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CUADERNOS DE BDSM - nº 23 H A C I A U N A R S A M A N D I P E R V E R T I D O P o r D i t a B i T e e s e El sexo es una actividad social. Tiene normas de cortesía y de etiqueta. Se le prescriben y proscriben espacios, tiempos, modos y maneras. Las conductas sexuales son conductas sociales, y como tales deben ser analizadas: obligaciones, normas, reglas, prohibiciones, desviaciones (Guasch). El sexo mayoritario Inversión, desviación eróticas: qué preciosas y morbosas palabras. Desde que en el siglo XIX diferentes teóricos de la medicina y lo que más adelante sería la sexología nos inventaran etiquetas como: “desviación”, “perversión”, “inversión” (Havelock Ellis, Freud, von Krafft-Ebing) hasta la reapropiación que desde los 60 la gente “rarita” (queer) y feminista realiza de esos adjetivos despreciativos y denostados hasta entonces (“putas”, “golfas”, “maricas”)… ha pasado más de un siglo. No obstante, para la sociedad mayoritaria, que es equivalente a la vainilla, toda esta historia queda lejos, incluso en contextos económica y culturalmente más avanzados. Así, las clases medias ligeramente alternativas, lxs “bobos” 1 , modernxs (hipsters 2 ), indies: Jarvis Cocker seguía hablando de pequeñoburguesas heterosexuales que quieren ir un ratito por el lado salvaje de Lou Reed en Common People (1998) y anteriormente: “quiero llevarte a casa, quiero darte hijos y podrías ser mi novia” en el hit indie Babies (1995). Porque nos da pudor hablar de novias o novios y, sin embargo, lxs compañeras o compañeros de los sectores progresistas-anarquistas-izquierdistas son, sin duda, las nuevas/viejas (ya lxs anarquistas de primeros de siglo como Kolontai) versiones de la pareja monógama. Y hete aquí que llegamos a la monogamia y al amor romántico que tanto han trabajado Coral Herrera y Mari Luz Esteban. Mi punto de partida, con el de estas y muchas otras autoras, es que la construcción (sociocultural) del género influye en las relaciones sexuales y emocionales que establecemos todas y particularmente las personas que jugamos a bDsM. Y es en el sector más “avanzado” y “canalla” de este conjunto de prácticas donde evidenciamos las tensiones subyacentes a las identidades binarias de género y las prácticas sexuales normativas y normativizadas, estereotípicas, de lo que sería la sexualidad vainilla (la mayoritaria). Las personas (hombres, mujeres, transgénero) que practicamos bDsM hemos sido socializadas, enculturadas, en un determinado modo de amar y follar que es quebrado (o no) en el momento en que somos partícipes de una sexualidad alternativa. Parecería que, el hecho de practicar 1 http://es.wikipedia.org/wiki/Burgu%C3%A9s_bohemio 2 http://es.wikipedia.org/wiki/Hipster_%28subcultura_contempor%C3%A1nea%29 CuadernosBDSM es un proyecto sin ánimo de lucro y su distribución es libre y gratuita, sólo para PÙBLICO ADULTO. Los artículos pertenecen a sus autores. Está prohibido modificar los textos, así como comerciar con este material.. Pag. 6
CUADERNOS DE BDSM - nº 23 bDsM, denotara una posición socialmente más avanzada o progresista respecto a los roles de género, ya que con frecuencia los roles de juego sadomasoquista son los inversos al del modelo heterosexista. Nada más lejos de la realidad: en la práctica de una sexualidad golfa/desviada/kinky (empleamos estos adjetivos indistintamente y sin ningún juicio de valor negativo) ponemos en juego, valga la redundancia, los estereotipos, expectativas y roles en los que nos hemos empapado desde que estamos en el mundo. Y estos son: heterosexistas, tránsfobos. ¿Qué decir de cuando deseamos un cuerpo que no es normativo? ¿O cuando, como varones heterosexuales, deseamos una práctica que nos coloca en posición vulnerable? El sumiso travestido que quiere ser deseado y se viste deseable para poder ser sodomizado por su Ama. El sádico que (re)fuerza el hecho de someter a una mujer que, casualmente, es lasciva y se lo merece. ¿Qué decir de cuando una sociedad que fomenta la proliferación del deseo, Foucault dixit? Que lo hace desde coordenadas heteropatriarcales, bebe los vientos por mala literatura masturbatoria para las clases no deseantes (las mujeres heterosexuales) de esa sociedad vainilla (50 sombras de Grey). ¿Qué decir si las sumisas heterosexuales y lesbianas buscan su príncipe/Amo o butch de cuero negro que les dé todo, esa media naranja pervertidilla en la cama que completará monógamente sus vidas vainilla…? Cuando hablamos de ars amandi golfo hablamos de relaciones, emparejamientos /modos de estar en pareja (diádicos o no diádicos) ¿Cuáles son mis otras/os significativos, mis relaciones amorosas? Toda la historia sentimental de los seres humanos es el proceso de desarrollo de una relación interpersonal estrecha, apegada, de calidad. Normalmente empieza con la familia o los amigos pero puede desarrollarse entre grupos como la comunidad bedesemera: siempre que varias personas pasan mucho tiempo juntas, como en el caso de cualquier hobby –y el bDsM lo es- desarrollan cierto afecto, cierto apego (Mieville). Este relacionarse con cariñito, con apego, es un proceso interactivo, mutuo (que no recíproco, pues hay relaciones en las que la asimetría de poder consustancial a la D/s es además asimétrica a nivel de dedicación y tiempo o significado para cada una de las partes implicadas), es diferente del simple “me gustas, me pones, juguemos”. En el bDsM y en la sexualidad alternativa (swinger, no monógama) se crean relaciones significativas, amorosas, sentimentales, sexuales, de calidad. Esto ocurre cuando hay apego, hay emociones como la confianza cariñosa. Siempre que hay una relación íntima entre dos (o más) personas se crea un lazo, un vínculo. No ha de ser sexual; desde el punto de vista heteronormativo es típico el vínculo masculino (deporte, hobbies a los que son entrenados) y menos típico el femenino (en la distribución de géneros ellas están entrenadas para competir por el afecto masculino). El gustarse, caerse bien, el afecto mutuo, genera lazos que van más allá de la pareja de juegos. Es entonces cuando poco a poco los grupos forman comunidad, especialmente cuando comparten, además, lugares de esparcimiento y juego (un local, una mazmorra determinados, unas fiestas específicas). Por otro lado, el bDsM como una relación sexoafectiva se basa o en un juego desde o con esos roles heredados del patriarcado (secretario/ Jefa) o un juego de poder (mujer pasiva/ varón dominante) o con el poder (Guardiana nazi/ prisionero de campo de concentración). Para hacer más complejo el panorama, es posible que un mismo cuerpo CuadernosBDSM es un proyecto sin ánimo de lucro y su distribución es libre y gratuita, sólo para PÙBLICO ADULTO. Los artículos pertenecen a sus autores. Está prohibido modificar los textos, así como comerciar con este material.. Pag. 7
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bDsM, denotara una posición socialmente más avanzada o progresista respecto a los<br />
roles de género, ya que con frecuencia los roles de juego sadomasoquista son los<br />
inversos al del modelo heterosexista. Nada más lejos de la realidad: en la práctica de<br />
una sexualidad golfa/desviada/kinky (empleamos estos adjetivos indistintamente y sin<br />
ningún juicio de valor negativo) ponemos en juego, valga la redundancia, los<br />
estereotipos, expectativas y roles en los que nos hemos empapado desde que estamos en<br />
el mundo. Y estos son: heterosexistas, tránsfobos.<br />
¿Qué decir de cuando deseamos un cuerpo que no es normativo? ¿O cuando, como<br />
varones heterosexuales, deseamos una práctica que nos coloca en posición vulnerable?<br />
El sumiso travestido que quiere ser deseado y se viste deseable para poder ser<br />
sodomizado por su Ama. El sádico que (re)fuerza el hecho de someter a una mujer que,<br />
casualmente, es lasciva y se lo merece. ¿Qué decir de cuando una sociedad que fomenta<br />
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heteropatriarcales, bebe los vientos por mala literatura masturbatoria para las clases no<br />
deseantes (las mujeres heterosexuales) de esa sociedad vainilla (50 sombras de Grey).<br />
¿Qué decir si las sumisas heterosexuales y lesbianas buscan su príncipe/Amo o butch de<br />
cuero negro que les dé todo, esa media naranja pervertidilla en la cama que completará<br />
monógamente sus vidas vainilla…?<br />
Cuando hablamos de ars amandi golfo hablamos de relaciones, emparejamientos<br />
/modos de estar en pareja (diádicos o no diádicos) ¿Cuáles son mis otras/os<br />
significativos, mis relaciones amorosas? Toda la historia sentimental de los seres<br />
humanos es el proceso de desarrollo de una relación interpersonal estrecha, apegada, de<br />
calidad. Normalmente empieza con la familia o los amigos pero puede desarrollarse<br />
entre grupos como la comunidad bedesemera: siempre que varias personas pasan mucho<br />
tiempo juntas, como en el caso de cualquier hobby –y el bDsM lo es- desarrollan cierto<br />
afecto, cierto apego (Mieville). Este relacionarse con cariñito, con apego, es un proceso<br />
interactivo, mutuo (que no recíproco, pues hay relaciones en las que la asimetría de<br />
poder consustancial a la D/s es además asimétrica a nivel de dedicación y tiempo o<br />
significado para cada una de las partes implicadas), es diferente del simple “me gustas,<br />
me pones, juguemos”.<br />
En el bDsM y en la sexualidad alternativa (swinger, no monógama) se crean relaciones<br />
significativas, amorosas, sentimentales, sexuales, de calidad. Esto ocurre cuando hay<br />
apego, hay emociones como la confianza cariñosa. Siempre que hay una relación íntima<br />
entre dos (o más) personas se crea un lazo, un vínculo. No ha de ser sexual; desde el<br />
punto de vista heteronormativo es típico el vínculo masculino (deporte, hobbies a los<br />
que son entrenados) y menos típico el femenino (en la distribución de géneros ellas<br />
están entrenadas para competir por el afecto masculino). El gustarse, caerse bien, el<br />
afecto mutuo, genera lazos que van más allá de la pareja de juegos. Es entonces cuando<br />
poco a poco los grupos forman comunidad, especialmente cuando comparten, además,<br />
lugares de esparcimiento y juego (un local, una mazmorra determinados, unas fiestas<br />
específicas).<br />
Por otro lado, el bDsM como una relación sexoafectiva se basa o en un juego desde o<br />
con esos roles heredados del patriarcado (secretario/ Jefa) o un juego de poder (mujer<br />
pasiva/ varón dominante) o con el poder (Guardiana nazi/ prisionero de campo de<br />
concentración). Para hacer más complejo el panorama, es posible que un mismo cuerpo<br />
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