Año 2, tomo 6 (mar. 1902) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

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V1DA
~IODERNA
saber el joven Onetto y Viana es que hasta el mismo -se~or
Vázquez, uno de los que habían sido vejados, pidió. el .archlvo
del sumario (1) proponiendo una Minuta ele Comull1caCl6n,. qne
quedó sin efecto porque el P. E., reaccionando sobre su pl'l1n~r
pensamiento, mandó que el proceso pasara al Juzgado del 01'1­
meu, en rI cual debe constar la declaraci6n que prestó el doctor
Palomeque y que el lector inteligente hallará en el ~ibl'~ M/ e.x~
pulsicn: [Apendice, letra B). (2) El decreto del Gobierno fue
\ 1) La cctusa del 18 de JIarxo _ El Diputado don Patricio Yázquez presenté ayer en
la sala de Representantes la siguiente moci6n que Iué apoyada por varios señores :
Qoe se pasase al P. Ejecutivo una minuta de cOllluuioación, pidiéndolo que so mauüase
sobreseer en la causa promovida con motivo de los sucesos del 18 de Marzo:
El señal' representante Bustamnnte se opuso á la moción pero S,! nomhré una comisiáu
para que considerase y aconsejase {¡ !:L Cámara.
Esa m idida del señor don Patricio Vúzquez refluye en honor suyo de un modo marcado,
pues que según nos aseguran Iué uno de! los Diputados que sufrieron en uquel actu.
El señor Vdzquez ha comprendido que primero est{lll los intereses del país (IUO lns venganzas
particulares.
Honor, pues, :i ese Diputado y á los que apoyaron el ponsamionto.
( "La Rcpúblic¡p, 1ú de ,Julio de 18ú7, )
JIinuta de comunicación propuesta por el señor don Palricio Viíxqucx. - La C{unnra do
Representantes fué indignamente ultrajada el 18 de marzo del año anterior en la persona
de algunos de sus miembros, con olvido de lo que establece el nrtíeulo ,19 de la Consütueión,
que no los hace responsables por sus opiniones y discursos durante el desempeño do HUS
funciones.
El P. E. entonces, manifesté una tibieza tal, en el castigo de los eulpubles, que lamentaren
todos los que desean que la independencia de los RIL de la Nación sea por ¡.¡ielllllL'(1
un hecho.
El P. E. llevó sus equivocadas vistas hasta mandar sobreseer y archivar el sumario In~
'mutado con tal motivo, dejando que la opinión pública lanzara un anatema sobro los clllpll~
hles :r un voto de censura al P. E.
Desde que tuvo lugar ese fallo solemne de la opinión pública de los lUto do la Naeión,
el mejor de sus desagravios, y desde que el P. E. comprendiéudulo así, mandó sohrosel'r
en la causa, quedó sin motivo la prosecusién de lo que estaba en el archivo.
Por esta razén la Cámara de RR. siente que se haya renovado este asunto por 01 1'. g.
Y deseando hacer gala de generosidad, de nobles sentimientos, espora que 01 1'. E ••llllllldnl'lí.
que se cumpla el sobreseimiento decretado en ella el año anterkrr.
( ,:L:L Repúhliea », 17 de .Julio do 18m,)
(2) El gobierno de la República, tomando en considerucíón, el sumario levan tallo sohrc
el atentado criminal del 18 de marzo de 185G y los nuevos elatos agregudos, ha deCl'OtlH\O lo
siguiente:
Ministerio de Gobierno. Montevideo, Junio 30 de 18m. - Cousiderando el gobim'lw
que el atentado cometido sI 18 de marzo del año anterior con los ltepl'eSollt.ll11.tes del puehlo
constituye un gravísimo crImen sin ejemplo en la tristc historilL de nm'stms (liSellciollos (!j~
viles, y cuya impunidad sería tan fuuesta como inconoiliable con 01 ardiente anholq de Oo~
biel'lIO, por afianzar las instituciones de la República, como la mejor gllrant.fa dol ordon y dd
respeto á los poderes constituidos del Estado.
y considerando ignalmente que aunque la indagaeil)l1 snllllU'ia para tuteO!· cOllstar IOH
promotores y principales actores de las ofensas de palltums y de llfJchos cOllLm alglllwH lt-e~
ODlOS
I.l\fPLAC.\nLES
aplaudido por la prensa ele entonces, y cuentan las crónicas que
.1 él no Iué ajeno el doctor don José G. Palorncque, quien, desde
el primer momento que se produjo el vaudrílico suceso, lo
coudoué con energía, trabajando porque los hechos se pusieran
en claro. La situación de entonces 110 lo permitió, como lo dice
\~l mismo en el Manifiesto qne el lector hallad en el libro titulado
: Mi o'jilll,)'ilíll (.1111:11.11/('(', letra B ). ~o siempre en política
es posible hacer ni decir todo lo (1110 se desea. Hay ClUC cspernr
t.unhiéu aquella oportunidad de que hablaba el humorista inglés.
Como se ve, ni el (}obiel'llo ele la época, ni sus hombres
dirigentes, aceptaron tan inicuo procedimiento.
POI' lo c1cln:is, bueno es recordar al joven escritor (¡ne hay
muclu; ('x¡Igeración en I() fllle dice respecto ni señor Torres, La
cxasrerución no es buena en nada. Era un hombre de caníct(,I',billdudabl('ILlellte,
nunque violento. Estaba acostumbrado á
aqlll'¡k,s Lwehincllns do In. Plaza do Moutevidco, queriendo llcvár­
61'10 bld() P(H' delante, :í la I'IlC'J'zn, como respondiendo :l la nel'­
vilJsidad (1110 eal'aetcJ'izaba :í. los hombres do ese círculo polí­
¡jen.'{ este C:ll':iet(II' dosonl(~na(lo del señor Torres, que no co­
11(1(~1', sin dudu, el joven Ouctto, lo puso de manifiesto cuando filé
Ministro en 1871. El señor don Tom:ís Villalba se encal'g(í, alguna
VI:!';, de demostrarlo. (1)
El país empezaba ,í l'üglllal'iy.ill· su marcha y de ahí (Plü
I()s hombres COll\O Torres el'C~ycnlll (Jlw no habían cambiado
las t;poeas y