Papeles para el Debate 2: Objetivos estratégicos

AGROSISTEMAS
(83) Algunas prácticas agrícolas afectan negativamente a la conservación de la biodiversidad y generan
procesos de contaminación difusa que no se atienden convenientemente (Nitratos en la llanada
alavesa)
(84) Algunos proyectos de intensificación agraria carecen es estudios adecuados de impacto ambiental y
son costeados en gran parte por fondos públicos
(85) Pérdida de agrosistemas extensivos de alto valor natural por abandono de explotaciones agrarias
extensivas, intensificación agraria o urbanización
a. el margen bruto de las explotaciones extensivas es inferior a la renta de referencia y la
calidad de vida peor que en áreas urbanas.
b. Los subsidios públicos, especialmente la PAC, se orientan al apoyo de los sistemas
intensivos y de la industria agroalimentaria
c. Las ayudas se concentran en las áreas agrícolas más desarrolladas y productivas
d. La ciudadanía desconoce la cuantía, uso y distribución de las ayudas agrarias y forestales
e. No se valoran económicamente los beneficios ambientales que generan las explotaciones
extensivas, quedando al margen del sistema de ayudas público
f. Escaso dinamismo de los consumos y mercados locales, así como de canales e
instrumentos de comercialización diferenciada de productos derivados de estas
explotaciones.
(86) No se han aplicado ninguno de los instrumentos previstos en el reglamento de ayudas directas para
la mejora ambiental e integración agraria
(87) El sistema adoptado de pagos históricos perpetúa el reparto injusto de las ayudas agrarias y anula
el potencial componente ambiental del sistema de ayudas
(88) El PDRS no incorpora convenientemente la conservación de la biodiversidad entre sus prioridades,
aun debiendo ser la principal fuente de financiación para medidas de gestión en la Red Natura 2000.
a. Contiene un diagnóstico ambiental genérico y débil, muestra
escasa concreción en los objetivos ambientales y en muchas de
las medidas, con serios déficits en su correlación con los
problemas identificados, y no incluye criterios ambientales
concretos para la posterior concesión de ayudas a proyectos.
b. Falta de implicación y compromiso de la administración agraria
en la conservación de agrosistemas de alto valor para la
biodiversidad.
c. Las administraciones agraria y forestal no han asumido como
objetivo el apoyo a los aspectos no productivos de la
multifuncionalidad de bosques y agrosistemas.
d. Fuerte presión de sindicatos y grandes perceptores para
mantener el actual reparto de ayudas.
e. Falta total de participación activa y real ciudadana y del
Departamento de Medio Ambiente en la redacción del PDR y en
la toma de decisiones que afectan directamente a la BD y a sus
competencias de gestión.
f. El rígido marco competencial llevan a las administraciones
agraria y forestal a percibir como una injerencia cualquier
intervención de la administración ambiental, no habiendo
definido objetivos estratégicos consensuados para las distintas
partes del territorio.
(89) La aplicación de la condicionalidad en el PDR está muy limitada a unas pocas medidas y no es de
aplicación en el eje 1 (60% del presupuesto total), resulta poco exigente y carece de indicadores
adecuados para su control.
(90) La zonificación de áreas desfavorecidas es inoperante lo que hace que las ayudas sean bajas;
además no se condicionan a compromisos ambientales y se aplican en función de la situación
geográfica
(91) Las ayudas de apoyo a la Red Natura 2000 en agrosistemas son prácticamente inexistentes. La línea
de ayudas a las inversiones agrarias no productivas, de enorme potencial para la BD, carece de
dotación