15.05.2014 Views

Los Turistores Kunas Antropologia del turismo etnico en ... - Inawinapi

Los Turistores Kunas Antropologia del turismo etnico en ... - Inawinapi

Los Turistores Kunas Antropologia del turismo etnico en ... - Inawinapi

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LOS TURISTORES KUNAS. ANTROPOLOGÍA DEL TURISMO ÉTNICO EN PANAMÁ 20<br />

CAPÍTULO 2<br />

cambio producido <strong>en</strong> muchos territorios durante los últimos 50 años (Vera,<br />

1997). P<strong>en</strong>samos que el <strong>turismo</strong> puede ser p<strong>en</strong>sado como una técnica para la<br />

producción espacial de la localidad (Appadurai, 1995), por medio de la cual<br />

determinados elem<strong>en</strong>tos <strong>del</strong> territorio son convertidos <strong>en</strong> emblemas id<strong>en</strong>titarios<br />

y productos culturales “para turista ver”. Sigui<strong>en</strong>do al antropólogo Arjun<br />

Appadurai podemos afirmar que el <strong>turismo</strong> es una actividad de flujos de<br />

personas, información, ideas, productos y capital (Appadurai, 1990; 2004).<br />

Con ello, el <strong>turismo</strong> contribuye a la creación de nuevos s<strong>en</strong>tidos <strong>del</strong> lugar, <strong>en</strong><br />

un tiempo de recolonización global-local que convierte los lugares indíg<strong>en</strong>as<br />

<strong>en</strong> espacios turísticos y ethnoscapes (Appadurai, 1990; 2004), pero también<br />

p<strong>en</strong>samos que ese proceso no está ex<strong>en</strong>to de barreras, límites y conflictos.<br />

Lo cierto es que el <strong>turismo</strong> acaba por re-significar el espacio y los s<strong>en</strong>tidos<br />

<strong>del</strong> lugar introduci<strong>en</strong>do nuevos actores sociales y reconvirti<strong>en</strong>do viejos<br />

esc<strong>en</strong>arios <strong>en</strong> lugares turísticos (Cardeira da Silva, 2004) o palcos de la experi<strong>en</strong>cia<br />

ritual turística. Pero al mismo tiempo la experi<strong>en</strong>cia turística ti<strong>en</strong>e<br />

la capacidad de reconstruir los s<strong>en</strong>tidos vitales de sus practicantes y no de<br />

la misma manera. De acuerdo con Urry (1995), <strong>en</strong> una época posmoderna<br />

como es la nuestra, muchos lugares se han convertido <strong>en</strong> espacios de consumo,<br />

consumidos <strong>en</strong> su verti<strong>en</strong>te visual pero también experi<strong>en</strong>cial (Bruner,<br />

1995; 2004). Hoy <strong>en</strong> día asistimos a un cambio de mo<strong>del</strong>o turístico, pues<br />

pasamos de un mo<strong>del</strong>o de <strong>turismo</strong> fordista a otro postfordista. El mo<strong>del</strong>o<br />

turístico fordista (Vera, 1997) se caracterizaba por la especialización sectorial<br />

a partir <strong>del</strong> uso de recursos naturales como la playa o la montaña y por<br />

una oferta homogénea <strong>en</strong> la cual el destinatario era visto como una masa<br />

uniforme sin diversidad ni singularidad. Lo que interesaba era maximizar el<br />

número de visitantes, incluso a costa de degradar el medio ambi<strong>en</strong>te. Este<br />

mo<strong>del</strong>o conc<strong>en</strong>traba la oferta turística <strong>en</strong> términos territoriales, lo que se<br />

puede asociar a una t<strong>en</strong>sión sociocultural <strong>en</strong>tre anfitriones e invitados (p<strong>en</strong>sados<br />

como intrusos).<br />

Fr<strong>en</strong>te al mo<strong>del</strong>o fordista, el mo<strong>del</strong>o turístico postfordista (Donaire, 1998)<br />

nace por la crisis de la homog<strong>en</strong>ización y uniformización de los destinos turísticos.<br />

Por ello la oferta se empieza a singularizar y difer<strong>en</strong>ciar, creándose<br />

productos específicos para segm<strong>en</strong>tos específicos de turistas. <strong>Los</strong> turistas de<br />

más edad pued<strong>en</strong> t<strong>en</strong>er más interés <strong>en</strong> las palabras, los más jóv<strong>en</strong>es <strong>en</strong> imág<strong>en</strong>es<br />

e información virtual. Unos pued<strong>en</strong> querer primero comer y luego ver<br />

el sitio de interés cultural; unos quier<strong>en</strong> ver el sitio sigui<strong>en</strong>do las rutas turísticas<br />

conv<strong>en</strong>cionales, y otros quier<strong>en</strong> “descubrir” el sitio o perderse <strong>en</strong> el. Es<br />

<strong>en</strong> este mo<strong>del</strong>o postfordista que podemos <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der mejor la valorización <strong>del</strong><br />

patrimonio cultural, la festivalización de ev<strong>en</strong>tos, la nueva ética turísticoecológica,<br />

el <strong>turismo</strong> de trabajo (ej.: <strong>turismo</strong> de congresos). La nueva demanda<br />

convierte cualquier espacio <strong>en</strong> un pot<strong>en</strong>cial espacio turístico, y cualquier<br />

tema <strong>en</strong> turistizable.<br />

José María Valcu<strong>en</strong>de <strong>del</strong> Rio y Liz de la Cruz Crispe (2009) explican de<br />

forma brillante este cambio. Para ellos la nueva oferta turística de <strong>turismo</strong>s<br />

alternativos está asociada a un proceso de segm<strong>en</strong>tación protagonizada por<br />

el mercado turístico. De ahí que nuevas formas y destinos turísticos se asoci<strong>en</strong><br />

a discursos (políticos, ci<strong>en</strong>tíficos y <strong>del</strong> marketing comercial) que repi<strong>en</strong>san la<br />

actividad turística desde la sust<strong>en</strong>tabilidad, repondi<strong>en</strong>do así a una preocupación<br />

ambi<strong>en</strong>tal de la opinión pública. Ello conduce a “culturizar” y “naturalizar”<br />

los destinos de acuerdo con principios difer<strong>en</strong>ciadores como por ejemplo<br />

las nuevas relaciones <strong>en</strong>tre anfitrión e invitado (ej.: <strong>turismo</strong> responsable, eco<strong>turismo</strong>…),<br />

las nuevas características <strong>del</strong> destino, de las actividades turísicas,<br />

de las poblaciones locales (ej.: etnias), o de las formas de organización <strong>del</strong><br />

<strong>turismo</strong> (ej.: <strong>turismo</strong> comunitario). Del mismo modo los <strong>turismo</strong>s étnicos y de<br />

naturaleza resignifican los espacios, acciones y tiempos de la vida de los receptores<br />

y visitantes. Desde esta perspectiva podemos observar como muchas<br />

comunidades receptoras de turistas añad<strong>en</strong> a su tradicional visión productiva<br />

<strong>del</strong> territorio, una visión estética, recretativa y turística <strong>del</strong> mismo.<br />

Agustín Santana (2003: 34 y ss.) interpreta esta mudanza aludi<strong>en</strong>do a<br />

la aparición <strong>en</strong> cascada de los “nuevos <strong>turismo</strong>s” a finales de la década de<br />

1980, propiciados por las nuevas condiciones de competitividad, flexibilidad<br />

y segm<strong>en</strong>tación. En estos nuevos <strong>turismo</strong>s los discursos asociados son los de<br />

nuevas formas de hacer <strong>turismo</strong>, un <strong>turismo</strong> de experi<strong>en</strong>cias y etiquetas como<br />

eco<strong>turismo</strong>, <strong>turismo</strong> étnico, rural o cultural. Todos ellos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> común el<br />

interés por la cultura y el medio ambi<strong>en</strong>te, y pued<strong>en</strong> ser catalogados bajo el<br />

rótulo de <strong>turismo</strong>s alternativos (Smith y Eadington, 1992). Por lo tanto es <strong>en</strong><br />

este mo<strong>del</strong>o postfordista <strong>en</strong> el cual se puede <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der mejor la demanda de<br />

<strong>turismo</strong> étnico, al cual nos vamos a referir a continuación.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!