Año 2, tomo 6 (mar. 1902) - Publicaciones Periódicas del Uruguay
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«ODB&KA<br />
sosiego admirables. No tema V. que & altere. Aeabaiuo» de celebrar,<br />
cojno ya dije ¡i V., el contrato de víveres por 6 meses, i<br />
precios «corrientes de plaza y por un» comisión de 7 V» íobfie<br />
í aquel valor, que es lo que retira el proveedor.» Esto le explicará<br />
el estado de crédito y confianza en que está 1 la adininistraeián.<br />
Los empresarios son varios comerciantes, pero Jacobo<br />
Várela es el que da la cara. Autoniui quedó fuera.<br />
Olvidaba prevenir A V. que lo que ha dicho al Presidente,<br />
sobre Melchor, le ha hecho A éste inmenso nial. Ello ha despertado<br />
susceptibilidades que estaban adormecidas y lo han<br />
colocado en una rnala posición. A esto agregue V. que la<br />
noticia de la reñida de Pacheco, ha conmovido y agitado á<br />
esta población, de un modo bastante serio. Al Presidente<br />
se le ha rodeado, se le ha instigado; so La hecho, cuanto<br />
se ha podido, para irritarle y arrancarle una ordeu de prohibición,<br />
que impidiese la bajada ti tierra de Melchor. Afortunadamente<br />
todo ha sido inútil. Él ha persistido en ser consecuente,<br />
con lo acordado el 21 próximo pasado, pero vivamente ofendido<br />
de lo que V. le dice. Melchor sería miís útil en Río Grande<br />
al frente de la emigración, y, á él, le convendría unís por lo presente<br />
y para lo futuro. Aquí el gobierno y sus amigos lo piensan<br />
así.<br />
Continuará.)<br />
MANUEL HEKKEBA Y OBES.<br />
REVISTA DE REVISTAS<br />
REVISTA NACIONAL (Buenos<br />
Aires — Febrero de <strong>1902</strong>.)<br />
AMERICANAS<br />
El pabellón chileno<br />
— ¿ Quién es el autor ?<br />
(de El Educador, de Santiago<br />
de Chile.) — Pocos podrían<br />
contestarlo. Después de la bandera<br />
de los Carreras — enseña<br />
de caudillo — a<strong>mar</strong>illa, blanca<br />
y lacre,— vino la bandera de<br />
O'Higgins, la de la patria nueva,<br />
lacre, iizul y blanca, insignia<br />
con que pascó Cockrane<br />
por el Pacífico y que llevaron<br />
los chilenos en las campañas <strong>del</strong><br />
Perú y Cliiloé. Para contestar<br />
ú la pregunta de quién fue el<br />
autor de e>ta bandera, dice el<br />
escritor que, gobernando el año<br />
18 6 19 en Valparaíso don<br />
Francisco de la Lastra, dijo en<br />
cierta ocasión a su íntimo amigo<br />
don Gregorio Audi'a y Várela<br />
: — « Hombre, puede decirse<br />
que todavía la nación no<br />
tiene un pabellón propio » —<br />
y le invitó para hacer entre los<br />
dos una bandera, dibujando<br />
por su cuenta cada cual varios<br />
diseños. Aceptada la comisión<br />
Andía púsose en seguida<br />
á la obra. Cinco días después,<br />
cotejando los diseños, ninguno<br />
llenó lo que buscaban. Sobresalieron<br />
sin embargo los de<br />
Andía, en los cuales había<br />
combinado los colores de la<br />
actual bandera, agregando unas<br />
cuantas estrellas que represen,<br />
taban las provincias en que se<br />
dividía entonces la República.<br />
— De la Lastra dijo al verlos<br />
que eran muy buenos poro que<br />
les encontraba el defecto de<br />
asemejarse mucho A la bandera<br />
norte-americana. Acordaron<br />
hacer otros dLseños, y entonces<br />
don Gregorio, visitando<br />
á un nííutico amigOj pidióle una<br />
noche que le enseñara la Estrella<br />
dui Sur. La observó Andía<br />
en silencio, cuando se la hubo<br />
mostrado. A! día siguientu volvió<br />
de la Lastra con SUÍ diseños,<br />
y Andía mostróle el suyo,<br />
el mismo que había gustado al<br />
gobernador, pero llevando en