El Cielo y el Infierno
El Cielo y el Infierno
El Cielo y el Infierno
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>El</strong> <strong>Ci<strong>el</strong>o</strong> y <strong>el</strong> <strong>Infierno</strong> o la Justicia Divina según <strong>el</strong> Espiritismo - Allan Kardec<br />
de París, a petición de una persona que le había conocido y que deseaba saber de su suerte en <strong>el</strong><br />
mundo de los espíritus.<br />
A san Luis:<br />
P. ¿Queréis manifestarnos si podemos hacer la evocación d<strong>el</strong> hombre de quien se acaba de<br />
hablar?<br />
R. Sí, tendrá mucho gusto en <strong>el</strong>lo, porque se sentirá un poco aliviado.<br />
1. Evocación.<br />
R. ¡Oh! ¡Gracias! Sufro mucho, pero... es justo. Sin embargo, me perdonará.<br />
<strong>El</strong> espíritu escribió con gran dificultad. Los caracteres eran irregulares y mal formados. Después de la<br />
palabra pero se detuvo, trató en vano de escribir, y no hizo más que algunos rasgos indescifrables y puntos. Es<br />
evidente que no pudo escribir la palabra Dios.<br />
2. Llenad <strong>el</strong> espacio que acabáis de dejar.<br />
R. Soy indigno de hacerlo.<br />
3. Decís que sufrís. Sin duda habéis hecho mal en suicidaros,<br />
pero <strong>el</strong> motivo que os ha conducido a este acto, ¿no os ha merecido alguna indulgencia?<br />
R. Mi castigo será menos largo, pero la acción no es por esto menos mala.<br />
4. ¿Podríais describirnos <strong>el</strong> castigo que sufrís?<br />
R. Sufro doblemente en mi alma y en mi cuerpo. Sufro en este último, aunque no lo poseo,<br />
como <strong>el</strong> amputado sufre en <strong>el</strong> miembro ya separado.<br />
5. ¿Vuestra acción ha tenido por único motivo vuestro hijo, y no habéis sido inducido por<br />
ninguna otra causa?<br />
R. Sólo <strong>el</strong> amor paterno me ha guiado, pero me ha guiado mal, y en consideración a esa<br />
causa, mi pena será abreviada.<br />
6. ¿Prevéis <strong>el</strong> término de vuestros sufrimientos?<br />
R. No sé <strong>el</strong> término, pero tengo la seguridad de que existe, lo cual es un alivio para mí.<br />
7. Ahora mismo no habéis podido escribir <strong>el</strong> nombre de Dios. Hemos visto, sin embargo,<br />
espíritus que sufrían mucho escribiéndolo. ¿Forma esto parte de vuestro castigo?<br />
R. Lo podré con grandes esfuerzos de arrepentimiento.<br />
8. Pues bien, haced grandes esfuerzos y procurad escribirlo. Estamos convencidos de que si<br />
lo conseguís, os será de alivio.<br />
<strong>El</strong> espíritu acaba por escribir en caracteres irregulares, temblones<br />
y muy gruesos: “Dios es muy bueno.”<br />
9. Estamos muy contentos con que hayáis venido a nuestro llamamiento, y rogaremos a Dios<br />
por vos a fin de alcanzar su misericordia.<br />
R. Sí, si me hacéis <strong>el</strong> favor...<br />
A san Luis:<br />
10. ¿Queréis darnos vuestra apreciación personal sobre <strong>el</strong> acto d<strong>el</strong> espíritu que acabamos de<br />
evocar?<br />
R. Este espíritu sufre justamente, porque no ha tenido confianza en Dios, lo cual es una falta<br />
siempre punible. <strong>El</strong> castigo sería terrible y muy largo si no tuviese en su favor un motivo laudable,<br />
que era <strong>el</strong> de impedir a su hijo que fuese a buscar la muerte.<br />
Dios, que ve <strong>el</strong> fondo de los corazones y que es justo. no le castiga sino según sus obras.<br />
Observaciones. Desde luego, este suicidio parece excusable, porque puede ser considerado<br />
como un acto de abnegación. Lo es, en efecto, pero no lo es completamente. Como explica <strong>el</strong><br />
espíritu de san Luis, este hombre no tuvo confianza en Dios. Puede que por su acción haya<br />
impedido que su hijo cumpliera su destino. No es seguro que su hijo hubiese de morir en la guerra,<br />
Página 155