Género y Fuerzas Armadas - Ministerio de Defensa

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11.02.2014 Views

Ministerio de Defensa • Fundación Friedrich Ebert el extranjero. Específicamente, los miembros de “Gabriela” exigieron al gobierno de Filipinas que insistiera para que el gobierno estadounidense estableciera una política por la cual todos los militares o empleados de las bases que mostraran algún signo de SIDA no pudieran pisar el “suelo filipino”: De la misma manera que los norteamericanos exigen que las mujeres no tengan enfermedades venéreas, los filipinos tienen el derecho de exigir que los integrantes de las fuerzas armadas no posean enfermedades venéreas ni SIDA. 50 Un año más tarde, el Comisionado de la Oficina de Inmigración de Filipinas, declaró que el personal militar de los Estados Unidos de Norteamérica y todos los marineros extranjeros que lleguen a las Filipinas deberían presentar un certificado que demuestre que no tienen SIDA. 51 Si esta política se implementa realmente, será difícil para los planificadores militares estadounidenses mantener su estrategia en los Países de la Costa del Pacífico. Tendrán que básicamente modificar las presunciones de los efectivos de las fuerza sobre qué tipo de recompensa merecen a cambio de meses lejos de su hogar y de semanas a bordo del buque. O deberán modificar su doctrina de seguridad mundial para poder confiar en menos y más pequeñas bases en el exterior. Conclusión Las mujeres de Belice (y de alguna manera, las mujeres importadas de Guatemala) tienen mucho para decirnos sobre cómo las fuerzas armadas británicas utilizan la sexualidad para 52 llevar a cabo sus políticas exteriores. Las mujeres de Irlanda del Norte y de Alemania Occidental que salen con soldados británicos tienen mucho para compartir con las mujeres de Belice. Las mujeres británicas casadas con soldados británicos pueden hacernos entender la situación en su totalidad, de la misma manera que las activistas por la paz británicas y las que prestan servicios en las fuerzas. Las experiencias aparentemente diferentes de estas mujeres contribuyen a una política gubernamental de género sobre las bases militares. Pero son las mismas divisiones entre estas mujeres lo que hace que las bases militares sean seguras. Las fuerzas armadas necesitan a las mujeres para que mantengan sus bases, pero necesitan a esas mujeres para imaginar que pertenecen a categorías exclusivas. Las mujeres de distintos países están separadas por la distancia, y a menudo por la raza y la desigualdad de la influencia política. Las prostitutas, novias, esposas, activistas por la paz y mujeres soldados aprendieron a considerarse como rivales ideológicos o sexuales. Un movimiento feminista en 50 Ibidem., p. 38. 51 Christian Science Monitor, 18 de febrero de 1988. 52 Jacqui Alexander, una feminista y socióloga afro-caribeña, informó que las mujeres activistas beliceanas creían que las autoridades británicas traían a las mujeres guatemaltecas a Belice en calidad de trabajadoras sexuales para los soldados británicos que acampaban allí; esto causó cierta tensión entre las mujeres beliceanas y guatemaltecas. Jacqui Alexander, en conversación, Cambridge, MA, Diciembre de 1988. Género y Fuerzas Armadas. Algunos debates teóricos y prácticos 40

Ministerio de Defensa • Fundación Friedrich Ebert contra de las bases evidencia estas divisiones. En este sentido, un movimiento en contra de las bases que ignora la dependencia de las fuerzas armadas de las relaciones complejas entre las mujeres deja intacta la estructura de las bases militares aún si se cierra una base determinada. Una mujer que vive en una base militar en calidad de esposa desea sentirse segura. Y su propio progreso depende de que su esposo tenga un rendimiento exitoso para lograr un ascenso. De esta manera, ella ve a las activistas por la paz que acampan en las afueras como el enemigo y no como un aliado. La mujer que sirve en las fuerzas trata de desafiar las convenciones masculinas militares; se ve a sí misma como una socia en la guerra, no como un objeto sexual para sus compañeros hombres. Por lo tanto, no es sorprendente que se moleste profundamente con las mujeres que trabajan como prostitutas afuera de las bases (y a veces adentro), erotizando, piensa, su lugar de trabajo. Las novias de los soldados nunca están completamente seguras si el soldado con el que salen quizás tenga una esposa en su país, si las promesas de matrimonio se cumplirán cuando un superior les recomiende no casarse con mujeres extranjeras o cuando finalicen su misión y la necesidad de compañía local termine abruptamente. De esta manera, cuando las kenianas y filipinas se reunieron en Nairobi en 1985 y lanzaron la Campaña en contra de la prostitución en bases militares (CAMP – Campaign Against Military Prostitution) para crear una red de mujeres en todos los países con bases estadounidenses, tomaron la iniciativa de desmantelar la estructura de género global sobre la cual depende cada base. 53 Lo mismo hicieron las activistas filipinas que están en contra de las bases quienes tratan de imaginar cuál sería el significado de sus acciones para las mujeres políticamente comprometidas de la pequeña nación de Belau en el Pacífico, el sitio de apoyo favorecido por las fuerzas militares norteamericanas por su gigantesca base naval de la Bahía de Súbic. 54 Cuando una base es expulsada con éxito, es probable que se traslade a otro lugar. Si las mujeres que participan activamente en los movimientos en contra de las bases ven la posibilidad de entablar contactos con las mujeres en otros países como parte de su trabajo, existen mayores posibilidades de que la eliminación de una base militar genere una reevaluación fundamental de la estrategia global, no simplemente una transferencia de personal y equipos. Si las mujeres soldados y las esposas comienzan a explorar los caminos en los cuales la prostitución contamina no sólo la vida en la base sino también la vida del país en el cual viven, es probable que el respeto que buscan para ellas mismas tenga raíces más profundas. Dicha exploración también puede inducirlas a ampliar sus horizontes políticos, a 53 La hermana Soledad Perpinan, una de las fundadoras de CAMP, Movimiento del Tercer Mundo contra la Explotación de la Mujer, Manila, Filipinas, conferencia en Clark University, Worcester, MA, Abril de 1987; Leopoldo Moselina, “Prostitution and Militarization”, en Cast the First Stone, Quezon City, Consejo Mundial de Iglesias de Filipinas, 1987, pp. 49-65; Saundra Sturdevant, “The Bargirls of Subic Bay”, The Nation, 3 de abril de 1989, pp. 444-6. 54 Para mayor información sobre el impacto de las bases militares en las mujeres del Pacífico y en el activismo de las mujeres en contra de la proliferación nuclear en el Pacífico, remitirse a Day of Two Suns: US Nuclear Testing and the Pacific Islands, de Jane Dibblin, Londres, Virago, 1988. También, Women Working for a Nuclear Free and Independent Pacific, c/o Beech Range, Levenshulme, Manchester, M19 2EO. Género y Fuerzas Armadas. Algunos debates teóricos y prácticos 41

<strong>Ministerio</strong> <strong>de</strong> <strong>Defensa</strong> • Fundación Friedrich Ebert<br />

contra <strong>de</strong> las bases evi<strong>de</strong>ncia estas divisiones. En este sentido, un movimiento en contra <strong>de</strong> las<br />

bases que ignora la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las fuerzas armadas <strong>de</strong> las relaciones complejas entre las<br />

mujeres <strong>de</strong>ja intacta la estructura <strong>de</strong> las bases militares aún si se cierra una base <strong>de</strong>terminada.<br />

Una mujer que vive en una base militar en calidad <strong>de</strong> esposa <strong>de</strong>sea sentirse segura. Y su<br />

propio progreso <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> que su esposo tenga un rendimiento exitoso para lograr un<br />

ascenso. De esta manera, ella ve a las activistas por la paz que acampan en las afueras como el<br />

enemigo y no como un aliado. La mujer que sirve en las fuerzas trata <strong>de</strong> <strong>de</strong>safiar las<br />

convenciones masculinas militares; se ve a sí misma como una socia en la guerra, no como un<br />

objeto sexual para sus compañeros hombres. Por lo tanto, no es sorpren<strong>de</strong>nte que se moleste<br />

profundamente con las mujeres que trabajan como prostitutas afuera <strong>de</strong> las bases (y a veces<br />

a<strong>de</strong>ntro), erotizando, piensa, su lugar <strong>de</strong> trabajo. Las novias <strong>de</strong> los soldados nunca están<br />

completamente seguras si el soldado con el que salen quizás tenga una esposa en su país, si<br />

las promesas <strong>de</strong> matrimonio se cumplirán cuando un superior les recomien<strong>de</strong> no casarse con<br />

mujeres extranjeras o cuando finalicen su misión y la necesidad <strong>de</strong> compañía local termine<br />

abruptamente.<br />

De esta manera, cuando las kenianas y filipinas se reunieron en Nairobi en 1985 y lanzaron<br />

la Campaña en contra <strong>de</strong> la prostitución en bases militares (CAMP – Campaign Against<br />

Military Prostitution) para crear una red <strong>de</strong> mujeres en todos los países con bases<br />

estadouni<strong>de</strong>nses, tomaron la iniciativa <strong>de</strong> <strong>de</strong>smantelar la estructura <strong>de</strong> género global sobre la<br />

cual <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> cada base. 53 Lo mismo hicieron las activistas filipinas que están en contra <strong>de</strong> las<br />

bases quienes tratan <strong>de</strong> imaginar cuál sería el significado <strong>de</strong> sus acciones para las mujeres<br />

políticamente comprometidas <strong>de</strong> la pequeña nación <strong>de</strong> Belau en el Pacífico, el sitio <strong>de</strong> apoyo<br />

favorecido por las fuerzas militares norteamericanas por su gigantesca base naval <strong>de</strong> la Bahía<br />

<strong>de</strong> Súbic. 54 Cuando una base es expulsada con éxito, es probable que se trasla<strong>de</strong> a otro lugar.<br />

Si las mujeres que participan activamente en los movimientos en contra <strong>de</strong> las bases ven la<br />

posibilidad <strong>de</strong> entablar contactos con las mujeres en otros países como parte <strong>de</strong> su trabajo,<br />

existen mayores posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> que la eliminación <strong>de</strong> una base militar genere una<br />

reevaluación fundamental <strong>de</strong> la estrategia global, no simplemente una transferencia <strong>de</strong><br />

personal y equipos. Si las mujeres soldados y las esposas comienzan a explorar los caminos<br />

en los cuales la prostitución contamina no sólo la vida en la base sino también la vida <strong>de</strong>l país<br />

en el cual viven, es probable que el respeto que buscan para ellas mismas tenga raíces más<br />

profundas. Dicha exploración también pue<strong>de</strong> inducirlas a ampliar sus horizontes políticos, a<br />

53 La hermana Soledad Perpinan, una <strong>de</strong> las fundadoras <strong>de</strong> CAMP, Movimiento <strong>de</strong>l Tercer Mundo contra la<br />

Explotación <strong>de</strong> la Mujer, Manila, Filipinas, conferencia en Clark University, Worcester, MA, Abril <strong>de</strong> 1987;<br />

Leopoldo Moselina, “Prostitution and Militarization”, en Cast the First Stone, Quezon City, Consejo Mundial <strong>de</strong><br />

Iglesias <strong>de</strong> Filipinas, 1987, pp. 49-65; Saundra Stur<strong>de</strong>vant, “The Bargirls of Subic Bay”, The Nation, 3 <strong>de</strong> abril<br />

<strong>de</strong> 1989, pp. 444-6.<br />

54 Para mayor información sobre el impacto <strong>de</strong> las bases militares en las mujeres <strong>de</strong>l Pacífico y en el activismo<br />

<strong>de</strong> las mujeres en contra <strong>de</strong> la proliferación nuclear en el Pacífico, remitirse a Day of Two Suns: US Nuclear<br />

Testing and the Pacific Islands, <strong>de</strong> Jane Dibblin, Londres, Virago, 1988. También, Women Working for a<br />

Nuclear Free and In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt Pacific, c/o Beech Range, Levenshulme, Manchester, M19 2EO.<br />

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