Papeles para el Debate 2: Objetivos estratégicos

sostenibles no maderables y de
compatibilidad de usos. Tampoco se tienen
en cuenta los bienes y servicios
ambientales no monetarios ni el reparto
equitativo de costos y beneficios. La
consideración de la Biodiversidad es
marginal y no incluye indicadores
estructurales y funcionales
(107) Dichas ordenaciones, así como los
estudios de repercusiones ambientales de
los proyectos forestales son analizados por
la estructura administrativa responsable de
la gestión forestal, sobre quien también
recae la función de control e inspección, y
sin que necesariamente sean informados
por especialistas en biodiversidad ni por la
administración responsable de su gestión.
(108) No se aplica la normativa sobre
responsabilidad ambiental para impactos
forestales en lo relativo a reparación de
daños
(109) Ausencia total de coordinación entre
las administraciones responsables de la
gestión forestal y de la política de
conservación de la biodiversidad, que a
nivel de DDFF se haya supeditada a la
anterior
(110) La estructura administrativa de gestión
forestal no se ha adecuado a las nuevas
demandas sociales sobre bosques y la
estructura de conservación carece de
autoridad, capacidad y autonomía frente a
la anterior. Sumado a eso, la influencia de
los propietarios forestales en las decisiones
de la administración pública es excesiva y
pone en cuestión la defensa de los bienes
comunes frente a intereses particulares.
(111) No existe sensibilidad suficiente entre
políticos y decisores sobre la importancia
de los sistemas forestales para frenar la
pérdida de biodiversidad y sobre los efectos
de esta pérdida. Se percibe a los montes
como fuente de ingresos económicos a
corto por producción de madera, sin tener
en cuenta otras perspectivas sociales y
ambientales; lo que resulta paradójico
dado el escaso peso del sector forestal en
el PIB y en la generación de empleo en la
CAPV, frente al valor de bienes y servicios
ambientales de los bosques.
(112) La gestión de los montes públicos no
difiere de los montes privados en cuanto a
incentivar repoblaciones forestales
productivas y exóticas, en ocasiones en
contra del criterio de la entidad local
propietaria. En la planificación de MUP no
intervienen activamente más que
representantes del sector forestal que
representan intereses particulares.
(113) Los proyectos de investigación,
experimentación y demostrativos sobre
gestión activa para la conservación,
aprovechamientos compatibles o
beneficiosos con la biodiversidad y
optimización de la multifuncionalidad
forestal son escasos.
(114) Algunos gestores forestales,
propietarios, contratistas y consultores
carecen de conocimientos sobre gestión
sostenible y enfoque ecosistémico, así
como de conciencia sobre el valor de la
Biodiversidad forestal.
(115) El sistema de certificación forestal no
siempre ha garantizado la sostenibilidad
del producto certificado y, por otra parte,
los consumidores tampoco están
suficientemente concienciados sobre la
compra de productos certificados.
(116) No se protege la diversidad genética ni
se tiene en cuenta el uso de semillas con
certificación de origen en los proyectos
forestales.
(117) Algunas plantas invasoras están
afectando seriamente a la naturalidad de
algunos bosques, orlas forestales y
ecotonos. Hay problemas identificados con
invasoras exóticas como la acacia, Buddleja
davidii, mimosa (Acacia dealbata), roble
americano (Q. rubra), Lonicera japonica y
Prunas laurocerasus
SISTEMAS URBANOS
(118) Percepción general de que la biodiversidad es ajena a los núcleos urbanos sin que se esté
adoptando medida alguna de información y concienciación.
(119) Falta de consideración de la biodiversidad en el planeamiento urbanístico y en cualquier otro
plan o proyecto que afecta al medio urbano, más allá del estricto cumplimiento de la normativa
ambiental y de prevención de impactos.
(120) Inexistencia de documentos técnicos y directrices de apoyo para incorporar la biodiversidad a
planeamiento, desarrollo urbanístico y nuevas edificaciones.
(121) Elevada presión urbanística sobre las áreas verdes o naturales remanentes de la periferia de
las ciudades, que rara vez se integran en el desarrollo urbano.
(122) En general no existen estudios ni inventarios de especies de interés para la conservación, ni de
elementos de interés para la conservación a nivel urbano. (algunas excepciones: Lekeitio 2000)
(123) En general no existen programas de gestión activa a nivel local con el objetivo de recuperar y
regenerar el medio natural y favorecer la Biodiversidad en los paisajes urbanos.
(124) Carencias formación de los técnicos municipales en gestión de la BD en sistemas urbanos.