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EN MADRID<br />
Los reyes,<br />
cercanos<br />
y sonrientes<br />
Presidieron con los príncipes la tradicional<br />
recepción al Cuerpo Diplomático<br />
Asolo tres días de la<br />
declaración de la infanta<br />
Cristina ante el juez<br />
Castro, tanto los reyes<br />
como los príncipes de<br />
Asturias seguían cumpliendo con<br />
los actos previstos en su agenda con<br />
toda normalidad.<br />
La procesión, seguramente, iba<br />
por dentro. Como Reyes, don Juan<br />
Carlos y doña Sofía saben que su<br />
deber es poner al mal tiempo<br />
buena cara y cumplir con su agenda<br />
sin que nada interfiera en su<br />
trabajo. Pero, como padres, viven<br />
con angustia y enorme preocupación<br />
el delicado momento por el<br />
que atraviesa su hija Cristina, convertida<br />
en el primer miembro de la<br />
familia real española en sentarse<br />
en el banquillo. Por eso, a nadie<br />
puede extrañar que busquen refugio<br />
y consuelo el uno en el otro.<br />
Ese día, 5 de febrero, los reyes y<br />
los príncipes de Asturias presidieron<br />
en el Palacio<br />
Real la tradicional<br />
recepción al Cuerpo<br />
Diplomático, otra<br />
prueba de fuego para<br />
el monarca, que en<br />
esta ocasión superó<br />
con creces y exhibió<br />
orgulloso los avances<br />
conseguidos en<br />
su recuperación.<br />
De hecho, don<br />
Juan Carlos, de 76<br />
años, retomaría su<br />
agenda oficial pocos<br />
días después, el 11 de febrero, cuando<br />
tenía previsto viajar a Lisboa<br />
para participar en el IX Encuentro<br />
Cotec Europa junto a los presidentes<br />
de Italia, Giorgio Napolitano, y<br />
Portugal, Aníbal Cavaco Silva.<br />
Tres días antes<br />
de que su hija<br />
Cristina<br />
declarara ante<br />
el juez Castro<br />
en Palma<br />
de Mallorca<br />
A pesar de su progresiva recuperación,<br />
y para no correr riesgos,<br />
durante la recepción al Cuerpo<br />
Diplomático el rey no se desprendió<br />
de las muletas, y hay que resaltar<br />
que en ocasiones también se<br />
apoyó en su esposa, la reina, ofreciendo<br />
ambos una imagen afable y<br />
cercana que hacía tiempo que no<br />
veíamos.<br />
Letizia, de estreno<br />
Junto con la Pascua Militar, que se<br />
celebra el 6 de enero, la recepción<br />
al Cuerpo Diplomático, que también<br />
contó con la presencia del<br />
presidente Rajoy, y su esposa, Elvira<br />
Fernández, es una de las pocas<br />
ocasiones en las que el protocolo<br />
exige traje largo a las señoras.<br />
La reina optó por un vaporoso<br />
vestido con estampado floral en la<br />
parte superior, y Letizia, que llevaba<br />
más de un mes sin estrenar<br />
modelo, sorprendió con lo último<br />
que ha entrado en<br />
su armario: un vestido<br />
de su diseñador<br />
fetiche, Felipe<br />
Varela, en doble<br />
crepé de lana verde<br />
ópalo, y bordado en<br />
hilo y cristal en<br />
magas y laterales.<br />
La princesa lo combinó<br />
con una cartera,<br />
también de<br />
Varela, y zapatos de<br />
ante de Magrit.<br />
Por su parte, Viri,<br />
como se conoce cariñosamente a<br />
Elvira Fernández, la esposa de<br />
Mariano Rajoy, apostó por un conjunto<br />
de falda negra con chaqueta<br />
blanca.<br />
Fotos: Rafael López<br />
En algunos<br />
momentos de la<br />
recepción, el rey,<br />
que acaba de<br />
cumplir 76 años<br />
(doña Sofía tiene<br />
75), se apoyó<br />
en su esposa,<br />
la reina.<br />
102 <strong>SEMANA</strong>