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Sobre determinismo y libre albedrío. Eikasia 16

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González Recio, José Luis: «La enfermedad sagrada de Laques».<br />

- Escucha bien, Laques. Tu enfermedad se origina de las mismas cosas que<br />

las demás, es decir, del frío, del sol, y de los vientos que cambian y que nunca son<br />

estables. Esas son cosas divinas, en efecto, de modo que en nada hay que distinguir esta<br />

dolencia y considerar que es más divina que las restantes, sino que todas ellas son<br />

divinas y humanas. Cada una tiene su naturaleza y su poder en sí misma, y ninguna es<br />

desesperada ni intratable 5 . La mayoría pueden remediarse mediante esas mismas cosas<br />

en las que tienen su origen. Es preciso, pues, tanto en ésta como en las otras<br />

enfermedades, no aumentar las dolencias, sino eliminarlas, administrando lo más<br />

contrario a la enfermedad en cada caso, y no lo más afín. Pues con lo afín se desarrolla y<br />

aumenta, y por efecto de lo contrario se consume y extingue. En suma, ya que tu mal es<br />

causado por la humedad y el frío, habrás de respirar aire cálido y seco guardando reposo<br />

unos días. Recomendaré a tu padre que ordene encender pequeños fuegos en los<br />

extremos de esta habitación. Descansa, pues, porque con este remedio cesarán los<br />

ataques.<br />

Laques quedó algo más tranquilo. Erasístrato y Cármides salieron de la<br />

habitación, tras cuya puerta aguardaban los padres. Cinthia empezó a hablar<br />

apresuradamente al ver al médico:<br />

- Maestro, me siento culpable, porque ayer di de comer salmonetes a<br />

Laques. Sé que, como la cabra, el cerdo y la tórtola son muy dañinos para los que<br />

padecen la enfermedad de mi hijo 6 . Hacía ya bastante tiempo que no sufría ningún<br />

ataque, por lo que pensé que no debía preocuparme. Ahora sé que hice mal y que fui<br />

muy imprudente.<br />

Trasímaco, su esposo, la interrumpió con estas palabras:<br />

- No te culpes Cinthia, tú no eres responsable de lo ocurrido. Lo son las<br />

costumbres de nuestro hijo: su hábito de vestir ropa negra y pieles de<br />

cabra.<br />

5<br />

Cf. <strong>Sobre</strong> la enfermedad sagrada, § 1-2, en o.c., pp.399-400.<br />

6<br />

Cf. <strong>Sobre</strong> la enfermedad sagrada, § 2, en o.c., pp. 400-401.<br />

<strong>Eikasia</strong>. Revista de Filosofía, año III, <strong>16</strong> (enero 2008). http://www.revistadefilosofia.org 115

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