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2 R E P O R TAJ E
DOMINICAL
Hogares benéficos afrontan falta de fondos
Altruismo disminuye
PRENSA LIBRE : Guatemala, 25 de octubre de 2009
por crisis económica
Instituciones de caridad registran
reducción de donaciones,
en especial en los aportes de
personas individuales, lo cual
afecta la atención de adultos
mayores y niños en abandono.
OPINIONES
LUZ RODAS
Sin recursos
“
En Coatepeque el pueblo
es generoso, pero la crisis
es tan severa que quienes
nos daban Q25 ó Q50 al mes,
ya no dan sus aportes. A veces
logramos reunir para
comprar las medicinas que
necesitan, pero no tenemos
para pagar el médico”.
CARLOS RAMOS
Presupuesto
“
Cada adulto mayor nos
implica un presupuesto
de Q3 mil cada mes para
cubrir sus necesidades, como
alquiler, alimento, agua,
luz y el pago de tres personas
que los cuidan, pero
conseguir ese dinero es cada
día más difícil”.
POR ALBERTO RAMÍREZ E.
La crisis económica que
afecta a millones de guatemaltecos
también golpea
a las instituciones de
beneficencia, que registran
una reducción en
los aportes de personas altruistas y
de sus patrocinadores. Esa falta de
fondos afecta a adultos mayores y niños
abandonados.
Esas instituciones, que funcionan
en la capital y en la provincia, subsisten
de aportes individuales, de empresas
o del Estado, pero estos han
disminuido en los últimos
meses.
Los administradores
de los hogares instan
alos guatemaltecos,
empresas y
embajadas a tender la
mano a las personas
necesitadas.
Guillermo Arreaga,
director y fundador
de la Casa Hogar
Senilia, diceque cada
día es más difícil conseguir
fondos, porque
la mayoría de donantes
son personas particulares,
quienes
afrontan problemas
económicos.
Senilia se encuentra
en la 12 calle A
17-51, colonia Miraflores,
zona 11, yatiende
a20 adultos mayores
que fueron remitidos
de hospitales nacionales
porque no fueron
reclamados por
familiares.
Arreaga señala
que, debido a la crisis,
se ha vistoen la necesidad
de rechazar nuevas solicitudes
de ingreso.
Édgar Orantes, director de la oficina
nacional de Aldeas Infantiles
SOS, cuenta que esa obra se sostiene
de donaciones de personas individuales
yde empresas, en efectivo o
Foto Prensa Libre: CARLOS SEBASTIÁN
En el hogar Cabecitas de Algodón, en Antigua Guatemala, atienden a ancianos. Sus administradores y
trabajadores tienen fe en que recibirán fondos y saldrán adelante con esta labor altruista.
en especies.
Ofrecen residencia a 800 niños de
todo el país, y atienden a mil 200 que
asisten a centros comunitarios que
funcionan ocho horas al día.
“La crisis afecta nuestros programas,
pero nos apretamos el cincho
para llegar a fin de mes con los pocos
recursos que tenemos”, afirmó
Orantes.
Luz Rodas, coordinadora de la
Asociación del Hogar de Ancianos
Desamparados Madre Teresa, ubicado
en la 1a. calle, 3-11, barrio Magnolia,
zona 6 de Coatepeque, Quetzaltenango,
refiere que muchas personas
aportaban cuotas pequeñas de Q25 y
Q50 al mes, pero ya no lo hacen.
Rodas calcula que las donaciones
se redujeron este año en un 20 por
ciento, lo cual implica reducir gastos.
Agrega que, por fortuna, durante los
tiempos de “vacas gordas” lograron
construir una casa propia en un terreno
municipal que les fue dado en
usufructo.
En ese hogar reciben solo adultos
mayores que quedaron en abandono,
pero, debido alas dificultades, ya no
reciben más, únicamente atienden a
los 26 internos.
Solo en energía eléctrica ypropano
gastan Q1 mil cada mes, por lo que
la directora busca apoyo para instalar
calentadores solares.
Carlos Ramos, fundador de la Casa
Caleb, relata que hace 10 años, con
otras personas, surgió la idea de fundar
un hogar para ancianos de escasos
recursos, y llegaron a tener 28
adultos mayores, pero debido a la
problemática económica, sus compañeros
se retiraron y las donaciones se
redujeron.
Expresa que ahora solo atiende a
cinco adultos mayores y no los quiere
dejar en la calle, pero prácticamente
los sostiene con los ingresos de su
trabajo en la construcción.
El hogar se encuentra en la 2a. avenida
14-87, Ciudad de Plata 2, zona 7, y
hace un mes el propietario le pidió el
inmueble. Ahora Ramos busca otra
casa para poder cuidar a los ancianos.
En apuros
Cabecitas de Algodón, en Antigua
Guatemala yfundada por el médico
Juan de Dios Aceituno, afronta severos
apuros económicos, lo cual los
llevó, en agosto de este año, acerrar
uno de sus dos hogares.
Aceituno afirma que a pesar de los
problemas económicos mantendrá el
hogar, donde residen 39 adultos mayores,
porque merecen vivir sus últimos
años con dignidad.
Las Obras Sociales del Hermano
Pedroestán ala esperadeque el Estado
les entregue una ayuda para el
2010, porque este año el aporte estatal
de Q8 millones 800 mil fue recortado
en más de un Q1 millón. A
pesar de ello siguen prestando servicios
ala población más desposeída.
La administración del Hogar de
Ancianos Casa María, el cual funciona
en la Calle Real de San Felipe
de Jesús, Sacatepéquez, informa
que este año les fue más difícil que
el 2008, ytemen que el próximo sea
crítico para atender alos 70 ancianos
que sostienen.
En enero de este año, Casa Alianza
cerró operaciones en Guatemala,
a causa de la crisis económica. Sus
administradores informaron que
esa organización tenía un presupuesto
de US$100 mil mensuales en
atención a la niñez y la juventud, pero
la situación se hizo insostenible.
Quienes ayudan a los guatemaltecos
más desposeídos tienen fe en
que apesar de la situación financiera
los fondos llegarán, porque los
niños y los ancianos merecen una
vida digna, sin marginación.