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LOS TURISTORES KUNAS. ANTROPOLOGÍA DEL TURISMO ÉTNICO EN PANAMÁ 153
CAPÍTULO 7
Pasquel y Petita (matrimonio), apostando en trabajar con agencias francesas y
con “Day tour”, especializada en excursionismo. En esos años llegaron a tener
80 turistas en la isla, con el formato de excursión diaria y regreso a la ciudad en
avión en el mismo día. En esos casos el proyecto llega a contratar a 32 personas
para dar servicio. En el año 2004 el proyecto funcionó mejor, se construyen dos
baños más, se instalan camas nuevas, motores y neveras nuevos, se tumban las
cabañas anteriores, se hace una inversión de 12.000 $ en nuevos materiales, se
construye un nuevo comedor y se introducen paneles solares. La meta era hacer
un muelle flotante que costaba unos 25.000 $. En esa época se continuó a trabajar
con “Day tour”, quien contrataba toda la isla para turismo de incentivos a
ejecutivos franceses. En esos casos se llegaban a alquilar cuatro aviones grandes,
18 botes, gasolina y comida para 80 personas. El proyecto paga 6 $ de impuesto
del aeropuerto, 1 $ por turista y 10 $ por empresa (mensualmente) al CGK. La
comunidad de Urgandi no cobra nada y solo pide donaciones en las fiestas y
actividades escolares, porque la comunidad entiende que el turismo deja dinero.
La oferta de alojamiento es de once cabañas, una cocina, dos comedores y tres
baños. La capacidad máxima de alojamiento es de 22 turistas, “para atenderlos
bien”. La duración media de la estancia es de 3 días, y reciben anualmente una
media de 480 turistas y 800 excursionistas. Los turistas van allí a descansar y
a hacer visitas. Lo habitual es que el primer día descansen, no olvidemos que
la isla es de arena fina y tiene playita; el segundo día visitan las comunidades
y el tercero van a la cascada, al río, a la montaña o al barco hundido. Entre los
visitantes del proyecto hay “mochileros”, “turistas” y “ejecutivos”; también hay
venta de comida a veleros en el restaurante. Cuando empezó el proyecto en los
años 1980 el paquete costaba 35 $, hoy cuesta 95 $ por el aumento del precio
de la gasolina y los fletes de avión entre la ciudad de Panamá y Kuna Yala. Los
mochileros pagan 50 $ sin la comida, a los excursionistas se les cobra 40 $ por
el alquiler de la isla, pero por la comida (bufete) y las excursiones se les cobra
unos 200 $ por turista. El servicio de comida a los veleros es de 25 $ por persona.
La oferta gastronómica a los turistas suele empezar con el desayuno que se sirve
entre las 7:00 y las 10:00 suele contener huevos, mermeladas, queso, jugos, te
y café. El almuerzo suele ser a las 13:00 y tiene como base el pescado. La cena,
entre las 18:00 y las 20:00, suele ser a base de mariscos (langosta, centolla y
langostinos). Los postres son a base de frutas como el melón, la piña, el mango
o la papaya. Como acompañantes de las comidas están el arroz con coco, patacón,
fruta del pan, yuca, y el pan kuna. A diferencia de los otros productos, las
legumbres se traen de Panamá (Observación y entrevista, hombre, 31-05-2006).
“Recibe unos 800 turistas al año: franceses, italianos, españoles, norteamericanos.
Construyó tres cabañas más, por lo que ahora tiene 11.
Trabaja con la agencia Daytours, que le envía a veces 120 excursionistas,
todos con salvavidas, contratando para el caso unos 30 trabajadores, 3
cocineros y cayucos. Pasquel, el gerente, compró dos pangas nuevas de
fibra de vidrio y motor de 40 caballos. Tiene contactos en Italia y Francia
que le envían turistas periódicamente. De enero a abril es la época fuerte.
Instaló una planta de luz eléctrica, aunque ya tenía paneles solares. Otra
novedad es que ha admitido a voluntarios suecos jubilados para enseñar
a cocinar a sus cocineros. Nos cuenta que la asociación de empresarios no
se reúne desde hace un año” (Diario de campo XP XP, 7-08-2007).
“Cabañas Kwanidup tiene nueve cabañas y un restaurante-bar-discoteca.
Cada cabaña tiene camas dobles y dependiendo del grupo se les
acomoda según preferencia (sencilla, doble, triple y cuádruple). No se
cobra por cabañas, se cobra por persona $65.00 diario; incluye desayuno,
almuerzo, cena (y solo incluye agua), traslado desde el aeropuerto ida y
vuelta. Hacen giras a las comunidades de Urgandi-Mamardup y de Molakedup,
y playas como Achudup (barco hundido). Tiene un tanque séptico y
servicio sanitario. Si el turista desea cruzar a otra isla se le cobra adicional”
(Observación y entrevista, abril 2009).
“Ayer fuimos a visitar Kuanidup y Dubasenika. Kuanidup cambió el
muelle de ubicación, ahora de madera, las cabañas siguen siendo las
mismas y ahora tienen billar (“esas cosas de la ciudad” dice Ausberto
del Valle). Nos recibió uno de los 5 hijos de Pasquel Arquibold, había
turistas franceses que estaban tomando vino, que luego se bañaron,
tomaron sol y leyeron libros en hamacas. La playa de Kuanidup es un
buen recurso, y también tienen un columpio. Las cabañas tienen el piso
de arena y están muy pegadas las unas a las otras. Estaban anclados