Sobre determinismo y libre albedrío. Eikasia 16
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Centeno, S.: «Retórica e ideología en la Carta a los romanos de Pablo de Tarso»<br />
cayeron, bondad contigo, si es que te mantienes en la bondad; que si no, también tú<br />
serás desgajado. En cuanto a ellos, si no se obstinan en la incredulidad, serán<br />
injertados; que poderoso es Dios para injertarlos de nuevo. Porque si tú fuiste<br />
cortado del olivo silvestre que eras por naturaleza, para ser injertado contra tu<br />
natural en un olivo cultivado, ¡con cuánta más razón ellos, según su naturaleza,<br />
serán injertados en su propio olivo!” 109<br />
12. Un recurso propio de todo retórico es la abundancia de juicios de valor o de<br />
argumentos hasta lograr la adhesión de los destinatarios de la Carta. La persuasión<br />
se logra por el efecto sumatorio de estos juicios de valor que se muestran como en<br />
cascada o en forma de racimo y parecen arrollar por hipertrofia la voluntad del<br />
destinatario. Un ejemplo lo vemos al principio de la Carta cuando habla de la cólera<br />
de Dios: “Y como no tuvieron a bien guardar el verdadero conocimiento de Dios,<br />
entrególos Dios a su mente insensata, para que hicieran lo que no conviene: llenos<br />
de toda injusticia, perversidad, codicia, maldad, henchidos de envidia, de<br />
homicidio, de contienda, de engaño, de malignidad, chismosos, detractores,<br />
enemigos de Dios, ultrajadores, altaneros, fanfarrones, ingeniosos para el mal,<br />
rebeldes a sus padres, insensatos, desleales, desamorados, despiadados, los cuales,<br />
aunque conocedores del veredicto de Dios que declara dignos de muerte a los que<br />
109 .- Rom. 11, <strong>16</strong>-24: “e„ d• ¹ ¢parc¾ ¡g…a, kaˆ tÕ fÚrama: kaˆ e„ ¹ ·…za ¡g…a, kaˆ oƒ kl£doi. E„<br />
dš tinej tîn kl£dwn xekl£sqhsan, sÝ d• ¢grišlaioj ín nekentr…sqhj n aÙto‹j kaˆ<br />
sugkoinwnÕj tÁj ·…zhj tÁj piÒthtoj tÁj la…aj gšnou, m¾ katakaucî tîn kl£dwn: e„ d•<br />
katakauc©sai, oÙ sÝ t¾n ·…zan bast£zeij ¢ll¦ ¹ ·…za sš. re‹j oân, 'Exekl£sqhsan kl£doi †na<br />
gë gkentrisqî. kalîj: tÍ ¢pist…v xekl£sqhsan, sÝ d• tÍ p…stei ›sthkaj. m¾ Øyhl¦ frÒnei,<br />
¢ll¦ foboà: e„ g¦r Ð qeÕj tîn kat¦ fÚsin kl£dwn oÙk fe…sato, oÙd• soà fe…setai. ‡de oân<br />
crhstÒthta kaˆ ¢potom…an qeoà: pˆ m•n toÝj pesÒntaj ¢potom…a, pˆ d• s• crhstÒthj qeoà, ¦n<br />
pimšnVj tÍ crhstÒthti, peˆ kaˆ sÝ kkop»sV. k¢ke‹noi dš, ¦n m¾ pimšnwsin tÍ ¢pist…v,<br />
gkentrisq»sontai: dunatÕj g£r stin Ð qeÕj p£lin gkentr…sai aÙtoÚj. e„ g¦r sÝ k tÁj kat¦<br />
fÚsin xekÒphj ¢griela…ou kaˆ par¦ fÚsin nekentr…sqhj e„j kallišlaion, pÒsJ m©llon oátoi<br />
oƒ kat¦ fÚsin gkentrisq»sontai tÍ „d…v la…v.”<br />
Otro de los ejemplos más claros de Pablo es cuando establece la comparación entre un<br />
testamento humano, en el que nadie puede quitar ni añadir nada, y el testamento entre Dios y los hombres,<br />
la Antigua Alianza. Pero no está en Romanos sino en Gal. 3, 15-<strong>16</strong>: “'Adelfo…, kat¦ ¥nqrwpon lšgw:<br />
Ómwj ¢nqrèpou kekurwmšnhn diaq»khn oÙdeˆj ¢qete‹ À pidiat£ssetai. tù d• 'Abra¦m<br />
rršqhsan aƒ paggel…ai kaˆ tù spšrmati aÙtoà. oÙ lšgei, Kaˆ to‹j spšrmasin, æj pˆ pollîn,<br />
¢ll' æj f' ˜nÒj, Kaˆ tù spšrmat… sou, Ój stin CristÒj.” = “Hermanos, voy a explicarme al modo<br />
humano: aun entre los hombres, nadie anula ni añade nada a un testamento hecho en regla. Pues bien,<br />
las promesas fueron dirigidas a Abraham y a su descendencia. No dice: «y a los descendientes», como si<br />
fueran muchos, sino a uno solo, a tu descendencia, es decir, a Cristo.” Véase también Gal. 4, 21-31.<br />
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<strong>Eikasia</strong>. Revista de Filosofía, año III, <strong>16</strong> (enero 2008). http://www.revistadefilosofia.org