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LOS TURISTORES KUNAS. ANTROPOLOGÍA DEL TURISMO ÉTNICO EN PANAMÁ 127
CAPÍTULO 6
to turístico en fincas de la comarca, promovido por los empresarios panameños
George Novey, Predio Benavides y Augusto Boyd (Muñoz Andrade, 1995).
De acuerdo con una noticia de La Prensa (Benjamín, 2007), a mediados de
mayo del 2007, la ANAM (Autoridad Nacional del Ambiente) informó de la tala
y quema de 200 Hectáreas de bosque secundario en Santa Isabel, donde viven
3223 personas según los censos del 2000. Los responsables de esas talas son
los kunas de acuerdo con el representante del corregimiento de Cuango y los
lugareños. La tala se produjo en Playa Colorada, en la Bahía de Galetón. De
acuerdo con Gilberto Arias (Cacique General) los kunas solo quieren 20 hectáreas
para cultivar, pues la Ley 16 solo les dio manglares y un pedazo de río.
Las comunidades que trabajan en esas tierras son las de Soledad Mandinga,
Arridup, Ailidip y Orosdup.
Pero este conflicto por la ocupación de tierras en la frontera se intensifica
en los últimos años por causa de los intereses turísticos, así recogíamos dos
informaciones etnográficas sobre esta frontera:
“Hace cinco meses un gringo abrió un proyecto ecoturístico en San
José, en la frontera con la comarca, en la orilla del río Madungandi”
(Diario de campo XP, 2-08-2007).
“El Decameron tiene intereses en Santa Isabel y negocia para que
los kunas creen empresas (Lago Bayano...) y tengan trabajo. Los kunas
precisan de emprendedores para tener poder económico y políticos”
(Hombre, 51 años, 5-08-2007).
Sobre el proyecto de creación de una marina en Santa Isabel, una de nuestras
informantes nos dice que han dinamitado corales, que hay blanqueo de dinero,
que han desviado el curso de un río. A pesar de que es una bahía de difícil entrada
para los barcos y yates, están comprando tierras para un casino, un centro comercial
y hoteles, especulando así con el territorio. Este testimonio es un rumor
extendido que hace parte de la lucha ideológica por el control de ese territorio y
sus usos, por lo tanto estamos en un nivel de discurso y de representación, no en
el de la observación directa del investigador. La marina se encuentra a una hora
en panga de Portobelo y también se puede ir por la carretera.
Uno de los establecimientos más importantes de la zona fronteriza con
Santa Isabel fue el hotel Coral Lodge. Según un artículo (“Coral lodge caribbean
hideaway” p. 16-20) de Andrew Wilkins publicado en la revista 9º80º,
(Panama’ s lifestyle & travel magazine, num. 11, edition 11 march 2008) el
viaje del turista que se aloja en Coral Lodge empieza en el aeropuerto de Albrook,
allí toma una avioneta que lo conduce a El Porvenir donde un guía local
lo recibe y lo acompaña a una isla vecina para tomar el desayuno. Después
de comer el turista visita la comunidad y es introducido a la cultura e historia
kuna. Después se le ofrecen dos posibilidades: visitar otra comunidad kuna o
desplazarse a una isla no habitada para practicar snorkel, tumbarse en una
hamaca y almorzar tranquilamente. Después de comer el guía lo acompaña al
ecoresort para instalarse en las cómodas habitaciones. El viaje al hotel dura
45 minutos en lancha.
El ecoresort Coral Lodge, situado en una bahía aislada, está compuesto
por 6 bungalós construidos sobre el agua, conectados con la tierra firme por
un puente de madera. Todo el conjunto arquitectónico está suspendido sobre
un arrecife de coral muy bien preservado, pues los pilares de concreto
se han situado estratégicamente para no afectar el coral. Las habitaciones
son confortables y lujosas, cuentan con camas enormes, un amplio baño con
agua caliente, jacuzzi con vista a la bahía y aire acondicionado. Los turistas
pueden disfrutar de las instalaciones paseando por la playa de arena blanca,
comiendo en la Casona Bohío restaurant, visitando la recepción, la tienda de
artesanías, la zona de lectura o la piscina de agua fresca. Una de las principales
atracciones que ofrece el resort es el buceo. Sólo a dos millas del arrecife,
en Baja Escribano, hay el mejor lugar de buceo en Panamá sin masas. Baja
Escribano es un extenso arrecife coralino con una gran diversidad marina de
esponjas y vida marina. Dadas las restricciones de buceo en la comarca de
Kuna Yala esta es la zona más próxima al hotel donde se puede bucear. Otra
actividad que puede practicarse en el resort son paseos en kayaks. Se puede
salir kayakeando del bungaló pasando cerca de los manglares de la bahía y
adentrarse en el rio para explorar el bosque. Si se prefiere también se puede
explorar la comarca de Kuna Yala con el tour a las islas o visitar la comunidad
de Santa Isabel. El lugar es ideal para parejas o familias con hijos mayores.
Los niños menores de 10 años no son aceptados. A pesar de la gran inversión