Año 2, tomo 6 (mar. 1902) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

Año 2, tomo 6 (mar. 1902) - Publicaciones Periódicas del Uruguay Año 2, tomo 6 (mar. 1902) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

periodicas.edu.uy
from periodicas.edu.uy More from this publisher
19.05.2014 Views

62 , V1DA'l\fODERN"A' LAS PROFESIONES LIBERALES 63 Constituyen un peligro para el Estado, por cuanto á una' geaeración de parásitos se suceden otras 'que minan las instituciones nacionales y forman el cancer que devorara en tiempos no lejanos la entraña del organismo social. Los elementos útiles ::l la sociedad, los que salen de las aulas con un sólido caudal científico, se imponen y triunfan cn la competencia desesperada de la lucha profesional. Desgraciadamente i cuan pocos son estos, y cuantos los obstaculos que les impidenllegar::í la cumbre! Pero, los que no tienen condiciones para vivir en Inedia al choque de las ideas y la discusión de las doctrinas, y que se encuentran preparados para ser buenos agricultores 6ganade­ , 1'0S, son demasiado caballeros -lo ha dicho un ilustre educacio­ , nista - para ejercer una profesi6nútil. «Este es -agregaba « con desaliento - el punto jefe en que nuestra educación es- « pañola peca delrnodo m::18 chocante y vergonzoso.» Cuando se discutía en el Congreso Argentino, el notable proyecto del Ministro de Instrucción Pública, doctor Magnasco, en una de sus brillantes improvisaciones, decía el joven orador: 4: Ya sabemos que el teorismo más vacuo ha logrado impregnar­ /( lo todo en nuestra educaci6n; ya sabemos qne los estudian­ 4. tes solo saben que se les suministran tantas nociones hetero­ « géneas, no á los efectos de saber, sino ele pasar á fin de afio. oC: Hoy no se .conjuga el verbo saber,-.-; exclamaba en medio á « los aplausos de todos los oyentes, -sin0 el verbo pasar, pa- ,4: sarde un año á otro, de un grado á otro,de lo, primario á lo 4: secundario, de lo secundario á lo superior, hasta el díaanhe­ 4: lado de la colación en que, á poco no más, ellos mismos se econvencen de que la, vieja expresión: doctor, es decir tanto « C01110 sabidor, es hoy realmente un engaño.) Retrato fiel este, de la juventud descarriada de nuestro país, dominada por pasiones malditas, serviles discípulos de una doctrina porque temen la discusión de los principios,por cuanto la discusi6n requiere un cierto caudal de conocimientos; esa juventud que todo 10 acepta sin vacilar, la luz y la sombra, la verdad y el engaño, todas lascontradicciones posibles, si de tal manera pueden salvar, diremos empleando un término .nacional, . en la hora de .Ia prueba, en que solo demuestran que carecen ó que tienen atrofiadas las facultades racionales del espíritu. Esos elementos salidos de las facultades con un título mal adquirido, no pueden dedicarse á las labores dignas y siempre provechosas de su profesión. Han almacenado en sus cerebros, conocimientos superficiales qne solo les aprovechan para engañar, con un palabrerío huero é insustancial, á los profesores y pam engañarse ási mismos, en la hora de las grandes emociones. Son los pobres inválidos creados por las facultades, para la sociedad, por falsos sistemas de.educación, bajo la protección del Estado, que ejerce el monopolio educacional, y que encuentran la solución del problema de la vida, en los empleos . rentados por el presupuesto, Son los proletarios del pensamiento, que .luego hacen víctima al Estado de su abandono y de su cobardía en la lucha de las ideas. Constituye un verdadero peligro para la sociedad, ese elemento joven, salido de las aulas, inhabilitado para ejercer las profesiones útiles, é incapaces en su gran mayoría para desemp.eñar las arduas tareas de su profesión. Hay que colocar en algo á esa juventud diplomada, pero como el Estado no pnede colocar en la Administración á todos esos elementos inutilizados, se lanzan de lleno, los que no han conseguido empleos rentados, á la vida agitada de la política. Como han recibido una educación esencialmente literaria que crea, según Alberdi, la, fiebre del entusiasmo, hablan y. engañan á las muchedumbres en nombre de una causa'cualquiera, defienden ajenos ideales que les sirven de bandera, para conquistar en el futuro, puestos en la administraci6n pública. Sucede esto, especialmente, con los abogados, producto propio de las Universidades sudamericanas. A este respecto, decía el gran Sarmiento, aquel pensador que, cuando se le hablaba de levantarle estatuas, pedía solamente su nombre grabado en una tosca piedra granítica arrancada de los Andes~· 4: Como las Uníeversidades no cesan de producir anualmente más abogados c: que clientes y empleos públicos encierra el país, yes lllás fácil

64 VIDA MODERNA « que el empleo cambie de empleado que no el cliente de abo-o « gado, los que estrín sin oficio ni clientes, es decir, sin salario" « empiezan 1í ver de mal color el actual orden de cosas, y la idea « de una revolución viene 11: ser su sueño dorado y supremo re­ « curso, » Por otra parte, la Universidad crea un proletariado condenado á morirse de hambre. La riqueza excesiva de una ínfima agrupaci6n social y el espectáculo de la pobreza absoluta de la mayoría del país, «el público espectáculo de una vida ociosa, ilena « de goces, como dice Max Nordau, - despierta necesariamente 1: el descontento, la envidia de los proletarios y este veneno « moral destroza su ~lnimo HUlS fuertemente que las mismas « privaciones materiales. » IIe aquí á la Universidad convertida en un semillero de ideales anárquicos y la sombra de Kropotkíne, el príncipe rojo, vagando por las aulas en busca de prosélitos vengadores de los que cayeron. Nada hemos cambiado desde aquella época en que el gran vidente señalaba, como decía Magnasco, los denotaras de nuestra instrucción «como con pantallazos de nave capitana », Esta observación, desgraciadamente verdadera, es evocadora de recuerdos dolorosos. El fantasma de la guerra civil, acude al llamado inconsciente del espíritu. j Cuanta juventud sacrificada en estériles luchas, cien veces malditas! Cuanta Primavera, tronchada por el sable pretoriano 6 la lanza de los caudillos, después de haber regado con sangre generosa las cuchillas de la Patria, en horas de tristezas infinitas, en que la bestia humana se rebela y el zarpazo lleva ·el veneno maldito del odio. Caro tributo ha. sido pagado por la Universidad de Montevideo ir esas criminales contiendas entre hermanos. Dolorosamente aleccionada esta la juventud del presente, para las luchas de la política. Platón expulsaba de Ta República ft todos Jos artistas, los grandes soñadores" los sclenistas, los eternos exilndos del país del Ensueño. LAS PROFESIONES LIBERALES Un fil~sofo contemporáneo, no titubearía en expulsar de la democracIa 'l tod 1 li . ~ . ( os os po itiqueros y. ~í casi todos los políticos. Sena la democracia ideal. T y :l espectro sangriento de las revoluciones nacionales, no vagana por los~ est~ad~s como el espectro sañudo de Hamlet. no Desaparecel'la. el tributo criminal de la sangre, impuesto en mbre de una causa, en revoluciones sin bandera. Pero.... mejor es doblar esta prígina sombría de la Historia y tender un velo sobre esa visión trágica del pasado, por m¿lS fecundas qne sean estas reflexiones dolorosas Siga~os) ?ue~, exponiendo ideas y defendi~nclo doctl'inas. La Constitución del Estado exige para que un . el d cm a ano entre. á. formar parte de la magistratura nacional) que éste ha va reeíbído el título de abocrado. .. T' b , len~e el .Estado en esta faz de su vida política, á evitar el plOlc1tanado lIltelectual. Pero) como alluaJll1eute sale de la Facultad de Derecho un n.timero de abogados, que, por reducido que sea, aumenta ~onslderablemente el número exagerado de los ya exíst tes 1 d s en elS, a ma- !oría . e. :os noveles abogados, !:ie encuentra frente ti la absoluta ImpOSIbIlIdad de obtener un puesto en la magistratura nacional por haber llegado demasiado tarde. ' Ellos ~os dicen en su elocuente silencio, que nos apartemos de ese senullero de parásitos y de proletarios. Ms recuerda esto, una impresi6n melanc6Iica de Mad d Staél, l\i..l • e «El viajero - decía - que la tempestad ha hecho caer en « playas deshabitadas, graba sobre las rocas el nombre de los « ahmentos que ha descubierto, é indica donde están los filtros « que ha empleado contra la muerte, ~í fin de ser útil un día á ~ los que sufran el mismo destino. » . Es exagerado el número de los qne ejercen las profesiones liberales, Los puestos destin@dos al talento, á la ilustraci6n pueden 801' ocupados dignamente. ' Call1biemos de rumbo los que hemos llegado tarde al banquet~ del illUl:do. Tmtcmos de llevar la instrucción utilitaria ~l un lllveI suponor (]110 la liberal. 65 VIDA MOTlERX.A.-T. vi, 6

64 VIDA MODERNA<br />

« que el empleo cambie de empleado que no el cliente de abo-o<br />

« gado, los que estrín sin oficio ni clientes, es decir, sin salario"<br />

« empiezan 1í ver de mal color el actual orden de cosas, y la idea<br />

« de una revolución viene 11: ser su sueño dorado y supremo re­<br />

« curso, »<br />

Por otra parte, la Universidad crea un proletariado condenado<br />

á morirse de hambre. La riqueza excesiva de una ínfima agrupaci6n<br />

social y el espectáculo de la pobreza absoluta de la mayoría<br />

<strong>del</strong> país, «el público espectáculo de una vida ociosa, ilena<br />

« de goces, como dice Max Nordau, - despierta necesariamente<br />

1: el descontento, la envidia de los proletarios y este veneno<br />

« moral destroza su ~lnimo HUlS fuertemente que las mismas<br />

« privaciones materiales. »<br />

IIe aquí á la Universidad convertida en un semillero de ideales<br />

anárquicos y la sombra de Kropotkíne, el príncipe rojo, vagando<br />

por las aulas en busca de prosélitos vengadores de los<br />

que cayeron.<br />

Nada hemos cambiado desde aquella época en que el gran vidente<br />

señalaba, como decía Magnasco, los denotaras de nuestra<br />

instrucción «como con pantallazos de nave capitana »,<br />

Esta observación, desgraciadamente verdadera, es evocadora<br />

de recuerdos dolorosos. El fantasma de la guerra civil, acude al<br />

llamado inconsciente <strong>del</strong> espíritu.<br />

j Cuanta juventud sacrificada en estériles luchas, cien veces<br />

malditas!<br />

Cuanta Primavera, tronchada por el sable pretoriano 6 la<br />

lanza de los caudillos, después de haber regado con sangre generosa<br />

las cuchillas de la Patria, en horas de tristezas infinitas,<br />

en que la bestia humana se rebela y el zarpazo lleva ·el veneno<br />

maldito <strong>del</strong> odio.<br />

Caro tributo ha. sido pagado por la Universidad de Montevideo<br />

ir esas criminales contiendas entre hermanos.<br />

Dolorosamente aleccionada esta la juventud <strong>del</strong> presente, para<br />

las luchas de la política.<br />

Platón expulsaba de Ta República ft todos Jos artistas, los<br />

grandes soñadores" los sclenistas, los eternos exilndos <strong>del</strong> país<br />

<strong>del</strong> Ensueño.<br />

LAS PROFESIONES LIBERALES<br />

Un fil~sofo contemporáneo, no titubearía en expulsar de la<br />

democracIa 'l tod 1 li .<br />

~ . ( os os po itiqueros y. ~í casi todos los políticos.<br />

Sena la democracia ideal.<br />

T y :l espectro sangriento de las revoluciones nacionales, no<br />

vagana por los~ est~ad~s como el espectro sañudo de Hamlet.<br />

no Desaparecel'la. el tributo criminal de la sangre, impuesto en<br />

mbre de una causa, en revoluciones sin bandera.<br />

Pero.... mejor es doblar esta prígina sombría de la Historia<br />

y tender un velo sobre esa visión trágica <strong>del</strong> pasado, por m¿lS<br />

fecundas qne sean estas reflexiones dolorosas<br />

Siga~os) ?ue~, exponiendo ideas y defendi~nclo doctl'inas.<br />

La Constitución <strong>del</strong> Estado exige para que un . el d<br />

cm a ano entre.<br />

á. for<strong>mar</strong> parte de la magistratura nacional) que éste ha va<br />

reeíbído el título de abocrado. ..<br />

T'<br />

b<br />

, len~e el .Estado en esta faz de su vida política, á evitar el<br />

plOlc1tanado lIltelectual.<br />

Pero) como alluaJll1eute sale de la Facultad de Derecho un<br />

n.timero de abogados, que, por reducido que sea, aumenta ~onslderablemente<br />

el número exagerado de los ya exíst tes 1<br />

d s en elS, a ma-<br />

!oría . e. :os noveles abogados, !:ie encuentra frente ti la absoluta<br />

ImpOSIbIlIdad de obtener un puesto en la magistratura nacional<br />

por haber llegado demasiado tarde.<br />

'<br />

Ellos ~os dicen en su elocuente silencio, que nos apartemos de<br />

ese senullero de parásitos y de proletarios.<br />

Ms recuerda esto, una impresi6n melanc6Iica de Mad d<br />

Staél, l\i..l • e<br />

«El viajero - decía - que la tempestad ha hecho caer en<br />

« playas deshabitadas, graba sobre las rocas el nombre de los<br />

« ahmentos que ha descubierto, é indica donde están los filtros<br />

« que ha empleado contra la muerte, ~í fin de ser útil un día á<br />

~ los que sufran el mismo destino. »<br />

. Es exagerado el número de los qne ejercen las profesiones<br />

liberales, Los puestos destin@dos al talento, á la ilustraci6n<br />

pueden 801' ocupados dignamente. '<br />

Call1biemos de rumbo los que hemos llegado tarde al banquet~<br />

<strong>del</strong> illUl:do. Tmtcmos de llevar la instrucción utilitaria ~l<br />

un lllveI suponor (]110 la liberal.<br />

65<br />

VIDA MOTlERX.A.-T. vi,<br />

6

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!