10MINUTOSFEB2014

CRISTINA SE EXPLICA ANTE EL REY
TRAS SU DECLARACIÓN ANTE EL JUEZ
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4. FACTURAS Y
TICKETS SIN JUSTIFICAR
Después de muchas evasivas con
respuestas del tipo “no me acuerdo”
o “no me consta”, el juez
Castro, que se dirigía a la Infanta
como Señora, le preguntó por
gastos personales pagados con
dinero de la empresa Aizoon.
Después de mostrarle facturas
de la compra de cuatro libros de
Harry Potter, de la adquisición
de una vajilla, del pago de clases
de salsa y merengue o unos tickets
de parking, acabó diciéndole:
“Señora, ¿de verdad creía que
iba a colar todo esto?”.
5. MAYOR PRESIÓN
POR SER INFANTA
Cristina, que siempre usaba un
tono de voz bajo y sonreía, declaró
que “sé lo que hacía mi marido,
pero no lo que hacía Nóos”.
También reconoció que sabía
que “el conde de Fontao aconsejó
a mi esposo que abandonara
Nóos”. Pese a todo ello, declaró
que “por ser hija del Rey me han
sometido a un mayor control”.
Precisamente, en una pregunta
sobre si su padre le había reclamado
los 1,2 millones de euros
que le prestó para comprar su
casa, fue cuando casi se pone a
llorar. “Es mi padre, me dio el
préstamo porque confía en mí y
yo lo iba a pagar”.
6. RESPONSABLE DE LA
IMAGEN DE ZARZUELA
Desde Zarzuela confían en
que, tras la declaración, mejore
la imagen de la Corona. En
palabras de Rafael Spottorno,
espera que el martirio acabe.
Además, se habrían puesto en
contacto con empresas expertas
en recuperar la reputación
y la confianza. En este sentido,
según una encuesta de NC Report,
el 55,8 % de los españoles
valora positivamente que la Infanta
no recurriera su imputación
y más de la mitad cree que
será declarada inocente.
7. CONTAR CON EL VISTO
BUENO DE SU DEFENSA
“Todos somos iguales ante la
ley y la Infanta lo ha demostrado”,
dijo Miquel Roca, abogado
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de Cristina. Él y Jesús María
Silva, su otro abogado, se mostraron
muy satisfechos con su
declaración. “Ha estado firme,
taxativa, serena, contestando sí
o no, y a veces que no se acordaba
de datos concretos pasados
de un día o un momento
determinado. Se ha demostrado
cuán inocente es la Infanta
con respecto a las imputaciones
que se le han dirigido”.
8. RENDIR CUENTAS
AL REY Y AL PRÍNCIPE
Nada más salir del juzgado, Cristina,
que bebió ocho botellitas
de agua, tomó pastillas para la
tos y comió un bocadillo de jamón
con tomate, llamó al Rey
para explicarle cómo había ido
todo. Y voló desde Palma a Madrid
para pasar la noche en Zarzuela.
Se reunió con su padre y
con el Príncipe, con quien habría
retomado su relación. El
hecho de que no recurriera la
imputación, aconsejada por el
Rey, habría acercado sus posturas.
Después, cenó con la Reina
y con la infanta Elena, mientras
que Letizia disfrutaba de la noche
del sábado con amigas. A la
mañana siguiente, volvió a Ginebra,
donde la esperaban Iñaki,
que estuvo con ella en Barcelona
los días previos, y sus hijos.
9. TENSA ESPERA
HASTA ABRIL
Unos dos meses es lo que necesita
el juez para pronunciarse
sobre la suerte de la Infanta. Por
ahora, seguirá imputada y no archivará
las acusaciones vigentes
contra ella, aunque su defensa
espera que se retiren enseguida.
El fiscal reclamará que no se acuse
a la hija del Rey pero pedirá
que pague 600.000 euros por responsabilidad
civil por ser socia al
50 % de Aizoon.
10. PENDIENTE DE LA
CONDENA DE IÑAKI
La fiscalía ha elaborado ya su
acusación de cara al juicio y pedirá
hasta 17 años de cárcel para
el duque de Palma y hasta quince
para su exsocio por malversación,
falsedad y delitos fiscales.
D. M. /Fotos: Agencias
Cristina bebió ocho botellitas
de agua y tomó pastillas para la
tos durante su declaración. En
el receso, comió un bocadillo
de jamón con tomate y llamó a
Zarzuela.