Año 2, tomo 6 (mar. 1902) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

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podrí«ontener liKstn 5.000 eepcc&nlofek,
Habrá en 61, patios
para juegos, ó ejercicios aUéiñso»
La referida ligo ha establecido
ya diversas escuelas, en las
cuales se enseñan los males del
alcoholismo, las que cuentan
con su cnjade ahorros, distribuyéndose
premios mensuales
& las personas que, en proporción
¿sus recursos, han depositado
mayores cantidades.
También posee la sociedad
nn diario de propaganda titulado
El Amigo del Pueblo, que
se ocupa exclusivamente de la
cuestión del alcoholismo, conteniendo
grabados que demuestran
los efectos perniciosos de
ese vicio. Se distribuye gratuitamente
]0,000 ejemplares de
él todo3 los sábados en la tarde,
Á la puerta de las usinas, talleres,
almacenes, tabernas, restaurants,
etc.
LA LELTUÜA ( Madrid — Enero
de 1902.)
Sobre vivos, tilingos
y loros lindos », por
Mi'gutl de Unanunio, — En
este nnuiero de La Lectura y
en su interesante sección As
EUROPEAS
Et ejempj*d#»e p» d «sflar
Montt ha encontrad» eoo Mi
distintas localidades ietmrfftdose
varias doeJeáwle» análoga*,
entre las emites menciona e>pecialmente
el autor la gran liga
que contra el alcoholismo fia
sido fundada en Santiago.
* La acción combinada y esetendida
de estas diversas sociedades,
ha obligado al Estado
á adaptar nuevas medidas contra
ía embriaguez. Así, el gobierno
acaba de promulgar una
ley nueva qne castiga la beodez
y grava todas las bebidas alcohólicas
en general. »
Concluye el doctor Deformes
haciendo notar los benéficiosy
ventajas, que este movimiento
empieza á producir, revelados
por los mis recientes datos proporcionados
por la estadística
según la cual ha disminuido
sensiblemente ol consumo
del alcohol, siendo además inferior
la cifra de arrestos por
embriaguez.
bibUoyrfíftras, encuentro un
hermoso artículo de Unamuno,
en el cual estudia la genial
übíitn de su paisano o¡ simpático
y original Francisco
CJrRndmontagiie. autor de Teodoro
Foronda y La Maldonada
y de esas sabrosísimas composiciones,
escritas en un estilo
personal, exclusivo, que con
•*
REVISTA,
^ u í laa rubina»
del popular Caras y Careta».
Voy á reproducir texltialineute
algunos párrafos do tan
hermoso trabajo, convencido de
que si me atreviese it condensarlos
haría obra digna de censura,
quitando el vigor y lo
esencialmente sttyo que también
Unainutm da á lo que escribe.
Agradézcamelo el lector
:
« ¿ Qué os esto ? Esto
son tres estudios que valen
por muchos volúmenes, ó tres
estudios metidos en un librito
muy pequeño, y á los que fínicamente
perjudica su título. Esto
es el libro moderno do masenjundia
y más meollo que he
recibido de América, y uno de
los libros de mayor contenido
y más fuerza que he leído, en
espafíol, en estos años....»
« Naturaleza de luchador, la
de Grandmontagne ha luchado
con la lengua, consiguiendo
hacerse una propia y personal,
briosísima, de. una concisión
notable, una prosa que recordaría
a" la de Baltasar Gración,
A quien Grandmontagne admira,
sino fuera porque es mucho
más clara que la del conceptista
aragonés ¿ Cómo ha
podido formarse en Buenos
Airos esto hombre 1 , sentencioso
¡í ln Séneen, concepli*ta tumbién,
y (lo ingenio paradójico ?
Y cuenta que no digo c*to en
son de reproche, porque IÍIO
encanta ]¡i purfuUija y ¡o creo
f! modo MUÍS prnctrmito de presentar
la veulíul. En todo e^u
J1S
librito 'Be ve qn« Qrmadnwmt*gne,
que proclama i('Seliapeo-.
liaorr y Nietziclie lo» i reyes
de la ef |>üc¡a penBMite >, es
un hombre que lucha por la
personalidad, ¡ nobilísimo combate
! contra la rutina, la vulgaridad,
vi RuhataTniento, la
vivesa y el tilingmsmo....»
« Es un libio fuerte, re^
vuIsivo.vigoroBo, lleno de amargas
verdades, y que revela ¿ por
que no lo he de decir, digan lo '
que quieran '? al vasco que des*
pierta á nueva vida. La obra de
Grandmontagne me revuelve el
paso de la casta; con otros jóvenes
paisanos míos de acá, de
esta banda, me parece allá, en
la otra banda del Océano, un
forjador de nuestro nuevo espíritu.
Y si el lector cree que
la amistad y el paisanaje y cierta
consonancia y semejanza entre
nuestros reepectuosos modos
de pensar, sentir y escribir
puede forzar mi juicio en este
caso, lea Vivos, tilingos y locos
lindos, lea La Maldonada y verá
si hay ó no motivo para
ensalzar íí Grandmontagne y
pedir que le hagamos uno de
nuestros autores favoritos, no
español ni argentino, sino de
aquí y -t:í! con la lectura
do todos los ¿¿TíUidcs pensadores
y sontidores, de sus
pueblos y tiempos todos, no
pertenece á lo que podríamos
llamar escuela española neta
ni íí la afrancesada, no aspira
á castizo — aunque lo sea en