CUADERNOS DE BDSM - nº 23 Portada de Bestezuela de Placer, de El Caballero Audaz (1923). Dibujo de Penagos. Imagen obtenida de http://sicalipsis.humnet.ucla.edu/scroll-the-image-gallery/ CuadernosBDSM es un proyecto sin ánimo de lucro y su distribución es libre y gratuita, sólo para PÙBLICO ADULTO. Los artículos pertenecen a sus autores. Está prohibido modificar los textos, así como comerciar con este material. Pag. 118
CUADERNOS DE BDSM - nº 23 En El hábito, de Juan José Domenchina (1926) encontramos, en medio de un sueño, una fantasía de azotes y adoración: “¡Mía, mía! Sollozaba Jacinto, lamiéndole, como un perro, los pies diminutos. Ella, esquivándole ahora, se lanzó fuera del lecho precipitadamente. ¡Tu médula, Jacinto! Articuló con rabia. ¿Mi médula? La interrogó él perplejo. ¡Sí, tu médula! Repitió ella con ira. Y acto seguido extrajo de entre sus muslos una fusta corta, amarillenta, formada como con anillas de marfil, y luego de hacerla restallar en el aire, la dejó caer una y mil veces sobre el torso desnudo de Jacinto, cuya piel colgaba en túrdigas, y que ponía los ojos en blanco de doloroso placer. Con tu médula, toma, con tu médula –seguía gritando la mujer. Y Jacinto entre inefables espasmos, repetía. ¡Más fuerte! ¡Más! ¡Con mi médula!” 34 Otra escena de adoración aparece En la pendiente, de Diego Collado (hacia 1926): “En ese instante yo no soy más que el esclavo de tu belleza... Déjame, déjame que te bese... El pintor se había aferrado con ambos brazos a los muslos marmóreos de Mercedes, y estrechaba contra su pecho las piernas firmes, de líneas estilizadas, de la chiquilla.” 35 La domadora de machos, de Juan Caballero Soriano (hacia 1928) es posiblemente la más interesante de todas las novelas que encontramos en la antología de Lily Litvak desde el punto de vista SM. 36 Contiene una refinada escena de dominación, encadenamiento y fetichismo en la que la domadora encadena a un hombre y le provoca lascivamente mientras este no puede más que limitarse a contemplarla excitado. “No podrá usted quejarse. He traído una cadena que dan ganas de estar siempre encadenada a ella. A ver Ella le tendió un magnífico estuche de piel de cocodrilo, y Wyly, con impaciente y temblorosa mano, lo abrió. Quedó mudo de asombro. En el fondo, de seda malva, de la caja, enroscada como una serpiente, una cadena de oro fulguraba; en uno de sus extremos, un candado 34 Juan José DOMENCHINA: El hábito. Madrid, 1926 [colección La novela mundial]. Ilustraciones de Carlos Masberger 35 Diego COLLADO: En la pendiente. Madrid: Flérida, hacia 1926 [colección La novela exquisita, 9] 36 Juan CABALLERO SORIANO: La domadora de machos. Madrid: Prensa moderna, hacia 1928 [colección La novela pasional] CuadernosBDSM es un proyecto sin ánimo de lucro y su distribución es libre y gratuita, sólo para PÙBLICO ADULTO. Los artículos pertenecen a sus autores. Está prohibido modificar los textos, así como comerciar con este material. Pag. 119