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7 vigencia y aplicación de la “doctrina de la sentencia concurrente”. En el caso Benton v. Maryland, 395 U.S. 784 (1969), este Tribunal estudió los casos que aplicaban esta doctrina de negarse a reconsiderar las impugnaciones a las condenas cuando había una condena por un cargo por separado cuya sentencia concurrente era de igual o mayor duración que la sentencia impuesta al cargo que se impugnaba. A pesar de los alegatos aplastantes que se pronunciaron en algunos de estos casos, que sugerían que esta doctrina constituía un obstáculo jurisdiccional, el Tribunal concluyó que no era tal. Id. en 789. El Tribunal se remitió al caso Sibron v. New York , 392 U.S. 40 (1968), en el cual se concluyó que la impugnación de una condena para la cual la sentencia había expirado no era discutible. Este Tribunal subrayó en aquel caso que incluso “la mera posibilidad” de que existan consecuencias colaterales adversas derivadas de una condena impugnada era suficiente para solicitar una revisión. Id. en 54-5. En Benton este Tribunal destacó que, incluso, la “posibilidad….remota” de que existiera una consecuencia colateral, como el hecho de utilizar una condena en proceso judicial futuro para incrementar una sentencia, “era suficiente para darle a este caso una conjetura contradictoria” y evitar la aplicación de la doctrina. Id. at 790-1. El Tribunal dejó abierta la pregunta de si la “doctrina de la sentencia concurrente” tenía alguna “continuidad de vigencia como norma de conveniencia judicial”. Id. Los fallos de sentencia más recientes pronunciados por este Tribunal apoyan la norma que demanda la transferencia del caso a otro tribunal a fin de que se pronuncie una nueva sentencia siempre que se haya impuesto una sentencia errónea. Si bien dichas normas establecen que la decisión de cuáles sentencias han sido impuestas adecuadamente en un caso dado se deja a discreción del juez de distrito, véase Gall v. United States, 128 S. Ct. 586 (2007);
8 Kimbrough v. United States, 128 S. Ct. 558 (2007); Rita v. United States, 127 S. Ct. 2456 (2006), las mismas, de manera concomitante, exigen que el tribunal que impone la sentencia calcule correctamente la misma según lo recomiendan las Guías. Véase, por ejemplo, Gall en 596 (“un tribunal de distrito debe comenzar todos los procesos de aplicación de sentencia haciendo el cálculo correcto del rango de Guía aplicable”). Además, dado que los casos de este Tribunal han impuesto límites a las funciones de los tribunales de apelación de determinar si una sentencia en particular es o no sustantivamente razonable, los tribunales de apelación deben monitorear muy de cerca los procedimientos que los tribunales de distrito utilizan para imponer las sentencias. Véase, por ejemplo, In re Sealed Case, 527 F.3d 188, 191 (D.C. Cir. 2008) (“Dada la amplia discreción substantiva que se les otorgó a los tribunales de distrito en la imposición de sentencias, existen requisitos procesales concomitantes que ellos deben cumplir”); United States v. Cavera, 550 F.3d 180, 189-90 (Segundo Circuito 2008) (en banc) (“Sin embargo, este nivel de deferencia sólo se otorga una vez que nosotros nos sintamos satisfechos de que el tribunal de distrito haya cumplido los requisitos procesales exigidos en virtud de la Ley de Reforma de la Imposición de Sentencia, y esto exige que tengamos confianza en que la sentencia haya sido el resultado de un análisis del fallo por parte del tribunal de distrito en el sentido de qué era lo que se necesitaba para abordar los diferentes, en ocasiones contradictorios, propósitos de la imposición de sentencia”). En estos casos, a los tribunales de distrito se les debe dar una segunda oportunidad para que analicen cuál es la sentencia apropiada sobre la base de una aplicación legalmente correcta de las Guías de Sentencia.
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mismas, de manera concomitante, exigen que el<br />
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Guías. Véase, por ejemplo, Gall en 596 (“un tribunal<br />
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180, 189-90 (Segundo Circuito 2008) (en banc) (“Sin<br />
embargo, este nivel de deferencia sólo se otorga una<br />
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procesales exigidos en virtud de la Ley de Reforma de<br />
la Imposición de Sentencia, y esto exige que tengamos<br />
confianza en que la sentencia haya sido el resultado de<br />
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