvo la Revolución Francesa en lo referente<br />
a la IgleslaCatolIca, y sobre todo a la Ialesia de Francia<br />
A fin de evitar las divagaciones, nos ·limita;emos inflexibletitenteáI<br />
tema propuest,o" dado q~~ la consideración de otros puntos está fuera de<br />
nue~ros P:'.oPOS.ltOS. O~~tIrer;;os, pu~s, estudiar ,lo. que en conjunto se •denomIna<br />
el AntIguO RegImen , las dIversas teorIas de los filósofos el proceso.<br />
de la Revolución y sus consecuencias, en todo lo que no tenaa'relación<br />
estncta con la Iglesia y elcatolicisrno.. Por lodemás,cualqu~l."manual<br />
!nform:'l al respecto, pero, en camibo, no son mucho¡;¡ los que· se.detienen<br />
ImparcIalmente, en la historia religiosa y eclesiástica <strong>del</strong> período, ... '<br />
1.---'- SITUACION DE LA IGLESIA GALICANAENVISPERAS<br />
DE LA REVOLUCION<br />
Cuando s~, consider,; ~a situación de la, Iglesia en Francia;:envísperas<br />
de la ~~volucIOn, el catolIco de nuestros· dlas recoge, inevitablem.ente, una<br />
Impre~IOn.,de asombro, .por las anomalías que, comparada con •laadtual<br />
o:ga~~ZaclOn de la ~gleSIC3; en todos los países <strong>del</strong> mundo, ofrecía la orgamzaClOn<br />
de. la !glesla GalIcana! cuyo sólo nombre resulta ya una novedad.<br />
El ~,;lIcamsmo de la IgleSIa francesa era, en momentos de iniciarse la<br />
RevolucIOn, .el .resultado de un largo· proceso, cuyos hechos culminantes<br />
fueron los sIgUIentes: a) Conflicto entre Felipe el Hermoso y el Pontificado.<br />
- b) La Pragmática Sanción de Bourges. ---'- c) Concordato>d o<br />
1516. - d) La "Declaración <strong>del</strong> Clero" de 1682; ~<br />
a) Conflicto entre Felipe el Hermoso y el Pontificado.. (1285-1314).<br />
La ~ecesida~ de obtener recursos para la guerra· con Inglaterra, unida<br />
.a la InfluenCIa de los consejeros <strong>del</strong> rey, expertos. en> las:: doctrinas cesarIStas<br />
<strong>del</strong>der~c:ho romano, provocaron el conflicto entre Felipe el Hermoso<br />
y el .Pon~IflCado, en la persona· <strong>del</strong> Papa BonifacioVIII.Felipeim_<br />
puso contrIbUClOn~s a los bienes.eclesiásticos,· yen. ·laBula .:".Clerisislaicos"<br />
(12~?), Bonifacio VI~I prohibi? <strong>dic</strong>~as contribuciones bajo pena de<br />
excomumon tanto para qUIenes las ImpUSIeran como para quienes las paga~an.<br />
Replicó Felipe prohibiendo que se exportaran de FranCia dineros<br />
?bJet?spreciosos, etc., fc:rma indirecta de impedir qUé'. se enviaran a Rom~<br />
'os bIenes gue per.teneclan ~ l~ Santa Sede según el Derecho Canónico.<br />
Por lo dem.as, sIgUIepdo las mdlcaciones de los legistas, Felipe adoptó diversas.<br />
medIdas ten~Ientes a someter el poder eclesiástico al poder tempor.al,<br />
.vIOlando repetIdamente las libertades y derechos de la Iglesia juzga<br />
?OS .Intocab!:.s .~urante la Edad Iy.reclia. Bonifacio VIII respondió con la Bula<br />
Ausculta Jl
12 TRIBUNA CATOLICA LA IGLESIA Y LA REV. FRAl~CESA 13<br />
¡as libertades galicanas que, según él, eran 83; es decir, que ya no.se trataba<br />
de afirmaciones aisladas, sino de un cuerpo de doctrina, en el cual<br />
se puntualizaban minuciosamente las prerrogativas, cada vez más extensas,<br />
<strong>del</strong> rey en materia eclesiástica. En 1663, Pedro Dupuy y Pedro deMarca,<br />
con la aprobación de Richelieu, insistieron en sostener las libertades galicanas,<br />
que fueron impuestas oficialmente a la Sorbona. En esta época. los<br />
galicanos comenzaron a contar con el apoyo <strong>del</strong> jansenismo, dado que coincidían<br />
en varias proposiciones referentes al gobierno de la Iglesia.<br />
d) La "Declaracióllclel Clero" de 1862.<br />
Con tales antecedentes, y bajo el reinado de un monarcacomo.Luis<br />
XIV, preocupado de imponer en todos sus extremos el absolutismo no es<br />
de ~?Ctrañar que la teoría galicana recibiera una nueva y definítív~ aprob,aclOn.<br />
En. 1682 la Asamblea <strong>del</strong> Clero reunida en París, aprobó 10s"Articulos<br />
galIcanos", redactados por Bossuet bajo el título. de "Declaración<br />
<strong>del</strong> Clero francés", y que sostenían lo síguiente:<br />
1.0) Que la Iglesia no tiene autoridad ningun.a sobr€'los negociostemporales,<br />
en los cuales los Príncipes no le están sujetos por n,incrwl<br />
modo, ni pueden ser depuestos por la Iglesia, ni ésta puede desligar<br />
a sus vasallos <strong>del</strong> juramento de fi<strong>del</strong>idad,<br />
2.°) El Concilio general recibe su .autoridad il1lnedíatamentede!==risto<br />
y está sobre el Papa, según lo resolvió el Concilio deConsta.nza. y<br />
esto no solamente para el tiempo <strong>del</strong>.cisma, .•.. ... • ... .........
TRIBUNA CATOLICA<br />
<strong>del</strong> poder te~~ora~. Conviene subrayar este punto, porque cuando se enun:eran<br />
los prIVIlegIOS <strong>del</strong> alto clero y sus faltas, se omite casi siempre añadIr<br />
que ese clero no era como lo Quería la: Iglesia sino como lo había hecho<br />
el absolutismo real. ~<br />
Míen.tras la Iglesia galicana se separaba cada vez más de Roma, y<br />
pasaba a mtegrar el engranaje administrtivo de la monarquía, el jansenismo<br />
provo.caba en su seno una grave crisis, que comprometía peligrosamente<br />
la umdad de la fe. Las principales proposiciones jansenistas fueron conde<br />
~1adas, pero la polémica surtía a la incredulidad de armas y argumentos.<br />
Las "Lettres provinciales" de Pascal, escritas contra los jesuítas, enemigos<br />
acérrimos de los jansenistas, constituyen, hasta nuestros días, la fuente que<br />
&bast~ce los alegatos contra la Compañía de Jesús, y ya en aquellos tiempos<br />
contrIbuyeron a oscurecer el proceso que terminó con la expulsión de los<br />
jesuítas y la supresión de la Compañía. Todo se hacía con el fin de interpretór<br />
la religión,.de perfeccionar sus preceptos, pero en medio de la .disputa,<br />
se atacaba la autoridad <strong>del</strong> Papa, y por este lado, el jansenismo contribuía<br />
a vigorizar la doctrina <strong>del</strong> galicanismo.<br />
Privada de sus libertades, sometida al Estado, dividida en lo interno,<br />
la Iglesia galicana se encontraba en las peores con<strong>dic</strong>iones para afrontar<br />
la tremenda lucha que se avecinaba.<br />
Las Asambleas <strong>del</strong> ,Clero.<br />
El clero siempre había aportado a la monarquía cuantiosos reCursos<br />
financieros, ya sea en carácter de subsidios, dones gratuitos o impuestos,<br />
algunas veces voluntarios y otras veces obtenidos por la fuerza. Pero. en<br />
general, los impuestos que pagaba el clero estaban sujetos al principió de<br />
que "no hay impuesto sin consentimiento", y el consentimiento <strong>del</strong> clero<br />
había adoptado, según las épocas, diversas formas: aprobación de un con··<br />
cilio, bula <strong>del</strong> Papa hasta los siglos XV y XVI, y en a<strong>del</strong>ante, aprobación<br />
<strong>del</strong> impuesto por las asambleas provinciales <strong>del</strong> clero.<br />
Durante las guerras de religión, la influencia de los protestantes y<br />
la necesidad de dinero que afligía a los reyes, cada día más ávidos, obligaron<br />
al clero a prestar contribuciones extraordinarias; sin limite alguno y<br />
fuera de las que tra<strong>dic</strong>ionalmente pagaba. La nueva situación fué reglamentada<br />
por el contrato solemne firmado entre el clero y la monarquía el<br />
21 de octubre de 1561, luego de la asamblea que había reunido al clero<br />
en Poissy. Por este contrato, el clero se coprometía a pagar una suma global<br />
que sería repartida proporcionalmente entre todos los beneficios; la recaudación<br />
de esta suma no se haría por los oficiales reales, sino por el propio<br />
clero y sus precursores. A fin de distribuir la cuota proporcional, el clero<br />
debía reunirse en asambleas perió<strong>dic</strong>as, que fueran autorizadas por el rey.<br />
Tal fué el origen de las Asambleas <strong>del</strong> Clero, reglamentadas en la asamblea<br />
general de Melun en 1579.<br />
La elección de los diputados <strong>del</strong> clero se efectuaba a dos grados, en<br />
las asambleas diocesanas y provinciales que preparaban la asamblea general,<br />
muy diferentes de los sínodos y de los concilios provinciales, puesto<br />
que se limitaban a la elección de los diputados y al contralor de los impuestos<br />
sobre los bienes eclesiásticos.<br />
La asamblea diocesana estaba integrada por todos los beneficiarios de<br />
la diócesis, y de su seno se elegían, por.mayoría de votos, a dos de sus<br />
miembros que actuarían como diputados en la asamblea provincial.<br />
. La reunión de los diputados diocesanos formaba la asamblea provin<br />
CIal, presidida por el metropolitano. Como en Francia existían a principios<br />
siglo XVII ciento catorce diócesis agrupadas en catorce provincias ecleas,<br />
había un número igual de asambleas diocesanas y provinciales.<br />
prov"incial elegía, .a su vez, dos diputados que la representablea<br />
general; y desde <strong>17</strong>45, se impuso la costumbre de que<br />
rovincial volviera a reunirse luego de la general, a fin de<br />
forme de sus diputados.<br />
LA IGLESIA Y LA REV. FRANCES1:'~ 15<br />
Las asambleas generales eran ordinarias o extraordinarias. Las asambleas<br />
generalesordLTlarias se dividían, a su vez, en dos clases: a) Asambleas<br />
<strong>del</strong> Contrato: eran las más solemnes, por ser las determinadas en el cont::ato<br />
de 1561, y se reunían cada diez años. b) Asambleas de Cuentas: destmadas<br />
a escucsar a los oficiales eclesiásticos, que informaban "'obre sus<br />
operaciones financieras. Menos solemnes que las primeras, se reu~ían primero<br />
cada dos años, y más tarde. cada cinco años.<br />
'<br />
Las asambleas generales extraordinarias eran convocadas o autorizadas<br />
por el rey, a fin de tratar asuntos tanto de orden material como de<br />
orden espiritual.<br />
Finalmente, deben citares las llamadas asambleas de prelados· integradas<br />
por l
16<br />
Los Tribunales eclesiásticos.<br />
TRIBUNA CATOLICA<br />
Y de las iglesias, de la instr1}-cción p~l::>lic~, de los, hospitales, etc. Puede<br />
considerarse, pues, que las dIversas dIOcesls aportaoan anualmente, como<br />
mínimo 30 millones de libras al tesoro <strong>del</strong> Estado.<br />
En'cuanto a la famosa riqueza <strong>del</strong> clero,. que se. ha prestado a tantas<br />
declamaciones, había sido calculada por. el ?blSpo apostata Talleyrand (un<br />
técnico en la materia, puesto que habla sIdo agente /i?eneral <strong>del</strong>.clero y<br />
estaba al tanto de los más mínimos detalles~ en 150 mlllon~~ de hbras de<br />
renta anual. Tal la cifra que Talleyrand sostlen~ en su relacIOn a. ~a .Asamblea<br />
General, elIde abril de <strong>17</strong>90, y que el ObISPO de Nancy callfICo como<br />
"el cálculo más exagerado posible".<br />
Pues bien: aceptando la cifra de 'Talleyrand, resulta que el clero pagaba<br />
al Estado, anualmente, 115 de sus rentas, o sea, el 20 'Yo. . .<br />
Desde luego, no se pretende con esto negar que hayan e~lstldo. abusos,<br />
similares a los que existen en la actualidad en lasdemocrac~asmas avanzadas<br />
<strong>del</strong> mundo. Pero lo que resulta evidente es que la IgleSIa aportaba al<br />
Estado el 20 % de sus rentas, lo cual no significa, precisamente, gozar de<br />
urivilegios.<br />
- En reaildad, ocurria que estos impuestos, como los demás que cob~aba<br />
el Estado no se destinaban a aliviar la situación de las clases oprimIdas,<br />
sino a soÍventar los gastos fabulosos de la Corte, sus caprichos y sus excesos.<br />
El presupuesto anual no era exagerado. pues alcanzaba el de <strong>17</strong>88-89<br />
a 475.294.000 libras; pero el mismo año el déficit llegaba a 57.500. ?OO<br />
francos La contribución de la Iglesia, a pesar de su entidad, resultaba lmperceptl.ble<br />
para el pueblo, que no gozaba d~ ella: d~ ahí lacreen
TRIBUNA CATOLICA<br />
ienes de los monasterios fundados sin autorización expresa. En esta<br />
evitaba la ruina de las familias en provecho de la voraz monarquía.<br />
rante el siO"lo XVIII el gobierno se arrogó mayores derechos de intervención<br />
en las "'órdenes ~onásticas: supresión de los conventos juzgados<br />
. es reunión de una sola casa de varias que contaban con un número<br />
ici~nte de religiosos y, sobre todo, libre disposición de los bienes de<br />
los monasterios suprimidos.<br />
Con tal fin funcionaron dos comisiones gubernamentales: la Comisión<br />
de los Regulares, fundada en <strong>17</strong>66, y luego la Comisión de la Unión, fundada<br />
en <strong>17</strong>79 y que duró hasta la Revolución. La. Comisión de los Regulares<br />
actuó tan'eficazmente que en <strong>17</strong>76 un informe consignaba que, en ocho<br />
años, los Capuchinos habían perdido 800 miembros, los Grandes Agustinos<br />
300 y los Dominicos otro tanto, afirmando que la mayor parte de las órdenes<br />
religiosas, a raíz de estas medidas, "serán completamente extinguidas<br />
o reducidas a un estado de desfallecimiento poco diferente de la muerte".<br />
En cuanto a la Comisión de la Unión, su acción puede resumirse objetivamente<br />
en cifras: en <strong>17</strong>70 había en Francia 20.000 religiosos (hombres solamente)<br />
en 3.000 conventos; en <strong>17</strong>89, había 15.000 religiosos en 300 conventos.<br />
De acuerdo con los derechos que ejercía la monarquía, cabe calcular<br />
que los 2. 700 conventos suprímidos, con los dominios correspondientes, habían<br />
pasado a integrar el patrimonio <strong>del</strong> Estado.<br />
Más conocido es el episodio de la supresión de la Compañía de Jesús<br />
(<strong>17</strong>61), a raíz de un decreto <strong>del</strong> Parlamento de París que ordenaba el cierre<br />
de los colegios de los jesuítas y declaraba suprimida a la Orden, confirmado<br />
poco después por Luis XV. Operación concertada simultáneamente por las<br />
logias en Portugal, Francia y España, significó un rudo golpe para la Iglesia,<br />
que se veía despojada de la vanguardia de su ejército, cuya eficacia<br />
quedó demostrada en las etapas victoriosas de la Contra Reforma (o Reforma<br />
Católica). De nada valió en Francia la protesta de los obispos: el "hijo<br />
primogénito de la Iglesia", siguiendo los <strong>dic</strong>tados de Madame de Pompadour<br />
y de las logias (por intermedio <strong>del</strong> ministro Choiseul), mantuvo firme su<br />
decisión. A una monarquía semejante estaba atada y sometida, irremediablemente,<br />
la Iglesia galicana.<br />
En la vida monástica, también hay que señalarlo, se habían infiltrado<br />
dos abusos inadmisibles: los capítulos nobles y las abadías encomendadas.<br />
Se denominaban capítulos nobles a ciertos conventos, especialmente de mujeres,<br />
que habían sido secularizados, convirtiéndose en capítulos nobles,<br />
mientras las religiosas recibían el título de canonesas. La secularización<br />
implicaba, además, la liberación de la clausura, <strong>del</strong> voto de pobreza, <strong>del</strong><br />
hábito religioso, y saliendo de la casa, el derecho a contraer matrimonio.<br />
La admisión a estos conventos estaba con<strong>dic</strong>ionada solamente a la posesión<br />
de determinado grado de nobleza.<br />
Se llamaban abadías encomendadas a aquellas cuyo abad no pertenecía<br />
a la orden religiosa de la abadía. El rey confiaba a un clérigo secular la<br />
administración de una abadía, en el mejor de los casos, porque también<br />
podía designar a una persona que no había hecho los votos monásticos y<br />
que tampoco era sacerdote. Bastaba solamente con la tonsura, recibida en<br />
cualquier momento. No era necesario que cumpliera con los deberes de<br />
su cargo y que residiera en la abadía. En una palabra: se trataba de un<br />
método por el cual se podía beneficiar a una persona de influencia con<br />
la renta de una o de varias abadías. Felizmente, en estos casos, el gobierno<br />
religioso de la abadía encomendada era ejercido por un prior de la misma<br />
orden religiosa.<br />
De todos modos, en la época pre-revolucionaria pulularon estos "abates",<br />
especialmente en la Corte, puesto que eran generalmente personas de<br />
la nobleza, dando ejemplos nada edificantes con su vida disipada. Los<br />
"abates de corte" han provocado frecuentes confusiones, al ser tomados<br />
por sacerdotes o clérigos regulares, y haciendo recaer sobre el clero en<br />
general, su mala fama. En realidad, como lo hemos visto, eran símples laicos<br />
abían recibido la tonsura sin ninguna formalidad, y su existencia<br />
sido decretada, no por la Iglesia, sino por el rey.<br />
LA IGLESIA Y LA REV. FRANCESA<br />
El clero secular.<br />
De acuerdo al concordato de 1516 el nombramiento de los obispos correspondía,<br />
fundamentalmente, al rey. Hasta la época de Luis XIV se<br />
mantuvo cierto criterio selectivo para las designaciones, y algunos ilustres<br />
miembros de la burguesía, como Bossuet y Massillon, pudieron alcanzar<br />
la dignidad episcopal. En el siglo XVIII, en cambio, la distribución de los<br />
obispados se ejerció indiscriminadamente, teniendo en cuenta sólo el aspecto<br />
financiero <strong>del</strong> cargo, el goce de los beneficios que le correspondían,<br />
sin atender a las primordiales funciones religiosas que eran esenciales a la<br />
plenitud <strong>del</strong> sacerdocio que recibía un obispo.<br />
Por lo pronto, la nobleza acaparó exclusivamente el derecho a la dignidad<br />
episcopal, y solamente las diócesis muy pobres tuvieron la suerte de<br />
escapar a la ambición cortesana. Resulta ejemplarmente ilustrativo el caso<br />
<strong>del</strong> corrompido obispo de Autun, Talleyrand, como sintesis de los procedimientos<br />
que antecedían a la elección de un obispo. Seminarista sin vocación,<br />
licencioso al extremo aún en época de sus estudios sacerdotales,<br />
consagrado por ambición, sin el contralor que había establecido el Concilio<br />
de Trento para los seminarios, nombrado abate de Perigord, enredado en<br />
intrigas cortesanas, Talleyrand fué nombrado obispo por Luis XVI en <strong>17</strong>88,<br />
"a pesar de las protestas de su propia madre y de otras personas que le<br />
reprochaban su vida licenciosa". Una vida de escándalo, de apostasía y de<br />
traicíón fueron los resultados de esa elección inicua que el propio Luis<br />
XVI sufrió más tarde en carne propia.<br />
Lo que se díce de los obispados se extiende, también,al resto de los<br />
llamados beneficios mayores: canonicatos, abadías y prioratos, todos ellos<br />
colocados a disposición <strong>del</strong> rey.<br />
Los beneficios menores, es decir, capellanes, curas párrocos y vicarios,<br />
estaban sometidos a un régimen distinto. Solamente por excepción los párrocos<br />
eran elegidos por el papa, el obispo o el rey. en determinadas parroquias;<br />
la regla general era el nombramiento por 'el patrón, es decir, por<br />
el heredero de la persona que había efectuado en otro tiempo lafundación<br />
para levantar y sostener la iglesia parroquial. El patrón era, comúnmente,<br />
el señor de la parroquia, pero podía ser, también, un obispo, el capítulo<br />
de una catedral, un convento, una villa o una comunidad de campesinos.<br />
y aun se dió el caso de que el patrón fuera una persona herética o protestante.<br />
.. El patrón tenía el derecho de presentación de su candidato al<br />
obispo, quien estaba obligado a instituirlo, salvo que probara la absoluta<br />
incapacidad o indignidad <strong>del</strong> candidato.<br />
'Evidentemente, este sistema se prestaba a los peores excesos. Era frecuente<br />
que los patrones laicos presentaran para el cargo a un hijo o a un<br />
sobrino, y por la misma razón era frecuente que se obligara a los hijos<br />
menores 'a seguir la carrera sacerdotal, a fin de aspirar más a<strong>del</strong>ante al<br />
beneficio <strong>del</strong> curato. Es este otro hecho que se debe tener en cuenta cuando<br />
se acusa, tan fácilmente, a la Iglesia sobre el nivel moral de su clero. En<br />
verdad, como queda demostrado, la intervención de la Iglesia en una materia<br />
tan vital como era la integración de la jerarquía eclesiástica y el reclutamiento<br />
de los sacerdotes con cura de almas, quedaba anulada en favor<br />
de los derechos que hacían valer el rey por una parte, y los patrones laicos<br />
por otra parte.<br />
La subsistencia de los curas estaba asegurada por el cobro <strong>del</strong> diezmo<br />
en sus distintas variedades. En algunos lugares, el diezmo llegaba a constituír<br />
una cantidad importante, pero en general, apenas alcanzaba para las<br />
mínimas necesidades <strong>del</strong> cura, y muchas veces, ni siquiera para satísfacer<br />
ese mínimo. La razón es por demás clara: el diezmo, casi siempre en especie.<br />
se aplicaba a la clase más empobrecida de Francia, a los campesinos,<br />
qué ni siquiera se bastaban para su propia subsistencia. La miseria en que<br />
vivían los curas de campaña, fué un tópico literario-filosófico muy frecuentado<br />
por los ideólogos <strong>del</strong> siglo XVIII, y el mismo Voltaire dejó páginas de<br />
19
20 TRIBUNA CATOLICA<br />
conmiseración al describir las penalidades y la pobreza de estos humildes<br />
sacerdotes.<br />
Esta situación tuvo, sin embargo, grandes ventajas para la Iglesia. La<br />
mayoría de los curatos, como ocurría con los obispados pobres, escaparon<br />
a la voracidad de la monarquía y de los patrones, de modo que el clero<br />
auténticamente evangélico tuvo allí su reducto y no desapareció <strong>del</strong> todo.<br />
Quienes estaban dispuestos a encargarse de una de esas miserables parroquias,<br />
demostraban una fuerte y pura vocación; la vida austera que les<br />
deparaba el curato, era la mejor garantía de una acrisolada virtud<br />
sacerdotal.<br />
Por ello, también, se hizo más neta la distinción entre el alto y el<br />
bajo clero, no solamente por motivos económicos, sino también por motivos<br />
espirituales e intelectuales. Con las inevitables excepciones, el alto clero,<br />
en general, aflojó los frenos morales, vivió sumergido en lo temporal, se<br />
entregó en cuerpo y alma a los caprichos de la monarquía, confundió lamentablemente<br />
la causa de Dios con la <strong>del</strong> rey, abandonó elestudio y olvidó<br />
su misión esencial de propender al reinado de Cristo y a la salvación de<br />
las almas. Con las inevitables excepciones, también, el bajo clero cumplió<br />
sus obligaciones, dió ejemplo de virtud y de ilustración, y obtuvo, por lo<br />
menos, el respeto de muchos enemigos de la Iglesia.<br />
Cuando llegue la conmoción revolucionaria, el destino de uno y otro<br />
clero será, asimismo, distinto. El alto clero terminará en el destierro, en<br />
la guillotina o en la apostasía. El bajo clero, en su mayor parte, permanecerá<br />
aferrado a sus miserables parroquias, cuidando el germen de un esplendoroso<br />
renacimiento religioso, en el preciso instante en que la Revolución<br />
creía, ilusamente, haber terminado para siempre con la odiosa "superstición<br />
cristiana".<br />
Este rápido bosquejo de la situación de la iglesia galicana en vísperas<br />
de la Revolución, puede deducirse a una sola conclusión: nada tiene que<br />
ganai' la Iglesia cada vez que se complica. con la suerte <strong>del</strong> pader temporal,<br />
a costa de sus más preciadas libertades. Talfué la culpa de la iglesia galicana,<br />
más apegada al rey que a la Cátedra de Pedro, más ;respetuo~ade l?s<br />
derechos de la monarquía que de los derechos de la Iglesia de CrlSto, mas<br />
preocupada por .las cosas <strong>del</strong> mundo que por los eternos intereses <strong>del</strong> espíritu.<br />
- ESa culpa tuvo que pagarla en jornadas de sangre, de ruina. y de tristeza:<br />
purificaciónnecesaria! para que volviera a resplandecer, cargada de<br />
méritos y fecunda en santos, en el seno de la Iglesia Universal.<br />
Adolfo SILVA DELGADO<br />
A PROPOSITO DE LA PREDICA ADVENTISTA<br />
SABADO y<br />
DOMINGO<br />
U: na . de la~ sectas más activas en nuestro pais es la de los Adventistas<br />
<strong>del</strong> Septlmo Dla.<br />
.t?- !TIed.iados d~l siglo pasado el americano William Miller, recogiendo<br />
las vI~Jas. Ideas ml1enaristas, creó un movimiento religioso a raíz de su<br />
anunCiO de la vuelta de Cristo al mundo para el día 4 de octubre de 1843.<br />
. . Su ~rupo luego se subdividió en otros varios, prevaleciendo el de la<br />
vlSlom::na Elena H. de White, que enriqueció el acervo doctrinario de la<br />
comumdad. con. la devoción al sábado hebraico. De ahí el nombre genérico<br />
de AdventIStas, y el específico <strong>del</strong> Séptimo Día.<br />
En un principio no fué más que un "movimiento", con repudio expreso<br />
de. f:?da organizac.ión eclesiástica y hasta <strong>del</strong> uso de templos, tal como lo<br />
eXI~pa la. expectatlva d~l próximo fin <strong>del</strong> mundo. Mas luego, a medida que<br />
pa~o el tlemp?, el mOVimiento se fué consolidando en un organismo jerarq~l:Zado<br />
y fue concretando su cuerpo de doctrina, que a más de los prin<br />
CIpIOS generales <strong>del</strong> Protestantismo y <strong>del</strong> Milenarismo niega el misterio<br />
de la Trini?a~, la espirituali~ad <strong>del</strong> alrIla, la existen~ia <strong>del</strong> Infierno, y<br />
sobre todo lllslSte en la neceSidad <strong>del</strong> descanso sabático.<br />
También prohibe el comer carne de cerdo, beber bebidas fermentadas<br />
y exige a sus adeptos el pago de los diezmos.<br />
En su profusa propaganda oral y escrita, los adventistas se demuestran<br />
sumamente agresivos contra la Iglesia Católica y contra el Papa. a quien<br />
llaman la Bestia Apocalíptica. .<br />
Fundamentan su tesis general, en la interpertación arbitraria y un<br />
tanto cabalística de las profecías de Daniel.<br />
La doctrina <strong>del</strong> sábado la basan en la inmutabilidad de la Ley de<br />
las Tablas de Piedra <strong>del</strong> Monte SinaL<br />
Acusan a la Iglesia de violar la Ley de Dios por haber cambiado el<br />
dí~ ~e descanso, y afirman que el domingo es de.origen pagano, desde que<br />
fue Impuesto por Constantino en homenaje al Sol.<br />
*<br />
E~tudiare1l10~ este PUl?-tO, no por su importancia, que desde luego es<br />
pequena para qmenes partimos de la base. de la infalible autoridad docente<br />
de la Iglesia y de su suprema autoridad de disciplina.<br />
Lo encaramos más bien como una curiosidad Docas veces tratada con<br />
amplitud. ' -<br />
*<br />
El domingo cristiano es una institución nueva y distinta <strong>del</strong>. sábado<br />
judío. Lo esencial. de éste era el descanso: "Acuérdate de santificar el sábado.<br />
Seis días trabajarás y harás todas tus haciendas. Mas el séptimo día.<br />
sábado, es <strong>del</strong> Señor, tu Dios. No harás obra alguna en él, ni tú, ni tu hijo'<br />
ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu bestia, ni el extranjero oue est~<br />
dentro de tus puertas". (Exodo 20-8).<br />
•<br />
Lo esencial <strong>del</strong> domingo, en cambio, es la santificación <strong>del</strong> día. mediante<br />
la asistencia a los oficios religiosDs. .<br />
Desde un principio los fieles de<strong>dic</strong>aron el domingo al servicio divino<br />
En memoria de la Resurrección de Cristo, acontecida en ese día. Se con-
22<br />
*<br />
*<br />
TRIBUNA CATOLICA<br />
gregaban para "partir el pan" (que en el lenguaje de entonces equivalía a<br />
la celebración de la Misa y la recepción de la Comunión); para entonar<br />
los himnos religiosos, escuchar la pre<strong>dic</strong>ación de los ancianos, y ejercer la<br />
caridad.<br />
Léese en el Libro de los Hechos Ap. XX-7: "Y el primer día de la<br />
semana, habiéndonos juntado para partir el pan... "<br />
Y en la Epístola a los Corintios (XVI-2): "Cada primer día ¡de la semana<br />
cada uno de vosotros ponga aparte y guarde en su casa lo que guste,<br />
para que no se hagan colectas cuando yo viniere..."<br />
Y en el Apocalipsis leemos por primera vez la palabra "domíngo" aplicada<br />
a ese día: "Yo fuí en espíritu en día domingo" (1-10).<br />
La expresión "primer día de la semana" responde al giro hebraico cuyo<br />
sentido castellano es: el primer día después <strong>del</strong> sábado, o sea el domingo,<br />
como le llama explícitamente San Juan.<br />
San IgnaCio mártir, discípulo de San Juan, muerto el año 107, <strong>dic</strong>e en<br />
su Carta a los Maguesianos: "Si algunos se convierten <strong>del</strong> judaísmo anuestra<br />
religión no deben observar la fiesta <strong>del</strong> sábado, sino la <strong>del</strong> domingo,<br />
viendo y d¿scansando según la fiesta <strong>del</strong> Señor".<br />
En otro documento <strong>del</strong> siglo I, la Epístola llamada de San Bartolomé,<br />
se lee: "No me será acepta la presencia <strong>del</strong> sábado, sino la <strong>del</strong> domingo,<br />
en que se debe descansar".. . . .. " . " .<br />
Poco después Tertuliano escrIbe en el '"De Corona mIlltIs : El dommgo<br />
no se debe ayunar ni orar de rodillas, sino de pie, en señal de' alegría".<br />
*<br />
Como se ve a través de los textos y varios más que podrían citarse, en<br />
un principio los cristianos reservaron el domingo para las prácticas reIioiosas,<br />
y luego lo de<strong>dic</strong>aron también al descanso. 'El mismo Tertulianoescribe<br />
en De Oratione: "Debemos cuidarnos de no afligirnos por el trabajo el<br />
día domingo... "<br />
La primera ley escrita imponiendo el "descanso dominical" la sancionó<br />
el emperador Constantino en el año 321, cosa que la Iglesia aprobó de<br />
buena gana.<br />
Los adventistas se valen de este decreto de Constantino para decir que<br />
la institución <strong>del</strong> domingo fué. muy posterior a la era apostólíca.<br />
Por los textos aducidos se demuestra lo contrario: en tiempos de los<br />
Apóstoles comenzó a celebrarse los oficios divinos en día domingo, y luego<br />
se introdujo también la práctica <strong>del</strong> descanso, hasta que el Emperador legisló<br />
sobre una costumbre ya bien arraigada en el pueblo, a lo largo de<br />
tres siglos.<br />
En rigor de verdad el sábado, como por lo demás toda la legislación<br />
de Moisés, caducó con Cristo. Precisamente éste de la abolíción de la Ley<br />
Antigua, fué uno de los temas más apasionantes en la primera generación<br />
cristiana.<br />
Las mayores amarguras de San Pablo fueron motivadas por las intrigas<br />
de los "judaizantes", esto es, los judios conversos, empeñados en conservar<br />
en la Iglesia, aún entre los cristianos venidos de la gentilidad, las<br />
prácticas legales <strong>del</strong> judaísmo. Varias de sus epístolas fueron escritas con<br />
este motivo, y hasta el primer concilio reunido en Jerusalén, fué convocado<br />
por los Apóstoles, a raíz de este problema, que perturbaba la paz en la<br />
Iglesia.<br />
La Ley de Moisés - llamada la Ley y los Profetas - comprendía tres<br />
clases de preceptos: morales, ju<strong>dic</strong>iales y ceremoniales.<br />
Los morales prescribían lo que está mandado al hombre por la ley<br />
natural.<br />
SABADO Y DOMINGO<br />
Los ju<strong>dic</strong>iales ordenaban la manera de administrar la justciiaentre<br />
los hebreos.<br />
Los ceremoniales determinaban los ritos y las ceremonia$ a observarse<br />
en el culto público, y tenían simultáneamente carácter figurativo de los<br />
futuros misterios mesiánicos.<br />
Claro es que los preceptos morales nunca pudieron ser modificados en<br />
un ápice, pues son tan inmutables como la naturaleza humana de quien<br />
proceden. A ellos se refería Jesus cuando dijo: "No vine a destruir la Ley<br />
sino a cumplirla y completarle".<br />
'<br />
Los judiicales y ceremoniales en cambio, como que fueron dados al<br />
pueblo de Israel en determinadas circunstancias históricas, eran de índole<br />
transitoria. Cambiadas éstas, aquéllos caducaron y fueron suplantados. Muchos<br />
de ellos, aun antes de Cristo, tales por ejemplo los referentes al maná<br />
a la serpiente de bronce y al arca santa.<br />
'<br />
De las prescripciones de la antigua ley, Jesús realizó ·10 que allí era<br />
figura; sustituyó la: sombra con la realidad, rejuveneció lo que había envejecido.<br />
En sus manos la legislación mosaica recibió las modificaciones requeridas<br />
por el nuevo espíritu sobrenatural. Así debía ser, como quiera que<br />
los viejos odres <strong>del</strong> judaísmo eran incapaces de contener el vino nuevo<br />
<strong>del</strong> Evangelio.<br />
*<br />
*<br />
Si la ley antigua fuera inmutable, ¿qué razón habría tenido el mismo<br />
Moisés en anunciar que Dios suscitaría un profeta semejantE: a él, que perfeccionaría<br />
y completaría su obra de legislador? "Levantaré para ellos un<br />
profeta semejante a tí, y pondré mis palabras en su boca y hablará todo<br />
lo que yo mandare". (Deuterenomio XVIII-lB).<br />
El Sermón de la Montaña descubre al nuevo legislador: "Oisteis que fué<br />
<strong>dic</strong>ho a los antiguos: no matarás; pero yo os digo: que aquel que monte en<br />
cólera con su hermano merecerá ser castigado en juicio..." etc. (Mateo 6).<br />
Después de este alarde de autoridad legislativa de parte de Jesús,<br />
iquién osará pensar en la intangibilidad de la Ley de Moisés?<br />
*<br />
Los adventistas aceptan la abolición de las antiguas leyes ceremoniales.<br />
pero para salvar al.sábado sostienen que éste forma. parte de la leYl1loral<br />
y no de la ceremomal. Y forma parte de la ley.moral, porque -'-<strong>dic</strong>en _<br />
fué escrito en las tablas de piedra <strong>del</strong> Monte Sinaí.<br />
Evidentemente sostener que ley moral es la de las tablas y ceremonial<br />
todo lo demás <strong>del</strong> Deuterenomio, es algo arbitrario carente de fundamento<br />
al~o. '. ".<br />
Tanto es así, que San Pablo al referirse a la antigua ley abolida, nom~<br />
bra expresamente la ley dada en el Monte Sinaí. Compara (Gálatas cap. IV)<br />
en antiguo Testamento a Agar, la esclava; yel nuevo a Sara, la mujer legítima<br />
de Abraham: " ...porque estas dos madres son las dos· leyes o testamentas.<br />
La una dada en el Monte Sinaí engendra esclavos y es simbolizada<br />
por Agar... "<br />
Identificar la ley de las tablas de piedra con la ley mor<br />
tiene sentido si se considera que en aquella falta nada menos<br />
cepto máximo: "Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, contada<br />
tu alma y con todo tu espíritu. Ese es el principial y primero délosmandamientos.<br />
Y he aquí el segundo, que se asemeja: amarás a tu prójimo como<br />
a tí mismo. Estos mandamientos contienen toda la Ley y los Profestas"<br />
(Mateo XXII-36).<br />
Ley moral o natural es la que imprimió Dios en el corazón <strong>del</strong> hombre.<br />
Oigamos a San Pablo (Rom. II-12): "Y asi todos los que pecaron sin tener<br />
ley escrita, perecerán sin ser juzgados por ella... Cuando los gentiles, que<br />
23
TRIBUNA CATOLICA<br />
por razón: natural lo que manda la ley son para<br />
ellos hacen ver que lo que la Ley ordena está escrito<br />
se. lo atestigua su propia conciencia y diferentes<br />
su interior. ya los acusan, ya los defienden..."<br />
ejemplo, que advierte su.con<strong>dic</strong>ión de<br />
rendirle a su creador un tributo de adoun<br />
precepto natural. Pero el modo y el<br />
y. el cómo de ese culto, no los determina.larazón indisino<br />
la positiva: Moisés antes, la Iglesia ahora; sacrificios cruenincruento<br />
ahora; en Jerusalén antes, en todas partes ahora' el<br />
antes, •el domingo ahora.<br />
'<br />
Adviértase además que si los gentiles no tenían ley escrita. al decir de<br />
San Pablo, la ley <strong>del</strong> Sinaí no los obligaba. ¡Vaya entonces con una ley<br />
moral que rige para unos y no para otros!<br />
Pero
TRIBUNA CATOLICA<br />
LA VOCACION BURGUESA<br />
27<br />
especie que sean; creen sólo en triunfos ~' derrotas y se<br />
sobre los hechos. Los que así piensan, materialistas doctrinarios o<br />
no se preguntarían al escribir de la burguesía cuál es su voca<br />
Se preguntarían cuáles son actualmente los hechos y cuál será, en<br />
hecho~;.sUifl.:lturo histórico.<br />
Pero ese planteo no puede aceptarse, por mutilado, por muerto; Hay<br />
que conocer los hechos, es verdad; interesa investigar el futuro histórico<br />
probable; el moralizar, tienen razón, no debe ser un recurso para desentenderse<br />
de investigar lo que sucede, para tapar la complejidad de las<br />
cosas con juicios lapidarios (vicio en que tanto se cae); pero la dimensión<br />
moral de esos hechos, los episodios <strong>del</strong> drama moral que irivolucrael proceso<br />
histórico, esos no pueden callarse sin decapitarlo.<br />
Por ello, habiendo iniciado el tema de la burguesíácreo necesario<br />
abordar, al menos, el de su vocación. No es necesario antes resolver si hubiera<br />
debido o no constitui,rse; tampoco, si es una forma duradera o transitoria.<br />
Existe; durará aún algún tiempo. Es suficiente: sabemos que tiene<br />
una vocación y que las nuestras individuales de burgueses están·eIlcierto<br />
modo envueltas en ella.<br />
Cómo se define para la burguesía.<br />
Pienso que cualquier vocación se define comoconsecuencia de UIldoBle<br />
examem, casi, resumiendo, de dos preguntas que en el caso de la burguesía<br />
podríamos plantear así:<br />
Primera: ¿Cuáles son las necesidades,o, deot~?modo,.~uálesla,sformas<br />
de indigencia, de miseria quecircundan~laburgu~sía?:E'0rllueel<br />
primer movimiento hacia el conocimiento de la'p~olli~ vocación es ab~ir<br />
el espíritu a las miserias <strong>del</strong> mundo. La verdadera vocación filosófica se<br />
apoya sobre una conciencia dolorosa de la desorientación inteleCtual; la<br />
mé<strong>dic</strong>a, de las miserias <strong>del</strong> cuerpo; la vocación de tina empleada, en un<br />
puesto aborrecido y estéril, tal vez sobre una comprensiónaguíjoneante de<br />
la necesidad económica real que oprime a su familia. ¡Sí, vocación! ¡La<br />
verdadera vocación! ¿O ha de reservarse ese término para cuandO la' tendencia<br />
afectiva existe? No, ella no es su esencia. Sino es dirigido hacia<br />
la necesidad no hay sentido real de misión.<br />
Pero la necesidad sola no hace la vocación, Falta la posibilidadconcretaque<br />
cargue esa necesidad sobre la conciencia de una persona o de una<br />
concreta colectividad. Y esa es la segunda pregunta:<br />
¿Con qué grado de claridad, de definición, la llave <strong>del</strong> remedio (o de<br />
un parcial remedio) está en poder de la burguesía?, o sea, ¿hasta qué punto<br />
la naturaleza de las cosas deja en su mano (o en sus armarios) lG> salud,y<br />
junto con ella la implacable responsabilidad? Porque las cosas no consultan<br />
cuando entregan la responsabiildad. La entregan, no más; señalaricon<br />
un dedo; con un dedo que puede luego volverse acusador.<br />
Pero, cuando esa responsabilidad tiene tal duración que marca no el<br />
minuto sino la vida, define una, vocación, Por todo ello es tan grave la <strong>del</strong><br />
padre y la madre frente al hijo pequeño: porque reune a la gravedad de<br />
la indigencia (¿cuál mayor que la de la cría <strong>del</strong> hombre?) la definición<br />
que los señala a ellos irremplazablemente. Es, pues, entre esos dos términos<br />
que hemos de aprisionar la vocación burguesa.<br />
Pero es necesario contestar ambas preguntas, y no es tan fácil.<br />
A la primera debo responder que en torno a la burguesía amplias capas<br />
de la población sufren sin salir <strong>del</strong> nivel que llamamos en lenguaje habitual<br />
miseria, las necesidades que el burgués tiene a su alcance satisfacer.<br />
La gravedad de ellas se mide en que amenazan en forma apreciable el nacimiento<br />
y la subsistencia de seres humanos, ahogan gravemente su desarrollo<br />
personal y comprometen aun las vías normales de la salvación eterna.<br />
Del que no lo crea así lamento no poderme ocupar a fondo ahora. lVle<br />
ocuparé solamente de los que luego de un rápido flirteo resuelven el problema<br />
construyendo un muro de lugares comunes entre ellos y la realidad.<br />
"Los obreros viven mejor que nosotros"; "ganan unos sueldazos"; "no tienen<br />
nuestras necesidades"; "el que quiere trabajar vive bien"; "la clase media<br />
(y el perfecto burgués sino tiene una fortuna que lo deje demasiado en<br />
ridículo se ubica entonces cuidadosamente en la clase media) es la que<br />
sufre"; ("¡pero no la suya!" habría que contestar); todo ello bien aderezado<br />
con una docena de ejemplos por esa manera de pensar que, interesada sin<br />
llegar a la hipocresia, es propensa a creer lo que quiere y a generalizar lo<br />
que impresiona bien su instinto. ¿Qué responder? Breve no es posible.<br />
¿Cómo mostrar los miles de dramas que encubren esqueléticos presupuestos<br />
de $ 150 (¡corrientes, señores, para los hombres que trabajan ocho horas<br />
por día), inestabilidades <strong>del</strong> trabajo o <strong>del</strong> mercado, chozas decrépitas, carreras<br />
de precios, soledades de 1l;lS campañas o de las clases resabiadas por<br />
la opresión, dislocasiones inatajables de la familia, o ¡qué se yo!?<br />
Cosas que hay que vivir, señore;:, o tener muy buenos ojos, corazón<br />
grande... y ganas de ver.<br />
Normalmente se miente sin que yo pueda decir con qué culpa. La de<br />
los grandes <strong>del</strong>itos es a veces sumamente difícil de apresar. De cualquier<br />
modo la respuesta a la primera pregunta reviste la máxima gravedad.<br />
Para responder ordenadamente a la segunda preferiría hacerlo sucesivamente<br />
desde el punto de vista de cada uno de los tres poderes (económico,<br />
político y cultural) que he señalado como ejercidos normalmente por la<br />
burguesía. Recién después pasaría a responderla en general.<br />
Para el poder económico.<br />
¿E,n qué grado la llave de la situación está en manos de los que ejercen<br />
el poder económico? Debemos investigar varios aspectos;<br />
De una parte la relación con el mundo <strong>del</strong> trabajo por el Hldo<strong>del</strong>os<br />
colaboradores dependientes, empleados y obreros sometidos asegutidad (o<br />
inseguridad), a ambiente físico o moral, a titmos y remuneraciones sobre<br />
los cuales pesa la decisión <strong>del</strong> accionista, <strong>del</strong> patrón, <strong>del</strong> gerente,·<strong>del</strong>técnico.<br />
Normalmente, en qué proporción enorme el peso de la, miseria o la<br />
estrechez material v sus consecuencias cae sobre el que ejerce poder económico<br />
y lo marca'a fuego! En la medida en que depende de su voluntad<br />
el nivelo la forma de vida de esos hombres, en esa medida caen 'sobre él.<br />
Si es hombre, el hambre; si es promiscuidad, la promiscuidad; si es ignorancia,<br />
la ignorancia. Y tan definidamente como está en su mano la llave,<br />
está en su vida la responsabiildad. "Toda la responsabiildad pesa sobre el<br />
rey" <strong>dic</strong>e el Enrique V de Shakespeare antes de la batalla. "¡Vidas, almas,
TRIBUNA CATOLICA<br />
pecados! ¡Oh cruel responsabiildad hermana gemela de la<br />
¡Es triste depender <strong>del</strong> suspiro <strong>del</strong> último de los miserables,<br />
sentir nada, salvo su propio sufrimiento!"<br />
Por tres vías se ve atenuada o disimulada la responsabilidad.<br />
La imposibilidad económica de costear una situación mejor, es la primera.<br />
Esta causa, válida muchas veces, encierra considerables problemas.<br />
Esencialmente tres factores disputan los recursos a los más pobres y el<br />
Heconón1icamente imposible" es el resultado de esa tensión: el negocio que<br />
quiere crecer y prosperar (pagar a los más útiles o más raros, hacer de<br />
la remuneraciones más que nada un aguijón, tomar y suspender con libertad,<br />
asegurar los porcentajes de beneficios, incrementar el capital) ; lá propia<br />
vida· <strong>del</strong>· dirigente económico que pide un standard alto, un buen sostén<br />
económico de la propia seguridad y tranquilidad y libertad de espíritu que<br />
el· sentido excesivo de las responsabilidades quita; y la solidaridad de situación<br />
y clase con los otros directivos Que pide las mismas· con<strong>dic</strong>iones<br />
para·ellos.<br />
Estos tres tres factores y la estrechez o miseria <strong>del</strong> trabajador, luchan<br />
en su espíritu por el sentido de la palabra necesario sometiéndola a toda<br />
clase de torturas. ¡Lo necesario! ¡He ahíla clave! Porqueesapalabra,.que<br />
parece materíal y clara, "práctica", es misteriosa y espiritual. y- hay .. quienes<br />
necesitan sobre todo de las construccíones<br />
propio confort; quienes de la lealtad de circulo o de ~lase; y quíenes, no<br />
muchos, de la salvación <strong>del</strong> simple hombre, por ser tan solo un hombre,<br />
simplemente.<br />
humanas;ql.1ienE!s~esu<br />
La segunda vía por la que se nubla la responsabiíldad, es. la de descansar<br />
en la ley, la costumbre o el convenio: "el salario fué. convenido libremente",<br />
"él lo aceptó contento", "cumplo con las leyes estrictamente",<br />
"pago el consejo de salarios", y las demás, semejantes, que se <strong>dic</strong>en como<br />
exhibiendo una constancia firmada de honestidad. Sin. embargo. detrás está<br />
el hombre. El mecanismo .eterno de la resp
30<br />
TRIBUNA CATOLICA<br />
LA VOCACION BURGUESA<br />
31<br />
Para el p()der cultural.<br />
Sin intentar demasiado definirla pienEo que la cultura debe entenderse<br />
como una sensatez amplia. Quiero decir que el desarrollo cultural significa<br />
una ampliación de los conocimientos y en cierto modo un ensanchamiento<br />
de la vida personal. Hay quienes viven con claridad un pequeño círculo de<br />
problemas que tal vez incluye los aspectos más evidentes de su vida familiar,<br />
los problemas de trabajo que giran en torno a su instrumento y'llegan<br />
hasta su capataz y un cierto mundo no grande de expansión yde amistad.<br />
Otros en cambio extienden su personalidad por la historia, .laeconomía, la<br />
literatura, la ciencia, la técnica y viven en un radio enorme. Sacan sus<br />
ideas de hechos lejanos y sus decisiones Ee proyectan también a lo lejos.<br />
Pero entiendo que éste es sólo un aspecto <strong>del</strong> problema.<br />
Porque el hombre de la vida pequeña puede ser sensato o no; sensato<br />
en un sentido completo. Puede tener su pequeño mundo bien ordenado, un<br />
conocimiento claro de lo que tiene entre manos y una recta jerarquía de<br />
fines. Ser, por ejemplo, un buen padre ..de familia; nada más ni nada menos.<br />
y en cambio me parece ver, a veces, que hombres de vastos conocimientos<br />
y cargados de amplias responsabilidades tienen sólo una brillantez insemata.<br />
Incluso a veces pienso que es la misma vastedad la que los. desequilibra, y<br />
que a fuerza de tener cosas eH la cabeza han. perdido la facultad de juzgar<br />
de ellas. Me excuso en esto para decir un poco imprecisamente que el primer<br />
aspecto de la vocación para una persona de conocimientos yresponsabilidades<br />
amplias, especialmente si es de los que tienen una gran responsabilidad<br />
sobre la cultura colectiva, es la sensatez amplia.<br />
Pues bien, la persona que se educa solamente en las disciplinas prácticas<br />
( u orientadas exclusivamente a la práctica) como son las de lainstrucción<br />
profesionalista de nuestras facultades, no puede ser sensata. No entiende<br />
en profundidad nada de 10 que tiene entre manos. Maneja. su profesión,<br />
cuando· no dirigida .por.· el ciego motor económico, con .las .razones simples<br />
de un muchacho. Nada.sabe·.enprofundidad de los fines. de la .vida;.poco<br />
de la sociedad, poquísimo. de la miseria.<br />
Puesbien,sia ello se agrega, como se agrega;. un estrecho encierro en<br />
la especialización,. que sitúa a la persona frente.a.un sólo problema obligandoamirarlo<br />
con ojos de miope, (juristas quena saben por qué se. peca,<br />
ingenieros que desconocen.a dónde. yalaproduceiónque.incrementan,.mé<strong>dic</strong>os<br />
que no pueden atender más. quela. superficie deL cuerpo}; si se agrega<br />
eso, digo;·lasensatez queda minúscula y desguarnecida.<br />
Pues bien,·y si todavia. ese mUHdoque ha entrado en la cabeza lo.ha<br />
hecho sólo por la teoría y el libro y las realidades, las.realidades nuestras,<br />
quiero decir, la gente nuestra yslls.miserias,objeto de la. vocación, permanecen<br />
desconocidas, entonces la sensatez.se vuelve.una extraña curiosidad.<br />
No es cultura verdadera la de estos hombres ciegos cuando detrás de<br />
los signos abstractos que. manejan:.(nación, riqueza, desarrollo económico,<br />
ciencia, cultura, etc.), no venlo
esponsa'bil,idad colectiva.<br />
TRIBUNA CATOLICA<br />
(iueda. pendiente un problema que se ha planteado repetidas veces en<br />
el curso de este artículo: la vocación, la responsabilidad, tienen todo su<br />
s~Iltidocuando se plantean directamente a la conciencia <strong>del</strong> hombre. El<br />
s~,Iltido dramático de proceso moral parece esfumarse, cuando el hombre<br />
índhridual se siente tragado por la masa. EJ. mercado de trabajoo el de<br />
prodtictos, la orientación de la producción, el carácter de la culturaoficial<br />
o cualquiera de esos grandes problemas, desalientan los propósitos ,y lo<br />
que es peor tranquilizan a la larga. La cadena que liga al,que padepe necesidad<br />
con el que posee, pasa a través de una nube. Sí, pasa a, través de<br />
una nube; pero pasa. ¡La cadena existe igual! Porque esps m1.mdoscomplejos<br />
deben ser dominados. Si es, necesario aunarvoltu.J.t~des, deben,ser aunadas;<br />
si es necesario crear o transformar instituciones, deben ser creadas<br />
o transformadas.<br />
¿Quién ha <strong>dic</strong>ho que la vocación de eliminar la Ti,seria es sólo <strong>del</strong><br />
burgués cuando trabaja en su rincón? ¿Es acaso un incapaz para los grandes<br />
medios? ¿Los grandes medios son "imposibles" sólo cuando son. a la vez<br />
desinteresados? Pero eso sería quitarle a la vida le,selloyocacional.<br />
No, la cadena está, yel pecado colectivo es un pecadoreal, a que sea<br />
lll1<br />
por omisión. Si lo es de toda la clase burguesa,."s-Elpersonalizaspbre, e~~t1.e<br />
comprende el problema y tiene losmedio~ de ~nlPI"e'll.d~rl~taI"e~o,pre.!.>ararse<br />
para ella. Sí, el pecado se personaliza. ¿El mundo de la vocación no<br />
es acaso el mundo moral?<br />
Hay aquí, sin duda, un problema religioso implícito por eso mismo de<br />
que es un mundo moral. No digo que este planteo, vocacionalsea exclusivo<br />
<strong>del</strong> católico. No. Pero en cambio es el único compatible con él. En, el centro<br />
de ello está la doctrina cristiana sobre "el otro" que llegahasta,lasolidaridad<br />
en el cuerpo místico. Y en definitiva, ¿no hay en la desviación de la<br />
burguesia una corrupción materialista?, Substituir el, servicio <strong>del</strong>,. hombre<br />
por la búsqueda de "cosas" ¿no es implícitamente"preferir la materia a .la<br />
imagen de Dios? La ideología consciente o inconsciente de la burguesía está<br />
profundamente marcada, aún en los medios religiosos, por ese ateísmo<br />
práctico.<br />
Pero sucede que el individualismo, 'filtrado 'has,ta. éIllainterpretaci6n<br />
cotidiana y extraoficial de la religión, si bien parcialmente. ha de-j~dpen<br />
pie el sentido vocacional para la vida interna de familia, y en parte también,<br />
aunque menos, para la vida política nacíonal, lo ha arrasado en cambio, para<br />
la empresa, para lo económico en general, y para las Clases.<br />
y así sucede que dos grandes generosidades 'individuales se suma11para<br />
coustituir una familia, por ejemplo, y el resultado para, el resto de la sociedad<br />
es una unidad solidaria de egoísmo. El cuadro moral es tan chico qu.e<br />
losrniserables quedan fuera.<br />
Es que el burgués debe vivir de acuerdo a su con<strong>dic</strong>ión. Lo ,digo aunque<br />
sé que el materialismo implícito ha hecho de esa una frase escandalosa.<br />
LA VOCACION BURGUESA<br />
El hábito de ver sólo lo material la interpreta como una autorización para<br />
adoptar elconiort que es habitual en el medio burgués. Estas dos palabras<br />
dan toda la opacidad <strong>del</strong> materialismo implicito. ¿Por qué la forma de vida<br />
burguesa se ha de diferenciar enconfQrt precisamente? y ¿desde cuándo lo<br />
habitual es la norma para ajustar la vida, en vez, <strong>del</strong>él voc,~CiÓ~?<br />
Cuanto más piensa el problema más comprende' uno que entre ese<br />
confort habitual burgués y la vocación burguesa, hay UI1~ hpstípdad interior.<br />
Sólo una burguesía austera puede ser decente. Yo creo en'la posibilidad<br />
de una transformación que constituya dentro' de la burguesía un<br />
grupo fuerte, libremente centrado en una concepción clara de la vocación<br />
social. Si entiende, naturalmente, que eso es optar por el hombre.<br />
Pero no, si su moral se reduce a certificar la licitud de cada acto particular,<br />
luciendo la esterilidad intachable <strong>del</strong> enterrador de denarios.<br />
Termino insistiendo: no sostengo que deban concentrarse más poderes<br />
en la burguesía ni que deba mantenerse la concentración actual. La reacción<br />
moderna contra el paternalismo me parece más, que justificada. Sólo<br />
digo que,hay en nuestro ambiente, una concepción peor que la parternalista:<br />
la que piensa que es posible concentrar en la mano los poderes <strong>del</strong> padre<br />
sin tener al mismo tiempo en el alma la responsabilidad <strong>del</strong> padre. Y esa<br />
es perversa.<br />
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33
FEDERICO OZANAlVI 35<br />
UN, NUEVO LIBRO SOBRE<br />
FEDERI e O OZANAM<br />
SUGERENCIAS PARA EL TESTIMONIO<br />
DE LOS CATOLICOSEN EL MUNDO<br />
En el panorama literario <strong>del</strong> Río de la Plata, ha aparecido una biografía<br />
de Federico Ozanam, milanés de nacimiento, francés por la cultura<br />
y la sangre, universal por católico. "Ozanam y sus contemporáneos" se<br />
titula" y es su autor Ambrosio Romero Carranza.<br />
El libro nos ha puesto una vez más ante esta personalidad de hombre<br />
que supo vivir su fe y que en más de una ocasión, por mérito de esa su<br />
fe, pudo trasladar las, montañas..,. según la evangélica palabra de Cristo.<br />
Hay en este libro muchos valores' y Ambrosio Romero Carranza se<br />
revela como un hombre'de letras capaz de reencarnar' al personaje en su<br />
pluma. Y Ozanamvale la pena ser conocido. No es'un héroe.lánguido de<br />
tintas rosas. En pleno auge <strong>del</strong> romanticismo es un>carácter cabalqUe domina<br />
aspectos muy variados de la vida francesa de su época, centrada en<br />
la mitad <strong>del</strong> siglo pasado. Todo el mundo conoce una parte, tan sólo, de<br />
su trascendencia: las Conferencias de San Vicente de Paul que él fundara;<br />
pero lamentablemente ni profundiza en el sentido que tuvo esa fundación<br />
ni acompaña a Ozanam en el conocimiento de las inquietudes que le dominaron<br />
en su tiempo, que tienen -bomba atómica a un lado- una extraña<br />
"sirn,ilitud ,con.los pr()blemas espirituales y sociales, de,nl.l~stro,medio<br />
siglo,.cigl1 añ.o.smá¡;t
II<br />
TRIBUNA CATOLICA<br />
de choque contra las ciencias .endemoniadas y que hagan de la política una<br />
ciencia social real de garantías y justicias; no el engaño permanente de<br />
los arribistas ni la torpeza cruel de los totalitarios;<br />
En síntesis: estamos obligados a repetirnos en el apostolado, a multiplicarlo<br />
en todas partes donde la función nos lleve, .según la variada afinidaddecada<br />
persona. Del mismo modo como los hijos de las tinieblas<br />
dominan laicamente un. enjambre de hilos en ·la sociedad; .los .hijos de .la<br />
luz deben poseer Y usar con sentido de bien y de verdad otros hilos que<br />
hagan la fuerza pacífica y salvadora de la sociedad. ¡Oh. extraordinaria<br />
figura de Federico Ozanam! ¡Cómo necesitamos que te comprenda cada<br />
hombre no como un limosnero que nunca fuiste, ni como.un .mero.intelectual,<br />
sino como un hombre que conmovió su ambiente llevando su fe<br />
y su ortodoxia al debate de la vida en una variedad múltiple de funciones<br />
responsables! ¡Por tu santidad que santificó tu literatura, .tu historia,. tu<br />
inquietud, tu política; que los hombres de la vigésima centuria· aprendan<br />
de tí como es posible, realmente posible, "instaurareomnia in Christo"!<br />
La literatura y el arte de post-guerra nos ha. traído .desde diversos<br />
campos, incluso el católico, formas de expresión tremendamente .. impregnadas<br />
de angustia, y tremendamente posesionadas de concuspicencia, Sea<br />
esa literatura que puede tener su prototipo en "La hora.veinticinco" de<br />
Yirgil Gheorghin, o en. la que nos inquieta casi como último .grito. en los<br />
personajes de Graham Greeneo en esa pintura de la. desesperanza que ciescuartiza<br />
los cuerpos· y si se trata de· expresiones religiosas retuerce.: y descuartiza<br />
las formas.. Parecería que todo estuviera fuertemente influído<strong>del</strong><br />
existencialismo, su filosofía de la angustia y de,lanada, .su forma retorciday<br />
amarga de sentir.<br />
ELdrama es un recurso .permanente de expresión sociaL Desde los<br />
clásicos greco-latinos, pasando por Shakespeare y 16s auto sacramentales,<br />
hasta nuestros días, el dramatismo es como una erupción <strong>del</strong>hombre (autor,:<br />
actor y .espectador· o lector) .paraanímarsuspropias revoluciones· o<br />
agitaciones. interiores. La fuerza <strong>del</strong> drama ha estado siempre en la fuerza<br />
emocional y conceptual de su trama.>No. tenía necesidad, uSLlalmente,· de<br />
cobrar fortaleza con elementos accesorios e innecesarios asu propio juego.<br />
Es en. nuestros días que los autores se entregan a un innecesarío abuso <strong>del</strong><br />
brochazo sensual. Parecería que el drama no pudiera valer como tal, en<br />
su técnica literaria, sin el impacto grosero y la descripción cuasi biológica<br />
de;1ainmoralidad. ¿Es que acaso no bastaría saber que la inmoralidad<br />
exh;te,.en la in<strong>dic</strong>ación esa si necesaria de su pecado,. sin necesidad de<br />
clescribirnos elpecado en. sí? Mucha literatura se ha hecho donde eldesél:¡;rollo<strong>del</strong><br />
drama .no ha perdido .claridad ni intensidad, sin que se haya<br />
tenidqque descender, a tan bajo nivel descriptivo.<br />
Ghesterton, con el gracejo: en él acostumbrado, nos'describe,en una<br />
E¡umamente amable,. su de<strong>dic</strong>ación -como pasatiempo- aunapinque<br />
un día no pudo hacer su labor por 01-<br />
el blanco. El. episodio·:.leda: base. para .. una:jugosa.resabias::y<br />
tremendas verdades que este arte revela es<br />
FEDERICO OZANAM<br />
puede ser resumido. Cada uno de esos hechos comporta una dinámica presencia<br />
de hombre cristiano, una ciencia moral e histórica <strong>del</strong> pasado puesta<br />
al servicio de una visión de estructuras nuevas, un asimilar la encarnación<br />
de Cristo para los 'hechos humanos, que debe ser seguido paso a<br />
paso. No haremos, pues, una síntesis, sino una recomendación: la de que<br />
el lector llegue a este libro; y para tal recomendación desarrollaremos dos<br />
puntos que no·son análisis <strong>del</strong> libro, sino· dos puntos de referencia con ··las<br />
circunstancias de nuestro tiempo.<br />
I<br />
Decir que la vida moderna es compleja, es repetir un lugar común.<br />
Pero es menester repetirlo porque es realmente cierto. El pastór que<br />
hacía guardia de su rebaño y se refugiaba de tanto en tanto en el remanso<br />
de su casa patriarcal, tenía un círculo muy suscinto de atencion€s;El<br />
pastor de hoy, está vinculado a n1.uchos problemas técnicos y de merca.d.o<br />
y .su vida está conectada por hilos numerosos de inquietud con todo su<br />
mundo. Así le llega la fe y el ateísmo. Si ignora la técnica de las razaszoológicas,<br />
peor para él. Si ignora el debate <strong>del</strong> bien y <strong>del</strong> mal, también peor<br />
para él, porque está llamado a salvarse por la militancia y no por la omisión.<br />
Los siete pecados capitales le acechan salvajemente; y las siete virtudes<br />
cardinales: les son susurradas tenazmente por la conciencia. Ser' o<br />
no ser. En el otro extremo de la escala -de actividades, el intelectual vive<br />
la misma complejidad y el mismo debate entre el bien y el mal. Hay una<br />
traidora acechanzza de la cultura; y hay una inquieta repercusión de la conciencia<br />
que agita confusiones y luces. Mundo simple, o clase dirigente están<br />
convocados a distinguir el bien y el mal, a ser o no ser. El curso nue~<br />
va de la Acción Católica, tenga o no altibajos, es un movimiento orgánico<br />
que convoca auna militancia compleja y múltiple. Cada ser está llamado<br />
a no particularizar su vida de fe. No se puede integrar una Hermandad<br />
sin pensar que por lo menos dentro <strong>del</strong> círculo concreto de la regla la<br />
palabra hermandad debe tener una secuela que va <strong>del</strong> altar a la vida, de<br />
la oración a la acción. Aún en el extraordinario mundo ascético y místico,<br />
la comunión de. los santos crea una conexión que desciende a la tierra.<br />
Cada día se siente en forma más universal, una universalidad que envuelve<br />
de modo igual al pastor y al catedrático, que no podemos vivir ni dar<br />
frutos sin el alma, de la unión con Dios, pero que al mismo tiempo no<br />
podemos reducir esa unión con Dios a una "capilla" humana. El desborde,<br />
la vida interior es una voz de orden, una irradiación sobre lo complejo<br />
y múltiple <strong>del</strong> clima universal circundante. Una lucha por la luz hacia el<br />
triunfo <strong>del</strong> bien; la adquisición de la capacidad de "ser" a imagen de Aquel<br />
que afírmó: "Yo Soy el que Soy".<br />
Este Federico Ozanam que nos llega una vez más a través de Romero<br />
Carranza nos muestra esa universalidad <strong>del</strong> católico. Tenemos necesidad<br />
anímica de entenderlo así, magnífico y pleno, en su abarcamiento de los<br />
problemas de su época. Porque débiles como somos, vivimos prisioneros<br />
<strong>del</strong> reloj, de una serie de obligaciones marcadas con rigor de comienzo y<br />
con rigor de fin. El alba despierta al pastor y el intelectual sabe q,ue su<br />
clase o su ensayo comienza a tal hora. Desde ese momento comienzan dos<br />
rutinas, y también dos materialismos. Una sucesión de imperativos físicos<br />
37
38<br />
TRIBUNA CATOLICA<br />
ésta: que el blanco es un color. No es mera ausencia de color; es una cosa<br />
brillante y con calidad de aserto; tan altiva como.el rojo, tan .definida<br />
como el negro... y una de las dos o tres verdades retadoras de la mejor<br />
moral religiosa - la <strong>del</strong> cristianismo, verbigracia __
TRIBUNA CATOLICA<br />
LOS EJERCICIOS DE·· S. IGNACIO<br />
41<br />
i~:~~lcli'fc~i'c~L~OS Ejercicios de San Ignacio serán siempre uno de los medios<br />
D<br />
para la regeneración espiritual <strong>del</strong> mundo y para su recta<br />
cpn la con<strong>dic</strong>ión de que sigan siendo. auténticamente<br />
~~~~~i~.~~~~~:~De estos<br />
meditaciones<br />
Ejercicios hablamos.<br />
y pláticas,<br />
No.<br />
en<br />
de<br />
novedades<br />
sus parodias<br />
de forma<br />
y adul-<br />
y<br />
: efí:Inier¡l. De ellos decimos que son instrumentos de renoindividual,<br />
familiar y social.<br />
PLAN.<br />
Para proceder con orden digamos ante todo de la renovación <strong>del</strong> individuo<br />
y sobre ella veam9s: 1.0 de qué renovación se trata; 2.° si se da<br />
en Jos Ejercicios; 3.° qué cualidades tiene, .y4;O por qué la producen los<br />
Ejer~i~ios deSéln Ignacio. Después, y casi a modo de. corolario, trataremos<br />
de la renovación familiar y social.<br />
l." DE QUE RENOVACION<br />
SE TRATA.<br />
Cuando hablamos de renovación <strong>del</strong> individuo nos referimos a la renova.ciónespiritual<br />
.<strong>del</strong> hombre en Cristo.<br />
42<br />
3. 0 CUALIDADES.<br />
a) Su extensión.<br />
CLASES.<br />
TRIBUNA CATOLICA<br />
Por la experiencia propia y ajena, por los testimonios de los Santos<br />
y .por. 1:'1 autori~ad P
EL' CORAZON.<br />
TRIBUNA CATOLICA<br />
Profundidad que no es menor en su voluntad. Fragua de. caracteres<br />
se ha llamado a los Ejercicios porque fortalecen la voluntad de tal tnanera<br />
que los ejercitantes se sienten dispuestos a arrostrar los mayores sacrificios<br />
a gloria de Dios y en bien de su alma. Los hombres son voluntades,. decía<br />
San Agustín, y San Ignacio en sus Ejercicios hace verdaderoshoIl1bres<br />
porque renueva profundamente su voluntad hasta hacerla dócil instrumentode<br />
la gracia divina. Aquella expresión tan frecuente en sus Ejercicios:<br />
lo '. que' quiero, es como la consagración de la voluntad. a todo '10. noble y<br />
grande. Ni paran aquí los Ejercicios ignacianos, porque para la santidad<br />
no basta la simple renovación <strong>del</strong> entendimiento ni la simple conversión<br />
de la voluntad.<br />
Se necesita la total transformación <strong>del</strong> corazón, de manera qu.e aborrezca<br />
lo que antes amaba de pecaminoso y desordenado y vaciándose de<br />
iodo amor menos recto, lo llene totalmente <strong>del</strong> más puro amor .de Dios<br />
y de· su prójimo. Esta transformación <strong>del</strong> corazón es el secreto de la gran<br />
eficacia de los Ejercicios de San Ignacio. Es verdad que primero cimenta<br />
su construcción en el fundamento sólido de la verdad '" evangélica" pero<br />
como no buscan los Ejercicios hacer intelectuales,sino santos,.· Y'. no es<br />
santo, por más que los fulgores de la fé iluminensuentendimientoiquien<br />
no conforma su voluntad con la de Dios; y como que. difícilmente se conforma.<br />
a la larga, la voluntad humana con la divina sinqse transforma<br />
el, corazón sojuzgando pasionesdesordenadas,arranc¡mdo ..• afeétospecaminosos<br />
y llenándose <strong>del</strong> amor de Dios, a esta. profundidad apunta San Ignacio.<br />
en sus Ejercicios pretendiendo de su ejercitante que, después de ellos'<br />
"EN TODO PUEDA AMAR y SERVIR A su DIVINA BONDAD", oJo.que<br />
es 10 mismo que sirva a Dios en todo por puro amor". ¿Llegarán todos Jos<br />
ejercitantes a esta renovación tan profunda.y a este·fruto tan alto? .Todos,<br />
n'o, porque no todos. son aptos, ·ni. a todos ·los .aptos.seJesdan ·.los 'Ejercicios<br />
convenientemente. Pero de si Jos Ejercicios llegan a esas profundidades<br />
de renovación y a esas alturas sublimes de santificación;<br />
LOS CAMINOS.<br />
Los caminos que para ello recorren son certeros. Desde. la magnifica<br />
visión <strong>del</strong> principio y fundamento en la que se divisa todo el plan de Dios<br />
en la creación <strong>del</strong> hombre y el destino sublime de éste a la santidad,baja<br />
a las profundidades <strong>del</strong> conocimiento propio con vergüenza, confusión,<br />
profundo dolor y lágrimas por sus extravíos, tomando de la visión <strong>del</strong> castigo<br />
eterno un saludable temor que pueda servirle en díacletentación, conociendo<br />
y aborreciendo profundamente no sólo el pecado sino todo desorden<br />
y el espíritu mundano que lo fomenta, y, levantándose. de estasprofundidades<br />
al amor de Nuestro Señor Jesucristo como Redentor, Maestro,Amigo,Rey,<br />
Camino, Verdad y Vida, que contempla a través de suinfClnp'~ay<br />
ytga. oculta y pública y de los dolores de su Pasióny l\iIuerte Y" de los<br />
r~splandores y gozos de su Resurrección gloriosa,. Je hace. entrar. ell la<br />
coIltemplación de Dios que después verá amante en todas las cosas: en<br />
lo~. beneficios. que de El recibe, en los seres de la; creació Il ., en. sus actividades,<br />
en el fondo de su alma, en sus prójimos y en cualesquiera cualidades<br />
que contemple en los seres <strong>del</strong> universo. He aquí la profundidad y aun<br />
totalidad de la renovación <strong>del</strong> hombre en los Ejercicios Espirituales.<br />
c) La rapidez.<br />
Cábenostodavía señalar otra cualidad de esta renovación, muy aprecia.ble<br />
y particularmente interesante en nuestros tiempos agitados y de recórdsde<br />
velocidad. Es la rapidez con que se realiza.<br />
LOS EJERCICIOS DE S. IGNACIO<br />
NO LA PERFECCION.<br />
No queremos ilusionarnos ni llevarnos a engaño pensando que en unos<br />
pocos días. ,de Ejercicios, aun cuando sea un mes entero, se pueda llegar a<br />
la perfecclOn consumada. Esta, a veces, es obra de años, según sea la abundancia<br />
de las gracias <strong>del</strong> Señor y la colaboración <strong>del</strong> hombre a ellas.<br />
SI EL IMPULSO.<br />
. Pero sí se puede afirmar que los Ejercicios, en los días que duran,<br />
~le;n:pre pOC?s. para una ta~ea tan g;ande, dan al ejercitante el impulSo<br />
mlclal y deCIdIdo para segUir el camillO de la vida cristiana, y forman en<br />
él como el diseño de un perfecto cristiano el cual deberá realizar durante<br />
toda su vida.<br />
CASO DE S. IGNACIO.<br />
Algo así, salvando debidamente las distancias, como p.asó a Ignacio en<br />
s~s Ejercic~os de Manresa y de quien <strong>dic</strong>e el P. Ribaneneira: "En su vejez<br />
VillO a deCIr que aquel estado que tuvo en Manresa había sido como su<br />
noviciado, y que cada día iba Dios en su alma hermoseando y poniendo<br />
con sus colores en perfección el dibujo de que en Manresa no habia hecho<br />
sino echar las primeras líneas". Así la renovación <strong>del</strong> ejercitante comenzada<br />
en Ejercicios deberá continuar perfeccionándose cada vez más en<br />
Ejercicios sucesivos y en la práctica ordinaria de la vida espiritual. Pero<br />
la. renovación inicial, con la aceptación <strong>del</strong> ideal cristiano y la consiguente<br />
entrega a Dios, se verifica ya en los pocos días que duran los Ejercicios.<br />
Fuera de aquellas conversiones súbitas y extraordinarias que se realizan<br />
en un momento por la gracia <strong>del</strong> 'Espiritu Santo que arrebata el alma<br />
cuándo y cómo quiere, no dudamos en afirmar que, entre todos los instrumentos<br />
de conversión y de acercamiento <strong>del</strong> hombre a Dios son los Ejercicios<br />
de San Ignacio los que con mayor rapidez logran su objeto.<br />
INSISTENCIA.<br />
Es este otro punto en el que hay que insistir cerca de personas escépticas<br />
que no le creen porque no han vivido las tandas de Ejercicios. Repetidas<br />
veces hemos recibido confidencias, los que nos de<strong>dic</strong>amos a obras de Ejercicios,<br />
sobre hombres que llegaban a la casa muy alejados de Dios en sus<br />
costumbres y aun en sus ideas. Se nos decía que era un triunfo el que se<br />
hubiesen decidido a ir a escuchar por curiosidad. .. que aquello seria un<br />
principio de acercamiento a Dios. .. que obráramos con prudencia. .. que<br />
no apuráramos mucho la cosa para no estropear la obra tan bien iniciada...<br />
que no pretendiéramos que se convirtieran y confesaran y comulgaran,<br />
etc., etc.<br />
DOS CASOS.<br />
La maravilla de quienes tales confidencias hacían era grande el día <strong>del</strong><br />
fin de tanda, cuando al ir a buscar a su recomendado, le veíaIl llegarse al<br />
altar y recibir el Santísimo Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo.<br />
EL PIADOSO.<br />
Puedo referir a este propósito el caso de un hombre pia.doso, de Ejercicios<br />
anuales y con persuasión de que los Ejercicios eran solamente para<br />
una élite; entró en una tanda general, en la que teníamos alguno de esos<br />
45
46<br />
EL SOCIOLOGO ITALIANO.<br />
TRIBUNA CATOLICA<br />
casos aviesos, y de él muy conocidos; al final de la tanda confesó públicamente:<br />
"no creía que aún alementos antirreligiosos llegasen en cuatro días<br />
de Ejercicios a la práctica de la Religión".<br />
Permítanme para cerrar este apartado, aducir el testimonio de un eminente<br />
sociólogo italiano, católico de acción y muy conocido por sus insignes<br />
trabajos en favor de la clase obrera. Aconsejado por un Director. de Ejercicios,<br />
asistió con sus obreros a una tanda, y al ver los prodigio" extraordinarios<br />
que los Ejercicios Espirituales hapíanobrado en.. ello". transformando<br />
sus ideas, propósitos y costumbres, exclamó: "Hea9uí que sólo en<br />
esta ciudad llevamos ;}'a gastado más de un millón en obras ".ociah~s para<br />
protección <strong>del</strong> obrero; pero hemos de confesar que con tantos gastos, con<br />
tantos sacrificios y con el trabajo de tantos años, no se ha conseguido tanto<br />
fruto en los obreros como con sólo tres días de Ejercicios"... (10).<br />
Isidro GRIFUL, S.J.<br />
(Este profundo estudio <strong>del</strong> R. P. Grif.ul concluirá en el próximo númel"O).<br />
LAS ARTES<br />
EL APOSTOLADO L1TURGICO DEL URUGUAY:<br />
UN SEGURO GUSTO DE LA CLARIDAD<br />
El Apostolado Litúrgico <strong>del</strong> <strong>Uruguay</strong> - ALDU - promovido en<br />
el año 1938 por el Pbro. Agustín Born, director incansable de este movimiento,<br />
desarrolla dentro de su acción religiosa una labor bien específica:<br />
"Descubrir - como lo <strong>dic</strong>e en uno de sus programas - los tesoros<br />
de la vida y gracia encerrados en la oración de la Iglesia. dar a conocer<br />
a los fieles los ritos y ceremonias <strong>del</strong> culto divino y hacerles tomar<br />
participación activa en la celebración de los Santos Misterios y en la<br />
divina alabanza".<br />
Lo que guía al ALDU y con su obra va demostrando el acierto, es<br />
el deseo que se rece con claridad. q.ue el culto religioso tenga el esplendor<br />
solicitado en los textos bíblicos, pero desbrozado de oropeles inútiles<br />
que lo rebaja u oculta tras los engendros de un artesanado tan hábil<br />
de manualidad como ignorante de pensamíento y que impide el advenimiento<br />
<strong>del</strong> verdadero arte más digno de Dios, así como se .disfraza la<br />
palabra evangélica y de los altos doctores de la Iglesia con la metáfora<br />
recargada de la pedantería humana.<br />
El ALDU invita a los fieles a beber de las verdaderas fuentes<br />
(¿severidad de la investigación germana de su promotor?) y .<strong>del</strong> vino<br />
añejo. pero servido. tal como lo pedía la sentencia antigua. de un odre<br />
nuevo.<br />
La tipografía de sus libros, las líneas de .susdibujos son precisamente<br />
<strong>del</strong> gusto de hoy: sencillas a fuer. de esenciales. claras y directas.<br />
Son s,us creaciones <strong>del</strong> gusto <strong>del</strong> día. son "mo.dernas" para que cualquiera·<br />
se sienta atraido a la oración. Para que el creyente ore a conciencia<br />
con un renovado fervor alejado de la piedad rutinaria; para que el<br />
desaprensivo de religiosidad no sea rechazado por el mal gusto convencional<br />
que invade al culto como una mala hierba.<br />
En sus e<strong>dic</strong>iones de libros. estampas y objetos y en sus piezas únicas<br />
va concretando el ALDU una importante labor para la depuración<br />
y exaltación de la belleza litúrgica. En los misales, los mil detalles útiles<br />
de practicidad para el uso y los sutiles encantos están cuidados. haciendo<br />
de esos libros por su contenido y forma un excelente compañero<br />
nuestro. Ig,ual pulcritud en la publicación <strong>del</strong> Nuevo Testamento y en<br />
la "Colección de la Iglesia Orante" acierto de gran pedagogo que permite<br />
al pueblo seguir y participar emocionado de la magnificencia de<br />
los oficios divinos. Desde la visualidad tipográfica hasta la justeza de<br />
las notas explicativas todo en estos pequeños manuales está orientado<br />
al destaque perfecto de los textos inmortales.<br />
Sobre la estampería que es uno de los más bellos resultados <strong>del</strong><br />
ALDU escribíamos hace unos diez años el siguiente comentario: "Aparecen<br />
en los escaparates de las librerías unas estampas que llevan el<br />
signo de una nueva editorial. Evidentemente son raras. El vendedor las<br />
muestra con reserva y timidez porque la audacia <strong>del</strong> nuevo editor es<br />
muy grande. En estas nuevas estampas los personajes no tienen rizos
TRIBUNA CAT0LICA<br />
flordtas, ninguna nubecita y muy pocas ovejitas.. :<br />
CÓmIJaI:ár las estampas antiguas y clásicas (sic) con estos mama~<br />
(¡ay, si resucitara el pobre Boccioni, introductor<br />
la plástica!). Estos impresos que avergüenzan al ven~<br />
dedor de estampas y enfurecen al cliente generalmente no tienen más<br />
que inscripciones. El adorno está en la caligrafía y en algún símbolo o<br />
figura aislada interpretada con rigor geométrico. Estas palabras están<br />
bien elegidas en su excelso origen y debajo de ellas, entre, paréntesis,<br />
se in<strong>dic</strong>a la procedencia: son versíc,ulos <strong>del</strong> libro de los libros, <strong>del</strong> que<br />
por antonomasia se le llama El Líbro, La Biblia. Y estas palabras se<br />
transcriben con claridad para que enseñen. .Es así como estas palabras<br />
copiadas en las estampas <strong>del</strong> Padre Born al señalar la grandiosidad de<br />
los Sacramentos y de las efemérides de la Iglesia son precisas endefi~<br />
nir nuestra emoción religiosa. No son las estampas "bonitas", ni las de<br />
lacursileria sansulpiciana, ni la de las nuevas estampas que recuerdan<br />
por su estilo los cuentos de Walt Disney. Son simplemente estampas en<br />
lasque su creador coloca sus posibilidades para hacerlas.dignas de llevar<br />
la palabra divina".<br />
Nada ha variado para que estas palabras no puedan repetirse hoy<br />
como carentes de actualidad. Todavía está latente la cursilería, pero el<br />
gusto <strong>del</strong> ALDU es firme y seguro como pocos, porque su. estilo no<br />
parte de una preferencia estética, de una selección momentánea de un<br />
modo, sino que es el ropaje conveniente para una idea elevada. Sr.es<br />
tle elogiar ese acierto, no es menos de destacarse como ejemplarizante<br />
su inclau<strong>dic</strong>able conducta que la mantiene aun en medio de vicisitudes<br />
económicas: el ALDU no transije con los decadentes, no es sumiso a<br />
imposiciones de incompententes, no se esclaviza ante la tentación de<br />
los' encargos.<br />
Serenada la tormenta que va agitando el Arte Religioso en todos<br />
los países y que lo ha vuelto a imponer como principial tema en,las discu~<br />
siones artísticas, restablecido el (uturo equilibrio, el ALDU tendrá toda<br />
la. ,solicitud que merece, porque el equilibrio entre un Arte Religioso in~<br />
di9Ilopor lo desenfadado e irrespetuoso, reacción contra el otro Arte<br />
Religioso indisculpablemente indigno por lo banal, se hará sobre el re~<br />
conocimiento de que la belleza en el culto de la Iglesia deberá solo ser<br />
regida por personas remarcadamente competentes. Desorientada por la<br />
confusión reinante hoy, la vanidad ignorante desaparecerá cediendo su<br />
puesto a los verdaderos entendidos, recurriendo a los auténticos. artistas.<br />
El triunfo total de instituciones especializadas en arte como el ALDU<br />
no está lejano.<br />
José Pedro, ARGUL.<br />
:Poto l. - Altar <strong>del</strong> Apostolado Litúrgico <strong>del</strong> <strong>Uruguay</strong> en la calle<br />
:Poto 2. - <strong>Publicaciones</strong> de la Iglesia Orante.<br />
P'oto .. /3. : pectoral <strong>del</strong> Excmo. Sr. Nuncio de S.S. Dr. Alfredo Paccilli.<br />
:Poto 4. - Cáliz en plata y oro.<br />
:Ppto.5. Casulla gótica p bene<strong>dic</strong>tina.<br />
:Poto 6. - Estola.<br />
:Potos 7, 8,9, 10. - Estampas.<br />
Apostolado<br />
Obras<br />
<strong>del</strong><br />
Litú rgi ca <strong>del</strong> <strong>Uruguay</strong>
AL.DU tII, 7<br />
AL.DUIV.:<br />
hopo.<br />
se llama hüo<br />
dej)IOS<br />
-!I to es+lnubnte<br />
~um ttt<br />
.lb<br />
AL:D'O D. 1Ii<br />
+ SURRtXIT +<br />
+NON éST HIC+<br />
I:l,. 1 A;:>OSjOtAOO LrTVRGlCO DEL vlWGUAI:#<br />
ARTE Y LITURGIA<br />
El arte atraviesa por una de sus más agudas crisis. la cual se hace<br />
sentir con singular acentuación en el arte sagrado. Y no es de extrañar,<br />
pues un cristianismo mediocre, decadente, con tendencias racionalistas y<br />
con un marcado hastío de lo sobrenatural, no es capaz de concebir obras<br />
de auténtico arte religioso, en las que la espiritualidad viva y genuina sea<br />
su propia esencia.<br />
Dios mismo, la Belleza increada, ha señalado al arte un lugar de especial<br />
trascendencia dentro <strong>del</strong> culto divino. Para darse cuenta de ello, nó<br />
hay más que leer las Escrituras Sagradas y compenetrarse de las enseñanzas<br />
que encierran ciertos pasajes <strong>del</strong> Exodo (caps. 25-31; 35-40), donde<br />
Yahvé da normas y órdenes, hasta en los más mínimos detalles, para la<br />
construcción <strong>del</strong> Tabernáculo, el Santo de los Santos con el Arca de la<br />
Alianza, y para la ejecución de los diversos utensilios destinados a los holocaustos<br />
y demás sacrificios y ritos sagrados. 'Es notable observar como<br />
el Señor exige de Moisés que encomiende la parte artística de la ejecución<br />
<strong>del</strong> Tabernáculo a los artistas por El especialmente inspirados. "Habló<br />
Yahvé a Moisés, <strong>dic</strong>iendo: Mira que he llamado por su nombre a Besalel,<br />
hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá;y le he llenado de espíritu<br />
divino, de sabiduria, inteligencia y maestría en toda clase de trabajos. Para<br />
inventar diseños y labrar el oro, la plata y el bronce; para grabar piedras<br />
de engaste, para tallar la madera y ejecutar cualquier otra obra. Y mira<br />
que le he dado por compañero a Oholiab, hijo de Ahisamac; de la tribu<br />
de Dan. Y además he infundido sabiduría en el corazón de todos los hombres<br />
hábiles, para que hagan todo lo que te he mandado: el Tabernáculo<br />
de la Reunión, el Arca <strong>del</strong> Testimonio, el Propiciatorio que la cubre, con<br />
todos los utensilios <strong>del</strong> Tabernáculo; la mesa con sus utensilios, el can<strong>del</strong>abro<br />
de oro puro, con todos sus utensilios, el altar <strong>del</strong> incienso, el altar<br />
<strong>del</strong> holocausto, con todos sus utensilios, la pila con su base; las vestiduras<br />
litúrgicas y las vestiduras sagradas de Aarón el sacerdote y las' vestiduras<br />
de sus hijos para las funciones sacerdotales, el óleo de la unción y el incienso<br />
aromático para el Santuario. Ellos lo han de hacer conforme ,a todo<br />
lo que te he ordenado". (Ex. 31, 1-11). Y Moisés, no sólo obedeció al mandato<br />
de Dios, sino que hasta llamó la atención de los hijos de Israel sobre<br />
la elección de los artistas, hecha por el Señor, <strong>dic</strong>iendo: " ...El les ha<br />
llenado el corazón de sabiduría para hacer toda obra de escultor y artista,<br />
de recamador en jacinto y púrpura, carmesi y lino fino, y de tejedor, para<br />
ejecutar toda suerte de obra y para proyectar obras de arte" (Ex. 35, 35).<br />
iQué lección grande da Moisés a los sacerdotes! Todos deberíamos seguirla,<br />
no sólo confiando la construcción de nuestros templos y la ejecución<br />
de su mobiliario, ornamentos, vasos sagrados y demás utensilios <strong>del</strong><br />
culto, a'auténticos artistas cristianos, sino también enseñando a los feligreses<br />
a respetar la inspiración de los artífices elegidos.<br />
7-8-9-10
TRIBUNA CATOLICA<br />
Recorriendo la historia de la Iglesia, podemos constatar que los Papas<br />
y los más sabios Prelados han llevado a la práctica estas enseñanzas de<br />
la Escritura, apoyando, protegiendo y respetando a los genuinos artistas.<br />
Grande ha sido la influencia <strong>del</strong> arte sobre la civilización y la cultura de<br />
los pueblos en la evangelización de los mismos. Gracias al apoyo de los<br />
pontífices, esta influencia llegó a ser, en algunas épocas de la historia, un<br />
verdadero apostolado cristiano. Ya en el año 787, el II Concilio de Nicea<br />
declara: "El arte pertenece sólo a los artistas, sin embargo la disposición<br />
de los elementos in<strong>dic</strong>ada por la tra<strong>dic</strong>ión de los padres debe ser soberanamente<br />
respetada" (cf. Denz. n. 302 - 304). La amplitud de esta declaración<br />
pone en evidencia la profunda comprensión de la Iglesia por el arte<br />
y los artistas. EJ. artista, dotado de un don especial y precioso, ha de concebir<br />
la obra y darle forma por si solo bajo la inspiración que le viene<br />
de Dios, respetando desde luego la auténtica tra<strong>dic</strong>ión de la Iglesia y los<br />
cánones <strong>dic</strong>tados por ella. Tales creaciones, concebidas en su propia alma<br />
y realizadas con el sello de su propia personalidad, llevarán en si el rasgo<br />
especifico que las caracteriza, es decir, su originalidad, su estilo personal,<br />
que no podrá ser reprimido ni adulterado, sin perder su vigor.<br />
Los Sumos Pontífices no cesan en su constante preocupación por el<br />
verdadero arte cristiano y no se cansan de llamar la atención sobre su<br />
importancia para el culto divino y para la formación espiritual de los fieles.<br />
Conocida es la palabra <strong>del</strong> Beato Pío X, el Papa de la Liturgia, a cuyo<br />
celo por la dignidad <strong>del</strong> culto divino se debe el movimiento litúrgico:<br />
"Quiero que mi pueblo ore de nuevo en medio de la belleza" (Motu Propio<br />
sobre la Música Sacra).<br />
.El auténtico arte religioso es un medio valiosisimo de que ha de servirse<br />
la acción pastoral. El pseudo-arte, en cambio, constituye un elemento<br />
destructor de graves consecuencias. Si tomamos en serio nuestra fe, esta<br />
misma nos llevará a censurar, al pseudo-arte, sin clemencia ni disculpa<br />
alguna, como lo que es en verdad, a saber, un valor negativo. De ninguna<br />
manera debemos cerrar los ojos ante el peligro enorme que significan para<br />
las almas el sentimentalismo y las chabacanería en las cosas sagradas. Alguien,<br />
no sin razón, vió en ese mal gusto en el templo y en las manifestaciones<br />
religiosas, una especie de herejía, de que se vale el diablo para sus fines,<br />
dándole apariencia de piedad (cf. 2 Tim. 3, 5).<br />
En este sentido encontramos la más autorizada orientación en la encíclica<br />
"Mediator Dei", de Pío XII, donde <strong>dic</strong>e: "Deseamos y recomendamos<br />
calurosamente, una vez más, el decoro de los edificios sagrados y de<br />
los sagrados altares. Siéntase cada uno animado por la palabra divina: "El<br />
celo de tu casa me devora" (Salmo 68, 10; Juan 2, <strong>17</strong>), Y pugne según<br />
sus fuerzas porque todo, sea en los sagrados edificios, sea en las vestiduras<br />
y ajuar litúrgico, aunque no deslumbre por su riqueza y aparato, sea decente<br />
y limpio, como que está consagrado a la Divina Majestad. Y, si antes<br />
hemos reprobado el no recto proceder de quienes, so pretexto de resucitar<br />
lo antiguo, quieren desterrar de los templos las imágenes sagradas, aquí<br />
creemos nuestro deber censurar la desacertada piedad de quienes, sin justo<br />
motivo, exponen a la veneración en las iglesias y en los mismos altares<br />
múltiples cuadros y estatuas, de quienes exhiben reliquias no reconocidas<br />
por la legítima autoridad, y, finalmente, de los que insisten en pormenores<br />
ARTE Y LITURGIA 55<br />
y pequeñeces al paso que descuidan lo principal y necesario, y así ponen<br />
en ridículo a la religión y menoscaban la gravedad <strong>del</strong> culto".<br />
Estas severas palabras <strong>del</strong> Papa nos revelan la honda inquietud de la<br />
Iglesia de nuestros días por el decoro y la dignidad de la Casa de Dios.<br />
El pseudo-arte de nuestro siglo se manifiesta, principalmente, en dos sentidos:<br />
en un falso misticismo que tiende a empequeñecer las realidades<br />
sobrenaturales de la fe y, por consiguiente, la piedad cristiana (infantilismo<br />
religioso); y en una sensiblería meliflua y relamida (afeminamiento<br />
religioso). Ambas manifestaciones forman un círculo vicioso, es decir, son,<br />
a la vez, producto de una mentalidad espiritual torcida, y fuente de una<br />
formación espiritual malsana. El infantilismo y el afeminamiento religiosos<br />
en las fórmulas de oración, en las imágenes y los objetos <strong>del</strong> culto tienen<br />
como consecuencia una piedad deformada y enfermiza, y, viceversa, ésta<br />
es la causa de aquel fenómeno. De ahí el grave peligro que entraña el<br />
pseudo-arte religioso para la salud espiritual de las almas.<br />
Otro peligro consiste en que con tales manifestaciones "artísticas" queda<br />
comprometida la misma Iglesia, debido al involuntario desprestigio y<br />
enpequeñecimiento que sufre la propia fe católica, no sólo ni en primer<br />
lugar, ante los no creyentes, sino también en las propias filas, sobre todo<br />
entre los fieles de mayor cultura y los intelectuales, quienes, no pocas veces<br />
y no siempre sin razón, se avergüenzan <strong>del</strong> mal gusto y de la cursilería<br />
en los templos y en lo que rodea el sagrado culto. "Tiemblo, escribió<br />
no hace mucho el P. Doncoeur S.J., director de la famosa revista "Etudes",<br />
al pensar en un incrédulo de cierta inteligencia, ávido de Dios -un musulmán,<br />
por ejemplo- que entrara en ciertas iglesias y juzgara a nuestro<br />
Dios a través de las imágenes que le proponemos de El". No menos peligroso<br />
resulta el pseudo-arte religioso para las personas poco formadas, a<br />
quienes, después de una escasa instrucción religiosa, casi olvidada, se presentan<br />
las verdades cristianas en una forma abigarrada y casi grotesca.<br />
¡Cuántas veces no hemos oido quejas amargas al respecto, y de parte de<br />
personas de buena voluntad! Nos lamentamos tanto de que principalmente<br />
los hombres se hayan alejado de la Iglesia y, en gran parte, ya no frecuenten<br />
la Misa y los Sacramentos. ¿No reside acaso gran parte de culpa<br />
de tal fenómeno en el lamentable descuido de las formas exteriores <strong>del</strong><br />
culto divino, en el mal gusto que caracteriza nuestras manifestaciones religiosas,<br />
en la falta de categoría y de sinceridad de nuestras expresiones<br />
artisticas, en el infantilismo y afeminamiento religiosos que empequeñecen<br />
la grandeza y la fuerza viril de nuestra fe, haciéndola aparecer, a primera<br />
vista, como cosa apta sólo para niños y mujeres? Paul Clau<strong>del</strong> pronuncia<br />
un tremendo juicio con respecto a las iglesias de nuestra época:<br />
"Su mediocridad es la expresión externa de nuestros defectos: debilidad,<br />
pobreza espiritual, falta de fe y de sentido religioso de la vida, dureza de<br />
corazón, desapego de lo sobrenatural, predominio de las convenciones y<br />
de las fórmulas, predilección por las prácticas individuales y desordenadas,<br />
lujo mundano, avaricia, jactancia, chabacanería, fariseismo, soberbia y vanidad".<br />
Las artes plásticas tienen, en cada época, sus propias leyes, que guardan<br />
íntima relación con el respectivo estilo arquitectónico. La moderna<br />
arquitectura religiosa todavía no ha encontrado su forma definitiva, sino
56<br />
TRIBUNA CATOLICA<br />
que aún se encuentra en estado de experimento y tanteo. Lo mismo vale<br />
decir de las artes plásticas al servicio <strong>del</strong> templo. Debemos confesar que<br />
las realizaciones modernas <strong>del</strong> arte religioso tampoco satisfacen siempre.<br />
Este, en parte, como reacción exagerada ante el sentimentalismo de la época<br />
pasada se ha ido al extremo, a expresiones demasiado duras y toscas,<br />
a creaciones de figuras que parecen seres monstruosos y hasta demoníacos.<br />
Huelga decir que el surrealismo moderno jamás podrá tener lugar en la<br />
Casa de Dios.<br />
Sin embargo, se nota por doquier también un verdadero resurgimiento<br />
de un arte religioso genuino, pese a algunos desvíos y errores. y es<br />
deber apremiante de quienes llevan la responsabilidad por el decoro·de<br />
los templos, el apoyar y alentar, con todos los medios posibles, a los auténticosartistas<br />
cristianos que sienten honda preocupaci.ón por la hermosura<br />
de la Casa de Dios. No por el solo hecho de ser novedosas sus creaciones,<br />
merecen ser rechazadas. Pío XII, en su inmortal encíclica "Mediator<br />
Dei" llama nuestra atención sobre este punto, al decir: "Lo que hemos<br />
<strong>dic</strong>ho de la música sagrada sabe aplicarlo también a las demás bellas ar':'<br />
tes, y especialmente a la arquitectura, a la escultura y a la pintura. No<br />
se han de repudiar en bulto y por prejuicio las formas e imágenes modernas,<br />
más conformes a los materiales de que hoy son ejecutados,pues ellas<br />
evitan el excesivo realismo, por una parte, y el exagerado "simbolismo",<br />
por la otra, y tienen más en cuenta las exigencias de lacomu!lidad cristiana<br />
antes que el criterio y el gusto personal de los artistas.<br />
'Es, pues, absolutamente necesario dar cabida al arte .moderno, con tal<br />
qLle preste su servicio con la debida reverencia y dignidad, en lostemplossa;.<br />
grados y en los sagrados ritos. Así también él podrá unir su voz al admirable<br />
canto de gloria, que los genios cantaron en los pasados siglos a la<br />
fe católica. Sin embargo no podemos menos, por nuestro deber de concien,.<br />
cia, de reprobar y rechazar esas imágenes y representaciones recién introducidas<br />
por algunos, que parecen depravación y deformación <strong>del</strong> arte verdadero<br />
y que a veces repugnan abiertamente la dignidad, discreción y<br />
piedad cristianas y ofenden profundamente, el genuino sentimiento religioso".<br />
La exhortación <strong>del</strong> Sumo Pontífice recalca, entre otras cosas, también<br />
el principio de la genuinidad y pureza <strong>del</strong> material a emplearse en las<br />
obras de arte. Por otra parte rechaza todo lo que significa "depravación<br />
y deformación". No será siempre fácil, en la práctica, establecer los limites.<br />
Sin embargo debe tenerse como principio elemental el que jamás ha<br />
de "repugnar la dignidad, la discreción. y la piedad cristianas" ni "ofender<br />
el genuino sentimiento religioso". Observemos asimismo como el Papa defiende<br />
y da un lugar legítimo dentro <strong>del</strong> culto sagrado, a todo esfuerzo<br />
sincero y respetuoso de los modernos artistas cristianos, aunque rompan<br />
con el esquema tra<strong>dic</strong>ional, buscando nuevos modos de expresión. y nue':'<br />
vas técnicas, con tal que se orienten en las nunca anticuadas fuentes de<br />
la fe y no ofendan la dignidad cristiana y "el genuino sentimiento religio-'<br />
so". El auténtico arte sagrado debe evitar todos los extremos, observando<br />
siempre el "tono gris", es decir, el justo medio, y realizando creaciones<br />
de valor perenne, sin venderse a snobismos y modas pasajeras.<br />
ARTE Y LITURGIA<br />
Lamentablemente el mal gusto ha penetrado en lo más santo de la<br />
Casa de Dios, en la proximidad <strong>del</strong> altar. Mencionaremos aquí, en primer<br />
lugar, los ornamentos sagrados.<br />
El encaje y la puntilla se introdujo en la Liturgia, como una manifestación<br />
de la moda de la época <strong>del</strong> barroco, cuando hasta los trajes de<br />
los hombres los lucían como adorno. Pero ¿dónde hay en la actualidad<br />
un hombre que use en traje, civil u oficial, todavía encajes y puntillas?<br />
Su uso en la Liturgia, de ninguna manera, tiene justificación a no ser la<br />
tolerancia de la Iglesia. Debemos, pues, hacer desaparecer la puntilla de<br />
los ornamentos litúrgicos y de los lienzos sagrados, volviendo a la sencillez<br />
y sobriedad varonil que nos enseña el espíritu de la misma Liturgia.<br />
Hay ornamentos, casullas y albas, que muchas veces parecen un disfraz<br />
y hacen <strong>del</strong> celebrante una caricatura ridícula, en vez de destacar su<br />
augusta persona de liturgo y darle el realce exterior que merece su sublime<br />
dignidad de representante <strong>del</strong> Sumo y Eterno Sacerdote, a quien<br />
presta sus gestos y su voz para realizar el milagro estupendo de la transubstanciación<br />
<strong>del</strong> pan y <strong>del</strong> vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.<br />
Todavía predomina, en muchas partes, con respecto a los ornamentos sagrados,<br />
el gusto y el capricho femeninos. Un típico ejemplo es el alba,<br />
que frecuentemente luce encajes y puntillas hasta arriba. de la cintura,<br />
cuando las prescripciones litúrgicas exigen .como material el género de<br />
hilo puro.<br />
La casulla es otro objeto en que, lamentablemente, se revela la decadencia<br />
<strong>del</strong> arte religioso. Las principales caracteristicas <strong>del</strong> vestido litúrgico<br />
tra<strong>dic</strong>ional son la amplitud y la flexibilidad, según lo demuestra<br />
la historia de la Liturgia. En el correr de los últimos. siglos, el capricho<br />
y la "inspiración" privada ha ido recortando y endureciendo los ornamentos<br />
en forma tal que de la vestidura sagrada no conservan sino el nombre.<br />
Esas casullas recortadas y rígidas, a veces en forma de caja de violín o<br />
de guitarra, por cierto ya no tienen nada que ver con lo que ha de ser<br />
una vestidura, cuya fin es vestir, es decir, cubrir y embellecer al que la<br />
lleva. "Porque, como escribe el famoso Cardenal Villenueve, Arzobispo de<br />
Quebec, no se viste uno con dos tablas, como parecen ciertas casullas, rígidas<br />
y pesadas, que hacen <strong>del</strong> celebrante un hombre sandwich",como los<br />
que andan por la calle metidos entre dos tablas con avisos.<br />
"¿Por qué también esos tejidos tan pesados, sobrecargados de dibujos<br />
y de orfebrería con forros ordinarios o acolchados? Si se hubiera seguido<br />
la regla, se hubiera pedido un tejido de seda y no de vidrio, ni de algodón,<br />
ni de lana, sino de seda verdadera y preciosa, que se ajustara a las<br />
formas <strong>del</strong> cuerpo cubriéndolo con una graciosa amplitud. Esta belleza preciosa<br />
de la seda basta por sí misma, podría muy bien reemplazar los recargos<br />
baladies, todas las perlas y todas las lentejuelas, que hacen con<br />
frecuencia de los vestidos litúrgicos las prendas más estrafalarias y más<br />
insignificantes".<br />
No podemos hacer mención de todos los objetos <strong>del</strong> culto, para demostrar<br />
la cadencia en que ha caído el arte religioso, y para señalar el<br />
camino de renovación. Permitasenos, sin embargo, referirnos todavía, en<br />
forma particular, al propio recinto sagrado.<br />
57
58<br />
TRIBUNA CATOLICA<br />
El templo cristiano es esencialmente lugar de sacrificio, y en un concepto<br />
secundario, Casa de Dios. Si bien este segundo carácter exige el máximo<br />
de dignidad, el primero requiere, además, que todo en el sagrado<br />
recinto converja hacia el Sacrificio, o sea, hacia el altar, donde éste se<br />
realiza. Así como todo, dentro de la obra redentora, se concentra en el<br />
Calvario y en su renovación, la Santa Misa. Ciertamente, en el templo<br />
católico, además de su centro principal, el altar, existen otros elementos<br />
complementarios (púlpito, confesonario, pila baustimal, imágenes de santos,<br />
etc.), los cuales merecen también dignidad y decoro por su razón de<br />
ser, pero tales elementos no deben salir nunca de su periferia. En muchas<br />
iglesias este principio no se toma en cuenta. Se ven altares con grandes<br />
retablos llenos de Santos, con gradas recargadas de can<strong>del</strong>eros y flores,<br />
las más de las veces artificiales, cubiertos con encajes, bordados y pinturas,<br />
y, perdido en ese abuso de colores, de luces y de formas sin armonía, un<br />
pequeño crucifijo que' casi se esconde a la vísta. He aquí el reverso de lo<br />
que debe ser el altar, donde Cristo Crucificado se inmola, ofreciendo al<br />
Padre su propio Sacrificio para la redención de la humanidad. Sin embargo,<br />
el centro de esos altares, recargados de elementos innecesarios, lo constituye<br />
un devocionismo que se apoya demasiado en el culto a los Santos,<br />
porque no comprende el Sacrificio de Cristo; que necesita pa.ra orar de<br />
imágenes sensibleras, porque desconoce el auténtico culto divino; que ofrece<br />
a Dios profusión de adornos chillones y chábacanos, porque ignora el arte<br />
y la verdadera belleza. Esta mediocridad, que con más acierto llamaríamos<br />
tibieza, es producto y factor al mismo tiempo. Producto <strong>del</strong> cristianismo<br />
decandente, y factor <strong>del</strong> alejamiento de muchos espíritus viriles, cuyo concepto<br />
de la grandeza divina está en desacuerdo con la mezquindad de casi<br />
todas las manifestaciones <strong>del</strong> catolicismo actual.<br />
Pero, como señaláramos más arriba, en los últimos años se ha despertado<br />
un movimiento renovador, en casi todos los países, cuya noble inquietud<br />
consiste en la restauración <strong>del</strong> arte cristiano conforme al espíritu <strong>del</strong>a<br />
Liturgia. En aquellas partes, donde la renovación litúrgica es más intensa<br />
y los fieles han llegado a identificarse con el auténtico espíritu de la Iglesia,<br />
el arte sacro resurge con una riqueza simple y depurada, pero majestuosa<br />
y llena de vigor, expresión, por excelencia, de lo sobrenatural y divino.<br />
Este "estilo nuevo", en que cada artista vierte de su alma el celo por<br />
la casa de Dios que lo devora, tiene como característica la sencillez y la<br />
simplicidad de los elementos formales, así como la grandeza yla fuerza<br />
de genuina espiritualidad cristiana.<br />
Pbro. Agustín BORN<br />
Director <strong>del</strong> Apostolado Litúrgico<br />
<strong>del</strong> Urugua~'<br />
CONGRESO INTERNACIONAL<br />
DE JUVENTUDES FEMENINAS'<br />
CATOLICAS<br />
Con amplia repercusión en los medios católicos da América y de Europa,<br />
se realizó en Montevideo, <strong>del</strong> 21 al 28 de octubre de <strong>1951</strong>, el Congreso<br />
Internacional de Juventudes Femeninas Católicas, organizado por el Bureau<br />
de la F. N. J. F. C.para el estudio de los problemas de América Latina.<br />
Con una asistencia constante de más de mil jóvenes (casi quientas eran<br />
<strong>del</strong>egadas de países extranjeros) se realizaron los distintos actos de piedad,<br />
estudio y fraternidad católica.<br />
La presencia constante de la Jerarquía, no sólo en las diversas sesiones,<br />
sino también en la elaboración y preparación <strong>del</strong> Congreso, y la adhesión<br />
firme y espontánea de toda esa juventud a sus Obispos y al Papa,<br />
auguran una ilimitada realización de esperanzas en el campo. apostólico.<br />
EJ. temario, amplio y variado, encontró la necesaria síntesis y unidad<br />
en la luz de la fe con que fuéestudiado y en la profunda .caridad'que<br />
derivó todos los temas hasta su repercusión social. .<br />
La realidad social, la realidad internacional y responsabilidad de capacitarse<br />
para actuar frente a ellas, fueron' conocidas, experimentadas a través<br />
de la palabra de los diversos y calificados oradores.'<br />
Un día entero de<strong>dic</strong>ado al problema de las Vocaciones Sacerdotales,<br />
cruz de América, en el que desde la meditación con que comenzó, hasta la<br />
Hora Santa final, todo estuvo enfocado hacia lo mismo, dió profunda conciencia<br />
de su alcance yde las posibilidades de la juventud.<br />
La jornada folklórica aunó gracia y belleza en los trajes regionales,<br />
las danzas y canciones típicas, y las simpatias de sus embajadoras.<br />
Profundamente conmovedora fué la procesión de antorchas a la gruta<br />
de Lourdes, bajo una llovízna persistente, que no arredró a las congresist~s<br />
ni a los cientos de otras jóvenes que así les unieron en su homenaje a<br />
la Virgen. A la voz <strong>del</strong> locutor, en un .magnifico coro hablado, cada <strong>del</strong>egación<br />
respondió invocando a la Reina de la Juventud, bajo la advocación<br />
tra<strong>dic</strong>ional en su patría. Luego, en nombre de toda la juventud de América,<br />
se consagraron a la Santísima Virgen. .<br />
La sesión de clausura, en la que se dió lectura a las conclu.siones, yla<br />
ceremonia en honor de Cristo Rey en el eerrito de la Victoria, fueron digna<br />
culminación <strong>del</strong> eongreso.<br />
Auspiciado por S. E. el Cardenal Pizzardo y la Jerarquía de América<br />
Latina, con la ben<strong>dic</strong>ión especial <strong>del</strong> Santo Padre, que se interesó vivamente<br />
en su realización, contó con la presencia <strong>del</strong> Señor Nuncio, Arzobispos,<br />
Obispos y Asesores nacionales y extranjeros, y con <strong>del</strong>egaciones de<br />
Argentina, Bolivia, Brasil, Bélgica, Colombia, ehile, El Salvador, España,<br />
Italia, Paraguay, Perú, Venezuela y <strong>Uruguay</strong>.<br />
Realizó la unión de todas las instituciones católicas juvenilesfemeninas<br />
junto a las de A C. y fué, en los debates públicos y en las mesas redondas,<br />
exponente de lo que en cada país se realiza, en intercambio de<br />
ideas, iniciativas y experiencias.<br />
Una exposición de publicaciones y material de trabajo, estudio y propaganda,<br />
fué adecuada expresión de la labor de esa juventud, esperanza<br />
de América y de la Iglesia.<br />
Esther DELL'ACQUA<br />
Sigue un CO¡ljll!nto de los temas más importantes que trató el 'Con"o-reso.
CONGo INTERNACIONAL F.M.J.F.C. 61<br />
DISCURSO DE LA Srta. CHRISTINE. DE HEMPTINNE EN LA<br />
SESION DE APERTURA DEL CONGRESO INTERNACIONAL<br />
DE LA F. M. J. F. C. EN AMERICA LATINA<br />
Queridas amigas:<br />
Creo que todas estamos hoy a un tiempo emocionadas y felices de<br />
encontrarnos en esta tierra de América Latina, en este acogedor país <strong>del</strong><br />
<strong>Uruguay</strong>, para la realización de un Congreso y unas Jornadas de estudio<br />
tan largo tiempo esperados por tantas dirigentes, y especialmente por ese<br />
equipo infatigable y entregado de la F.U.S.A.C. I?ero más aun que por vosotras<br />
ha sid¿' este Congreso deseado y alentado por la más alta Autoridad<br />
·<strong>del</strong>a Iglesia: por nuestro Santísimo Padre el Papa.<br />
No podéis imaginaros con qué emoción escuché para vosotras las orientaciones<br />
que Su Santidad tuvo a bien darme en la audiencia privada concedida<br />
para tratar de este Congreso. En Sus palabras, en Su mirada y en<br />
toda Su actitud leía yo Su profunda preocupación por el apostolado católico<br />
en vuestros países, y, dominando y con<strong>dic</strong>ionando todo ello, Su preocupación<br />
por la falta de sacerdotes y la urgente necesidad de suscitar vocaciones<br />
sacerdotales.<br />
De eso me ha hablado el Santo Padre con insistencia, y nos pide muy<br />
encarecidamente, que nos preocupemos de ese problema y que preparemos<br />
una juvntud de la que puedan brotar a la vez'vocaciones sacerdotales y<br />
religiosas y vocaciones de madres de familia, y que los hogares de mañana<br />
sean tales, que permitan a esas vocaciones florecer y desarrollarse. ,<br />
De eso me ha hablado el Santo Padre con insistencia, y nos pide muy<br />
encarecidamente, que nos preocupemos de ese problema, y que preparemos<br />
una juventud de la que puedan brotar a la vez vocaciones sacerdotales y<br />
religiosas y vocaciones de madres de familia, y que los hogares de mañana<br />
sean tales, que permitan a esas vocaciones florecer y desarrollarse.<br />
Yo me daba cuenta de la inmensa esperanza que el Santo Padre cifra<br />
en las posibilidades de vuestros países. En efecto, vuestras patrias inmensas,<br />
con tanta potencialidad económica, están pobladas por cristianos bautizados,<br />
católicos en su mayoría. Sois en proporción numérica la parte más<br />
grande de los fieles de la Iglesia, y tenéis cualidades básÍcas, muy espe<br />
.cialmenteFe y devoción a la Santísima Virgen, que son una espearnza<br />
enorme para la Iglesia.<br />
Cuenta con vosotros como con un primer plano de sus mejores y más<br />
celosos apóstoles.<br />
Pero todas sabemos las inmensas dificultades que tenéis que vencer,<br />
dificultades de las que uno no puede darse cuenta si no ha viajado por<br />
vuestros países. En cuanto a mí, que he recorrido nueve de ellos, hace quince<br />
años - no en avión, sino por carretera y ferrocarril- conozco, al menos<br />
parcialmente, las dificultades que oponen al apostolado católico las distancias<br />
inmensas, la altura de las cordilleras, las diferencias.de clima, las<br />
con<strong>dic</strong>iones sociales de la vida y <strong>del</strong> trabajo. Y dominando todos esos problemas,<br />
la falta de sacerdotes para el sagrado ministerio, la catequesis, la<br />
enseñanza en las escuelas, la dirección y encuadramiento de las necesarias<br />
obras religiosas y sociales, los puestos de consiliario en los grupos de Acción<br />
Católica, que se multiplican de manera tan generosa.<br />
En estas circunstancias se acentúa más que nunca la importancia y la<br />
gran responsabiildad de los Movimientos de Acción Católica y de las o~ras<br />
de apostolado religioso que le están adheridas, para suplir en la medida<br />
de lo posible la falta de sacerdotes y para suscitar los apóstoles de hoy y<br />
de mañana.<br />
En momentos tan graves y tan llenos de posibilidades, en pueblos fundamentalmente<br />
buenos, y, en general, todavía sumisos, en esta épocaen que<br />
el trabajo desborda las posibilidades de los grupos de selección, os encontráis<br />
con que tenéis que multiplicar vuestras fuerzas, no sólo frente a la<br />
inmensidad de la tarea, sino frente a violentas corrientes que, venidas de<br />
fuera, comienzan a penetrar en vuestras patrias y que se intensliicarán más<br />
y más en los años próximos.<br />
Estas corrientes son sin duda portadoras de cierto progreso social y<br />
material introducido con abundantes medios financieros y técnicos, pero<br />
¡cuidado! con ií:lfluencias a veces violentas contra la religión, y especialmente<br />
contra el catolicismo.<br />
Señalemos de paso lo que ya todas sabéis sobre la intensificación de<br />
la propaganda protestante, laicista, marxista, comunista...<br />
Entre las influencias laicistas, espero que podremos estudiar de cerca<br />
los proyectos y realizaciones ya en marcha de las Naciones Unidas y de<br />
la UNESCO. Hay muchas cosas que debemos conocer, a fin de colaborar<br />
eventualmente de un modo constructivo y cristiano, o exigir al menos que<br />
su acción se ejerza de acuerdo con la fe de nuestros pueblos, no contra ella.<br />
Estas actividades extranjeras que vienen a implantarse entre vosotras,<br />
son un resultado de la internacionalización <strong>del</strong> mundo, y en esta internacionalización,<br />
que avanza rápidamente en todos los terrenos, tenéis vosotras<br />
un gran papel que desempeñar, porque vuestros 22 paises de América Latina<br />
tienen sus representantes. tanto en las Naciones Unidas como en la<br />
Unescoy en todas las grande~ asambleas internacionales. Vuestros países<br />
darán su opinión cada vez que se trate, no sólo de cuestiones económicas,<br />
sino de cuestiones educativas, de higiene, de una posible acción en los países<br />
menos avanzados y especialmente en países donde nuestros Misioneros<br />
luchan en circunstancias muy dliíciles.<br />
Si los representantes de vuestros países no están advertidos, si no son<br />
lo que debieran ser, si no votan o hablan en función <strong>del</strong> bien total de las<br />
personas en cuestión y, en consecuencia, <strong>del</strong> bien religioso, pueden sobrevenir<br />
grandes catástrofes en los países de misiones.<br />
Si, por el contrario, conseguís el envío de <strong>del</strong>egados bien orientados<br />
que realicen la deseada acción constructiva, podréis colaborar inmensamente,<br />
no sólo al bien de la humanidad, sino al apostolado cristiano y católico.
TRIBUNA •CATOLICA<br />
Desdé.!otro punto·· de vista,· numerosos inmigrantes y personas· desplacomunista,<br />
llegan hasta vosotras. He "ahi<br />
lluévasresponsabilidades con esas personas, a menudo católicas y muy des<br />
Orientadas por sns ,. grandes sufrimientos.<br />
más que rozar algunos de los grandes problema.s qué la Fe<br />
Mundial cree ver o adivinar con relación a vuestros países, gracias<br />
a lo que habéis hecho entrever con vuestra presencia eh el Congreso<br />
de/Roma, con vuestras publicaciones y Vuestras informaciones, tan cuidadosas/y<br />
exactas.<br />
ahora vais a iniciarnos en cuestiones más defalladasy quÉHocan<br />
más de cerca el fondo de vuestras actividades.<br />
Tendr~mos tnucho que oír, habrá muchas ideasquese~á provechoso<br />
fatnbiar entre unas y otras, pero ante todo rezaretn0sjuntas! y esa será<br />
nllestra gran fuerza..La.oración. nos dará también la luz pa¡oahacer desaparE!cer<br />
todo aquello que pudiera ser un particularismo .demasiado personal<br />
o demasiado nacional.<br />
:El programa está .muy cargado, .. y? 10,. sabéis. ,Había.
LA A. C. y EL DEBER DE APOSTOLADO<br />
65<br />
sólo le daba Jesús a su precepto la primacia en el orden de la jerarquía,<br />
sino el valor imponderable de una síntesis total de todo su Evangelio.<br />
LA ACCION CATOLICA YEL<br />
DEBER DE APOSTOLADO<br />
Tema tratad{l ¡wr S.E.R. l\lons. Antonio M.Barbieri,Arzobispode<br />
Montevideo<br />
El concepto de Apóstol se. identifica con el, cristianismo. El<br />
apostolado y la ley de earidad. El apostolado, deber universal. Legiones<br />
de apóstoles a través de los siglos. La nueva forma. La<br />
visión de S.S. Pío XI. No sin inspiración divina. La Acción Católica<br />
y la Iglesia. El destierro de los personalismos. Adhesión a<br />
la Jerarquía. SS. Plo XII. Conclusiones.<br />
Creo que interpreto bien el pensamiento <strong>del</strong> Santo Padre al determinar<br />
el fin de este Congreso, cuando digo que su deseo es que de aquí salgamos<br />
más afirmados en nuestros propósitos de ser verdaderos apóstoles<br />
de Cristo.<br />
Pero el Santo Padre no nos pide una cosa que debamos agregar a<br />
nuestra vida, como un elemento nuevo; sino que quiere que subrayemos<br />
eso que ya está o debe estar en nosotros' como cristianos, que se identifican<br />
con nuestro carácter de tales y que es el sentido apostólico de la vida.<br />
Un apóstol y un cristiano no son dos cosas distintas; son una sola<br />
cosa mirada en su doble aspecto; como no son cosas distintas de la flor<br />
su perfume y su color; son la misma flor en cuanto que se contempla en<br />
su intima perfección o en cuanto irradia belleza y suavidad a los que la<br />
contemplan.<br />
Va~os a, detenernos un momento sobre este concepto que es básico,<br />
y.constituye el fundamento de cuanto quiero deciros en esta· tarde.<br />
Re <strong>dic</strong>ho que el concepto de cristiano y el de apóstol no expresan dos<br />
realidades distintas; hay entre ellas una relación de identidad no en el<br />
sentido de que se confundan los conceptos, sino en cuanto que·n'o podemos<br />
concebir el uno sin el otro; tal es la trabazón esencial que hay entre ellos.<br />
¿Qué es en efecto el cristianismo?<br />
Es por excelencia la ley <strong>del</strong> amor.<br />
Cristo lo ha afirmado categóricamente; cuando se le preguntó cual era el<br />
principal mandato de la ley respondió sencillamente: Amarás a Dios sobre<br />
todas las cosas y amarás al prójimo por amor a Dios (1). Pero añadió una<br />
explicación que daba a estos preceptos su verdadero valor: En este doble<br />
precepto de amar se encierra toda la ley y los Profetas (2). Con esto no<br />
Amarás a Dios y amarás a tu prójimo por amor a Dios.<br />
-y nada más Señor?<br />
-Nada más; ama y todo lo habrás cumplido con el amor.<br />
Asi como el haz de luz blanca, es la síntesis de todos los colores, el<br />
amor lo es de todas las virtudes y de toda la santidad. Más aún; en el<br />
plano divino el amor es la síntesis y la expresión <strong>del</strong> Ser Infinito con todas<br />
sus perfecciones. El Apóstol nos lo define así: Dios es amor.<br />
Re aqui, pues, el supremo precepto, y he aquí nuestra suprema perfección:<br />
Amar.<br />
y yo que quiero ser de Cristo, que soy secuaz de Cristo y por eso<br />
debo amar como suprema expresión de su mandato, me pregunto: ¿Amo<br />
yo? Si el cristianismo es amar, yo debo hacerme esa pregunta para saber<br />
si estoy en la ley <strong>del</strong> Evangelio'.<br />
Los Apóstoles Juan y Santiago me dan la norma para encontrar la<br />
segura respuesta: "Si alguien viendo a su hermano en necesidad cierra sus<br />
entrañas para no compadecerse de él: ¿Cómo es posible que resida en él<br />
la caridad?" (1). Y el Apóstol Santiago corrobora esta afirmación <strong>dic</strong>iendo:<br />
"¿De qué servirá la fe sin las obras? ¿Por ventura podría éste salvarse?<br />
Si un hermano está desnudo y necesitado de alimento diario ¿de qué<br />
le servirá que alguno de vosotros le diga: Anda en paz, defiéndete <strong>del</strong>frio,<br />
y come a satisfacción sino ledas lo necesario?". (2)<br />
La norma es clara y no admite réplicas: Si frente a las necesidades<br />
de mi prójimo no me conmuevo, o si mi conmoción es nada más que un<br />
sentimiento que no llega a mover mi mano para socorrerlo, yo no tengo<br />
caridad, yo no amo ni a mi hermano ni a Dios.<br />
Pero observad, jóvenes, que el Apóstol Santiago hace referencia nada<br />
más que a miserias materiales; estar hambriento y desnudo, tener sed.<br />
Seria ridículo pensar que sólo estas necesidades son las que tienen que<br />
mover nuestra voluntad. El Apóstol enumera éstas, que son las inferiores<br />
como para hacer de las necesidades superiores un argumento más eficaz<br />
y valedero; que si esto vale para el hambre y la sed y la esclavitud y la<br />
desnudez <strong>del</strong> cuerpo, necesaria y lógicamente ha de valer mucho más para<br />
el hambre y la sed y la desnudez y la esclavitud <strong>del</strong> alma, por la nobleza<br />
. de su esencia, y porque a ella se refieren en última instancia, los intereses<br />
y las necesidades <strong>del</strong> cuerpo. Por lo que nosotros podemos, con todo derecho,<br />
glosar las palabras <strong>del</strong> Apóstol <strong>dic</strong>iendo: si pasas ante un hermano<br />
tuyo que tiene sed de luz y hambre de virtudes; y está desprovisto de la<br />
vestidura de la gracia y está esclavizado por el pecado y le miras con in-<br />
(1) Mateo, XXII, 35-40.<br />
(2) :Mateo, XXII, 40.<br />
(1) Joan III!7.<br />
(2) .Tac. II/15.
TRIBUNA GATOLICA<br />
LA A. C. y<br />
EL DEBER DE APOSTOLADO<br />
67<br />
di:(er:erlcia y nochaces nada por él, no tienes caridad; y sino tienes amor<br />
no eres cristiana, no eres de los discípulos de Cristo; serás pagano o he..<br />
reje o lo que quieras pero Cristiano, no.<br />
De ahí, jóvenes, que os decía que no es posible concebiL'?.1 cJ."istiano<br />
inactivo; que no sienta inquietudes de apostolado; esa inercia configuraría<br />
una negación de su cristíanismo.<br />
y fijaos que siesta es así, el apostolado. no es ni puede cser, una cosa<br />
nueva en la Iglesia; y atended que no hablo .<strong>del</strong> apostolado jerárquico que<br />
tiene su arranque en aquel mandato "id y pre<strong>dic</strong>ad" sinoenel,apostolado<br />
de todo secuaz <strong>del</strong> Evangelio, sea cual fuere su posición; porque sLtodo<br />
cristíanodebe amar, y no podemos concebir el amor sin el apostolado;
TRIDUNA CATOLICA.<br />
LA A.. C. Y EL DEBER DE APOSTOLADO<br />
69<br />
Si el deber de apostolado se identifica con el <strong>del</strong> cristiano, el cristiano<br />
se constituye en apóstol; no es p. ej. como el comerciante que llegado<br />
el momento ha
TRIBUNA CATOLICA<br />
Otro beneficio que ha traído la Acción Católica al Apostolado es una<br />
más íntima adhesión de sus miembros a la Iglesia.<br />
innegable ......,-por lo lIlenos en nuestro ambiente así lo hemos consta1tadlo--<br />
que hay una gran adhesión a la Jerarquía Eclesíásticaque cada<br />
es más comprendida y más respetada y más obedecida.<br />
La esencia misma de la Acción Católica así lo exige. Porque su carácter<br />
de organismo ejecutivo de las directivas de laJerarquía; sutotal Inserción<br />
en ella de la cual participa establece un vínculo especial que es<br />
superior al de simple cristiano y que acerca más al Apóstol laico a su<br />
Párroco y a su Obíspo y por éstos alPapa. Un ín<strong>dic</strong>e de este acercamiento.entre<br />
nosotros es la celebración <strong>del</strong> día <strong>del</strong> Párroco, <strong>del</strong> día <strong>del</strong> Obis~<br />
po, <strong>del</strong> día organizado por la Acción Católica<strong>del</strong> Papa. Hay enesto¡;días<br />
unét verdadera expresión de la devoción <strong>del</strong> pueblo cristiano. por su Padre<br />
y superior; son fiestas que no se hacen por protocolo y a pie forzado;tie~<br />
nen el valor de la espontaneidad y un profundo sentido sobrenatural, puesto<br />
que se dirigen en primer término a la investidura más que a la persona;<br />
de tal manera que personas extranjeras que eventualmente de paso por la<br />
Metrópolis han asistido a esas fíestas se han quedado admiradas y edificadas<br />
de este espectáculo poco común.<br />
Yo de parte- mía siento profundamente.esa adhesión; los fieles de esta<br />
Arquidiócesis me han oído repetir muchas veces esta frase: Yo sin la Acción<br />
Católica no sabría ser Obispo; con ella puedo realizar obras que han merecido<br />
la consideración de quienes pueden valorarlas; y las ha natribuído<br />
ami celo y mi espíritu de trabajo; Yo en. honor de la verdad, debo decir<br />
con· toda humildad que se han hecho gracias a la .adhesión de mis fieles<br />
a su prelado; me ha bastado expresar un deseo,dar una orden, proponer<br />
uria· directiva para que este ejército disciplinado se pusiera al lado de su<br />
Obispo como un solo hombre, con una fuerza avasallante que llevó siempre<br />
las empresas a feliz término.<br />
Los que pertenecen. a esta Arquidiócesis pueden ser testigos de que<br />
es así; y los últimos acontecimientos que hemos vivido por el nuevo Seminario<br />
y el ritmo de vida habitual que estamos llevando son una prueba<br />
que no admite réplica.<br />
Pero Señores, yo sería injusto si no hiciera una mención de las obras<br />
de Apostolado que existen en la Iglesia. He insistido en la Acción Católi
SOBRE EL PROTESTANTISMO<br />
73<br />
SOBRE<br />
EL PROTESTANTISMO<br />
INTERVENCION DE MONSE¡qOR<br />
Dr. A. C. RAMSELAAR<br />
. Entre las corrientes religiosas que combaten al catolicismo y los<br />
pelIgros que amenazan a la Iglesia, socavando su influencia bienhechora en<br />
el mundo, el protestantismo juega, aun hoy día, un papel muy importante.<br />
En su encíclica "Evangelii praecones" <strong>del</strong> dos de junio de mil novecientos<br />
cincuenta y uno, el Santo Padre llamaba htatención <strong>del</strong> mundo<br />
católico sobre las actividades hostiles que despliegan las sectas protestantes<br />
en América Latina.<br />
Para que los católicos adopten una posiciónjusta frente.aestasactividades<br />
es preciso no separar la actividad protestante en un continente de<br />
la s~tuación general <strong>del</strong> protestantismo en el mundo. Sin duda, no hay que<br />
pedIr cuentas al protestantismo mundial· de las actividades misioneras. Sin<br />
e~bargo, ~os católicos, defendiendo los derechos yla expansión de la Igh~sla,<br />
necesitamos conocer las inspiraciones, ·la mentalidad. el moviIlliento<br />
espiritual <strong>del</strong> protestantismo en general, para. determinar~uál será nuestra<br />
actitud justa y eficaz.<br />
Importancia <strong>del</strong> protestantismo<br />
Para juzgar justame~te,.debemos conocer el papel que el protestantismo<br />
juega O{ hajug~do. en el mundo. La existencia <strong>del</strong> protestantis o debe<br />
l11<br />
sernos dolorosa, como una herida en la vida cristiana <strong>del</strong> mu l1<br />
do co l11<br />
0.una<br />
herida sangrienta abierta en el Cuerpo deN. S. J. C. EFprotesta.ntislIlO<br />
constituye siempre un.gran obstáculo al desarrollo de la vida cristiana en<br />
el mundo.<br />
1) Junto a unos 400 millones de católicos vivenuU()s 200 lTIillones<br />
de protestantes. Esta escisión de su unidad se presenta como ··tina de las<br />
c~t~s~:ofes más terribles en la vida de la Iglesia. El mundo sufre por esta<br />
dIvIslOn entre los que se <strong>dic</strong>en "cristianos".<br />
2) Durante los últimos cuatro siglos, las más nobles fuerzas espirituales<br />
de grandes países se han perdido para la Iglesia. Deberíamos llevar<br />
en nuestro corazón un dolor incesante por esta escisión y cada batalla contra<br />
el protestantismo debería estar marcada por este profundo dolor.<br />
. 3) Lo que el Papa ha <strong>dic</strong>ro en su reciente encíclica a las Iglesias<br />
Onentales puede también aplicarse a nuestra actitud frente a las Iglesias<br />
protestantes. La lucha contra los enemigos de Dios y de Cristo exige la<br />
unión de fuerzas de todos aquellos que invocan el nombre de Dios, Padre<br />
de Jesucristo.<br />
Aspectos nuevos<br />
El protestantismo, como toda la vida espiritual <strong>del</strong> mundo, se encuentra<br />
en estado de vehemente fermentación. Si el proceso de laicización •. y<br />
descristianización no se ha llevado a cabo aun entre los protestantes, hay<br />
que hacer notar. que se manifiesta una renovación religiosa entre la selección,<br />
los teólogos, los pastores y también. los jóvenes. Hay una confrontación<br />
totalmente nueva sobre el dogma y la crisis .moral <strong>del</strong> hombre.<br />
a) los trágicos. acontecilnientos. actuales han iIllpulsado con fuerza .. el<br />
renacimiento <strong>del</strong> sentido de Iglesia. Se ha descubierto de nuevo lo que es<br />
pertenecer a la· Iglesia visible, pertenecer al Cuerpo Místico de Cristo; y<br />
aunque no se conozca la plenitud de la Iglesia en la Iglesia romana, aunque<br />
se vean precL
74 TRIBUNA CATOLICA<br />
2) Si los católicos se ven combatidos en nombre de la Palabra de<br />
Dios, a ellos toca mostrarse en verdad portadores de esa Palabra,;teniendo<br />
un conocimiento profundo y espiritual de la Sagrada Escritura. ¿No es<br />
cierto que en este punto hay entre los católicos una cierta deficiencia?<br />
3) Se nos envidia a los católicos la belleza de nuestra liturgia., verdadera<br />
fuente de vida religiosa. Se nos reprocha sin embargo una cierta<br />
pérdida <strong>del</strong> sentido espiritual, a causa de· la importancia que damos· al<br />
esplendor de la liturgia, que arrebata los sentidos. Guardemos, pues, cuidadosamente<br />
los verdaderos valores de la liturgia. Sintámonos· orgullosos<br />
de nuestras riquezas espirituales y vivamos consCientes de que la liturgia<br />
es la expresión viva de lapresencia realcielyerbod€!I)i?s,qlle sostiene<br />
de modo excelente el misterio de la;. Fe, qUE! ir1."adia;. ese.místerio.por ll1edio<br />
de la unión vivida de los sacerdotes y fieles en Jesucristo.<br />
4) La vida cristiana es un testimonio de Cristo viviente. La Festipone<br />
una determinación personaL Lo que nos reprochan los protestantes es ser<br />
espíritus serviles, espíritus cegados por laatitoridadhUlllanaOSi nuestra<br />
conducta no es una refutación viviente de estos prejuicios, jamáS ganaremos<br />
a nuestros hermanos;cies..,.iados que a veces se ven atados al error por una<br />
determinación muy personaL<br />
5) No olvidemos jamás que laStma. Virgen es la Reina que ha vencido<br />
todos los errores <strong>del</strong> mundo mediante la Verdad; que Ella misma ha<br />
dado al mundo. Es un legítimo orgullo de estos países de América Látina<br />
el no haberse dejado ganar por ningún otro continente <strong>del</strong> mundo en veneración<br />
por la Stma. Virgen, Madre de Dios.<br />
La. devoción .; a la Santísima Virgen abrirá·infaliblemente la··puerta;.. a<br />
la Verdad. Es la Santísima Virgen quien nos ha dado a Cristo. Ella nos dará<br />
la verdad mediante la caridad. A nosotros toca acelerar la llegada de esta<br />
llora bendita, enla quetodos seremos un sólo rebaño bajo un solo Pastor.<br />
EL PROBLEMA DE LAS<br />
VOCACIONES SACERDOTALES<br />
E N AM·ER I CA LATINA<br />
POR S. E. R. MONS. NICOLAS FASOLINO,<br />
ARZOBISPO DE SANTA FE (ARGENTINA)<br />
No sin emoción me a<strong>del</strong>anto hacia vosotros para unir mis sencillas<br />
palabras, acostumbradas a ir sembrando la buena nueva por lo~dil~tados<br />
campos de mi diócesis a los fervientes acentos que elevan. las;. ahnasen<br />
esta magna Asamblea, no sin emoción, señores,.porque se su~el:ien.; en mi<br />
espíritu los recuerdos, que los días en la curva de la vida, traen.; todala<br />
frescura de los años jóvenes, todo el encanto.de las jornadas que Jueron<br />
toda la blancura de·un lírico, cristiano y desinteresado idealismo.<br />
Ha-blo ante los Miembros .de ;Juventtid~s.Femeninas
TRIBUNA CATOLICA LAS VOCACIONES SACERDOTALES<br />
77<br />
como se ofreciera en la cumbre <strong>del</strong> Calvario. Por esto el<br />
tiene urgente necesidad de que lo acompañen en esta acción mi<br />
J:~~~::~tlo:que viene a complementar en las almas la obra redentora de<br />
y si por la falt¡¡. de sacerdotes, y hasta por la completa deficiencia de<br />
sacerdotes, puede detenerse la sangre divina que corre por eL cuerpo de<br />
la Iglesia, en alguna o algunas de sus ramas; ¿no constituye esta amenaza<br />
la prl:!0supaciémcapital <strong>del</strong> Episcopado de nuestraaIl'l;a?ca:'\m.éfica?<br />
El problema; pues; existe. ¿Cómo se le debe plantear? cómo se le debe<br />
ver yyestp?ciar?¿y cqmo se le .debe resol')l'~r?DeJuna.manerasol¡¡.mente.<br />
Con ojos, con inteligencia y con corazón americanos. Hay que conocer nuestros<br />
antecedentes; nuestra modalidad, nuestra tierra y nuestra población<br />
en sus n()taSSélracterísticas.Querer resolver eL.pr()bl~Il'l;ac()n ojos europeos,<br />
con map.eras europeas y eon teorías epropeas.esunaequivocación,<br />
en que caen muchos de los que pretenden ayudamos desde lejos, con una<br />
visión deficiente, inconexa y plena de prejuicios, sin abarcar el problema<br />
ep. sus diversos aspectos.<br />
Quizá. me acontezca .10. mismo, con respecto a las naciones hermanas<br />
'de.A.mérica, por lo cual desde ya pido la benevolencia para cualquier in<br />
Voluntaria .falla en mi.exposición.<br />
¿Existió siempre este. problema? trna rápida incursión. o mejor <strong>dic</strong>ho<br />
unyuelo .. lijeropor nuestro. pasado n.0s ilustrará. suficientemente.<br />
Desde los •.comienzosde. lay Conquista .de América •. no·.faltaron' sacerdott;!s<br />
y religi()sos, .quienes desde.• el··. instante,desu.¿llegada .pre<strong>dic</strong>aron la<br />
b ll ena nueYél, celebraron el.SantoSacrificio y.bautizaron almas fundando<br />
la sociedad cristiana o sea la¡glesia de ,J"esúsennuestras tierras; El problema.<br />
se inicia, cuando logradas las bases de la Conquista,.enMéjicoy el<br />
¡:>eJ:'Ú, •. GuateIllala •• Y. Colombia, Chile y .. el Plata, se •. erigen las Catedrales .y<br />
•se organizan las•.Parroquias.<br />
¡:>aracomienzos <strong>del</strong> siglo. XVII, .los hijos. de latierra.que subían al<br />
altar.constituían un. número .pr-omisor y.yaellos ocupabanparroquías y<br />
beneficios.. El problema entonces .. principal ·10 planteaban .las •. pocas poblaciones.<br />
y la.enorme distancia entre ellas. Despuntaron las Universidades y<br />
los Seminarios,.porlo cual los sacerdotes americanos hallaron dondeformar<br />
sus espíritus y. susínteligencias ene! más. puro ortodoxismo, como<br />
que la ciencia llegaba hasta nuestras playas a través de las escuelas de la<br />
Madre Patria, en su edad. de oro de la teología.<br />
Enla centuria XVIII,· el número de sacerdotes ya era grande:en América,<br />
sea por la cantidad de religiosos y de sacerdotes, que llegaban de España,<br />
sea por el copioso número de vocaciones brotadas al calor de la fe<br />
en.los .hogares americanos. Pueblos.bienformados;.que¿eran· ciudades en<br />
aquellos tiempos y poblacionespequeñas,caseríosy. reducciones teníansacer-dotes<br />
a su frente, además de las innumerables atenciones <strong>del</strong>osReligiosos.<br />
Y así continuó •acreciendo la falanjede' sacer
TRIBUNA CATOLICA<br />
que mientras en nosotros se extiende a cuaen<br />
Europa se llega hasta contar la existencia propia<br />
milEmio.<br />
~li~~id~¡i~ui;rl~l~a;~ltura veamos sintéticamente el momento. actual. ¿De<br />
~l'r~;~t~~i:i~~ilb~~i~ en la asistencia pastoral de las gentes; el liberalismo<br />
¡;: socialismo con los problemas económicos y el espíritu<br />
con su propaganda contra Dios; el protestantisde!sobediEm(~ia<br />
al Papa, nace indiferente por lo menos<br />
f;,r~:~:~~~!~~J~~;es<br />
quitándole<br />
contrario<br />
la<br />
a<br />
fe<br />
los<br />
católica;<br />
principios<br />
las<br />
de<br />
facilidades<br />
la nacionalidad,<br />
de una, vida<br />
íra-<br />
CóiffiClda ~ y<br />
el egoísmo de las familias, difíciles para dar.a Dios,<br />
lo que Dios les ha proporcionado en regalo; el maltusianismo, incitador de<br />
lcr.justa ira de Dios. Estas son las grandes dificultades actuales para el<br />
nacimiento de las vocaciones sacerdotales.<br />
¿C~mo se ha afrontaldoeste problema hasta ahora?<br />
Voy a expresarme con todo realismo. Los sacerdotes,en gran parte<br />
110 han considerado como deber propio, señalado ahora en el Códig()de<br />
Derecho Canónico, en el canon 1353, de "poner particular empeñq en apartar<br />
a los niños, que den señales de tener vocación eclesiástica,<strong>del</strong>os contagios<br />
<strong>del</strong> siglo, informándolos en la piedad, imbuyéndolos .en los primerosesíudios<br />
literarios, fomentando en ellos.e!germen de lavocacióndivina",<br />
y casi se. debe decir que la minoría <strong>del</strong>.clero ha .sostenido.•,nuestros .• po~o<br />
numerosos seminarios con la labor de suscitar nuevos seminarisíashoy,.y<br />
nue:vos sacerdotes para mañana.<br />
Los religiosos por su parte, con ciértoegoísmoque I1()~oI1<strong>dic</strong>e por<br />
completo con la palabra "católico", han pospuesto no pocas'V~~las. necesidades<br />
de las diócesis, en que viven y trabajan, parapensal' Illá~enla<br />
vitalidad de sus respectivas congregaciones....Ellos bieIl podían y' podrían<br />
cuidar la florescencia de ambas .entidades en la Iglesia, las diócesis y las<br />
órdenes y congregaciones religiosas.<br />
De esta manera de preocuparse de las vocaciones.·sacerdotales hada.do<br />
por resultado que las familias han visto con prescindencia el problema de<br />
las vocaciones, de donde hallaba refuerzo el egoísmo en dar a Dios sus<br />
hijos· para de<strong>dic</strong>arlos al divino servicio.<br />
Además los católicos han vivido en la ignorancia <strong>del</strong> idéalisIl10<strong>del</strong><br />
sacerdocio de Cristo y en un completo desconocimiento>de lanécesidad<br />
<strong>del</strong> sacerdote para el pueblo; desconocimiento,' que se reflejabcrtan. s()lo<br />
~~cli~ ~~jf~:~' :~~~~~: v:;~:q~S~~~~~:;_:~~c~~d6tei~nse~íaqUi~átlIl<br />
Las Instituciones piadosas o simplemente católicas se;. prei)ctlpaba11de<br />
obras, adornos, fiestas, sin pensar en la necesidadabsoluta<strong>del</strong>aacció ll y<br />
dirección sacerdotal para la existencia de las mismas asociaciones;<br />
En medio de este clima, dentrod۟ cual nofa.ltaronalmascoIl1pren_<br />
sivas de la realidad <strong>del</strong> problema, los Obispos, en. todas partes se han debatido<br />
en crear el ambiente de este problema y en buscar todos los medios<br />
para llegar a· la hermosa realidad de la asistencia religiosa' la más<br />
completa posible, <strong>del</strong> pueblo que les fuera confiado por e! Espíritu Santo.<br />
Es justo calificar de heroica la labor de los Obispos predecesores nuestros,<br />
en la creación, conservación y florecimiento de los Seminarios; y en<br />
la continua pre<strong>dic</strong>ación acerca de la necesidad de vocaciones sacerdotales.<br />
El Señor ha premiado esa labor abnegada, tantas veces oculta y no pocas<br />
plena de las lágrimas, que a su celo arrancaban aquellas palabras <strong>del</strong> Maéstro<br />
Divino: Miserior super turbam; Tengo compasión de esta multitud.<br />
y bien; debemos llegar a la valoración de las soluciones posibles de<br />
problema tan premioso.<br />
¿Hay base para una solución? ¿En dónde? ¿En los mismos pueblos<br />
americanos? ¿Es necesaria absolutamente la acción que nos ·.venga de<br />
fuera?<br />
En estos últimos tiempos se ha hablado mucho a! respecto pero, ¿ha<br />
sido ,siempre.con. la realidad experimentada? Yo' voy.' a expresar mi'pen-<br />
LAS VOCACIONES SACERDOTALES 79<br />
samiento; con el cual se puede discrepar; no lo dudo, pero se siente respaldado<br />
por la vida de seminarista dentro y fuera de mi patria; y por la<br />
experiencia de parroquia y curia en la ciudad de Buenos Aires, mi diócesis<br />
de nacimiento; y por la experiencia de obispo, durante 19 años, en<br />
la arquidiócesis de Santa Fe, en donde gracias a Dios, a la Virgen de Guadalupe<br />
y a la labor de mis colaboradores se ha podido llegar a contar con<br />
el 78,50% de sacerdotes santafecinos.<br />
¿Qué se ha propuesto para solucionar el problema, que nos preocupa?<br />
Diversas soluciones se han presentado, algunas de ellas bien autorizadas,<br />
sin embargo la práctica o la experiencia no me aconseja aprobarlas<br />
por entero.<br />
Dichas soluciones pueden concretarse en estos dos puntos como los<br />
mismos autores lo hacen, a saber, en solución <strong>del</strong> interior y en solución<br />
<strong>del</strong> exterior, en cuanto la solución nazca de la misma diócesis o venga de<br />
ayuda de distintas diócesis.<br />
No soy <strong>del</strong> parecer de que la solución ha de llegar absolutamente y<br />
en gran número de fuera, aún cuando la diócesis no tenga clero; esto hablando<br />
en general. ¿Porqué?<br />
1. Se habla <strong>del</strong> envío de religiosos, aduciendo que desde hace siglos<br />
ha sido la costumbre. Ante todo se debe distinguir entre misioneros y religiosos.<br />
Para desbrozar el .camino se b;a t;nviado religiosos: Pero si ellos<br />
se hacen cargo de parroqUIas se trabaJara en esa parroqUIa. pero no se<br />
preparan esas parroquias para dejarlas luego al clero secular, con lo cual<br />
no será posible preparar, el campo. para un c~ero !l~~roso con cargos<br />
posibles. Ha de tenerse en cuenta CIerta modalIdad mdlvldual .o de cuerpo,<br />
según la cual las instituciones rel~gio~as fo:nentan las vocaCIones a sus<br />
institutos sin nreocuparse de los serrunanos dIocesanos, hasta el punto de<br />
que ni la Obra PontificÍa de las Vocaciones eclesiásticas fomentan en sus<br />
parroquias.<br />
Yo comprendo la necesidad de la subsistencia de <strong>dic</strong>hos. I~stitutos, lo<br />
cual ha de ser preocupación de sus hijos, pero no en. su .t.otalIdad. A los<br />
religiosos de mi arquidiócesis he. sintetizado la coordmacIOn e~ es~os casos<br />
en esta manera: de cada tres vocaciones, sean dos para el mstItuto y<br />
una para el seminario diocesano.<br />
De aquí que --de acuerdo a su esenci.a.- los r~ligiosos ha~ de s~r auxiliares<br />
y regir las parroquias por excepCIOn y a titulo precarIO. ASl ayudarán<br />
a las diócesis sin sacerdotes y cooperarán a la solución deseada; de<br />
otra suerte parecen solucionar el problema hoy, para entorpecer la acción<br />
diocesana de mañana.<br />
Antes que religiosos parroquiales, creo más.c.onducente .y efic~z. que<br />
los religiosos sean misioneros, educador~ y:' au.xIlIares; e~ bIen espIrItual<br />
sería satisfecho y la propia vida de las mstItucIOnes estana asegurada.<br />
2. Se propone incorporación de sacerdotes extranjeros. He conocido<br />
bastantes sacerdotes foráneos muy dignos, celosos, y que han muerto .en<br />
la diócesis adoptiva. La.incorporación de sacerdotes de fuera es un. palIativo:<br />
no soluciona el problema.<br />
'Hay quienes llegan con paso de conquistadores; quienes traen. lal:lros<br />
de universidades con el consiguiente desprecio a nuestro clero senCIllo,<br />
aguantador y de virtudes ocultas.<br />
Hay una razón especial para no creer en esta solución. Las modalidades<br />
de los pueblos americanos son muy distintas de los. ~urol?eos, a pesar<br />
de los puntos de contacto existentes, po~ lo cua! la ,efICIenCIa ~e los sa:<br />
cerdotes foráneos decae en nuestro medIO; y mas aun se podra notar SI<br />
se les asignan puestos especializados.<br />
A pesar de lo <strong>dic</strong>ho, los sacerdotes buenos y celosos hac~~ un gran<br />
bien, llenan una misión y favorecen dando tiempo a la .f,ormacIOn ~el c~ero<br />
propio diocesano, prestigiando así la verdadera solucIOn, la <strong>del</strong> mtenor<br />
o sea de la misma diócesis.
TRIBUNA CATOLICA<br />
<strong>del</strong> problema de las vocaciones eclesiásticas es<br />
mucha vida cristiana. Para no ser demasiado<br />
di:fm;ión los puntos que iré exponiendo.<br />
solución en cuatro tiempos:<br />
sobrenatural enseñado por el mismo Cristo, la Oración:<br />
La mies es mucha los obreros pocos; rogad al Dueño de la mies envíe<br />
obreros a su mies. Tal es la mies de los corazones en la América Latina.<br />
La Oración ha de ir unida al Sacrificio; éste le da mayor valor ante<br />
Dios. Ofrezcamos cada día un sacrificio por las vocaciones en la patria'<br />
y con generosidad también por las vocaciones en las naciones hermanas. '<br />
2.° Preparación<br />
a) la familia;<br />
b) exponer al pueblo el ideal <strong>del</strong> Sacerdote;<br />
c) dar a conocer la vida <strong>del</strong> Seminario;<br />
d) dar a conocer la Obra Pontificia de las Vocaciones;<br />
e) de<strong>dic</strong>ar nn Sacerdote con la misión de cumplir estos puntos, recorriendo<br />
la diócesis.<br />
Ante todo se debe fomentar la familia cristiana. sana,. consciente, bendecida<br />
por Dios. La experiencia enseña que la inmensa mayoría de las vocaciones,<br />
y de la perseverancia de las mismas proviene. de los. hogares<br />
piadosos cristianos. ' .<br />
He aquí la labor de los religiosos misionerosaauxiliaresyde l()spropios<br />
párrocos. De. esos hogares surgirán. las.vocaciones sa¡:erdotal¡:s para<br />
uno y otro clero. ¿Porqué.en pueblos pequeños hay vocaciones y ~11.ofros<br />
grandes hay ausencia casi completa? Porque en aquellos las. familias viven<br />
~~~ f¿~d:j~sc~:ol~e~i:r.r~~ben a Cristo; en éstos se Vive superficialmente y<br />
En América es necesario pre<strong>dic</strong>ar y enseñar de continuo la santidad<br />
<strong>del</strong> matrimonio; y hacer de la fe tra<strong>dic</strong>ional, unafe·consciente en los hogares.<br />
La santidad y piedad de las familias daría a las diócesis americanas<br />
más de la mitad de la solución <strong>del</strong> problema, que nos preocupa.<br />
3.° Sujetos responsables<br />
a) Las Instituciones católicas todas han de cooperar.· a. la solución<br />
<strong>del</strong> problema, suscitando vocaciones, mediante la formación <strong>del</strong> ambiente<br />
propicio y ayudar a los candidatos.<br />
E?,poner al pueblo cristiano el problema de las vocaciones; excitando<br />
la.capdad en .favor de los hermanos sin sacerdotes y da.r a conocerla subllmIdad<br />
<strong>del</strong> Ideal <strong>del</strong> sacerdocio de Cristo.<br />
El pueblo lo comprende; escucha conatenc:ión;y na.ce eLdeseo de que<br />
el proplO hogar sea honrado con esta .elección de Cristo.<br />
Es de recordar el aforismo viejo nihil· volitum nisi pro ecognitum'<br />
nada se quiere si antes no se le conoce. • '<br />
El.p.roblem~ sacerdotal ha de enseñarseq,ue es. el·· problema. de .todos<br />
los.catolIcos, umdos en el Cuerpo místico. La caridad engendrará las vocaClOnes.<br />
b) Es labor de los Religiosos al preocuparse de buscar candidatos<br />
para sus Institutos.<br />
c) Es obligac~ón estricta <strong>del</strong> Párroco; por ser sacerdote, por ser Cura<br />
de almas, por gratItud y amor a su diócesis.<br />
4.° Acción Católica<br />
E~ el vivero de las vocaciones eclesiásticas. Ha dadoyda la enorme<br />
mayona <strong>del</strong>. aporte de vocaciones a los seminarios y casas religiosas.<br />
Los SOCIOS --en especial los niños- han de apoyar losmediosprecedentes<br />
y hacerlos eficaces.<br />
Conviene. haya una <strong>del</strong>egada de la Obra Pontificia de .las. Vocaciones,<br />
en cada Círculo de A. C.<br />
LA ACCION CATOLICA y<br />
LOS PROBLEMAS SOCIALES<br />
1. ¿QUE ES UN PROBLEIUA SOCIAL?<br />
B. PIÑERA (jo Pbro.<br />
El cáncer <strong>del</strong> pulmón constituye un problema individual para el que<br />
lo padece. La tuberculosis pulmonar también. Pero el primero no constituye<br />
un problema social, y la segunda sí, y muy grave. Comparando ambos<br />
casos se puede establecer que:<br />
un problema social es un problema,<br />
a) que afecta a un gran número de personas y a través de ellas, a<br />
la colectividad;<br />
b) que afecta a cada persona en o por sus relaciones con las demás.<br />
2. NO TODO PROBLEMA SOCIAL ES OBRERO O CAi\IPESINO.<br />
Hay problemas sociales en todas las clases y ambientes sociales. Son<br />
problemas sociales, por ejemplo: la falta de sentido social en la clase patronal,<br />
la falta de· competencia técnica en los· dupños de fundo, el tecnicismo<br />
materialista en el ejercicio de la me<strong>dic</strong>in"a social. ,. De allí que la<br />
acción social ha de ejercerse:<br />
de arriba. hacia abajo: escuelas nocturnas. para obreros, dispensarios,<br />
servicio social de .. una industria.; . ,<br />
de iguala igual: un agricultor que reune agricultores vecinos.para concertar<br />
una acción social en sus fundos o al menos despertar su sentido<br />
social...<br />
de abajo hacia.arriba: una empleada de casa particular que trata de<br />
influenciar en buen sentido la pérdida <strong>del</strong> sentido moral en un sector de<br />
la clase alta...<br />
3. NO TODO PROBLEMA OBRERO OCAl\IPESINO ES SOCIAL.<br />
Los obreros, campesinos, empleados... tienen problemas personales<br />
y requieren atención personal.<br />
"El clero y las religiosas han dado mucho más atención personal a los<br />
ricos que a los pobres. Ejemplo de los colegios de religiosas para señoritas.<br />
Si el problema obrero sigue siendo un problema colectivo, de masas,<br />
es debido en gran parte a que no se ha dado a los obreros atención personal.<br />
Ejemplo es la exigencia <strong>del</strong> número en el apostolado obrero, mientras<br />
en.otros .ambientes uno.se contenta con el pequeño número, supuesto<br />
de élite. Cuando se da atención personal a obreros y campesinos, surgen<br />
personalidades tan o más capaces. tan o más generosas que en cualquier<br />
otro ambiente. Ejemplo de los militantes jocistas.
4.<br />
LA FORMACION SOCIAL.<br />
5. LA ACCION SOCIAL.<br />
A. La formación cient~fica<br />
B. La formación popular<br />
TRIBUNA CATOLICA<br />
Contrariamente a lo que muchos creen, hay unR.inmensanecesidad de<br />
estudio, de investigación en ~aterias sociales. •<br />
En particular de las realIdades decadapalS: las encuestas, las estadísticas<br />
los planes y proyectos son escasos y deficientes.<br />
Hay una especial nece~idad de estudios e investigaciones de la realidad<br />
social religiosa. Ejemplo: clasificación de las parroquias por ambien<br />
"es solución de un problema como. éste: ¿multiplicar las parroquias, o<br />
~o~centrar el clero en pocas parroquias más extensas?<br />
-Más que el estudio directo e inmediato. <strong>del</strong> texto mismo de .las Enciclicas<br />
Sociales, el estudio de las realidades: vivienda, salarios y costo de<br />
la vida...<br />
-Más que los princiQios generales: justicia, caridad... ; las aplicaci&nes<br />
prácticas; juicios fundamentados sobre la justicia de tal petición, la<br />
injusticia de tal huelga...<br />
-Más que las palabras, las actitudes. Ejemplo de un diario cuyos<br />
artículos doctrínaríos hablan de justicia social y cuyas páginas.informativas<br />
están sistemáticamente en contra de una de las partes.<br />
-Más que los grandes problemas: propiedad, salario. .. los pequeñ&S<br />
problemas al alcance de los oyentes. Eje Il1 plo, para nifiascie clase. patronal,<br />
las empleadas de casa particular, los campesinos de los fundos... ; para<br />
jóvenes obreras, la orientación y educación profesionales, la economía doméstica...<br />
-No separar el crístianismo s&cial <strong>del</strong> cristianismo sO;brenatural•.Pier<br />
Úe. su fuerza, al cortárselo de sus raíces. El mantener el catolicismo social<br />
dentro de la perspectiva sobrenatural:<br />
a) se asegura su eficacia, lo que es tanto más necesario cuanto más<br />
difícil es la acción social.<br />
b) se evita el desaliento y la amargura <strong>del</strong> apóstol social.<br />
c) porque para exigir sacrificios a los que tengan que hacerlos, la<br />
caridad exige que se dé más amor a Dios junto con pedir más desap~go<br />
a las riquezas.<br />
-No tenemos el dinero.<br />
Los católicos ricos son cada vez menos numerosos y menos ricos: subdivisión<br />
de la propiedad, cambio de polo de la actividad económica, apostasía<br />
de los. ricos, socialización. e internacionalización .. crecientes....<br />
-Debemos estar donde está el dinero, para que se invierta bien: en<br />
los organismos públicos, nacionales o internacionales...<br />
...,-Debemostrabajar sin. dinero. Los medios propios de la Iglesia son<br />
los medios pobres, los evangélicos. No podemos consagrar nuestro tiempo<br />
a buscar dinero.<br />
No debemos tanto "dar", como "darnos": es más barato y mucho más<br />
eficaz.<br />
No dar solamente lo espiritual, o darlo en un contexto de caridad inteetral.<br />
Ejemplo: la. dueña de casa que obliga a su empleadaa ir a Misa<br />
m~y de mañana, pero no hace nada.por aliviar su trabajo el día Domingo;<br />
el dueño de fundo que da nüsioues, pero paga salarios de halIlbre.<br />
No dar solamente lOl1l11terial, pretendiendo solucionar con. dinero, 10<br />
que splo se,soluciona conresJ?eto,consider~ción,interés, ca.ridad..Jj;jemplo<br />
<strong>del</strong> dueño de fundo que pagagrancies sa~a~os a sus campesmoseon 10 que<br />
solo consigue por ahora aumentar sus VICIOS.<br />
A. C. y LOS PROBLEMAS SOCIALES<br />
6. LA ACCION SOCIAL ENTRE LOS ASALARIADOS, O<br />
"ECONOMICAMENTE DEBILES".<br />
A. Entre los campesinos<br />
-Hay que ir poco a poco reemplazando el paternalismo que da porque<br />
quiere, y espera agradecimiento, por el cumpilmiento de la ju~ticia,<br />
que da lo que debe y solo espera comprensión.<br />
-Hay que ellSeñar a los patrones su misión de tales en el plan<br />
Dios, de quién son los administradores y a quién deben dar cuenta.<br />
:'-Hay que crear un ambiente que disponga a aceptar en su hora la.s<br />
necesarias reformas de estructura.<br />
-Hay que dar a las jóvenes una formación concreta y sobrenatural<br />
a la·vez en los problemas <strong>del</strong> campo y de los campesinos, e invitarlas a<br />
propagarla en el ambiente patronal.<br />
-Hay que orientar a las jóvenes que tienen vocación social hacia las<br />
carreras sO;ciales: maestras, visitadoras sociales, educadoras familiares, enfermeras.<br />
.. y hacia el apO;stoladO; social campesino con entrega total: religiosas,<br />
misioneras, dirigentes especializadas y entregadas.<br />
-Los intelectuales deben estudiar con sentido cristiano los problemas<br />
cientificos y técnicos relacionados con la estructura económica y social <strong>del</strong><br />
campo.<br />
-Las jóvenes campesinas deben ser alentadas a formar organizaciones<br />
dirigidas por ellas mismas; debe favorecerse sus iniciativas, y prestárseles<br />
una ayuda eficaz, discreta, educativa, desinteresada.<br />
B. Entre los obreros<br />
-Hay que inculcar a los patrones que el problema de las relaciones<br />
entre patrones y obreros, pese a todos los factores que tienden a enconarlas,<br />
como el comunismo, son mucho más un problema de respeto, de comprensión,<br />
de trato, que de salarios o de horas de trabajo. Hay que difundir<br />
la ciencia nueva de las re1aciO;nes humanas en la industria.<br />
-Hay que enseñar a la joven, el trato con los "pO;bres" en dispensarios,<br />
conferencias de San Vicente de Paul... para que sea verdaderamente<br />
factor de acercamiento social y no de mayor incomprensión.<br />
-Los movimiento obreros, sin<strong>dic</strong>ales u otros, deben ser dirigidos por<br />
obreros. La Iglesia debe ser y parecer tal en sus actitudes sociales,que<br />
los obreros la miren con simpatía. tengan confianza en ella y busquen su<br />
apoyo. La Iglesia puede también promover y ayudar estos movimientos<br />
pero con tacto. El que ayuda debe ser muy desinteresado y muy leal.<br />
C.Entre las empleadas<br />
-Hay que distinguir varias categorías muy diversas: la oficinista, la<br />
vendedora o empleada <strong>del</strong> comercio, la empleada de hotel o de restaurant,<br />
la empleada de casa particular.<br />
-Las obras que las interesan pueden ser de tres tipo:<br />
apostólico: Acción Católica.<br />
mutual: FACE de Buenos Aires.<br />
gremial o sin<strong>dic</strong>al: que actúan en los organismos naturales o legales<br />
<strong>del</strong> gremio.<br />
Es conveniente que las empleadas católicas actúen en los tres campos.<br />
-Las obras de empleadas pueden tener una stabilidad mayor que<br />
otras obras y hay que aprovechar esta estabilidad para emprender cosas<br />
grandes pero fundadas en los recursos propios de las socias, y para dar<br />
una fuerte espiritualidad que de sentido a la vida de la empleada.<br />
-La empleadade.casa particular plantea un problema hum::l.11o y familiar<br />
grave y debe ser enfrentado a la vez desde el punto de VIsta de la<br />
empleada y desde el punto de vista de los patrones.<br />
Resumen <strong>del</strong> trabajo leído por el Pbro. Bernardino Piñera Carvallo,<br />
en la sesión <strong>del</strong> Viernes 26 de Octubre de <strong>1951</strong>, en la mañana, en el Congreso<br />
de la Federación Mundial de Juventuges Católicas Femeninas.<br />
83
REllLIDADES Y PROBLEMAS<br />
85<br />
La Iglesia nos quiere apóstoles.<br />
"TOMA DE CONCIENCIA DE LAS REALIDADES Y PROBLEMAS<br />
DE NUESTROS PAISES, DE NUESTROS ,MEDIOS DE VIDA"<br />
POR LA Srta. SUSANA LASTRA, Pta. DE LA A,J.A. C. yMIEMBRO DEL COMITE DE LA F. M.J. F. C.<br />
, Quienes deseamos ser cada día mejores cristiana t .<br />
rIr una conciencia muy clara de la responsabilidadsqU~n~~~iiaueela~~r<br />
!:~::er:~~U~CF.E.~¡i.i:~="s'~~:~<br />
el<br />
Po~emos deCIr, resumIendo, que cristiano es aquel que sigue a Cristo<br />
que o re.conoce como a Jefe, el que conforma su vida con la su a' '<br />
~~es~ev:J~ct::tearnsau d obra d~, redención,. e;l que se entrega a él, dáncfo~l:l<br />
e oraClOn y en su vIda externa d . , ,<br />
labra, cristiano es el que da testimonio de Cristo en ~ ~clOdn, en una paun<br />
o.<br />
Responsabilidad de católica.<br />
Una cristiana consciente sabe qu d . l' . .. .<br />
pendl.'entemente. Ella busca ~ Crl'sto e no po ra cump Ir su mlSlOn lnde<br />
1 1 Y a Cristo solo lo encontrará en la<br />
c~t~~~~~s:ue es Su Cuerpo Místico. Por eso, además de cristianas somos<br />
. Jesucristo antes de déjar al mundo fundó una com .. "<br />
:r~~irue comenzó con un número p~queño de apóstoles a ~~a~b~:~b~~s;<br />
o y que poco a poco, a traves de los siglos fu' t d<br />
~er~ a serl?-na muchedUl?-bre da fieles conquistad~sa ~aa~~~da~ ~ ~:¿~<br />
e vange 10 por los apostoles y sus sucesores.<br />
pres~~e~0~h~u1~0~u~r~fe::~toqU~r~:~nr~~a a~~~~~~aP~~~us Túa!?óstoyles<br />
somos una mIsma cosa. o y. o<br />
Justamente, esa unión que pedía Cristo es la l'<br />
Igl~sia, u~i,ón de todos los Cristianos entre sí, unión d~el~se cf:at~za en la<br />
CrIsto, unlOn de los miembros con su cabeza.<br />
IS lanas con<br />
La Iglesia es católica porque fué instituída para todo 1 .<br />
~ar~ to~a~ laf clases S?ciales, I?ara .todos los pueblos y naci~ne~s P~r:~~~~<br />
d~~~d~ o a a humamda,d. haCIa DlOS. La Iglesia fué católica a~n antes de<br />
Irse porque es catollca en su esencia.<br />
. y,.. por:qtl;e la Iglesia es y se siente católica tiene esa ansia inconte<br />
~~bl~ d~ c~eclml~nto y. ,expansión que es su nota característica El mism~<br />
1 la ten. ecostes, sallo, en la persona de sus apóstoles a la c~nquista de<br />
as a mas, lffipulsada por el mandato que había recibid~.<br />
La Iglesia es Apostólica.<br />
. Porque ~~ Iglesia es y se siente católica no se conforma con. nuestra<br />
sImple adhes:on a su credo, ni con nuestra recepción frecuente de los<br />
cr~mentos, m con nu~stra participación en su culto. Ella pretende muc~~<br />
m~de no~stras. Qt;l~re que vivamos. su propia vida, que sintamos sus<br />
~Ismbas anSIas apostollcas, que no haya en nosotros pensamientos deseos<br />
nI o ras que no se hayan formado en su influencia.· "<br />
Porque la Iglesia es y se siente católica infunde Y' contagia a los cristianos<br />
que se unen íntimamente con ella, su mismo deseo de expansión<br />
apostólica.<br />
La Iglesia nos hace apóstoles.• Responsabilidad de dirigentes.<br />
Pues bien, las aqui presentes somos cristianas y católicas, luego tenemos<br />
la responsabildad de seguir a Cristo,bien unidas a la Iglesia,pero<br />
tenemos una responsabilidad mayor, pues además somos dirigentes de Asociaciones<br />
católicas, es decir, somos cristianas que hemos decidido asociarnos<br />
más íntimamente con Cristo en la obra de la redención <strong>del</strong> mundo, somos<br />
católicas que nos hemos querido comprometer a trabajar organizadas, junto<br />
a la Iglesia, en la conquista de las almas.<br />
Como "cabezas" de las obras católicas se acrecienta nuestraresponsabilidad<br />
de cristianas y de católicas porque ya no tenemos que responder<br />
solapar nosotras mismas, sino por las asociadas y la Asociación.<br />
Somos dirigentes. Dirigente es la que actúa como Jefe de las demás,<br />
la que marcha a la cabeza de un grupo, la que orienta sobre el camino a<br />
seguir, por eso, decir dirigente es decir: responsable.<br />
Como dirigentes y en cuanto tales tenemos dos responsabilidades principales:<br />
1.0 Tener clara la meta a que queremos llegar.<br />
2.° Seguir el acmino adecuado.<br />
Todas nuestras obras, sea cual fuere su reglamento, su actividad, no<br />
pueden tener otra finalidad última que el cristianizar. No puede existir<br />
una obra católica. que no busque .ésto, de otra manera renunciariaa su<br />
catolicismo. Por esta razón nosotras, sus dirigentes, tenemos que hacer revisión<br />
y ver si nuestra meta .es católica, tenemos que preocuparnos por<br />
hacer a nuestra Asociación cada día más católica o sea más apostólica.<br />
y seguras de nuestro fin, llega el momento de preguntarnos por qué<br />
camino?<br />
Cada .0.sociación tiene el suyo propio y específico, unas recristianiza·<br />
rán por la catequesis, otras por el servicio social, por la prensa, el apostolado<br />
de clase, etc., en fin los caminos son diversos y respetables siempre<br />
que lleven a la meta.<br />
Todas nos hemos puesto en camino y sabemos, por experiencia lo fácil<br />
que es extraviarse, perder el rumbo o dejarse tentar por caminos que<br />
parecen más cortos y rápidos.<br />
Por eso, para orientarnos bien, hemos querido dejar nuestros trabajos<br />
diarios, nuestros países, salir <strong>del</strong> campo de nuestra lucha para mirar el<br />
problema de lejos y con perspectiva.<br />
Miraremos con mirada panorámica, sin encerrarnos ennuestroambiente,<br />
nuestra obra, nuestro país, sino interesándonos por todo y tódas,procurando<br />
crearnos una mentalidad más católica.<br />
Lo que cada obra o pais hace, lo hace nuestra Iglesia, luego lo hacemos<br />
todas.<br />
Pero bajaremos también al terreno concreto de la acción, de las realidades<br />
y posibilidades para decir algo de nuestra experiencia.<br />
Decimos que queremos cobrar conciencia de las realidades de nuestros<br />
países americanos. Conciencia de las realidades ¿por qué? porque es ütópico<br />
querer ser buena dirigente si no se es realista, si nosesabeconqué<br />
fuerza contamos en el orden espiritual y material, si.no. comprendemos<br />
el momento en que vive el hombre a quien nos .dirigimos, el ambiente que<br />
deseamos conquistar, si no sabemos la raíz de los problemas que queremos<br />
solucionar.<br />
Conciencia de las realidades latino-americanas, porque América.latina<br />
es nuestro campo de acción. Si nos hemos·reunido aquí en este Congreso<br />
es porque muchas realidades concretas nos unen en el campo de la lucha.
86<br />
TRIB1JNA CATOLICA<br />
REALIDADES Y PROBLEMAS<br />
87<br />
Formamos un conjunto de países a los que nos unen las con<strong>dic</strong>iones<br />
geográficas, que han tenido una influencia grande en la organización de<br />
nuestra vida social. Somos la mayoría, países de extensión muy vasta, con<br />
poblaciones poco numerosas y dentro de cada país, salvo excepciones se<br />
dan las más diversas configuraciones y accidentes <strong>del</strong> suelo: costa,sierra,<br />
pampa, bosque.<br />
También nos une la raza. La raza. de nuestros colonizadores que ha<br />
impreso su sello a la vida latino-americana, con la diversidad de sus elementos<br />
indígenas mezclados con el latino y el africano, que ha llegado a<br />
f.9rmar un nuevo grupo étnico <strong>del</strong> que mucho se .puede esperar.<br />
La complejidad y la diversidad de nuestra cultura también nos da un<br />
común denominador a los países.latino-americanos; Representamos especialmente<br />
3 grandes culturas europeas: la española,.la portuguesa, la francesa.<br />
Además representamos a los elementos indígenas más variados con<br />
los más diversos ídiomas, niveles de cultura y la mayor y menor capacidad<br />
de asimilación de sus componentes.<br />
Pero; mucho más que la geografía y que la raza nos une la comunidad<br />
de nuestras ideas e ideales, una gran solidaridad de intereses sociales<br />
porque no se trata tanto de...una raza biológica cuanto de una raza histórica.<br />
Nuestra unidad es más moral que física,; nuestra identificación por la<br />
sangre se hace cada día más problemática como consecuencia de la ímnigración<br />
y. de la mezcla de estos elementos con los nativos, encambio,cada<br />
día nos hacemos más semejantes por las circunstancias que rodean las vidas<br />
de nuestras naciones, por nuestra educación, nuestra convivencia, nuestra<br />
mentalidad, nuestro afán de progresar, por nuestra posición frente a<br />
otros bloques de naciones.<br />
Valiéndome de las pocas encuestas recibidas yde los datos recogidos<br />
de la U.N. y de la Unión Panamericana, trataré de mostrarles esa realidad.<br />
Hoy nos toca solamente "ver" el problema en general.<br />
Luego cada día un especialista profundizará el tema y con él juzgaremos<br />
el mismo y llegaremos a decidir nuestro obrar.<br />
Realidad'religiosa.<br />
La tra<strong>dic</strong>ión católica representa el gran valor de nuestra civilización<br />
latino-americana. Formamos gracias a Dios un bloque de 22 países católicos<br />
cuyo cristianismo viene de los albores de nuestras existencias nacionales.<br />
Dice Richard Patlee,que en lo religioso América Latina vive simultáneamente<br />
todos los siglos, desde el descubrirriíento. Mientras en las ciudades<br />
y en los pueblos se encuentra una organización eclesiástica completa,<br />
una vida católica rica y profunda, en otras zonas alejadas, la Iglesia<br />
sigue librando la batalla de la evangelización como en los tiempos de la conquista.<br />
América nunca ha sido campo propicio para las heregías y los cismas,<br />
pero, desgraciadamente tampoco ha dado, sino por excepción grandes<br />
santos a la Iglesia, ni grandes teólogos, congregaciones nuevas, escritos espirituales,<br />
misioneros...<br />
La masa de nuestros católicos no puede llamarse de fieles. La Iglesia<br />
como madre no los rechaza y los considera sus hijos, pero la mayoria son<br />
ródigos; por ignorancia, dejadez o por traición.<br />
De más de u<br />
90 % de católicos bautizados no se puede decir que<br />
•cticos. Las únicas estadísticas son: un país que tiene<br />
, <strong>dic</strong>e que 60 % practican en el campo y el 30 % en<br />
estadística parroquial en la ciudad de Buenos Aires dió<br />
ados, el 90 % se casa por la Iglesia, el 60 % hace la l.a<br />
% va a Misa y el 5 % hace la Comunión Pascual.<br />
icas parciales recibidas de otros países el problema parece<br />
. tica nos habla de una espantosa escasez de clero<br />
. Las cifras van de un máximo que tiene Chile de<br />
1 sacerdote por 3700 almas (otras estadisticas <strong>dic</strong>en 2700) el minimo que<br />
tiene Santo Domingo 1 por 28.000. Puede darnos un punto de comparación<br />
el saber que en los EE. uy. hay 1 por 620 católicos. . "<br />
Si al problema de la escasez de clero, le añadimos el de la dlsperslOn<br />
de la población y el de la vastedad de las parroquias, en las cuales cabe<br />
más de una vez un país europeo, podemos imaginar la intensidad <strong>del</strong> problema.<br />
Este problema sumado al de la enseñanza laica, que tienen la mayoría<br />
de los países, nos da la realidad penosa de la gran ignorancia religiosa<br />
que hay en América.<br />
Esa ignorancia que está en la masa popular pero también en la clase<br />
intelectual presenta un campo propicio para que germinen las sectas ~rotestantes<br />
y el comunismo. Con todo, por especial gracia de Dios, los éxItos<br />
de estos enemigos de la Iglesia no están en relación con los esfuerzos que<br />
realizan.<br />
Algunas estadísticas de protestantismo dan:<br />
Colombia . . " 20 . 000<br />
Méjico . <strong>17</strong>7.954<br />
Argentu1a 200.000<br />
En cuanto al comunismo en 1948 se dió una estadística de que en<br />
hispano américa había 525.000 afiliados al partido comunista lo que da. un<br />
3,3 %' Esta cifra es solo de afiliados al partido o sea de militantes, el núcleo<br />
de simpatizantes supera al de 2.000.000 (estadística de electorescomunistas).<br />
En varios países el partido comunista está fuera de la ley; eso<br />
disminuye la estadística pero no el problema.<br />
Los movimientos católicos florecen en todos los países, tengo datos<br />
concretos que <strong>dic</strong>en sobre los 20 países latino-americanos, 18 han organizado<br />
la A. C. y de los otros 2 no tengo ninguna prueba de que no sea así.<br />
Sobre proporciones de católicos militantes en obras de apostolado solo ten<br />
00 datos parciales de mi país: menos <strong>del</strong> 1 ":. de la población milita en<br />
las filas de la A. C. Cerca <strong>del</strong> 2 "., en movimientos de juventud. Es una<br />
cifra muy pobre, que ojalá pueda superarse en l
TRIBUNA CATOLICA<br />
a de esto es que en América, se creó el orgullo nobiliario de<br />
escendían de las ñustas peruanas y de las hijas de Montlezuma.<br />
cuanto al problema de clases se observa hoy, en un gran número<br />
de países latino-americanos, el ascenso de las clases obreras, que han teniCIo<br />
grandes y rápidas mejoras en lo económico y poco a poco van subiendo<br />
en lo cultural, aunque en este aspecto se va mucho más lentamente.<br />
En cambio la clase media es a la que mayores problemas sociales se<br />
le plantean,. su nivel de vida económica desciende, con el consiguiente peligro<br />
que descienda también en lo cultural. Esa clase está tomando un<br />
sentido demasiado utilitario de la vida como consecuencia lógica de sus<br />
necesidades.<br />
Las clases dirigentes van perdiendo sus prerrogativas y están muchas<br />
veces en igualdad de con<strong>dic</strong>iones en muchos campos de lucha. Esto,que<br />
para algunos individuos de esa clase, es un acicate para la competencia,<br />
para otros es un motivo de inhibición y decadencia. Esta evolución anotada<br />
presenta distintas fases en los países.<br />
Vivienda.<br />
La mala vivienda es uno de los problemas generalizados en nuestros<br />
países y aunque se observa en la encueSta, que su lucha contra<br />
él, se afirma en todas, que el esfuerzo es mínimo con respecto a las<br />
necesidades existentes.<br />
Un país informa que más <strong>del</strong> 50 'Yo' de su población vive en viviendas<br />
indignas y ese tanto por ciento nos parece demasiado optimista, pues la<br />
proporción es mucho peor aun.<br />
Estos problemas traen una "cola"de problemas morales que no voy<br />
a detallar.<br />
Salud.<br />
Con respecto a la salud se cita como problema el de la mortalidad<br />
y de la desnutrición infantil, especialmente en las zonas rurales.<br />
Una estadística in<strong>dic</strong>a que mientras en su ciudad capital hay un mé<strong>dic</strong>o<br />
por cada 380 habitantes, en otras zonas <strong>del</strong> mismo hay uno por cada<br />
3600. Siempre es el mismo problema: ciudad versus campo.<br />
Legislación <strong>del</strong> trabajo.<br />
Con respecto a la misma, las jornadas de 8 hs. rigen en todoslos países<br />
que contestan la encuesta; en Perú la mujer tiene una jornada de 6hs.;<br />
6 hs. es la jornada de los menores.<br />
Se han generalizado, en la mayoría de los países, las pensiones, jubilaciones,<br />
vacaciones y seguros. No así las asignaciones familiares .que<br />
citan solo dos países. Los préstamos matrimoniales parecen no .. existir.<br />
Existe una legislación para el trabajo femenino; igualmente está reglamentadoel<br />
trabajo de menores. Con respecto a la legislación mucho<br />
se ha a<strong>del</strong>antado últimamente. Desgraciadamente las mejoras no han sido<br />
provocadas por los católicos, salvo excepciones.<br />
Doctrina social de la Iglesia.<br />
Al p~recer de todos que es poco conocida y solamente entre dirigentes<br />
y SOCIOS de A. C. y de Asociaciones pero ese conocimiento no ha llegado<br />
al pueblo a pesar de que se han hecho campañas de divulgación de<br />
la misma.<br />
Eitlcuanto a realizaciones se citan una serie de obras sociales que no<br />
puedo enumerar y algunas pocas victorias obtenidas por los católicos en<br />
el camposocia1.<br />
Situación familiar.<br />
En general las encuestas recibidas <strong>dic</strong>en que, ennuestros.países,.existe<br />
un fuerte espíritu familiar y una comunión entre los individuos de las<br />
REALIDADES Y PROBLEMAS<br />
mismas. Con todo, se aclara, que ese espiritu tiende adebilitar"een las<br />
clases populares y altas mucho más que en las medias. ~<br />
Se citan como grandes enemigos de las familias:<br />
Las con<strong>dic</strong>iones precarias d~ .la vivienda familiar que no hácen <strong>del</strong><br />
hogar un lugar agradable; las dIfIcultades economicasque c<br />
biente de malestar e inquietud en las familias; el trabajo feme<br />
<strong>del</strong> hogar, especialmente el de la mujer casada; las diversione<br />
y también aquellas que dispersan a los miembros de una iamili<br />
luta falta de preparación matrimonial de las jóvenes.<br />
Divorcio: 'El problema <strong>del</strong> divorcio se ha generalizado y los paíseS que<br />
lo tienen <strong>dic</strong>en que desgraciadamente se va tolerando a los divorciados en<br />
los ambientes católicos.<br />
No tengo datos de divorcios.<br />
Uniones ilegítimas: es enorme la proporción de estas union<br />
población campesina; llegan hasta a un 75 %' Los motivos qué s<br />
ignorancia,<br />
dejadez,<br />
distancia,<br />
problema económico.<br />
Conviene aclarar que muchas de esas uniones son firmes~en ellas<br />
se conserva la pureza de costumbres como no se hace en muchos matrimonios<br />
legítimos.<br />
Hijos ilegítimos. Se deduce este problema <strong>del</strong> anterior.ELín<strong>dic</strong>ede<br />
hijos ilegítimos llega a 75 % en algunos países. .<br />
Natalidad. Si bien parece, en estadísticas oficiales, que aumenta la<br />
natalidad, la verdad es que disminuye lamentablemente el número de hijos<br />
en la familia.<br />
Aborfu: En cuanto al aborto tengo solamente los datos siguientes sobre<br />
7 países: 2 lo permiten con ciertas restricciones.<br />
5 10 condenan.<br />
En cuanto a educación de los hijos, las respuestas son vagas pero se<br />
deduce que las primeras preocupaciones de los padres en cuanto a sus hijos<br />
son la alimentación y el vestido, luego la cultura intelectual, y la vida<br />
espiritual. No se los prepara para la vida matrimonial en las familias.<br />
No he querido tomar el problema de las diversiones para no alargar<br />
un estudio que ya es excesivamente pesado.<br />
Realidad cultural.<br />
No voy a detallar aquí el proceso de nuestra cultura la1;ino-americana.<br />
pero, sí recordar que en ella tiene un lugar único, la Iglesia, y especiálmente<br />
las congregaciones religiosas. A ellas le debemos el cimiento de<br />
nuestra cultura, porque fueron las creadoras de las misiones, de las escuelas<br />
y auienes promovieron nuestras universidades.<br />
Las bellas artes tuvieron cabida, en nuestros países, desde los primeros<br />
tiempos de las colonias. Su residencia habitual fueron los templos.<br />
Aún hoy. nos admiramos <strong>del</strong> prodigio que significó haber creado las obras<br />
de arquitectura, escultura y pintura coloniales, en un medio al parecer<br />
tan poco propicio.<br />
En esas obras primitivas de nuestra cultura artística se puede apreciar<br />
el im.pulso y el genio <strong>del</strong> maestro colonizador, pero tambi~n se des:<br />
taca la capacidad de asimilación, adaptación y ~reación <strong>del</strong> natlvo. Y. aSl<br />
se puede comprobar que, elementos <strong>del</strong> arte indIgena llegaron a modIfICar<br />
a ios estilos españoles en América.<br />
También desde los albores, nuestra literatura, tuvo sus nomb¡;es cumbres<br />
y sus grandes obras, basta con citar de pasada a Alarcón,. Sor Juana<br />
Inés de la Cruz, Ercilla, etc., para comprender que los colol1lzad?res de<br />
América tuvieron inquietudes literarias y las inculcaron a los natIVOS.
90<br />
TRIBUNA CATOLICA<br />
En el siglo XVII los grandes centros de la lt . .<br />
ron en las capitales de los virreynatos' M'" CU l.;lra color:l.lal se radlcaf~a<br />
universal, imprentas, monasterio; eJlCo y. L Im~. Un~versidades de<br />
CIeron y fueron florecientes.<br />
y academras lIterarIas se estable-<br />
Se·hablaba en·América un español rf t .<br />
cribir muchos de sus poemas en latí ·le ec o y sus lrter.a.tos solían esse<br />
culta.<br />
n, I loma que era poseldo por la cla-<br />
Luego, lógicamente como una reac ., d<br />
do posterior a la independencia los pu~~~n, 1~~ante y ~uego en el períohacia<br />
otras culturas que no er~n la d os. a l~oamerIcanos se volcaron<br />
en la cultura francesa, por eso ese s, e su ma r~ patria! especialmente<br />
la cultura de muchos de nuestros pu~~~~stu;o untadinfluencIe: capital sobre<br />
sucede hoy día? '. ero o o esto fUe ayer Y,¿qué<br />
La historia de América latina . 1<br />
tura, es una permanente "uerra ' .y especIa m.ent~ la historia de su culconseguir,<br />
porque. por te~pera~~n~ndependencIa,mdepe.ndencia difícil de<br />
mos asimilar cua~to podemos ~ o, somo;; .pueblos abIertos, que gUstahacer<br />
nuestras propias creacio~se,o nos dIfIculta el concentrarnos para<br />
Pero, ya podemos decir que' t Am" .<br />
y cada día influye más en tod nu~s ra enca trene su personalidad<br />
"recibir" y "repetir" los mold~s l
EL SACERDOTE Y EL RENACIMIENTO CATOLICO<br />
93<br />
Tiene que dar la prueba de una humanidad más perfecta.<br />
EL SACERDOTE<br />
YEL RENACIMIENTO CA'I'OLICQ<br />
INTERVENCION POR MONS. DR. A.C. RAMSELAAR<br />
Entre los síntomas de renovación católica en el mundo se puede notar<br />
un cambio en lo que se piensa <strong>del</strong> ·sacerdote.<br />
La opinión pública fuera de la Iglesia consideraba al sacerdote en el<br />
mundo como un residuo <strong>del</strong> Medio-Evo, de una edad nebulosa, sino prehistórica,<br />
donde el hombre no conocía casi su dignidad, ni los derechos <strong>del</strong><br />
homhre. Pertenecía a una especie condenada a desaparecer lo más pronto<br />
posible.<br />
A los ojos de este público el sacerdote es un tipo obscuro, misántropo,<br />
hostil a la naturaleza humana, hostil a la evolución, hostiÍ a la vida, un<br />
adversario fanático <strong>del</strong> progreso, la negación viviente de todos los valores<br />
puros y nobles <strong>del</strong> género humano.<br />
El prestigio <strong>del</strong> Sacerdote entre los católicos se apoyaba, a su manera<br />
~e ver, sobre concepciones de vida retrasadas de los creyentes, gente de<br />
inteligencia poco iluminada.<br />
Por otra parte se encuentran aun entre los católicos con frecuencia no<br />
solamente prejuicios influenciados por este espíritu laicista, sino que se<br />
constata una divergencia (siempre creciente) entre el sacerdote y el seglar,<br />
una divergencia de mentalidad, que se extiende todavía más y más. Se cree<br />
sentir la atmósfera de una casta, de otro género de vida, extraño a las costumbres,<br />
a las preocupaciones, a las con<strong>dic</strong>iones, a las concepciones de vida<br />
de las familias cristianas más adentradas en la civilización moderna. De<br />
esta manera aislan al sacerdote.<br />
El renacimiento católico ha efectuado un cambio considerable en todas<br />
estas opiniones. La opinión católica se va espiritualizando mucho.<br />
EJ católico se está volviendo mucho más consciente <strong>del</strong> papel que el<br />
sacerdote desempeña en la sociedad.<br />
El sacerdote no es ya solamente el pastor de las almas. Cada sacerdote<br />
representa de una forma mucho más clara la Iglesia entera. Es cada vez más<br />
el embajador de la Iglesia, Cuerpo Místico de Jesucristo. Se le pide instantemente<br />
que sea un representante digno de ella frente al mundo.<br />
Se le pide que sea no sólo un hombre virtuoso, sino también un hombre<br />
formado, un hombre total, que demuestre que el hombre precisamente<br />
siendo católico es más hombre.<br />
La necesidad de una vida verdaderamente espiritual urge más fuertemente<br />
que nunca.<br />
Se piden valores positivos, un ascetismo más pronunciado, una concretización<br />
viviente de la función sobrenatural <strong>del</strong> sacerdocio en el mundo,<br />
un hombre carismático.<br />
Sobre todo los convertidos, tan numerosos en nuestra época, han contribuido<br />
considerablemente a este cambio de la opinión pública.<br />
Es muy significativo y consolador ver como el mundo no católico reacciona<br />
a esta renovación.<br />
El tipo de sacerdote en la literatura moderna y en la pantalla es muy<br />
diferente <strong>del</strong> tipo preferido hace veinte años.<br />
Se maravillan <strong>del</strong> misterio que rodea al sacerdote.<br />
Un mundo desilusionado por una civilización brillante pero vacía,<br />
vuelve su mirada hacia el hombre separado <strong>del</strong> mundo y que por tanto<br />
penetra en los secretos <strong>del</strong> corazón <strong>del</strong> hombre perdido y desorientado.<br />
La solédád gris de la vida moderna se vuelve hacia otra soledad q,ue<br />
respira la paz, la alegria y el amor. La figura <strong>del</strong> sacerdote, que no es<br />
un ignorante ante el pecado, que comprende la debilidad humana, que es<br />
realista e idealista a la vez, que sacrifica todo por la vida y no tiene en<br />
cuenta su propia vida, que es hombre entre los hombres y difiere tan profundamente<br />
de ellos, es un fenómeno que atrae la atención <strong>del</strong> mundo<br />
entero.<br />
Este cambio de opinión se refleja en el gran documento sobre el sacerdote<br />
en la renovación <strong>del</strong> mundo, es decir, en la Exhortación Apostólica de<br />
S. S. Pio XII "Menti nostrae".<br />
En la conclusión de este documento el Papa dibuja con algunos trazos<br />
el retrato <strong>del</strong> sacerdote moderno caracterizando claramente su obra en este<br />
mLmdo y la actitud que se espera de él.<br />
1) Esta obra está determinada por dos aspectos que son mu;)" significativos<br />
para la sociedad contemporánea:<br />
a) una descristianización sin máscara.<br />
El proceso de la descristianización es ya secular, los fundamentos de<br />
la civilización cristiana han sido minados ya desde hace mucho tiempo. La<br />
religión primero, después la filosofía, las ciencias y el arte, las costumbres<br />
de la familia, la vida de los pueblos, los usos y los gustos, toda la vida<br />
tiende a ser señalada por un humanismo profundamente pagano.<br />
Los estudiantes de China o de la India pasan por la civilización occidental<br />
sin darse cuenta <strong>del</strong> cristianismo como una fuerza <strong>del</strong> porvenir.
TRIBUNA CATOLICA<br />
b) la falta de energía<br />
Debe mostrarse un ejemplo de Bondad.<br />
una especie de anemia de la cristiandad.<br />
La fe viviente, tema de nuestro Congreso en. Roma en 1952,es verdaderamente<br />
el tema de nuestro tiempo.<br />
A esta desolación ¿qué es lo que el S. Padre opone?<br />
El sacerdote que no nos trae sino la vida deJesuc~ist(), el sa?erd()te<br />
que hace oir la voz de la Iglesia, que nos muestra el verdadero rostro de<br />
la 'Esposa.<br />
El Sto. Padre no pide una periCia <strong>del</strong> todoéspeciál,técIlica <strong>del</strong><br />
todo nueva, soluciones originales a los problemas en el orden temporal.<br />
No, el sacerdote es ante todo el artesano <strong>del</strong> apósfolaód directo.<br />
Debe trasmitir la vida de Je:su(~rh¡to.<br />
Debeamar stl;propiél vocación y mostrar al mundo la verdadera grandeza<br />
de la vida: la santidad.<br />
Sila figura <strong>del</strong>deportivas. como Y.M.C.A. Apoya cultural y<br />
económicamente a.· sus adeptos, .y proporciona bolsas de víaje. y becas de<br />
estudio.a los más. capaces. En algún país inicia la obra vocacional para<br />
formar pastores protestantes latino americanos.<br />
En los ambientes pobres e ignorantes, especialmente entre los núcleos<br />
culturalmente atrasados de raza india de algunos países, propone al pueblo<br />
religioso una religiosidad menos exigente que la católica, aprovechando<br />
la linea de menor.esfuerzo.<br />
Responsabiliza allí a la Iglesia Católica de la ignorancia y .de la pobreza,<br />
o de la explotación económica de que éstos núcleos son víctimas,<br />
provocando en ellos hostilidad al Clero y a la Jerarquía.<br />
El atractivo de sus escuelas en los medios cultos es principalmente<br />
la enseñanza eficiente <strong>del</strong> idioma inglés y el desarrollo <strong>del</strong> deporte; y en<br />
todas partes este atractivo reside además en las facilidades económicas que<br />
dan eficiencia técnica a sus obras misionales y les permite conceder ventajas.<br />
a sus adeptos.<br />
Donde en América Latina la cultura y la educación están más desarrolladas,<br />
y sobre todo donde la justicia sociaL es más. efectiva, y donde<br />
la educación católica ocupa su lugar, la eficiencia de estas misiones. protestantes<br />
respecto de sus fines es muy escasa.<br />
3° Los resultados <strong>del</strong> proselitismo protestante son en general los siguientes:
TRIBUNA CATOLICA<br />
a) Entre los pueblos de raza blanca y de tra<strong>dic</strong>ión católica, no obtiep.e<br />
a?eptos protestantes. realmente religi?sos. C()l1tribuye a la acción<br />
disolvente .<strong>del</strong> laicismo y <strong>del</strong>ateísmo;refuer~a;. a losnúcleos<br />
anticlericales y antirreligiosos con sus pré<strong>dic</strong>as negativas; conquista<br />
aliados más o menos fanáticos contr¡3. la Iglesia Católica,<br />
y siembra en general el escepticismo religioso. Pero no crea grupos<br />
religiosos vivos.<br />
b) Ehtrelas masas incultas, en especial de raza india6IIlestiza de<br />
de algunas naciones de América, logra crear cel1tl.'0s de religiosidad<br />
protestante que suman algunos cientos de miles de adeptos en<br />
el continente.<br />
4° Favorecen a la acción protestante en América Latina:<br />
a) La limitación económica en. que se mueve .1a obra. cultural, asistencial<br />
y técnica de· los paises latinoamericanos; y .en especial la<br />
limitación económica <strong>del</strong> apostolado católico, en contraste •• con el<br />
pode!' económico de origen extranjero de que disfruta.la obra misionera<br />
protestante.<br />
b) La escasez de clero católico, en relación con la. obra. de. evangelización<br />
popular que es necesaria, y aún en relación con.elindispensable<br />
ministerio parroquiaL<br />
c) Los tropiezos creados por el laicismo o la hostilidad oficiales de<br />
muchos países, a la obra educadora,social.y. de asistencia, en manos<br />
de la Iglesia.<br />
d) La escasez de escuelas católicas populares gratuitas alalcance de<br />
la elección de las familias pobres.<br />
e) EJ escándalo de la explotación económica de las masasignÓrantes<br />
hec~acontra todas las enseñanzas de la Iglesia, pero. de la. cual<br />
es facil a los agitadores populares, echar ···la culpa al cato1icisntÓ<br />
tra<strong>dic</strong>ional, aunque sus causas sean <strong>del</strong> todo ajenas, y .aún>abiertamentecontrarias,<br />
al catolicismo, tales como las formas·de:la<br />
economia liberal y protestante,. y las empresas. de capitales extranjeros<br />
internacionales.<br />
f) La escasez de institutos educativos. católicos donde se realice una<br />
eficiente enseñanza <strong>del</strong> idioma<br />
g) La ausencia de una obra católica deorigenenEE. UU.,capaz.de<br />
compensar con sus recursos económicos poderosos la obra protestante<br />
<strong>del</strong> mismo origen en América latina.<br />
*<br />
EL COMUNISMO ENMIERICA LATll~A<br />
1° El comunismo ofrece en América Latina, sus caracteristicas universales:<br />
a)., Concepción materialista de la historia, entendida como la; sola<br />
e~oluclOn de la producción económica al través de sucesivas luchas so<br />
CIales de grupos opuestos, cuya expresión actual es la lucha de clases y<br />
cuvaso1ución deO' '~'. '1 . '<br />
~ unülva sera. a· sociedad sin··clasesy la. propiedadén comun<br />
de todos los medios de producción.<br />
CORRIENTES ADVERSAS AL CATOLICISl\!IO 97<br />
Dentro de esta concepción: la idea marxista según la .cual los ideales<br />
morales y las doctrinas religiosas, y aún las ideas de derecho, de justicia,<br />
de libertad, etc., de nuestra cultura occidental, son construcciones humanas<br />
que provienen en cada época histórica de la estructura económica misma,<br />
y están a su servicio, como una simple superestructura que cambia<br />
con los sistemas de producción materiaL El cristianismo es para.esta concepeión<br />
una justificación de la explotación <strong>del</strong> proletariado; porque. explica<br />
las opresiones como un castigo <strong>del</strong> pecado original, traslada la justicia<br />
completa a la otra vida, y pre<strong>dic</strong>a aquí la humildad y la resignación<br />
a los desposeidos. Por ésto la religión es para el comunismo "el opio" <strong>del</strong><br />
pueblo, y un obstáculo ala revolución proletaria.<br />
La Patria, la familia, son construcciones supeditadas al dominio de<br />
los factores económicos dominantes.<br />
b) PQSÍción práctieasistemática en la lucha deelases, para apresurar<br />
por la agudización de los conflictos y la. explotación de los descontentos<br />
y de las situaciones de opresión, la evolución histórica hacia la sociedad<br />
sin clases, pasando por la <strong>dic</strong>tadura <strong>del</strong> proletariado, necesaria para<br />
aplastar definitivamente el poder de las clases opresoras. Técnica de esta<br />
acción, que le permite elegir en cada conflicto real una posición de lucha<br />
práctica, abandonando sucesivamente las causas que utilizó como bandera<br />
transitoria; fiel no obstante al propósito de mover las sucesivas "tesis" y<br />
"antitesis" <strong>del</strong> proceso histórico que llevará a la <strong>dic</strong>tadura comunista, y<br />
de reducir todos los conflictos a la lucha de clases, manteniendo la "revolución<br />
permanente".<br />
c) Tácticas empleadas .sin ninguna limitación de consecuencia aparente<br />
consigo mismo. Por tanto, cambios bruscos de objetivos inmediatos,<br />
utilización por infiltración clandestina de todos los movimientos propicios<br />
a .la agitación y a la dirección comunistas; y a falta de ésto, disfraz de los<br />
movimientos genuinamente comunistas con rótulos simpáticos y accesibles<br />
a las masas, provocando movimientos tales como el de la "paz mundial",<br />
el <strong>del</strong> socorro a los oprimidos de tal o cual pais, el de la lucha por. la<br />
justicia y por la libertad; búsqueda, con motivo. de estos movimientos, de<br />
alianzas ocasionales para ir combatiendo sucesivamente a todos los adversarios<br />
con el auxilio de ellos mismos, por medio de la división profunda<br />
entre las fuerzas de la sociedad actual. En el fondo, sumisión a las consignas<br />
soviéticas que dirigen la acción comunista universal.<br />
Como consecuencia, acción comunista en diversos dominios, clandestina<br />
o abiertamente según las situaciones: gremios y sin<strong>dic</strong>atos, prensa, radio,<br />
enseñanza primaria, liceal y universitaria, literatura y arte, partidos<br />
políticos, administración pública, ejército y policia. El partido politico "comunista"<br />
es sólo una de las formas de la acción.<br />
d) Fuerza <strong>del</strong> (',omunismo proporcional al descontento eausadopor<br />
las injusticias sociales, y por la opresión de los trabajadores; de suerte<br />
que la sola resistencia al comunismo, el simple "anticomunismo". de tipo<br />
burgués capitalista, es, en definitiva, un factor de éxito para la acción<br />
comunista; y entra en el juego de la dialéctica materialista que loscomunistas<br />
manejan con habilidad innegable.<br />
No olvidar que el liberalismo económico al tratar al trabajo como<br />
una mercancia, provocando la miseria <strong>del</strong> proletariado, y al negar las nor-
TRIBUNA·.·CATOLICA<br />
economía, es la causa fundamental de la reacción coquápermiteal<br />
comunismo levantar banderas de justicia.y<br />
le dan su mayor fuerza en las masas.<br />
sOldedad ('()l"ci:ivist:a es la nueva ilusión de la humanidad; después<br />
CleFfracaso <strong>del</strong> individualismo para crear la felicidad terrena. Habló éste<br />
aálibertad'pero creó la inseguridad económica y la esclavitud de la in"<br />
TIlensamas~ trabajadora. Por esta razón, las solucionessociales"paterna~<br />
listas" qúe suponen una clase protectora y otra protegida, fracasan también<br />
defiriitivamente ahora ante la mistica de una sociedad colectivista;. en .que<br />
las masas trabajadoras se prometen crear -esta·vezsí- la felicidad humana<br />
por la posesión en común· de los'bienes productivos.<br />
La búsqueda de la seguridad económica .por el camino <strong>del</strong>" colectivismo<br />
desembocará ciertamente en la esclavitud de todos. Pero esta realidad<br />
está todavía oscurecida por las ilusiones de las masas en gran parte <strong>del</strong><br />
mundo;<br />
2° El comunismo tiene en América Latina, unáinflueneianotoria en<br />
laflccíón gremial y sin<strong>dic</strong>al. Donde las actividades comunistas están prohibidas<br />
por el Estado, o donde la opinión pública no 'les propicia, esta<br />
iIlfluericiase organiza clandestinamente, lo quenoléimpideser fuerte.<br />
Donde el ambiente lo permite, esosterisible.<br />
En todos los países. de América el Comunismo
100<br />
TRIBUNA GATOLICA<br />
escépticas que serán más tarde vanguardia inconsciente <strong>del</strong> materialismo<br />
dinámico y destructor <strong>del</strong> tipo comunista. En lo politico el laicismo crea<br />
a menudo la apostasía oficial; o talvez lo que es peor, facilita a los políticos<br />
la utilización oportunista e interesada de los nobles motivos de la religión,<br />
como pretextos de dominación sensual o violenta sobre los pueblos que han<br />
visto debilitados ya sus vinculos espirituales y su disciplina cívica. Quita<br />
el laicismo a la ley el respaldo de una filosofia moral indiscutida, y la<br />
rebaja a su solo sentido de ley positiva o de simple sanción de las costumbres<br />
variables; invade con ella en muchos países, la estructura tra<strong>dic</strong>ional<br />
y el fundamento religioso de la familia, pretendiendo sustituir al matrimonio<br />
religioso sacramento, por el solemne y vacío contrato civil, que luego<br />
la ley misma va a rebajar en su solemnidad y a destruir, por el divorcio<br />
legal. No solo aleja ra<strong>dic</strong>almente a Dios de la enseñanza oficial, sino que<br />
cerca de recelos y trabas a la educación religiosa privada. Pretende encerrar<br />
a la Iglesia y a su apostolado en el interior. de los templos, y aniquilar<br />
la influencia de la religión en la vida civil hasta un punto desconocido en<br />
los países protestantes.<br />
Al quebrar, en el comienzo artificialmente, la unidad espiritual en los<br />
pueblos latinos de América, y al mutilar sus energías morales, el laícismo<br />
ha sido una de las causas más profundas de.estancamiento social y de debilidad<br />
nacional y continental de estos países surgidos de la cultura .catÓlica.<br />
La detención o la marcha anémica de la evangelización de los indios a lo<br />
largo de un siglo, plantea hoy. uno de los conflictos sociales más insolubles<br />
en muchas zonas <strong>del</strong> continente, y acusa ciertamente al laicismo de haber<br />
quebrado las energías civilizadoras.de aquella cultura.<br />
Cuando se compara la situación un tanto anárquicade los países latinos<br />
de América, con la fuerte y solidaria de los de habla inglesa, poniendo de<br />
relieve la prosperidad de estos últimos, no falta quien pretenda estar haciendo<br />
una comprobación de resultados entre la cultura católica y la protestante.<br />
Esta simplificación <strong>del</strong> problema .no solo deja a un lado la divel1sidad<br />
geográfica, económica, racial e histórica de los planteamientos, sino que<br />
pretende negar u ocultar las enormes responsabilidades de la acción anticatólica<br />
y antirreligiosa, en las dificultades reales para el Pl1ogreso de<br />
nuestros países.<br />
El protestantismo de los países de habla inglesa conserva, en efecto,<br />
aunque con mutilaciones más o menos graves, una parte <strong>del</strong> patrimonio<br />
cristiano. Cultiva la religiosidad en general, reconoce el fundamento religioso<br />
de la moral y en la vida pública proclama a un Dios Creador y Providente<br />
que da sentido a los ideales <strong>del</strong> pueblo; pre<strong>dic</strong>a, aunque al través de<br />
interpretaciones deficientes, las enseñanzas evangélicas como las normas de<br />
nuestra civilización.<br />
El laicismo de nuestros países de tra<strong>dic</strong>ión católica, utiliza sí todos los<br />
argumentos negativos <strong>del</strong> protestantismo. Pero lleva las negaciones al último<br />
extremo: no solo ataca al Clero y a la confesión; tiende a destruir toda<br />
vida religiosa, privada y pública, y toda concepción sobrenaturalistade la<br />
vida. Su enemigo es el patrimonio cristiano de nuestra cultura occidental.<br />
A través de una vaga religiosidad panteísta, el laicismo desembocanecesaramente<br />
en el ateísmo materialista, En los países de temperamento latino<br />
CORRIENTES ADVERSAS AL CATOLICISMO<br />
este tipo de negaciones totales tiene en efecto más éxito que el de lasnegaciones<br />
parciales <strong>del</strong> protestantismo. El protestantismo. viene a ser, pues,<br />
entre nosotros un simple aliado de las fuerzas laicistas anticatólicas yantireligiosas.<br />
Los laicistas militantes lo saben; y acogen siempre· con simpatía<br />
la propaganda protestante.<br />
A su vez los .comunistas, aunque combaten al liberalismo económico<br />
burgués de los laicistas liberales en el terreno económico social, saben<br />
también que la obra antirreligiosa de ellos les prepara el camino, y que<br />
es el tránsito lógico y necesario hacia el materialismo de tipo soviético. De<br />
aquí la enorme importancia de la obra laicista en América Latina.<br />
2.° No parece que haya duda de que el enemigo que debamos enfrentar<br />
será en el futuro, y en.parte lo es ya ahora mismo, el ateísmo materialista.<br />
Entre tanto vemos que el movimiento antirreligioso pasa sin salíos<br />
bruscos, desde el indiferentismo religioso al laicismo combativo, y desde<br />
éste a la tiranía materialista antirreligiosa.<br />
Debemos encarar, pues, bajo.el nombre "laicismo" todo el movimiento<br />
antirreligioso de América Latina en sus diversas formas.<br />
3.° Distinguiremos varias clases o grados de laicismo.<br />
a) Un laicismo que solo pretende ser neutralidad religiosa <strong>del</strong> Estado,<br />
frente a una real división doctrinaria <strong>del</strong> pueblo y de las familias.<br />
Este laicismo teóricamente no contiene más que una solución práctica<br />
política para la convivencia de todos en un medio doctrinario heterogéneo;<br />
y no supone más que una limitación de la organización política, ante los<br />
problemas de conciencia de las personas sinceras.<br />
Este "laicismo"neutralidad <strong>del</strong> Estado" puede ser llamado en. católico,<br />
"régimen de tolerancia civil", y tienen su justificación doctrinaria en·la<br />
hipótesis de las sociedades divididas.<br />
b) En un segundo grado, encontramos un laicismo <strong>del</strong> Estado que se<br />
traduce ya en laicismo docente y educativo, cuando el Estado en lasorganizaciones<br />
modernas toma sobre sí una tarea docente más o menos importante<br />
o exclusiva.<br />
La confusión de la docencia con un servicio público a cargo directo<br />
<strong>del</strong> Estado, responde a la extensión de ·la misión supletoria <strong>del</strong> Estado en<br />
vista de las necesidades culturales populares, la insUficiencia de la iniciativa<br />
privada y la eficiencia técnica de la organización en grande de<br />
la enseñanza popular. Pero además responde a las posibilidades económicas<br />
casi ilimitadas <strong>del</strong> Estado mismo para realizar la obra.<br />
El principio <strong>del</strong> respeto <strong>del</strong> Estado a la diversidad de posiciones de<br />
conciencia de las familias, deberá tener sin embargo una sola solución en<br />
materia docente: la solución pluralista, que asegura a las diversas familias<br />
la ayuda <strong>del</strong> Estado para la educación de sus hijos, respetando la elección<br />
de los padres de familia en materia de orientación educativa, (Fórmula de<br />
la repartición proporcional escolar).<br />
La prevención contra la enseñanza religiosa cierra generali'nente en<br />
los ambientes laicistas este camino, y escoge la enseñanza directa a cargo<br />
<strong>del</strong> 'Estado con carácter laico (enseñanza sin religión). Ahora bien; esta<br />
laicidad pretende ser también neutralidad. Así lo <strong>dic</strong>e en las propagandas.<br />
Pero como la educación no es, ni puede ser una prescindeucia en ma.teria<br />
de concepción religiosa o a-religiosa de, la vida, esta laicidad educativa se<br />
101
TRIBUNA CATOLICA<br />
tI-é\lduceen unapositivaeduca-ción sin DiQS, para una· vida. sin· Dios.· Y· es<br />
unjnstrumentopoderoso para la descristianización·<strong>del</strong> pueblo. Si hay casos<br />
particularesen>poblaciones aisladas y pequeñas donde la escuela solo puede<br />
ser "única", es decir una, sola escuela para todos los niños en edad escolar,<br />
en cambio la solución de la escuela única adoptada con carácter general<br />
es solo un expediente de las tendencias antirreligiosas, para volcar la fuerza<br />
y los recursos <strong>del</strong> Estado en favor de la Educación sin Dios; lo cual es 10<br />
contrario de la neutralidad <strong>del</strong> Estado; pese a todas las progagandas tendenciosas.<br />
c) En un grado más, encontramos ya .el laicismo militante en la pedagogía,<br />
que ha pasado insensiblemente de la defensa de una enseñanza<br />
"neutral" <strong>del</strong> Estado, a la defensa de una pedagogía naturalista que pretende<br />
ser: la pedagogía "científica" impuesta por el Estado.<br />
Este laicismo pedagógico, sostiene que la pedagogía científica ha de<br />
apartar <strong>del</strong> niño toda enseñanza y toda dirección a las cuales el niño mismopueda<br />
llegar por su propía experiencia y por su propia. adaptación<br />
activa y espontánea. Limita pues· teóricamente al menos, toda la enseñanza<br />
a la ciencia positiva; y rechaza bajo el títulode.."dogmáticas", la enseñanza<br />
filosófica propiamente <strong>dic</strong>ha, y la enseñanza religiosa. Lógicamente debería<br />
rechazar también toda orientación pedagógica moral, por las mismas razones;<br />
puesto que la ciencia positiva solamente nos da "como las cosas son",<br />
y no "como la conducta <strong>del</strong> hombre debe ser".<br />
Este laicismo .pedagógico, ataca a la enseñanza católica acusándola<br />
de contraria·al libre desenvolvimiento de la personalidad <strong>del</strong> niño y deformadora<br />
de su mentalidad, considerándola no en cuanto doctrina educadora,<br />
sino como simple y abusiva pretensión .. de proselitismo religioso sobre<br />
la incapacidad y la debilidad <strong>del</strong> niño y <strong>del</strong> adolescente.<br />
Por tanto, pretendiendo realizar la "defensa <strong>del</strong>osderechos <strong>del</strong>niño"<br />
este laicismo pedagógico trata de inclinar al Estado hacia supropia.posición<br />
doctrinaria, y de utilizarlo como instrumento decisivo para impedir<br />
toda educación y toda enseñanza religiosa pública o privada. Bajo una falsa<br />
invocación de la ciencia pedagógica, este laicismo pretende crear al través<br />
<strong>del</strong> Estado el monopolio y la.tiranía culturales en favor de su propiaposición<br />
filosófica: interviniendo por los funcionarios públicos en los deberes<br />
de conciencia de los padres de familia, e imponiéndoles.oficialmente una<br />
educación sin Dios para sus hijos.<br />
d) Por último, un laícismo militante y combativo,en todos los dominios<br />
humanos,que da por cierta la falsedad de toda religión positiva y<br />
acusa a la Iglesia de ser contraria al bien común, falseando· el sentido ... de<br />
todas sus obras y dífundiendo calumnias sobre lasintenciones.y lasactitudes<br />
<strong>del</strong>clero y de los católicos.<br />
En el campo político este tipo de laicismo hadado lugar no pocas<br />
veces a verdaderas persecuciones religiosas, llevadas. a cabo por medios<br />
econólIl~cosy administrativos o en algunos casos empleando. la coacción<br />
fisicay la violencia para reprimir la pre<strong>dic</strong>ación, el culto, la distribución<br />
de sacramentos y la enseñanza departe de la Iglesia.<br />
Generalmente esta obra política anticatólica evita las formas notoriamente<br />
violentas, se oculta detrás de disposiciones reglamentarias·y administrativas,<br />
o se dirige por vías indirectas a descristianizar alpueblo..me-<br />
CORRIENTES ADVERSAS AL CATOLICISMO<br />
diante el estímulo a la apostasía yel atractivo de festejos y espectáculos<br />
que tienden a -quebrar la disciplina religiosa, oa sembrar la disolución de<br />
las costumbres.<br />
Estas últimas.formas pueden encontrarse aun bajó estructuras políticas<br />
aparentes de tipo tra<strong>dic</strong>ional católico: lo que no impide la corrosión desde<br />
dentro de la vitalidad religiosa y el adormecimiento <strong>del</strong> espiritu apostólico<br />
en los católicos. El peligro se oculta en estos casos por el triunfo de las<br />
apariencias formales a las cuales se sacrífica con obsequiosidad regalista<br />
la realidad y la independencia de la vida religiosa popular. Este caso se<br />
da cuando las fuerzas políticas dominantes no proclaman su hostilidad a<br />
la Iglesia, sino por el contrario su adhesión y solidaridad; pero lo hacen<br />
por motivos humanos de nacionalismo exaltado o de conveniencias de momento,<br />
tratando de utilizar a la Iglesia, a su autoridad moral y a las fuerzas<br />
católicas, al servicio de fines de dominación política. Estas situaciones<br />
también pueden derivar bruscamente y al menor contratiempo, en persecusión<br />
abierta y violenta.<br />
4.11'1 laicismo no es una neutralidad: la obra más permanente <strong>del</strong><br />
movimiento laicista es la educación <strong>del</strong> tipo naturalista.<br />
Supone él pues una filosofía de la vida, aunque pretende negar la filosofía.<br />
Su posición doctrinaria no viene de la ciencia que tiene su campo<br />
propio. La pretensión de limitarse a los solos métodos científicos y el repudio<br />
de la metafísica y de la religión son en el fondo una posición filosófica<br />
o metafísica, y no surgen de la ciencia. Esta posición se acompaña de "dogmas"<br />
extracientilicos como el <strong>del</strong> evolucionismo en sus diversas formas,<br />
a veces contra<strong>dic</strong>torias entre sí, la creencia en el origen bestial <strong>del</strong> hombre,<br />
y en una ley de progreso indefectible, sin Providencia ni Redentor, la cual<br />
desembocará, no se sabe porqué, en la felicidad terrenaL El hombre hará<br />
su paraíso. Este naturalismo laicista tiene dos formas, con algunos dogmas<br />
comunes: la forma individualista y la forma socialista. La última desplaza<br />
ya a la primera, pero no se levanta <strong>del</strong> planó común naturalista, y aun saca<br />
abiertamente las consecuencias materialistas implicadas en ella.<br />
La pedagogía naturalista responde a esta filosofía. Cae progresiva~<br />
mente en un desprecio de lo conceptual y racional, y en un culto de la<br />
espontaneidad instintiva y de la intuición sensible. Su educación moral, de<br />
normas vagas y de fondo gregario, confunde la personalidad con la espontaneidad<br />
instintiva individual, y apoya sus éxitos en el culto <strong>del</strong> orgullo<br />
personal, bajo la coacción colectiva de los fines sociales o políticosdominantes.<br />
Los comunistas encuentran en ella una preparación para sus métodos<br />
de propaganda. Carece la educación laicista de una moral permanente<br />
y de todo recurso o motivo espiritual para obtener el dominio propio<br />
y la superación <strong>del</strong> plano instintivo individuaL Recurre para ello a una<br />
mística naturalista a base de los mitos de la evolución y <strong>del</strong> progreso, a los<br />
cuales presenta en forma poética, para sustituir mejor a los móviles religiosos.<br />
Los comunistas sólo tienen que agregar allí su propia mística <strong>del</strong><br />
materialismo histórico para llevar a su último destino esta pedagogía sin<br />
Dios.<br />
Algo no es en ningún momento la educación naturalista <strong>del</strong> laicismo.<br />
No es ni ha sido nunca una neutralidad ni un respeto a la·hipotética elección<br />
que el niño habría de hacer después de una filosofía de la vida. Toda<br />
103
TRIBUNA CATOLICA<br />
una preparación.para la vida y es ya una vida; y.la educación<br />
sin ,Dios, que con<strong>dic</strong>iona la formación, <strong>del</strong>.hombre p¡u;a<br />
sin Dios.<br />
No. es ellaicismo la garantía de la democracia. El laicismo militante<br />
lo pretende en sus propagandas en América; pero no, sería,capaz, de<br />
probarlo.. Los fundamentos de la convivencia democrática no pueden surgir<br />
ni <strong>del</strong> origen bestial <strong>del</strong> hombre, ni de la lucha por la vida <strong>del</strong>naturalismo<br />
individualista, ni de la lucha de clases <strong>del</strong> materialismo histórico.<br />
Surge en cambio de la unidad histórica de la·familia humana y de la<br />
fraternidad de todos los hombres hijos de Dios,de
CONGo MUNDIAL APOSTOLADO SEGLAR<br />
107<br />
DOCUMENTOS<br />
S. S. PIO XII SEÑALA EL PUESTO QUE CORRESPONDE A LA<br />
JERARQUIA y A LOS SEGLARES EN EL EJERelCIO DEL APOSTOLADO<br />
DISCURSO AL 1." CONGRESO MUNDIAL DEL APOSTOLADO DE LOS SEGLARES<br />
En la solemne audiencia concedida por Su Santidad Pío XII el<br />
domingo 14 de octubre a los participantes en el 1 Congreso Mundial<br />
<strong>del</strong> Apostolado de los Seglares, el Padre Santo pronunció e-¡<br />
siguiente discurso:<br />
De qué consuelo y de qué alegría desborda nuestro corazón ante el<br />
espectáculo de vuestra imponente asamblea, en la que os vemos reunidos<br />
bajo nuestra mirada a vosotros. venerables hermanos en el Episcopado. y<br />
a vosotros también. queridos hijos y queridas hijas. venidos de todos los<br />
continentes y de todas las regiones al centro de la Iglesia para celebrar aquí<br />
este Congreso Mundial sobre el Apostolado de los Seglares. Habéis estudiado<br />
su naturaleza y su objeto. Habéis considerado su estado presente y<br />
habéis meditado sobre los importantes deberes que le incumben. en previsión<br />
<strong>del</strong> porvenir. Han sido para vosotros díafÍ de oración instante. de cambios<br />
de puntos de vista y de experiencias. Para concluir habéis venido a<br />
renovar la expresión de vuestra fe. de vuestra entrega. de vuestra fi<strong>del</strong>idad<br />
al Vicario de Jesucristo y a rogarle que fecunde con su ben<strong>dic</strong>ión vuestras<br />
resoluciones y vuestra actividad.<br />
Con mucha frecuencia, en el curso de nuestro Pontificado, hemos hablado<br />
en circunstancias y bajo aspectos. variadísimos de este apostolado de<br />
los seglares en nuestros mensajes a todos los fieles o dirigiéndonos a la<br />
Acción Católica, a las Congregaciones Marianas,a los obreros y obreras,<br />
a los maestros y maestras, alas mé<strong>dic</strong>os y juristas e igualmente a los medios<br />
específicamente femeninos para insistir sobre sus deberes actuales, incluso<br />
en la vida pública, y otros más. Fueron para Nos otras tantas ocasiones<br />
de tratar, incidental o expresamente, cuestiones que han encontrado esta<br />
semana su lugar exacto en vuestra orden <strong>del</strong> día.<br />
El sacerdote y el, fiel en el apostolado<br />
Esta· vez en presencia de una selección tan numerosa· de. sacerdotes y<br />
de fieles, todos justamente conscientes de su responsabilidad en este apostolado<br />
o con relación a él, quisiéramos. usando una palabra muy breve,<br />
"situar" su lugar y su papel de hoy a la luz de la historia pasada de la<br />
Iglesia. Nunca ha estado ausente de ella; seria interesante e instructivo<br />
seguir su evolución en el curso de los tiempos transcurridos.<br />
Gustan frecuentemente de decir que durante los cuatro últimos siglos<br />
la Iglesia ha sido exclusivamente "clerical", por reacción contra la crisis<br />
que en el siglo XVI había pretendido llegar a la abolición pura y simple<br />
de la Jerarquía; y con este fundametno se insinúa que ya ha lIegado el<br />
tiempo de que elIa amplíe sus caudros.<br />
Semejante juicio está tan lejano de la realidad, que es precisamente<br />
a partir <strong>del</strong> santo Concilio de Trento cuando el laicado se ha encuadrado<br />
y ha progresado en la actiivdad apostólica. La cosa es fácil de comprobar;<br />
baste recordar dos hechos históricos patentes entre muchos otros; las Congregaciones<br />
Marianas de hombres que ejercitaban activamente el apostolado<br />
de los seglares en todoS los dominios de la vida pública, y la introducción<br />
progresiva de la mujer en el apostolado moderno. Y conviene en este<br />
punto evocar dos grandes figuras de la historia católica: una, la de María<br />
Ward. aquella mujer incomparable que, en las horas más sombrías y más<br />
sanl'!rientas, dió la Inglaterra católica a la Iglesia: otra, la de San Vicente<br />
de PaúI. indiscutiblemente en el orimer olano entre los fundadores y los<br />
promotores de las obras de la caridad católica.<br />
Tampoco habría que dejar pasar inadvertida, ni sin reconocer su bienhechora<br />
influencia. la estrecha unión que hasta la revolución francesa mantenía<br />
en mutua relación en el mundo católico a las dos autoridades establecidas<br />
por Dios: la Iglesia y el Estado. La intimidad de sus relaciones en. el<br />
terreno común de la vida pública creaba - en general - una'especie de<br />
atmósfera de espíritu cristfano que dispensaba en buena parte <strong>del</strong> trabajo<br />
<strong>del</strong>icado al que tienen aue entregarse hoy los sacerdotes y los seglares para<br />
procurar la salvaguardia y el valor práctico de la fe.<br />
Consecuencia -de la Constitución norteamericana<br />
y de la revolución francesa<br />
A fines <strong>del</strong> siglo XVIII entra en juego un nuevo factor. Por una parte,<br />
la Constitución de los Estados Unidos de América <strong>del</strong> Norte -que adquirían<br />
un desarrollo extraordinariamente rápido y en que la Iglesia debía<br />
crecer bien pronto considerablemente en vida y en vigor-, y por otra<br />
parte. la revolución francesa, con sus consecuencias, tanto en Euro~a como<br />
en ultramar, llevaban a la separación de la Iglesia y el Estado. Sm efectuarse<br />
en todas partes al mismo tiempo ni en el mismo grado, esta sep~ración<br />
tuvo por doquiera como conse~uencia ~ógica el dejar a la I,g;lesla<br />
en el trance de proveer por sus propIOS medIOS l;t asegurar su a;cIOn, ,a<br />
cumplir su misión, a defender sus derecho~ "! su I1bertad; Este ~e el orIgen<br />
de los que se llaman movimientos catolIcos, que, baJO la gUla de sacerdotes<br />
y seglares, reclutan, fuerte!' oor sus efectivos compactos ypor su<br />
f;incera fi<strong>del</strong>idad, a la gran masa de los creyentes para el c~~bateY.para<br />
la victoria. ¿No hay ya ahí una iniciación y una introducclOnde los seglares<br />
en el apostolado?<br />
Reconocimiento a los nuevos apóstoles<br />
En esta solemne ocasión pensamos que es un deber bien dulce nuestro<br />
dirigir una palabra de reconocimiento a todos aquell
TRIBUNA CATOLICA<br />
CONGo MUNDIAL APOSTOLADO SEGLAR<br />
109<br />
cicio de su miuisterio propiamente sacerdotal. en que nadie puede suplirle.<br />
Un apoyo suministrado uor los seglares al apostolado eRo pues, de una<br />
necesidad indispensable. Ahí está "para demostrar que eR de un precioso<br />
valor la experiencil'l de la fraternidad de armas: o de cautiverio o de pruebas<br />
semejantes en la guerra. Atestigua, sobre todo en materia né religión.<br />
]a influencia profunda y eficaz de Jos compañeros de pTofesión. de con~<br />
díción. de vida. Estos factores: y muchOR otros. debidos: a las circunl"tancias<br />
de lugar y dp. personas. han hecho abrir mAs ':;¡nch:;¡s .las puertas a la colaboradón<br />
de los seglares en el apostolado de la Iglesia.<br />
La abundancia de sugerencias y experiencias que habéis intercambiado<br />
en el curso de vuestro Congreso. así como lo aue Nos hp.mos <strong>dic</strong>ho va<br />
en las ocasiones mencionadas. nos dispensan de entrar en más amplios det;:¡l1es<br />
sobre el aoostolado actual de los seglares. Nos contentaremos. uues.<br />
con exponeros al!tunas consideraciones que "pueden lanzar un poco más de<br />
luz sobre tal o cual de los problemas aue se plantean. -<br />
La vocación de apóstoles no se dirige a todos<br />
1. Todos los fieles sin excepción son miembros <strong>del</strong> Cuerpo Místico<br />
de Jesucristo. De aauí se si!tUe que la ley de la naturaleza, y con más<br />
urgencia todavía la Ley de Cristo. les impone la obli!tación de dar el buen<br />
eiemol0 de una vida verdaderamente cristiana: "Christi bonus odor sumus<br />
Deo in iis: aui salvi fiunt, et in iis qui pereunt": "Somos para Dios el buen<br />
olor de Cristo. entre los aue se salvan y entre los aue se pierden' (2 COl'.<br />
2.15). Todos están también obligados, y hoy con más razón todavía, a pensar.<br />
en la oración y el sacrificio. no solamente en sus necesidades privadas.<br />
sino también en las e:randes intenciones <strong>del</strong> reino de Dios en el mundo,<br />
según el espíritu <strong>del</strong> "Peter noster", eme .Tesucristo mismo ha enseñado.<br />
¿Se podrá afirmar que todos: es:tán i!tualmente llamados al apostolado<br />
en la estrict'l acepción <strong>del</strong> término? Dios no ha dado a todos ni la posibilidad<br />
de ello. ni la aptitud para ello. No se puede exigir aue se cargue<br />
de obras de este apostolado a 1
TRIBUNA CATOLICA<br />
la expresión que ha venido a ser corriente. Nos entendemos la comparación<br />
en el sentido de que los superiores ecIesiásticos usen de él a la maneracomo<br />
el Creador y Señor usa de las criaturas dotadas de razón como<br />
instrumentos, como causas segundas, "con una dulzura llena de atenciones"<br />
(Sap. 12, 18). Que usen, pues, de ellos con la conciencia de su grave<br />
responsabilidad, alentándolos, sugiriéndoles iniciativas v acoO"iendode buen<br />
.~rado las que s.ean prop~estas por ellos y. según la oporturtidad, aprobánd.olas<br />
con amplItud de mIras. En las batallas decisivas es a veces <strong>del</strong> frente<br />
de donde parten las iniciativas más felices. La historia de la Iglesia<br />
ofrece numerosos ejemplos de ello.<br />
. De una manera general, en el trabajo apostólico, es de desear que<br />
r_eme entre sacerdotes y seglares la más cordial iriteligencia. El apostolado<br />
oe los. unos no es una competencia con el de los otros. Hasta a decir<br />
verdad, la expres~ón "emancipación de los seglares" que se oye ~cá y allá<br />
no nos a!frada. TIene un sentido un poco ingrato; además de ser históricamente<br />
mexac~a. ¿.E}s que eran niños menores de edad y necesitaban espera.~<br />
su emanCIpaCIOn aquellos grandes "condottieri" a los que hacíamos<br />
a~usIOn al hablar <strong>del</strong> movimiento católico de los ciento cincuenta últimos<br />
anos? Fuera de que en el reino <strong>del</strong>a gracia todos son mirados como adultos.<br />
Y esto es lo que cuenta.<br />
. El llamamiento al concurso de los seglares no es debido al desfalleci<br />
Iment.o ? al f~ac~s~ <strong>del</strong> clero frente a su tarea presente. Que haya desfallecImIentos<br />
mdIvIduales, es miseria inevitable de la naturaleza humana.<br />
y se los en~uentra en una parte o en otra. Pero, hablando en general, el<br />
sacerdo~e tiene tan b~enos ojos como el seglar para discernir los signos<br />
de ~os tiempos y no tiene el oído menos· sensible a la ausc1.1ltación <strong>del</strong> corazon<br />
humano. El seglar está llamado al apostolado como colaborador <strong>del</strong><br />
sac~rdote, frecuen~emente colaborador preciosísimo y hasta necesario por<br />
r~zon de la p~nurIa <strong>del</strong> clero, demasiado escaso, decíamos, para poder satisfacer<br />
por SI solo a su misión.<br />
Múltiples apostolados<br />
. 3. ,N? podemos terminar, queridos hijos e hijas, sin recordar el trabaJO<br />
p~actIco que el apostolado de los seglares ha llevado y lleva a cabo<br />
a.traves <strong>del</strong>.mundo e!Itero en todos los dominios de la vida humana indivIdt,Ial<br />
y. socIal, trabaJO cuyos resultados y experiencias habéisconfrdntado<br />
r ~Iscl.l;tIdo .en.tre vosotros en estas jornadas: apostolado al servicio<strong>del</strong>ma<br />
LrImOmo. ~rIstIano, de l.~ familia, <strong>del</strong> niño, de la educación yde la escuela;<br />
por los Jovenes y las Jovenes; apostolado de caridad'y de asistencia bajo<br />
sus ,aspectos h~y innumerables; apostolado por una mejora práctica de los<br />
desordene~ socIales y de la miseria; apostolado en las misiones o en favor<br />
de los emIgrantes e inmigrantes; apostolado en el dominio de la vida intelectual<br />
y cultural; apostolado <strong>del</strong> juego y <strong>del</strong> deporte' en fin y no es<br />
esto 10 menos, apostolado de la opinión pública. ' ,<br />
Rec.omendamos y alabamos vuestros esfuerzos y vuestros trabajos y,<br />
por encI!:1a de todo, el vigor de la buena voluntad y <strong>del</strong> celo apostólico<br />
que llevaIS en vosotros, que habéis espontáneamente manifestado en el curso<br />
<strong>del</strong> Congreso mismo y. que, como fuente abundante de aguas vivas han<br />
hecho fecundas sus <strong>del</strong>iberaciones.<br />
'<br />
Os felicítam
CONGo MUNDIAL APOSTOLADO SEGLAR<br />
113<br />
DOCUMENTOS<br />
GiONGLUSIONES GEN.ERALE8 DEL· .··CON.GR ESO<br />
MUNDIAL·' 'DELAPOSTOLADO DE' LOS SEGLARES<br />
(ROMA,7 AL 14 DE OCTUBRE DE <strong>1951</strong>)<br />
Introducción<br />
EICongreso Mundial <strong>del</strong> Apostolado Seglar, reunido en la Ciudad<br />
Eterna y representando a los católicos de 74 países y>38 organizaciones<br />
católicas internacionales, desea ante todo manifestar surespetllosa y ferviente<br />
gratitud a Su Santidad el Papa Pío XII, que se ha. dignado alentar<br />
esta memorable reunión El Congreso agradece al Padre· Santo, jefe. supremo<br />
en la tierra de todo el apostolado de la Iglesia, la confianza que.ha<br />
manifestado una vez más a sus hijos seglares que viven en elmundo.<br />
El plan divinQ<br />
2. El apostolado de los seglares ha sido previsto. y querido por el<br />
mismo Dios en su plan de amor redentor. Dios ha creado al mundo y 10<br />
ha rescatado <strong>del</strong> pecado por la encarnación de su Hijo, Jesucristo, que<br />
prolonga su presencia y su misión mediante la Iglesia, porELfundada y<br />
a. laque anima con su espíritu. Es el que ha instituído una Iglesia jerárquica<br />
para la edificación de su Cuerpo mistico, .a fin de que todos los miembros,cada<br />
uno en su puesto, colaboren en el desarroUo.de ese Cuerpo<br />
por medio de la fe yde la caridad ('Epístola los Efesios, 4, 11 Y s.).<br />
Los seglares de la Iglesia, fieles a su vocación de pueblo de Dios, colaboran<br />
con la Jerarquía en la salvación <strong>del</strong>as almas y trapajar a fiIl
TRIBUNA. CATOLICA<br />
Paracser capaces de prestar un testimonio cristiano íntegro y eficaz<br />
y promover así el verdadero progreso de la Humanidad, tomarán.muya<br />
-flT?h.qelobtel1er una competencia profesional innegable. Deben hallarse<br />
prontos a utilizar de modo amplio e inteligente todas las aportaciones po<br />
~itiv~s.de l~s técnicas modernas (prensa, cine, radio, televisión) para la<br />
difusi~l1 y -flenetración <strong>del</strong> mensaje evangélico.<br />
¡.amayor necesidad de nuestra época es la de ver unificadas a 'la luz<br />
?T 1a sabiduría cristiana las diversas ramas de la cultura, tarea que requiere<br />
unca unión armónica de la competencia y de la fe.<br />
Orden sf}cial<br />
Una de las tareas más urgentes en los mom.entos actuales y .que<br />
la Iglesia puede realizar especialmente a través de la acción de los seglares·<br />
es asimismo la instauración de un mundo económico y social verdaderamente<br />
cristiano. Un orden en el cual "la persona humana sea reconocidacomo<br />
su fundamento, su fin y su sujeto" (cfr.Pio.XII,cradiomensaje<br />
de Natividad de 1941), y en el que sus derechos esenciales>puedan<br />
encontrar una posibilidad concreta de afirmarse y de .desarrollarse. Es c. necesario<br />
considerar con particular solicitud la situación de los más necesitados<br />
y buscar una solución a los problemas cruciales de nuestro tiempo:<br />
un reparto más equitativo de los recursos materiales, vivienda;:higiene, seguridad<br />
social, acceso a la cultura, presencia activa y responsable en el<br />
mundo económico y en la vida pública. La familia debe encontrarlas con<strong>dic</strong>iones<br />
propicias a su estabilidad y desarrollo y.la mujer debe adquirir,<br />
conservar o recobrar, si la ha perdido, la posibilidad de realizar su misión<br />
de esposa y de madre y de ejercer su función económica en el seno de la<br />
familia.<br />
Orden internacional<br />
8. La solución de los grandes problemas económicos y sociales se<br />
logrará, cada vez más, en el plano internacional. Por lo tanto, es necesario<br />
que los católicos abracen valientemente sus Tesponsabilidades' en este<br />
orden, y, en consecuencia, participarán enla vida. de los.organismoso institucionesexistentes<br />
para asegurar en ellos la presencia <strong>del</strong> espiritu cristiano.<br />
Trabajarán en el desarrollo. de las organizaciones internacionales<br />
católicas,cuya misión es la de expresar con autenticidad las actitudescristianas<br />
.pondrán
MENSAJE NAVIDAD <strong>1951</strong> 11'1<br />
DOCUMENTOS<br />
S. S. PIO XII DIRIGE AL MUNDO SU<br />
MENSAJE DE NAVIDAD DEL AÑO <strong>1951</strong><br />
"De nuevo y por la décima tercera vez, la gracia <strong>del</strong> Sumo Sacerdote<br />
Eterno permítenos dirigirnos al mundo católico desde esta sede venerable<br />
en la augusta fecha de la Natividad.<br />
Cada año esta preciosa fiesta Nos ofrece la ocasión de manifestar a<br />
todos los fieles <strong>del</strong> mundo Nuestro saludo paternal con un profundo sentido<br />
<strong>del</strong> misterioso vínculo de la fe, de la esperanza y <strong>del</strong> amor que une<br />
a todos los redimidos por Cristo en la Cuna <strong>del</strong> Salvador recién nacido.<br />
En contraste con el derrumbe de tantas instituciones terrenales y el<br />
fracaso de sinnúmero de proyectos efímeros, el espíritu de Dios sostiene<br />
con el vigor de la juventud perpetuamente renovada a Su esposa la Iglesia<br />
Santa, fuente de vida abundante, cuyas manifestaciones cada vez más<br />
vívidas proclaman su carácter sobrenatural. i Oh indecible consuelo para<br />
el creyente! ¡Oh enigma insoluble para los enemigos de la fe!<br />
Aunque es inmenso nuestro regocijo al reunirnos otra vez en esta Navidad<br />
con los fieles de todos los Continentes, y con quienes. como Nosotros<br />
tienen fe en Dios, la dura realidad de la hora lanza su sombra sobre este<br />
mundo.<br />
Conocemos plenamente la íntima satisfacción y la obedien:cia incon<strong>dic</strong>ional<br />
conque nuestros devotos hijos escuchan siempre a la voz <strong>del</strong> Padre<br />
Común; como no escapa a nuestra atención la ansiedad conque una vez<br />
más esperan ellos sus palabras sobre ese tema magno que todavía agita. e<br />
iquieta al corazón humano: el tema de la paz y, en particular, su declaración<br />
concreta y precisa sobre la contribución de la Iglesia a la causa<br />
misma de la paz; esto es, una definición de lo que esa contribución de la<br />
Iglesia no puede ser; lo que sí puede y debe ser, y lo que en realidad es.<br />
Que el Padre Celestial, Quien en la Natividad de Su Divino Hijo envió<br />
los coros angélicos a cantar la paz a la tierra, se digne inspirar nuestras<br />
palabras.<br />
LO QUE NO PUEDE SER LA CONTRIBUCION DE LA IGL.ESIA<br />
-SU ESPECIAL NEUTRALIDAD-<br />
La presente con<strong>dic</strong>ión de los asuntos humanos exige de Nos un juicio<br />
franco y sincero de los acontecimientos; y resulta que estos sucesos han<br />
alcanzado un punto tan crítico, que 'Nos vemos obligados a reconocer que<br />
el mundo está separado en dos campos opuestos, y que todos los hombres<br />
se encuentran divididos en dos grupos claramente separados, consecuentemente<br />
muy poco dispuestos a conceder a nadie la menor libertad para mantener<br />
una posición de neutralidad política.<br />
Ahora bien, quienes erróneamente consideran a la Iglesia como a una<br />
especie de poder temporal, una suerte de imperio, mundial, se inclinan fácilmente<br />
a exigir también de Ella, lo mismo que de otros, el que renuncie a<br />
su neutralidad y la sacrifique a una elección definitiva en favor de uno u<br />
otro bando. Sin embargo, no puede considerarse siquiera el que la IgJesia<br />
renuncie a su neutralidad política, por la siínple razón de que Ella no puede<br />
servir a intereses puramente políticos.<br />
y no se piense que esta declaración es un siínple jueg() de palabras<br />
o de conceptos, porque basta tener una noción elemental de las bas.es en<br />
que la Iglesia como sociedad perfecta se funda, para comprender.lo que<br />
queremos decir sin necesidad de mayores explícaciones. El Divino, Re.dental'<br />
fundó a la Iglesia con el fin de comunicar a todos los hombres por<br />
mediación de Ella, Su Verdad y Su Gracia hasta el fin de 10l:) tiemp'os. La<br />
Iglesia es Su Cuerpo Místico. Ella pertenece por entero a Cristo; coIllo Crise<br />
to pertenece a Dios (1 COI'. 3,23).<br />
Los estadistas, y a veces algunos eclesiásticos inclusive) que quieren<br />
hacer de la Esposa de Cristo su aliada o el instrumento de sus alianzas<br />
políticas, ya nacionales, ya internacionales, causarían una profunda herida<br />
a la esencia misma de la Iglesia, y harían un daño inmenso a la vida<br />
que le es propia; en otras palabras, la harían descender al mismo nivel<br />
en que se encuentran abrazados en lucha amarga los intereses temporales<br />
en conflicto. Y esto es verdad, y sigue siendo verdad, aun cuando se trate<br />
de fines y de intereses legítimos. en sí mismos.<br />
Quienquiera, pues, que pretenda arrancar a la Iglesia .. de su. neutralidad<br />
asumida, o trate de forzarla en la cuestión de la paz, o de restringir<br />
su derecho a determinar libremente cuándo o cómo" quiera Ella alcanzar<br />
una decisión, si es que desea tomarla <strong>del</strong> todo, en los varios conflictos humanos,<br />
tal persona no hace más fácil la cooperación de la Iglesia a la obra<br />
de la paz. Porque cualquiera decisión de parte de la Iglesia, incluso en<br />
cuestiones políticas, jamás puede ser puramente política, pues antes debe<br />
ser tomada SUB SPECIE AETERNITATIS, a la ·luz de la ley divina, su<br />
ordenamiento, sus valores y sus normas.<br />
No es raro contemplar a poderes y a instituciones puramente terrenales<br />
abandonar su neutralidad y aliarse con un bando. hoy para tomar quizás<br />
otro bando mañana, en un juego de alianzas
118<br />
LA IGLESIA NO JUZGA DE ACUERDO CON NORMAS<br />
RURAMENTE POLITICAS<br />
Otros, por el' contrario, demandan la neutralidad de la Iglesia, invoc.ando<br />
lo sintereses de la paz; pero tampoco tienen un concepto correcto<br />
<strong>del</strong> lugar de la Iglesia en medio de los trascendentales sucesos <strong>del</strong> mundo.<br />
No puede ella, ciertamente, descender <strong>del</strong> plano sobrenatural y elevado<br />
en donde la idea de neutralidad política, tal como la entienden los poderes<br />
temporales, no tiene el mismo significado; aunque esto no la ponga<br />
a salvo de las angustias y sufrimientos de sus miembros divididos en cualquier<br />
campo; por el contrario, aumenta para Ella su participación e intensifica<br />
su dolor al ver cómo chocan los deseos y las opiniones hasta en su<br />
propio campo.<br />
Mas la Iglesia no puede consentir en un juicio atenida a normas exclusivamente<br />
políticas; no puede uncir los intereses de la religión a la política<br />
particular de una meta únicamente terrena; no puede correr el menor<br />
riesgo de provocar razones para que se dude de su carácter sagrado,<br />
como no puede olvidar ni por un instante que su función de mensajera de<br />
Dios en la tierra no le permite mantenerse indiferente jamás ante el "Bien"<br />
y el "Mal" en los negocios de los hombres. Si tal cosa se le pidiera, tendría<br />
que rechazarla, y los fieles de ambos bandos, por razón de su fe sobrenatural<br />
y de su esperanza, tendrían que comprender y respetar su<br />
actitud.<br />
¿CUAL PUEDE Y DEBE SER, PUES, LA CON'l'RmUCION<br />
DE LA: IGLESIA?<br />
Ya que la contribución de' la Iglesía a la causa de la paz no puede<br />
ser puramente política, y ya que el lugar natural y la misión esencial de<br />
la Iglesia, la colocan fuera <strong>del</strong> campo donde las naciones --,.amigas, hostiles<br />
o neutrales- se rozan contínuamente trayendo consigo sus ideas particulares<br />
y sus tendencias políticas concretas, ¿cuál puede y debe ser, pues,<br />
la contribución de la Iglesia a la paz, cuál su derecho jm'í<strong>dic</strong>o, cuál la<br />
naturaleza específica' de ese aporte?<br />
SU DERECHO JURIDICO y<br />
SU IUISIONPACIFICADORA<br />
¿El derecho jurídíco? Hélo ahí, tán claro y ca'si palpable como no lo<br />
hallaréis en ningún otro sitio: en el Pesebre de Belén. El Recién-nacido<br />
que allí se recuesta es el Hijo Eterno de Dios hecho hombre, y su titulo<br />
es el de PRINGEPS PACIS. Príncipe de la Paz. Príncipe y fundador de<br />
la paz: tal es el carácter <strong>del</strong> Salvador y Redentor de todo el línaje humano.<br />
Su misión divina y sublime consiste en establecer la paz entre el hombre<br />
y Dios, entre los mismos hombres, y entre los pueblos.<br />
Esta misión, y este deseo de la paz no nacen, con todo, de la timidez<br />
y la debilidad, propias de quienes salen al encuentro <strong>del</strong> mal y de la perversidad<br />
con paciencia y resignación; porque todo en la frágil apariencia<br />
<strong>del</strong> Divino Infante de Belén es en realidad oculta majestad y fuerza contenida<br />
solamente por el amor, para que asi puedan los corazones de los<br />
hombres albergar y alimentar la paz, y recibir la fortaleza que necesitan<br />
para vencer y esparcir las fuerzas que acechan, la vida de la misma paz.<br />
TRIBUNA CATOLICA MENSAJE NAVIDAD <strong>1951</strong><br />
119<br />
Ese Divino Salvador es a la vez cabeza invisible de la Iglesia, y por<br />
ello Su misión de paz vive y se perpetúa activamente en la Iglesia. Cada<br />
año al evocarse la memoria <strong>del</strong> nacimiento de Cristo, se renueva también<br />
en io más profundo de la conciencia de la Iglesia su título y su derecho<br />
a contribuir a la obra de la paz, un titulo único que trasciende a todas las<br />
cosas terrenales y emana directamente de Dios, como elemento esencial<br />
de la naturaleza y <strong>del</strong> poder sacrosanto de la instituCión fundada por El.<br />
Así esta noche la Iglesia se postra de rodillas ante el Pesebre, y recibe<br />
su misión una vez más <strong>del</strong> Divino Infante, Principe de la Paz. A sus<br />
pies contempla a la verdadera naturaleza humana en la plenitud de la<br />
palabra, porque alli está la misma naturaieza humana de Dios, su Creador,<br />
su Redentor, su Restaurador. Con los ojos tiernamente posados en la faz<br />
<strong>del</strong> Principe de la Paz infinitamente adorable, escucha a la vez los latidos<br />
que cantan un amor abrasador para todos los hombres y se siente inflamad~<br />
de ardiente celo por esta misión de su Señor y Cabeza, la misión<br />
que le es propia, llevar por doquiera la paz.<br />
Y este anhelo consciente ha sido siempre vivo y eficazmente activo<br />
en la Iglesia, particularmente en sus cabezas, los Romanos Pontífices. Así<br />
con toda justicia nuestro gran predecesor León XIII recordaba al mundo<br />
la obra pacíficadora de los Papas cuando díjo en 1899, en vísperas de la<br />
primera conferencia de paz: "Lo que les ,nspiró (a los obispos de Roma)<br />
fué la conciencia de una muy noble misión, cual es promover una paternidad<br />
espiritual que hace a los hombres hermanos, para salvarles". " y<br />
hoy estas palabras siguen siendo verdad, como lo hemos repetido.<br />
, Mas cuando la Iglesia y con Ella su Supremo Pastor sale de la intima<br />
confidencia con el Infante de Belén -apacible y edificante- y afronta un<br />
mundo tan alejado de Cristo, parécele que la azota un gélido vendabal; un<br />
mundo que habla constantemente de la paz, pero que no tiene la paz; que<br />
reclama para sí todos los títulos legales, posibles o imposibles, para sentar<br />
la paz, pero que ignora o no quiere reconocer <strong>del</strong> todo la misión de paz<br />
que viene directamente de Dios, la misión pacificadora que emana de la<br />
autoridad sagrada de la Iglesia.<br />
'Pobres hombres, miopes, cuya visión no va más allá de las posibilidade~<br />
de la hora presente, ni supera las estadísticas de potenciales militares<br />
o económicos! iCómo pueden ellos formarse la menor idea acerca de<br />
la importancia y el valor de la autoridad religiosa para la solución <strong>del</strong><br />
problema de la paz? Mentes superficiales, incapaces de ver en toda su realidad<br />
y plenitud el valor y el poder creador <strong>del</strong> cristianismo, ¿cómo pueden<br />
dejar de mostrarse escépticas y desleñar el poder de la Iglesia en la<br />
obra de la paz?<br />
Pero otros. y pluga a Dios que sean mamaría, verán con mayor o menor<br />
claridad que negar a la autoridad religiosa de la Iglesia su competencia<br />
en una acción efectiva por la paz, no ha hecho sino tornar más desesperada<br />
la trágica con<strong>dic</strong>ión <strong>del</strong> angustiado mundo moderno. .<br />
La apostasía de muchos de su fe cristiana ha precipitado esta SItuación<br />
extrema y casi intolerable, y uno se siente tentado a decir que Dios<br />
ha enviado la plaga de una amenaza permanente a la paz y el espectro<br />
aterrador de la guerra, como castigo porque los hombres han renegado de<br />
Cristo.
120<br />
Así como es único el derecho de la Iglesia a laborar por la paz, así<br />
es de .único también el precioso valor de su contribución a la misma causa.<br />
LA IGLESIA Y<br />
.LOS ESTADOS<br />
Que la. Iglesia no sea una sociedad polltica sino religiosa,no.le impide>que<br />
adquiera relaciones, ya no meramente externas, sino internas y<br />
vitales con los Estados.<br />
De hecho la Iglesiafué fundada por Jesucristo como una.sociedad visible<br />
y.como tal, encuentra a los Estados en sus tierr.as, abraza con su maternaL<br />
solicitud a los mismos.pueblos, y en muchas formas •y .bajo aspectos<br />
diversos usa los mismosmedios.y las mismas instituciones.<br />
Puesto que la Iglesia y los Estados viven juntos, o conviven, además<br />
de las relaciones naturales resultantes como podríamos llamarlas, existen<br />
otras también, relaciones internas y vitales, que tienen su principio y origen<br />
en la persona de Jesucrísto como Cabeza de la Iglesia,Porque.elHijo<br />
de Dios, al hacerse hombre, .verdaderohombre,entrapor.esamisma·razón<br />
en.una nuevarelación,verdaderamente vital,.con la sociedad. humana, con<br />
la naturaleza humana; lo .que •..• es.ciertp, .ya. se considere a la naturaleza<br />
humana en·losindividuos en cuanto se les. atribuyeJlamisma·dignidad personal,<br />
.yase la. considere en las·· sociedades múltiples particulares. en especial<br />
aqué:las que, dentro de launidadfundamentaL.deL.género humano,<br />
son necesanas·para, consumar oal menos perfeccionar· el. orden.externo. y<br />
la sana· organización entre las gentes.<br />
LA SOCIEDAD DE<br />
y<br />
ESTADOS<br />
'I'RIBUNA CATOLICA<br />
cuando así .hablamos .nosreferimos primordialmeIlte.a la familia y<br />
al Estado, lo. mismo que a la sociedad de Estados, ya que elbiencom.1Ín<br />
propósitoes.encialde .cada Estado, no puede alcanzarse Ynisiq-uiera con~<br />
cebirse, sin esta relación intrinseca de los Estados a la raza. hurnanacomo<br />
un todo; lo cual hace una e:xi,gencia de la mi5ma.nat-uralezalajndi~01-ubleuniqn<br />
de los Estados, corno un hecho de la realídadq-ue Se impone.<br />
Al punto que para obedecer a la voz de lanat-uralezac
TRIBUNA CATOLICA<br />
MENSAJE NAVIDAD <strong>1951</strong><br />
123<br />
ARMAS ·MODERNAS<br />
Nosotros también - y más que nadie - deploramos la crueldad monstruosa<br />
de las armas modernas, y al hacerlo no cesamos de suplicar que<br />
jamás se empleen en la batalla. Por otra parte, no es quizás caer en mi<br />
cierto materialismo práctico y en un l:entimentalismo superficial convertir<br />
la existencia y la amenaza de esas armas en la única y principal consideración<br />
para pre<strong>dic</strong>ar la paz, cuando se ignora la triste ausencia de ese orden<br />
cristiano que si es genuina garantía de la paz?<br />
De aquí, entre otras razones, surgen las diferencias de opinión y las<br />
inexactitudes con respecto a la licitud o ilicitud de la guerra moderna; de<br />
aquí, también, la ilusión de los estadistas Que confían demasiado en la<br />
existencia, o en la desaparición de tales armas. El terror·que inspiran comienza<br />
al cabo <strong>del</strong> tiempo a perder su efecto, como cualquiera otra causa<br />
de terror; o al menos no bastará, si se·presenta la ocasión, para evitar el<br />
estallido de una guerra especialmente en aquellas naciones donde la voz<br />
de la ciudadanía no tiene influencia suficiente en las decisiones de sus<br />
gobiernos.<br />
EL DESARME<br />
Por otra parte, el desarme, o más bien la. reducción simultánea y recíproca<br />
de las armas, que Nos hemos anhelado e implorado siempre ,es una<br />
garantía inestable de la paz .firme si no la acompaña la abolición de lal:<br />
armas <strong>del</strong> odio, la l:ensualidad y el deseo arrogante de fama y honores<br />
terrenos. En otras palabras, quien relaciona con demasiada intimidad la<br />
cuestión de las armas materiales con la paz, es reo de omitir el elemento<br />
primordial y espiritual en todo peligro de guerra. No mira más allá de lOé<br />
guarismos, y para mayor mal, sus cálculos se limitan necesariamente al<br />
momento en que el conflicto amenaza estallar; aunque sea amigo de la paz<br />
llegará isempre demasiado tarde para :,alvarla.<br />
Si el deseo de evitar las guerras es verdaderamente sincero y eficaz<br />
es preciso ante todo buscar el remedio para la anemia espiritual de las<br />
naciones, para ese desdeño de la responsabilidad <strong>del</strong> individuo ante Dios<br />
y ante sus prójimos, y para esa ausencia de un orden cristiano, el únicr<br />
capaz de garantizar la paz.<br />
A ello se enderezan todos los recursos de la Iglesia ahora.<br />
EL ORDEN CRISTIANO ORDEN DE LmERTAD<br />
Pero aquí la Iglesia topa con una dificultad particular provocada por<br />
las presentes con<strong>dic</strong>iones sociales: su exhortación en pro de un orden cristianocomo<br />
factor principal en el advenimiento de la paz, es al mismo tiempor<br />
un incentivo paar formar una idea correcta de la verdadera ilbertad;<br />
la razón última es que el orden cristiiano, siendo su propósito la paz, es<br />
esencialmente un orden de libertad, porque en él converge eÍ esfuerzo<br />
cooperativo de todos los hombres y los pueblos libres hacia la progresiva<br />
realización, en todas las esferas de la vída, de los fines a que Dios ha destinado<br />
la humanidad.<br />
Pero el hecho patético es que hoy no se estima a la verdadera libertad<br />
o no se la tiene <strong>del</strong> todo; en semejantes circunstancias la armoniosa colaho~<br />
ración tan necesaria como con<strong>dic</strong>ión propicia de la paz se encuentra internamente<br />
enervada y anémica, al paso que en lo extremo se halla. expuesta<br />
a peligros de cada momento.<br />
¿Cómo pueden, por ejemplo, concebir siquiera la verdadera libertad,<br />
cómo pueden estimarla y desearla, si ya no tiene un sitio su existencia,<br />
quienes en la vida económica y social quieren hacer que todo dependa de<br />
la simple soicedad, inclusive su orientación y su vida misma? ¿Cómo, los<br />
que hoy buscan su diario alimento espiritual cada veZ menos en l:U interior<br />
_ esto es. en sus convicciones personales y en su saber - y cada vez más<br />
en csa dieta prepaarda de antemano por la prensa, la radio, las películas<br />
y la televisión?<br />
N o son más que simples piezas en el mecanismo de las diversas estructuras<br />
sociales: no son, no, hombres capaces ya de asumir y aceptar un papel<br />
de responl:abiildad en los asuntos públicos.<br />
Por eso, si hoy gritan: "¡No más guerras!", ¿cómo puede creérseles?<br />
Porque no es su voz la que habla, sino la voz anónima <strong>del</strong> grupo social<br />
al que pertenecen por obra <strong>del</strong> acaso.<br />
Esta es la triste con<strong>dic</strong>ión que obstruye también los esfuerzos de la<br />
Iglesia para alcanzar la paz, y sus planes para la realización de la verdadera<br />
libertad humana, que desde el punto de vista cristiano es elemento<br />
indi:,pensable <strong>del</strong> orden social cuando se le considera como organismo de<br />
la paz. En vano multiplica Ella sus invitaciones a hombres completamente<br />
ajenos a esa comprensión; como en vano dirige Ella sus apelaciones a una<br />
sociedad que ha sido reducida a mero automatismo.<br />
Tal es, sin embargo, la debilidad extendida de un mundo que se ufana<br />
de llamarse enfáticamente a sí mismo "el mundo libre". O se engaña, o<br />
no se conoce: su fuerza no se funda en verdadera libertad; es un nUeVO<br />
peligro que amenaza a la paz, y que debemos lamentar a la luz <strong>del</strong> orden<br />
social cristiano. De aquí que se origine entre no pocos funcionarios situados<br />
en altos puestos de lo que se llama "el mundo libre", una adverl:iónala<br />
Iglesia, esa pre<strong>dic</strong>adora importuna de un valor que otros pretenden tener<br />
pero que no poseen, y.que por una extraña inversión de las ideas, afirnlan<br />
injustamente que Ella no posee: respeto y estima por la verdadera liBertad.<br />
Con todo. la invitación de la Iglesia (a la paz y la libertad) encuentra<br />
oídos más sordon todavía en el otro campo opuesto. Aquí, <strong>dic</strong>en, verda<br />
mente reina la real libertad porque la vida social no depende de esa í<br />
ficción de la imaginación - el individuo autónomo - ni somete el orden<br />
público a la mayor dependencia posible de valores absolutos, sino que todo<br />
está fuertemente atado y orientado a la existencia y el desarrollo de una<br />
colectividad definida.<br />
Los resultados, con todo, <strong>del</strong> sistema de que hablam<br />
felices, y la acción de la Iglesia se ha dificultado, porque<br />
menos defensores aun el verdadero concepto de la liBertad y<br />
dad personal. ¿Cómo podría ser de otro modo, cuando Dios no<br />
rano. cuando la vida y la actividad sociales no gravi . stl<br />
ni tienen su centro en El? La soceidad se ha convertido en ada mehosque<br />
en una máquina gigantesca cuyo orden es tan sólo aparente, porqu<br />
existe el orden de la vida, <strong>del</strong> espíritu, de la libertad; de la paz; y ...cpmola
TRIBUNA C.ATOL1CA<br />
deUa máquina, su actividad es material, destructora de :la dignidad yde<br />
la libertad :humanas.<br />
En sociedad semejante, la contribución de la Iglesia a la paz y sus<br />
consejos paraunordengenuinobajounclinia de verdadera libertad, encuentran<br />
•. dificilísimas circunstancias. He aquí que los supuestos •. valores<br />
soeialesabsolutosson apenas capaces de despertar entusiasmo en la jueventud<br />
yeso en una crítica edad, al paso que las juventudes <strong>del</strong> campo<br />
opuesto, desilusionadas prematuramente por amargas experiencias, se sienten<br />
gastadas, escépticas e incapaces de interesarse en la vida pública y<br />
sociaL<br />
LOS BUENOS OFICIOS DE LA SANTA SEDE<br />
.>La'paz,com? lo hemos <strong>dic</strong>ho, no puede asegurarse a menos que Dios<br />
Impere en un unIverso ordenado tal cual El 10estableció,enun'1sociedad<br />
'de pueblos debidamente organizada en que cada nación realiza interna<br />
.me~te··la '. paz entre hombres yiamiliaslibres, y externamente .con .' otra.s<br />
naCIOnes, un orden garantizado por la Iglesia>según suoficioydeacuerdo<br />
con;supropiocampo de acción, y tal ha sido el anhelo de :grandes y sabios<br />
hoIl1bres - aun fuera <strong>del</strong> redil de la Iglesia - :lo mismo que enlos tiempos<br />
modernos, como en la ocasión <strong>del</strong>. Concilio. Vaticano. Entretanto la Iglesia<br />
lab~rapor l~ ?az despertando y estimulando una comprensión práctica <strong>del</strong><br />
caracte~ ,e.sPIrItual <strong>del</strong>problema. Fiel al. espíritu de su Divino Fundador.y<br />
asumlSIOn de.amor, se empeña en la plenitud de sus.poderes por ofrecer<br />
sus buenos oficios doquiera ve que se levanta la amenaza de un conflicto<br />
entre las naciones; por sobretodo, esta Sede. Apostólica jamás ha evadido<br />
tal deber, jamás lo evadirá.<br />
LA IGLESIA DEL SILENCIO<br />
. Como bien :sabemosy deploramos :con .elcorazón·,profundamente' dolorido,<br />
"en vastas "regiones' <strong>del</strong> ¡mundo,.esta·.invitación a :la paz no ,alcanza<br />
·a no ser·enformamultilada-a la"Iglesia <strong>del</strong>Silencio'.'.; millones de fieles<br />
no pueden~r~fesarabiertamente.'su responsabilidad .ante Dios por la paz;<br />
en sus propIos hogaresy ,templos se ha borrado incluso la antigua tra<strong>dic</strong>ión<br />
<strong>del</strong> Pesebre,tan querida y familiar,.por la voluntad despótica. de quienes<br />
mand~n ah.or~;por millones se cuentan :los,que no•pueden •• ejercer su influenCIaC~IstIanaen¿favor<br />
de:la .libertad.moraLY.de la paz; porque esas<br />
palabras, lIbertad y paz,son allí monopolio robado de agitadores.profesionalesy<br />
adoradores de la.fuerza bruta.<br />
~ con, todo,pese.,a.las manos.atadas y a ,los .labios .' sellados, .la·. Iglesia<br />
de~ SIlencIO responde noblemente a nuestra invitación,,y con .la;mirada<br />
sep.a~a las tumbas aun frescas de sus mártires,;a las cadenas ..de. quienes<br />
cpn,flesan la fe, sa.biendo que. su holocausto callado y sus.sufrimientoscons<br />
~~llj1';n;la.co~tribUci?~más;po~erosaa la causa de lapaz,.,porqueellos.son<br />
:m-a~noblemvocacIoIl:Y'lamas conmovedora fuerza para ganar <strong>del</strong> Divino<br />
~lIl9Ipe d~:la Paz la gracia y la merced <strong>del</strong> advenimiento de. SU.misión<br />
sobrenatural: "Dános, Señor, la. paz en nuestros días".<br />
(*) Alocución al Sacro Colegio de Cal'denales, Abril 11 de 1899. Acta de Leon<br />
XIII, Vol. XIX, Roma, 1900, p. 211.<br />
DOCUMENTOS<br />
Queridos hijos:<br />
ALOCUCION DEL SUMO PONTIFICE<br />
A LOS PADRES DE FAMILIA<br />
Versión castellana de NC <strong>del</strong> texto <strong>del</strong> discurso que en francés<br />
dirigió Su Santidad el Papa Plo XII a la peregrinación de Padres<br />
de Familia de Francia que acudiera a visitarle.<br />
¡Una peregrinación de padres de familia! ¡Qué alegría para nuestro<br />
corazón! Tantas y tantas veces, a propósito de las más diversas cuestiones,<br />
hemos insistido Nos sobre la santidad de la familia, sobre sus derechos,<br />
sobre su papel corno· célula fundamental de la sociedad humana.'Por este<br />
últimotítuIo su vida, su salud, su rigor, su actividad son las que en su<br />
orden, aseguran la vida, la salud, el vigor, la actividad de la sociedad<br />
entera. Responde la familia <strong>del</strong>ante de Dios de su existencia, de su dignidad<br />
y de su función social, porque ella las ha recibido de Dios. Susderechos<br />
y sus privilegios son inalienables, intangibles; ella tiene principalmente<br />
ante Dios y secundariamente ante la sociedad el deber de defender, de<br />
reivin<strong>dic</strong>ar, de promover efectivamnte estos derechos y estos privilegios<br />
no solamente para su.propia prosperidad, sino para la gloria de Dios' y el<br />
bien de la colectividad.<br />
¡Cuántas veces se han cantado las alabanzas de la madre. saludando<br />
en ella el corazón y el sol de la familia! Pero si la madre es su' corazón. el<br />
padrees su cabeza, y, por consiguiente, el valor, la virtud y la actividad<br />
<strong>del</strong> padre determinan primariamente la salud y la eficiencia de la familia.<br />
Habéis. comprendido vosotros, queridos hijos - y por eso os habéis<br />
reunido aquÍ,-la necesidad que tiene el padre de familia de conocer<br />
inteligentemente, socialmente, cristianamente, su cometido y sus deberes,<br />
y habéis venido conla intención de pedir consejos y la ben<strong>dic</strong>ión <strong>del</strong> Padre<br />
común, jefe de:la gran familia' humana.<br />
Es claro que vuestro primer deber en el santuario <strong>del</strong> hogar doméstico<br />
es el de proveer=- teniendo en cuenta y perfeccionando cuanto sea humanamente<br />
posible su integridad, su unidad y la jerarquía natural que une<br />
entre sí a sus miembros - a la conservación, a la salud corporal,' .intelectual.<br />
moral y religiosa de la familia. Y este deber lleva consigo,evidentemente,<br />
el de defender y el' de.promover sus derechos sagrados, particular~<br />
mente el derecho de cumplir sus obligaciones para con Dios y de constituir<br />
con toda lafurza que tiene el vocablo, una sociedad cristiana.<br />
Defender sus derechos contra todas las violencias o influencia.sexteriorescapaces<br />
de atentar a la pureza, a la fe y a la estabilidad sacrosanta<br />
de la familía.<br />
Promover estos mismos derechos reclamando de la sociedad civil. política<br />
y cultural por lo menos los medios indispensables para su . libre<br />
ejercicio.<br />
Para el cristiano existe una regla que le permite determinar con certezalamedida<br />
de los derechos y los: deberes de la familia en la ocmunidad<br />
<strong>del</strong>Estado, yseformulaasÍ: la familia no existe para la' sociedad.. sino la<br />
sociedad existe para la familia. La familia es la célula fundamental. el elemento<br />
constitutivo de la comunidad <strong>del</strong> Estado, poraue, para emplear las<br />
expresiones mismas de nuestro predecesor Pío XI, de feliz memoria, "el<br />
FJStadoes,lo quede él· hacen las familias y los hombres, de los cuales se<br />
forma, corno el cuerpo se forma de sus miembros". (Enc. "Casti connubii",<br />
31 <strong>dic</strong>. 1930. Acta Apost. Sedis, vol. 22, 1930; p. 554).<br />
, ElF-sfadodeberÍapor tanto, en virtud misma,por decirlo así <strong>del</strong> instinto<br />
de conservación, cumplir todo aquello que esencialmente y según el<br />
;plande Dios Criador y Salvador,essu deber primordial, a saber: garantizar
TRIBUNA CATOLICA<br />
absolutamente los valore~ ~ue aseguren a la familia el orden, la dignidad<br />
humana, la s~lud y la, felI.cld3;d. Esos valores, que son propiamente. los ele-<br />
;:~~~~ ~:~ ~~~a~:~~nJ~:~~n~odrán ser sacrificados en' a.rasde 10. que<br />
Indiquemos solamente, a título de ejemplo, algunos valores que se encuentran<br />
a la hora presente en gran pelicrro:<br />
la indisolubilidad <strong>del</strong> matrimonio. '"<br />
la protección de la vida antes dél nacimiento<br />
la habitació;?- conv~nie~.te d~ la familia (y no de una familia con uno<br />
o d~s hIJOS, o sm h.IJOS, smo de una familia normal. más numerosa),<br />
la segurIdad <strong>del</strong> trabaJ?: porque el paro <strong>del</strong> padre es el desastre más<br />
amargo de la famIlIa;<br />
el derech? de los padres sobre los hijos ante el Estado,<br />
la plena lIbertad para los padres de educar a sus hijos en la vercladera<br />
fe y, por consecuencia,<br />
los dere~h.os de los padres católicos a la escuela católica'<br />
lascondlcI.ones d~ l~vida pública y, particularmente, ,<br />
una moralIdad publIca tal que las familias; y sobre todo la juventud.<br />
no se vean en la certeza moral de padecer la cQrrupción. .<br />
.~obre este.punto, y aun sobre otros que tocan más a fondo ala vida<br />
famIlIar, n? eXIste er:tr~ las familias ninguna diferencia; en otras. cuestio<br />
?es de ?~acter econ?r:uco y político, por el contrario, podrán encontrarse<br />
l~S famIlIas ~n. ~ondlCIOnes muy diversas, alejadas y aun en competencia.<br />
SI no en Opo~Iclon. Por ello es necesario esforzarse- y los católicos deben<br />
en esto ?~r.eJemp.lo - por promover el equilibrio. aun cuando sea elprecio<br />
de sacrifIcIO de mte,reses particulares, en beneficio <strong>del</strong>ajpaz interior y<br />
de una sana economla.<br />
..• Pero en cuanto a los derechos.esenciales de .• la familia. los verdaderos<br />
hIJO~ de l~ Iglesia tratarán de sostenerlos a ultranza: Podrá suceder que<br />
aqUI o a~la, sobre un punto u otro. se vean en la necesidad de ceder ante<br />
l~ superIOrIdad de las fuerzas políticas. Pero en este caso no. se capitula,<br />
smose tolera. Y aun en tales circunstancias es necesario qu-e la doctrina<br />
quede a. salvo y que se pongan en práctica todos los medios eficaces para<br />
consegUIr progresIvamente aquello a lo que se ha renunciado.<br />
; Entre los medios e~~caces, aun cuando fueran a largo plazo, uno de los<br />
mas ?o~erosos es la ul1ln entre los padres de familia, firmes en las mismas<br />
conv.lcclones y en la mIsma voluntad. Vuestra presencia aquies un testimonlOde<br />
que tal es vuestro pensamiento.<br />
. ' .. ptro .n~edio que, aun antes de obtener el resultado previsto, no es<br />
J.amas este~I1 y que. a ~alta o durante la esperanza <strong>del</strong> éxito auese trata<br />
oe consegUIr, report~ ~Iempre sus frutos es. el cuidado, en esta. coalición<br />
de pad~~s de famIlIa, de procurar esclarecer la opinión pública,<br />
persuadIendola poco a poco el que favorezca el triunfo de la verda.d<br />
y de la justicia._Ningún esfuerzo para actuar sobre esta opinión públIca<br />
debe ser desdenado o menospreciado.<br />
Hal. un. !erren? sobre el cual esta educación de la opinión pública y<br />
su. r~~tIflCacIOn se Impone con una urgencia trágica. Sobre este terreno la<br />
opmlOn se ha encontrado pervertida por una propaganda que no dudamos<br />
llamar.funesta, aun cuando ella emane esta vez de fuente católica y.' trate<br />
de actuar sobre los católicos; más aún, cuando aquellos que 10 ejercitan<br />
no parecen sospechar que están, sin saberlo ilusionados por elespíritu<br />
deL mal..<br />
'<br />
..;Ql;l~remos hablar aquí de los escritos, libros y artículos que tocan la<br />
l,l1J.claclon ~exu~l y que frecuentemente obtienen el día de hoy enormes<br />
~xüo~.de lIbrerIa e inundan el mundo entero. invadiendo ·la infancia .. sur.r;erglendo<br />
la generación adolescente y perturbando a los novios y ~ .10s<br />
Jovenes .<br />
la seriedad, 1::;, atenció~ y la d.i~nidad que
CONGo RELIGIOSAS EDUCADORAS<br />
12,9<br />
DOCUMENTOS<br />
DISCURSO DEL PAPA AL feto CONGRESO<br />
DE RELIGIOSAS EDUCADORAS<br />
Nos resulta particularmente agradable la oportunidad que vuestra participación<br />
en el Congreso de las Educadoras Religiosas nos ofrece para<br />
dirigir una palabra de cordial y paternal. alabanza a la actividad, de las<br />
religiosas en el campo de la escuela y de la, educación en toda Italia y en<br />
todo el mundo católico. ¿Cómo habriapodido la Iglesia, en tiempos recientes<br />
y recentísimos cumplir plenamente su cometido sin la obra que centenares<br />
de miles de religiosas desempeñaron con tanto celo en la educacióny<br />
en la caridad? ¿Y cómo podriamos llevarla, a cabo en nuestros dias?<br />
Sin duda, otras muchas y preciosas energías femeninas, colaboran con las<br />
religiosas o próximas a ellas, en la escuela y en la educación o se de<strong>dic</strong>an<br />
al apostolado de los seglares. Nos pensamos sobre todo en el, ejército de<br />
las buenas maestras católicas en las escuelas<strong>del</strong> Estado, pero ellas mismas<br />
no se sorprenderán si hoy, dilectas hijas, reunidas en torno a Nos, como<br />
~epresentantes de las Ordenes y de las Congregaciones religiosas de<strong>dic</strong>a.das<br />
al apostolado de la escuela y de la educación decimos: Ojaláque la ,entrega<br />
incon<strong>dic</strong>ional, el amor y los sacrificios que vosotras soportáis, las más<br />
de las veces escondida y oscuramente, en beneficio de la juve l1tud y por<br />
amor a Cristo, puedan rendir en el porvenir, como en el pasado, centuplicados<br />
frutos de bien. ¡El Señor os recompense y derrame sobre vosotras<br />
la abundancia de sus divinos favores!<br />
Nuestros votos brotan tanto más, ardorosamente de nuestro corazón<br />
porque sentimos con vosotras la crisis que at~aviesan vuestras escuelas e<br />
instituciones de educación. Ella está sintetizada en este paralelo: juventud<br />
actual-escuelas de religiosas. Sin duda,vosotras habréis podido deteneros<br />
ampliamente sobre este argumento, ,en vuestro .' Congreso. Muchos puntos<br />
que son válidos para vosotras no menos que para los,religiosos y que afectan<br />
a los asuntos de vuestra actividad han sido •ya. expuestos por Nos 'en<br />
el discurso de 8 de <strong>dic</strong>iembre de 1950. Por ello podemos reducirnosaqui<br />
a algunos aspectos,de ',vuestro problema, los más necesarios de consideración<br />
a nuestro parecer.<br />
I<br />
Si tenéis la penosa experiencia de que la hermana educadora y la joven<br />
de' hoy no se entienden muy bien, tened presente,que éste' nd es'un<br />
fenómeno particular de vuestra crisis. A los demás maestros,yconfrecuencia<br />
a los mismos padres, no les van mucho mejor las cosas. '.No es<br />
una •frase huera, en efecto, decir que la juventud'ha cambiado y'se. ha<br />
VUelto> bien diferente. Tal vez sea el motivo central de esta diferencia de<br />
lajuyentud de hoy aquello que constituye objeto defrecuentesobservacio~<br />
nes.ylamentaciones; la juventud es irreverente hacia muchas cosas que<br />
antes, desde la infancia y normalmente, eran tenidas en el más alto respeto.<br />
No! obstante, de esta actitud no tiene toda la culpa la juventud actual. En<br />
losI años de la infancia ha vivido cosas horribles y ha visto quebrar y caer<br />
miseramenteante sus ojos muchos ideales antes altamente apreciados. Así<br />
se.ha vuelto desconfiada y esquiva.<br />
Conviene añadir, además, que esta acusación de íncomprensiónnoes<br />
nueva; se., verifica en todas.las generaciones yes recíproca: 'entre la edad<br />
madura y la juventud, ',entre los padres y los, hijos, 'entre ,.los maestros. y<br />
los discipulos. Hace mE;ldio sigl.o, y algo más también, a menudo c~nsti~(:lía<br />
una cuestión de <strong>del</strong>icado sentimentalIsmo; gustaba creerse y deCIrse m<br />
comprendido" e "incomprendida".. HoJ': es~a lamentación -q~e no está<br />
exenta de un cierto orgullo- consIste mas bl~n en una postura mtelect~~l.<br />
Aquella incomprensión tiene por consecuenCIa, de un lado, una, re~cClOn<br />
que tal vez sobrepase los limites de la justicia, una tendencia a repeler<br />
toda novedad o apariencia de novedad, una sospecha exa~~rada de reb7<br />
lión contra todas las tra<strong>dic</strong>iones! de otro, una falta de conÍlanza que .a~e~a<br />
de todas las autoridades y que .lmpele a buscar, ~l margen. de tod? J:U IClO<br />
competente, soluciones y conseJos con una espeCIe de fatUldad mas,mgenua<br />
que razonada.<br />
Pretender la reforma de la juventud y de convencerla sometiélldo}a,<br />
de persuadirla forzándola, sería inútil y n? siem1?re justo. yosotras la m<br />
duciréis bastante mejor a recobrar su confIanza SI os, esforzal~ por vuestra<br />
parte por comprenderla y por haceros compren~er de ella, deJando a s~lvo<br />
siempre aquellas verdades y .aquello:, valores m~utables que no admIten<br />
ningún cambio en el pensamIento ro en el corazon .hu:n,ano.<br />
¡Comprender a la juventud!. .. Cie~o que no slgn~flca ello aprobarlo<br />
todo ni admitir enteramente sus ideas, ~l sus gustos.. ro sus extravagant.es<br />
caprichos, ni sus ficticios entusiasmos, smo que conSIste ante todo eI?- dIScernir<br />
lealmente lo que ello encierra de fundamentado Y .de convemente,<br />
sin lamentaciones ni reproches. Por tanto, en buscar el on.gen de l~s desviaciones<br />
y de los errores, los cuales no son. ~ .menu.do smo desdlChad~s<br />
tentativas para resolver problemas ~eales y d~lclles; fm~lmente, en segUIr<br />
con atención las vicisitudes y las CIrcunstancIas de la epoca actual.<br />
Hacerse comprender no es admitir los abusos, la~ imprecisi0I?-es, l~s<br />
confusiones, los neologismos, equívocos <strong>del</strong> .vocabul~no y de la smtaxls,<br />
sino expresar claramente, pero en forma vanada y sl~mpre e~acta, el propio<br />
pensamiento, tratando. de adiv;inar e:l de lo~ deJ?as y teroendo presente<br />
sus dificultades y sus IgnoranCIas o mexpenencla.<br />
Por otra parte es igualmente cierto que t~m~ién la juventud a9 tual<br />
es plenamente accesible a los verdaderos y autenticos valore~. Y aqUl entra<br />
en juego vuestra parte de responsabilidad. Vo~otras debéIS tratar a la<br />
juventud con naturalidad Y s.encillez, ta~. como SOIS, cada cual coI?- su ca=<br />
rácter; pero todas,al mismo tiempo., debels mostrar aquella austendad re<br />
ligiosa y aquella reserva que tambien el ml~~do de hOl espera de vosotr~s<br />
y detrás de la cual debe latir vuestr~,umon con 1?IOS. No es necesano<br />
que al encontraros en medio de las Jovenes, hablels constantemente de<br />
Dio~' mas cuando lo hagáis deberá ser de forma que ellas tengan que recono'cer<br />
que se trata de un 'genuino sentimiento que nace de una profunda<br />
convicción. y entonces ganaréis la confianza de vuestras alumnas, que se<br />
dejarán persuadir y guiar por vosotras.<br />
II<br />
y ahora llegamos a lo que part~cularmente se refiere a v~osotras:. la<br />
vida religiosa, vuestro hábito, la castIdad, vuestras r:eglas y estatutos. ~Os<br />
vuelven ellas, tal vez, menos aptas o simplemente mcapaces para la mstrucción<br />
y la educación de la juventud de hoy?<br />
Ante todo observamos: aquellos que tienen derechos acerca de ~a educación,<br />
los padres, no son de esta opinión. Las escue:las de monJas son<br />
todavía buscadas Y preferidas aun por muchos que estan al margen ~e la<br />
vida religiosa y alejados de ella. ¡En cuántos países quedan las vocac~ones<br />
de preceptoras religiosas y el número de sus escue~as muy por d~ba~o de<br />
la demanda l ¡Y esto no es un solo caso! Por esto bIen se puede: anad.lr no<br />
sólo para It~lia, sino en general. Cabe esperar de aquell~s qu~ mtervlene~<br />
en la formación de la legislación escolar tal deseo de JustiCIa -valga a<br />
f e- tal sentido democrático, que se cumpla la v~lUl~ta~ de los 1?a~res,<br />
cfeassue;te que las escuelas fundadas y dirigidas por mstitUlcones relIgIosas<br />
no queden en con<strong>dic</strong>iones de inferioridad respecto de las <strong>del</strong> Estado y se
130<br />
IU<br />
TRIBUNA CATOLICA<br />
les reconozca aquella libertad que es necesaria para su desenvolvimiento.<br />
y hablemos ahora brevemente de la vida religiosa en sí misma.<br />
El hábito religioso. Escogedlo tal que sea la expresión deL séntimiento<br />
interior, de la sencillez y de la modestia religiosa.. El será entonceS edifieante<br />
para todos, incluso para la juventud moderna.<br />
La castidad, la virginidad -que implica también la internarenunda<br />
a todo ~fecto :,ensual- no hace al espiritu extraño al mundo; Ella, por el<br />
co?-t.rarl9' excIta y desarrolla las t:;n~~gías para más grandes. y más altos<br />
mmlsterlOs, que sobrepasan las posIbIlIdades y limites de las familias. Hoy<br />
no sor: pocas las religiosas educadoras y enfermeras que se encuentran. en<br />
el meJor. sentido de la expresión, más inmediatas.a la vida quelaspe~'sonas<br />
cornentes en el mundo.<br />
'" Tamb~é.n las normas de los esta.t~tos, tomadas según la letra yel espllrtu,<br />
facilItan y procuran a la relIgIoSa todo cuanto precisa y .debe hace~se<br />
en nu~~tro tiempo. para conducirse como buena docente y educadora.<br />
As1 se mamflesta ta~b1en en el aspecto puramente técnico. Por ejemplo:<br />
hoy, en no pocos paIses, las hermanas utilizan también la bicicleta en debida<br />
forma y cuando su trabajo lo requiere. Al principio era algo· enteramente<br />
nu~vo, pero nunca c.on~ra la regla. Es posible que algunos extremos<br />
<strong>del</strong> horarIO, algunas prescnpclOnes, las que no son sino meras aplicaciones<br />
de la. regla; algunas costumbres que correspondían tal vez a con<strong>dic</strong>iones<br />
anterIOres, pero que al presente no hacen más que entorpecer la obra edu.<br />
cadora, deben se:- adaptadas a l~s nuevas circunstancias. Lo~ superiores<br />
mayores y el CapItulo; general cUIden de proceder en esta materia concienzu~amente,<br />
c
A LOS PEREGRINOS DE FATIMA 133<br />
DOCUMENTOS<br />
EL MUNDO SUSPIRA POR LA. PAIY 8EDEBATEEN<br />
LA ANGUSTIA DE VERLA DESAPARECER DE NUEVO<br />
RADIOMENSAJE DEL PAPAA L()S.MILLARES·. DE PEREGRINOS<br />
REUNIDOS EN FATIMA<br />
C0!1 motiyo. ~e la:; :;olemne$ceremoniasjubilare:; de Fátima, Su<br />
Sant1d~d dIrIgIó en portugué:; a lo:; fiele:; allí reunido:; el radlomensaJe<br />
cuya traducción ofrecemos,<br />
J,enerables hermanos y amados hijos: "Magnificatanima mea Domi<br />
?um., ~s ~a. pal¿:¡bra que espontáne¿:¡ acude a nuestroslabios.para traducir<br />
os sen.tImIento.s qu~.no'l inundan el alma>enes.te momento. histórieo.de<br />
l'.ls actuales solelllmdad~s,.que prE;sidimos en lapersona.de nuestro. <strong>dic</strong>rnís~mo<br />
Cardenal.l~gaq
BIBLIOGRAFICAS<br />
135<br />
BIBLIOGR AFIe AS<br />
INTRODpCCION~ENE~ALA ~A ~AGRADA BIBLIA, - Antonio Gil<br />
Ulecla. - M~dr1d, 1900. - PublIcacIOnes "Afebe" - 1 vol. rúst 294 pág<br />
20. 5 x 14.:J ctms. . s.<br />
Dice el autor al calificar su obra<br />
de "pequeño libro" que considera<br />
adecuado para "seglares cultos".<br />
Dice verdad en esto último, por<br />
cuanto en tal materia no es lógico<br />
".adentrarse" sin serios estudios y<br />
sm documentación auténtica, sobre<br />
todo, dado el crecido interés actual<br />
por la "cuestión biblica".<br />
No es posible ni razonable dar<br />
cuenta cabal de esta obra en pocas<br />
líneas, máxime, en este caso, en que<br />
cada capitulo pletórico de material<br />
permitiría y requeriría una nota<br />
extensa.<br />
La obra está dividida en siete<br />
capítulos, consagrado el primero a<br />
n?ciones preliminares, que por acudIr,<br />
•a tal efecto, a textos de grande<br />
autoridad y a fuentes irrecusables<br />
dan la medida <strong>del</strong> valor <strong>del</strong>.traba~<br />
jo <strong>del</strong> autor.<br />
Los capítulos segundo y tercero<br />
tratan de la "inspiración bíblica";<br />
el cuarto, sobre· el canon o lista<br />
o~ici~l de libros que integran la<br />
BIblIa; en los capítulos quinto v<br />
sexto, la historia <strong>del</strong> texto bíblico<br />
y las distintas versiones; el séptimo,<br />
sobre hermenéutica o reglas<br />
generales y particulares para la<br />
recta interpretación.<br />
El "libro de los libros" ha sido<br />
escrito bajo la inspiración <strong>del</strong> Espíritu<br />
Santo; tiene a Dios como autor;y<br />
que "como tal ha sido entregado<br />
a la Iglesia". Palabras que<br />
tomé! de los Concilios de Trento y<br />
Vaticano.<br />
Puesta.<br />
z;n~rco f1ist?r~co-geográfico y <strong>del</strong><br />
etIco-pslCologIcO; de los peligros y<br />
cautelas: e<strong>dic</strong>ión apropiada edad<br />
o madurez suficiente, conocimientos<br />
previos, disposición de ánimo.<br />
Los capítulos sobre "Inspiración<br />
de la Sagrada Escritura" constan<br />
de varios artículos y cad~ uno de<br />
ellos con material excelente sobre<br />
"cognoscibilidad o criterios de· la<br />
inspiración", "valoración· de esos<br />
criterios", pruebas de la existencia<br />
de la inspiración y la revelación<br />
teorías falsas, extensión de la ins~<br />
piración, real o verbal.<br />
Dentro de estos capítulos· todos<br />
interesantísimos, cabe . dest~car el<br />
relativo a la "inerrancia de la Sagrada<br />
Escritura", o sea "exclusión<br />
o ausencia de error". Allí se examinan,<br />
citando textos concretos<br />
o.pi?iones de "acatólicos" yde "ca~<br />
tolIcos y entre éstos'.'los de la<br />
"escuela tra<strong>dic</strong>ional" y •. de la .llamada<br />
"escuela amplia". Se recomienda,<br />
en particular' el artículo<br />
cuarto sobre· "diversas clases de<br />
verdad en la "Sagrada Escritura".<br />
Síntesis <strong>del</strong> mismo son las palabras<br />
de San Agustín: ante todo es claro<br />
es evidente, que el Sagrado text~<br />
escrito por Dios por medio de hombres<br />
es para hombres y en lenguaje<br />
humano.<br />
Se examinan, pues, las verdades<br />
de la ciencia, de la historia de los<br />
géneros literarios históricos' de las<br />
citas explícitas, narraciones' de valor<br />
didáctico, estético, aleaorías<br />
parábolas, etc.<br />
'"<br />
Los capítulos sobre Canon o lib,r0s<br />
que por ~er inspirados ~ destmados<br />
por DIOS para>el depósito<br />
de la revelación han ~ido Teconoci~<br />
dos por la Iglesia cOmoitalesplenos<br />
de doctrina, versan sobre la<br />
autenticidad de <strong>dic</strong>hos libros des-<br />
de el punto de vista juri<strong>dic</strong>o, critico<br />
y literario; traen a colación<br />
autores cristianos y no cristianos;<br />
textos debidamente autenticados<br />
que reproduce en nítidos grabados.<br />
Es un material indiscutido, convincente,<br />
autorizado.<br />
Naturalmente se trata <strong>del</strong> Canon<br />
<strong>del</strong> Antiguo Testamento y <strong>del</strong><br />
Canon <strong>del</strong> Nuevo Testamento; <strong>del</strong><br />
primero el Canon hebreo y el Canon<br />
griego.<br />
Además de los libros apócrifos.<br />
Al examinar el texto, se tiene<br />
en cuenta las distintas versiones,<br />
su origen, conservación, sus cualidades,<br />
opiniones.<br />
Cada cita está confirmada ' con<br />
el texto auténtico. Los estudios tienen<br />
allí una fuente extraordinaria<br />
de conocimiento.<br />
El capítulo séptimo, trata de<br />
hermenéutica, ciencia, que mediante<br />
reglas, enseña a conocer el<br />
verdadero sentido de la Sagrada<br />
Escritura.<br />
Se distinguen en ella tres partes:<br />
noemática, "que da las nociones<br />
sobre las diversas clases de sentidos";<br />
heuristica "o arte de encontrar<br />
los sentidos determinados"; y<br />
proforistica "que enseña los diver-<br />
Con el titulo arriba mencionado<br />
acaba de aparecer en versión castellana,<br />
publicada por la B.A.C., la<br />
ya famosa obra "Missarun Sollemnia"<br />
<strong>del</strong> P. José Andrés Jungmann,<br />
S. J. El autor, profesor de la Universidad<br />
de Innsbruck, nos habia<br />
brindado ya varios importantes<br />
trabajos sobre temas litúrgicos. Entre<br />
ellos descuellan los siguientes:<br />
"Die Stellung Christi i m Liturgischen<br />
Gebet" (La. posición. de Cristo<br />
en la oración litúrgica): "Die<br />
Lateinischen Bussriten" (Los ritos<br />
penitenciales de la liturgia latina);<br />
"Die Liturgische Feier" (La celebración<br />
litúrgica); "Gewordene.Liturgie"<br />
(Liturgia en evolución).<br />
En "lVIissarum Sollemnia" nos ofrece<br />
ahora el fruto maduro de toda<br />
una vida de<strong>dic</strong>ada al estudio y la<br />
investigación en el campo de la Li-<br />
sos modos de proponer lo encontrado.<br />
En cuanto a las primeras reglas,<br />
atendiendo a la intención según la<br />
mente <strong>del</strong> autor, el sentido puede<br />
ser serio, jocoso, irónico, falaz; y<br />
atendiendo a los signosdeexpresión,<br />
literal o real: de éste, m.etafórico,<br />
alegórico, tipico, acomoda~<br />
ticio.<br />
Con respecto a las segundas,> debe<br />
tenerse presente el lenguaje humano,<br />
el conocimiento de la lengua<br />
especialmente, los géneros 'literarios,<br />
textos y contextos múltiples,<br />
lenguaje paralelo, etc.<br />
Se ha hecho una enumeración de<br />
los temas tratados, desde luego,en<br />
forma brevisima pero indispensable<br />
para que el lector se dé cuenta,<br />
que la obra <strong>del</strong> Dr. Gil Ulecia,<br />
no es un simple manual o un "pequeño<br />
libro"; con él tenemos a<br />
nuestra disposición una obra "puesta<br />
al día", seria, documentada, que<br />
convence, que atrae, que invita a<br />
estudiar, a polemizar. Da por tierra<br />
con no pocos argumentos de<br />
ignorantes o de mal intencionados;<br />
pero enseña que para argumentar<br />
seriamente, es preciso, es indispensable,<br />
estudiar seriamente, con método,<br />
.trabajo y sacrificio.<br />
EL SACRIFICIO DE LAl\'IISA (Tratado histórico-litúrgico). - JiOsef A.<br />
Jungmann, S. J. - Editorial "Biblioteca de Autores Cristianos", Madrid,<br />
<strong>1951</strong>. - 1 tomo enc., 14 x 20 ctms. 1214 págs. - o$u 4.95.<br />
turgia Sagrada. Pero no se trata<br />
-como parece serlo a primera vista-<br />
de un trabajo puramente científico<br />
sobre la evolución histórica<br />
de la liturgia de la Misa. Jungmann<br />
no es un mero teórico. Lo<br />
que en todos sus trabajos históricos<br />
le interesa sobre todo es la<br />
aplicación práctica de sus resultados<br />
para la pastoral litúrgica. y<br />
ésta es también la fuerza principal<br />
y el valor particular de la presente<br />
obra. EJ. mismo autor enuncia<br />
éste su propósito, al expresar en el<br />
prólogo: "Al fin y al cabo<br />
no quiere servir a la<br />
cuando se trata de la<br />
elemento más precioso de<br />
ción eclesiástica, sino a<br />
la comprensión más nrnf,llnn¡:¡<br />
aquel misterio <strong>del</strong>
<strong>del</strong> altar.. es<br />
la.;91:>ra más noble <strong>del</strong> culto divino;<br />
polLe¡;to debe ser también la fuen"<br />
t~
ROFESIONALES<br />
:t~E.n:f1ll'•••I==.=Il.C:I:UlE.==a••SIU=;.2==I:.;U'.SI:":."••l!"'f""&S:lllll:::
CARTAS DE CREDITO<br />
CIRCULARES<br />
AMPLIAMENTE ACREDITADAS EN TODO EL MUNDO<br />
Las CARTAS DE CREDITO CIRCULARES<br />
DEL BANCO COMERCIAL significan la<br />
~ máxima seguridad y comodidad para el<br />
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';,<br />
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~5
ACEITE