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Sobre determinismo y libre albedrío. Eikasia 16

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Centeno, S.: «Retórica e ideología en la Carta a los romanos de Pablo de Tarso»<br />

En conclusión, Pablo fue un judío<br />

helenizante que se vio en la<br />

necesidad de transformar la<br />

antropología judeocristiana. Una<br />

antropología que daba un gran valor<br />

al cuerpo material. La realidad<br />

material del cuerpo no perdía<br />

importancia ni siquiera después de la<br />

muerte, porque se suponía que<br />

después del final de los tiempos la<br />

resurrección suponía también la<br />

resurrección del cuerpo. Pablo, desde<br />

su ideario helenizado, no podía<br />

admitir esta idea y hubo de transformarla en una idea con un marcado carácter<br />

soteriológico 44 .<br />

Incredulidad de Sto. Tomás, de Caravaggio.<br />

Es evidente que Jesús tenía una idea de cuerpo y de<br />

resurrección muy distinta de la de S. Pablo. ¿Cómo se<br />

compagina esa idea con la idea paulina de “cuerpo<br />

espiritual” [sîma pneumatikÒn]?<br />

44 .- Véase este cambio sobre todo en 1 Cor. 15. Es interesantísimo cómo en uno de los pasajes más<br />

filosóficos pero también más lleno de argucias retóricas y sofistería, los versículos 35-53, Pablo hace un<br />

quiebro para cambiar el materialismo cristiano por el espiritualismo helenístico. De modo que ante la<br />

pregunta de cómo resucitan los muertos (v. 35) se le antoja necesario diferenciar entre varios tipos de<br />

cuerpos. Se sirve del recurso retórico del símil diciendo que del mismo modo que si siembras un grano de<br />

trigo el grano que renace no es el que siembras, sino que el grano de la simiente muere para renacer otro<br />

diferente. Así entonces debe ocurrir con nuestro cuerpo. V. 36-38: “¥frwn, sÝ Ö spe…reij oÙ<br />

zJopoie‹tai ¦n m¾ ¢poq£nV: kaˆ Ö spe…reij, oÙ tÕ sîma tÕ genhsÒmenon spe…reij ¢ll¦ gumnÕn<br />

kÒkkon e„ tÚcoi s…tou ½ tinoj tîn loipîn: Ð d• qeÕj d…dwsin aÙtù sîma kaqëj ºqšlhsen, kaˆ<br />

˜k£stJ tîn sperm£twn ‡dion sîma.” = “¡Necio! Lo que tú siembras no revive si no muere. Y lo que tú<br />

siembras no es el cuerpo que va a brotar, sino un simple grano, de trigo por ejemplo o de alguna otra<br />

planta. Y Dios le da un cuerpo a su voluntad: a cada semilla un cuerpo peculiar.”<br />

De acuerdo con esto, entonces, deben existir diferentes tipos de cuerpos, no toda carne [s¦rx] es<br />

la misma, hay cuerpos terrestres [sèmata p…geia] y cuerpos celestes [sèmata pour£nia ]. Y hay un<br />

“cuerpo natural” [sîma yucikÒn] y un “cuerpo espiritual” [sîma pneumatikÒn] (V. 44). Pablo,<br />

apoyándose seguramente en doctrinas mistéricas y astrales populares de la época, establece una serie de<br />

comparaciones antitéticas en relación a la idea de cuerpo. Primero hace uso de símiles (el símil de la<br />

simiente que renace), pero después hace una clasificación de las ideas de cuerpo de forma dicotómica y<br />

antitética. Con todo, a juzgar por los resultados y pesar de manejar ideas tan confusas y tan oscuras,<br />

parece que fue convincente con esta argumentación. A pesar de que su discurso es , en realidad, falaz y<br />

sofístico, porque no hay demostración, sus ideas se impusieron. Su método, si nos basamos en la célebre<br />

diferenciación de Perelman, es argumentativo, no demostrativo, y justamente como no ha logrado<br />

demostrar nada, al final sale “deus ex machina” y dice (v. 51-52): “„doÝ must»rion Øm‹n lšgw: p£ntej<br />

oÙ koimhqhsÒmeqa, p£ntej d• ¢llaghsÒmeqa […] kaˆ oƒ nekroˆ gerq»sontai ¥fqartoi, kaˆ<br />

¹me‹j ¢llaghsÒmeqa. ” = “¡Mirad! Os revelo un misterio: No dormiremos todos, mas todos seremos<br />

transformados […] los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados.” Habría<br />

que contrastar este forma de concebir la resurrección, basada argumentativamente en un “misterio<br />

[must»rion] que envuelve la argumentación en un ambiente neblinoso y espiritualista, con la<br />

argumentación materialista y casi empirista utilizada, por ejemplo, por Lucas cuando habla en concreto<br />

64<br />

<strong>Eikasia</strong>. Revista de Filosofía, año III, <strong>16</strong> (enero 2008). http://www.revistadefilosofia.org

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