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LOS TURISTORES KUNAS. ANTROPOLOGÍA DEL TURISMO ÉTNICO EN PANAMÁ 248
CAPÍTULO 9
económica y aportaba beneficios a la escuela y al centro de salud. Los seis
pueblos sostienen que Gardi ya se beneficia con los cruceros y la carretera
y que ellos también tienen derecho a obtener recursos a través del turismo.
La asamblea desestimó la petición. Varios delegados sostuvieron que
ya se había tomado una decisión al respecto y que era completamente
inegociable. La actividad de San Blas Sailing violaba la ley fundamental
kuna (diario de campo MMM, Urgandi, 23-11-2007).
La gestión de la basura es un tema espinoso. Hasta el año 2007 los veleristas
entregaban la basura a las autoridades de El Porvenir, pagaban un dólar
y la quemaban. En el nuevo reglamento se prohibió la quema de basura y se
estableció que los veleristas debían entregar los residuos a los kunas. Sin embargo,
hemos constatado que los veleristas no confían en la gestión kuna de
los residuos (en muchas ocasiones se encuentran que después de cobrar botan
la basura al mar...) y siguen quemando la basura en islas aisladas o guardan
los residuos a bordo hasta llegar a puerto. Generalmente los veleristas entregan
las latas a los kunas (los colombianos de las canoas se las compran),
botan el cristal al mar, botan por la borda los residuos orgánicos, queman el
papel y el plástico fino y guardan los residuos más problemáticos (baterías,
productos tóxicos, plásticos gruesos, etc.).
No quisiéramos terminar este apartado sin señalar algunas recomendaciones
para la gestión del turismo de veleros y yates. Durante las diferentes
giras exploratorias que hemos realizado por el corregimiento número 1 hemos
constatado la necesidad de realizar un plan de información turística. Para ello
se hace necesario recopilar las informaciones que deberían figurar en el plan
y localizar a los intermediarios entre los veleros y otros actores (mochileros,
carros, etc.) para difundirlo. En el plan de información se debería considerar
la elaboración de folletos, un sitio web (por ejemplo: www.kunayala.com),
afiches en las principales islas turísticas y la compra de una estación de radio
para comunicarse con los veleristas.
Otro aspecto que tras las giras consideramos que es fundamental es el
tema de la gestión de los residuos que producen los veleros. Hemos constatado
que la gran mayoría de los veleristas no están de acuerdo con el reglamento
del Congreso General en relación a la basura (según el reglamento
los veleristas no pueden quemar sus residuos en las islas, deben entregarlo
a los kunas). Es necesario pensar en la elaboración de un plan de gestión
de los residuos que tenga en cuenta las sugerencias de los veleristas. Para
ello proponemos estudiar los problemas que actualmente genera la gestión
de los desechos para los veleristas y los kunas y encontrar soluciones que
reconcilien a los dos sectores.
Por último consideramos que la visita y tránsito de centenares de veleristas
por la región puede convertirse en una oportunidad para la comercialización de
los productos agrícolas kunas. Aunque el principal objetivo de los veleristas es
cruzar el canal durante los meses de enero a marzo y continuar navegando por
el Pacífico, muchos de estos navegantes alargan sus estancias en Kuna Yala para
disfrutar de la tranquilidad de las islas y pasar los meses de verano en Panamá.
Además de los intrépidos navegantes que dan la vuelta al mundo, también hay
algunos veleristas que han convertido Kuna Yala en su hogar. Un grupo importante
de veleros residen entre Cartagena, Colón y Kuna Yala todo el año. La mayoría
sólo salen de la región para abastecerse de productos alimentarios, diesel
o recambios para su embarcación. Durante el trabajo de campo constatamos que
una gran mayoría de veleristas se quejaba de la falta de productos frescos en
Kuna Yala mostrando un profundo desconocimiento hacia las especies de plantas
cultivadas por los kunas en la región. Este dato nos hace pensar en la posibilidad
de elaborar un libro-guía que presentara la historia de las especies vegetales
domésticas de Kuna Yala (origen, llegada a la región, etc.), los usos nativos (excluyendo
los usos medicinales), una descripción completa de la planta (forma,
tamaño, localización, estacionalidad, etc.), los distintos nombres que recibe la
planta (nombre kuna, español, inglés, francés, científico) y un recetario que contemplara
la elaboración sencilla de los productos que se encuentran en el área. El
objetivo de este libro-guía seria triple: por un lado promovería el consumo, por
parte de los veleristas, de los productos naturales locales de Kuna Yala; por otro,
estimularía el uso de estos productos en los restaurantes y hoteles de la región
y por último estimularía la venta y la producción de estas especies en el ámbito
local. De esta manera, tanto los turistas, veleristas como kunas podrían beneficiarse
de los resultados del libro-guía. Unos porque conseguirían subsanar su
déficit de productos frescos, los otros porque lograrían comercializar el excedente
de sus fincas agrícolas y mejorar sus condiciones socio-económicas de vida.