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Llegó en coche casi<br />
hasta el final de la<br />
rampa en medio de<br />
fuertes medidas de<br />
seguridad.<br />
Gran expectación<br />
El juez y los<br />
abogados de la<br />
infanta<br />
El juez Castro se<br />
mostró discreto, en<br />
tanto que Miquel<br />
Roca y Jesús María<br />
Silva, los abogados<br />
de Cristina<br />
comparecieron muy<br />
optimistas a la<br />
salida del juzgado;<br />
«Hoy no podía<br />
haber sido un día<br />
mejor para la<br />
infanta. En la<br />
declaración ha<br />
habido de todo:<br />
emoción,<br />
sinceridad, duda<br />
y contundencia».<br />
PARA la infanta Cristina<br />
comienza un tenso<br />
compás de espera tras<br />
la histórica jornada que<br />
protagonizó el 8 de<br />
febrero en su comparecencia<br />
ante el juez Castro, imputada<br />
por un presunto delito fiscal y de<br />
blanqueo de capitales.<br />
Ahora es el juez Castro quien debe<br />
decidir si da un paso adelante y procesa<br />
a la infanta Cristina o resuelve<br />
que sea desimputada, la opción por<br />
la que se inclinan la mayoría de los<br />
que siguen de cerca la instrucción<br />
del Caso Nóos, que dura ya tres años.<br />
De lo que no parece que la infantase<br />
se libre es de una multa, cuya<br />
cifra rondará los 600.000 mil euros,<br />
por responsabilidad civil, como<br />
partícipe a título lucrativo, por ser<br />
socia al 50% de la sociedad familiar<br />
Aizoon, en la que su esposo ingresó<br />
1,7 millones de euros de forma presuntamente<br />
ilícita.<br />
Iñaki, al banquillo<br />
Según parece, el juez Castro podría<br />
comunicar su decisión el próximo<br />
mes de abril. En ese momento se<br />
daría por concluida la instrucción<br />
para dar paso al proceso que, salvo<br />
sorpresas de última hora, sentará en<br />
el banquillo a Iñaki Urdangarin y a<br />
su exsocio, Diego Torres, como principales<br />
responsables de un caso judicial<br />
que ha puesto en jaque a la<br />
monarquía española.<br />
El fiscal Anticorrupción Pedro<br />
Horrach valora pedir hasta 17 años<br />
de cárcel para el duque de Palma y<br />
hasta 15 para Diego Torres, por malversación,<br />
falsedad y delitos fiscales.<br />
El cuñado de Torres y asesor fiscal,<br />
Miguel Tejeiro, que diseñó las sociedades<br />
pantalla y el método tributario,<br />
podría enfrentarse con una petición<br />
de 17 años de cárcel.<br />
Se espera que el juicio comience el<br />
próximo otoño, aunque para entonces<br />
la Casa del Rey confía en que<br />
Cristina ya no tenga vinculación<br />
penal con el Caso Nóos.<br />
Su declaración<br />
La declaración de la duquesa de<br />
Palma duró algo más de seis horas<br />
en las que volvió a reiterar su plena<br />
confianza en su marido y su desconocimiento<br />
de lo que sucedía en<br />
Aizoon: «Yo confiaba en mi marido...<br />
Desconozco la mecánica».<br />
El juez Castro también preguntó<br />
a Cristina si ella e Iñaki no habían<br />
sido advertidos para que se apartaran<br />
del Instituto Nóos. La infanta lo<br />
admitió y explicó que lo hicieron<br />
«por estética». También negó que<br />
hubiera sido utilizada como escudo<br />
fiscal de su marido: «Al contrario,<br />
estaba muy controlada, con rigor».<br />
Las respuestas que más abundaron<br />
fueron «No lo sé», «No lo recuerdo»<br />
y «No me consta».<br />
Sí se emocionó cuando reconoció<br />
que su padre le prestó 1,2 millones<br />
El rey le<br />
prestó 1,2<br />
millones de<br />
euros: «Lo<br />
devuelvo<br />
como<br />
puedo»<br />
«No lo sé»<br />
y «No lo<br />
recuerdo»,<br />
fueron sus<br />
respuestas<br />
más<br />
repetidas<br />
«No soy<br />
un escudo<br />
fiscal»<br />
de euros para la compra del palacete<br />
de Pedralbes: «Lo estoy devolviendo<br />
como puedo».<br />
Tanto a su llegada como a la salida<br />
de los juzgados, la infanta se mostró<br />
serena y sonriente, una actitud que<br />
no extraña en quien ha aprendido<br />
casi desde la cuna a afrontar las más<br />
variadas situaciones sin mostrar su<br />
verdadero estado de ánimo. Solo sus<br />
ojeras traslucían el mal trago de<br />
haber sido el primer hijo de un rey<br />
de España que ha tenido que declarar<br />
ante el juez.<br />
Desde Palma, Cristina voló a<br />
Madrid y sobre las ocho de la tarde<br />
llegaba al palacio de La Zarzuela.<br />
Allí, se reunió primero con su padre<br />
a quien rindió cuentas de cómo se<br />
había desarrollado su declaración y,<br />
según ha trascendido, Felipe se<br />
sumó a este encuentro, no así Letizia<br />
quien esa noche habría salido a<br />
cenar según se dijo en El programa<br />
de Ana Rosa en Tele 5.<br />
La infanta cenó con su madre, la<br />
reina, y con su hermana Elena, y a<br />
primera hora del domingo 9 de<br />
febrero, viajó a Ginebra, donde reside<br />
desde el pasado verano, donde<br />
esperaban Iñaki y sus cuatro hijos.<br />
Más cercana al rey<br />
A pesar de la enorme expectación<br />
tanto nacional como fuera de nuestras<br />
fronteras, la declaración de la<br />
infanta Cristina ha supuesto un alivio<br />
tanto para ella como para la<br />
100 <strong>SEMANA</strong>