Friedrich Heinrich Jacobi - Revista Observaciones Filosóficas
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68 Hugo Renato Ochoa <strong>Friedrich</strong> <strong>Heinrich</strong><br />
<strong>Jacobi</strong><br />
por sobre esta paradoja del entendimiento 71 , y porque la<br />
abstracción puede progresar hasta lo universal, hasta lo<br />
más indeterminado, se toma lo absolutamente<br />
indeterminado por lo verdaderamente incondicionado, por<br />
el mismo concepto de libertad y busca sus raíces en el<br />
entendimiento, equivocando la verdadera fuente, a saber,<br />
la percepción de la razón.<br />
El segundo tipo de engañifa se sigue estrechamente<br />
de este primero 72 .<br />
La percepción sensible, a la cual en el sensualismo<br />
el entendimiento es exclusivamente dirigido, viene en<br />
socorro de este falso concepto de lo incondicionado. [82]<br />
Si consideramos el origen efectivo y el devenir de la<br />
naturaleza, entonces parece que el todo, que llamamos<br />
universo, remite a un desarrollo a partir de un caos<br />
primitivo, a partir de un desierto y de un vacío originarios.<br />
Por cierto, vemos siempre cómo a lo acabado más<br />
perfecto lo precede un inacabado imperfecto, lo informe<br />
precede a lo formado, la falta de reflexión a la reflexión, el<br />
apetito salvaje a la ley, la burda inmoralidad a la<br />
moralidad, y como aquéllos se constituyen en sus<br />
fundamentos. Ese concepto de caos corresponde a lo<br />
completamente indeterminado del entendimiento, ambos<br />
se implican mutuamente; el concepto vacío del<br />
entendimiento es, por decirlo así, reemplazado por la<br />
materia, pero sólo por una nada de materia, por una<br />
materia sin ninguna determinación material, la cual debe<br />
ser mera posibilidad, no, sin embargo, las características<br />
que le son propias determinadas realmente efectivas<br />
percibidas por los sentidos.<br />
71<br />
Cfr. los dos artículos ya citados de Bouterweck. NA<br />
72<br />
La segunda engañifa consiste ahora en que la indterminación de la<br />
nada recibe el único contenido sensible que le es posible, la materia<br />
absolutamente indeterminada, esto es, el caos. NT<br />
<strong>Revista</strong> <strong>Observaciones</strong> Filosóficas Traducciones / 2006