nosotros también fuimos testigos, pues ya éramos adultos; así que presenciamos cuando el Ingeniero empezó a realizar el trabajo. El hombre llegó sin sombrero en la cabeza, y cuando sacó sus papeles se le cayó el tintero y se quebró; él <strong>de</strong>jó el trabajo por varios días mientras se buscaban las tintas, pero la gente tuvo la oportunidad <strong>de</strong> conversar con él con más <strong>de</strong>tenimiento, para <strong>de</strong>terminar <strong>los</strong> límites y ubicación <strong>de</strong> la tierra que correspon<strong>de</strong> a todas las familias. Luego <strong>de</strong> conseguir la tinta el hombre comenzó a trabajar. Este hombre vino <strong>de</strong> Buenos Aires, y yo estaba presente junto con Huoÿim Francisco López, y Chaalataxaic, hijo <strong>de</strong> Gregorio, pues formábamos parte <strong>de</strong> la comisión <strong>de</strong>l Cacique. En esa época el Cacique ya tenía una ban<strong>de</strong>ra argentina flameando en el sitio <strong>de</strong> la casa, por eso algunas <strong>de</strong> las gentes mayores <strong>de</strong>cían entre sí: -- “Entonces tomaré la libertad <strong>de</strong> cantar pues no tengo nada que hacer, me haré una danza <strong>de</strong> gratitud”. Entonces, Daquesoxochi’ tomó una sonaja y se puso a entonar algunas canciones tradicionales, mientras que algunas mujeres se pusieron a bailar y danzar cantando las canciones <strong>de</strong> gratitud por esta nueva vida que todos estábamos viviendo en ese momento. La gente tenía paz y alegría por la libertad obtenida. Pero cuando llegamos a la zona, la gente que venía <strong>de</strong> Salta tuvieron el contagio <strong>de</strong> la viruela negra, y el Cacique convocó a todas las gentes y les preguntó: -- “¿Qué vamos hacer ahora con respecto <strong>de</strong> esta peste?” y su señora le respondió: -- “Ruego que traigan a todos <strong>los</strong> que ya están contagiados <strong>de</strong> la viruela negra, pues a mi me dicen que solamente dos personas morirán”. Inmediatamente le trajeron muchas gentes que ya tenían en sus cuerpos brotes <strong>de</strong> esa peste, a la casa <strong>de</strong>l Cacique. Así que durante <strong>los</strong> días que siguieron se morían las gentes uno <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> otro y el que se encargaba <strong>de</strong> sepultar era Piaxaic, un pilagá. Y un día como a esta hora (3 p.m.), pasó por aquí cerca <strong>de</strong> nuestra casa una señorita a la que llevaban en mal estado hacia la casa <strong>de</strong>l Cacique, pero esa misma tar<strong>de</strong> murió y la llevaron al cementerio. Al otro día muy temprano salió el hijo mayor <strong>de</strong>l Cacique para avisar a todos que traten <strong>de</strong> escaparse para salvarse; y ese mismo día antes <strong>de</strong>l mediodía las gentes salían con toda rapi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> sus hogares abandonando sus pertenencias, vacas, cabal<strong>los</strong>, mulas, ovejas, chivos, gallinas, patos, sembrados, pues era una época <strong>de</strong> siembra; y salían rumbo a la zona <strong>de</strong> Qarol Lai’, inmediación <strong>de</strong> Subteniente Perín (Formosa). En ese lugar nuestras gentes vivíamos <strong>de</strong> peces, miel, carne <strong>de</strong> animales silvestres, a<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un monte fuerte, y en el medio <strong>de</strong> la oscuridad durante la noche el temor era muy gran<strong>de</strong>, como si hubiese personas que nos perseguían; y <strong>de</strong> noche se escuchaba toda clase <strong>de</strong> voces como si fueran realmente personas; y cuando el hijo <strong>de</strong> una mujer lloraba o gritaba todos se alarmaban y le obligaban a la mamá a tapar la boca <strong>de</strong>l niño, porque se escuchaban esas voces como <strong>de</strong> personas, hasta se escuchaban <strong>los</strong> conflictos; y ese era el “fantasma” <strong>de</strong> esa peste maligna que pasó por esta tierra. Después <strong>de</strong> mucho tiempo <strong>de</strong> estar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ese monte, recibimos la noticia acerca <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> gentes que estaban en la zona <strong>de</strong> Toue Salina, que murieron a<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un mosquitero sin ser enterrados. Luego también recibimos la noticia <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> nuestro tío Taigoyi’, pues durante la huída <strong>de</strong> las distintas familias, cuando un familiar <strong>de</strong> el<strong>los</strong> sentía que ya se estaba enfermando, le abandonaban sin tenerle lástima y sin importar si era una mujer, hombre, niño, anciano, o una mujer con su hijo, <strong>los</strong> dos estaban en la misma condición y <strong>los</strong> abandonaban para escaparse <strong>de</strong>l contagio <strong>de</strong> la peste. Fue un gran sufrimiento <strong>de</strong> la gente en esa época, caminaban <strong>de</strong> día y <strong>de</strong> noche <strong>de</strong> un lugar a otro, gritaban a las ovejas y chivos que el<strong>los</strong> arrastraban; y en nuestro grupo hubo un hombre que fue abandonado junto con su madre y murieron juntos. Mucho tiempo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo esto, cuando las gentes estaban más calmados, mis gentes regresaron muy <strong>de</strong>spacio hacia este lugar <strong>de</strong> Pampa <strong>de</strong>l Indio, pues vivían todavía nuestros abue<strong>los</strong> que siempre nos tenían <strong>de</strong> un lugar a otro como en la época <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s persecuciones, y durante <strong>los</strong> primeros días que llegamos era muy peligroso 128
durante la noche. Mientras las gentes se escapaban <strong>de</strong> aquella peste llegaron algunos <strong>de</strong> <strong>los</strong> blancos, por ejemplo: Negro Cosere, Fe<strong>de</strong>rico Exner, Juan Alemán, y el que llamaron Taragüi Tito; eran cinco familias las que llegaron a esta zona. Y en esta zona <strong>de</strong> Pampa <strong>de</strong>l Indio había un animal parecido a la oveja pero más gran<strong>de</strong> en tamaño, llamado nauenec. Y la gente resolvió nombrar como Cacique al hijo <strong>de</strong>l Cacique anterior Anastacio Tóma, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su investidura se hizo una gran fiesta durante el 25 <strong>de</strong> Mayo. Y en esa época ya volvían todas las gentes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> distintas direcciones. Y <strong>los</strong> nombres <strong>de</strong> <strong>los</strong> principales que acompañaron al Cacique Taigoyi’ son Ba’ainolec, Gregorio González, Tenaxanaxaic, Paxanaic. Esto es todo lo que puedo aportar. - 129
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Qomoxonalo. Según ellos así fuero
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estaban los padres de nuestros ante
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de los antepasados de nuestros padr
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no compartían la idea de ellos. Y
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tampoco vamos a permitir que un int
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que ellos hacían para conseguir la
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El día cuando él fue preso junto
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Taploxot, que ya estaban en Tucumá
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las ramas de los árboles que con l
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ealicen el viaje a Buenos Aires. Y
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para ir hacia Resistencia para habl
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