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CUADERNOS DE BDSM - nº 23
CUESTIONES EMOCIONALES
Creo que una preocupación específica respecto al BDSM durante el embarazo es que
como mujer embarazada tu estado emocional está casi constantemente cambiando.
Incluso si tú (como yo) eres una mujer que disfrutaba habitualmente con la humillación
verbal (que me llamen guarra, puta, lo que sea) antes del embarazo, esto no es garantía
de que vayas a continuar así. Personalmente experimenté momentos en que mi pareja
me llamaba guarra y yo casi me ponía a llorar, preguntándome por qué estaba siendo tan
malo conmigo.
Es difícil predecir cuando ocurrirá un cambio. Necesitas tener palabras de seguridad
irrefutables, y señales que detendrán completamente una escena si ocurre un cambio
emocional y la mujer embarazada deja de sentirse segura. Aunque creo que es más una
cuestión de la sumisa, puedo ver como una dominante podría tener un cambio
emocional y de repente desear llorar ante la idea de llamar a su sumiso cualquier cosa o
desear dejar el azote. Tiene que estar claro para ella que esto es CORRECTO al 100% si
llegara a ocurrir.
Las atenciones posteriores también se convierten en algo más importante cuando estás
embarazada, o al menos así era en mi caso. Necesitaba una reafirmación extra de que lo
había hecho bien, que me amaban y me querían (especialmente si había consentido
humillaciones verbales durante la escena), y que me iban a volver en mí misma aún con
más precaución y cuidado que antes.
Tu deseo sexual cambiará muy probablemente y NO hay manera de predecir de que
manera va a cambiar. Yo tenía un MONTÓN de problemas desde el principio que me
arruinaban el deseo sexual. Estos problemas incluían sangrado prematuro, a causa del
cual me pusieron en descanso pélvico (nada en la vagina), y sangrado cada vez que
llegaba al orgasmo (lo que hacía que me asustara el sexo). Una vez que superé el temor
(básicamente, una vez que había pasado el primer trimestre y ya no estaba aterrada de
que fuera a abortar por segunda vez consecutiva) y finalmente dejé de sangrar, también
sufría unas de las peores náuseas y vómitos del embarazo conocidas por la especie
femenina. Perdí 10 libras (unos 5 kg.) en 5 semanas. Me supuso tomar medicación antináuseas
y tiempo, el ayudarme a conseguir un punto en el que el sexo volvió a
interesarme remotamente de una manera regular. Nada mata las ganas como tener que
decir “apártate de mi, tengo que vomitar” (a menos que te guste eso, en cuyo caso yo
sería la pareja ideal cuando estaba embarazada).
Puede resultarte difícil mantener el humor. Muchas mujeres, incluida yo misma, pueden
perder las ganas por una patada bien colocada, un ataque de acidez (nada tan excitante
como que te vomiten un poco en la boca) o las extrañas posturas que tienes que adoptar
para el coito. Mi pareja y yo recomendamos personalmente el DVD Guía para el Sexo
durante el Embarazo de Nina Hartley 13 . Ayuda sugiriendo posturas que serán menos
incómodas durante los últimos estadios del embarazo, además de ofrecer una
13 http://www.amazon.com/Hartleys-Guide-Great-During-Pregnancy/dp/B0018Q7K9E
(inaccesible desde España).
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