SEMANA_FEB2014

POLIFACÉTICO
Reportero, escritor,
fan de los Beatles,
cocinero aficionado,
humorista... y ahora
actor
Ramón
Aranguena: ¨
«Soy un teatrero y me
atrevo con todo»
Ramón nació en
Palencia hace 50 años.
SOLO le faltaba subirse a
un escenario para completar
su currículum profesional,
porque Ramón
Arangüena ha hecho casi de todo.
Ahora está terminando su gira
por España con un espectáculo,
El placer de fracasar. Es fácil ir a
peor si sabes cómo, que también
ha representado en el madrileño
teatro Amaya. Y eso que de joven
el palentino tenía otros planes...
«Me encanta la Arquitectura y
voy por la calle mirando edificios.
Desde pequeño dibujaba alzadas
de casas, pero sacaba malas notas
en matemáticas y ciencias y por
eso me eché para atrás. Y como
desde los 10 años iba por la vida
con la cámara de fotos a cuestas,
me vine a Madrid a estudiar Imagen
y Sonido, porque pensé que
tenía que ver con la fotografía.
Pero al final terminé como reportero
de sucesos, de investigación,
he hecho televisión, radio, tengo
cuatro libros... Pero me quedó la
espinita de la Arquitectura».
Y te animas con el teatro...
Yo, en principio, no le digo a
nada que no; salvo que sepa que
lo voy a pasar mal. Me atrevo con
todo y mis amigos dicen que
tengo mucho morro. La verdad es
que soy muy teatrero, pero creo
que también soy muy tímido.
La obra es un poco especial.
Sí. Me gusta ser políticamente
incorrecto. Todo el mundo quiere
triunfar como bailarín, como
cantante, como cocinero... así que
yo quiero desdramatizar el fracaso,
poniéndome como ejemplo.
Cuéntanos un fracaso.
Hace años, aproveché que estaba
en Johannesburgo dos días,
esperando volver a España, para
intentar entrevistar a Mandela,
que entonces estaba en la oposición
en Sudáfrica. Llegamos a su
despacho, y vino el embajador de
Holanda y nos quitó el sitio. Fue
muy frustrante.
Dicen que eres todo un cocinillas,
¿es verdad?
Me gusta la cocina y se me dan
bien los platos mexicanos, desde
que estuve allí un mes después de
ver la película Como agua para
chcolate. Mi madre siempre me
pedía un pescado, huachinango a
la veracruzana. Y la verdad, hago
una menestra muy buena.
Casado y con tres hijos (dos
chicos y una chica, de 14, 12 y 10
años), Ramón tiene poco tiempo
libre: «Y lo aprovecho para leer,
tocar la guitarra, escuchar a los
Beatles... Y lo que más me gusta
en el mundo es viajar. Como
fuera de casa en ningún sitio. Ese
es mi lema», explica.
Raquel Martínez / Fotos Soledad González
«Yo, de pequeño, lo
que quería ser es
arquitecto», dice
60 SEMANA