SMQ-V043 N-001_ligas_size.pdf - Journal of the Mexican Chemical ...
SMQ-V043 N-001_ligas_size.pdf - Journal of the Mexican Chemical ...
SMQ-V043 N-001_ligas_size.pdf - Journal of the Mexican Chemical ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
REVISTA de la<br />
SOCIEDAD<br />
Q UÍMICA<br />
de<br />
MÉXICO<br />
CONTENIDO<br />
Investigación<br />
Esteranos y terpanos como marcadores biológicos en la prospección petrolera<br />
Jorge A. García,* José A. Sánchez yMario A. Guzmán<br />
1-6<br />
Microscopía in situ aplicada al estudio de la formación de coque durante<br />
el procesamiento del petróleo pesado<br />
Rafael Díaz Real<br />
7-14<br />
Geles de pectina de bajo metoxilo modificadas enzimáticamente<br />
Claudia Correa, Y. Garza, Jesús Rodríguez, Cristóbal Noé Aguilar* yJuan Conteras-Esquivel<br />
15-17<br />
Recubrimiento de quitosán en aguacate<br />
Leticia Salvador, Susana P. Miranda,* Nidia Aragón y Virginia Lara<br />
18-23<br />
Revisión<br />
An Integrated, Holistic Experimental and Theoretical Approach Applied to <strong>the</strong> Derivation<br />
<strong>of</strong> <strong>the</strong> 3D Structure <strong>of</strong> Bovine Amelogenin implicated in Amelogenesis imperfecta,<br />
a Molecular Disease Characterized by a Single Point Mutation<br />
V. Renugopalakrishnan,* R. Garduño-Juárez, Juan Carlos Hernández Guerrero,<br />
Patricia N. Casillas-Lavín andK. Ilangovan<br />
24-29<br />
Espiro-2(1H)quinolinas: síntesis y propiedades<br />
Vladimir Kouznetsov<br />
30-35<br />
Comentarios<br />
El Doctor Eusebio Juaristi Cosío: Premio Nacional de Ciencias y Artes 1998<br />
en el área de Ciencias Fisicomatemáticas y Naturales<br />
36-37<br />
La Revista de la Sociedad Química de México se encuentra indizada en <strong>Chemical</strong> Abstracts, Bioscience Information Service,<br />
Chemisches Zentralblatt, Sumario Actual de Revistas (España), Russian Institute <strong>of</strong> Scientific and Technical Information.<br />
Las instrucciones para los autores aparecen publicadas en el número 1 de cada volumen.<br />
*En los artículos con más de un autor, el asterisco indica a quien debe dirigirse la correspondencia.<br />
El costo de la suscripción anual es de $325.00 para la República <strong>Mexican</strong>a.<br />
Se distribuye gratuitamente entre los socios de la Sociedad Química de México.
REVISTA de la SOCIEDAD QUÍMICA de MÉXICO<br />
(Rev. Soc. Quím. Méx.) ISSN 0583-7693<br />
Publicación bimestral editada y distribuida por la Sociedad Química<br />
de México, A.C., Mar del Norte núm. 5, Col. San Álvaro,<br />
Delegación Azcapotzalco, C.P. 02090, México, D.F.,<br />
Tels.: 5386-2905 y 5386-0255.<br />
Editor: Guillermo Delgado Lamas.<br />
Editor Técnico: Arturo Sánchez y Gándara.<br />
D.R. © Sociedad Química de México, A.C.<br />
Se prohíbe la reproducción o impresión parcial o total<br />
sin la autorización por escrito del titular de los derechos.<br />
Reserva del título número 158-67 (mayo de 1967)<br />
otorgado por la Dirección General de Derechos de Autor, SEP.<br />
Certificado de licitud número 3565 y de contenido número 3867<br />
otorgados por la Comisión Calificadora de Publicaciones<br />
y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación.<br />
Publicación periódica. Registro número 0790 790.<br />
Características 2294 5112, autorizado por SEPOMEX,<br />
23 de julio de 1990. Oficio número 317 Exp. 091.70/2485.<br />
Autorizada como correspondencia de segunda clase por la Dirección<br />
General de Correos con fecha 25 de agosto de 1967.<br />
Edición e impresión: S y G editores S.A. de C.V.,<br />
Calle Cuapinol 52, Col. Santo Domingo de los Reyes,<br />
Delegación Coyoacán, 04369 México, D.F.<br />
Tel.: 5619-5293 / 5617-5610; email: 1arturo@nova.net.mx .
Editorial<br />
Se han realizado algunas modificaciones en la Revista<br />
de la Sociedad Química de México para el<br />
presente año, las cuales se refieren al consejo editorial,<br />
al formato, a las instrucciones para los autores,<br />
y a la portada.<br />
Me es grato informar que los doctores Nikolaus<br />
H. Fischer, de la Universidad Estatal de Luisiana,<br />
EUA; Jacobo Gómez-Lara, del Instituto de Química<br />
de la UNAM; y Joaquín Tamariz Mascarúa, de la<br />
Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN, se<br />
han incorporado al Consejo Editorial. Todos ellos<br />
han colaborado en diferentes tareas relacionadas con<br />
la Revista y cuentan con el aprecio y reconocimiento<br />
de los miembros de la Sociedad Química<br />
de México. El doctor Fischer ingresó en 1998 a la<br />
Academia <strong>Mexican</strong>a de Ciencias, y ha mantenido,<br />
durante más de dos décadas, colaboraciones científicas<br />
con varios investigadores de nuestro país.<br />
Como los lectores notarán, se han llevado a<br />
cabo cambios adicionales en el formato de la Revista.<br />
Los textos se presentan ahora en dos columnas,<br />
con la finalidad lograr un mejor aprovechamiento<br />
del espacio disponible y permitir una mejor ubicación<br />
de las fórmulas, figuras y esquemas. Las llamadas<br />
a las referencias han cambiado, y la referencia<br />
del artículo se incorpora en la primera página<br />
del mismo. El Fís. Arturo Sánchez y Gándara se desempeña,<br />
a partir de 1999, como Editor Técnico, y<br />
estará a cargo de la tipografía e impresión de la Revista.<br />
Para los autores que lo requieran, es posible<br />
reproducir gráficas, figuras y fotografías a color.<br />
Las instrucciones para los autores se han modificado<br />
en búsqueda de la simplicidad y la eficiencia.<br />
El seguimiento expedito de las instrucciones y<br />
la claridad del manuscrito facilita no solo la evaluación<br />
por parte de los árbitros, sino también redunda<br />
en el procesamiento tipográfico eficiente del escrito,<br />
y por consiguiente, en el acortamiento del tiempo<br />
de publicación.<br />
La portada se ha modificado, tomando en consideración<br />
a los primeros volúmenes de la Revista<br />
de la Sociedad Química de México. A cuarenta y<br />
tres años de distancia, es pertinente recrear nuevamente<br />
una portada exclusivamente informativa,<br />
sin la variedad de colores y motivos que se han<br />
empleado en los años recientes. Varias generaciones<br />
de pr<strong>of</strong>esionales de la química han colaborado<br />
con la Revista, y la rememoración del motivo de<br />
la portada del primer volumen, en 1957, representa<br />
un reconocimiento a los iniciadores de la publicación.<br />
Indudablemente que el formato de la Revista es<br />
importante, pero la parte esencial corresponde al<br />
contenido de los trabajos que se publican en ella, lo<br />
cual es mérito y responsabilidad de los autores. Es<br />
satisfactorio mencionar que recientemente se han<br />
publicado trabajos de grupos de investigación de<br />
Europa y Latinoamérica, y que ha habido un aumento<br />
en el número de artículos recibidos para publicación.<br />
Este es un medio de divulgación científica<br />
que ha pertenecido, desde hace más de cuatro<br />
décadas, a toda la comunidad de pr<strong>of</strong>esionales de la<br />
química de nuestro país, a quienes invitamos cordialmente<br />
a considerar a la Revista de la Sociedad<br />
Química de México para la publicación de sus trabajos.<br />
Dr. Guillermo Delgado Lamas
Revista de la Sociedad Química de México, Vol. 43, Núm. 1 (1999) 1-6<br />
Investigación<br />
Esteranos y terpanos como marcadores biológicos<br />
en la prospección petrolera<br />
Jorge A. García 1 *, José A. Sánchez 1 y Mario A. Guzmán 2<br />
1Subdirección de Protección Ambiental; 2 Subdirección de Exploración y Producción. Instituto <strong>Mexican</strong>o del Petróleo.<br />
Eje Central Lázaro Cárdenas 152. Col. San Bartolo Atepehuacan. 07730 México, D.F.<br />
Tel.: 5333-4080; fax: 5368-2968; E-mail: jgarcia@www.imp.mx<br />
Resumen. Si bien los métodos clásicos tales como la gravimetría,<br />
magnetometría y sismología, utilizados en la localización de yacimientos<br />
de petróleo han demostrado ser confiables, la imperante<br />
necesidad de encontrar nuevas áreas productoras de hidrocarburos,<br />
que contribuyan a incrementar las reservas disponibles de crudo, ha<br />
impulsado la aplicación del estudio de biomarcadores como herramienta<br />
geoquímica notablemente confiable y precisa en la prospección<br />
petrolera. En este trabajo se presentan los aspectos más relevantes<br />
obtenidos del estudio de la distribución de biomarcadores de<br />
las familias de terpanos y esteranos en cinco aceites representativos<br />
de la cuenca Tampico-Tuxpan. Los aceites se analizaron por cromatografía<br />
de gas-espectrometría de masas (CG-EM) utilizando el método<br />
de monitoreo selectivo de iones, para establecer la distribución de<br />
los biomarcadores y, mediante su estudio, contribuir al mejoramiento<br />
de la caracterización geoquímica de las muestras con el propósito de<br />
apoyar las actividades de exploración petrolera.<br />
Abstract. There are several methods used in oil prospecting projects;<br />
some <strong>of</strong> <strong>the</strong> most commonly used to locate oil reservoirs include<br />
gravimetry, magnetometry and seismic studies. Nowadays, prospecting<br />
for sources <strong>of</strong> oil requires <strong>of</strong> new and improved methodologies<br />
such as <strong>the</strong> use <strong>of</strong> biomarkers. In this case, <strong>the</strong> results <strong>of</strong> biomarker<br />
distribution (steranes and terpanes) in five crude oils representatives<br />
<strong>of</strong> <strong>the</strong> Tampico-Tuxpan basin are shown. The oils were analyzed by<br />
gas chromatography-mass spectrometry using <strong>the</strong> selected ion monitoring<br />
as <strong>the</strong> acquisition mode. The findings contribute to improve<br />
<strong>the</strong> geochemical characterization <strong>of</strong> <strong>the</strong> samples and to support <strong>the</strong><br />
exploration activities in that basin.<br />
Introducción<br />
La geoquímica orgánica es el área de la química relacionada<br />
con el estudio de la materia orgánica presente en materiales<br />
geológicos, tales como carbones, aceites y rocas sedimentarias,<br />
desde su incorporación a los diferentes ambientes de<br />
depósito hasta su transformación termoquímica en hidrocarburos<br />
[1]. Esta disciplina científica se encuentra íntimamente<br />
ligada con la química orgánica de productos naturales y de<br />
síntesis, así como con la química analítica, la fisicoquímica<br />
orgánica y la geología.<br />
Los biomarcadores, también conocidos como marcadores<br />
biológicos, son compuestos orgánicos fósiles presentes en<br />
muestras geológicas. Estos productos conservan la estructura<br />
básica de sus moléculas precursoras, de origen biogénico, a<br />
través del registro geológico, por lo que permiten correlacionar<br />
entre aceites crudos, y entre aceites y rocas generadoras, lo<br />
cual a su vez permite relacionar los caminos de migración del<br />
petróleo con los depósitos de los mismos. Por lo anterior, los<br />
biomarcadores constituyen una herramienta valiosa en la exploración<br />
petrolera. Cuando se cuenta con un cierto número de<br />
manifestaciones de hidrocarburos, es posible llegar a definir la<br />
presencia de familias de aceites, así como lograr establecer la<br />
existencia de diferentes rocas madre y/o variaciones de madurez<br />
en aceites. Por otra parte, el conocimiento de la distribución<br />
de los biomarcadores en muestras geológicas permite inferir<br />
el medio ambiente de depósito de la materia orgánica y el<br />
tipo al cual ésta pertenece.<br />
Los biomarcadores se encuentran presentes en las muestras<br />
geológicas, en concentraciones menores al 1%, formando<br />
parte de mezclas complejas con otros compuestos de diversas<br />
clases químicas. Para lograr detectarlos es necesario, primero,<br />
separar los extractos de roca o aceites en familias de compuestos<br />
utilizando cromatografía líquida. Una vez obtenidas<br />
las fracciones más simples y concentradas en biomarcadores,<br />
éstas son analizadas por CG-EM computarizada. Al monitorear<br />
únicamente la variación en intensidad de los iones característicos<br />
para los diferentes biomarcadores, en lugar de adquirir<br />
un espectro de masas completo en cada barrido, la sensibilidad<br />
del espectrómetro se incrementa en varios órdenes<br />
de magnitud. Este modo de detección se conoce como monitoreo<br />
selectivo de iones (SIM, por sus siglas en inglés) y la<br />
gráfica resultante que relaciona la intensidad de un ion particular<br />
en función del tiempo de retención, se conoce como<br />
perfil de la corriente iónica seleccionada (PCIS). Estos perfiles<br />
permiten conocer el número de carbonos de cada isómero
2 Rev. Soc. Quím. Méx. Vol. 43, Núm. 1 (1999) Jorge A. García et al.<br />
y la distribución de éstos en una familia particular de biomarcadores.<br />
En esta comunicación se presentan los resultados del<br />
estudio de la distribución de terpanos y esteranos en aceites<br />
crudos provenientes de la cuenca Tampico-Tuxpan. Se consideraron,<br />
principalmente, las propiedades moleculares que<br />
son poco dependientes de la madurez y que están íntimamente<br />
ligadas al ambiente de depósito. Los resultados obtenidos<br />
manifiestan la importancia de los biomarcadores como herramienta<br />
analítica en la prospección petrolera.<br />
Parte experimental<br />
Una porción (50 mg) de cada uno de los aceites se separó en<br />
las correspondientes fracciones saturadas, aromáticas y<br />
polares utilizando una columna de vidrio de 30 cm de largo y<br />
1 cm de diámetro. La parte inferior de la columna se empacó<br />
con una capa de gel de sílice, malla 60-200, y sobre ésta se depositó<br />
una capa de alúmina, malla 60-200; el espesor de cada<br />
una de las capas de adsorbente fue de 3 cm. La fracción saturada<br />
se eluyó con 30 ml de n-pentano, la aromática con 30 ml<br />
de una mezcla de n-pentano-tolueno (60:40) y la polar con 30<br />
ml de una mezcla de tolueno-metanol (60:40).<br />
Las fracciones saturadas se analizaron en un sistema cromatógrafo<br />
de gas-espectrómetro de masas-sistema de datos<br />
(CG-EM-SD) Finnigan modelo 4021.<br />
La separación de los componentes de la fracción saturada<br />
se llevó a cabo en una columna capilar de gel de sílice fundida<br />
con fase estacionaria de 5% de fenilo y 95% de metil silicón;<br />
de 30 m de largo, 0.25 mm de diámetro interno y 0.25<br />
µm de espesor de película, utilizando helio como gas portador.<br />
La presión de entrada de helio fue de 18 psi y la velocidad<br />
de flujo fue de 30 cm/s; el flujo de la columna fue de 1<br />
ml/min. La temperatura del inyector se mantuvo a 300°C, utilizándose<br />
un volumen de inyección de 1 µl. La programación<br />
de la temperatura fue: temperatura inicial, 70°C durante 2<br />
min, después se incrementó la temperatura con una razón de<br />
30°C/min, hasta llegar a 190°C y finalmente se llevó a 300°C<br />
a 2°C/min; esta última temperatura se mantuvo durante 20<br />
min. Se usó el modo de inyección sin división de flujo; la<br />
válvula divisora de flujo se mantuvo cerrada durante 1.5 min<br />
y después de este tiempo se abrió y así permaneció hasta el<br />
final de la cromatografía. La relación de división de flujo fue<br />
de 1:70.<br />
El EM fue operado en el modo de ionización de impacto<br />
electrónico, con la temperatura de la fuente de iones en<br />
250°C y la presión en 1 × 10 –6 torr. La corriente de emisión<br />
del filamento fue de 0.25 mA y la energía de ionización de 70<br />
eV. El modo de detección utilizado fue el de SIM, empleando<br />
un tiempo de residencia de 0.4 s para la detección de los<br />
iones de m/z 191 y m/z 217 dentro de un ciclo de barrido de<br />
0.5 s. La escala de masas se calibró con perfluorotributilamina.<br />
Todos los datos se almacenaron y procesaron con el sistema<br />
de datos Incos en una computadora Nova 3 Data General.<br />
Antecedentes<br />
Los biomarcadores comprenden familias químicas muy diversas<br />
e incluyen desde estructuras muy simples, como las n-parafinas<br />
o los isoprenoides acíclicos, hasta compuestos muy complejos,<br />
como los esteranos, los terpanos y las porfirinas. Entre<br />
éstos últimos, los terpanos y los esteranos han sido los que más<br />
aplicación han tenido en la exploración petrolera. Estos compuestos<br />
no existen como tales en la naturaleza, pero están<br />
estrechamente relacionados con sus correspondientes precursores,<br />
los terpenoides y los esteroides, mismos que están<br />
presentes en proporciones variables en muchos organismos.<br />
Durante la diagénesis, a través de complejos cambios químicos<br />
y bioquímicos, algunos de estos precursores se convierten en<br />
formas más estables, los biomarcadores, que son preservados<br />
en el registro fósil. De esta manera las peculiaridades estructurales<br />
de cada molécula biológica precursora queda reflejada<br />
en la molécula del biomarcador al que dio origen. Las estructuras<br />
químicas de los biomarcadores encontrados en los aceites<br />
y/o extractos de roca constituyen, por lo tanto, un reflejo de los<br />
compuestos precursores presentes en la materia orgánica<br />
fuente. Esta información molecular constituye una herramienta<br />
valiosa en la reconstrucción de las condiciones ambientales<br />
contemporáneas del depósito de material orgánico [2].<br />
Los terpanos son compuestos triterpenoides producidos<br />
principalmente por bacterias y cianobacterias, y constituyen<br />
una gran variedad de compuestos que forman series homólogas.<br />
Se clasifican en tricíclicos, tetracíclicos y pentacíclicos,<br />
de acuerdo con el número de anillos condensados que posean.<br />
Los terpenoides tricíclicos tienen de diecinueve a cuarenta y<br />
cinco carbonos, mientras que los tetracíclicos tienen de veinticuatro<br />
a veintisiete y los pentacíclicos forman una serie<br />
homóloga con compuestos de veintisiete a treinta y cinco átomos<br />
de carbono. Los terpanos pentacíclicos, cuya estructura<br />
base se muestra en la figura 1a, han sido los más estudiados y<br />
se clasifican en hopanos y moretanos [3]. Los primeros con la<br />
configuración 17α(H), 21β(H) y los últimos con la configuración<br />
17β(H), 21α(H), existiendo los estereoisómeros RS en<br />
la posición 22 a partir del homólogo C 31 . Los terpanos poseen<br />
como característica común un fragmento iónico de m/z 191<br />
que corresponde al pico base en el espectro obtenido por impacto<br />
electrónico en el modo de barrido.<br />
Los esteranos, al igual que los terpanos, no existen como<br />
tales en los organismos vivos. Son el resultado de procesos<br />
diagenéticos y catagenéticos y como tales son preservados en<br />
las muestras geológicas. Tienen como principales precursores<br />
a los esteroles de las algas, aunque también pueden provenir,<br />
en menor proporción, de vegetales superiores. Los esteranos<br />
que mantienen esencialmente el mismo esqueleto de carbono<br />
que sus precursores biológicos se conocen como esteranos regulares;<br />
entre estos esteranos, los más significativos son los<br />
que poseen veintisiete, veintiocho, veintinueve y treinta átomos<br />
de carbono. Este tipo de compuestos sufre transposiciones<br />
de los grupos metilo que se encuentran en los carbonos 10<br />
y 13, a las posiciones 5 y 14 durante la diagénesis, asociada al<br />
medio sedimentario, o durante la catagénesis, asociada a la
Esteranos y terpanos como marcadores biológicos en la prospección petrolera 3<br />
posiciones 5, 14 y 17. El ion de m/z 217 es el de mayor abundancia<br />
en la fragmentación de estos compuestos.<br />
En la figura 2a se muestra un PCIS de los iones de m/z<br />
191, típico de terpanos, y en la figura 2b se presenta un PCIS,<br />
típico de esteranos, obtenido por monitoreo de los iones de<br />
m/z 217.<br />
Discusión de resultados<br />
Fig. 1. Estructura base de los terpanos pentacíclicos (a) y de los esteranos<br />
(b).<br />
evolución térmica. Los compuestos resultantes se conocen<br />
como diasteranos o esteranos transpuestos.<br />
Los esteranos poseen tres anillos condensados saturados<br />
de seis átomos de carbono cada uno, un anillo de cinco carbonos<br />
y una cadena lateral. Su estructura base se muestra en la<br />
figura 1b. Estos compuestos presentan cuatro estereoisómeros<br />
de interés geoquímico [4]: las combinaciones de los isómeros<br />
S y R en la posición 20 con los isómeros ααα y αββ en las<br />
Facies orgánicas. Ambiente de depósito y organismos<br />
precursores<br />
En virtud de que las facies orgánicas constituyen los criterios<br />
para evaluar los procesos físicos, químicos y biológicos que<br />
controlan las distribuciones de los sedimentos orgánicos en el<br />
espacio y tiempo geológicos [5], ellas indican el tipo de precursores<br />
orgánicos de los sedimentos así como las condiciones<br />
físicoquímicas del ambiente deposicional en términos de<br />
salinidad y nivel de oxigenación. Así, las características geoquímicas<br />
de un aceite o extracto de roca constituyen una herramienta<br />
valiosa en la reconstrucción de las condiciones ambientales<br />
prevalecientes durante la deposición de la materia<br />
orgánica, debido a que las características moleculares de algunos<br />
compuestos constituyen un diagnóstico de ciertos organismos<br />
específicos cuya presencia ha sido bien establecida en<br />
ambientes de diferentes edades. En este sentido, los esteranos<br />
y los terpanos proporcionan información sobre las características<br />
de las facies orgánicas de una roca.<br />
Esteranos. El hecho de que las proporciones relativas de<br />
los terpanos regulares varíe en diferentes muestras de aceite<br />
con relación al tipo de materia orgánica presente en ellas, ha<br />
permitido relacionar las concentraciones relativas de los esteranos<br />
regulares C 27 a C 29 con ambientes deposicionales específicos<br />
[6]. Así, los esteranos en el registro fósil pueden propor-<br />
Fig. 2. PCIS, de m/z 191, típico de terpanos (a), y de m/z 217, típico de esteranos (b).
4 Rev. Soc. Quím. Méx. Vol. 43, Núm. 1 (1999) Jorge A. García et al.<br />
Tabla 1. Parámetros geoquímicos derivados de terpanos y esteranos en los aceites Tamaulipas-53, Barcodón-109, Cerro Azul-4,<br />
Tres Hermanos-132, Silosuchil-1<strong>001</strong>.<br />
Parámetros<br />
Aceite Tamaulipas-53 Barcodón-109 Cerro Azul-4 Tres Hermanos-132 Silosuchil-1<strong>001</strong><br />
% Esteranos C 27 27.81 28.73 27.08 27.91 29.63<br />
% Esteranos C 28 28.79 28.68 27.85 28.97 28.9<br />
% Esteranos C 29 43.4 45.29 45.06 43.12 41.37<br />
Terpanos C 35 /C 34 2.14 1.48 1.42 2.14 N.D.<br />
Terpanos C 29 /C 30 1.06 1.15 1.6 1.44 1.31<br />
Esteranos C 29 αββ/(αββ + ααα) 0.57 0.56 0.56 0.57 0.59<br />
Esteranos C 29 20S/(20S + 20R) 0.48 0.49 0.48 0.46 0.57<br />
Tm/Ts 7.83 3.9 3.31 2.04 0.5<br />
N.D. = No determinada, ya que no se observan las señales correspondientes debido al avanzado estado de madurez manifestado por la muestra.<br />
Fig. 3. PCIS de m/z 217 correspondientes a los aceites Tamaulipas-53<br />
(a), Barcodón-109 (b), Cerro Azul-4 (c), Tres Hermanos-132 (d) y<br />
Silosuchil-1<strong>001</strong> (e).<br />
cionar una valiosa información paleoambiental: una predominancia<br />
de esteroles C 29 puede sugerir una contribución significativa<br />
de material orgánico terrestre en el ambiente deposicional,<br />
mientras que una predominancia de los C 27 puede indicar<br />
un aporte importante de fitoplancton marino. Generalmente<br />
los esteranos C 28 se encuentran en menor proporción y cuando<br />
llegan a encontrarse en proporción relativamente abundante,<br />
pueden indicar un aporte significativo de material lacustre. Sin<br />
embargo, el esquema anterior no siempre se cumple y es necesario<br />
utilizar con reservas estas observaciones. Otras investigaciones<br />
han propuesto que los esteranos C 30 son marcadores<br />
definitivos de ambiente marino, ya que este tipo de compuestos<br />
se han encontrado en muestras con contribución de materia<br />
orgánica marina y se ha demostrado que existe una abundancia<br />
relativamente alta de esteroles C 29 en ciertas algas marinas [7].<br />
Por otra parte, es importante mencionar que muchas muestras<br />
depositadas lejos de la influencia continental, muestran una<br />
predominacia de esteranos C 29 indicando que existe una fuente<br />
marina de este tipo de biomarcadores.<br />
En la tabla 1, la cual muestra los parámetros derivados de<br />
la distribución de los biomarcadores correspondientes a los<br />
aceites estudiados, y en la figura 3, donde se muestran los PCIS<br />
que corresponden a los esteranos de las mismas muestras,<br />
puede observarse que todos los aceites presentan un mayor porcentaje<br />
de esteranos C 29 , lo cual, en combinación con la presencia<br />
de esteranos C 30 , sugiere un ambiente deposicional marino.<br />
La representación gráfica de las concentraciones relativas<br />
de los esteranos C 27 , C 28 y C 29 , en el diagrama ternario mostrado<br />
en la figura 4, permite apreciar que los aceites se distribuyen<br />
en una área restringida. Esta pequeña dispersión indica<br />
que los esteranos han sido generados a partir de materia orgánica<br />
muy semejante y, en general, sugiere que solo existen ligeras<br />
variaciones en las facies generadoras de estos aceites. La<br />
validez del diagrama de distribución se basa en el hecho de<br />
que muestras de una misma facie deposicional deben contener<br />
una distribución similar de esteranos.<br />
Terpanos. Los hopanos C 29 y C 30 son los terpanos dominantes<br />
en la mayoría de las muestras geológicas. La relación<br />
C 29 /C 30 es, por lo general, de aproximadamente 0.5. Sin embargo,<br />
algunas facies carbonatadas ricas en materia orgánica<br />
presentan concentraciones muy altas y poco comunes de hopanos<br />
C 29 . Esta observación ha permitido sugerir que la relación<br />
C 29 /C 30 es capaz de indicar el grado de carbonatación del
Esteranos y terpanos como marcadores biológicos en la prospección petrolera 5<br />
medio de depósito, estableciéndose que, cuando dicha relación<br />
es mayor a la unidad, se tiene un ambiente predominantemente<br />
carbonatado. Este es el caso manifestado por los aceites<br />
evaluados; en la figura 5 y en la tabla 1, se muestran los PCIS<br />
correspondientes a los terpanos de los aceites estudiados.<br />
Lo anterior se confirma por las concentraciones relativas<br />
de los hopanos C 31 a C 35 , mismas que pueden variar de manera<br />
significativa en diferentes muestras y cuyo análisis proporciona<br />
valiosa información paleoambiental. Las distribuciones<br />
que presentan un decremento regular en el tamaño de los<br />
picos de las especies C 31 a C 35 representan, generalmente,<br />
facies clásticas. Por otra parte, altas concentraciones relativas<br />
de hopanos C 35 se asocian con carbonatos marinos o con<br />
evaporitas. Una relación C 35 /C 34 mayor que la unidad, es característica<br />
de ambientes marinos carbonatados anóxicos [8].<br />
Puesto que los aceites estudiados presentan una relación<br />
C 35 /C 34 mayor que la unidad se determinó que su ambiente de<br />
depósito es marino carbonatado.<br />
Otro índice diagnóstico de ambiente marino carbonatado<br />
es la presencia de bajas proporciones de diasteranos. Estos<br />
compuestos presentan especies C 27 , C 28 , C 29 y C 30 , de las<br />
cuales las primeras son las especies más fácilmente observables.<br />
La proporción de diasteranos con relación a los esteranos<br />
regulares depende principalmente de la litología. En este sentido<br />
se ha determinado que el desarrollo de diasteranos se favorece<br />
a expensas de los esteranos en un ambiente siliciclástico;<br />
se ha establecido que los diasteranos son productos de<br />
transformaciones catalíticas ácidas que modifican molecularmente<br />
los esteranos [9], y que estas reacciones son provocadas<br />
por la acción catalítica de minerales arcillosos. Este hecho<br />
Fig. 5. PCIS de m/z 191 correspondientes a los aceites Tamaulipas-53<br />
(a), Barcodón-109 (b), Cerro Azul-4 (c), Tres Hermanos-132 (d) y<br />
Silosuchil-1<strong>001</strong> (e).<br />
permite utilizar la proporción diasteranos/esteranos regulares<br />
como un criterio de diferenciación entre facies carbonatadas,<br />
con baja proporción de diasteranos y facies clásticas con altas<br />
proporciones de diasteranos.<br />
Como se observa en la figura 3, las señales de los diasteranos<br />
localizadas en el intervalo de tiempo de retención de 36<br />
a 43 min son de menor intensidad que las de los esteranos regulares<br />
que eluyen después de ese intervalo, lo cual indica un<br />
predominio de estos últimos y por lo tanto la influencia de un<br />
medio deposicional carbonatado.<br />
Fig. 4. Diagrama ternario de distribución de esteranos regulares C 27 ,<br />
C 28 y C 29 en las muestras Tamaulipas-53, Barcodón-109, Cerro<br />
Azul-4, Tres Hermanos-132 y Silosuchil-1<strong>001</strong>.<br />
Madurez<br />
Como resultado de reacciones térmicas controladas por el sepultamiento<br />
y calentamiento asociado, los biomarcadores presentan<br />
transformaciones estructurales a nivel molecular que<br />
pueden utilizarse como parámetros de madurez térmica.<br />
Esteranos. Uno de los más importantes indicadores de<br />
madurez obtenidos a través de los biomarcadores es la variación<br />
de la proporción existente entre dos formas epiméricas de<br />
los esteranos 5α, 14α, 17α(ααα), la 20R y la 20S. Esta pro-
6 Rev. Soc. Quím. Méx. Vol. 43, Núm. 1 (1999) Jorge A. García et al.<br />
porción ha sido mencionada en la literatura de maneras diversas<br />
tales como %20S, 20S/20R y 20S/(20R + 20S), siendo la<br />
última la más popular[10]. El único epímero producido biológicamente<br />
tiene la disposición ααα y la configuración 20R,<br />
pero con el incremento en la madurez térmica, la proporción<br />
del epímero 20S aumenta de manera relativa. Este proceso de<br />
isomerización alcanza su equilibrio cuando la proporción<br />
entre las dos configuraciones es de 55% de 20S y 45% de<br />
20R; una vez alcanzado este equilibrio no es posible registrar<br />
cambios en la madurez. Aunque la relación 20S/(20S + 20R)<br />
puede calcularse en cualquiera de los esteranos regulares (C 27 ,<br />
C 28 o C 29 ), en la práctica se acostumbra utilizar la especie C 29 .<br />
Dado que esta relación está alrededor de 0.45 para las muestras<br />
estudiadas, esto indica que todos los aceites estudiados<br />
presentan un elevado estado de evolución térmica, destacándose<br />
el aceite del pozo Silosuchil-1<strong>001</strong> que muestra el grado<br />
de mayor madurez.<br />
Otro parámetro de madurez obtenido de los esteranos es<br />
la proporción entre las especies ααα/αββ. La especie ααα es<br />
producida biológicamente y cambia gradualmente, de acuerdo<br />
a la madurez, a una mezcla de ααα y αββ. Debido a que para<br />
cada especie ααα y αββ existen los isómeros 20S y 20R, se<br />
generan cuatro estereoisómeros para cada uno de los esteranos<br />
regulares de C 27 a C 29 . Al igual que en la relación 20S/(20R +<br />
20S), el esterano C 29 es el más utilizado debido a que en los<br />
esteranos C 27 y C 28 las especies αααy αββpueden estar ocultas<br />
por coelución con otros compuestos. La proporción de<br />
αββ y ααα se expresa como αββ/(αββ + ααα), teniéndose<br />
que el valor de esta relación se incrementa a medida que<br />
aumenta el grado de madurez. Puesto que este parámetro<br />
puede ser afectado tanto por condiciones faciológicas como<br />
diagenéticas, éste debe usarse en forma paralela con otros<br />
indicadores de madurez obtenidos de los biomarcadores [10].<br />
Considerando que la relación αββ/(αββ + ααα) es de alrededor<br />
de 0.55 en los aceites estudiados, y que su valor es de 0.70<br />
al llegar al equilibrio de la reacción, es evidente que el estado<br />
de madurez de los aceites es elevado.<br />
Terpanos. Tomando en cuenta que con el incremento de<br />
la madurez la concentración de 17α(H)-22,29,30-trisnorhopano<br />
(Tm) disminuye gradualmente, mientras que la concentración<br />
relativa de 18α(H)-22,29,30-trisnorhopano (Ts) se<br />
incrementa, la relación Tm/Ts comienza a decrecer a medida<br />
que avanza la madurez. Es importante hacer notar que los<br />
efectos debidos a las facies orgánicas pueden hacer impreciso<br />
este parámetro, pero una vez que se ha establecido que las<br />
muestras de aceite o roca pertenecen a una misma facie, la<br />
variación de la relación Tm/Ts representa un indicador cualitativo<br />
de madurez relativa útil [11].<br />
En el caso de los aceites evaluados, la distribución de<br />
esteranos regulares C 27 , C 28 y C 29 indicó que las muestras<br />
pertenecen a una misma facie, por consiguiente la relación<br />
Tm/Ts puede considerarse como dependiente de la madurez.<br />
Así, el grado de evolución de los aceites, de acuerdo a este indicador<br />
es:<br />
Tamaulipas < Barcodón-109 < Cerro Azul-4<br />
< Tres Hermanos-132 < Silosuchil 1<strong>001</strong>.<br />
Conclusiones<br />
1. Los parámetros derivados de la distribución de los terpanos<br />
y esteranos permiten clasificar a las facies orgánicas de los<br />
aceites estudiados como provenientes de materia orgánica<br />
de origen marino en un ambiente predominantemente carbonatado.<br />
2. Los biomarcadores utilizados en la caracterización de la<br />
evolución térmica de la materia orgánica indican que todos<br />
los aceites estudiados presentan un estado de madurez térmica<br />
similar y elevado, excepto el aceite del pozo Silosuchil-1<strong>001</strong><br />
que muestra un grado de madurez mayor.<br />
3. Los parámetros geoquímicos, derivados de los biomarcadores,<br />
indicativos de facies orgánicas y madurez son muy<br />
útiles en la evaluación geoquímica de los aceites y contribuyen<br />
en gran medida al conocimiento detallado de los elementos<br />
geológicos que constituyen los sistemas petroleros<br />
de esta cuenca.<br />
4. Los resultados obtenidos del análisis de los biomarcadores<br />
muestran el valor que tiene un estudio geoquímico y molecular<br />
como herramienta de correlación y reconstrucción de<br />
paleoambientes deposicionales de los aceites.<br />
5. Es importante enfatizar la necesidad de comprender los<br />
efectos de fuente y madurez, así como los de biodegradación<br />
en las propiedades moleculares de los biomarcadores,<br />
ya que éstas pueden ser afectadas por procesos diagenéticos.<br />
Asimismo, es importante considerar que toda aplicación<br />
de los biomarcadores para caracterizar ambientes deposicionales<br />
y determinación de madurez debe realizarse<br />
con precaución.<br />
Bibliografía<br />
1. Philp, R. Paul. Mass Spectrometry Reviews. Biological Markers<br />
in Fossil Fuel Production. Ed. John Wiley and Sons. Inc., 1985,<br />
Vol. 4, pp. 1-54.<br />
2. Philp, R. P. Fossil Fuel Biomarkers. Applications and Spectra.<br />
Ed. Elsevier. 1985.<br />
3. Stratchan, M. G.; Alexander, R.; Kagi, R. I. Fuel, 1989, 68, 641-<br />
647.<br />
4. Seifert, W. K.; Moldowan, J.M. Geochim. Cosmochim. Acta,<br />
1981, 45, 783-794.<br />
5. Merrill, R. K.; Source and Migration Process and Evaluation<br />
Techniques. Ed. The American Association <strong>of</strong> Petroleum Geologists,<br />
1991, pp. 1-7.<br />
6. Huang, W. Y.; Meinschein, W.G. Geochem. Cosmochem. Acta,<br />
1978, 42, 1391-1396.<br />
7. Moldowan, J.M.; Seifert, W.K.; Gallegos, E.N. Bull. Am. Assoc.<br />
Pet. Geol., 1985, 69, 1255-1268.<br />
8. Mello, M. R.; Telnaes, N.; Gaglianone, P. C.; Chicarelli, M. J.;<br />
Brasell, S. C.; Maxwell, J. R. Org. Geochem, 1988, 13, 31-45.<br />
9. Sieskind, O.; Joly, G.; Albretch, P. Geochim. Cosmochim. Acta,<br />
1979, 43, 1675-1679.<br />
10. Philp, R. P.; Oung J-N. Analytical Chemistry, 1988, 60, 887A-<br />
896A.<br />
11. Moldowan, J.M.; Seifert, W.K.; Gallegos, E.J. Bull. A. Assoc.<br />
Pet. Geol., 1985, 69, 1255-1268.
Revista de la Sociedad Química de México, Vol. 43, Núm. 1 (1999) 7-14<br />
Investigación<br />
Microscopía in situaplicada al estudio de la formación de coque<br />
durante el procesamiento del petróleo pesado<br />
Rafael Díaz Real<br />
Departamento de Ciencias, Universidad Iberoamericana.<br />
Prol. Paseo de la Reforma 880, México D.F. 01210, México<br />
E-mail: rafael.diaz@uia.mx<br />
Resumen. La microscopía de plato caliente, HSM, o in situ, ISM, es<br />
una herramienta muy útil para investigar la formación de precursores<br />
de coque en petróleo pesado y sus derivados. Al reproducir en una<br />
minicelda las condiciones de reacción de algunos procesos de transformación<br />
del petróleo es posible observar la formación de estructuras<br />
carbonáceas anisotrópicas. Conociendo e identificando la cinética<br />
de formación de dichas estructuras y cotejando los datos obtenidos<br />
con información de planta piloto, se logra un gran avance en el control<br />
del proceso de coquización del petróleo.<br />
Abstract. In situ Microscopy or ISM, is a useful but underexploited<br />
tool for <strong>the</strong> study <strong>of</strong> coking phenomena in heavy oil pitches. ISM<br />
allows us to observe and characterize formation <strong>of</strong> mesophase, a coke<br />
precursor anisotropic intermediate. By combining ISM results and<br />
those <strong>of</strong> pilot plant it may be possible to model <strong>the</strong> kinetics <strong>of</strong> coke<br />
formation in a given pitch.<br />
Introducción<br />
Las reacciones que producen coque durante el procesamiento<br />
de petróleo pesado son en general altamente indeseables, ya<br />
que pueden limitar la conversión de petróleo pesado en productos<br />
más ligeros y puede depositarse en las paredes interiores<br />
de reactores y líneas de proceso con los deterioros que esto<br />
conlleva. El primer paso en la producción del coque es la formación<br />
de esferas carbonáceas llamadas Mes<strong>of</strong>ase [1]. Estudiar<br />
su formación pudiera darnos más detalles sobre el mecanismo<br />
de producción de coque durante el procesamiento del<br />
petróleo, de forma tal que fuera posible minimizar su producción,<br />
al mismo tiempo que se maximicen los rendimientos y la<br />
conversión del petróleo alimentado.<br />
La teoría que establece las causas de la transformación de<br />
fondos de barril y fracciones similares a diferentes tipos de<br />
carbonos está relativamente bien establecida, aun cuando algunos<br />
aspectos no son hasta el momento totalmente claros. La<br />
formación de carbón anisotrópico de acuerdo con el mecanismo<br />
de crecimiento de cristales líquidos nemáticos así como<br />
el de la mes<strong>of</strong>ase a partir de un residuo anisotrópico caen dentro<br />
de esta categoría [2].<br />
Los cristales líquidos son compuestos viscosos en estado<br />
transicional entre sólido y líquido manteniendo ciertas propiedades<br />
de ambos. Como sólido mantienen la reflexión y la dispersión<br />
de la luz propias de los cristales. Existen tres tipos de<br />
cristales líquidos termotrópicos: esméctico, nemático y liotrópico.<br />
Los cristales líquidos esmécticos tienen sus moléculas<br />
arregladas en estratos definidos. En los nemáticos el ordenamiento<br />
molecular posee un alto grado de orientación sobre un<br />
eje, pero sin orientacion translacional ni la estratificación tan<br />
definida como se observa en los cristales esmécticos. Los liotrópicos<br />
corresponden a estructuras biológicas. La mes<strong>of</strong>ase,<br />
o estado intermedio, está constituída por esferas carbonáceas<br />
que están compuestas de láminas de anillos aromáticos condensados,<br />
formados originalmente por un mecanismo pirolítico,<br />
pero con propiedades de un cristal líquido nemático, siendo<br />
entonces la mes<strong>of</strong>ase un cristal líquido nemático.<br />
Los métodos usuales para el estudio del fenómeno de coquización<br />
requieren de la preparación de muestras sólidas, generalmente<br />
en autoclaves, las cuales son encapsuladas con resina<br />
y después de un pulido cuidadoso son observadas al microscopio.<br />
La microscopía de plato caliente [3-6] (en inglés<br />
Hot Stage Microscopyo HSM), o más adecuadamente Microscopía<br />
in situ o ISM, es un método relativamente nuevo para el<br />
estudio de la formación de mes<strong>of</strong>ase dentro de microceldas colocadas<br />
en un dispositivo de plato caliente montado en un microscopio<br />
equipado con luz polarizada. Este método es de carácter<br />
dinámico y puede ser usado para el monitoreo del crecimiento<br />
de los intermediarios del coque a partir de bitúmenes,<br />
fondos de barril y petróleo pesado a relativamente altas temperaturas<br />
(hasta 730 K) y presiones (hasta 14 MPa). Esto nos<br />
permite observar una reacción in situa las condiciones de operación<br />
mientras ésta ocurre.<br />
Antecedentes<br />
Para entender mejor la importancia del estudio del desarrollo<br />
de la mes<strong>of</strong>ase en el proceso de formación de coque, es apro-
8 Rev. Soc. Quím. Méx. Vol. 43, Núm. 1 (1999) Rafael Díaz Real<br />
piado ilustrar adecuadamente este último fenómeno. Cuando<br />
un carbón o algún tipo de hidrocarburo se carga en un coqueador<br />
o en un contenedor similar, las partículas de hidrocarburos<br />
adyacentes a las paredes calientes se funden, perdiendo mucha<br />
materia volátil, subsecuentemente formando un estado intermedio,<br />
y finalmente solidificándose como semi-coque. Esta<br />
capa prosigue evolucionando al devolatilizarse para formar un<br />
coque (fórmula genérica C x H) de estructura celular dura.<br />
Durante la mayor parte del tiempo que dura el ciclo de formación<br />
de coque los estratos no son completamente uniformes;<br />
existen aquellos recién formado en las paredes internas del<br />
recipiente, junto con tipos de capas plásticas de coque y<br />
carbono no reaccionado. Las capas de coque adyacentes a la<br />
pared aumentan su grosor durante el ciclo y el de la capa de<br />
carbón no reaccionado disminuye proporcionalmente al igual<br />
que las capas plásticas. Al término de este proceso la masa del<br />
hidrocarburo es entonces convertida completamente en coque.<br />
Formación de mes<strong>of</strong>ase<br />
Las esferas de mes<strong>of</strong>ase fueron observadas por primera vez a<br />
principios de los años sesentas [7, 8]. Taylor observó un fenómeno<br />
que incluía la pérdida de anisotropía óptica conforme la<br />
vitrinita se plastificaba, seguido de la formación y alargamiento<br />
de cuerpos esféricos bien definidos, los cuales tenían una<br />
orientación cristalográfica única, y se hinchaban hasta interferir<br />
ópticamente uno con otro, dando lugar a la formación de<br />
estructuras tipo mosaico. La temperatura a la cual se completa<br />
la formación de las estructuras tipo mosaico coincide con el<br />
punto de resolidificación del carbón. Brooks y Taylor fueron<br />
los primeros en intentar la caracterización de estos productos<br />
intermedios en la formación de coque [9]. Las esferas anisotrópicas<br />
eran la clave para el desarrollo de carbonos grafitables.<br />
Los arreglos moleculares dentro de estas esferas de apilamiento<br />
ecuatorial de láminas carboníferas se observó muy semejante<br />
a aquellos de la fase nemática en sustancias que forman<br />
cristales líquidos, por lo que los mecanismos de formación<br />
de carbones grafitables se pudieron asociar con aquellos<br />
de los cristales líquidos. La conducta inicial de las moléculas<br />
en un cristal líquido “clásico”, tal como el α-truxeno, se asemeja<br />
a la de las moléculas obtenidas en pirólisis de alquitranes<br />
y dado que los cristales líquidos son otra fase dentro del fluido,<br />
éstos siguen los dictados de la mínima energía de superficie en<br />
su crecimiento, por lo cual adoptan formas esféricas. Otras<br />
propiedades del fluido, tales como la densidad, viscosidad, etc.,<br />
son relevantes respecto a la posibilidad de coalescencia más o<br />
menos tardía, lo cual es parte del estudio presentado.<br />
Es por demás conocido que las transformaciones a mes<strong>of</strong>ase<br />
se llevan a cabo en materiales orgánicos, tales como el alquitrán<br />
o la brea durante la pirólisis a temperaturas que van de<br />
623 a 773 K. Durante el procesamiento térmico de los alquitranes<br />
se forman hidracarburos aromáticos policondensados<br />
debido a las reacciones de descomposición térmica, craqueo y<br />
polimerización, seguidas por una reorientación de los hidrocarburos<br />
aromáticos policondensados en una sola dirección.<br />
La mes<strong>of</strong>ase en sí, no es un precipitado de los fondos,<br />
sino que es el crecimeinto de una nueva fase por nucleación<br />
homogénea. Se sabe que tampoco ocurre debido a la insolubilidad<br />
de moléculas mayores dentro de los fondos, pero sí que<br />
hay preferencia por la formación de la fase de cristal líquido,<br />
la cual tiene mayor estabilidad [1]. Tampoco es posible “sembrar”<br />
el crecimiento de mes<strong>of</strong>ases como se haría con sólidos<br />
cristalinos a partir de soluciones supersaturadas.<br />
A diferencia de los cristales líquidos “clásicos” con forma<br />
de fibra alargada, los cristales líquidos de la carbonización de<br />
la brea y del carbón se generan al tiempo que ocurre la pirólisis<br />
y nunca alcanzan un estado de equilibrio. El sistema es<br />
dinámicamente activo y es la variación en la química de la<br />
pirólisis de los alquitranes la que dicta las propiedades finales<br />
del coque o los carbonos formados.<br />
Alrededor de los 473 K las energías de transición de los<br />
alquitranes exceden las energías de cohesión, tornándose el<br />
fluido en Newtoniano e isotrópico. Alrededor y por encima de<br />
673 K, dado que la química de la pirólisis es predominantemente<br />
polimerización deshidrogenativa, los pesos moleculares<br />
aumentan conforme la energía de cohesión sobrepasa la energía<br />
de transición. Las moléculas que aún quedan pegadas<br />
entre sí, debido principalmente a fuerzas de cohesión son, en<br />
términos generales, producto de alguna colisión. Éstas conjuntan<br />
un mayor número de moléculas mesógenas de tamaño y<br />
forma similares, hasta que los conglomerados pueden ser<br />
observados por el microscopio óptico en forma de esferas con<br />
reflexión anisotrópica de cerca de 1 µm de diámetro. La química<br />
de la pirólisis en los fondos continúa jugando un papel<br />
importante dado que las propiedades termotrópicas de los cristales<br />
líquidos “clásicos” no se observan usualmente. Esto se<br />
debe, entre otros factores, a que la polimerización continúa en<br />
cierto grado con la mes<strong>of</strong>ase, tal que las energías de cohesión<br />
se mantienen por encima de las de traslación. Los enlazamientos<br />
químicos cruzados entre constituyentes mesógenos de los<br />
cúmulos estabilizan térmicamente los cúmulos contra la disociación.<br />
Cuando las esférulas se encuentran, ocurre coalescencia<br />
para producir esferas más grandes, lo que lleva eventualmente<br />
a la formación de mes<strong>of</strong>ase másica. Cuando se piroliza aún<br />
más la mes<strong>of</strong>ase coalescida, la deformación plástica produce<br />
dos tipos de texturas finas: la tipo fibra y la tipo mosaico.<br />
Las reacciones químicas que acompañan el desarrollo de<br />
la mes<strong>of</strong>ase en los alquitranes involucra condensaciones deshidrogenativas<br />
de aromáticos. Los componentes de la mes<strong>of</strong>ase<br />
son generalmente mayores en cuanto a peso molecular y<br />
menores en contenido de hidrógeno que los componentes de la<br />
fase precursora isotrópica [10]. Los resultados obtenidos por<br />
Lewis y Jackson en estos experimentos apoyan el rol de las<br />
reacciones de condensación de aromáticos planos en la formación<br />
de mes<strong>of</strong>ase.<br />
La mayoría de las referencias bibliográficas concuerdan<br />
en que el tamaño de las esferas depende del origen del petróleo<br />
de alimentación. En base a tales hechos hay principios generales<br />
que dirigen la formación de la mes<strong>of</strong>ase de acuerdo en<br />
el origen del fondo original:
Microscopía in situ aplicada al estudio de la formación de coque durante el procesamiento del petróleo pesado 9<br />
I. Los tamaños más grandes de texturas ópticas de coque<br />
(> 200 µm) provienen de material altamente aromático<br />
II.<br />
La transición de las texturas más largas (dominios) a las<br />
menores (mosaicos) está asociada con un aumento de la<br />
reactividad intermolecular que resulta de<br />
A.Cargas de alimentación con menos aromáticos<br />
B. La presencia de cadenas laterales de radicales alquilo<br />
C. La presencia de grupos funcionales reactivos (hidroxilo,<br />
carboxilo, etc.)<br />
D.La presencia de heteroátomos entre las moléculas<br />
reactivas<br />
III. Conforme la reactividad intermolecular aumenta, la transición<br />
hacia carbón isotrópico continua al disminuir el<br />
tamaño de la textura óptica hasta ya no ser detectables por<br />
microscopía óptica.<br />
IV. La transición a un tamaño decreciente de textura óptica<br />
está asociada a un aumento en la actividad de los radicales<br />
libres. Si éstos pueden ser estabilizados para promover<br />
estabilidad intermolecular los tamaños resultantes de la<br />
textura óptica pueden ser mejorados. El concepto de hidrógeno<br />
transferible aplicado al crecimiento de mes<strong>of</strong>ase<br />
ha probado ser adecuado y ha dado un medio de mejora<br />
de la alimentación a base de aceites de alquitrán para la<br />
producción de coque. De hecho, el papel que las reacciones<br />
de transferencia de hidrógeno y la disponibilidad<br />
de hidrógeno transferible domina la química de la pirólisis<br />
para formar la mes<strong>of</strong>ase.<br />
Ejemplos adecuados de estos casos se muestran en las figuras<br />
1, 2 y 3. Las figuras 1 y 2 muestran mes<strong>of</strong>ase como pequeños<br />
mosaicos (“grano fino”) menores a 5 µm en petróleo pesado<br />
obtenido de bítumen de Athabasca. La figura 3 muestra principalmente<br />
dominios (“dominios fluidos”) mayores a 50 µm en<br />
SRC (Solvent Refined Coal). Estas fotografías fueron tomadas<br />
de acuerdo con la metodología de Rodríguez et al.[11].<br />
Fig. 1. Mosaicos de grano fino de Bítumen de petróleo pesado de<br />
Athabasca. Magnificación 200x en campo claro.<br />
Fig. 2. Mosaico de grano fino de Bítumen de Athabasca. Magnificación<br />
de 200x en luz polarizada.<br />
Solubilidad de la mes<strong>of</strong>ase<br />
La solubilidad de la mes<strong>of</strong>ase varía de acuerdo al solvente y<br />
su fusión es función del calor aplicado durante el proceso dependiendo<br />
del material original de cual proviene. El porcentaje<br />
de mes<strong>of</strong>ase no es necesariamente el mismo que el de compuestos<br />
insolubles en quinolina (QI).<br />
Las esférulas de mes<strong>of</strong>ase pueden separarse de la matriz<br />
de fondos por fraccionamiento con solventes. Las esférulas<br />
que se separan como compuestos insolubles en quinolina (QI)<br />
de los fondos de mes<strong>of</strong>ase se denominan microcuentas de microcarbón<br />
(MC).<br />
Aun cuando nuevos hallazgos muestran que algunas mes<strong>of</strong>ases<br />
son solubles en algunos solventes, este mecanismo no<br />
ha sido completamente entendido. Es un problema complejo<br />
saber si la parte anisotrópico o la isotrópica es la soluble.<br />
Fig. 3. Flujo de dominio de SRC. Magnificación de 100x con luz polarizada.
10 Rev. Soc. Quím. Méx. Vol. 43, Núm. 1 (1999) Rafael Díaz Real<br />
Factores que influyen en la formación de mes<strong>of</strong>ase<br />
Existen varios factores que influyen la formación de mes<strong>of</strong>ase.<br />
Los dos más importantes son el tipo de alquitrán o carbón<br />
usado y el tipo de tratamiento térmico que sufre. Notablemente<br />
la composición de la materia prima, la cantidad de contaminantes<br />
y la mezcla con otros compuestos afectaría, de<br />
hecho, el comportamiento de la masa carbónica durante la<br />
reacción. Si la carga de alimentación ha sido alterada por algún<br />
tratamiento previo, también se comportará diferente<br />
durante el proceso de coquización.<br />
Hay mucha evidencia que muestra que el umbral de temperatura<br />
entre la mes<strong>of</strong>ase fibrosa y la másica depende del<br />
procesamiento térmico; específicamente, el tiempo de meseta<br />
por encima del craqueo térmico y en la velocidad del calentamiento<br />
durante la transformación de la mes<strong>of</strong>ase [12-15].<br />
El proceso de tratamiento térmico es la variable principal<br />
que puede manipularse para efectuar cambios para la producción<br />
de la mes<strong>of</strong>ase. Factores tales como la temperatura final<br />
de mojado y cuánto tiempo está la muestra expuesta al alquitrán<br />
(tiempo de mojado) puede determinar el tipo de estructura<br />
final. La velocidad de calentamiento puede modificar la transformación<br />
de materia carbonífera en coque. Si la velocidad de<br />
calentamiento es baja, es posible observar la formación de la<br />
mes<strong>of</strong>ase y pudiera ser más fácil modificarla.<br />
La velocidad de mezclado e inyectado de gas afectan, aun<br />
cuando en menor escala, la coquización. Sin embargo, algunos<br />
investigadores afirman que su importancia no ha sido propiamente<br />
estudiada. Si una mezcla contiene mes<strong>of</strong>ase que no es<br />
demasiado viscosa como para ser deformada a altas temperaturas,<br />
al agitarse el recipiente puede producirse, ya sea una<br />
emulsión conteniendo mes<strong>of</strong>ase dispersa en una fase isotrópica,<br />
o una emulsión con una fase isotrópica dispersa en mes<strong>of</strong>ase<br />
continua, o dependiendo de la cantidad de mes<strong>of</strong>ase presente,<br />
mezclas de los dos tipos de emulsiones. La naturaleza<br />
“inestable” de estas emulsiones se muestra al parar la agitación;<br />
la fase dispersa tiende a coalescer en regiones más grandes<br />
hasta que, eventualmente, ocurre una separación de fases.<br />
La velocidad y extensión de la separación de fase depende de<br />
diferentes variables, tales como tiempo, temperatura y cantidad<br />
y viscosidad de la mes<strong>of</strong>ase [10].<br />
Agitar reduce el tamaño y uniformidad en la orientación<br />
de los dominios en la mes<strong>of</strong>ase. Al experimentar se ve claramente<br />
que conforme la temperatura aumenta, la viscosidad<br />
de la mes<strong>of</strong>ase disminuye. Se pueden encontrar datos en literatura<br />
donde se asume que la viscosidad de la mes<strong>of</strong>ase en<br />
una muestra con dominios de tamaño pequeño es más alta<br />
que aquella donde se tiene dominios de tamaños mayores<br />
[12].<br />
Finalmente, la presión del gas afecta la velocidad y el<br />
tamaño con que se producen las esferas de mes<strong>of</strong>ase. Sin<br />
embargo, se requieren cambios grandes en presión para<br />
claramente lograr dichas alteraciones en la formación de<br />
mes<strong>of</strong>ase [16]. Se sabe también que el tipo de gas usado<br />
(inerte o no) modifica el crecimiento de la mes<strong>of</strong>ase una vez<br />
formada [17].<br />
Antecedentes en el uso de ISM<br />
Algunos de los primeros usos de la microscopía de alta presión<br />
y alta temperatura fueron hechos en 1983 [13]. Los investigadores<br />
fueron capaces de caracterizar los cambios estructurales<br />
que ocurrieron durante la transición en atmósfera de hidrógeno<br />
de pirita a pirrotita a presiones de 14 MPa y temperaturas<br />
de 673 a 873 K. Los primeros resultados de experimentos<br />
utilizando ISM para estudiar las mes<strong>of</strong>ase de alquitranes<br />
fueron presentados en 1975 [11]. Lewis utilizó un plato caliente<br />
tipo Kafler para llevar a cabo dicha investigación y aun<br />
cuando no indicó la presión de operación para los experimentos,<br />
encontró que la cantidad y la composición de la mes<strong>of</strong>ase<br />
y de la fase isotrópica dependen de la temperatura en forma<br />
más evidente para algunos alquitranes que para otros. Entre<br />
los cambios realizados para estos experimentos estuvieron la<br />
modificación de la cámara del plato caliente para insertar<br />
equipo de medición; dicho mecanismo fue utilizado para<br />
introducir un medio de agitación a las muestras mientras se<br />
encontraban en forma fluida. Una vez calentado el material en<br />
contacto con la cubierta de material espinel ® se observó con<br />
luz polarizada cruzada.<br />
Este sistema se ha usado para caracterizar mes<strong>of</strong>ases de<br />
fondos de barril y para observar la transformación de bitúmenes<br />
y carbones totalmente isotrópicos a una fase casi completamente<br />
anisotrópica a temperaturas de 723 K durante períodos<br />
de muchas horas. La mayoría de estas observaciones han<br />
sido hechas con objetivos 10x ya que lentes con amplificaciones<br />
mayores son relativamente incómodos, dado que no<br />
tienen la suficiente pr<strong>of</strong>undidad de foco ni amplitud de<br />
campo.<br />
Los resultados ya obtenidos indican que las muestras en<br />
las cuales la mes<strong>of</strong>ase es aparente a temperatura ambiente,<br />
también contienen mes<strong>of</strong>ase a temperaturas de 673 K en el<br />
plato caliente. A altas temperaturas los flujos de mes<strong>of</strong>ase<br />
contienen dos fases líquidas inmiscibles, la fase isotrópica del<br />
alquitrán y la mes<strong>of</strong>ase anisotrópica. Al observar las conductas<br />
en el proceso de fusión, se tiene que a una temperatura<br />
dada, la fase isotrópica siempre tiene una viscosidad menor<br />
que la mes<strong>of</strong>ase.<br />
Posteriormente se investigó el efecto de la presión en<br />
alquitranes derivados de petróleo [18]. Perrota y sus colaboradores<br />
llevaron a cabo varios experimentos utilizando N 2 ,<br />
encontrando que conforme la presión de N 2 aumenta, también<br />
aumenta la formación y crecimiento de la mes<strong>of</strong>ase. Este<br />
fenómeno ocurre a presiones tan bajas como 0.172 MPa. Sin<br />
embargo, a presiones de 6.9 MPa la formación y crecimiento<br />
de la mes<strong>of</strong>ase parece haber alcanzado un nivel máximo,<br />
dejando de ocurrir cambios al haber mayores incrementos de<br />
presión. Al experimentar con H 2 se encontró que éste tiene un<br />
efecto mayor que el N 2 a condiciones de operación similares.<br />
Con el H 2 se produjeron esférulas más grandes y en mayor<br />
número que con el N 2 , dicho efecto fue observado aún a presiones<br />
cercanas a los 14 MPa. Perrota y su equipo creyeron<br />
que este efecto era causado por una interacción química<br />
aparente entre el H 2 y los alquitranes. Anteriormente se habían
Microscopía in situ aplicada al estudio de la formación de coque durante el procesamiento del petróleo pesado 11<br />
realizado experimentos en fondos de petróleo pesado utilizando<br />
técnicas de cinematografía [19] para estudiar el proceso<br />
continuo en estos cambios de estructura. Cuando los fondos se<br />
calentaban a 673 K la muestra se fluidizaba y formaba una superficie<br />
relativamente plana. Esta fluidización era previa a la<br />
aparición de cualquier tipo de formación de mes<strong>of</strong>ase observable<br />
por microscopía por pocos minutos. A 703 K el primer<br />
gránulo de mes<strong>of</strong>ase con tamaño inferior a un micrómetro<br />
apareció después de 5 minutos. A los 15 minutos esferas de<br />
cerca de 15 micrómetros se pudieron observar y conjuntos de<br />
esférulas se empezaron a formar en los puntos de conjunción<br />
de la muestra con la pared de la celda. Las esferas formadas<br />
en estas zonas crecieron gradualmente al absorber las pequeñas<br />
esferas formadas dentro de la celda. Programar los aumentos<br />
de temperatura en ciclos parece tener un efecto en la formación<br />
de mes<strong>of</strong>ase, ya que cuando se varió el ciclo de la<br />
temperatura entre 693 y 713 K hubo un diferencial apreciable<br />
en su formación. Cuando se experimentó a diferentes presiones<br />
se encontró una posible relación entre las altas presiones y<br />
mejoramiento del tamaño de la textura óptica.<br />
Desarrollos actuales<br />
Rodríguez y colaboradores [3-7, 11] estudiaron los parámetros<br />
cinéticos (formación de mes<strong>of</strong>ase y períodos de coalescencia)<br />
de algunos crudos venezolanos y relacionaron dichos parámetros<br />
con la naturaleza constitutiva de diversos tipos de fracciones<br />
(aromáticos, resinas y asfaltos). También confirmaron<br />
que son sensitivos al mezclado y a los procesos de pretratamiento,<br />
entre ellos la desulfurización y el craqueo térmico.<br />
Igualmente se ha estudiado su efecto en la formación de fibras<br />
de carbón grafitable.<br />
Existen varias localidades en el mundo donde existen<br />
instalaciones para microscopía in situ y donde se desarrollan<br />
nuevas aplicaciones para procesos donde existe problemas de<br />
coquización [15, 20, 21].<br />
*<br />
Los experimentos pueden ser fotografiados o grabados en<br />
videocassette para análisis posterior en equipo de procesamiento<br />
de imágenes.<br />
* El costo es significativamente menor que los estudios<br />
convencionales de evaluación de coquización.<br />
Desafortunadamente, esta técnica, al igual que cualquier<br />
otra, presenta algunas desventajas que deben considerarse<br />
cuando se interpreten los resultados obtenidos.<br />
• El efecto del mezclado de los gases (en hidrocraqueo)<br />
presenta dificultades en su reproducción dado el tamaño<br />
de la celda del reactor.<br />
• El gas fluye en la superficie superior de la mezcla y puede<br />
ser absorbido por difusión (considerando un espesor de la<br />
muestra de 150 µm, esta suposición puede ser válida).<br />
• Cuando se experimenta con alimentaciones que contienen<br />
aditivos o partículas sólidas que pudieran actuar como catalizadores,<br />
o aquellas alimentaciones con composiciones<br />
muy heterogéneas, la cuestión de representatividad es un<br />
punto importante a considerar. Dicho punto solo puede<br />
ser resuelto llevando a cabo un número adecuado de réplicas<br />
de los experimentos con la muestra en cuestión.<br />
• Dado el tamaño de la muestra, algunos factores como el<br />
efecto de la tensión superficial jugarán un papel más relevante<br />
de los que lo harían en un autoclave a escala banco.<br />
• Lo que se observa con la técnica de ISM es lo que ocurre<br />
en la superficie de la muestra, los cambios que ocurren en<br />
el seno de ésta tan solo pueden ser inferidos de lo observado<br />
superficialmente [14]. Sin embargo, de acuerdo con<br />
estudios hechos con muestras tomadas de autoclaves y<br />
encapsuladas en resina se encuentras muchas similitudes<br />
entre lo observado en el seno de la muestra con lo que<br />
pasa en la superficie de ésta. Por lo que las observaciones<br />
hechas por medio de la ISM pueden considerarse representativas<br />
de lo que ocurre en el seno del fluido durante la<br />
reacción.<br />
Ventajas y desventajas<br />
Los procesos de microscopía dinámica son actualmente un<br />
método confiable y útil para el estudio de fenómenos in situ,<br />
que puede proveer información valiosa respecto al proceso de<br />
coquización. Algunas de las ventajas que tiene son:<br />
* Los estudios realizados pueden llevarse a cabo in situ a<br />
las condiciones de operación del proceso.<br />
* Es posible hacer estudios dinámicos, como por ejemplo,<br />
investigar el crecimiento y desarrollo de la mes<strong>of</strong>ase con<br />
respecto al tiempo, lo cual significa mayor eficiencia<br />
(menor número de experimentos) cuando se compara con<br />
la microscopía convencional.<br />
* La muestra utilizada para el estudio es menor, su preparación<br />
más rápida y no requiere ningún procedimiento especial.<br />
Procedimiento experimental<br />
Varias cargas de alimentación han sido estudiadas bajo las<br />
mismas condiciones de operación; en este caso hidrocraqueo<br />
con presiones de H 2 de cerca de 5.17 MPa. Las condiciones<br />
térmicas para lograr la carbonización fueron las siguientes: del<br />
punto de inicio a 313 K se aumentan 50 K/min hasta llegar a<br />
723 K (el proceso toma 9 minutos), el sistema se mantiene a<br />
dicha temperatura por 60 minutos, y después se deja enfriar.<br />
Este programa se representa como: 313 K(0 min) –50 K/min-<br />
723 K(60 min). El tiempo medido para la formación de la<br />
mes<strong>of</strong>ase durante el experimento se cuenta desde el inicio del<br />
programa, es decir a T = 313 K, t = 0 min; cuando T alcanza<br />
723 K, t = 9 min; cuando el sistema se empieza a enfriar, t = 1<br />
h 9 min.<br />
La variable nombrada “Tiempo de Formación de Mes<strong>of</strong>ase”,<br />
TFM, se cuenta de igual manera desde el inicio del pro-
12 Rev. Soc. Quím. Méx. Vol. 43, Núm. 1 (1999) Rafael Díaz Real<br />
grama. Cualquier TFM de menos de 9 minutos indica que la<br />
formación inicial de la estructura de la mes<strong>of</strong>ase empezó antes<br />
de que la temperatura alcanzara 723 K.<br />
Las cargas de alimentación estudiadas fueron de diferentes<br />
orígenes: Arábigo, Maya, Boscan, Cold lake, Bítumen de<br />
Athabasca, etc. Las tablas 1, 2 y 3 muestran los resultados de<br />
los análisis cuantitativos hechos en estas cargas.<br />
El sistema utilizado consta de un plato de calentamiento<br />
modificado Leitz 1350 enfriado por agua para contener un<br />
microrreactor de 5 µL equipado con una ventana transparente de<br />
espinel o zafiro para realizar la observación del fenómeno. Tanto<br />
el plato como el microrreactor están montados en un microscopio<br />
óptico de reflexión Universal Axioplan marca Zeiss con<br />
magnificaciones de 300x. Este microscopio utiliza luz polarizada<br />
cruzada para detectar anisotropía en materiales, propiedad<br />
como ya se dijo, característica de la mes<strong>of</strong>ase. Al cruzar los polarizadores<br />
del microscopio los materiales isotrópicos se muestran<br />
siempre oscuros, al igual que algunas secciones anisotrópicas<br />
en las que las estructuras laminares carbonáceas son paralelas<br />
a la superfice de la muestra. Cualquier otro tipo de material<br />
anisotrópico aparece alternativamente claro u obscuro conforme<br />
el soporte del microscopio es rotado, pudiéndose dar el fenómeno<br />
de extinción. La temperatura y el flujo de gases se controlaron<br />
por medio de un controlador West 2052 multiprogramable<br />
y un sistema de reguladores de presión y medidores de flujo. El<br />
sistema se diseñó para operar a una temperatura máxima de 730<br />
K y a una presión máxima recomendable de 14 MPa. Es posible<br />
utilizar diferentes gases para la reacción tales como N 2 y H 2 . Las<br />
muestras de alquitrán o petróleo pesado se corren como un sistema<br />
por lotes, es decir, esta parte se mantiene estacionaria sin<br />
añadir nueva carga, mientras que el gas fluye hasta a 50 cm 3 /min<br />
(TPE). La formación y crecimiento de la mes<strong>of</strong>ase se registran,<br />
como ya se dijo, por fotomicrografía o en video.<br />
Tabla 1. Propiedades de las cargas de alimentación (a).<br />
Aceite de H/C Aromaticidad Gravedad<br />
alquitrán 13C NMR API<br />
% peso<br />
Muestra 1 1.4356 30.56 6.28<br />
Muestra 2 1.4366 30.49 4.95<br />
Muestra 3 1.4257 31.26 7.36<br />
Muestra 4 1.3854 34.11 6.82<br />
Muestra 5 1.4071 32.58 7.36<br />
Muestra 6 1.5072 25.50 10.43<br />
Muestra 7 1.5588 21.86 15.89<br />
Muestra 8 1.3391 37.38 8.74<br />
Muestra 9 1.3724 35.03 0.99<br />
Muestra 10 1.3791 34.55 2.12<br />
Muestra 11 1.3148 38.84 2.88<br />
Tabla 2. Propiedades de las cargas de alimentación (b).<br />
Aceite de S C H N<br />
Alquitrán (% peso) (% peso) (% peso) (% peso)<br />
Muestra 1 4.97 83.02 10.00 0.59<br />
Muestra 2 5.90 83.13 10.02 0.37<br />
Muestra 3 4.34 85.02 10.17 0.29<br />
Muestra 4 4.54 84.91 9.87 0.27<br />
Muestra 5 2.45 86.40 10.20 0.47<br />
Muestra 6 2.06 85.40 10.80 0.46<br />
Muestra 7 0.34 86.40 11.30 0.38<br />
Muestra 8 1.08 87.40 9.82 0.74<br />
Muestra 9 6.98 81.20 9.35 0.70<br />
Muestra 10 6.06 82.10 9.50 0.50<br />
Muestra 11 5.18 84.07 9.30 0.65<br />
Los experimentos fueron realizados en parte en la Universidad<br />
de Pittsburgh y en la Universidad de Ottawa. Las muestras<br />
fueron proporcionadas a la Universidad de Ottawa por<br />
parte de los Laboratorios ERL-CANMET-EMR del Gobierno<br />
Federal de Canadá.<br />
Los experimentos fueron grabados en video, para que pudieran<br />
ser recreados y analizados para mayor detalle. Las fotografías<br />
fueron tomadas de las imágenes de video, ya que hubiera<br />
sido muy inconveniente tomarlas directamente del<br />
campo óptico.<br />
Resultados<br />
Al realizar estos experimentos es posible obtener información<br />
importante sobre varios parámetros: Tiempo de Formación de<br />
Mes<strong>of</strong>ase (TFM), Tamaño de la Textura Óptica (TTO) y<br />
Textura Óptica Final (TOF). El tamaño de textura óptica o<br />
TTO se refiere al tamaño de la estructura anisotrópica a un<br />
tiempo dado durante la reacción, lo cual es útil para registrar<br />
el crecimiento de la estructura, dando información importante<br />
sobre la velocidad de coquización de la carga de alimentación.<br />
La textura óptica final o TOF, indica el último estado de la<br />
muestra al terminar la reacción, que es lo observado generalmente<br />
al retirar el cristal de la cámara de reacción; en otras palabras<br />
la textura “congelada”. El tiempo de formación de mes<strong>of</strong>ase<br />
o TFM ya ha sido explicado anteriormente.<br />
Es posible observar y registrar el tiempo de coalescencia<br />
de la mes<strong>of</strong>ase en algunas cargas. Sin embargo, esto requeriría<br />
un mayor número de experimentos que los actuales y corridos<br />
a velocidades de calentamiento más bajas. El objeto de haber<br />
utilizado una programación de incrementos de temperatura relativamente<br />
alta descansa en el hecho de obtener un estimado,<br />
en la mayor parte de los casos con un error menor a un minuto,<br />
del tiempo de formación de mes<strong>of</strong>ase verdadero. Este es-
Microscopía in situ aplicada al estudio de la formación de coque durante el procesamiento del petróleo pesado 13<br />
Tabla 3. Propiedades de la carga de alimentación (c).<br />
Aceite de Cenizas Insolubles Contenido Insolubles<br />
alquitrán (% peso) en pentano de alquitrán en tolueno<br />
(% peso) (% peso) (% peso)<br />
Muestra 1 0.800 18.40 58.20 0.63<br />
Muestra 2 0.075 27.00 82.05 0.02<br />
Muestra 3 0.030 16.80 98.28 0.01<br />
Muestra 4 0.035 17.80 98.66 0.04<br />
Muestra 5 0.040 20.20 98.78 0.70<br />
Muestra 6 0.020 13.40 94.38 0.79<br />
Muestra 7 0.050 5.30 36.80 0.14<br />
Muestra 8 0.026 15.80 99.36 0.14<br />
Muestra 9 1.900 32.70 92.70 2.60<br />
Muestra 10 1.240 26.10 87.60 1.25<br />
Muestra 11 0.140 34.10 86.75 0.22<br />
quema es aconsejable cuando se desconoce por completo el<br />
TFM. Para estudios posteriores o más detallados se deberá<br />
modificar dicha programación.<br />
La tabla 4 muestra las cargas de alimentación utilizadas,<br />
el tiempo de formación de mes<strong>of</strong>ase y el tipo de textura óptica<br />
final. En la mayoría de los casos se obtuvieron TOF de diferentes<br />
tamaños, así como una cantidad sustancial de material<br />
isotrópico. La nomenclatura para identificarlos es la siguiente:<br />
I (material isotrópico, sin actividad óptica), GF (mosaico de<br />
grano fino, contiene estructuras anisotrópicas de menos de 5<br />
µm), FA (mosaico de flujo áspero, contiene estructuras<br />
anisotrópicas de hasta 50 µm), FD (flujo de dominio, contiene<br />
estructuras anisotrópicas que pueden extenderse hasta 300<br />
µm) y FDF (flujo de dominio fluido, donde la estructura<br />
anisotrópica incluye no solamente la superficie sino el seno<br />
másico mismo y la anisotropía es visible en todo lugar).<br />
La mayoría de las muestras correlacionaron adecuadamente<br />
la formación de estructuras anisotrópicas con los parámetros<br />
que afectan su formación anteriormente mencionados [22].<br />
Se puede observar que mientras mayor sea el contenido de alquitrán<br />
en la muestra, mayor tiende a ser la estructura anisotrópica<br />
(FD y FDF). Igualmente que la cantidad de elementos<br />
insolubles en pentano, el por ciento de azufre y posiblemente la<br />
aromaticidad de la muestra podrían afectar la formación de<br />
mes<strong>of</strong>ase, a menor cantidad, mayor la estructura anisotrópica,<br />
como se puede inferir de la muestra 7; sin embargo, se requerirían<br />
más experimentos en este sentido para una verificación de<br />
la tendencia. Otros factores como el contenido de cenizas, compuestos<br />
insolubles en tolueno, por ciento de nitrógeno, relación<br />
H/C y gravedad API no parecen ser de gran influencia, además<br />
de no variar sensiblemente de una muestra a otra. La muestra 9<br />
fue la única en comportarse en forma inusual, ya que no correlacionó<br />
la formación de mes<strong>of</strong>ase con los parámetros indicados<br />
que influencían su formación. De acuerdo con información<br />
obtenida al caracterizar dicha muestra en planta piloto, se indica<br />
que esta carga en particular fue difícil de tratar, lo cual explica<br />
la incongruencia de sus resultados.<br />
Al analizar varias muestras de petróleo pesado por ISM se<br />
comprueba la correlación de formación de mes<strong>of</strong>ase y estructuras<br />
anisotrópicas con el contenido de alquitrán y en menor<br />
medida con los demás parámetros, sin embargo, una combinación<br />
alta de sustancias insolubles en tolueno, cenizas y baja<br />
gravedad API pueden influir para que el factor de contenido<br />
de alquitrán no sea el más importante en la formación de<br />
mes<strong>of</strong>ase. Se requiere llevar a cabo un mayor número de experimentos<br />
con bitúmenes cuyas gravedades API sean menores<br />
que 2, ya que generalmente son las que contienen mayor<br />
cantidad de alquitranes.<br />
Conclusiones<br />
Los factores que en mayor medida influyen en la formación<br />
de estructuras anisotrópicas son el contenido de alquitrán y el<br />
porcentaje de compuestos insolubles en pentano. Factores<br />
como la aromaticidad y el contenido de azufre podrían influir<br />
en menor escala. Sin embargo, la complejidad de las mezclas<br />
de propiedades y parámetros analizados logra que en algunos<br />
casos la combinación de varios de estos sea de mayor importancia<br />
como factor determinante en la formación de mes<strong>of</strong>ase.<br />
La importancia de la ISM se entiende mejor al usarse en<br />
combinación con resultados obtenidos en planta piloto [22],<br />
técnicas espectroscópicas [3-7, 11] y algunos otros análisis. El<br />
uso de técnicas cinematográficas para el estudio de reacciones<br />
químicas que tienen características visuales, nos da la oportunidad<br />
de “recrear” el experimento las veces que sea necesario<br />
para su análisis. La ISM es un medio poco explotado que<br />
ayuda a entender mejor el proceso de coquización en el mejo-<br />
Tabla 4. Parámetros de formación de mes<strong>of</strong>ase de algunos<br />
alquitranes.<br />
Aceite de TFM (min:s) TOF<br />
alquitrán<br />
Muestra 1 8:23 GF<br />
Muestra 2 18:00 GF<br />
Muestra 3 15:40 FDF, FD, GF<br />
Muestra 4 17:00 FD, FDF<br />
Muestra 5 27:10 FA, GF, FD<br />
Muestra 6 10:40 FD, FA<br />
Muestra 7 11:30 FD, FDF<br />
Muestra 8 — GF<br />
Muestra 9 14:30 FD<br />
Muestra 10 9:00 GF, FA<br />
Muestra 11 — FA
14 Rev. Soc. Quím. Méx. Vol. 43, Núm. 1 (1999) Rafael Díaz Real<br />
ramiento de petróleo pesado, así como a explorar nuevas posibilidades<br />
en la formación de carbonos de alto valor agregado,<br />
como aquellos requeridos en varios procesos electroquímicos,<br />
carbonos grafíticos anisotrópicos.<br />
Bibliografía<br />
1. Marsh H.; Menéndez, R. Introduction to Carbon Science, (H.<br />
Marsh, Ed.), Butterworths Pub. Co., 1989, pp. 38-139.<br />
2. Marsh, H.; Mochida, I.; Macefiled, I.; Scott, E. Fuel, 1980, 59,<br />
514.<br />
3. Rodríguez, J.; Tierney, J. W.; Wender, I. Proc. 202nd ACS<br />
National Meeting, Vol. 36, No. 3, p. 1295, New York (1991).<br />
4. Rodríguez J.; Tierney, J. W.; Wender, I. Ext. Abstr. Prog. 20th<br />
Bienn. Conf. Carbon, p. 122 (1991).<br />
5. Rodríguez J.; Tierney, J. W.; Wender, I. Ext. Abstr. Prog. 20th<br />
Bienn. Conf. Carbon, p. 176 (1991).<br />
6. Rodríguez J.; Tierney, J. W.; Wender, I. Ext. Abstr. Prog. 20th<br />
Bienn. Conf. Carbon, p. 190 (1991).<br />
7. Taylor, G.H., Fuel, 1961, 40, 465-472.<br />
8. Brooks, J.D.; Taylor, G.H. Carbon, 1965, 3, 185.<br />
9. Brooks, J.D.; Taylor, G.H. Chemistry <strong>of</strong> Physics and Carbon,<br />
Vol. 4, M. Dekker Pub. Co., 1968, pp. 243-250.<br />
10. Lewis, I.C.; Jackson, B.W. Ext. Abstr. Prog. 12th Bienn. Conf.<br />
Carbon, p. 267 (1975).<br />
11. Rodríguez, J.; Tierney, J. W.; Wender, I. Proc. 202nd ACS<br />
National Meeting, Vol. 36, No. 3, p. 1081, New York (1991).<br />
12. Uemura, S.; Tanso (Carbon), 1986, 126, 13.<br />
13. Lambert, J.M.; Walker Jr., P.L.; Perrota, A.J.; McCullough, J.P.;<br />
Beu<strong>the</strong>r, H. Fuel, 1983, 62, 1474.<br />
14. Uemura, S.; Hirose, T.; Takashima, H.; Kato, O.; Harakawa, M.<br />
Ext. Abstr. Prog. 16th Bienn. Conf. Carbon, p. 78 (1983).<br />
15. Lewis, R.T. Ext. Abstr. Prog. 12th Bienn. Conf. Carbon, p. 215<br />
(1975).<br />
16. Perrota, A.J.; McCullough, J.P.; Larson, O.A.; Gray, R.J. Int. J.<br />
Coal Geo., 1984, 4, 235.<br />
17. Inagaki, M.; Kuroda, K.; Inoue, N.; Sakai, M. Carbon, 1984, 22,<br />
617.<br />
18. Perrota, A.J.; McCullough, J.P.; Beu<strong>the</strong>r, H. Ext. Abstr. Prog.<br />
16th Bienn. Conf. Carbon, p. 76 (1983).<br />
19. Hoover, D.S.; Davis, A.; Perrota, A.J.; Spackman, W. Ext. Abstr.<br />
Prog. 14th Bienn. Conf. Carbon, p. 393 (1979).<br />
20. Díaz, R.; deBruijn, T. Ext. Abstr. Prog. 43rd Can. Chem. Eng.<br />
Conf., p. 192, Ottawa (1993).<br />
21. Koury, F.; Gasparoux, H.; Delhaes, P.; Albuques, F.; Gremie, Y.<br />
Ext. Abstr. Prog. 16th Bienn. Conf. Carbon, p. 80 (1983).<br />
22. Castellanos, E.; Díaz, R.; Neumann, H. Fuel Sci. Tech. Intl. 1994,<br />
12, 543.
Revista de la Sociedad Química de México, Vol. 43, Núm. 1 (1999) 15-17<br />
Investigación<br />
Geles de pectina de bajo metoxilo modificadas enzimáticamente<br />
Claudia Correa, Y. Garza, Jesús Rodríguez, Cristóbal Noé Aguilar* y Juan Contreras-Esquivel<br />
Departamento de Investigación en Alimentos y Departamento de Biotecnología. Facultad de Ciencias Químicas.<br />
Universidad Autónoma de Coahuila. Unidad Saltillo. Blvd. Venustiano Carranza e Ing. José Cárdenas s/n. Col. República.<br />
Saltillo, Coahuila. C.P. 25 000, A.P. 252. (84) 15-9534 y 16-9213.<br />
jcontrer@biol.unlp.edu.ar y cnoe@xanum.uam.mx<br />
Resumen. Se obtuvieron pectinas de bajo metoxilo por modificación<br />
enzimática de pectina de alto metoxilo usando como biocatalizador<br />
de la reacción pectinesterasas de limón, higo y naranja. El control fue<br />
pectina de bajo metoxilo obtenida por vía alcalina. Los geles obtenidos<br />
fueron sometidos a la prueba de resistencia (del gel formado) en<br />
un Texture Analyzer TA.XT2. Los resultados demostraron que los<br />
geles modificados con las pectinesterasas de limón e higo fueron significativamente<br />
más resistentes que los obtenidos químicamente o<br />
con los que se usó la pectinesterasa de naranja. Se atribuye que el<br />
modo de acción de las pectinesterasas de limón e higo sobre su sustrato<br />
es totalmente al azar, mientras que la pectinesterasa de naranja<br />
actúa en foma de bloques sobre la pectina.<br />
Abstract. Low methoxylated pectins were obtained from highly<br />
esterified pectins by enzymatic modification using <strong>the</strong> pectinesterases<br />
as biocatalyst, obtained from whole prickly pears, lemon and orange<br />
peels. The control was low methoxyl pectin modified by an alkaline<br />
process. Strenght in <strong>the</strong> gels was analyzed in a Texture Analyzer<br />
TA.XT2. Results showed that pectins obtained using pectinesterase<br />
from lemon and pricky pear by enzymatic modification produced gels<br />
that were more resistant than those obtained ei<strong>the</strong>r by alkaline<br />
process or those in which pectinesterase from orange peels was used.<br />
The differences in <strong>the</strong> strenght <strong>of</strong> gels were attributed to <strong>the</strong> action<br />
mode <strong>of</strong> enzymes on high methoxylated pectin. Enzymes from pricky<br />
pears and lemon peels attack <strong>the</strong>ir substrates randomly, while alkaliobtained<br />
and orange peel pectinesterase act in blocks on pectin molecules.<br />
Introducción<br />
Las pectinas de alto contenido de metoxilo (PAM) requieren<br />
de grandes cantidades de azúcar y un pH bajo para formar el<br />
gel. Por otro lado, las pectinas de bajo contenido de metoxilo<br />
(PBM) pueden formar geles con o sin azúcar en presencia de<br />
cationes divalentes [1]. Existen cuatro métodos para la obtención<br />
de PBM: ácido, alcalino, enzimático y con amonio [2]. El<br />
método enzimático utiliza pectinesterasa (PE, EC 3.1.1.11) o<br />
pectinmetilesterasa, la cual convierte rápidamente a la PAM<br />
en PBM bajo condiciones suaves, sin la despolimerización de<br />
la molécula de pectina. Sin embargo, se acepta generalmente<br />
que la mayoría de las PBM preparadas por PE de origen vegetal<br />
forman geles débiles [3], mientras que las PBM preparadas<br />
por PE de origen fúngico forman geles resistentes [4], como<br />
las obtenidas por métodos químicos, debido al modo de desmetoxilación<br />
de dichas enzimas.<br />
Algunas PE de origen vegetal, como la de tomate y naranja<br />
[4, 5], entre otras, y de microorganismos como Trichoderma<br />
reesei [6], desesterifican a la pectina en forma de bloques, lo<br />
que da un producto heterogéneo y de baja calidad de gelación<br />
[5]; mientras que casi todas las PE de origen fúngico atacan<br />
aleatoriamente los grupos metoxilo de la molécula de pectina<br />
[2, 7], obteniéndose un producto homogéneo de buena calidad<br />
de gelación, similar al obtenido por desesterificación por vía<br />
química [5]. Se ha visto que la PE de higo da un producto de<br />
buena calidad de gelación [8], siendo una excepción entre las<br />
PE de origen vegetal. Para entender los modos de acción de<br />
las PEs sobre la PAM, se recomienda revisar el trabajo presentado<br />
por Contreras-Esquivel et al. [9].<br />
El objetivo de la presente investigación fue obtener PBM<br />
con distintas fuentes enzimáticas de origen vegetal y compararlas<br />
con las PBM obtenidas por vía química, asimismo comparar<br />
la calidad de los geles obtenidos.<br />
Parte experimental<br />
Extracción de la PE<br />
La enzima PE de cáscaras de naranja se extrajo siguiendo la<br />
metodología propuesta por Mottern et al. [4]. Para extraer la<br />
PE de higo se usó la técnica de Komae y Misaki [8], mientras<br />
que para la extracción de la PE de limón se siguió el método<br />
de Contreras-Esquivel et al. [11].<br />
Ensayo de la actividad PE<br />
Se evaluó la actividad PE por el método de titulación potenciométrica<br />
de Kertesz [10].<br />
Obtención de PBM<br />
Se prepararon PBM con un grado de esterificación aproximado<br />
del 35% utilizando como fuente de enzima, las PE de cás-
16 Rev. Soc. Quím. Méx. Vol, 43, Núm. 1 (1999) Claudia Correa et al.<br />
caras de limón, higo y cáscaras de naranja extraídas anteriormente.<br />
Después, con las pectinas obtenidas y un control<br />
(preparación de PBM por vía alcalina), se prepararon los<br />
geles con una solución al 1% de PBM, 30 % de sacarosa y se<br />
llevó el pH a 3.5. Se adicionó una solución de cloruro de calcio<br />
y se homogeneizó por agitación. Se midieron 40 ml de<br />
solución en vasos de 50 ml y se dejaron a temperatura ambiente<br />
por 24.<br />
Fuerza del gel de PBM<br />
Una vez obtenidos los geles, se les evaluó la resistencia a la<br />
fuerza de rompimiento en un analizador de textura (TA.XT2)<br />
por el método de Johnson [12]. Se hicieron cuatro réplicas por<br />
tratamiento y los resultados se analizaron estadísticamente por<br />
la prueba de rangos estudentizados de Tukey en el programa<br />
estadístico SAS (V. 5).<br />
Resultados y discusión<br />
Es importante aclarar que el porcentaje de grupos metoxilos<br />
tanto inicial como final se calculó en base al porciento de ácido<br />
galacturónico y al grado de esterificación (GE), asumiendo<br />
que el 100% de GE corresponde a 16.32% de grupos<br />
metoxilos [13]. El grado de esterificación de la muestra de<br />
PAM tomada como material a modificar tuvo un valor cercano<br />
a 79%. La determinación de dicho valor permitió estimar<br />
la cantidad de unidades enzimáticas a adicionar para la<br />
desesterificación de la pectina, necesarias para alcanzar un<br />
grado de esterificación inferior a 40% y someterse a pruebas<br />
de gelación.<br />
La fuerza máxima registrada en los geles preparados<br />
con PBM fueron para aquellas pectinas obtenidas con la<br />
utilización de pectinesterasas de fuentes vegetales, en comparación<br />
con el control obtenido por vía alcalina. Los geles<br />
más resistentes de los cuatro tratamientos fueron los obtenidos<br />
para las PBM en las que se empleó como catalizador<br />
la PE de higo, la cual no fue significativamente diferente<br />
de aquellos obtenidos para las PBM en los que se utilizó la<br />
PE de limón, pero ambos tratamientos fueron significativamente<br />
diferentes (α= 0.05) con los resultados obtenidos en<br />
los geles preparados utilizando la PE de naranja. La tabla 1<br />
presenta los resultados obtenidos en las pruebas de gelación.<br />
La diferencia en la calidad de gelación de las PBM obtenidas<br />
con PE de higo [8], y con PE de naranja [5] ya ha sido<br />
reportada, no así la obtenida con PE de limón, la cual presenta<br />
una calidad de gelación similar a la de higo, es decir, geles<br />
muy fuertes, lo que es una característica deseable en este tipo<br />
de pectinas.<br />
De igual forma, los geles preparados con PBM obtenida<br />
por vía química fueron fuertes, pero según reportes anteriores,<br />
confirmados con los resultados de esta investigación, fueron<br />
aproximadamente 3 veces más fuertes que los de naranja y 5<br />
veces más débiles que los de limón e higo, lo que supone una<br />
mejor calidad de gelación para estos últimos.<br />
Tabla 1. Resultados de la prueba de gelación en PBM<br />
obtenidas por modificación enzimática y química vía alcalina.<br />
Fuente vegetal de PE<br />
Cáscaras de limón<br />
Higo<br />
Cáscaras de naranja<br />
Control<br />
Es importante mencionar que en relación a los geles formados<br />
con la pectina modificada por PE de cáscaras de naranja,<br />
los resultados obtenidos en la presente comunicación son<br />
comparables con los reportados en la literatura [9, 14], los<br />
cuales nos indican una deficiente gelificación de la pectina<br />
modificada con PE de naranja; considerando que los geles no<br />
fueron preparados bajo las condiciones antes probadas, sino<br />
bajo las condiciones reportadas por Komae y Misaki [8] para<br />
PE extraída de higo.<br />
Muchos factores pueden influir en los resultados obtenidos,<br />
pero aquellos que tienen mayor influencia son el modo de<br />
acción que tiene el agente modificante sobre la PAM, pues se<br />
sabe que con desesterificaciones al azar, los geles que se obtienen<br />
son más fuertes que aquellos preparados con PBM modificadas<br />
en bloques [9, 13-15]. Asimismo, otros factores que<br />
influyen sobre la calidad de los geles son la concentración de<br />
cloruro de calcio en la solución de pectina, el tiempo y temperatura<br />
de modificación y el pH. En este estudio dichos factores<br />
se mantuvieron constantes.<br />
Finalmente, podemos remarcar que el uso de extractos enzimáticos<br />
crudos de PE a partir de cáscaras de limón permite<br />
la obtención de pectinas de bajo metoxilo caracterizadas por la<br />
formación de geles resistentes, siendo la fuerza de éstos, igual<br />
a aquellos obtenidos con PBM obtenidas por PE de higo;<br />
ambos superiores a las PBM obtenidas de forma industrial<br />
(vía alcalina).<br />
Además, la modificación enzimática representa un proceso<br />
más atractivo que aquel en el que agentes químicos son utilizados<br />
para disminuir el grado de metoxilación de las pectinas,<br />
además de ser altamente específico y llevado a cabo bajo<br />
condiciones menos severas de reacción como las utilizadas en<br />
la modificación química.<br />
Agradecimientos<br />
Fuerza del gel (Newtons)<br />
6.2 a<br />
5.6 a<br />
0.67 c<br />
1.5 b<br />
Nota: letras minúsculas iguales no representan diferencia significativa<br />
(α= 0.05)<br />
EL presente estudio fue parcialmente financiado por el Departamento<br />
de Biotecnología de la U.A de C. Los autores agradecen<br />
al Dr. Antonio Anzaldúa Morales (UACH) por las facilidades<br />
otorgadas para el uso del Texture Analyzer TA.XT2, al<br />
Dr. B. Johnson (Texture Technologies Corp.) por el apoyo<br />
técnico <strong>of</strong>recido y al Dr.Octavio Loera Corral (UAM-I) por<br />
sus críticos comentarios.
Geles de pectina de bajo metoxilo modificadas enzimáticamente 17<br />
Bibliografía<br />
1. Ishii, S.; Kiho, K.; Sugiyama, S.; Sugimoto, H. J. Food Sci. 1979,<br />
44, 611.<br />
2. Taylor, A. J. Carbohydrate Polymer, 1982, 2, 9-17.<br />
3. Schultz, T. H.; Lotzkar, H.; Owens, H. S.; Maclay, W. D. J.<br />
Phys.Chem. 1945, 49, 554.<br />
4. Hills, C. H.; Mottern, H. H.; Nuting, G. C. Food Technol. 1949,<br />
3, 88-94.<br />
5. Mottern, H. H.; Hills, C. H. Ind. Eng. Chem, 1946, 38, 1153-<br />
1156.<br />
6. Markovic, O.; Kohn, R. Experientia, 1984, 40, 842-843.<br />
7. Kohn, R.; Markovic, O.; Machova, E. Coll. Czech. Chem.<br />
Commun. 1983, 48, 790-797.<br />
8. Komae, K.; Misaki, A. Agric. Biol. Chem. 1989, 53, 1237-1245.<br />
9. Contreras-Esquivel, J.C.; Hours, R.A.; Aguilar, C.N.; Romero, J.;<br />
Reyes-Vega, M. L. Arch. Latinoam. Nutr. 1997, 47, 208-216.<br />
10. Kertesz, Z. I. Methods in Enzymology. 1955, 1, 158.<br />
11. Contreras-Esquivel, J.C.; Correa-Robles, C.; Hours, R.; Aguilar,<br />
C. N.; Romero, J.; Rodríguez, J. Food Chem. 1998, 65, 2, 1:4.<br />
12. Johnson, B. 1993. Communicación Personal. Texture Technologies<br />
Corp. Scarsdale, N.Y.<br />
13. Contreras-Esquivel, J.C.; Aguilar C. N. Soc. Polimer Mex., 1996,<br />
9, 300-304.<br />
14. Contreras-Esquivel, J. C. 1995, La investigación y el desarrollo<br />
tecnológico en Coahuila. Vol 1, COECYT, Ed. Pp. 15-21.<br />
15. Contreras-Esquivel, J.C.; Aguilar, C.N. Soc. Polimer Méx., 1996,<br />
9, 295-299.
Revista de la Sociedad Química de México, Vol. 43, Núm. 1 (1999) 18-23<br />
Investigación<br />
Recubrimiento de quitosán en aguacate<br />
Leticia Salvador, Susana P. Miranda*, Nidia Aragón y Virginia Lara<br />
Sección de Biotecnología, Coordinación General de Estudios de Posgrado, Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán,<br />
Universidad Nacional Autónoma de México, Av.Quetzalcóatl s/n, Campo 1, Cuautitlán Izcalli, Estado de México, C.P.54740,<br />
Tel.(01) 56232057<br />
Resumen. El aguacate (Persea americana Mills c.v. Hass) es susceptible<br />
de perder su calidad al verse alterado por el ataque de microorganismos<br />
y por las condiciones postcosecha a las que se ve sujeto.<br />
Teniendo como antecedentes las características antifúngicas del<br />
quitosán, en el desarrollo del trabajo se probó dicha actividad, para lo<br />
cual, se aislaron e identificaron de aguacates enfermos Colletrotrichum<br />
sp. y Diplodia sp., causantes de la antracnosis y pudrición del<br />
pedúnculo respectivamente. Al ser usada la refrigeración 3°C-10°C<br />
en combinación con la película de quitosán se obtuvieron 24 días de<br />
vida útil del fruto y un porcentaje de afección menor que en el testigo.<br />
A diferencia de 27°C-29°C 6 días de vida.<br />
Abstract. Avocado fruits (Persea americana Mill c.v. Hass) are susceptible<br />
to fungal infection during storage, this represents a major<br />
problem; reduces marketability and consumer acceptance <strong>of</strong> avocado<br />
fruits after harvest. The antimycotic effects <strong>of</strong> chitosan have also<br />
been documented. The effects <strong>of</strong> <strong>the</strong>se coatings were followed by<br />
measurements in vitro and in vivo Colletrotrichum sp. and Diplodia<br />
sp. isolated from avocado fruit. The specific objetive was to coat avocado<br />
fruit with several type <strong>of</strong> chitosan coating and investigate <strong>the</strong>ir<br />
effects on quality and external appearance and thus improve avocado<br />
storage life for 24 days at 3°C-10°C and 6 days at 27°C-29°C.<br />
Introducción<br />
El lugar predominante que México ocupa en la producción<br />
mundial de aguacate revela su importancia en el ámbito<br />
nacional. Entre las especies frutícolas que se consumieron<br />
durante el período de 1990-1994 [1-3], el aguacate ocupó<br />
el cuarto lugar en lo que se refiere a superficie cosechada,<br />
el sexto en producción y un sitio relevante en exportación<br />
[4-6].<br />
El aguacate mexicano var. Hass (Persea americana),<br />
tiene una calidad reconocida dado su elevado valor nutritivo,<br />
contenido de grasa y presentación por estas razones, es una de<br />
las variedades que se cultiva con mayor intensidad [4, 5].<br />
Es un fruto de tipo climatérico, es decir, experimenta<br />
cambios bioquímicos denotados en apariencia y composición<br />
según transcurre su maduración. Es deseable que sea firme y<br />
brillante en el momento de ser cosechado, de aspecto sano y<br />
libre de microorganismos [6-9]. Estas características pueden<br />
mantenerse por períodos prolongados en condiciones específicas<br />
vía la tecnología postcosecha de frutos, permitiendo la<br />
aplicación de operaciones que garanticen el mantenimiento de<br />
los atributos de calidad comercia [9-11].<br />
En este trabajo se usó el biopolímero quitina el cual fue<br />
modificado a quitosán [12, 13] para formular una película cubriente<br />
[14-18].<br />
Metodología<br />
Aislamiento e identificación<br />
El aislamiento de los microorganismos se realizó a partir de<br />
aguacates de la variedad Hass, obtenidos en la Central de Abasto<br />
de Tultitlán, cuyo origen se especificó de Uruapan Mich.; los<br />
frutos presentaban signos de enfermedad (antracnosis y pudrición<br />
del pedúnculo), la primera se caracteriza externamente por<br />
manchas circulares negruzcas llegando a formar pequeñas depresiones<br />
y en la segunda los signos son parecidos pero localizados<br />
principalmente en el área cercana al pedúnculo [19, 20]. Se<br />
tomaron muestras de las lesiones y se sembraron en agar papa<br />
dextrosa, agar nutritivo y agar Sabouraud manteniéndolos en<br />
incubación a 28°C ± 2°C monitoreados cada 24 h, hasta observar<br />
el crecimiento de la colonia. De cada uno de los medios se hicieron<br />
resiembras subsecuentes a fin de purificar las cepas.<br />
Con éstas se procedió a la verificación de la patogenicidad,<br />
la cual se llevó a cabo en aguacates sanos de la misma<br />
variedad y procedentes de Michoacán, a los que se inocularon<br />
las cepas obtenidas y fueron mantenidos en cámaras húmedas,<br />
hasta la aparición de los signos de enfermedad tales como:<br />
cambios de coloración y de textura, hasta llegar a pudriciones.<br />
En la identificación de los microorganismos se emplearon<br />
claves micológicas [21].
Recubrimiento de quitosán en aguacate 19<br />
Preparación de la película cubriente<br />
Se obtuvo el quitosán a partir de quitina comercial grado práctico,<br />
proveniente de caparazones de cangrejo (Sigma <strong>Chemical</strong><br />
Co. St Louis Mo. U.S.A.) usando una solución de hidróxido<br />
de sodio al 50 %, en una relación 1:10 (quitina: reactante),<br />
a temperatura de ebullición, por 30 min seguido de un lavado<br />
con agua destilada hasta pH 7.<br />
Posteriormente se prepararon dos bloques de películas; en<br />
el primero se formularon lo que se denominaron películas sencillas<br />
usando como disolvente ácido acético, ascórbico, láctico<br />
y cítrico (cuadro 1). En el cuadro 2, se pueden ver las formulaciones<br />
de quitosán un ácido orgánico, con un ácido graso,<br />
tween 80 y llevadas a pH 5.6; así mismo se centrifugaron a<br />
10,000 g por 15 min a 24°C [14-18]. Se experimentó con la<br />
película comercial “Brillabekam” [22] como testigo, ya que se<br />
especifíca que tiene incorporado un antifúngico y dado que la<br />
actividad del quitosán a probar es también de esta naturaleza.<br />
En ambos bloques se consideró una valoración cualitativa<br />
de solubilidad del quitosán.<br />
Valoración de la actividad antifúngica del quitosán<br />
in vitro<br />
La valoración antifúngica del quitosán se llevó a cabo a las<br />
concentraciones 0,5, 0,2 y 0,1 % p/v previamente disuelto en<br />
agua acidulada y posteriormente mezclado con el agar papa<br />
dextrosa, en cajas petri, donde se sembró cada una de las<br />
cepas puras e identificadas, manteniéndolas en incubación a<br />
26°C ± 2°C valorando su crecimiento cada 24 h [23, 24].<br />
Cuadro 1. Películas sencillas.<br />
Película Concentración Disolvente<br />
de quitosán<br />
1% V/V<br />
% P/V<br />
1 0,25 y 0,50 ácido acético-agua<br />
2 0,25 y 0,50 ácido ascórbico-agua<br />
3 0,25 y 0,50 ácido láctico-agua<br />
4 0,25 y 0,50 ácido cítrico-agua<br />
Cuadro 2. Películas reformuladas.<br />
Película Formulación PH<br />
% P/V<br />
1 quitosán 0.25, ác.acético 1, 5.6<br />
2 quitosán 1, ác. fórmico 1 5.6<br />
3 quitosán 2, HCl 0.25N 5.6<br />
4 quitosán 1, ác. fórmico 1, ác. láurico 1, tween 80 5.6<br />
5 quitosán 2, HCl 0.25N, ác. láurico 1, tween 80 0.1 5.6<br />
6* Acetato de vinilo - ester acrílico más fungicida 5.6<br />
Grado alimenticio<br />
* Es un recubrimiento comercial BRILLABEKAM (Alimentaria <strong>Mexican</strong>a Bekarem ,<br />
S.A. de C.V.) recomendado su uso en la industria Cárnica y Alimentaria. No se especifica<br />
el fungicida.<br />
Resultados y Discusión<br />
Aislamiento e identificación de patógenos del aguacate<br />
Valoración in vivode las películas de quitosán<br />
La valoración in vivo de las películas se efectuó mediante<br />
cinco experimentos considerando como variables independientes:<br />
película, temperatura y<br />
estado de madurez (sazón, ½).<br />
Y como variables dependientes:<br />
vida de almacenamiento, pérdida<br />
fisiológica de peso, afección<br />
por microorganismos y apariencia<br />
definida como aceptable o<br />
no aceptable.<br />
Las películas fueron aplicadas<br />
manualmente con brocha<br />
procurando uniformidad.<br />
Se valoró en cinco experimentos<br />
la acción antifúngica<br />
de las películas a temperatura<br />
de 27 ± 2°C; en el cuarto y<br />
quinto experimento se utilizaron<br />
temperaturas de refrigeración<br />
3-10°C. La humedad relativa<br />
se mantuvo por abajo del<br />
50% a temperatura ambiente<br />
(cuadro 3).<br />
Los microorganismos aislados y purificados fueron identificados<br />
como Colletrotrichum sp. y Diplodia sp. En aguacates<br />
sanos 1/2 sazón fueron inoculados subcutáneamente con estos<br />
hongos evidenciándose los primeros signos de enfermedad a<br />
Cuadro 3.Condiciones en las que se llevó a cabo la valoración in vivode las películas de quitosán.<br />
Variables<br />
Experimento<br />
A B C D E<br />
Estado de madurez Sazón Sazón ½ sazón ½ sazón ½ sazón<br />
HR -50% -50% -50% 75-80 % 75-80 %<br />
Temperatura 27 ± 2°C 27 ± 2°C 27 ± 2°C 27 ± 2°C 27 ± 2°C<br />
3 a 7°C 10°C<br />
Película aplicada 1 1 a la 6 1 a la 6 4 y 5 4 y 5<br />
cuadro 1 cuadro 2 cuadro 2 cuadro 2 cuadro 2<br />
Duración del 6 días 6 días 6 días 6 días ambiente 6 días<br />
experimento 19 días en 15 días en<br />
refrigeración refrigeración<br />
Unidad 3 lotes de 7 lotes de 7 lotes de 4 lotes de 6 lotes de<br />
experimental 61 frutos c/u 3 frutos c/u 3 frutos c/u 27 frutos c/u 4 frutos c/u<br />
2 lotes de<br />
10 frutos c/u<br />
como testigos
20 Rev. Soc. Quím. Méx. Vol. 43, Núm. 1 (1999) Leticia Salvador et al.<br />
los 2 días, confirmando de esta manera la patogenicidad de los<br />
microorganismos.<br />
Colletrotrichum sp. causante de la antracnosis; el aspecto<br />
colonial es de anillos concéntricos, de micelios blancos al<br />
principio tornándose color naranja o salmón, con espículas<br />
obscuras entre los conidióforos; conidias ovoides ligeramente<br />
curveadas [9, 21].<br />
Diplodia sp. produce la pudrición de pedúnculo, son cepas<br />
planas de textura algodonosa gris obscuro con formación<br />
de picnidios inmersos, elipsoidales y conidias obscuras o casi<br />
negras. Su incidencia y signos coinciden con lo establecido en<br />
la bibliografía [9, 21].<br />
En el medio de cultivo agar papa dextrosa (PDA), las<br />
cepas de Colletrotrichum sp. crecieron de 6-8 cm. en 72 h;<br />
en agar Sabouraud se desarrollaron colonias de 3-5 cm. En el<br />
mismo tiempo, en agar nutritivo el crecimiento fue lento y<br />
limitado. Con respecto a las cepas de Diplodia sp. el diámetro<br />
en 72 h, fue de 5-7 cm. en agar Sabouraud; y nutritivo;<br />
se puede establecer que de los tres medios utilizados como<br />
sustrato, el agar papa dextrosa es el adecuado para estos hongos.<br />
Preparación de las películas<br />
Para la preparación de las películas sencillas (cuadro 1), se<br />
utilizaron varios ácidos resultando en orden descendente la<br />
solubilidad del quitosán como sigue: acético, ascórbico, láctico<br />
y cítrico. En este último, la solubilidad se vió restringida;<br />
esto fue realizado experimentalmente con el objeto de obtener<br />
una solución de quitosán cristalina con alta solubilidad y un<br />
pH cercano al del fruto.<br />
En las películas reformuladas también se utilizaron diferentes<br />
ácidos (cuadro 2) con estos ácidos la solubilidad del<br />
quitosán fue buena, pero con características diferentes. Con<br />
ácido fórmico la solución fue más viscosa en comparación con<br />
el acético y clorhídrico. Por lo tanto existe una diferencia<br />
entre ambos bloques de películas, las llamadas sencillas, las<br />
cuales son exclusivamente de quitosán, y el segundo bloque<br />
designadas películas reformuladas, a las cuales se les incorporó<br />
el ácido graso (láurico) y tween con el fin de modificar<br />
tanto las características de hidr<strong>of</strong>obicidad y surfactación [15,<br />
17, 18].<br />
Valoración de la actividad antifúngica del quitosán<br />
in vitro<br />
Las pruebas para demostrar la actividad antifúngica del<br />
quitosán mostraron inhibición de 100% para ambas cepas aisladas,<br />
en las concentraciones 0,50, 0,25, y 0,10% p/v, en agar<br />
papa dextrosa y mantenidas a 28 ± 2°C. De acuerdo a lo anterior,<br />
el quitosán tiene un efecto antifúngico como lo reportado<br />
por El Graouth 1992 [14-16].<br />
La comparación de estos resultados con los reportados en<br />
la literatura es difícil, ya que existen diferencias en la concentración<br />
utilizada de quitosán así como en los géneros de hongos<br />
manejados y en las especies frutícolas utilizadas; consecuentemente<br />
son de esperarse respuestas diferentes en el<br />
grado de suceptibilidad al quitosán [16].<br />
Valoración de la actividad antifúngica del quitosán in vivo<br />
En las pruebas hechas para valorar los dos bloques de películas,<br />
se consideró en orden de importancia, la aparición de signos<br />
de ataque por microorganismos, pérdida fisiológica de<br />
peso (P.F.P.) y como consecuencia, la calidad final del fruto<br />
tratado con las diferentes películas de quitosán. Debido a que<br />
las lesiones por hongos catalogadas como latentes representan<br />
el mayor problema postcosecha en aguacate [9, 19], la aplicación<br />
de una película con actividad antifúngica en el fruto<br />
fresco, como técnica de conservación, tendrá efecto durante el<br />
proceso de maduración del fruto y por lo tanto se considera<br />
que la pérdida fisiológica de peso es importante, así como la<br />
apariencia. En investigaciones realizadas con los hongos B.<br />
cinerea y R. stolonifer, que afectan a fresa, el quitosán se ha<br />
utilizado con el fin de inhibirlos, además de evaluar su efecto<br />
en los atributos de calidad del fruto [14-16].<br />
Los resultados por afección de microorganismos se valoraron<br />
a través del porcentaje de aguacates dañados de acuerdo<br />
a los signos que se presentaron en el fruto. A temperatura<br />
ambiente son evidentes los efectos de las películas sencillas,<br />
ya que al compararse los frutos tratados con el testigo, éstos<br />
presentaron un 100% de afección comparado con un 60% de<br />
los tratados a la concentración 0,25% de quitosán y 34% a la<br />
concentración 0,5% de quitosán en estado sazón (gráfica 1).<br />
Gráfica 1.<br />
Al aplicar las películas reformuladas (gráfica 2) a temperatura<br />
ambiente en estado sazón, también resulta relevante la<br />
acción antifúngica, ya que las películas 5 y 6 manifiestan 0%<br />
de afección por microorganismos comparado con un 66% que<br />
se obtiene con las películas 2, 3 y testigo; sin embargo, se presentaron<br />
alteraciones fisiológicas como maduración anormal,<br />
lo cual repercute considerablemente en los atributos de calidad;<br />
situación similar se presentó en el experimento D y E,<br />
por lo que no se pudo evaluar el porcentaje de afección como<br />
en los demás experimentos. En el experimento C en el que se<br />
emplea aguacate ½ sazón, la afección mas alta en las películas<br />
aplicadas es de 33% en la película 6, en contraste al 0% en la<br />
película 5 y 20% en el testigo.
Recubrimiento de quitosán en aguacate 21<br />
Gráfica 2.<br />
A temperatura ambiente la vida de almacenamiento es de 6<br />
días, independientemente del estado de madurez. La pérdida<br />
fisiológica de peso (P.F.P.) fue valorada en cinco experimentos<br />
considerando como variables independientes: película,<br />
temperatura y estado de madurez. En primer lugar, se aplicaron<br />
las películas sencillas a temperatura ambiente en frutos<br />
½ sazón y sazón, resultando 6,55% y 4,82%, respectivamente,<br />
de P.F.P. a la concentración 0,5% de quitosán, con el primer<br />
estado de madurez, a la concentración 0,25% de quitosán,<br />
8,04% y 6,49% en sazón, y finalmente 7,85% en el testigo en<br />
estado sazón (gráfica 4). Con esto se establece que el porcentaje<br />
de P.F.P. a la concentración 0,5% de quitosán es relativamente<br />
menor con respecto a la concentración 0,25% para<br />
ambos estados de madurez, con relación al testigo.<br />
Cuando la temperatura de almacenamiento es de 3-7°C la<br />
afección por microorganismos en el experimento D (gráfica<br />
3), fue de 32,43%, 22,22% y 100% para la película 4, 5 y testigo,<br />
respectivamente. En el experimento E a temperatura de<br />
10°C se tienen porcentajes de afección del 80% en la película<br />
4; mientras que 60% en la 5 y en el testigo.<br />
Gráfica 4.<br />
Gráfica 3.<br />
Esto indica que a temperatura de refrigeración (3-7°C) el<br />
porcentaje de afección es menor en las dos películas aplicadas<br />
y se puede decir, que el estado de madurez es determinante<br />
para evaluar el efecto de la película, debido a que los microrganismos<br />
que se inhiben son del tipo latente. Sin embargo,<br />
algunos autores establecen el uso de técnicas de atmósferas<br />
modificadas combinadas con refrigeración con el objeto de<br />
controlar el proceso de maduración y consecuentemente el<br />
desarrollo de estos patógenos [9-11].<br />
Todos los resultados fueron tratados con la técnica estadistica<br />
de ji cuadrada basándose en el número de frutos sanos<br />
y dañados en cada uno de los experimentos. Resultando diferencias<br />
significativas en el experimento D, en donde se evidencian<br />
diferencias entre las películas.<br />
Los resultados de la P.F.P. con las películas reformuladas<br />
a temperatura ambiente, se pueden ver en la gráfica 5 en el<br />
experimento B utilizando aguacates en estado sazón el porcentaje<br />
más alto de P.F.P. es de 8,64% cuando se aplicó la<br />
película 1 y de 3,25% en la película 6 y 8,22% en el testigo.<br />
En estado ½ sazón (experimentos C, D y E), en el primero (C)<br />
la P.F.P. se tiene el menor valor en la película 6 ó comercial<br />
de 5,48% y en las reformuladas con quitosán 5,95% para la<br />
película 1 y 6,65% para la 4, siendo el valor de P.F.P. de<br />
9,71% en la película 2 y 10% para el testigo.<br />
En los dos últimos experimentos (D y E) donde se aplicaron<br />
las películas 4 y 5 los porcentajes extremos son de<br />
7,58% y de 10,42% para frutos tratados, comparado con<br />
7,97% y 11,44% para los testigos.<br />
Efecto de las películas en la pérdida fisiológica de peso (P.F.P.)<br />
Gráfica 5.
22 Rev. Soc. Quím. Méx. Vol. 43, Núm. 1 (1999) Leticia Salvador et al.<br />
Con lo anterior se establece que la P.F.P. y el tiempo de<br />
almacenamiento varían dependiendo del estado de madurez,<br />
de la película y la temperatura.<br />
Conclusiones<br />
Gráfica 6.<br />
Con respecto al porcentaje de P.F.P. a temperatura ambiente<br />
fue menor al 10% en la mayoría de las películas, excepto<br />
en el experimento E, donde la P.F.P. para la película 5 fue de<br />
10,42%, mientras que en los experimentos C y E los testigos<br />
son de 10% y 11,44% respectivamente.<br />
Los resultados de P.F.P. en el experimento D, (gráfica 6)<br />
cuando la variable independiente temperatura es de 3 a 7°C, a<br />
los seis días se tienen P.F.P. similares tanto en frutos tratados<br />
como en el testigo; al finalizar el experimento a los 19 días se<br />
tienen P.F.P. menores al 5%. En el experimento E, a 10°C en<br />
seis días la P.F.P. está entre 2 a 3% y a los 15 días la P.F.P.<br />
está por debajo del 7%, excepto para el testigo con 7,12%.<br />
Sin embargo, al comparar el comportamiento de los frutos<br />
en temperaturas de refrigeración a los seis días y a un<br />
mismo estado de madurez esta variable (P.F.P.) a temperatura<br />
de 3 a 7°C fue menor que a 10°C siendo la diferencia menor<br />
al 2%.<br />
Se aplicó el tratamiento estadístico de anova para experimentos<br />
con observaciones repetidas [25] vía el paquete STA-<br />
TISTICA de los experimentos B al E, para determinar las diferencias<br />
entre los valores medios de P.F.P. con un nivel de significancia<br />
de 0,05 (tabla 1), resultando que la variable tiempo es<br />
significativa a temperatura ambiente y de refrigeración en todos<br />
los experimentos y no así la interacción de las variables película<br />
y tiempo pero, significativa para el experimento D tanto a temperatura<br />
ambiente como de refrigeración, siendo la tendencia de<br />
las curvas de P.F.P. descendente conforme al tiempo.<br />
Tabla 1. Resultados de anova.<br />
Experimento Temperatura Significativo Significativo<br />
Tiempo Película/Tiempo<br />
B Ambiente Sí no<br />
C Ambiente Sí no<br />
D Ambiente Sí Sí<br />
Refrigeración Sí Sí<br />
E Ambiente Sí no<br />
Refrigeración Sí no<br />
• Los microrganismos que afectan la calidad del aguacate<br />
variedad Hass corresponden a los géneros Colletotrichum<br />
spy Diplodia sp.<br />
• El quitosán como inhibidor del crecimiento de los microorganismos<br />
que causan la antracnosis y la pudrición del<br />
pedúnculo, se manifiesta desde la concentración de 0,25%<br />
hasta 2%.<br />
• Las películas simples a base de quitosán aplicadas a los<br />
frutos y almacenados a temperatura ambiente 27 ± 2°C, se<br />
alcanza una vida útil de 6 días; con pérdidas fisiológicas<br />
de peso de menos del 10 %, y de una calidad aceptable.<br />
• El quitosán como molécula básica al 1 y 2 % p/v y combinada<br />
con ácidos grasos, con surfactantes y ajustando el pH<br />
a 5.6, se constituye una película cubriente que responde<br />
inhibiendo el crecimiento de los microorganismos, manteniendose<br />
a temperatura ambiente 27 ± 2°C por 6 días.<br />
• Cuando la temperatura de almacenamiento es de 3-7°C<br />
con las mismas consideraciones que la conclusión anterior,<br />
la calidad del producto es superior, en términos del<br />
grado de afección, vida útil en promedio 24 días y con<br />
pérdidas fisiológicas de peso alrededor del 10%.<br />
Recomendaciones<br />
– El recubrimiento de quitosán se le debe dar al fruto en un<br />
estado de madurez ½ sazón (verde-duro) para obtener una<br />
inhibición adecuada.<br />
– Las concentraciones base para formular las películas debe<br />
ser mínimo del 1% de quitosán y usando como disolvente el<br />
ácido acético.<br />
– Considerar en las formulaciones subsecuentes el uso de ácidos<br />
grasos y de otros componentes que permitan modificar<br />
las características físicas y de permeabilidad.<br />
Bibliografía<br />
1. Importaciones y Exportaciones, S.A.R.H., 1990-1994, Reportadas<br />
por el Banco <strong>Mexican</strong>o, Dirección General de Estadísticas.<br />
2. Mercados del exterior frutas, S.N.I.M., volumen V, No. 21, Boletín<br />
Informativo semanal 25 de mayo de 1995. Servicio Nacional<br />
de Información de Mercados, Aragón No. 195, Col. Alamos C.P.<br />
03400, México D.F.<br />
3. El sector alimentario en México, 1988-93, INEGI, pp. 254.<br />
4. Subsecretaria de Agricultura, Dirección General de Política Agrícola,<br />
S.A.R.H. Boletín informativo datos básicos del aguacate,<br />
octubre de 1994, México D.F.<br />
5. Hernández, M.; Chávez, A.; Bourges, H., Valor Nutritivo de los<br />
Alimentos <strong>Mexican</strong>os. Publicaciones de la División de Nutrición-<br />
L-2, 10ª Edición, Instituto Nacional de la Nutrición, 1987, pp. 9.
Recubrimiento de quitosán en aguacate 23<br />
6. Biale, J.B.; Young, R.E., The avocado pear. En: Hulme A.C.<br />
(Ed.). The biochemistry <strong>of</strong> fruits and <strong>the</strong>ir products. (1971) Vol. 2<br />
London Academic Press,. pp. 2-63.<br />
7. Rodríguez Suppo, F., El aguacate. De AG editor S.A. México.<br />
1982, pp. 16-21, 45-53, 141.<br />
8. Wills, R.H.H.; Lee, T.H.; Mc Glasson, W.B.; Hall, E.G.; Graham<br />
D. Fisiología y Manipulación de Frutas y Hortalizas Post-Recolección.<br />
Edit. Acribia, pp. 18-27, 37-41, 58-67.<br />
9. Yahia, E.M.; Higuera, C.I. Fisiología y Tecnología de productos<br />
hortícolas, Ed. Limusa 1992, pp. 21-23, 201-205.<br />
10. Yahia, E.M. Horticultura Internacional 1995, 7 y 8, pp 37-39, 20-<br />
25.<br />
11. Yahia, E.M. Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo,<br />
A.C., Apartado Postal 1735, Hermosillo, Sonora, 83000, México.<br />
12. Knorr, D. Food Technol. 1991, 114-121.<br />
13. Muzzarelli, R.A.A., Chitin, Japan Seminary on Advances in<br />
chitin, chitosan and Related Enzymes, Pergamon Press, 1977,<br />
Fifth edition, pp. 30-44.<br />
14. El Graouth, A.; Arul, J.; Ponnampalom, R.; Boulet, M., J. Food.<br />
Sci., 1991, 56, 1618-1631.<br />
15. El Graouth, A.; Ponnampalom, R.; Castaige, F.; Arul, J. Hort.<br />
Sci., 1992, 27, 1016-1017.<br />
16. El Graouth, A.; Arul, J.; Grenier, J.; Asselin, A. Phytopathology,<br />
1992, 82, 398-402.<br />
17. Wong, D.W.S.; Gastineau, F.A.; Gregorski, K.S.; Tillin, Sandra<br />
J.; Pavlath, Attila E. J. Agric. Food Chem. 1992,40, 540-544.<br />
18. Vojdani F.; Torres J.A. J. Food Sci. 1990, 55, 841-846.<br />
19. Lazaro B.V., “Incidencia de Antracnosis en Aguacate Variedad<br />
Hass” Tesis, 1985 FES-C, UNAM, pp. 26-29.<br />
20. Queralt, G.E. El cultivo moderno del aguacate. 1987. Ed. De<br />
Vecchi, S.A. Barcelona, pp. 114.<br />
21. Streets, R. B. The diagnosis <strong>of</strong> plant diseases. 1975. A field and<br />
laboratory manual emphasizing <strong>the</strong> most practical methods for<br />
rapid identification. The University <strong>of</strong> Arizona Press. fourth<br />
printing, pp. 7.13, 7.14.<br />
22. Alimentaria <strong>Mexican</strong>a Bekarem, S.A. DE C.V. Carrion y Rubio<br />
No. 21 Sta. Martha Acatitla, C.P. 09510, México D.F.<br />
23. García-Tinajero, R.; Córdoba-Ponce, R. Manual Ilustrado de técnicas<br />
de laboratorio utilizadas en bacteriología y micología veterinarias<br />
de SARH, 1988, pp. 257-262.<br />
24. Introducción a la Micología Industrial George Smith Zaragoza<br />
España Ed. Acribia, pp. 332-337.<br />
25. Méndez Posadas A.; Mundo E.; Marín S. T. Monografías UNAM.<br />
Análisis de experimentos con observaciones repetidas. Instituto de Investigaciones<br />
Aplicadas y en Sistemas. Vol. 4, No. 3, 1994, pp. 1-21.
Revista de la Sociedad Química de México, Vol. 43, Núm. 1 (1999) 24-29<br />
Revisión<br />
An Integrated, Holistic Experimental and Theoretical Approach<br />
Applied to <strong>the</strong> Derivation <strong>of</strong> <strong>the</strong> 3D Structure <strong>of</strong> Bovine Amelogenin<br />
implicated in Amelogenesis imperfecta, a Molecular Disease<br />
Characterized by a Single Point Mutation<br />
V. Renugopalakrishnan l, 2 *, R. Garduño-Juárez 3 , Juan Carlos Hernández Guerrero 4 ,<br />
Patricia N. Casillas Lavín 4 and K. Ilangovan 5<br />
1 Harvard Medical School, Harvard University, 423 Av., Boston, MA 02115, USA, Fax +1.617.738.4960; 2 Instituto de Química,<br />
Universidad Nacional Autónoma de México, Circuito Exterior, Ciudad Universitaria, Coyoacán, 04510 México DF, México. Fax<br />
+52-5616-2217, email: renu@servidor.unam.mx; 3 Centro de Ciencias Físicas, Universidad Nacional Autónoma de México,<br />
62210 Cuernavaca, Morelos, México; 4 Facultad de Odontología, Universidad Nacional Autónoma de México, 04510 México DF,<br />
México; 5 Instituto de Ingeniería, Universidad Nacional Autónoma de México, 04510 México DF, México.<br />
Resumen. La amelogenina, una fosfoproteína de 170 residuos, de<br />
~19kDa, extracelular e hidr<strong>of</strong>óbica, con una estructura elipsoidal,<br />
secretada por los ameloblastes dentales bovinos, contiene una estructura<br />
primaria única comparada con otras proteínas de mamíferos de<br />
estructura primaria conocida. Se caracteriza por una proporción alta<br />
de Leu, His, Met, Gln, y Pro, y también contiene un residuo de Ser 16<br />
fosforilado. Se revisan los estudios de ingeniería genética combinados<br />
con investigación en biología estructural. La estructura tridimensional<br />
de la amelogenina dental de bovinos ha sido el tema de investigación<br />
del autor principal en la Escuela Médica de Harvard desde<br />
1984, empleando aproximaciones teóricas y experimentales<br />
integradas. Estas aproximaciones se describen mediante un diagrama<br />
de flujo. Su estructura tridimensional contiene numerosos giros β-,<br />
una estructura espiral β-, segmentos de hojas β-aislados, y tiene un<br />
contenido bajo α-helicoidal. Los mutantes de la amelogenina y<br />
algunos fragmentos sintéticos tienen potencial clínico en el tratamiento<br />
de la Amelogenesis imperfecta, una enfermedad dental prevalente<br />
en México.<br />
Palabras clave: RMN 3D, IR-TF, Raman, DC, Flourescencia, Síntesis<br />
de polipéptidos, Enfermedad molecular, Dinámica molecular, Canal de<br />
iones, M179 resíduo recombinante, amelogenina, estructura secundaria.<br />
Introduction<br />
Abstract. Bovine Amelogenin, a 170-residue, ~19 kDa extracellular,<br />
hydrophobic, phosphoprotein with an overall ellipsoidal shape,<br />
secreted by ameloblasts from bovine tooth enamel, contains a primary<br />
structure which is unique in comparison to o<strong>the</strong>r known primary<br />
structures <strong>of</strong> mammalian proteins. lt is characterized by a large proportion<br />
<strong>of</strong> Leu, His, Met, Gln, and Pro residues and also contains a<br />
single phosphorylated Ser16 residue. Genetic engineering studies<br />
combined with structural biological research are discussed in this<br />
review. 3D structure <strong>of</strong> bovine tooth amelogenin has been <strong>the</strong> focus<br />
<strong>of</strong> research by <strong>the</strong> principal author at Harvard Medical School since<br />
1984 using an integrated experimental and <strong>the</strong>oretical approach. A<br />
flow sheet describes <strong>the</strong> general strategy for such an integrated<br />
approach. Its 3D structure contains numerous β-turns, a β-spiral<br />
structure, isolated β-sheet segments, and is low in α-helical content.<br />
Amelogenin mutants and syn<strong>the</strong>tic fragments have potencial clinical<br />
use in fighting amelogenesis imperfecta, a dental disease which is<br />
prevalent in Mexico.<br />
Key Words: 3D NMR, FT-IR, Raman, CD, Time-resolved<br />
Fluorescence, Polypeptide syn<strong>the</strong>sis, Molecular Disease, Molecular<br />
Dynamics, Ion Channel, Ml79-a 179 residue recombinant mouse<br />
amelogenin, Secondary Structure.<br />
Structural biology <strong>of</strong> proteins has made significant advances<br />
in <strong>the</strong> last two decades, propelled by multi-nuclear 2D and 3D<br />
NMR spectroscopy [l], X-ray and Neutron diffraction Fourier<br />
transform infrared (FT-IR) [2], laser Raman spectroscopy<br />
(LRS), small angle neutron scattering.(SANS), time-resolved<br />
flurorescence spectroscopy, molecular mechanics-dynamics<br />
approach [3], solid-phase peptide syn<strong>the</strong>sis and <strong>the</strong> capability<br />
to produce monoclonally pure proteins by expression <strong>of</strong><br />
appropriate cDNA’s in a bacterial cell e.g. E. coli and site-specific<br />
mutagenesis to syn<strong>the</strong><strong>size</strong> mutant proteins. Structural<br />
biology and molecular biology have <strong>the</strong>refore become interdependent.<br />
Despite all <strong>the</strong>se impressive technical developments,<br />
<strong>the</strong> solution-phase structure <strong>of</strong> proteins with M r > 30<br />
kDa by heteronuclear multi-dimensional NMR [1] continues<br />
to pose formidable challenges especially in <strong>the</strong> assignment <strong>of</strong><br />
proton resonances. FT-IR and LRS have no limitations on <strong>the</strong><br />
M r <strong>of</strong> proteins which can be investigated using <strong>the</strong>se two<br />
methods. The development <strong>of</strong> 2D Heterospectral IR-Raman<br />
[4], is a significant advance <strong>of</strong> immense value to protein structural<br />
biology. In terms <strong>of</strong> <strong>the</strong> structural information content,<br />
NMR spectroscopy rivals with X-ray and neutron diffraction.<br />
In <strong>the</strong> case <strong>of</strong> membrane proteins and proteins that are stubborn<br />
to crystallization due to <strong>the</strong>ir mobility <strong>of</strong> <strong>the</strong> glycosamino<br />
glycan (GAG) and lipid side chains [1] e.g. glycoproteins, pro-
State-<strong>of</strong>-<strong>the</strong>-art Protein Structural Biology 25<br />
and its modification using molecular dynamics to yield a class<br />
<strong>of</strong> rationally modified mutant proteins which is followed by<br />
site-specific mutagenesis to syn<strong>the</strong><strong>size</strong> <strong>the</strong> mutant proteins. In<br />
our research on <strong>the</strong> structural biology <strong>of</strong> proteins we have successfully<br />
exploited such an integrated, hollistic approach<br />
which draws upon <strong>the</strong> salient features <strong>of</strong> both methodologíes<br />
and its symbiosis in order to derive <strong>the</strong> 3D structures <strong>of</strong> proteins<br />
and hence is able to maximize <strong>the</strong> structural information<br />
content. The approach is illustrated schematically in <strong>the</strong> flow<br />
sheet, shown in Fig. l.<br />
A number <strong>of</strong> polypeptide and protein structures upto M r =<br />
~21 kDa have been solved using such an integrated approach.<br />
The structure <strong>of</strong> a Ca ++ sequestering protein, amelogenin,<br />
which plays a critical role in developmental biology <strong>of</strong> mammalian<br />
tooth is illustrated here as an example. The method<br />
outlined is generic and is applicable to o<strong>the</strong>r protein systems.<br />
2. Bovine Amelogenin<br />
Fig. 1. Flow sheet illustrating a hollistic, integrated approach for<br />
deriving <strong>the</strong> 3D structure <strong>of</strong> a protein.<br />
teoglycans, lipoproteins, NMR remains <strong>the</strong> only avenue to<br />
determine <strong>the</strong> 3D structure in solution. The gap between<br />
known primary structures <strong>of</strong> proteins and <strong>the</strong>ir 3D structures<br />
is continuously increasing and hence <strong>the</strong>re is an urgent need to<br />
reduce <strong>the</strong> time span in <strong>the</strong> derivation <strong>of</strong> <strong>the</strong> 3D structures <strong>of</strong><br />
proteins. There has been a phenomenal increase in <strong>the</strong> knowledge<br />
<strong>of</strong> <strong>the</strong> protein primary structures i.e. <strong>the</strong> amino acid<br />
sequences, due to rapid advances in <strong>the</strong> gas-phase microsequencing<br />
and <strong>the</strong> derivation <strong>of</strong> <strong>the</strong> primary structure from<br />
<strong>the</strong>ir cDNA sequences. The secondary and tertiary structures<br />
<strong>of</strong> a few thousand proteins are known presently from X-ray<br />
and nuclear magnetic resonance (NMR) studies (Protein Data<br />
Bank, Brookhaven, New York, NY and European Molecular<br />
Biology Laboratory, Heidelberg, Germany) and <strong>the</strong>refore <strong>the</strong><br />
gap between <strong>the</strong> two continues to increase significantly.<br />
A multi-pronged approach in <strong>the</strong> elucidation <strong>of</strong> <strong>the</strong> 3D<br />
structures <strong>of</strong>fers much promise than any one method. We have<br />
recognized from <strong>the</strong> beginning that no one single physical<br />
method in structural biology can provide a complete picture <strong>of</strong><br />
protein structure and dynamics. Our ultimate goal is to develop<br />
rationally modified mutant proteins with enhanced function<br />
and explore <strong>the</strong>ir potential applications in biomedical, material<br />
science, electronics (Renugopalakrishnan et al., a series <strong>of</strong><br />
US Patents pending) and in technological areas. A rational<br />
modification <strong>of</strong> a protein begins with <strong>the</strong> experimentally<br />
derived 3D structure <strong>of</strong> <strong>the</strong> wild-type protein as <strong>the</strong> first step<br />
Amelogenin, a ~19 kD extracellular hydrophobic, phosphoprotein<br />
with an overall ellipsoidal shape (laser light seaterring<br />
studies from <strong>the</strong> author’s Harvard laboratory, unpublished),<br />
secreted by ameloblasts, from bovine tooth enamel contains a<br />
primary sequence which is unique in comparison to o<strong>the</strong>r<br />
known primary structures <strong>of</strong> mammalian proteins (Personal<br />
Communication, Hunt, 1989). It is characterized by a large<br />
proportion <strong>of</strong> Leu, His, Met, and Pro residues and contains a<br />
Fig. 2. A Comparison <strong>of</strong> <strong>the</strong> primary structure <strong>of</strong> bovine amelogenin<br />
(Takagi et al., 1983) with <strong>the</strong> primary structures <strong>of</strong> mouse, rat, pig,<br />
and human.
26 Rev. Soc. Quím. Méx. Vol. 43, Núm. 1 (1999) V. Renugopalakrishnan et al.<br />
single phosphorylated Ser l6 residue. A comparison <strong>of</strong> <strong>the</strong><br />
amino acid sequence, i.e. <strong>the</strong> primary structure, <strong>of</strong> bovine<br />
amelogenin [5], with amelogenins from different species is<br />
shown in Fig. 2.<br />
Amelogenin structure function studies have been <strong>the</strong><br />
focus <strong>of</strong> research at our Harvard Laboratory since 1984 [6].<br />
Amelogein mutants and syn<strong>the</strong>tic fragments have potential<br />
clinical use in fighting Amelogenisis imperfecta (AI), a dental<br />
disease prevalent in Mexico.<br />
3. Commonly Occurring Secondary Structural<br />
Motifs in Proteins<br />
When <strong>the</strong> structural studies began in 1984, its primary structure<br />
was not known. Early structural studies <strong>of</strong> amelogenin<br />
were frustrating since <strong>the</strong> CD (Circular Dichroism) spectral<br />
features were not reminscent <strong>of</strong> proteins containing α-helical<br />
and/or β-sheet patterns [7]. The primary structure <strong>of</strong> calf<br />
amelogenin was derived by Edman degradation gas phase<br />
sequencing [5] and later from its cDNA sequence. The agreement<br />
between <strong>the</strong> two methods are excellent. Under normal<br />
circumstances, amelogenin would have been labelled a protein<br />
with a “random” structure e.g. lacking recognizable order. The<br />
intrepretation <strong>of</strong> its spectral features took an unexpected and<br />
surprising turn when its primary structure became availabIe<br />
[5] and it was found to contain unusual tandem repeats, especially<br />
starting from residues Gln 112 and extending upto Leu l38<br />
and <strong>the</strong> repetitive tandem template being a tripeptide<br />
sequence, (Gin-Pro-X) and such contiguous triplets occurred<br />
scattered throughout its primary structure. Amelognin is not<br />
<strong>the</strong> only protein in nature to contain such tandem repeats,<br />
albeit, <strong>the</strong> triplet template occurring nine times consecutively<br />
suggested that repeating polypeptide segment is probably<br />
composed <strong>of</strong> a helical array <strong>of</strong> repetitive β-turns, hairpin or U-<br />
turns wound around a common helical axis. Similar tandem<br />
repeats, have also been found to occur in elastin, RNA<br />
Polymerase II and it remains to be determined whe<strong>the</strong>r tandem<br />
repeats serve important structural and hence functional<br />
roles. The tandem repeats in elastin, [8, 9], have been ascribed<br />
a role in its elastomeric property, like in connective tissues in<br />
lungs, where <strong>the</strong> increase in volume during respiratory cycle<br />
requires a protein framework that can quite easily expand and<br />
contract while <strong>the</strong> tandem repeats in o<strong>the</strong>r proteins may have<br />
o<strong>the</strong>r important biological functions<br />
In <strong>the</strong> case <strong>of</strong> amelogenin, <strong>the</strong> major functional role is<br />
triggering Ca ++ ion accumulation in <strong>the</strong> process <strong>of</strong> building<br />
hydroxyapatite e.g. octacalcium phosphate crystals in enamel.<br />
The well organizad mineral associated with enamel has been<br />
strikingly demonstrated by recent atomic force microscopic<br />
studies <strong>of</strong> normal and Amelogenesis imperfecta afflicted<br />
human tooth enamel from our laboratories [10]. When one<br />
examines <strong>the</strong> amelogenin primary structure, it is ra<strong>the</strong>r surprising<br />
that such a primary structural entity will ever be implicated<br />
in a hydroxyapatite build up process on a bewildering<br />
time scale e.g. <strong>the</strong> entire process <strong>of</strong> mineral accumulation is<br />
complete in <strong>the</strong> very early phase <strong>of</strong> mammalian tooth development<br />
and amelogenin is rapidly degraded enzymatically after<br />
initiating mineralízation <strong>of</strong> enamel.<br />
4. Time-Resolved Picosecond Fluorescence<br />
Studies <strong>of</strong> Bovine Amelogenin<br />
We have inferred from <strong>the</strong> three different decay times, τ,<br />
observed from pico-second fluorescene spectroscopic studies<br />
<strong>of</strong> bovine amelogenin in solution [11], that ei<strong>the</strong>r amelogenin<br />
manifests three conformers equilibrating rapidly in aqueous<br />
solution or <strong>the</strong> three Trp residues present in its primary structure<br />
(Fig. 2) are on <strong>the</strong> surface <strong>of</strong> amelogenin, contributing to<br />
<strong>the</strong> three different decay times, τ.<br />
5. Circular Dichroism (CD) Spectroscopic<br />
Studies <strong>of</strong> Bovine Amelogenin<br />
Initial CD studies were indicative <strong>of</strong> a pattern similar to “random<br />
coil” proteins, [12] CD spectroscopy provides qualitative<br />
information on <strong>the</strong> secondary structure <strong>of</strong> a protein. CD bands<br />
arise from n – π and π – π* transitions in <strong>the</strong> electronic structure<br />
<strong>of</strong> a peptide moiety. CD spectral features <strong>of</strong> multiplet β-<br />
turn structures remain obscure even today. Fur<strong>the</strong>rmore, CD<br />
patterns <strong>of</strong> a β-sheet and β-turn protein with a large β-turn<br />
contribution are not available in <strong>the</strong> literature with <strong>the</strong> exception<br />
<strong>of</strong> tandem repeating segments in cereal storage proteins,<br />
tropoelastin, and RNAse polymerase II. The CD spectra <strong>of</strong><br />
mouse amelogenin, a 179 residue hydrophobic protein a<br />
recombinant manifests a temperature sensitive CD spectra in<br />
10 mM phosphate buffer which resembles <strong>the</strong> CD spectra <strong>of</strong><br />
tropoelastin polypeptides [11].<br />
6. Infrared Red (IR) and Raman Spectroscopic<br />
Studies <strong>of</strong> Bovine Amelogenin<br />
Neverthless, CD studies were contradicted by FT-IR studies<br />
[12], and laser Raman studies from our Harvard laboratory<br />
[13], which were suggestive <strong>of</strong> a β-turn and low β-sheet segments<br />
with a low α-helical content. Amide I mode usually<br />
occurs between 1600 and 1690 cm –1 and is largely C=O<br />
stretching frequency, amide II mode consists <strong>of</strong> C–N stretching<br />
and NH bending, occurring between 1480 and 1575 cm –1 ,<br />
and amide III mode, occurring between 1229 and 1301 cm –1 is<br />
similar to amide II mode. Amide II mode is sometimes, not<br />
always, absent in <strong>the</strong> Raman spectra <strong>of</strong> proteins. The amide I<br />
region <strong>of</strong> <strong>the</strong> FT-IR spectra <strong>of</strong> amelogenin as a function <strong>of</strong> pH<br />
[12] was subjected to Fourier self-deconvolution which<br />
revealed <strong>the</strong> sub-structures contributing to <strong>the</strong> broad amide I<br />
band. Fourier self-deconvolution <strong>of</strong> amide I band showed that<br />
<strong>the</strong> conformation features present in amelogenín were dominated<br />
by β-sheet and β-turn segments. Raman spectrum <strong>of</strong><br />
amelogenin in aqueous solution [l3] revealed a quadruplet
State-<strong>of</strong>-<strong>the</strong>-art Protein Structural Biology 27<br />
amide I band and H D exchange studies revealed bands originating<br />
from polypeptide backbone conforination. The conclusions<br />
<strong>of</strong> FT-IR and laser Raman studies <strong>the</strong>refore were in concurrence.<br />
are progressing rnuch more rapidly. A set <strong>of</strong> proton-proton<br />
NOE contact distances were derived and used as an input in<br />
molecular dynamics simulation <strong>of</strong> amelogenin structure<br />
described below.<br />
7. 2D and 3D NMR Spectroscopic Studies<br />
<strong>of</strong> Bovine Amelogenin<br />
2D and 3D [1] H NMR [1] spectroscopy provides a blue print<br />
<strong>of</strong> <strong>the</strong> proton resonances and <strong>the</strong>ir spatial disposition through<br />
nuclear Overhauser enhancement (NOE) phenomenon which<br />
arises from spatial proximity <strong>of</strong> protons in a protein which<br />
give rise to a NOE cross-peak in 2D NOESY spectra, with an<br />
intensity proportional to <strong>the</strong> inverse sixth power <strong>of</strong> <strong>the</strong> distance<br />
between <strong>the</strong> two protons (l/r 6 ).Usually NOE’s are classified<br />
into strong, intermediate, and weak, which implies that<br />
<strong>the</strong> inter-proton distances are < 2.5 Å, < 3.5 Å, or < 5 Å. NOE<br />
data <strong>of</strong> bovine amelogenin is what led to <strong>the</strong> derivation <strong>of</strong> <strong>the</strong><br />
3D structure <strong>of</strong> bovine amelogenin. Recently 2D NMR studies<br />
<strong>of</strong> bovine amelogenin [l4] were focused on <strong>the</strong> elucidation <strong>of</strong><br />
amelogenin secondary structure in solution. The complex task<br />
<strong>of</strong> assigment <strong>of</strong> proton resonances using 2D COSY, selected<br />
NOE experiments, aided by automated assigment computer<br />
routines (FELIX, XEASY) has now been completed and will<br />
appear in <strong>the</strong> literature in 1999 [l4]. The hydrophobicity <strong>of</strong><br />
bovine amelogenin presents formidable challenge in 1D and<br />
2D NMR studies due to its poor solubility, whereas <strong>the</strong> 179-<br />
residue mouse amelogenin is more soluble in aqueous buffers<br />
and <strong>the</strong>refore 2D and 3D NMR studies <strong>of</strong> <strong>the</strong> mouse variant<br />
Fig. 3. Polypeptide Backbone Structure <strong>of</strong> <strong>the</strong> 170 residue bovine<br />
tooth amelogenin from NMR and Molecular Dynamics Simulations<br />
(Prabhakaran et al., 1991).<br />
8. Theoretical Derivation <strong>of</strong> <strong>the</strong> Secondary<br />
Structure <strong>of</strong> Bovine Amelogenin from 2D NMR<br />
Studies<br />
Recent advances have made it possible to explore <strong>the</strong> multidimensional<br />
energy surface <strong>of</strong> a protein by <strong>the</strong> calculation <strong>of</strong> <strong>the</strong><br />
elassical energy <strong>of</strong> a complex system like protein. The energy<br />
surfaces so obtained forrn <strong>the</strong> basis <strong>of</strong> molecular dynamics<br />
and Monte Carlo studies [15] Ano<strong>the</strong>r important method for<br />
exploring <strong>the</strong> energy surfaces is to find configurations for<br />
which <strong>the</strong> energy is a minimum at which point <strong>the</strong> molecular<br />
system is assumed to exist in a stable conformation. By<br />
adding external forces to <strong>the</strong> molecule in <strong>the</strong> form <strong>of</strong> restraints<br />
and constraints, a wide range <strong>of</strong> modeling strategies can be<br />
developed using minimization techniques as <strong>the</strong> foundation to<br />
answer specific questions. The pursuit <strong>of</strong> a global minumum<br />
for a protein is riddled with difficulties. Neverthless, <strong>the</strong> minimized<br />
structure provides complimentary information to physical<br />
methods in structural biology e.g. NMR. In Monte Carlo<br />
or Dynamic minimization, ensembles <strong>of</strong> structures can be generated<br />
to estimate <strong>the</strong>rmodynarnic averages. A sirnple but<br />
powerful restraint is to add a term restraining <strong>the</strong> distance<br />
between two atoms e.g. two protons, an estimate <strong>of</strong> which is<br />
obtainable from 2D NOESY experiments. Inclusion <strong>of</strong> NOE<br />
distance restraint with <strong>the</strong> energy function can yield a family<br />
<strong>of</strong> representative structures and constitutes a powerful method<br />
for solving structures <strong>of</strong> proteins in solution. Most application<br />
<strong>of</strong> NOE distance restraints to solving protein structures use<br />
ei<strong>the</strong>r distance geometry algorithms or molecular dynamics<br />
method. Minimization is resorted to only in <strong>the</strong> final stages <strong>of</strong><br />
<strong>the</strong> refinement <strong>of</strong> <strong>the</strong> 3D structure <strong>of</strong> a protein. Molecular<br />
dynamics method is linked to <strong>the</strong> solution <strong>of</strong> Newton equations<br />
<strong>of</strong> motion for all atoms in a protein, care should be exercised<br />
in establishing <strong>the</strong> initial conditions <strong>of</strong> <strong>the</strong>rmodynamic<br />
equilibrium. In such a process many conformations <strong>of</strong> a protein<br />
may be obtained wich are close in energy. To fur<strong>the</strong>r<br />
explore <strong>the</strong> fluctuations <strong>of</strong> such structures at any given temperature,<br />
it is required that <strong>the</strong> simulations should explore a<br />
time window <strong>of</strong> <strong>the</strong> order <strong>of</strong> several picoseconds. An alternative<br />
approach is a search for <strong>the</strong> global minimum in energy <strong>of</strong><br />
a protein. The search sometimes may end in a local minimum<br />
trap. A number <strong>of</strong> stochastic methods e.g. simulated annealing,<br />
threshold accepting, genetic algorithms TABU search<br />
[16] have been developed to circumvent <strong>the</strong> stalling <strong>of</strong> <strong>the</strong><br />
search for a global minimum in a local minimum trap. The<br />
application <strong>of</strong> <strong>the</strong> methods described here to amelogenin is<br />
described below.<br />
A combination <strong>of</strong> both approaches have been applied to<br />
amelogenin structure prediction. Amelogenin is a protein rich<br />
in β-sheet: β-turn segments [17]. Extensive protein secondary
28 Rev. Soc. Quím. Méx. Vol. 43, Núm. 1 (1999) V. Renugopalakrishnan et al.<br />
structure prediction schemes and secondary structure prediction<br />
algorithms have predicted short α-helical segments occuring<br />
between residues: 22-29; 42-49; 6065; and a N-terminal<br />
segment involving 163-170. The absence <strong>of</strong> polar amino acid<br />
residues and <strong>the</strong> presence <strong>of</strong> a single phosphorylated Ser<br />
residue at position 16 argue that <strong>the</strong> β-spiral functional<br />
domain must derive its Ca ++ sequestering capability from neutral<br />
carbonyl groups <strong>of</strong> <strong>the</strong> amino acid residues present in<br />
bovine amelogenin. Simílar proposals for calcification <strong>of</strong><br />
tropoelastin have been advanced where <strong>the</strong> neutral C = 0<br />
groups are supposedly involved in Ca ++ binding by charge<br />
neutralization hypo<strong>the</strong>sis. A cluster <strong>of</strong> C = 0 groups aligned<br />
on <strong>the</strong> inner surface <strong>of</strong> stairease like structure formed by<br />
repetitive β-turns occuring contiguously from Gln 112 through<br />
Leu 138 , Gln 112 -Pro-His-Gln-Pro-Leu-Gln-Pro-His 120 -Gln-Pro-<br />
Leu-Gln-Pro-Met-(Gln-Pro-Leu) 3 -Gln-Pro-Leu l38 <strong>of</strong>fers as an<br />
ideal but novel candidate for Ca ++ binding. The uniqueness <strong>of</strong><br />
this structure, labelled as β-spiral, and its putative role as Ca ++<br />
binding domain occuring between Gln 112 through Leu 138 , was<br />
<strong>the</strong> basis for selecting it for detailed molecular mechanics and<br />
dynamics studies from our Harvard laboratories [18].<br />
Molecular mechanics and dynamícs studies revelaed a<br />
class <strong>of</strong> dynamic structure for β-spiral region which could be<br />
broadly categorized into β-spiral structure with a ~ 1 A diameter<br />
pore and one where <strong>the</strong> pore was blocked by Gln side<br />
chains. The ~ 1 A diameter pore fits into it nearly an unhydrated<br />
Ca ++ ion. The above class <strong>of</strong> structures are stabilized by<br />
1→ 4 β-turn H-bonds and Gln side chain to Gln side chain H-<br />
bonds. The hydrophobic side chains are radially projecting<br />
outwards with <strong>the</strong> C = O groups lining <strong>the</strong> interior symmetrically.<br />
While <strong>the</strong> phosphorylated Ser 16 may play a facilitating<br />
role in <strong>the</strong> passage <strong>of</strong> Ca ++ ions, <strong>the</strong> major functional role is<br />
believed to reside in <strong>the</strong> β-spiral segment [18]. Obviously<br />
such a structural entity like β-spiral must be encapsulated by<br />
<strong>the</strong> rest <strong>of</strong> <strong>the</strong> protein framework to stabilize <strong>the</strong> radially projecting<br />
hydrophobic side chains. The 3D structure <strong>of</strong> amelogenin<br />
with <strong>the</strong> β-spiral segment, acting as a template or nucleus,<br />
contained in <strong>the</strong> interior, is shown in Fig.3.<br />
In deriving <strong>the</strong> 3D structure <strong>of</strong> bovine amelogenin in<br />
Fig.3, we have used <strong>the</strong> information gleaned from different<br />
physical methods.<br />
9. Solid-Phase Syn<strong>the</strong>sis <strong>of</strong> Calcium Binding<br />
Domain <strong>of</strong> Bovine Amelogenin<br />
We have also obtained by solid-phase syn<strong>the</strong>sis 27-residue β-<br />
spiral polypetide and demonstrated by CD studies that <strong>the</strong><br />
above polypeptide assumes a β-spiral structure in triflouro<br />
ethanol [19]. We have syn<strong>the</strong><strong>size</strong>d analogs where one or more<br />
Gln residuos have been substituted to prevent formation <strong>of</strong> <strong>the</strong><br />
side chain-side chain hydrogen bonds and <strong>the</strong>ir structure-activity<br />
relationships are under investigation in our laboratory.<br />
Protein engineering studies involving <strong>the</strong> chemical modification<br />
<strong>of</strong> Gln residues is expected to result in a reduced channellike<br />
activity manifested by <strong>the</strong> 27 residue polypeptide or in<br />
some extreme cases obliteration <strong>of</strong> <strong>the</strong> channel-like activity<br />
altoge<strong>the</strong>r. Site-specific mutagenesis experiments to produce in<br />
E. coli and yeast Pichia pastoris mutant bovine amelogenin<br />
with substitutions in <strong>the</strong> β-spiral segment are also in progress<br />
in our laboratory. In addition, <strong>the</strong> syn<strong>the</strong>tic polypeptide will<br />
serve as a model for investigating <strong>the</strong> channel dynamics and<br />
experiments are planned for its use as a novel Ca ++ delivery<br />
system. Fur<strong>the</strong>r p rotein engineering studies are planned to<br />
design channels on similar concepts for o<strong>the</strong>r cations with<br />
potential physiological and technological applications. The<br />
Ca ++ conducting and non-conducting states exhibited by amelogenin,<br />
orchestrated by <strong>the</strong> phosphorylation-dephosphorylation<br />
<strong>of</strong> Ser l6 has paved <strong>the</strong> way for <strong>the</strong>ir possible uses as molecular<br />
switches (Renugopalakrishnan, US Patents to be submitted).<br />
10. Potential Clinical Applications <strong>of</strong> <strong>the</strong><br />
Calcium Binding Domain <strong>of</strong> Bovine Amelogenin<br />
Syn<strong>the</strong>tic 27 residue polypeptide doped in a lipid is expected<br />
to be useful in inducing formation <strong>of</strong> enamel in certain types<br />
<strong>of</strong> dental diseases i.e, Amelogenesis imperfecta / hypoplasia<br />
where enamel formation is impaired. Amelogenesis imperfecta<br />
(AI) has been shown to arise from an impairment <strong>of</strong> <strong>the</strong> amelogenin<br />
gene, a single-point mutation <strong>of</strong> a conserved Pro at<br />
position 21 to Thr [20]. Enamel deformities have been found<br />
to be prevalent in certain geographical regions in central and<br />
nor<strong>the</strong>rn Mexico, due to flouride in drinking water arising<br />
from flouridation and heavy metal contamínation, especially<br />
lead <strong>of</strong> underground sources <strong>of</strong> water, and <strong>the</strong>refore constitutes<br />
a threat to oral health. Lead is one <strong>of</strong> <strong>the</strong> heavy metals<br />
known from ancient times and it is found in many parts <strong>of</strong><br />
Mexico. The consumption <strong>of</strong> lead has risen dramatically<br />
mainly due to automobile and petrochemical industry as <strong>the</strong><br />
principal use <strong>of</strong> lead is in <strong>the</strong> lead accumulator battery and as<br />
an additive to petrol almost from mid-20’s to increase <strong>the</strong><br />
octane rating <strong>of</strong> <strong>the</strong> fuel. However, its contamination <strong>of</strong> water,<br />
waste water [21] and air is continuously increasing due to<br />
mining and o<strong>the</strong>r industrial activities. Environmental impact<br />
<strong>of</strong> Pb contamination reflect in food chain and literature reports<br />
<strong>of</strong> 6-100 mg Pb/g in deciduous teeth, 10-500 mg Pb/g in permanent<br />
teeth, and 0.1-80 mg Pb/g in ancient teeth exist. In<br />
Mexico, due to steel (16,000 to 39,600 mg/l) and fertilzer<br />
(200-300 mg/l) manufacturing, fluoride contamination in<br />
waste water streams is unavoidable and <strong>of</strong> common occurrence.<br />
Fluoride is known to cause flurosis and enamel defects.<br />
The term Amelogenesis imperfecta indicates defective<br />
enamel formation, but it is usually used to designate a particular<br />
hereditary defect <strong>of</strong> enamel formation [22] indicate that <strong>the</strong> disease<br />
ís rare e.g. incidence 1 in 700 to 1 in 14,000-16,000 children.<br />
Three major types <strong>of</strong> amelogenesis imperfecta: hyoplastic,<br />
hypocalcified, and hypomaturation, each with a number <strong>of</strong> subtypes<br />
based on clinical, genetic, and histological differences can<br />
he distinguished. lt has been reported that systemic disturbances<br />
can influence ameloblastic activity and depending on <strong>the</strong> severeity,<br />
nature, and duration, can affect enamel formation.
State-<strong>of</strong>-<strong>the</strong>-art Protein Structural Biology 29<br />
11. We are at <strong>the</strong> present time initiated an ongoing research<br />
project to obtain <strong>the</strong> DNA sequence <strong>of</strong> <strong>the</strong> genomic DNA<br />
from blood samples <strong>of</strong> patients afflicted with Amelogenesis<br />
imperfecta in Mexico and subsequently clone <strong>the</strong> defective<br />
protein for structural biological research.<br />
Acknowledgements<br />
VR expresses his indebtedness to Pr<strong>of</strong>. Melvin J. Glimcher,<br />
Harriet Peabody Pr<strong>of</strong>essor <strong>of</strong> Orthopaedic Surgery, Harvard<br />
Medical School, Harvard University, Boston, MA for initiating<br />
him into <strong>the</strong> field <strong>of</strong> biomineralization in early 80’s. Much<br />
<strong>of</strong> <strong>the</strong> research has been supported through research grants<br />
(RO1’s) from National Institutes <strong>of</strong> Health since 1985 to V. R,<br />
Harvard Medical School, Harvard University, Cambridge,<br />
MA, A Program Project Grant to <strong>the</strong> Laboratory for <strong>the</strong><br />
Skeletal Disorders and Rehabilitation, Dept. <strong>of</strong> Orthopaedic<br />
Research, Harvard Medical School, NIH, NSF, and Harvard<br />
University provided generous support for <strong>the</strong> purchase <strong>of</strong> 500<br />
and 600 MHz NMR spectrometers used in this study. The 750<br />
MHz NMR studies on recombinant mouse amelogenin were<br />
performed at <strong>the</strong> Battelle Northwest Laboratories, Richland,<br />
WA. Mr. Jose Trinidad Vivas Cortes, Institute <strong>of</strong> Chemistry,<br />
UNAM and Mr. Masahiro Tanikawa Ishiwara, Mexico City,<br />
Mexico rendered valuble help in <strong>the</strong> preparation <strong>of</strong> <strong>the</strong> art<br />
work which is sincerely acknowledged.<br />
Bibliography<br />
l. Wagner, G. Prospects for NMR <strong>of</strong> Large Proteins. J. Biomol.<br />
NMR 1993, 3, 375.<br />
2. Surewicz, W. K.; Mantsch, H. H.; Chapman, D. Biochemistry<br />
1993, 32, 389-394.<br />
3. Karplus, M.; Petsko, G. A. Nature 1990, 347, 63l-639.<br />
4. Noda, l., Liu, Y., Ozaki, Y. J. Phys. Chem. 1996, 100, 8674-8680.<br />
5.Takagi ; T. Suzuki M.; Baba, T.; Minegish, K.; Sasaki, S. Biochem.<br />
Biophys. Res. Commun. 1984, 121, 592-597.<br />
6.Renugopalakrishnan, V. Prabhakan, M. Huang S.-G. Cheung,<br />
H.C. Strawich, E. and Glimcher, M.J. Structure and dynamies <strong>of</strong> a<br />
~l9kDa phosphoprotein, amelogenin, from bovine tooth enamel;<br />
in Water and lons in Biomolecular Systems (eds) D. Vasilescu J.<br />
Jaz L. Packer and B - Pullman (Basel: Birkhauser Verlag, AG)<br />
1990. pp. 129-140.<br />
7. Bolaños, V. M. G., Soriano, M., and Oliva, J. M. Ciencia, 1997,<br />
48, 40-50.<br />
8. Urry, D. W. J. Protein Chem. 1988, 7, l-34.<br />
9. Lagúnez-Otero, J.; Diaz-Villaseñor, A; Renugopalakrishnan, V.<br />
Protein Engineering Cell 1999 (submitted).<br />
10. Batina, N.; Renugopalakrishnan, V.; Casillas Lavin, P. N.; Hernández<br />
Guerrero, J. C.; Morales, M.; Garduño-Juárez, R. European<br />
J. Oral. Sci. 1999 (submitted).<br />
1l. Renugopalakrishnan, V.; Cheung, H. C. Eureopean. J. Biochem.<br />
1999 (submitted).<br />
12. Renugopalakrishnan, V.; Strawich, E.S.; Horowitz, P.M.; Glimcher,<br />
M. J. Biochemistry 1986. 25, 4879-4887.<br />
13. Zheng, S.; Tu, A. T.; Renugopalakrishnan, V.; Strawich E.;<br />
Glimcher, M. J. 1987, Biopolymers 1971, 26, 1809-1813.<br />
14. Renugopalakrishnan, V. Nature Structural Biology 1999 (submitted).<br />
15. McCammon, A.; Harvey, S.C. Cambridge University Press,<br />
1987, New York, NY, USA,<br />
16. Morales, L. B., Garduño-Juárez, R., Aguilar-Alvarado, J. M.;<br />
Riveros-Castro, F. J. J. Comput. Chem. 1998 (submitted).<br />
17. Prabhakaran, M.; Renugopalakrishnan, V.; Wilson, B.; Cheung,<br />
H. C.; Strawich, E.; Glimcher, M. J. in “Proteins: Structure,<br />
Dynamies, and Design”, Eds. V. Renugopalakrishnan, P. R.<br />
Carey, l. C. P. Smith, S. G. Huang, and A. C. Storer, ESCOM<br />
Science Publishers BV, Leiden, The Ne<strong>the</strong>rlands, 1991; 202.<br />
18. Renugopalakrishnan, V.; Pattabiraman, N.; Prabhakaran, M.;<br />
Strawich E., Glimcher M. J. Biopolymers 1989, 28, 597-603.<br />
19. Renugopalakrishnan, V.; Balasubramaniani, A. Peptides 1999<br />
(submitted).<br />
20. Collier, P. M.; Sauk, J. J.; Rosenbloom, J.; Yuan, Z. A.; Gibson,<br />
C. W. Archs. Oral Biology 1997, 42, 235-242.<br />
21. Miranda, M. G.; Ilangovan, K. Bull. Environ. Contam. Toxicol.<br />
1996, 56, 1000-1007.<br />
22. Witkopf, C. J. ; Rao, S. Birth Defects 7, 153-184.
Revista de la Sociedad Química de México, Vol. 43, Núm. 1 (1999) 30-35<br />
Revisión<br />
Espiro-2(1H)quinolinas: síntesis y propiedades<br />
Vladimir Kouznetsov<br />
Laboratorio de Síntesis Orgánica Fina, Escuela de Química, Universidad Industrial de Santander, A. A. 678,<br />
Bucaramanga, Colombia<br />
e-mail: kouznet@uis.edu.co<br />
Resumen. Se analiza el sistema de Espiro-2(1H)quinolina. Se describen<br />
los métodos de síntesis a partir de derivados de quinolina y a partir<br />
de presursores acíclicos. Se enfatizan las espiro-2(1H)quinolinas<br />
que poseen propiedades farmacológicas.<br />
Palabras cl;ave: quinolinas, compuestos espiro, espiroquinolinas.<br />
Abstract. Spiro-2(1H)quinoline system is analysed. Syn<strong>the</strong>tic methods<br />
<strong>of</strong> its preparation from quinoline derivatives as well as from<br />
acyclic precursors are described. Attention was paid to spiro-2(1H)-<br />
quinolines which display pharmacological properties.<br />
Key words: Quinolines, spirocompounds, spiroquinolines.<br />
Introducción<br />
Los derivados quinolínicos y sus formas reducidas [1] poseen<br />
una amplia gama de bioactividades. Algunos de ellos actúan<br />
como analgésicos [2], hipertensores [3, 4], amebicidas [5], virucidas<br />
[6], etc. Se han encontrado derivados tetrahidroquinolínicos<br />
con poderosas actividades insecticida [7] y fungicida [8-11].<br />
El esqueleto de quinolina forma parte de la estructura molecular<br />
de múltiples productos naturales, como por ejemplo, los alcaloides<br />
Chimaninas [12, 13] y el alcaloide Cuspareina [14], con alta<br />
actividad antileishmanial, aislados de la corteza de árboles del<br />
género Galipea; el metabolito antiviral Virantmicina [15] aislado<br />
de Streptomyces nitrosporeus y el alcaloide tóxico Pumiliotoxina<br />
C [16, 17] encontrado en la epidermis de las ranitas “veneno<br />
de flecha” Dendrobates pumilio y Dendrobates auratus.<br />
Sin embargo, la información relacionada con las estructuras de<br />
la quinolina parcialmente reducida espiroanelada con cicloalcanos<br />
u otros heterociclos es muy escasa [18, 19], debido a la<br />
ausencia de métodos generales para su preparación. No obstante,<br />
se sabe que algunas quinolinas espirocíclicas poseen actividad<br />
antibacterial [20], antiinflamatoria [21] o herbicida [22, 23].<br />
Otros derivados de este tipo han sido patentados como posibles<br />
agentes anticorrosivos [24] o como intermediarios en la síntesis<br />
de colorantes especiales [25].<br />
La espiroanelación de las 1H-quinolinas con ciloalcanos u<br />
otros heterociclos de diferente tamaño podría dar origen a nuevas<br />
propiedades biológicas, podría cambiar la ruta metabólica<br />
de tales compuestos y con ello suavizar o eliminar los efectos<br />
secundarios. En el presente trabajo se describen los ejemplos de<br />
síntesis y propiedades de las espiroquinolinas que tienen carboo<br />
heterociclos espiranelados en posición C-2 de la quinolina.<br />
Los métodos clásicos de Skraup, Döebner-von Miller,<br />
Friedländer, Pfitzinger, Conrad-Limpach-Knorr, Combes o<br />
Gagan-Lloyd son los más usados en la construcción del anillo<br />
quinolínico a partir de precursores acíclicos vía ciclaciones<br />
intramoleculares y ciclocondensaciones [26]. En algunas de<br />
estas síntesis las dehidroquinolinas sustituidas son intermediarios<br />
que generalmente no son aislados. Todos estos métodos<br />
son poco usados en la preparación de las espiroquinolinas<br />
citadas. Heterociclos de este tipo pueden ser preparados a partir<br />
de las quinolinas sustituidas o bien a partir de precursores<br />
acíclicos, en su mayoría, aminas o iminas de cetonas cíclicas.<br />
Precursores quinolínicos<br />
Se han reportado sólo tres ejemplos de quinolinas espiroenlazadas<br />
con un carbo- o heterociclo de tres eslabones en la posición<br />
C-2 de la 1H-quinolina. Al estudiar la interacción de la quinaldina<br />
(2-metilquinolina) (1) con el diclorocarbeno generado en<br />
condiciones de catálisis entre fases (CHCl 3 /NaOH) Hamada y<br />
Sugiura demostraron [27, 28] que en la primera estapa de esta<br />
reacción se forma la 2’,2’-dicloro-2-formilespiro[ciclopropano-<br />
1’,2(1H)quinolina] (2) (esquema 1). Posteriormente, en presencia<br />
de exceso del diclorocarbeno, esta espiroquinolina puede ser<br />
transformada con alta eficiencia en el derivado 3 vía la adición<br />
[2 + 1] del diclorocarbeno al doble enlace C = C endocíclico.<br />
La síntesis de las 1,3,3’-trimetil-1’-R-espiro[aziridina-<br />
2’,2(1H)quinolinas] (5) a partir del derivado quinolínico (4) es<br />
Esquema 1.
Espiro-2(1H)quinolinas: síntesis y propiedades 31<br />
otro ejemplo de la adición [2 + 1]. Los nitrenos, al igual que<br />
los carbenos, se adicionan sobre el doble enlace C = C, en este<br />
caso exocíclico, dando lugar a los espiroderivados (5) con rendimiento<br />
del 60-74% [29, 30] (esquema 2). Los autores no observaron<br />
la formación de productos de la adición posterior del<br />
nitreno al doble enlace C = C endocíclico.<br />
Esquema 2.<br />
Uno de los pocos ejemplos de la preparación de la 1Hquinolina<br />
espiroanelada en la posición C-2 con un heterociclo<br />
azufrado lo describió Kobayashi [31]. La reacción del éster dimetílico<br />
del ácido acetilendiocarboxílico con la quinolina (6)<br />
en dioxano a reflujo condujo a un compuesto aceitoso al cual<br />
los autores le asignaron, según los datos de RMN, la estructura<br />
del espirano (7) (esquema 3). La formación del producto se<br />
realiza en este caso a través de la cicloadición [4 + 2].<br />
Esquema 3.<br />
La preparación de las 4-oxoespiro[tiazolidina-2’,2(1H)-<br />
quinolinas] a partir de la 3,4-dihidro-1H-quinolin-2-tiona por<br />
una ruta simple y efectiva fue descrita por Walter en 1995<br />
[32] (esquema 4).<br />
Esquema 5.<br />
Como se puede observar en los ejemplos citados, las síntesis<br />
de espiro-2(1H)quinolinas a partir de precursores quinolínicos<br />
no son generales y no <strong>of</strong>recen la posibilidad de variar<br />
el espir<strong>of</strong>ragmento y los sustituyentes en el anillo, lo que es<br />
muy importante para los estudios farmacológicos.<br />
Precursores acíclicos<br />
Las espiro[cicloalcano-1’,2(1H)quinolinas] se preparan en su<br />
mayoría a partir de precursores acíclicos. En esta ruta uno de<br />
los componentes es la anilina. Por ejemplo, al calentar la anilina<br />
con dos equivalentes de ciclohexanona en presencia de<br />
yodo, se pudo sintetizar la espiro[ciclohexano-1’,2(1H)ciclohexano(c)quinolina]<br />
(13a) [34, 35] (esquema 6). Por lo visto,<br />
el espirano final se forma a partir de anilina y del producto de<br />
condensación crotónica de la ciclohexanona. Su análogo, el<br />
compuesto (13b) se aisló con muy baja eficiencia al realizar la<br />
condensación entre la anilina y la N-(2-cloro-1ciclopentil)piperidina<br />
[36]. Los autores suponen que los itnermediarios<br />
en esta reacción son la N-(1-ciclopentenil)piperidina y el N-feniliminociclopentano.<br />
Esquema 6.<br />
Esquema 4.<br />
Tratada primero con el hidruro de sodio en THF y α-bromoacetamidas,<br />
la quinolintiona se transformó en las espiroquinolinas<br />
(10) con altos rendimientos. En la primera etapa se<br />
forma el anión (8); éste reacciona enseguida con la α-bromoacetamida<br />
conduciendo vía S-alquilación a los intermediarios<br />
(9) que, a su vez, se convierten en los espiranos correspondientes<br />
en presencia de otro mol del anión (8).<br />
Se reportó la obtención de la espiroquinolinona (11) mediante<br />
interacción de la 1-metil-1H-quinolin-4-ona con el 2-<br />
(o-metilbenzoato)-1,3-ditiano en presencia de LDA y HMPA<br />
[33]. La quinolina espiroanelada se aisló por cromatografía en<br />
columna con rendimiento del 37% junto con la quinolin-4-ona<br />
2-sustituida (12) que se formó en cantidades considerables<br />
(esquema 5).<br />
Mediante la condensación de las anilinas sustituidas con<br />
las ciclohexilidenmetilalquilcetonas se prepararon las 4-<br />
alquilespiro[ciclohexano-10,2(1H)quinolinas], que han sido<br />
patentadas como semiproductos en la síntesis de sustancias<br />
biológicamente activas [21]. El análogo de estos compuestos,<br />
la 8-metoxiespiro[ciclohexano-1’,2(1H)quinolina], se preparó<br />
también por otra ruta, mediante la ciclación intramolecular del<br />
1-etinil-1-(o-metoxifenil)ciclohexano en presencia de cloruro<br />
de cobre (I) a 70°C con rendimiento del 56% [37].<br />
La interacción de la o-isopropenilanilina con la 3-metilciclohexanona<br />
en tolueno (120°C) en presencia de ácido p-toluensulfónico,<br />
dió lugar a la formación de una mezcla de cuatro<br />
estereoisómeros de la 3’,4-dimetilespiro[ciclohexano-1’,2-<br />
(1H)quinolina] (14) [38] (esquema 7).<br />
Esquema 7.
32 Rev. Soc. Quím. Méx. Vol. 43, Núm. 1 (1999) Vladimir Kouznetsov<br />
En el mismo trabajo se reportó que la condensación de las<br />
anilinas sustituidas con la (+)-R-pulegona en condiciones similares,<br />
conduce a las espiro[ciclohexano-1’2(1H)quinolinas]<br />
en forma de dos diastereoisómeros: (1'S,3'R)-(15) y (1'R,3'R)-<br />
(16) (esquema 8). Los compuestos (15, 16) se forman casi en<br />
igual proporción, con una pequeña predominancia del isómero<br />
16 y pudieron ser separados por cromatografía en columna. Es<br />
de notar que la ciclación de las anilinas m-sustituidas ocurre<br />
de manera regioselectiva llevando a las espiroquinolinas 7-<br />
sustituidas (15, 16).<br />
Esquema 8.<br />
El desarrollo de esta investigación condujo a la síntesis de<br />
espiro[tetralino-1’,2(1H)quinolinas] y espiro[cromano-<br />
4’,2(1H)quinolinas] a partir de las 2-(1-fenilvinil)anilinas y α-<br />
tetralona o croman-4-ona respectivamente [39]. Los productos<br />
finales (19) se forman vía la transposición electrocíclica 6π de<br />
la cetimina 17, generada en la primera etapa, en los derivados<br />
18 que sufren un rápido desplazamiento [1, 5] del hidrógeno<br />
(esquema 9).<br />
Esquema 10.<br />
con alta eficiencia [43]. Estos compuestos han econtrado aplicación<br />
como inhibidores de la oxidación de compuestos orgánicos<br />
y también como “contadores” de radicales activos.<br />
Otra modificación de la cicloadición [4 + 2] que conduce a<br />
las 3,4-dihidroespiro[ciclohexano-1’,2(1H)quinolinas], es la “autocondensación”<br />
de los o-iminoquinonmetiluros (23), que actúan<br />
al mismo tiempo tanto en calidad de 1-azadienos como de dienóficos<br />
con su doble enlace C = C exocíclico. Estos intermediarios<br />
se pueden formar a partir de diferentes compuestos. Así, por<br />
ejemplo, en condiciones de fotólisis, a partir de la N-fenilindolinona-2<br />
(22) se obtuvo la 3,4-dihidro-1-fenil-2’-fenilminoespiro[ciclohexa-3’,5’-dieno-1’,2(1H)quinolina]<br />
(26a) (rendimiento<br />
del 98%) [44] (esquema 11). Saegasa demostró [45] que<br />
el bromuro de N,N,N-trimetil-N-o-(N-metil-N-trimetilsilil)<br />
aminobencil amonio (24) también puede servir como precursor<br />
del o-iminoquinonmetiluro. En presencia de iones flúor en<br />
condiciones suaves, esta sal se transformó en el espirocompuesto<br />
(26b) con rendimiento del 78%. El compuesto (26c) se preparó<br />
también a partir de la dibenzo[cd]-1,2-diazocina (25) en presencia<br />
de fenil litio con posterior hidrólisis ácida [46]. La espiroquinolina<br />
así formada se convirtió en la 3,4-dihidroespiro[ciclohexano-1’,2(1H)quinolina]<br />
(27) por varias etapas secuenciales<br />
(hidrogenación catalítica del anillo ciclohexadiénico, hidrólisis<br />
del grupo imino y reducción del grupo ceto).<br />
Esquema 9.<br />
En los esquemas citados los intermediarios formados<br />
fueron las cetiminas correspondientes, que posteriormente se<br />
ciclaron en espiranos. Como las iminas de cetonas cíclicas son<br />
sustancias estables y de fácil acceso, se usaron con éxito en síntesis<br />
de espirocompuestos de este tipo permitiendo aumentar la<br />
eficiencia y reducir la formación de productos colaterales. La<br />
reacción de Diels-Alder en la que se usa una base de Schiff<br />
como dieno, es aplicada exitosamente en la síntesis de varios<br />
productos naturales con el esqueleto quinolínico [40, 41].<br />
Las Bases de Schiff derivadas de la ciclohexanona resultaron<br />
ser los sintones más versátiles en la síntesis de los<br />
derivados de la 3,4-dihidroespiro[ciclohexano-1’,2(1H)quinolina].<br />
La condensación de la N-ciclohexilidenanilina (20) con<br />
el 2,3-dihidro-5-metilfurano ó 3,4-dihidro-6-metil-2H-pirano,<br />
realizada en presencia de trifluoruro de boro, llevó a la formación,<br />
respectivamente, de la furano [3,2-c]quinolina (21a) y<br />
pirano[3,2-c]quinolina (21b) espiroaneladas con el ciclohexano<br />
[42] (esquema 10).<br />
En reacciones análogas se usaron también las N-ciclohexiliden-α-<br />
ó -β-naftiliminas. Su condensación con el 2,3-<br />
dihidro-5-metilfurano condujo a los espiroderivados de la<br />
furano(c)benzo(h)quinolinas o furano(c)benzo(f)quinolinas<br />
Esquema 11.<br />
Estos son los pocos ejemplos de reacciones conocidas<br />
para obtener las 1H-quinolinas C-2 espiroaneladas con carbociclos.<br />
Investigando varios años los métodos nuevos de preparación<br />
de sistemas (espiro)heterocíclicos a partir de los sintones<br />
imínicos [47, 48], se pensó utilizar las cetiminas en un esquema<br />
de transformaciones simples que permitiera llegar a las<br />
diversas espiro-2(1H)-quinolinas (esquema 12).<br />
Cetiminas → gem-Alilarilaminociclanos → Espiro-2(1H)quinolinas<br />
Esquema 12.
Espiro-2(1H)quinolinas: síntesis y propiedades 33<br />
Los resultados generalizados de esta investigación se dan a<br />
continuación. Como productos de partida de fácil acceso se<br />
escogieron las iminas de cetonas cíclicas (C 5 , C 6 , C 7 , C 8 y γ-piperidonas).<br />
Estas iminas se obtienen con altos rendimientos<br />
mediante la condensación de las aminas primarias y las cetonas<br />
correspondientes en tolueno a reflujo en presencia de ácido acético<br />
glacial. Al reaccionar con el bromuro de alil magnesio en<br />
éter, estas cetiminas sufren adición nucle<strong>of</strong>ílica del alilo al doble<br />
enlace C = N y se transforman con alta eficiencia en los gemalil-N-arilaminociclanos.<br />
La presencia en estas moléculas del<br />
anillo aromático y del potencial fragmento electr<strong>of</strong>ílico (el alilo)<br />
permite realizar su ciclación intramolecular (la reacción de<br />
alquilación intramolecular), con la formación de diferentes 1Hquinolinas<br />
C-2 espiroaneladas. Por ejemplo, a partir de las cetiminas<br />
(28) se obtuvieron los cicloalcanos (29) gem-disustituidos<br />
que contienen como los fragmentos arílicos los radicales orto- o<br />
para- tolilo (anisilo, cloro(fluoro, bromo)fenilo) etc. Su ciclación<br />
ocurre de manera regioselectiva con la formación de las 3,4-dihidro-4-metilespiro[cicloalcano-1’,2(1H)quinolinas]<br />
(30) 6- ú 8-<br />
sustituidas (rendimientos del 22-80%)[49-53] (esquema 13). Los<br />
bajos rendimientos de los metoxi- o fluoroderivados (30) (20-<br />
33%) se deben, al parecer, al fuerte efecto +M del grupo metoxilo<br />
y al efecto -I del átomo de flúor, respectivamente.<br />
Esquema 13.<br />
Como cabía esperar, mediante la ciclación de los cicloalcanos<br />
(31) que contienen el fenilo m-sustituido, se observa el<br />
ataque de igual probabilidad a ambas o-posiciones libres, lo<br />
que da lugar a la formación de dos productos (en relación<br />
1:1): espiroquinolinas 5,6- (32) y 6,7- (33) disustituidas<br />
(esquema 14). Los compuestos 32a,b y 33a,b fueron separados<br />
usando cromatografía en columna.<br />
La formación de los productos (36-38), con el átomo de<br />
bromo en diferente posición en el anillo bencénico, se debe al<br />
ataque ipso, lo que se comprobó realizando las ciclaciones<br />
cruzadas [50].<br />
Las posibilidades sintéticas del presente método se amplían<br />
considerablemente variando las estructuras tanto de los componentes<br />
amínicos como cetónicos de los iminociclanos iniciales.<br />
Se demostró que usando en el mismo esquema los α- y<br />
β-naftiliminociclohexanos se pueden obtener los análogos benzoanelados<br />
de los espirocompuestos (39)[54] Así, los 3,4-<br />
dihidro-4-metilespiro [benzo(h)- y benzo(f)-1H-quinolina-2,1’-<br />
ciclohexanos] (40) y (41) se prepararon a partir de los 1-alil-1-<br />
N-α-naftilamino- (39a) o -β-naftilamin- (39b) ciclohexanos con<br />
altos rendimientos (esquema 16). Estos compuestos pueden ser<br />
considerados como “azaespiroanálogos” de los homoesteroides.<br />
Esquema 16.<br />
Las propiedades químicas más interesantes de los espiroheterociclos<br />
obtenidos (30), se relacionan con las transformaciones<br />
de sus N-alquil- y N-acilderivados (42, 43) en presencia<br />
de reactivos ácidos [49, 55, 56] (esquema 17). Las transposiciones<br />
ácidas de estos derivados permitieron preparar compuestos<br />
de estructuras alcaloidales con interesantes actividades<br />
biológicas. Así, la amino-transposición de Claisen (en presencia<br />
de trifluoruro de boro) de los espiranos N-alilsustituidos<br />
(42) condujo a las dihidroquinolinas 8-alilderivadas (44) que<br />
son precursores útiles en la obtención de varios alcaloides. La<br />
ciclación intramolecular (en presencia de tricloruro de aluminio)<br />
de los N-α-halogenoacilespiranos (43) llevó a la formación<br />
de los espiroanálogos de alcaloides lilolidínicos: 4H-2-<br />
oxo-tetrahidroespiro[pirrolo(3,2,1-ij)quinolina-4,1’-ciclohexanos<br />
(45). Los derivados de las pirrolo[3,2,1-ij]quinolinas<br />
poseen una amplia gama de actividades fisiológicas [57-59].<br />
Esquema 14.<br />
Se descubrió que la ciclación del compuesto (34) con el<br />
radial o-brom<strong>of</strong>enilo conduce a una mezcla inesperada de varios<br />
bromoderivados: la espiro-2(1H)quinolina 8-bromosustituida<br />
(35) y los derivados 6-, 5- y 7-bromosustituidos (36-38)<br />
[50] (esquema 15).<br />
Esquema 15.<br />
Esquema 17.
34 Rev. Soc. Quím. Méx. Vol. 43, Núm. 1 (1999) Vladimir Kouznetsov<br />
La reciclación (en presencia de ácido fosfórico o ácido<br />
polifosfórico) de las 3,4-dihidro-1H-quinolinas N-acilsustituidas<br />
(43) es un camino fácil y nuevo para la síntesis de los 3-<br />
metilespiro[indano-1,1’-cicloalcanos] 4-amido- (46) o amino-<br />
(47) sustituidos, que pueden servir como productos de partida<br />
en la preparación de los análogos de las Trikentinas, alcaloides<br />
marinos aislados de las esponjas Trikentrion flabelliforme[60]<br />
y Axinella [61].<br />
Cambiando la cetona de la serie cicloalcánica por la fluorenona<br />
o γ-piperidona se logró sintetizar los derivados de dos<br />
nuevos espiroheterosistemas: espiro[flureno-9’,2(1H)quinolina]<br />
y espiro[piperidina-4’,2(1H)quinolina]. Así, por ejemplo,<br />
la ciclación del 9-alil-9-fenilamin<strong>of</strong>luoreno (48) en presencia<br />
de eterato de trifluoruro de boro condujo al espiroheterociclo<br />
(50) con rendimiento del 65% [62] (esquema 18).<br />
Esquema 18.<br />
Por otro lado, las 3,4-dihidro-2’,4,5’-trimetilespiro[piperidina-4’,2(1H)<br />
quinolinas] 6- ú 8-sustituidas (51) se prepararon<br />
a partir de las 4-alil-4-N-arilaminopiperidinas (49) [63-65] en<br />
condiciones ácidas (ácido sulfúrico) [66, 67] con el fin de estudiar<br />
su posible efecto biológico (esquema 18).<br />
Entre los compuestos preparados por este método se encontraron<br />
sustancias que poseen propiedades inhibidoras de la<br />
lipoperoxidación (antioxidantes), bloqueadores de los canales<br />
de calcio y reguladores del crecimiento. Todo esto demuestra<br />
la actualidad e importancia del método desarrollado.<br />
Conclusiones<br />
Los ejemplos analizados en este trabajo hacen llegar a la conclusión<br />
de que el mejor método práctico y versátil para preparar<br />
espiro-2(1H)quinolinas conocido hasta ahora es la ciclación<br />
electr<strong>of</strong>ílica intramolecular de los gem-alil-N-arilaminociclanos<br />
apropiados. Este método permite preparar con altos rendimientos<br />
diferentes tipos de heterociclos nitrogenados similares a productos<br />
naturales con diversas actividades biológicas.<br />
Agradecimientos<br />
Mi pr<strong>of</strong>undo agradecimiento a mi hijo, a mis alumnos y a mis<br />
amigos por el apoyo en los momentos difíciles de mi enfermedad.<br />
A COLCIENCIAS (proyectos No 102-05-024-95 y<br />
1115-05-353-06) y al Centro de Investigación de la Universidad<br />
Industrial de Santander por el apoyo constante a nuestra<br />
investigación.<br />
Bibliografía<br />
1. Kouznetsov, V.; Palma, A.; Ewert, C.; Varlamov, A. J. Heterocycl.<br />
Chem. 1998, 35, 761.<br />
2. Ferranti, A.; Garuti, L.; Giovanninetti, G.; Gaggi, R.; Roncada,<br />
P.; Nardi, P. Farmaco de Sci. 1987, 42, 237.<br />
3. Evans, J.M.; Stemp, G.; Nicholson, C.D.; Angersbach, D. (Beecham<br />
group PLC:), US Pat. 4,808,619 (1989); Chem. Abstr., 1989,<br />
111, 134012.<br />
4. Setogouchi, N.; Tanako, Y.; Kiman, C. (Yoshitomi Pharm. Ind.,<br />
Ltd.), Jap. Pat. 01 06,269 (1989); Chem. Abstr. 1989, 111,<br />
115059.<br />
5. Bailey, D.M.; Mount, E.M.; Siggins, J.; Carlson, J.A.; Yarinsky,<br />
A.; Slighter, R.G. J. Med. Chem. 1979, 22, 599.<br />
6. Billhhardt-Troughton, U.M.; Rosner, M.; Bender, R.; Meichsher,<br />
C., Eur. Pat. Appl. EP 579,968 (1994); Chem. Abstr. 1994, 121,<br />
255665.<br />
7. Staub, G.M.; Gloer, J.B.; Wicklow, D.T.; Dowd, P.E. J. Am.<br />
Chem. Soc. 1992, 114, 1015.<br />
8. Bass, R.J.; Koch, R.S.; Richards, H.C.; Thorpe, J.E. J. Agric.<br />
Food Chem. 1981, 29, 576.<br />
9. Kuznetsov, V.V.; Aliev, A.E.; Prostakov, N.S., USSR Pat.,<br />
169,429 (1991); Chem. Abstr., 1992, 117, 48356.<br />
10. Kuznetsov, V.V.; Andreeva. E.I.; Prostakov, N.S. Khim.-Farm.<br />
Zh. 1995, 29, 61.<br />
11. Kuznetsov, V.V.; Aliev, A.E.; Prostakov, N.S. Khim Geterotsikl.<br />
Soed. 1994, 73; Chem. Abstr. 1994, 121, 300783.<br />
12. Fournet, A.; Vagneur, B.; Richomme, P.; Bruneton, J. Can. J.<br />
Chem. 1989, 67, 2116.<br />
13. Fournet, A.; Hocquemiller, R.; Roblot, F.; Cavé, A.; Richomme,<br />
P.; Bruneton, J. J. Nat. Prod. 1993, 56, 1547.<br />
14. Schlager, J.; Leeb, W. Monatsh. Chem. 1950, 81, 714.<br />
15. Pearce, C.M.; Sanders, K.M. J. Chem. Soc., Perkin Trans. I,<br />
1990, 409.<br />
16. Daly, J.M.; Tokuyame, T.; Habermehl, G.; Karle, I.L.; Witkip, B.<br />
Liebigs Ann. Chem. 1969, 729, 198.<br />
17. Inubushi, Y.; Ibuka, T. Heterocycles 1977, 8, 633.<br />
18. Jones, G. Pyridines and <strong>the</strong>ir benzo derivatives. (v). Syn<strong>the</strong>sis. in<br />
“Comprehensive Heterocyclic Chemistry”, ed. by Katritzky A.R.,<br />
Oxford, Pergamon Press, 1984, Vol. 2, pp. 395-510.<br />
19. Jones, G. Quinolines. In “The Heterocyclic Compounds”, 1977,<br />
Vol. 32, Part I., pp. 93-318.<br />
20. Johnson, J.V.; Rauckmann, B.S.; Baccanari, D.P.; Roth, B. J.<br />
Med. Chem. 1989, 32, 1942.<br />
21. Rousseau, G.; Lemartret, O. (Roussel-Uclaf), Fr. Pat. 2,244,514<br />
(1975); Chem. Abstr. 1975, 83, 206122.<br />
22. Osumi, T.; Okuda, H.; Sato, M.; Takano, J. (Sumitomo Chem.<br />
Co.), Jap. Pat. 61/68487 (1986); Chem. Abstr. 1986, 105, 172511.<br />
23. Nishimuta, K.; Izumi, K.; Osumi, T. (Sankei Chem. Coo.), Jap.<br />
Pat. 61/280408 (1986); Chem. Abstr. 1987, 108, 209478.<br />
24. Rasberger, M.; Dubs, P.; Evans, S. (Ciba-Geigy AG), Eur. Pat.<br />
Appl. 72,349 (1983); Chem. Abstr. 1983, 98, 218673.<br />
25. Walter, H. (Ciba-Geigy AG), Ger. Pat. Appl. 4,018,666 (1990);<br />
Chem. Abstr. 1990, 115, 51846.<br />
26. Campbell, N. in “Rodd's Chemistry <strong>of</strong> Carbon Compounds”, ed.<br />
by C<strong>of</strong>fey S., Elsevier Scientific Publishing Co., Amsterdam,<br />
1976, Vol. IV, part F, pp. 235-243.<br />
27. Hamada, Y.; Sugiura, M. J. Pharm. Soc. Jap. (Yakugaku Zasshi),<br />
1980, 100, 168; Chem. Abstr., 1980, 93, 71510.
Espiro-2(1H)quinolinas: síntesis y propiedades 35<br />
28. Hamada, Y.; Sugiura, M.; Hirota, M. Tetrahedron Lett. 1981, 22,<br />
2893.<br />
29. Sato, Y.; Kojima, H.; Shirai, H. Hukusokan Kagaku Toronkai<br />
Koen Yoshishu 1975, 204; Chem. Abstr. 1976, 84, 18<strong>001</strong>1.<br />
30. Sato, Y.; Kojima, H.; Shirai, H. J. Org. Chem. 1976, 41, 3325.<br />
31. Kobayashi, G.; Matsuda, Y.; Tominaga, Y.; Mizuyama, K. Chem.<br />
Pharm. Bull. 1975, 23, 2749.<br />
32. Walter, H. Heterocycles 1995, 41, 2427.<br />
33. Griega, R.; Rigat, L.; Alvarez, M.; Joule, J.A. J. Chem. Soc.,<br />
Perkin Trans. 1, 1992, 1223.<br />
34. Mammen, H.; Dietzel, S.; Martin, H.-D.; Biering, H.; Kochmann,<br />
W.; Luthardt, H.; Naumann, K.; Schiewald, E. Ger (East) DD 22<br />
74 34, (1985); Chem. Abstr. 1987, 106, 84409.<br />
35. Mammen, H.; Dietzel, S.; Martin, H.-D.; Z. Chem. 1985, 25, 435.<br />
36. Szmuszkovicz, J.; Chidester, C.G.; Laurian, L.G.; Scahill, T.A.<br />
Heterocycles 1987, 25, 563.<br />
37. Barmettler, P.; Hansen, H.-J. Helv. Chim. Acta 1990, 73, 1515.<br />
38. Walter, H.; Sauter, H.; Winkler, T. Helv. Chim. Acta 1992, 75,<br />
1274.<br />
39. Walter, H.; Schneider, J. Heterocycles 1995, 41, 1251.<br />
40. Kametani, T.; Hibino, S. Adv. Heterocyclic Chem. 1987, 42, 245.<br />
41. Kametani, T.; Kasai, H. Recent Advances on <strong>the</strong> Syn<strong>the</strong>sis <strong>of</strong><br />
Quinoline Skeleton by [4+2] Cycloaddition Reaction and its<br />
Application to <strong>the</strong> Natural Products Syn<strong>the</strong>sis. In “Studies in<br />
Natural Products Chemistry”, ed. by Atta-ur-Rahman, Elsevier,<br />
Scientific Publishing Co., Amsterdam, 1989, Vol. 3, pp. 385-398.<br />
42. Povarov, L.S.; Grigos, V.I.; Karakhanov, R.A.; Mikhailov, B.M.<br />
Izvest. Acad. Nauk USSR, Ser. Khim. 1964, 179; Chem. Abstr.<br />
1965, 62, 14624.<br />
43. Povarov, L.S.; Shapiro, A.B.; Rozantsev, E.G. Izvest. Acad. Nauk<br />
USSR, Ser. Khim. 1966, 339; Chem. Abstr. 1966, 64, 17365.<br />
44. Burguess, E.M.; McCullagh, L. J. Am. Chem. Soc. 1966, 88,<br />
1580.<br />
45. Ito, Y.; Miyata, S.; Nakatsuka, M.; Saegusa, T. J. Am. Chem. Soc.<br />
1981, 103, 5250.<br />
46. Paudler, W.W.; Zeiler, A.G.; Goodman, M.M. J. Heterocycl.<br />
Chem. 1973, 10, 423.<br />
47. Kuznetsov, V.V.; Prostakov, N.S. Khim. Geterotsikl. Soed. 1990,<br />
5; Chem. Abstr. 1990, 113, 40347.<br />
48. Kuznetsov, V.V.; Prostakov, N.S. Khim. Geterotsikl. Soed. 1994,<br />
3; Chem. Abstr. 1994, 121, 255518.<br />
49. Kuznetsov, V.V.; Aliev, A.E.; Palma, A.R.; Varlamov, A.V.;<br />
Prostakov, N.S. Khim. Geterotsikl. Soed. 1991, 947; Chem.<br />
Abstr. 1992, 116, 106057.<br />
50. Kuznetsov, V.V.; Palma, A.R.; Fernandez, M.; Aliev, A.E.;<br />
Shevtsov, V.K.; Varlamov, A.V.; Prostakov, N.S. Khim.<br />
Geterotsikl. Soed. 1991, 1350; Chem. Abstr. 1992, 117, 48300.<br />
51. Kuznetsov, V.V.; Palma, A.R.; Aliev, A.E.; Fernández, M.;<br />
Prostakov, N.S.; Varlamov, A.V. Khim. Geterotsikl. Soed. 1993,<br />
784. Chem. Abstr. 1994, 120, 191495.<br />
52. Palma, A.R.; Rozo, W.; Statshenko, E.; Molina, D.; Kouznetsov,<br />
V. J. Heterocycl. Chem. 1998, 35, 183.<br />
53. Palma, A.R.; Vargas, L.Y.; Silva, J.; Kouznetsov, V. Heterocycl.<br />
Commun. 1998, 4, 455.<br />
54. Kuznetsov, V.V.; Palma, A.R.; Aliev, A.E.; Varlamov, A.V.;<br />
Prostakov, N.S. Zh. Org. Khim. 1991, 27, 1579; Chem. Abstr.<br />
1992, 116, 173985.<br />
55. Kuznetsov, V.V.; Palma, A.R.; Prostakov, N.S.; Varlamov, A.V.<br />
Khim. Geterotsikl. Soed. 1993, 1504; Chem. Abstr. 1994, 121,<br />
231113.<br />
57. Aldrich, P.E.; Berezin, G.H. (Du Pont de Nemours E.I., and Co.),<br />
US Pat. 4,218,448 (1980); Chem. Abstr. 1980, 93, 239264.<br />
58. Welsteed, W.J. Jr.; Dannenburg, W.N. (Robins A.H., Co., Inc.),<br />
US Pat. 4,151,282 (1979); Chem. Abstr. 1979, 91, 134255.<br />
59. Nippon Kagaku Co., Ltd. Jap. Pat. 59,134,792 (1984), Chem.<br />
Abstr. 1984, 102, 6222.<br />
60. Capon, R.J.; McLeod, J.K.; Scammels, P.J. Tetrahedron 1986,<br />
42, 6545.<br />
61. Herb, R.; Carroll, A.R.; Yoshida, W.Y.; Scheuer, P.J.; Paul, V.J.<br />
Tetrahedron 1990, 46, 3089.<br />
62. Palma, A.R. Ph D Thesis, RUDN, Moscow, 1992.<br />
63. Kuznetsov, V.V.; Gayvoronskaya, L.A.; Romero, R.M.; Stashenko,<br />
E.E.; Zakharov, P.I.; Prostakov, N.S. Khim Geterotsikl. Soed.<br />
1987, 954; Chem. Abstr. 1988, 108, 131537.<br />
64. Kuznetsov, V.V.; Aliev, A.E.; Lantsetov, S.V.; Dvuzhilov, A.S.;<br />
Prostakov, N.S. Khim. Geterotsikl. Soed. 1991, 942; Chem.<br />
Abstr. 1992, 116, 106049.<br />
65. Kuznetsov, V.V.; Lantsetov, S.V.; Andreeva, E.I.; Prostakov, N.S.<br />
Khim.-Farm. Zh. 1994, 28, 21; Chem. Abstr. 1995, 122, 55872.<br />
66. Prostakov, N.S.; Kuznetsov, V.V.; Stashenko, E.E. Khim.<br />
Geterotsikl. Soed. 1989, 1514, Chem. Abstr. 1990, 113, 40424.<br />
67. Kouznetsov, V.V. Rev. Latinoam. Quím. 1997, 25, 132.
Revista de la Sociedad Química de México, Vol. 43, Núm. 1 (1999) 36-37<br />
Comentarios<br />
El Doctor Eusebio Juaristi Cosío: Premio Nacional de Ciencias y Artes 1998<br />
en el área de Ciencias Fisicomatemáticas y Naturales<br />
En noviembre de 1998 fueron dados a conocer los acreedores<br />
del Premio Nacional de Ciencias y Artes de ese año. Fueron<br />
galardonados con esta distinción el Doctor Eusebio Juaristi<br />
Cosío (del Departamento de Química del CINVESTAV), en<br />
Ciencias Fisicomatemáticas y Naturales, el escritor Antonio<br />
Alatorre (catedrático del Colegio de México), en Lingüística y<br />
Literatura, el pintor Francisco Toledo (pintor y grabador oaxaqueño),<br />
en Bellas Artes, y la Banda de Tlayacapan (Estado de<br />
Morelos) compartió con el artesano Antonio López Hernández<br />
(tallador de madera del Centro Cultural de Chiapa de Corzo,<br />
Chiapas) el Premio de Artes y Tradiciones Populares.<br />
Una reseña sucinta de la trayectoria académica del Dr.<br />
Eusebio Juaristi, quien es miembro del Consejo Editorial de la<br />
Revista de la Sociedad Química de México, fue publicado<br />
recientemente: Ordóñez, M. Rev. Soc. Quím. Méx. 1998, 42,<br />
89-93. La Sociedad Química de México hace partícipe su<br />
reconocimiento y felicitación a tan distinguido miembro de<br />
nuestra comunidad química.<br />
La Ceremonia de entrega de las distinciones se llevó a<br />
cabo el 15 de diciembre de 1998 en el Palacio Nacional, y fue<br />
presidida por el Dr. Ernesto Zedillo, Presidente de la República.<br />
A nombre de los galardonados, el Dr. Eusebio Juaristi dirigió<br />
unas palabras al auditorio, las cuales transcribimos a continuación.<br />
Señor Presidente, Dr. Ernesto Zedillo Ponce de León:<br />
Señor Secretario de Educación Pública,<br />
Lic. Miguel Limón Rojas:<br />
Señor Director del Centro de Investigación y de Estudios<br />
Avanzados del Instituto Politécnico Nacional,<br />
Dr. Adolfo Martínez Palomo:<br />
Distinguidos Miembros del Presidium:<br />
Amigos, Señoras y Señores:<br />
Es un honor para mí dirigir a ustedes estas palabras de agradecimiento<br />
y de reflexión en este día especial, inolvidable para<br />
muchos de nosotros. De agradecimiento señor Presidente,<br />
porque con actos como el que nos reúne en esta ceremonia, refrenda<br />
su gobierno el reconocimiento y apoyo continuado a la<br />
educación, a la ciencia y a la cultura nacionales.<br />
Desde el punto de vista político y social, sabemos todos<br />
que el desarrollo científico original es indispensable para alcanzar<br />
la independencia económica y cultural esencial para<br />
nuestro país. Sabemos todos que sólo mediante la educación,<br />
la ciencia y la tecnología propias podrá México competir favorablemente<br />
ante la creciente agresividad de un mundo globalizado.<br />
Proporcionando una capacitación y educación moderna<br />
a los millones de jóvenes mexicanos, se incrementará su confianza,<br />
sus perspectivas de un futuro prometedor, al mismo<br />
tiempo que disminuyen las posibilidades de que nuestros jóvenes<br />
cedan ante las tentaciones de las drogas y de los actos ilícitos.<br />
Reconocemos que diversas iniciativas llevadas a cabo durante<br />
las últimas décadas, como son la creación del Consejo<br />
Nacional de Ciencia y Tecnología, del Sistema Nacional de<br />
Investigadores y del Sistema Nacional de Creadores, han sido<br />
de gran importancia para formar y apoyar a los líderes científicos<br />
y artísticos que permiten en este momento el fortalecimiento<br />
de las áreas prioritarias para el desarrollo de México.<br />
Es por supuesto deseable la canalización de recursos crecientes<br />
a la Secretaría de Educación Pública. Esperamos que las<br />
dificultades e incertidumbres actuales se puedan superar lo<br />
antes posible. Es indispensable también que el sector productivo<br />
privado contribuya de manera mucho más decidida al financiamiento<br />
de la ciencia y de las artes.<br />
El Premio que hoy recibe un servidor es también un reconocimiento<br />
a la Química, ciencia que desafortunadamente no<br />
siempre cuenta con el prestigio que merece. La Química es<br />
una ciencia creativa, esencial para aumentar la productividad<br />
de México y para mejorar la calidad de vida de los mexicanos.<br />
En este contexto, la Química jugará un papel social relevante<br />
durante el Siglo XXI. Ayudará a resolver los problemas derivados<br />
de una producción insuficiente de alimentos, así como a<br />
continuar el esfuerzo por reducir el crecimiento elevado de la<br />
población. En el área de salud, desarrollaremos otros productos<br />
que contribuyan a superar la fase de transición epidemioló-
El Doctor Eusebio Juaristi Cosío, Premio Nacional de Ciencias y Artes 1998 37<br />
gica que hoy vivimos y produciremos fármacos más baratos y<br />
efectivos para que todo mexicano disfrute de una vida que ya<br />
es más larga, pero que debe ser más sana y más satisfactoria.<br />
Deberemos encontrar fuentes alternas de energía viables, baratas<br />
y limpias, ya que el petróleo seguramente se agotará antes<br />
del fin del siglo XXI. La tecnología química coadyuvará a aliviar<br />
la contaminación ambiental y el deterioro ecológico, tan<br />
graves en nuestro país. La Química tiene pues aún mucho que<br />
proporcionar a México. Para ello requerimos apoyo y esquemas<br />
de trabajo que hagan de la Química una disciplina más<br />
atractiva para los jóvenes, que permitan mejorar la preparación<br />
de los estudiantes de la especialidad, que faciliten el diálogo<br />
y la colaboración entre la academia y la industria, y que<br />
eleven el nivel y diversidad de las actividades de investigación<br />
en el área de la química.<br />
A nivel personal, me permito expresar mi agradecimiento<br />
a los doctores Xorge A. Domínguez, Ernest L. Eliel, Andrew<br />
Streitwieser y Dieter Seebach, por sus enseñanzas y por su<br />
ejemplo. A los doctores Manuel Ortega, Héctor Nava, Feliciano<br />
Sánchez y Adolfo Martínez Palomo, por su respaldo como<br />
directores del CINVESTAV en el transcurso de los últimos 20<br />
años. Gracias también a mi estudiantes y colaboradores, pues<br />
son su trabajo y su contribución intelectual los que hacen posible<br />
este reconocimiento. Finalmente deseo hacer constar que<br />
la solidaridad y ayuda de mi esposa, hijos y familiares han<br />
sido fundamentales para lograr la estabilidad, dedicación y<br />
constancia que se asocian a nuestro trabajo.<br />
A usted, señor Presidente, mi agradecimiento reiterado<br />
por su presencia y su apoyo a las actividades que realizamos<br />
los hoy premiados. Recibimos el premio no sólo como un reconocimiento<br />
a nuestra labor, sino sobre todo, como un compromiso<br />
por redoblar esfuerzo, energía y creatividad para la<br />
superación científica, tecnológica y cultural de nuestro país.<br />
Muchas gracias.
Revista de la Sociedad Química de México, Vol. 43, Núm. 1 (1999)<br />
Instrucciones para los Autores<br />
Normas editoriales<br />
La Revista de la Sociedad Química de México (Rev. Soc.<br />
Quím. Méx.) es la revista <strong>of</strong>icial de la Sociedad Química de<br />
México y está dirigida al avance del entendimiento de la química.<br />
Se publicarán preferentemente contribuciones originales<br />
de investigación en todas las ramas de la teoría y práctica de la<br />
química en su más amplio contexto. También se publicarán revisiones,<br />
artículos especiales, notas técnicas y comentarios<br />
sobre los avances recientes en las áreas activas de la investigación<br />
química. Los idiomas preferidos son español e inglés. Los<br />
artículos son sometidos bajo la premisa de que no han sido publicados<br />
o enviados a otra revista y los autores aceptan la completa<br />
responsabilidad de la exactitud, contenido y selección de<br />
los datos presentados. Los artículos son enviados a evaluadores<br />
quienes recomiendan al Editor sobre la aceptación o el rechazo<br />
del manuscrito. Los nombres de los evaluadores no se<br />
dan a conocer, pero sus comentarios se envían a los autores.<br />
Los autores que envían un trabajo para publicación lo hacen<br />
bajo la premisa de que si es aceptado, los derechos de reproducción<br />
serán cedidos a la Sociedad Química de México.<br />
Lineamientos generales para la preparación<br />
de manuscritos<br />
Los manuscritos deben ser preparados con un procesador de palabras,<br />
impreso a doble espacio en una impresora láser, y enviados<br />
por cuadruplicado al Dr. Guillermo Delgado, Editor de la<br />
Revista de la Sociedad Química de México, a la dirección de la<br />
Sociedad Química de México. Las páginas del manuscrito<br />
deben numerarse. Los manuscritos aceptados para publicación<br />
deberán acompañarse por el disquette correspondiente, el cual<br />
deberá contener la versión final con el texto y las gráficas almacenadas<br />
en archivos separados. El texto puede ser procesado en<br />
Micros<strong>of</strong>t Word o Word for Windows. Las gráficas y las fórmulas<br />
deberán dibujarse usando la paquetería usual de química.<br />
Las fórmulas, figuras, gráficas, y esquemas deberán almacenarse<br />
en archivos separados y nombrados de manera apropiada.<br />
La página 1 contendrá el título del artículo (breve e informativo),<br />
el (los) nombre(s) del (los) autor(es) (nombre y apellido<br />
paterno, el autor a quien se dirige la correspondencia se<br />
indica con un asterisco, use números en superscript para<br />
indicar direcciones diferentes), la(s) institución(es) (el número<br />
de teléfono, fax, o dirección electrónica deben incluirse para el<br />
autor a quien se dirige la correspondencia). La página 2 deberá<br />
contener el resumen del trabajo (en español e inglés, de cerca<br />
de 80 palabras).<br />
Se sugiere la siguiente organización de un artículo: Introducción,<br />
Resultados y Discusión, Parte Experimental, Agradecimientos<br />
y Referencias. Todas las secciones del artículo<br />
deben presentarse de una manera clara y concisa. Las medidas<br />
y los datos deben expresarse en el sistema internacional de<br />
unidades y las abreviaturas deben ser usadas de manera consistente<br />
en el texto. Evite reiteración de información. La discusión<br />
deberá presentar los resultados novedosos y relacionarlos con<br />
el conocimiento existente en el campo. Los datos completos de<br />
rayos X deberán depositarse en una institución internacional<br />
apropiada, la cual se cita como referencia. Si se incluye una representación<br />
de una estructura cristalina, deberán incluirse los<br />
datos cristalográficos pertinentes, el método de colección, y los<br />
métodos de resolución de la estructura y refinamiento. La parte<br />
experimental deberá contener toda la información necesaria<br />
para repetición de los experimentos. Las substancias novedosas<br />
deberán ser caracterizadas mediante los datos espectroscópicos<br />
y analíticos relevantes. Los datos físicos y espectroscópicos<br />
deben presentarse en el siguiente formato:<br />
(3S)-7-Hidroxi-2’,3’,4’,5’,8-pentametoxi-is<strong>of</strong>lavano (1).<br />
Polvo amorfo: pf 125-126ºC; [α] D + 3.12 (c 0.320, MeOH);<br />
UV (MeOH) λ max (log ε) 218 (3.91); 284 (2.89) nm; DC (c<br />
0.0136, MeOH): [θ] 210 –2.699, [θ] 226 0.4130, [θ] 256 –0.8567,<br />
[θ] 265.5 –0.6865; IR (CHCl 3 ) ν max 3530, 2939, 2840, 1603,<br />
1494, 1193, 1040 cm –1 ; RMN 1 H (CDCl 3 , 500 MHz) δ 6.72<br />
(1H, dd, J 5,6 = 8.5, J 4α,5 = 1.0 Hz, H-5), 6.53 (1H, dd, J 5,6 = 8.5<br />
Hz, H-6), 6.40 (1H, s, H-6’), 5.80 (1H, brs, OH), 4.39 (1H,<br />
ddd, J 2β,2α = 10.5, J 2β,3β = 3.5, J 2β,4β = 1.0 Hz, H-2β), 4.05
Instrucciones para los Autores<br />
(1H, dd, J 2β,2α = J 2α,3β 10.5 Hz, H-2α), 3.95 (3H, s, CH 3 O-C-<br />
3’), 3.92 (3H, s, CH3O-C-8), 3.89 (3H, s, CH 3 O-C-4’), 3.83<br />
(3H, s, CH 3 O-C-2’), 3.79 (3H, s, CH3O-C-5’), 3.61 (1H,<br />
dddd, J = 10.5, 3.5, 5.5, 10.5 Hz, H-3), 2.96 (1H, ddd, J 4α,4β =<br />
16.0, J 4α,3β = 10.5, J 4α,5 = 1.0 Hz, H-4α), 2.90 (1H, ddd, J =<br />
16.0, J 3β,4β = 5.5, J 2β,4β = 1.0 Hz, H-4β); RMN 13 C (CDCl 3 ,<br />
125 MHz, asignaciones por APT y HMQC) δ 149.67 (C-5’),<br />
147.60 (C-7), 147.15 (C-3’), 147.12 (C-8a), 145.50 (C-2’),<br />
141.95 (C-4’), 134.80 (C-8), 128.90 (C-1’), 124.20 (C-5),<br />
115.00 (C-4a), 107.10 (C-6), 70.28 (C-2), 61.89 (OCH 3 -C-4’),<br />
61.51 (OCH 3 -C-2’), 61.00 (OCH 3 -C-3’), 60.90 (OCH 3 -C-8),<br />
56.25 (OCH 3 -C-5’), 31.84 (C-3), 31.32 (C-4); EMIE m/z (int.<br />
rel.): 376 [M] + (73), 224 (100), 209 (42), 152 (16), 151 (38),<br />
121 (14). Anal. C 63.65%, H 6.68%, calcd para C 20 H 24 O 7 , C<br />
63.82%, H 6.43%.;<br />
Las referencias deberán ser enumeradas en orden de<br />
aparición en el manuscrito, entre corchetes y antes del signo<br />
de puntuación, y deben representar citas adecuadas de otros<br />
trabajos en el área. A continuación se ejemplifica el formato<br />
para las referencias:<br />
1. Clark, T. D.; Buriak, J. M.; Kobayashi, K.; Isler, M. P.;<br />
McRee, D. E.; Reza Ghadiri, M. J. Am. Chem. Soc. 1998,<br />
120, 8949-8962.<br />
2. Vanden Berghe, D. A.; Vlietinck, A. J., in: Methods in<br />
Plant Biochemistry, Vol. 6, Hostettmann, K., Ed., Academic<br />
Press, London, 1991, 47-70.<br />
3. Lehn, J.-M. Supramolecular Chemistry. VCH, Weinheim,<br />
1995.<br />
Se emplearán las abreviaturas de las revistas, los términos<br />
técnicos y la nomenclatura adoptadas por <strong>Chemical</strong> Abstracts.<br />
Las figuras y las tablas no deben incluirse en el texto principal.<br />
Las tablas con su título, la lista de títulos de las figuras, y<br />
las figuras, cada una en páginas diferentes, deberán incluirse<br />
después de las referencias. La mayoría de la paquetería de<br />
cómputo para crear gráficas, figuras o esquemas permiten al<br />
usuario seleccionar el formato para salvar el archivo correspondiente.<br />
Se preferirá el formato TIFF y el formato Post-<br />
Script encapsulado. Las ilustraciones deben diseñarse para<br />
aparecer en una columna o dos de la página, con el fin de optimizar<br />
el espacio disponible.<br />
Instructions for Authors<br />
Editorial Policy<br />
The Revista de la Sociedad Química de México (Rev. Soc.<br />
Quím. Méx.) is <strong>the</strong> <strong>of</strong>ficial journal <strong>of</strong> <strong>the</strong> Sociedad Química de<br />
México and is devoted to <strong>the</strong> advancement <strong>of</strong> our understanding<br />
<strong>of</strong> chemistry. It will primarily publish original contributions<br />
<strong>of</strong> research in all branches <strong>of</strong> <strong>the</strong> <strong>the</strong>ory and practice <strong>of</strong><br />
chemistry in its broadest context. The journal will also publish<br />
reviews, feature articles, technical notes and comments on<br />
recent progress in active areas <strong>of</strong> chemical research. The preferred<br />
languages <strong>of</strong> submission are Spanish and English.<br />
Papers are submitted on <strong>the</strong> understanding that <strong>the</strong> subject<br />
matter has not been previously published or submitted for<br />
publication elsewhere. Authors must accept full responsability<br />
for <strong>the</strong> accuracy, content and selection <strong>of</strong> <strong>the</strong> data presented.<br />
All papers are sent to referees who recommend <strong>the</strong> Editor on<br />
<strong>the</strong> acceptance or rejection <strong>of</strong> <strong>the</strong> script. Referee’s names are<br />
not disclosed, but <strong>the</strong>ir comments are forwarded to <strong>the</strong><br />
authors. Authors submitting a manuscript do so on <strong>the</strong> understanding<br />
that if it is accepted for publication, copyright <strong>of</strong><br />
<strong>the</strong>ir article shall be assigned to Sociedad Química de México.<br />
General Guidelines for Manuscript Preparation<br />
Manuscripts must be prepared with a word processor and be<br />
printed double spaced on a laser printer, and submitted in quadruplicate<br />
to Dr. Guillermo Delgado, Editor, Revista de la<br />
Sociedad Química de México, to <strong>the</strong> address <strong>of</strong> <strong>the</strong> Sociedad<br />
Química de México. All pages <strong>of</strong> <strong>the</strong> manuscript should be<br />
numbered. Accepted manuscripts should be resubmitted on<br />
disk. The disk should contain <strong>the</strong> final version with <strong>the</strong> text and<br />
graphics stored in separate files. Text can be submitted using<br />
Micros<strong>of</strong>t Word, Word for Windows or Word Perfect. Graphics<br />
and formulae can be submitted using any <strong>of</strong> <strong>the</strong> major chemistry<br />
drawing packages. Formulae, figures, graphics and<br />
schemes should be stored in separate, suitable named files.<br />
Page 1 should contain <strong>the</strong> article title (brief and informative),<br />
author(s) name(s) (given and family names, <strong>the</strong> corresponding<br />
author should be indicated with an asterisk, use<br />
superscript to indicate different addresses), complete affiliation(s)<br />
(<strong>the</strong> corresponding author's mailing address, phone<br />
number, fax number or e-mail address should be included).<br />
Page 2 should contain an abstract (both in English and<br />
Spanish, about 80 words).<br />
A suggested organization <strong>of</strong> an article is: Introduction,<br />
Results and Discussion, Experimental, Acknowledgements and<br />
References. All <strong>the</strong> sections <strong>of</strong> <strong>the</strong> paper must be presented in<br />
a concise and clear manner. The measurements and data<br />
should be given in international unit system, and abbreviations<br />
should be used consistently through <strong>the</strong> text. Avoid reiteration<br />
<strong>of</strong> information. The discussion should present <strong>the</strong> new results<br />
and relate <strong>the</strong>m to existing knowledge in <strong>the</strong> field. Complete<br />
X-ray data should be deposited at an appropiate international<br />
data Institute, which is <strong>the</strong>n cited in a reference. If a representation<br />
<strong>of</strong> <strong>the</strong> crystal structure is to be included, it should be<br />
accompanied by pertinent crystallographic data, method <strong>of</strong><br />
collection, and methods <strong>of</strong> structure solution and refinement.<br />
The experimental section must contain all <strong>the</strong> information<br />
necessary for reproducibility. All new compounds should be<br />
fully characterized with relevant spectroscopic data. For physical<br />
and spectroscopic data, <strong>the</strong> following general style must<br />
be used:
Rev. Soc. Quím. Méx. Vol. 43, Núm. 1 (1999)<br />
(3S)-7-Hidroxy-2’,3’,4’,5’,8-pentamethoxyis<strong>of</strong>lavan (1).<br />
Amorphous powder: mp 125-126ºC; [α] D + 3.12 (c 0.320,<br />
MeOH); UV (MeOH) λ max (log ε) 218 (3.91); 284 (2.89) nm;<br />
CD (c 0.0136, MeOH): [θ] 210 –2.699, [θ] 226 0.4130, [θ] 256<br />
–0.8567, [θ] 265.5 –0.6865; IR (CHCl 3 ) ν max 3530, 2939, 2840,<br />
1603, 1494, 1193, 1040 cm –1 ; 1 H NMR (CDCl 3 , 500 MHz) δ<br />
6.72 (1H, dd, J 5,6 = 8.5, J 4α,5 = 1.0 Hz, H-5), 6.53 (1H, dd, J 5,6<br />
= 8.5 Hz, H-6), 6.40 (1H, s, H-6’), 5.80 (1H, brs, OH), 4.39<br />
(1H, ddd, J 2β,2α = 10.5, J 2β,3β = 3.5, J 2β,4β = 1.0 Hz, H-2β),<br />
4.05 (1H, dd, J 2β,2α = J 2α,3β 10.5 Hz, H-2α), 3.95 (3H, s,<br />
CH 3 O-C-3’), 3.92 (3H, s, CH3O-C-8), 3.89 (3H, s, CH 3 O-C-<br />
4’), 3.83 (3H, s, CH 3 O-C-2’), 3.79 (3H, s, CH3O-C-5’), 3.61<br />
(1H, dddd, J = 10.5, 3.5, 5.5, 10.5 Hz, H-3), 2.96 (1H, ddd,<br />
J 4α,4β = 16.0, J 4α,3β = 10.5, J 4α,5 = 1.0 Hz, H-4α), 2.90 (1H,<br />
ddd, J = 16.0, J 3β,4β = 5.5, J 2β,4β = 1.0 Hz, H-4β); 13 C NMR<br />
(CDCl 3 , 125 MHz, assignments by APT and HMQC) δ<br />
149.67 (C-5’), 147.60 (C-7), 147.15 (C-3’), 147.12 (C-8a),<br />
145.50 (C-2’), 141.95 (C-4’), 134.80 (C-8), 128.90 (C-1’),<br />
124.20 (C-5), 115.00 (C-4a), 107.10 (C-6), 70.28 (C-2), 61.89<br />
(OCH 3 -C-4’), 61.51 (OCH 3 -C-2’), 61.00 (OCH 3 -C-3’), 60.90<br />
(OCH 3 -C-8), 56.25 (OCH 3 -C-5’), 31.84 (C-3), 31.32 (C-4);<br />
EIMS m/z (rel. int.): 376 [M] + (73), 224 (100), 209 (42), 152<br />
(16), 151 (38), 121 (14). Anal. C 63.65%, H 6.68%, calcd for<br />
C 20 H 24 O 7 , C 63.82%, H 6.43%.;<br />
References to <strong>the</strong> literature should be noted in order <strong>of</strong><br />
appearance in <strong>the</strong> manuscript, between square paren<strong>the</strong>sis<br />
before punctuation mark. They represent adequate citation <strong>of</strong><br />
o<strong>the</strong>r work in <strong>the</strong> area. The style and punctuation should conform<br />
to <strong>the</strong> following examples:<br />
1. Clark, T. D.; Buriak, J. M.; Kobayashi, K.; Isler, M. P.;<br />
McRee, D. E.; Reza Ghadiri, M. J. Am. Chem. Soc. 1998,<br />
120, 8949-8962.<br />
2. Vanden Berghe, D. A.; Vlietinck, A. J., in: Methods in Plant<br />
Biochemistry, Vol. 6, Hostettmann, K., Ed., Academic Press,<br />
London, 1991, 47-70.<br />
3. Lehn, J.-M. Supramolecular Chemistry. VCH, Weinheim, 1995.<br />
<strong>Journal</strong> abbreviations, technical terms and nomenclature<br />
should be those used by <strong>Chemical</strong> Abstracts. Figures and<br />
tables must not be included in <strong>the</strong> body <strong>of</strong> <strong>the</strong> text. Tables with<br />
each legend on an individual page, list <strong>of</strong> figure legends, and<br />
figures each on an individual page should be added after references.<br />
Most packages for creating graphics, figures, schemes<br />
allow <strong>the</strong> user to choose a format in which to save a file. TIFF<br />
is preferred, and encapsulated PostScript may be acceptable.<br />
All <strong>the</strong> illustrations must be designed to fit <strong>the</strong> one-column or<br />
two column format <strong>of</strong> <strong>the</strong> journal, to save space.