24.03.2014 Views

Arquidiócesis Primada de México

Arquidiócesis Primada de México

Arquidiócesis Primada de México

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Arquidiócesis<br />

<strong>Primada</strong> <strong>de</strong> México


La Arquidiócesis <strong>de</strong> México con más <strong>de</strong> 9 millones <strong>de</strong><br />

católicos, es la más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>l mundo. Fundada como diócesis<br />

en 1527, su historia inicia con la <strong>de</strong>l Nuevo Mundo. El obispo<br />

fundador <strong>de</strong> la diócesis fue el franciscano Fray Juan <strong>de</strong><br />

Zumárraga, quien en 1531 recibió el mensaje <strong>de</strong> Santa María<br />

<strong>de</strong> Guadalupe, a través <strong>de</strong>l laico San Juan Diego, junto con la<br />

señal, las flores y la tilma en que quedara estampada su hermosa imagen.<br />

En el año 1546 la diócesis fue elevada a se<strong>de</strong> metropolitana, Arquidiócesis,<br />

y hoy día la encabeza el Emmo. Sr. Car<strong>de</strong>nal Norberto Rivera Carrera,<br />

Arzobispo Primado <strong>de</strong> México.<br />

El Instituto Superior <strong>de</strong> Estudios Guadalupanos fue<br />

creado por la Arquidiócesis <strong>de</strong> México para dar a conocer<br />

los frutos <strong>de</strong> la Canonización <strong>de</strong> San Juan Diego que se<br />

llevara a cabo el 31 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong>l 2002. El Instituto sigue<br />

investigando la vida <strong>de</strong> San Juan Diego y el evento<br />

guadalupano, y llevando al mundo el mensaje <strong>de</strong> esperanza<br />

y amor que Santa María <strong>de</strong> Guadalupe nos diera a través <strong>de</strong>l Santo.<br />

Los Caballeros <strong>de</strong> Colón fueron fundados en 1882 por el<br />

padre Michael J. McGivney, párroco <strong>de</strong> la Iglesia <strong>de</strong> Santa<br />

María en New Haven, Connecticut. Reconocido hoy por la<br />

Iglesia como Venerable Siervo <strong>de</strong> Dios, el padre McGivney<br />

fundó los Caballeros <strong>de</strong> Colón como una sociedad <strong>de</strong><br />

beneficios fraternales para proteger con la fe y la vida en<br />

comunidad a los católicos. Hoy los Caballeros <strong>de</strong> Colón son la or<strong>de</strong>n<br />

católica, familiar y <strong>de</strong> servicio fraternal más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>l mundo con<br />

1.8 millones <strong>de</strong> miembros y presencia en más <strong>de</strong> 10,000 parroquias en todo<br />

el mundo.


Su Santidad Benedicto XVI<br />

Benedicto XVI frente a una estatua <strong>de</strong> San Juan Diego con la imagen <strong>de</strong> la<br />

Virgen en su tilma, presentándosela al obispo Fray Juan <strong>de</strong> Zumárraga.<br />

1


Emmo. Sr. Car<strong>de</strong>nal Norberto Rivera Carrera<br />

2


Rosario <strong>de</strong>l Amor Guadalupano<br />

Por el Sr. Canónigo Dr. Eduardo Chávez<br />

Introducción<br />

El Rosario <strong>de</strong>l Amor Guadalupano sin lugar a dudas es un gran regalo<br />

<strong>de</strong> parte <strong>de</strong> Dios por medio <strong>de</strong> Santa María <strong>de</strong> Guadalupe. Todo comenzó<br />

cuando en el 2008 fui invitado por la Pontificia Aca<strong>de</strong>mia Mariana <strong>de</strong> la Santa<br />

Se<strong>de</strong> para hablar sobre la Virgen <strong>de</strong> Guadalupe en Lour<strong>de</strong>s, Francia, don<strong>de</strong><br />

pu<strong>de</strong> proclamar este encuentro entre Dios y los hombres por medio <strong>de</strong> Santa<br />

María <strong>de</strong> Guadalupe <strong>de</strong>l 9 al 12 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1531.<br />

Llegué a Lour<strong>de</strong>s, un día antes y recuerdo bien que esa noche me<br />

impactó mucho el rezo <strong>de</strong>l rosario en aquel santuario. Un momento <strong>de</strong> gran<br />

espiritualidad en don<strong>de</strong> fluía la gente como río <strong>de</strong> luz ya que era en la noche<br />

y todos portaban en la mano una vela. Se <strong>de</strong>sgranaban las “Aves Marías”, los<br />

“Padres nuestros” y las oraciones en diferentes lenguas; sin embargo, por el<br />

amor <strong>de</strong> Dios a través <strong>de</strong> María todos nos entendíamos y éramos uno solo<br />

alabando, bendiciendo, suplicando, agra<strong>de</strong>ciéndole a Dios por medio <strong>de</strong> la<br />

madre <strong>de</strong> la Iglesia: María.<br />

Año y medio <strong>de</strong>spués ese recuerdo lleno <strong>de</strong> espiritualidad estuvo<br />

bombar<strong>de</strong>ando mi mente en un vuelo que realizaba <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> Durango a<br />

la capital <strong>de</strong> Jalisco, tierra <strong>de</strong> mártires que dieron testimonio <strong>de</strong> su fe<br />

<strong>de</strong>rramando su sangre y al mismo tiempo exclamando: “¡Viva Cristo Rey! ¡Viva<br />

la Virgen <strong>de</strong> Guadalupe!” Reflexionaba que sería un verda<strong>de</strong>ro sueño el po<strong>de</strong>r<br />

realizar un rosario semejante usando todo el cerro <strong>de</strong>l Tepeyac y el atrio <strong>de</strong> la<br />

Basílica <strong>de</strong> Guadalupe, así que me puse a <strong>de</strong>sarrollar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> cómo sería un<br />

Rosario Guadalupano; <strong>de</strong> ahí surgió que tuviera ocho estaciones para<br />

proclamar con esto lo que nosotros conocemos como el “Octavo Día”<br />

Domingo, día <strong>de</strong>l Señor, y <strong>de</strong> esta manera al rezar el Rosario <strong>de</strong>l Amor<br />

Guadalupano proclamar la resurrección <strong>de</strong> Jesucristo nuestro Señor. Cada<br />

estación contiene la esencia <strong>de</strong> los siete sacramentos y como octava estación:<br />

La Iglesia, Sacramento <strong>de</strong> Salvación; integrando a<strong>de</strong>más los contenidos<br />

esenciales <strong>de</strong>l Nican Mopohua o la narración <strong>de</strong> las apariciones <strong>de</strong> Nuestra<br />

Señora <strong>de</strong> Guadalupe, que hacen referencia precisamente a cada sacramento.<br />

Me sorprendí al contemplar que en puntos estratégicos, tanto en el cerro<br />

<strong>de</strong>l Tepeyac como en el atrio <strong>de</strong> la Basílica <strong>de</strong> Guadalupe, se integraban lugares<br />

específicos para estas estaciones.<br />

3


Días <strong>de</strong>spués me reuní con el Sr. Carl An<strong>de</strong>rson, Caballero Supremo <strong>de</strong><br />

los Caballeros <strong>de</strong> Colón, la sociedad fraternal, familiar y <strong>de</strong> servicio más<br />

gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>l mundo, y le comenté este sueño que lo entusiasmó <strong>de</strong> forma<br />

inmediata, por lo que escribimos una carta a Su Eminencia, el Sr. Car<strong>de</strong>nal<br />

Don Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado <strong>de</strong> México, y digno sucesor<br />

<strong>de</strong> Fray Juan <strong>de</strong> Zumárraga, quien aceptó con gozo este proyecto.<br />

Aquí te ofrecemos el Rosario <strong>de</strong>l Amor Guadalupano que, si bien,<br />

físicamente podrás realizarlo aquí en el Tepeyac, <strong>de</strong> igual forma lo podrás<br />

realizar íntimamente en tu hogar, en alguna parroquia, en algún salón;<br />

reuniendo a tu familia, a tus hijos, a tu equipo parroquial, a los miembros <strong>de</strong><br />

tu apostolado, a tu comunidad; lo estarás haciendo espiritualmente en los<br />

mismos puntos don<strong>de</strong> Santa María <strong>de</strong> Guadalupe se encuentra contigo… con<br />

uste<strong>de</strong>s en lo profundo <strong>de</strong>l corazón, en lo profundo <strong>de</strong> la vida, para que<br />

siempre tengas presente su voz, su aliento que nos lleva a Jesucristo nuestro<br />

Señor; ya que recuerda siempre sus profundas palabras: “No tengas miedo,<br />

¿Acaso, no estoy yo aquí, que tengo el honor y la dicha <strong>de</strong> ser tu madre? ¿No estás<br />

bajo mi protección y resguardo? ¿No soy yo la fuente <strong>de</strong> tu alegría? ¿Acaso no<br />

estás en el hueco <strong>de</strong> mi manto, en el cruce <strong>de</strong> mis brazos? ¿Tienes necesidad <strong>de</strong><br />

alguna otra cosa?” Cómo me acuerdo <strong>de</strong> una maravillosa expresión que<br />

usaban los papás indígenas, y creo que aquí la Virgen <strong>de</strong> Guadalupe nos hace<br />

patente <strong>de</strong> alguna forma esta misma expresión; cuando los papás le <strong>de</strong>cían a<br />

sus hijos: “Zocoyotito mío, al niño; palomita mía, a la niña; el nacido <strong>de</strong> mí,<br />

tu eres mi collar <strong>de</strong> piedras finas, mi plumaje <strong>de</strong> quetzal. Sé honesto, sé<br />

verda<strong>de</strong>ro, sé <strong>de</strong> un solo rostro, <strong>de</strong> un solo corazón; ten siempre presente en<br />

tu mente y en tu corazón que tu eres mi sangre, tu eres mi color; en ti está mi<br />

imagen, tu eres mi pintura.”<br />

Quisiera agra<strong>de</strong>cer a Dios, a Santa María <strong>de</strong> Guadalupe, a san Juan Diego,<br />

al sucesor <strong>de</strong> Zumárraga, al Arzobispo Primado <strong>de</strong> México, D. Norberto Rivera<br />

Carrera, así como a cuantos <strong>de</strong> alguna manera han intervenido para que este<br />

Rosario <strong>de</strong>l Amor Guadalupano sea una realidad.<br />

Únete con nosotros <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> María para construir juntos la<br />

civilización <strong>de</strong> la vida, la civilización <strong>de</strong>l amor, une tu voz, tu mente y tu<br />

corazón en este Rosario <strong>de</strong>l Amor Guadalupano.<br />

4


Madre <strong>de</strong> la Civilización <strong>de</strong>l Amor<br />

Por el Sr. Carl An<strong>de</strong>rson, Caballero Supremo<br />

Por casi quinientos años, millones <strong>de</strong> personas se han sentido atraídas,<br />

en gran <strong>de</strong>voción, por Nuestra Señora <strong>de</strong> Guadalupe. Atraídas a Ella por sus<br />

palabras a Juan Diego, “¿No estoy yo aquí que soy tu madre?” Ella ha mostrado<br />

maternal cariño por millones <strong>de</strong> nosotros, y ésta es una muy importante parte<br />

<strong>de</strong> su mensaje hoy. Si nosotros nos dirigimos a Nuestra Señora <strong>de</strong> Guadalupe<br />

como nuestra Madre, entonces Ella no sólo es nuestra Madre, Ella es Madre<br />

<strong>de</strong> todos. Eso significa que todos somos una sola familia.<br />

Des<strong>de</strong> el principio, el mensaje <strong>de</strong> Nuestra Señora <strong>de</strong> Guadalupe fue <strong>de</strong><br />

reconciliación, <strong>de</strong> unidad, <strong>de</strong> alivio, <strong>de</strong> preocupación por todos, en una época<br />

<strong>de</strong> gran conflicto entre dos gran<strong>de</strong>s civilizaciones, una época en la que estas<br />

dos gran<strong>de</strong>s civilizaciones se fundían para formar algo completamente nuevo,<br />

un nuevo mundo.<br />

Así que <strong>de</strong>bemos preguntarnos: ¿Cuál es el significado <strong>de</strong> Nuestra<br />

Señora <strong>de</strong> Guadalupe hoy en día?; ¿Desempeña Ella el mismo rol en la historia<br />

<strong>de</strong> nuestros países como lo ha hecho por casi quinientos años? ¿Cómo<br />

respon<strong>de</strong>mos al gran mandamiento <strong>de</strong> Nuestro Señor: Amar al prójimo como<br />

a uno mismo? ¿No es éste el verda<strong>de</strong>ro mensaje <strong>de</strong>l maternal cariño <strong>de</strong><br />

Nuestra Señora <strong>de</strong> Guadalupe por cada uno <strong>de</strong> nosotros, que lleguemos a<br />

nuestro prójimo don<strong>de</strong> quiera que esté y le ofrezcamos la mano? El mensaje<br />

<strong>de</strong> Nuestra Señora <strong>de</strong> Guadalupe es: que esta persona es realmente un<br />

miembro <strong>de</strong> nuestra familia. Y como el Papa Benedicto XVI nos lo ha dicho<br />

en su primera encíclica Deus Caritas Est, Dios es Amor: En una familia ningún<br />

miembro <strong>de</strong>be sufrir hambre ni pa<strong>de</strong>cer necesidad. Éste es el gran mensaje<br />

<strong>de</strong> Nuestra Señora <strong>de</strong> Guadalupe hoy, y no es un mensaje que se limite a una<br />

gente, a un lenguaje, a un país, sino que es un mensaje para todos nuestros<br />

países, nuestro continente, nuestro hemisferio, nuestro mundo. Y al meditar<br />

y reflexionar cada uno <strong>de</strong> nosotros en nuestra gran <strong>de</strong>voción personal a<br />

Nuestra Señora <strong>de</strong> Guadalupe, estemos abiertos a su mensaje <strong>de</strong> cuidarnos<br />

unos a otros, <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r a vivir como una familia, <strong>de</strong> dar una nueva realidad<br />

a las palabras <strong>de</strong> nuestro Señor, amar al prójimo como a uno mismo. Y si éste<br />

es el más gran<strong>de</strong> mandamiento <strong>de</strong> nuestro Señor, entonces lo único que es<br />

digno <strong>de</strong> este mandamiento es que nos esforcemos por construir una<br />

Civilización <strong>de</strong>l Amor, una Civilización en la que todos podamos <strong>de</strong>cir con<br />

sinceridad: ¡Nosotros somos el guardián <strong>de</strong> nuestro hermano, nosotros somos<br />

el guardián <strong>de</strong> nuestra hermana, y juntos po<strong>de</strong>mos construir una Cultura <strong>de</strong><br />

la Vida y una Civilización <strong>de</strong>l Amor bajo la provi<strong>de</strong>ncial intercesión <strong>de</strong> Nuestra<br />

Señora <strong>de</strong> Guadalupe!<br />

5


Rosario <strong>de</strong>l Amor<br />

Guadalupano<br />

Arzobispo:<br />

Por la señal <strong>de</strong> la santa cruz, <strong>de</strong> nuestros enemigos líbranos Señor,<br />

Dios nuestro. En el nombre <strong>de</strong>l Padre, y <strong>de</strong>l Hijo y <strong>de</strong>l Espíritu Santo.<br />

Todos:<br />

Amén.<br />

Arzobispo:<br />

El Señor esté con uste<strong>de</strong>s.<br />

Todos:<br />

Y con tu espíritu.<br />

6


Se pren<strong>de</strong> la Vela Gran<strong>de</strong> y entonando el Credo se distribuye <strong>de</strong> este fuego<br />

a las <strong>de</strong>más velas.<br />

Creo en un solo Dios,<br />

Padre todopo<strong>de</strong>roso, Creador <strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra,<br />

<strong>de</strong> todo lo visible y lo invisible.<br />

Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único <strong>de</strong> Dios,<br />

nacido <strong>de</strong>l Padre antes <strong>de</strong> todos los siglos:<br />

Dios <strong>de</strong> Dios, Luz <strong>de</strong> Luz,<br />

Dios verda<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Dios verda<strong>de</strong>ro,<br />

engendrado, no creado,<br />

<strong>de</strong> la misma naturaleza <strong>de</strong>l Padre,<br />

por quien todo fue hecho;<br />

que por nosotros, los hombres,<br />

y por nuestra salvación bajó <strong>de</strong>l cielo,<br />

En las palabras que siguen, hasta “y se hizo hombre”, todos se inclinan.<br />

y por obra <strong>de</strong>l Espíritu Santo<br />

se encarnó <strong>de</strong> María, la Virgen, y se hizo hombre;<br />

y por nuestra causa fue crucificado<br />

en tiempos <strong>de</strong> Poncio Pilato,<br />

pa<strong>de</strong>ció y fue sepultado,<br />

y resucitó al tercer día, según las Escrituras,<br />

y subió al cielo, y está sentado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l Padre;<br />

y <strong>de</strong> nuevo vendrá con gloria<br />

para juzgar a vivos y muertos,<br />

y su reino no tendrá fin.<br />

Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador <strong>de</strong> vida,<br />

que proce<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Padre y <strong>de</strong>l Hijo,<br />

que con el Padre y el Hijo<br />

recibe una misma adoración y gloria,<br />

y que habló por los profetas.<br />

Creo en la Iglesia,<br />

que es una, santa, católica y apostólica.<br />

Confieso que hay un solo bautismo<br />

para el perdón <strong>de</strong> los pecados.<br />

Espero la resurrección <strong>de</strong> los muertos<br />

y la vida <strong>de</strong>l mundo futuro.<br />

Amén.<br />

7


El Bautismo<br />

1a Estación<br />

8


El Bautismo.<br />

Meditación<br />

Juan Diego, su esposa María Lucía y su tío Juan Bernardino<br />

fueron bautizados en torno a los años 1524-1525. Juan Diego, cuyo<br />

nombre indígena era Cuauhtlatoatzin, “águila que habla cosas<br />

divinas” o “mensajero <strong>de</strong> las cosas divinas”; exactamente como Juan<br />

el Bautista, mensajero <strong>de</strong> Dios, o como el Evangelista san Juan que<br />

escribió el libro <strong>de</strong>l Apocalipsis en don<strong>de</strong> escribe, bajo la inspiración<br />

divina: “una mujer vestida <strong>de</strong> sol, con la luna bajo sus pies, está en<br />

cinta” (Jn 12, 1).<br />

“Juanito, Juan Diegotzin” es lo primero que pronuncia Santa<br />

María <strong>de</strong> Guadalupe, su nombre cristiano: “Juan Diego”, y con la terminación<br />

“tzin” que en náhuatl significa “dignidad”; <strong>de</strong> esta manera,<br />

Santa María <strong>de</strong> Guadalupe ha pronunciado el nombre <strong>de</strong> bautizo <strong>de</strong>l<br />

humil<strong>de</strong> laico y le confirma su dignidad. En Santa María <strong>de</strong><br />

Guadalupe, la Virgen Morena <strong>de</strong> rostro mestizo, se realiza una <strong>de</strong> las<br />

unida<strong>de</strong>s más grandiosas; Ella es Madre <strong>de</strong> todos los pueblos; Ella<br />

nos une a todos como hermanos, con un solo corazón en el mismo<br />

amor <strong>de</strong> Dios y es en este amor en don<strong>de</strong> nosotros llegamos a la<br />

plenitud <strong>de</strong> nuestra misma dignidad. Des<strong>de</strong> el primer momento, Ella<br />

hace <strong>de</strong> nosotros una sola familia unida en el amor <strong>de</strong> Dios.<br />

La luz <strong>de</strong> Dios, por medio <strong>de</strong> Santa María <strong>de</strong> Guadalupe,<br />

ilumina nuestro camino, poco a poco la flama <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> Dios nos<br />

quema y nos inva<strong>de</strong> purificándonos, el bautismo es con agua<br />

y con Espíritu Santo, que es el fuego <strong>de</strong>l amor. Un bautismo que nos<br />

hace verda<strong>de</strong>ros hijos <strong>de</strong> Dios.<br />

Santa María <strong>de</strong> Guadalupe nos llama precisamente con el<br />

nombre que nos dieron en el Bautismo lleno <strong>de</strong> dignidad, ternura y<br />

amor; somos hijos <strong>de</strong> Dios, somos católicos y tenemos una<br />

misión: el tener en nuestro ser a Dios para colaborar con Él y<br />

construir un mundo lleno <strong>de</strong> armonía y fraternidad; un mundo lleno<br />

<strong>de</strong> justicia y <strong>de</strong> paz; un mundo pleno en la libertad que nos da Dios;<br />

un mundo que necesita la verda<strong>de</strong>ra in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l egoísmo, <strong>de</strong>l<br />

odio, <strong>de</strong>l rencor, <strong>de</strong>jar toda injusticia y <strong>de</strong>sesperación, quitarnos las<br />

9


ca<strong>de</strong>nas <strong>de</strong> la esclavitud <strong>de</strong>l pecado y unirnos más y más en la<br />

plenitud <strong>de</strong>l amor libre <strong>de</strong> Dios.<br />

Arzobispo:<br />

Oremos:<br />

Santa María <strong>de</strong> Guadalupe, que nos llamas por nuestro nombre<br />

que se nos dio en el bautismo, ayúdanos a tener un corazón<br />

humil<strong>de</strong> para abrir las puertas <strong>de</strong> nuestra existencia y <strong>de</strong>jar<br />

entrar en ella a quien nos da la vida y la verda<strong>de</strong>ra libertad,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestro bautismo.<br />

Todos:<br />

Amén<br />

Se camina hacia lo alto <strong>de</strong>l cerrito, hasta llegar a la explanada<br />

enfrente <strong>de</strong> la capilla <strong>de</strong>l cerrito.<br />

Padre nuestro…<br />

10 Aves Marías…<br />

Gloria…<br />

María, Madre <strong>de</strong> gracia, Madre <strong>de</strong> misericordia,<br />

en la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.<br />

10


La Eucaristía<br />

2a Estación<br />

11


La Eucaristía.<br />

Meditación<br />

Santa María <strong>de</strong> Guadalupe es la Mujer Eucarística. Ella es el Sagrario<br />

Inmaculado don<strong>de</strong> se encuentra el Sol <strong>de</strong> Justicia, Ella es el Arca Viviente<br />

<strong>de</strong> la Alianza, Ella nos trae a Jesucristo Eucaristía.<br />

Santa María <strong>de</strong> Guadalupe hace una maravillosa inculturación<br />

en un ser humano, en un corazón que es como tierra fértil en don<strong>de</strong><br />

la verdad <strong>de</strong> Dios, las semillas <strong>de</strong> la Palabra, pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>sarrollarse en<br />

la verda<strong>de</strong>ra fe; y es aquí en don<strong>de</strong> Ella pi<strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong> un<br />

templo, casita sagrada. En el primer diálogo que Santa María <strong>de</strong><br />

Guadalupe tiene con Juan Diego, laico indígena <strong>de</strong> cultura texcocana y<br />

<strong>de</strong> mentalidad tolteca, Ella se presenta diciéndole: “Yo tengo el honor y<br />

la dicha <strong>de</strong> ser la Madre <strong>de</strong>l arraigadísimo Dios”, <strong>de</strong>l “Dador <strong>de</strong> vida, por<br />

quien se vive”, “el Creador <strong>de</strong> las personas”, “el Dueño <strong>de</strong> la cercanía y <strong>de</strong><br />

la inmediación”, “el Dueño <strong>de</strong>l cielo y <strong>de</strong> la tierra”.<br />

Santa María <strong>de</strong> Guadalupe nos dice que es la Madre <strong>de</strong> ese Dios vivo<br />

y verda<strong>de</strong>ro que el corazón indígena, como el <strong>de</strong> cualquier ser<br />

humano, tanto anhelaba, tanto clamaba, tanto quería; y este Dios es un<br />

Dios tan cercano y tan amoroso que por ello viene a encontrarse<br />

contigo, es como si la Virgen <strong>de</strong> Guadalupe nos dijera: “quiero que se<br />

construya una casita sagrada, un templo, para darles ese amor que es el<br />

mismo Dios Omnipotente que se hace hombre, que se encarna; que es<br />

tan humil<strong>de</strong>, que ha querido venir Él mismo ante uste<strong>de</strong>s, por medio <strong>de</strong><br />

mí, Él ha querido que lo trajera en mi inmaculado vientre pues quiere<br />

quedarse con uste<strong>de</strong>s, vivir en su corazón; quedarse con todos, con cada<br />

uno <strong>de</strong> sus hijos. Sí, mi Hijo Jesucristo quiere entregarse totalmente a cada<br />

uno <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s, con su cuerpo y su sangre; es el pan sagrado que se<br />

comparte en cada Eucaristía, es la sangre que se <strong>de</strong>rrama para limpiar<br />

todo pecado; simplemente porque los ama, porque sólo en Él encontrarán<br />

la auténtica libertad.<br />

12


Precisamente, Santa María <strong>de</strong> Guadalupe nos coloca exactamente en<br />

don<strong>de</strong> está su amado Hijo, por ello le dice a san Juan Diego: “estás en el<br />

hueco <strong>de</strong> mi manto en el cruce <strong>de</strong> mis brazos”. Por medio <strong>de</strong> Santa María<br />

<strong>de</strong> Guadalupe tenemos la oportunidad <strong>de</strong> estar en comunión plena con<br />

ese mismo Dios.<br />

Arzobispo:<br />

Oremos:<br />

Santa María <strong>de</strong> Guadalupe que pi<strong>de</strong>s se construya una casita sagrada,<br />

un templo, lugar <strong>de</strong> encuentro y comunión con Dios y con el<br />

hermano, ayúdanos a iniciar su construcción <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestro corazón<br />

para que en él habite hoy y siempre Jesucristo nuestro Señor.<br />

Todos:<br />

Amén<br />

Se camina hacia el lado Este <strong>de</strong>l cerrito <strong>de</strong>l Tepeyac, al llegar a la<br />

explanada enfrente <strong>de</strong>l conjunto escultórico llamado: “La Ofrenda”.<br />

Padre nuestro…<br />

10 Aves Marías…<br />

Gloria…<br />

María, Madre <strong>de</strong> gracia, Madre <strong>de</strong> misericordia,<br />

en la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.<br />

13


La Unción <strong>de</strong> los enfermos<br />

3a Estación<br />

14


La Unción <strong>de</strong> los enfermos.<br />

Meditación<br />

“Y al día siguiente, lunes, cuando Juan Diego <strong>de</strong>bía llevar alguna<br />

señal para ser creído, ya no volvió. Porque cuando fue a llegar a su casa,<br />

a un tío suyo, <strong>de</strong> nombre Juan Bernardino, se le había asentado la<br />

enfermedad, estaba muy grave […] Y cuando anocheció, le rogó su tío<br />

que cuando aún fuere <strong>de</strong> madrugada, aún a oscuras, saliera hacia acá,<br />

viniera a llamar a Tlatelolco a uno <strong>de</strong> los sacerdotes para que fuera a<br />

confesarlo, para que fuera a prepararlo, porque eso ya estaba en su<br />

corazón, que en verdad ya era tiempo, que ya entonces moriría, porque<br />

ya no se levantaría, ya no se sanaría.” (Nican Mopohua, vv. 94-98)<br />

Juan Bernardino, el tío anciano <strong>de</strong> Juan Diego, representa la síntesis<br />

<strong>de</strong> la catástrofe. Para la mentalidad indígena, el anciano representaba la<br />

raíz, la sabiduría, la autoridad, la historia, la i<strong>de</strong>ntidad, la cultura <strong>de</strong>l<br />

pueblo indígena, pero, en Juan Bernardino también está representado el<br />

mundo cristiano español <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que porta un nombre cristiano: Juan<br />

Bernardino. Él representa los dos mundos que se <strong>de</strong>spedazan y están a<br />

punto <strong>de</strong> perecer, <strong>de</strong> morir; dos mundos que agonizan.<br />

Dios, por medio <strong>de</strong> Santa María <strong>de</strong> Guadalupe, nos <strong>de</strong>vuelve la salud,<br />

nos limpia <strong>de</strong> todo mal y se entrega a nosotros; y quiere que todo se<br />

constate ante el sacerdote, precisamente la Siempre Virgen Santa María<br />

<strong>de</strong> Guadalupe le pi<strong>de</strong> al tío ya sano, ya bueno, que vaya ante el obispo,<br />

que se presente ante la iglesia y dé testimonio <strong>de</strong> lo que sucedió. María<br />

realiza exactamente lo que vemos en el Evangelio <strong>de</strong> cómo su Hijo<br />

Jesucristo al curar a los leprosos los envía a dar este mismo testimonio<br />

ante los sacerdotes.<br />

Santa María <strong>de</strong> Guadalupe preparó al tío anciano no para bien morir,<br />

sino para bien vivir; es una verda<strong>de</strong>ra unción que da la salud y, a<strong>de</strong>más,<br />

Ella, al entregar su nombre completo al anciano: “Santa María <strong>de</strong><br />

Guadalupe”, Ella se entrega a sí misma y, en Ella, a su Hijo muy Amado;<br />

es <strong>de</strong>cir, por medio <strong>de</strong> Ella, Jesucristo es la salud <strong>de</strong>l anciano, Jesucristo<br />

15


el Mesías, el Ungido, es quien con su presencia unge al anciano, y con<br />

ello a la raíz, al fundamento <strong>de</strong> la verdad. Jesucristo es quien libera <strong>de</strong> la<br />

muerte por medio <strong>de</strong> su Madre, Santa María <strong>de</strong> Guadalupe.<br />

Arzobispo:<br />

Oremos:<br />

Santa María <strong>de</strong> Guadalupe que nos conduces a Aquel que es nuestra<br />

salud y nuestra salvación, ayúdanos a dar verda<strong>de</strong>ro testimonio <strong>de</strong><br />

que Él es el Mesías esperado, por quien los ciegos ven, los sordos<br />

oyen, los mudos proclaman que nuestro Salvador está en medio <strong>de</strong><br />

nosotros, el vencedor <strong>de</strong> la muerte. María <strong>de</strong> Guadalupe enséñanos a<br />

ver, a escuchar, a proclamar y a seguir a tu Hijo, Jesucristo nuestro<br />

Señor.<br />

Todos:<br />

Amén<br />

Se camina hacia el Pocito.<br />

Padre nuestro…<br />

10 Aves Marías…<br />

Gloria…<br />

María, Madre <strong>de</strong> gracia, Madre <strong>de</strong> misericordia,<br />

en la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.<br />

16


La Confirmación<br />

4a. Estación<br />

17


La Confirmación<br />

Meditación<br />

Es el “sí” <strong>de</strong> Juan Diego. Juan Diego había buscado a alguien que<br />

pudiera ayudar a su tío, alguien que pudiera darle la salud o mitigar su<br />

dolor. El sufrimiento <strong>de</strong>l tío repercute en Juan Diego, quien <strong>de</strong> igual forma<br />

sufre, se siente impotente ante una adversidad que lo sobrepasa, y es el<br />

anciano tío quien le había pedido que fuera por un sacerdote, Juan Diego<br />

fue a toda prisa y cuando llegó aquí a este punto, cerca <strong>de</strong>l Tepeyac, se<br />

acordó que un día antes <strong>de</strong>bería haber estado aquí para llevarle la señal<br />

prometida al obispo, pero ahora tenía prisa, así que torció el camino, no<br />

sigue <strong>de</strong>recho, sino que le da la vuelta al cerro para no encontrarse con<br />

María, la Niña <strong>de</strong>l cielo, no podía per<strong>de</strong>r tiempo, necesitaba urgentemente<br />

un sacerdote.<br />

Es Jesucristo por medio <strong>de</strong> Santa María <strong>de</strong> Guadalupe, quien<br />

<strong>de</strong>scien<strong>de</strong> para encontrarse exactamente aquí con san Juan Diego; es<br />

Dios, por medio <strong>de</strong> su Madre, quien viene al encuentro <strong>de</strong>l humil<strong>de</strong> laico.<br />

Es en ese momento lleno <strong>de</strong> dolor, <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconcierto y <strong>de</strong> fatalismo,<br />

en don<strong>de</strong> Santa María <strong>de</strong> Guadalupe le dice las palabras más hermosas:<br />

“No tengas miedo ¿Acaso no estoy yo aquí que tengo el honor y la dicha <strong>de</strong><br />

ser tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo? ¿No soy yo la fuente<br />

<strong>de</strong> tu alegría? ¿No estás en el hueco <strong>de</strong> mi manto, en el cruce <strong>de</strong> mis brazos?<br />

¿Acaso tienes necesidad <strong>de</strong> alguna otra cosa?” (Nican Mopohua,<br />

v. 119)<br />

Y le asegura que su tío ya está bien, ya sanó, y Juan Diego lo cree.<br />

Juan Diego tiene fe en las palabras que salen <strong>de</strong> la boca <strong>de</strong> María y lleno<br />

<strong>de</strong> esperanza le pi<strong>de</strong> le conceda la gracia <strong>de</strong> enviarlo al obispo con la señal<br />

prometida, Juan Diego le confirma su fe. De esta manera, su misión es<br />

una verda<strong>de</strong>ra gracia y favor divino.<br />

Este es el “sí” <strong>de</strong> Juan Diego, es la Confirmación <strong>de</strong> poner toda su<br />

vida en las manos <strong>de</strong> Dios por medio <strong>de</strong> Santa María <strong>de</strong> Guadalupe. El<br />

18


ser humano, que representa Juan Diego, confirma su fe, ahora está lleno<br />

<strong>de</strong> esperanza para vivir el amor. Juan Diego confirmó su fe, que en su<br />

momento se le había dado en el Bautismo, ahora se entrega plenamente<br />

a la libertad <strong>de</strong> estar en el corazón <strong>de</strong> Dios.<br />

Arzobispo:<br />

Oremos:<br />

Santa María <strong>de</strong> Guadalupe ayúdanos a confirmar nuestra fe en tu Hijo<br />

Amado, danos la fuerza y la inteligencia para proclamar con la voz,<br />

con el corazón y con las buenas obras, ante el verda<strong>de</strong>ro Dios, nuestro<br />

“sí” <strong>de</strong> cada día y colaborar en todo momento para que en nuestro<br />

pueblo se pueda vivir la confirmación <strong>de</strong> nuestra libertad en el amor<br />

y en el perdón.<br />

Todos:<br />

Amén<br />

Se camina hacia don<strong>de</strong> se encuentra el conjunto escultórico <strong>de</strong> bronce<br />

don<strong>de</strong> está Juan Diego entregándole las flores al obispo, fray Juan <strong>de</strong><br />

Zumárraga, tilma en don<strong>de</strong> se ve plasmada la imagen <strong>de</strong> Santa María <strong>de</strong><br />

Guadalupe.<br />

Padre nuestro…<br />

10 Aves Marías…<br />

Gloria…<br />

María, Madre <strong>de</strong> gracia, Madre <strong>de</strong> misericordia,<br />

en la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.<br />

19


El Matrimonio<br />

5a. Estación<br />

20


El Matrimonio<br />

Meditación<br />

Entre los indígenas la tilma es una prenda muy importante. La<br />

Virgen <strong>de</strong> Guadalupe plasma su imagen en la tilma <strong>de</strong> Juan Diego, Ella,<br />

con su propia imagen, sus dibujos y colores, dignifica la tilma <strong>de</strong>l<br />

macehual ennobleciéndola; Ella, al plasmarse en la tilma <strong>de</strong>l indígena<br />

manifiesta su protección y su cuidado, como Ella lo dice: “Acaso, ¿no estoy<br />

yo aquí que tengo el honor y la dicha <strong>de</strong> ser tu Madre?”. La imagen <strong>de</strong><br />

Nuestra Señora <strong>de</strong> Guadalupe tiene como centro, a la altura <strong>de</strong> su<br />

Inmaculado Vientre, a Jesucristo Nuestro Señor, así Ella nos indica que al<br />

plasmar su imagen en la tilma <strong>de</strong> Juan Diego, al mismo tiempo plasma a<br />

Jesucristo, quien es nuestro sustento, quien hace una maravillosa alianza<br />

<strong>de</strong> amor con todos. Ella hace un verda<strong>de</strong>ro matrimonio espiritual con el<br />

pueblo, ya que al plasmar su imagen en la tilma Ella anuda su vida, se<br />

entrega plenamente en el alma y en el ser <strong>de</strong>l enamorado pueblo sencillo<br />

y humil<strong>de</strong> representado por san Juan Diego. Un verda<strong>de</strong>ro matrimonio<br />

espiritual en don<strong>de</strong> está como centro Aquel que es la Alianza, la Nueva<br />

Alianza en el Arca Viviente que es María; Él, Jesucristo, nos quita todo<br />

miedo, toda angustia y todo temor, por medio <strong>de</strong> la ternura <strong>de</strong> su propia<br />

Madre. Jesucristo es quien hace un matrimonio con su Iglesia, para<br />

construir juntos la Civilización <strong>de</strong> su amor.<br />

El Matrimonio es el lugar en don<strong>de</strong> se procura la felicidad <strong>de</strong>l otro,<br />

verda<strong>de</strong>ra alianza en el amor en don<strong>de</strong> el egoísmo simplemente no tiene<br />

lugar. Matrimonio que es la entrega total <strong>de</strong>l uno para con el otro<br />

realizando una plenitud y <strong>de</strong>sarrollo. Matrimonio que tendrá los frutos<br />

<strong>de</strong>l amor que es una verda<strong>de</strong>ra consagración a Dios, es una relación en<br />

don<strong>de</strong> el centro es Dios mismo quien hace su “casita sagrada” en la<br />

unidad en el amor, una patria consagrada a Dios, por medio <strong>de</strong> su<br />

Santísima Madre, la Virgen <strong>de</strong> Guadalupe.<br />

21


Arzobispo:<br />

Oremos:<br />

Santa María <strong>de</strong> Guadalupe gracias por ser la portadora <strong>de</strong>l amor<br />

<strong>de</strong> Dios, ayúdanos a mantener esta alianza especialmente en los<br />

matrimonios en don<strong>de</strong> tú imprimes tu bendita imagen para que<br />

se amen hasta que la muerte los separe, que puedan superar todo<br />

obstáculo y dificultad, y surjan fortalecidos y así puedan formar una<br />

familia llena <strong>de</strong> tu amor.<br />

Todos:<br />

Amén<br />

Se camina hasta la esquina Sureste <strong>de</strong>l Atrio.<br />

Padre nuestro…<br />

10 Aves Marías…<br />

Gloria…<br />

María, Madre <strong>de</strong> gracia, Madre <strong>de</strong> misericordia,<br />

en la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.<br />

22


El Sacerdocio<br />

6a Estación<br />

23


El Sacerdocio<br />

Meditación<br />

Santa María <strong>de</strong> Guadalupe pi<strong>de</strong> un templo, que significa el crear una<br />

nueva Civilización <strong>de</strong>l Amor <strong>de</strong> Dios, un templo al verda<strong>de</strong>ro Dios y<br />

Señor, un templo, “una casita sagrada”, por lo que es un lugar en don<strong>de</strong><br />

se hace familia, se forma la familia <strong>de</strong> Dios; es la Iglesia en don<strong>de</strong> Dios<br />

está como centro <strong>de</strong> esta nueva civilización. El mensajero <strong>de</strong> esta petición<br />

es el humil<strong>de</strong> laico, Juan Diego; y el dueño <strong>de</strong>l mensaje es el consagrado,<br />

el humil<strong>de</strong> franciscano, primer obispo <strong>de</strong> México, fray Juan <strong>de</strong> Zumárraga.<br />

La Siempre Virgen María, Madre <strong>de</strong>l Creador <strong>de</strong> todo el Universo, se<br />

somete a la autoridad <strong>de</strong>l consagrado; no se hace nada sin que el obispo<br />

lo apruebe. Ella se somete al obispo, cabeza <strong>de</strong> la Iglesia, pues Ella es la<br />

Madre <strong>de</strong> la Iglesia, Ella forma Iglesia, Ella hace Iglesia.<br />

El Gobernante sacerdote cuando escuchó por segunda vez el<br />

mensaje <strong>de</strong> Santa María <strong>de</strong> Guadalupe que le traía el humil<strong>de</strong> indígena,<br />

pidió una señal para po<strong>de</strong>r creerle al laico Juan Diego; la señal fueron<br />

hermosas flores, variedad <strong>de</strong> flores extraordinarias que habían crecido,<br />

que se habían enraizado en tierra muerta, salitrosa, pedregosa y en un<br />

tiempo en don<strong>de</strong> no se daban las rosas, las flores, y mucho menos en<br />

medio <strong>de</strong> un frío que mataba toda vida; ahí, precisamente ahí, las flores<br />

crecieron, exactamente don<strong>de</strong> Juan Diego había escuchado los más<br />

preciosos cantos. Recor<strong>de</strong>mos que en la mentalidad indígena “flor y<br />

canto” significa la verdad; así que la señal <strong>de</strong> la Virgen <strong>de</strong> Guadalupe era<br />

la verdad, la verdad la llevaría en su tilma el humil<strong>de</strong> indígena laico. Al<br />

llegar ante el obispo, Juan Diego le pidió que aceptara la señal <strong>de</strong> la<br />

Inmaculada Virgen Madre <strong>de</strong> Dios: las flores. Ahora enten<strong>de</strong>mos que la<br />

máxima señal <strong>de</strong> Santa María <strong>de</strong> Guadalupe eran esas flores que<br />

representaban la verdad y éstas estaban <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la tilma; es <strong>de</strong>cir, la<br />

misma persona <strong>de</strong>l laico y que al aparecer en ese instante su imagen<br />

plasmada en la tilma se convierte en señal <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> Dios; pero que<br />

ahora le pertenece al obispo, quien había pedido dicha señal; es <strong>de</strong>cir, es<br />

el laico en las manos <strong>de</strong> quien hace cabeza <strong>de</strong> la Iglesia, es el laico en las<br />

24


manos amorosas <strong>de</strong> Jesucristo, pues el laico se encuentra <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una<br />

Iglesia viva en manos <strong>de</strong> aquel que hace la presencia <strong>de</strong> Cristo, el<br />

sacerdote, el consagrado, quien por medio <strong>de</strong> los sacramentos da la vida<br />

<strong>de</strong> Dios, hace palpitar a la Iglesia. Gracias a la petición <strong>de</strong>l consagrado<br />

tenemos la señal, una señal que todavía permanece entre nosotros,<br />

manifestando su amor por medio <strong>de</strong> las manos sacerdotales. San Juan<br />

Diego no duda en llamar a los sacerdotes como: las imágenes <strong>de</strong> Dios, o<br />

los más amados <strong>de</strong>l Arraigadísimo Dios por quien se vive, esto es una<br />

enorme gracia pero, al mismo tiempo, un gran compromiso y<br />

responsabilidad.<br />

Arzobispo:<br />

Oremos:<br />

Santa María <strong>de</strong> Guadalupe gracias por ser la portadora <strong>de</strong> la<br />

especial vocación <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> Dios a la vida consagrada, a la vida en<br />

el Sacerdocio ministerial; ayúdanos a colaborar en la fi<strong>de</strong>lidad a esta<br />

importante vocación, pues todos estamos comprometidos para que<br />

se escuche y se viva esta especial consagración al verda<strong>de</strong>ro Dios por<br />

quien se vive.<br />

Todos:<br />

Amén<br />

Se camina hasta la esquina siguiendo paralelamente el lado <strong>de</strong> la calle fray<br />

Juan <strong>de</strong> Zumárraga hasta llegar a la esquina Suroeste <strong>de</strong>l Atrio.<br />

Padre nuestro…<br />

10 Aves Marías…<br />

Gloria…<br />

María, Madre <strong>de</strong> gracia, Madre <strong>de</strong> misericordia,<br />

en la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.<br />

25


La Confesión<br />

7a. Estación<br />

26


La Confesión<br />

Meditación<br />

Tanto la Imagen <strong>de</strong> Santa María <strong>de</strong> Guadalupe impresa en la<br />

humil<strong>de</strong> tilma <strong>de</strong> Juan Diego, como la narración que este mismo laico<br />

humil<strong>de</strong> expresó con todas sus particularida<strong>de</strong>s, manifiestan un<br />

verda<strong>de</strong>ro encuentro con ese único Dios, vivo y verda<strong>de</strong>ro, que tocó el<br />

corazón <strong>de</strong> todos, tanto <strong>de</strong> indígenas como <strong>de</strong> españoles.<br />

De una manera asombrosa se había difundido la fama <strong>de</strong>l milagro y<br />

acudían todos con un corazón contrito, sedientos <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro amor. La<br />

conversión se dio <strong>de</strong> manera absolutamente asombrosa.<br />

Todos contemplaban con asombro la Sagrada Imagen y escuchaban<br />

llenos <strong>de</strong> emoción el relato <strong>de</strong> cómo la Madre <strong>de</strong> Dios se había aparecido<br />

y cada uno <strong>de</strong> los signos <strong>de</strong> su maravillosa Imagen. Así se inició una <strong>de</strong><br />

las conversiones más impactantes y maravillosas, sin prece<strong>de</strong>ntes en la<br />

historia <strong>de</strong> la Iglesia universal; en cerca <strong>de</strong> ocho años se convirtieron<br />

aproximadamente nueve millones <strong>de</strong> personas. El ser humano cuando se<br />

convierte, cuando se levanta y va hacia el verda<strong>de</strong>ro Dios, se encuentra<br />

con lo que es su auténtica esencia y dignidad; como lo expresa el Papa<br />

Benedicto XVI cuando presenta la conversión <strong>de</strong>l hijo pródigo: “Camina<br />

hacia la verdad <strong>de</strong> su existencia, «a su casa». 1<br />

Este es el verda<strong>de</strong>ro fruto <strong>de</strong>l encuentro <strong>de</strong> Dios, por medio <strong>de</strong> Santa<br />

María <strong>de</strong> Guadalupe, una verda<strong>de</strong>ra conversión <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo más<br />

profundo <strong>de</strong>l corazón que se dio en aquel siglo XVI, pero que ha sido<br />

constante hasta nuestros días. Poner a Jesucristo en el centro <strong>de</strong> la<br />

existencia nos dispone a actuar como verda<strong>de</strong>ra familia, a ver al prójimo<br />

como verda<strong>de</strong>ro hermano; la conversión se da en un corazón humil<strong>de</strong>,<br />

un corazón que es consciente <strong>de</strong> los errores y los pecados cometidos, un<br />

corazón que sabe pedir con sencillez la gracia <strong>de</strong>l perdón y <strong>de</strong> la<br />

misericordia <strong>de</strong> Dios, quien con gozo y alegría lo otorga en el don <strong>de</strong>l<br />

sacramento <strong>de</strong> la Reconciliación, liberándonos <strong>de</strong> toda esclavitud <strong>de</strong>l<br />

1<br />

BENEDICTO XVI, Jesús <strong>de</strong> Nazaret, p. 246.<br />

27


pecado. Esta es la verda<strong>de</strong>ra libertad para construir esta patria, esta<br />

nación, este mundo, para saber edificar este pueblo <strong>de</strong> gente humil<strong>de</strong> que<br />

sabe abrir su corazón para ser libre dando su vida por los <strong>de</strong>más<br />

siguiendo a su Señor y Salvador, para que con su po<strong>de</strong>r y su gracia<br />

sepamos <strong>de</strong> igual forma perdonar y <strong>de</strong>spedazar con amor las<br />

ca<strong>de</strong>nas <strong>de</strong>l odio, ser libres, plenamente libres para construir juntos la<br />

Cultura <strong>de</strong> la vida, la Civilización <strong>de</strong>l Amor.<br />

Arzobispo:<br />

Oremos:<br />

Santa María <strong>de</strong> Guadalupe gracias por ser la portadora <strong>de</strong>l Dios <strong>de</strong>l<br />

perdón, gracias por darnos a Aquel que aún viéndonos lejos corre a<br />

nuestro encuentro y nos llena <strong>de</strong> su amor en el sacramento <strong>de</strong> la<br />

Reconciliación, liberándonos <strong>de</strong>l pecado y dándonos la fuerza <strong>de</strong>l<br />

Espíritu Santo para saber reconocernos como hermanos <strong>de</strong> Jesucristo<br />

nuestro Señor.<br />

Todos:<br />

Amén<br />

Se camina hacia la estatua <strong>de</strong> Juan Pablo II.<br />

Padre nuestro…<br />

10 Aves Marías…<br />

Gloria…<br />

María, Madre <strong>de</strong> gracia, Madre <strong>de</strong> misericordia,<br />

en la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.<br />

28


La Iglesia,<br />

Sacramento <strong>de</strong> Salvación<br />

8a. Estación<br />

29


La Iglesia Sacramento <strong>de</strong> Salvación<br />

Meditación<br />

Santa María <strong>de</strong> Guadalupe pi<strong>de</strong> una “casita sagrada”, un templo, que<br />

es Iglesia Católica, sacramento <strong>de</strong> Salvación para el mundo entero. Ella<br />

nos sigue conduciendo a Jesucristo, que es la piedra angular <strong>de</strong> esta<br />

Iglesia. La Doncella <strong>de</strong> Nazaret, la Morenita <strong>de</strong>l Tepeyac, es la Madre <strong>de</strong><br />

Dios y Madre nuestra y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que tomó nuestra sangre nuestro color,<br />

tomó nuestra i<strong>de</strong>ntidad y nuestra persona, nuestra historia y nuestra<br />

alma, dándonos a su Hijo, Jesucristo, Señor <strong>de</strong> la vida y <strong>de</strong> la verda<strong>de</strong>ra<br />

libertad. Una in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> todo lo que nos oprime, <strong>de</strong>l pecado y <strong>de</strong><br />

la muerte en esta “casita sagrada”, en este templo y en esta iglesia viva.<br />

Esta es la esencia <strong>de</strong> la evangelización, Ella es la primera discípula y<br />

misionera <strong>de</strong>l Amor <strong>de</strong> Dios, la Morenita <strong>de</strong>l Tepeyac, símbolo <strong>de</strong> la<br />

fraternidad que <strong>de</strong>be existir en y con todas las razas <strong>de</strong>l mundo; en su<br />

rostro moreno estamos todos sus hijos. Todos los seres humanos por<br />

Jesucristo somos hijos <strong>de</strong> María, Madre <strong>de</strong> la Iglesia, Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> la Iglesia,<br />

Santa María <strong>de</strong> Guadalupe hace Iglesia, “Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> evangelización<br />

perfectamente inculturada”, como expresaba el Papa Juan Pablo II.<br />

El pensador <strong>de</strong> origen chileno P. Joaquín Allien<strong>de</strong> dice: “Como<br />

pedagogía divina, la Encarnación se prolonga <strong>de</strong>cisivamente en la<br />

vinculación <strong>de</strong>l lugar, porque es tangible, porque la maternidad <strong>de</strong> la<br />

tierra no se pue<strong>de</strong> olvidar. En Guadalupe, esa maternidad tangible es la<br />

manta <strong>de</strong> Juan Diego, la «tilma» don<strong>de</strong> el cielo pinta la imagen mestiza<br />

<strong>de</strong> María, y es la «Casita», el templo <strong>de</strong>l Tepeyac que la Santísima Virgen<br />

exigió como cofre <strong>de</strong>l nuevo icono que ella regalaba. La maternidad <strong>de</strong>l<br />

Tepeyac establece la casa <strong>de</strong> encuentro <strong>de</strong> los pueblos mestizos en el ayer,<br />

en el hoy y en el mañana <strong>de</strong> América Latina y el Caribe.” 2<br />

Los obispos reunidos en torno al Papa Benedicto XVI, en Aparecida, Brasil,<br />

entre los cuales estaba el sucesor <strong>de</strong> fray Juan <strong>de</strong> Zumárraga, el Arzobispo<br />

Primado <strong>de</strong> México, el car<strong>de</strong>nal Norberto Rivera Carrera, plasmaron en<br />

el Documento final una maravillosa verdad llena <strong>de</strong>l rocío <strong>de</strong>l Tepeyac:<br />

“[María], así como dio a luz al Salvador <strong>de</strong>l mundo, trajo el Evangelio a<br />

2<br />

JOAQUÍN ALLIENDE LUCO, Para que nuestra América viva, p. 74.<br />

30


nuestra América. En el acontecimiento guadalupano, presidió, junto al<br />

humil<strong>de</strong> Juan Diego, el Pentecostés que nos abrió a los dones <strong>de</strong>l<br />

Espíritu.” 3 Y también los obispos proclamaron con alegría: “Todos los<br />

bautizados estamos llamados a «recomenzar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Cristo», a reconocer y<br />

seguir su Presencia con la misma realidad y novedad, el mismo po<strong>de</strong>r y<br />

afecto, persuasión y esperanza, que tuvo su encuentro con los primeros<br />

discípulos a las orillas <strong>de</strong>l Jordán, hace 2000 años, y con los «Juan Diegos»<br />

<strong>de</strong>l Nuevo Mundo.” 4 Así que aquí está contenido lo sustancial <strong>de</strong> una<br />

verda<strong>de</strong>ra libertad <strong>de</strong> amar en plenitud, <strong>de</strong>struyendo las ca<strong>de</strong>nas <strong>de</strong>l<br />

pecado y caminar juntos como hermanos construyendo una misma<br />

nación, un mismo pueblo, la cultura <strong>de</strong> la vida, una misma civilización<br />

<strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> Dios <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> Santa María <strong>de</strong> Guadalupe quien nos<br />

pone en el cruce <strong>de</strong> sus brazos en el hueco <strong>de</strong> su manto.<br />

Arzobispo:<br />

Oremos:<br />

Santa María <strong>de</strong> Guadalupe gracias por ser la portadora <strong>de</strong>l Dios<br />

que da la verda<strong>de</strong>ra libertad en el amor; gracias por el don<br />

maravilloso <strong>de</strong> la Iglesia, sacramento <strong>de</strong> salvación para el mundo<br />

entero, permítenos ser piedras vivas <strong>de</strong> esta amada iglesia,<br />

permítenos ser esa “casita sagrada” que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestro corazón<br />

vayamos construyendo como hermanos <strong>de</strong> Jesucristo nuestro Señor.<br />

Todos:<br />

Amén<br />

Se camina hacia el estrado colocado en frente <strong>de</strong>l Templo <strong>de</strong> Capuchinas.<br />

Padre nuestro…<br />

10 Aves Marías…<br />

Gloria…<br />

María, Madre <strong>de</strong> gracia, Madre <strong>de</strong> misericordia,<br />

en la vida y en la muerte ampáranos gran Señora.<br />

3<br />

DA, 269. 4<br />

DA, 549.<br />

31


Se realiza un canto final (El Ave María) y se termina la celebración<br />

con la oración final y la bendición:<br />

Ave María<br />

Arzobispo:<br />

Oremos:<br />

Padre <strong>de</strong> misericordia, que has puesto a este pueblo tuyo bajo<br />

la especial protección <strong>de</strong> la siempre Virgen María <strong>de</strong><br />

Guadalupe, Madre <strong>de</strong> tu Hijo, concé<strong>de</strong>nos, por su intercesión,<br />

profundizar en nuestra fe y buscar el progreso <strong>de</strong> nuestra patria<br />

por caminos <strong>de</strong> justicia y <strong>de</strong> paz. Por nuestro Señor Jesucristo…<br />

Todos:<br />

Amén.<br />

Arzobispo:<br />

Que el Señor esté con uste<strong>de</strong>s.<br />

Todos:<br />

Y con tu espíritu.<br />

Arzobispo:<br />

Bendito sea el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

Todos:<br />

Ahora y por siempre.<br />

Arzobispo:<br />

Nuestro auxilio es el nombre <strong>de</strong>l Señor.<br />

32


Todos:<br />

Que hizo el cielo y la tierra.<br />

Arzobispo:<br />

La bendición <strong>de</strong> Dios todopo<strong>de</strong>roso, Padre, Hijo y Espíritu<br />

Santo, <strong>de</strong>scienda sobre uste<strong>de</strong>s.<br />

Todos:<br />

Amén.<br />

Cantos Finales<br />

33


¡Únete a los Caballeros <strong>de</strong> Colón y juntos,<br />

<strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> Santa María <strong>de</strong> Guadalupe,<br />

construyamos la Civilización <strong>de</strong>l Amor!<br />

www.kofc.org


www.rosario<strong>de</strong>lamorguadalupano.com

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!