Preocupación sobre el uso de Cera Estampada Comercial

Preocupación sobre el uso de Cera Estampada Comercial
Por Daniel G. Pesante, Ph.D.
Se levantan serias interrogantes sobre lo prudente del uso por parte del
apicultor de cera estampada comercial, ya que por lo pronto, el grueso de ésta
principalmente proviene de cera de abejas que ha sido expuesta a productos
químicos para el control de ácaros y otros parásitos de la abeja melífera o mezclada
con cera que ha sido expuesta a estos químicos. Desde hace ya muchas décadas, el
uso de la hoja o lámina de cera estampada ha sido incorporado como una práctica
altamente beneficiosa, hasta este momento, en que se están detectando
plaguicidas en números y cantidades preocupantes en la cera. Se sabe que la
lámina de cera estampada, ayuda a que el panal sea construido principalmente de
celdas de obreras, lo que apoya un eventual aumento poblacional de pecoreadoras,
así como aportar a dar fuerza estructural al panal, lo que le hace más resistente al
manejo físico del panal, incluyendo el proceso de extracción de miel. Pero la
presencia de estos agroquímicos en la cera cambia completamente el panorama,
por lo menos hasta que no se lleve a que la cera estampada comercial vuelva a
estar desprovista de éstos.
Como resultado de que una fracción significativa de la cera estampada proviene de
cera que ha sido reciclada de operaciones apícolas de pasatiempo y/o comerciales,
los productos que los apicultores utilizan en el control de ácaros y otros parásitos
de la abeja (así como otras condiciones y enfermedades), van a parar al cúmulo de
cera a ser reciclada y posteriormente procesada y vendida como cera estampada a
ser utilizada en el manejo de la colmena. El apicultor que compra esta cera
estampada comercial-contaminada para uso en sus colmenas, está comprando cera
estampada que contiene productos químicos nocivos al apicultor, a las abejas, al
medio ambiente y posiblemente a la miel de abejas. Un elemento que en cierta
forma ayuda a disipar parte de la duda sobre su presencia en la miel, es que la
mayoría de ellos son lipofílicos o sea amantes de la grasa/cera y permanecen
“embebidos” en la cera, no pasándose a la miel. De hecho, las pruebas que al
momento se han venido realizando en la miel de abejas, reflejan lo antes dicho y no
se han detectado en dichas muestras.
El producto o complejo de productos encontrados en la cera de abejas varía según
el país, región dentro de cada país, y también, dependiendo de cómo se usa el
agroquímico por parte del apicultor. No todos los químicos que a continuación se
mencionan aparecen juntos en cada país o en cada muestra, pero con frecuencia
varios químicos diferentes son detectados en la misma muestra y en cantidades
preocupantes. Entre los más importantes se incluye; fluvalinato, coumaphos,
chlorpyrifos, chlorofenvinphos, bromopropylate y flumethine.
Según pasa el tiempo y se recicla una y otra vez la cera de abejas, aumenta el
número de estos productos químicos y va aumentando su concentración en la cera
estampada que se ofrece para la venta en casas apícolas. Hoy día, la inmensa
mayoría de la cera estampada de origen comercial contiene agroquímicos en tipos

y concentraciones cada vez más elevadas, lo que es altamente preocupante a varios
niveles.
Esto no sólo representa un riesgo casi certero de desarrollo de resistencia a estos
productos por parte de los parásitos. También apoya una susceptibilidad cada vez
mayor por parte de las abejas a estos parásitos (ya que artificialmente se continúa
manteniendo y reproduciendo en la población, abejas susceptibles a esos parásitos).
A esto hay que añadir, que dependiendo del ingrediente activo, su concentración y
su formulación, es posible que estos químicos vayan pasando de la cera a la miel de
abejas que se consume y se vende. A tales efectos, se sugiere que ante este cuadro
de información, el apicultor desista del uso de cera estampada de origen comercial
o que utilice cera para hacer hojas de cera estampada que provenga de colonias en
las que se utilizan estos agroquímicos.
Para el apicultor que interesa mantener sus abejas, productos y sub-productos de la
colonia libres de estos agroquímicos, existen varias alternativas. Una es llevar a
que las propias abejas sean las que construyan el panal, sin que medie cera
estampada de origen dudoso. Si la superficie de área de cada cara del panal
construido es mayor de 80% de celdas de obrera, el panal se puede dejar en la
colonia ya que el número de celdas que no son de obrera estaría por debajo del
20%, lo que no afectaría negativamente la postura de huevos de obrera por parte de
la reina y por ende, la población futura inmediata de obreras. Si el área de celdas
que no son de obrera es mayor del 20%, el panal se debe remover y esa cera, al no
tener agroquímicos, se puede reciclar sin problemas. En su lugar se coloca otro
cuadro (sin cera estampada) para que las abejas vuelvan a hacer otro panal. Este
procedimiento se va repitiendo poco a poco hasta que todos los panales de la
colmena estén hechos de cera 100% producida por las abejas de esa o esas colonias
no expuestas a agroquímicos.
Otra alternativa es reciclar la cera de panales que fueron construidos por las
propias abejas sin que medie cera estampada-contaminada. Esta cera estará libre
de agroquímicos que aporta la cera estampada comercial-contaminada. El
apicultor, grupo de éstos, cooperativa o asociación, puede adquirir un aparato para
estampar cera, el cual viene en diferentes modelos y costos, y así producir su
propia cera estampada, libre de agroquímicos.
Otro atractivo de que las abejas de cada colonia construyan sus panales es que
construirán las celdas del tamaño y profundidad más a tono con su biología y
presiones de selección, lo se supone lleve a que éstas puedan mejor manejar las
diferentes situaciones que se presentan con relación a parásitos y enfermedades.
Punto a considerara que se le debe dar peso, pues puede llevar a que las propias
abejas estén en una mejor posición de mantenerse libres de estas plagas, en vez de
el apicultor tener que invertir tiempo y dinero en hacerlo, y en adición contaminar
las propias abejas, la cera, posiblemente la miel y otros productos, así como el
medioambiente.
No toda la cera estampada comercial contiene estos productos. Por lo que es
importante comunicarse directamente con la casa apícola comercial e increparles
sobre el tema. En algunos casos hay casas que ya están haciendo algo al respecto y

sólo compran cera de opérculos del proceso de extracción de miel de operaciones
que no utilizan agroquímicos en el manejo de plagas y enfermedades de las abejas.
Es de esperar que ante esta disyuntiva, en el futuro se vuelva a poder conseguir
cera estampada comercial libre de agroquímicos, en más casas apícolas
comerciales. Mientras tanto recae en el apicultor, responsablemente velar por la
salud y bienestar de sus abejas, de la miel que se cosecha, consume y vende.
Febrero – 2011
Modificado Mayo-2011