Año 2, tomo 6 (mar. 1902) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

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MOTUSBIU KEVISTV DE REVIWAS 135 pan cantidad el Orfeo de Condray, la Horticultura, el Nulo, la Átente del citado Dnpuis y la Pintura do Alejandro Charpentior. c Las entradas fueron cuiídruples de las quo habían sido obtenidas por el Tesoro, en !i\ Exposición de 1889.» De este dato que señala el movimiento evolutivo quu estudia el señor Marx, ha sido principal cansa la facilidad que la Administración ha proporcionado a" los coleccionistas de poder obtenerlas, abriendo una oficina permanente de ventas que funciona en condiciones análogas fí la que existía en la Exposición. « Multiplicar las facilidades — dice el autor del artículo que revistamos — no equivale solamente íí satisfacer íí los elegidos que la fortuna ha privilegiado; contribuye, al mismo tiempo ¡t desarrollar el gusto de todas las clases y ;í favorecer la difusión de la belleza. » Menciona ¡os elementos que han servido para acrecentar el interés que la glíptica despiel ta hoy, on los que se encuentra el ppretexto buscado afanosa- mente y por cnalí uier causa para h hacer mcdfd las en la WnrM'.s Fair de 1900. Estudia desuní» con alguna. extensión Ins obi'Fis artísticas de Venn>n, Pronré". YeiüT-se, Levillain, C'linplniu. niiiulircr. de que no ÍÜ }iUL'du ja'eboiiidir en un estudio dt esta índole, desde que son los artistas que mas han contribuido i que ee-¡nielara en Francia eso movimiento evolutivo. Estudiando el estado aotiml de esta rama de la glíptica el señor Marx halla la constatación de la existencia de dos tendencias predominantes, diainctralmente opuestas. « Aquí — agrega — como en todo el dominio del arte se persigue la lucha entre la verdad y el ensueño. En Chaplain y Roty, y después de ellos, en Vernou, Bottéo y Patey, es evidente la preocupación de despertar los sentimientos m¡ís nobles y los nu!s grandes pensamientos por medio de las abstracciones y las síntesis, de los símbolos y las alegorías. Por el contrario, la obra del señor Alejandro Charpentier es esencialmente realista. Su autor no cuenta con nada que no sea la naturaleza' directamente observada; no se podría decir que proscribe el ropaje; pero no lo emplea sino raramente, como si experimentara algún escrúpulo en velar, aun parcialmente, la belleza de la forma humana.» « Entre estos dos modos de expresión opuestos y tradicionales — continua — había sitio liara un arte do intimidad, de compasión social, resueltamente moderno. Este arte es el de Ovidio Yencesse.» Estudia en seguida sus obras eMie las que menciona las ¡ilni{iiclUs Virginia la sabia, Pierrettc la pobre, Annele ¡a loca. Ja piiniera comunión, co- mo reveladoras del talento de Yencesse, c cuyas cualidades distintiva» son la penetración y la ternura. En sus composiciones y retratos - dice - llega i tocarnos en lo ni¡ís profundo de nuestra alma, por la sobriedad de la composición y por la eliminación de los detalles; generaliza lo accidental y eleva, de este modo, al símbolo todo espectáculo recogido A su alrededor, i Concluye su artículo el gefior Roger Marx, diciendo que si la GBcuelík Francesa ha perdido sucesivamente a 1 Daniel Dupuis y a* Maximiliano Bonrgoois, se anuncian nuevos talentos para demostrar que la veta no esta" agotada, que no amenaza la decadencia y que es sin inquietud que puede entreverse el porvenir. » ALFREDO VARZI.

COMISIÓN DB SUELDOS -^ INFORME — PROYECTO DE ugy — OTRO* TBABAJOS—Un folleto de 141 peinasen 0.180 — Montevideo, 1901. — Imprenta La Naetátt. • BIBLIOGRAFÍA MI EXPULSIÓN — LIQUIDACIÓN CE CUESTAS MORALES, por Alberto Palomeque. — Un volumen de 435 paginas en 0.15 X 0.10. — Montevideo, 1902. — Imprenta de obras y fábrica de almanaques, (.'¿muras, 147. Es un libro de lucha y de propaganda política,• y como tal no puede salvar lí la pasión y A las impresiones fugaces las más de las veces, de un hombre que se agita en una democracia ardiente y apasionada, bregando por ideales nobles y humanos, perseguido como todos los buenos, por la liga del interés, dé las conveniencias, dt las necesidades del momento, de las oscilaciones constantes de la opinión de una sociedad nueva. Sus pííginas reflejan el combate interior de un alma y ponen de relieve sus grandezas y sus debilidades. Esto, como autobiografía, como memoria íntima de un afio de la vida pública de un político; pero hay también en esas pn'ginas datos que el liútoiiador ó el cronista puede rceojer como materiales preciosos para la reconstrucción de una época difícil de la política interna del Uruguay. VIDA MODERNA, por su índole bien definida, no puede abrir juicio sobre el último libro del doctor Palomequc, pero agradece el ejemplar con que lia sido obsequiada y recomienda la lectura de esa obra que viene ¡í enriquecer la literatura política del país, donde el distinguido publicista ocupa un lugar preeminente. H. lí. B. Al terminar su lectura se dice naturalmente: es «1 mí« ferio y fitil que se ha producido en el paít en estos áltimo* tiempos. No en valde estaba «i frente do la obra el incansable cuan ilustrado ciudadano doctor don Carlos María de Pena, El espíritu administrador y organizador por excelencia lW sotiial Presidente de la República se revela desde el primer momento nombrando una Comisión que proyectara una ley de sueldos encuadrada dentro de la cifra total del Presupuesto General de Gastos y del cálculo de los recursos generales de la nación. La Comisión después de cerca de cuntro afios de un trabajo ímprobo se ha expedido, presentando un informe notable en el que se observa la laboriosidad constante para entresacar el dato exacto y preciso del sinnúmero de antecedentes difíciles y complicados. Ha estudiado y comparado los Presupuestos de Gastos desde tiempos atrás hasta nosotros para demostrar la necesidad de remunerar bien los servicios prestados al Estado y la necesidad de calificar la capacidad previo examen, y el concurso para la provisión de vacantes, limitado por la antigüedad del mérito y no por lí de los años de servicios. Es un estudio de nuestros defectos en el que se hacen resaltar á la vez muchos méritos como aquel de que por ahora son bien pocos los empleados que pudieran considerarse inútiles ó superfluos. Cree y con razón que un estadista en vez de hacer economías ó reducciones suprimiendo empleos snperfluos ó innecesarios, debiera consagrarse ¡í la reoiganización del servicio civil sobre la base de una económica, regular y metódica distribución de los servicios públicos en general, y dentro del régimen de capacidad calificada; entrada ó ingreso por concurso; ascenso por mérito ; y remoción justificada. Al respecto recuerda interesantes medidas adoptadas en Xorte América í Inglaterra. Es así que demuestra que antes de venir a" la formación de una escala de sueldos debe empezarse por la reforma general del

MOTUSBIU<br />

KEVISTV DE REVIWAS 135<br />

pan cantidad el Orfeo de Condray,<br />

la Horticultura, el Nulo,<br />

la Átente <strong>del</strong> citado Dnpuis y<br />

la Pintura do Alejandro Charpentior.<br />

c Las entradas fueron cuiídruples<br />

de las quo habían sido<br />

obtenidas por el Tesoro, en !i\<br />

Exposición de 1889.»<br />

De este dato que señala el<br />

movimiento evolutivo quu estudia<br />

el señor Marx, ha sido<br />

principal cansa la facilidad que<br />

la Administración ha proporcionado<br />

a" los coleccionistas de<br />

poder obtenerlas, abriendo una<br />

oficina permanente de ventas<br />

que funciona en condiciones<br />

análogas fí la que existía en la<br />

Exposición.<br />

« Multiplicar las facilidades<br />

— dice el autor <strong>del</strong> artículo<br />

que revistamos — no equivale<br />

solamente íí satisfacer íí los elegidos<br />

que la fortuna ha privilegiado;<br />

contribuye, al mismo<br />

tiempo ¡t desarrollar el gusto de<br />

todas las clases y ;í favorecer<br />

la difusión de la belleza. »<br />

Menciona ¡os elementos que<br />

han servido para acrecentar el<br />

interés que la glíptica despiel ta<br />

hoy, on los que se encuentra<br />

el ppretexto buscado afanosa-<br />

mente y por cnalí uier causa<br />

para h hacer mcdfd<br />

las en la<br />

WnrM'.s Fair de 1900.<br />

Estudia desuní» con alguna.<br />

extensión Ins obi'Fis artísticas de<br />

Venn>n, Pronré". YeiüT-se, Levillain,<br />

C'linplniu. niiiulircr. de<br />

que no ÍÜ }iUL'du ja'eboiiidir en<br />

un estudio dt esta índole, desde<br />

que son los artistas que mas<br />

han contribuido i que ee-¡nielara<br />

en Francia eso movimiento<br />

evolutivo.<br />

Estudiando el estado aotiml<br />

de esta rama de la glíptica el<br />

señor Marx halla la constatación<br />

de la existencia de dos tendencias<br />

predominantes, diainctralmente<br />

opuestas. « Aquí —<br />

agrega — como en todo el dominio<br />

<strong>del</strong> arte se persigue la<br />

lucha entre la verdad y el ensueño.<br />

En Chaplain y Roty, y<br />

después de ellos, en Vernou,<br />

Bottéo y Patey, es evidente la<br />

preocupación de despertar los<br />

sentimientos m¡ís nobles y los<br />

nu!s grandes pensamientos por<br />

medio de las abstracciones y las<br />

síntesis, de los símbolos y las<br />

alegorías. Por el contrario, la<br />

obra <strong>del</strong> señor Alejandro Charpentier<br />

es esencialmente realista.<br />

Su autor no cuenta con<br />

nada que no sea la naturaleza'<br />

directamente observada; no se<br />

podría decir que proscribe el<br />

ropaje; pero no lo emplea sino<br />

raramente, como si experimentara<br />

algún escrúpulo en velar,<br />

aun parcialmente, la belleza de<br />

la forma humana.»<br />

« Entre estos dos modos de<br />

expresión opuestos y tradicionales<br />

— continua — había sitio<br />

liara un arte do intimidad, de<br />

compasión social, resueltamente<br />

moderno. Este arte es el<br />

de Ovidio Yencesse.»<br />

Estudia en seguida sus obras<br />

eMie las que menciona las<br />

¡ilni{iiclUs Virginia la sabia,<br />

Pierrettc la pobre, Annele ¡a<br />

loca. Ja piiniera comunión, co-<br />

mo reveladoras <strong>del</strong> talento de<br />

Yencesse, c cuyas cualidades<br />

distintiva» son la penetración<br />

y la ternura. En sus composiciones<br />

y retratos - dice - llega i<br />

tocarnos en lo ni¡ís profundo de<br />

nuestra alma, por la sobriedad<br />

de la composición y por la eliminación<br />

de los detalles; generaliza<br />

lo accidental y eleva,<br />

de este modo, al símbolo todo<br />

espectáculo recogido A su alrededor,<br />

i<br />

Concluye su artículo el gefior<br />

Roger Marx, diciendo que si<br />

la GBcuelík Francesa ha perdido<br />

sucesivamente a 1 Daniel Dupuis<br />

y a* Maximiliano Bonrgoois, se<br />

anuncian nuevos talentos para<br />

demostrar que la veta no esta"<br />

agotada, que no amenaza la decadencia<br />

y que es sin inquietud<br />

que puede entreverse el porvenir.<br />

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