Género y Fuerzas Armadas - Ministerio de Defensa

Género y Fuerzas Armadas - Ministerio de Defensa Género y Fuerzas Armadas - Ministerio de Defensa

mindef.gov.ar
from mindef.gov.ar More from this publisher
11.02.2014 Views

Ministerio de Defensa • Fundación Friedrich Ebert Si llega a triunfar en su próximo ataque a India, será de gran ayuda para nosotros. Se escuchan historias terribles sobre este mal en nuestros cuarteles en Bátava (Las Indias Orientales Holandesas, en la actualidad Indonesia)…. Uno de los oficiales explicó tranquilamente que pensaban introducir el sistema Anglo- Indio de carpas separadas habitadas por las mujeres autorizadas en los campamentos. A una determinada hora de la noche, las puertas de los cuarteles se abren para permitir el ingreso de un cierto número de estas pobres víctimas. Apenas puedo registrar todo lo sucedido. La vida en los cuarteles es moralmente horrorosa… El hecho mencionado aquí demuestra que los malos ejemplos del gobierno inglés en India están infectando a Java, y sin duda a otras colonias de otras naciones, de esta manera duplicando y triplicando nuestros motivos para solicitar la abolición de las horrorosas “Cantonment Acts” y de las Ordenanzas Indias… 39 Para 1895, Butler y sus seguidores persuadieron al gobierno inglés para que aboliera las “Cantonment Acts”. Sin embargo, sus informantes en las colonias, que continuaban monitoreando los cuarteles y las prácticas policiales, descubrieron que los exámenes obligatorios a las mujeres locales continuaban a pesar de la abolición. Las cartas publicadas en The Dawn de los oficiales militares británicos articularon la versión oficial generalizada de que dichas prácticas eran necesarias. Eran supuestamente necesarias no sólo para los soldados británicos (no para los soldados indios; parecían tener una incidencia sorprendentemente menor de enfermedades venéreas, que desconcertaba a los comandantes británicos), sino también para el bienestar del imperio británico. Con referencia a esta polémica, la editorial de Josephine Butler replicó: “¡No nos habíamos dado cuenta de que las mujeres de una raza conquistada, en carácter de prostitutas oficiales, constituyen uno de los baluartes de nuestro gran imperio!” 40 De esta manera, la conexión entre las bases y la prostitución no se ha limitado a las colonias y países pobres. Los gobiernos de Francia, Estados Unidos de Norteamérica y Canadá intentaron sancionar leyes civiles y militares para controlar a las mujeres con el fin de asegurar la moral y salud de los soldados. 41 Cuando no podían implementarlas en su país de origen, trataban de aplicarlas en el exterior. Más aún, hoy en día, principalmente en los países pobres, los que se oponen a las bases, utilizan la prostitución políticamente para cuestionar si 39 The Dawn, nro. 1, Mayo de 1888, p.5. Los volúmenes completos de The Dawn están disponibles en Fawcett Library, City of London Polytechnic, Londres. Para una interpretación feminista de la postura hacia el imperialismo de Josephine Butler, ver Antoinette Burton, “The White Woman’s Burden: British Feminists” y “The Indian Woman”, 1865-1915”, en Margaret Strobel y Nupur Chaudhuri, editores invitados, “European Women and Imperialism”, edición especial de Women’s Studies International Forum, vol 13, nro. 2, 1990. 40 The Dawn, nro. 27, Mayo de 1895, pp.1-2. 41 Debates sobre la prostitución militar en los Estados Unidos de Norteamérica remitirse a Allan Brandt, No Magic Bullet, Oxford y Nueva York, Oxford University Press, 1987; Katherine Bushnell, “Plain Words to Plain People”, un folleto de la Primera Guerra Mundial, sin fecha, Schlesinger Library, Radcliffe College, Cambridge, MA; Cynthia Enloe, Does Khaki Become You? op.cit. El debate canadiense sobre la sexualidad de los soldados durante la Segunda Guerra Mundial se analiza en “They’re Still Women Afterall”: The Second World War and Canadian Womanhood, Ruth Roach Pierson, Toronto, McClelland & Stewart, 1986. Género y Fuerzas Armadas. Algunos debates teóricos y prácticos 34

Ministerio de Defensa • Fundación Friedrich Ebert las alianzas militares se constituyen en pos de los intereses de la población local, tal como argumentan sus gobiernos. Puede ser que la prostitución realmente no exista en las bases estadounidenses de Gran Bretaña o en las bases británicas en Alemania Occidental o en las bases soviéticas en Alemania Oriental y Polonia. O puede ser que la prostitución – a diferencia de los soldados norteamericanos blancos con “novias” británicas blancas – sea visible en términos políticos sólo cuándo la mayoría de los soldados extranjeros y las mujeres locales que frecuentan, pertenecen a diferentes grupos raciales. Sería sorprendente si una base militar en Massachussets, Belfast, Ramstein o Berlín fuera considerada con menor connotación sexual que las bases en Belice, Honduras o Guaján. La diferencia crucial, por lo tanto, estaría en las formas de interpretar los temas en términos políticos. Puede ser que las alemanas, británicas, italianas, españolas, polacas y griegas tengan acceso a otra manera de ganarse el sustento, por lo tanto no se sienten presionadas por aceptar trabajos en salones de baile o de masajes. O quizás las activistas por la paz occidentales han asumido que la seguridad y la soberanía constituyen los fundamentos más sólidos para las campañas en contra de las bases y en consecuencia, no han observado detalladamente si, en realidad, las políticas sexuales definen el rol que dichas bases juegan en sus comunidades así como también las políticas sobre armas. El sida, las bases y los países de la costa del pacífico Lunes 4 (de noviembre) – Llovió todo el día. Martes 5 - Llovió todo el día. Miércoles 6. Llovió todo el día. Cobré. Jueves 7. Llovió todo el día. 42 Relatos del diario de Jessie Anglum, esposa de un oficial del ejército norteamericano. No la pasó bien mientras estuvo en Filipinas en 1901. El ejército norteamericano fue enviado por el Presidente McKinley con el fin de sofocar la sublevación filipina que primero peleó contra los colonizadores españoles de las islas y luego se resistió a los planes norteamericanos de colonización. Jessie Anglum fue una de las primeras esposas de los militares norteamericanos en irse con su esposo a las Filipinas. Fue alojada en un hotel de Manila. Detrás de la ventana, las lluvias monzónicas eran continuas y se aburría. Su marido dedicaba la mayor parte de su tiempo a actuar contra los sublevados. Muy de vez en cuando realizaba paseos y tomaba el té con otras pocas mujeres norteamericanas en Manila. Pero no quería estar en Filipinas. Sólo viajó en barco a Asia para cumplir con los deberes conyugales. Contó los días hasta la finalización del período de servicio de su marido. Y se puso contenta cuando pudo hacer la valija y volver a casa. 42 Jessie Anglum, diario no publicado, 1901-1902, Schlesinger Library, Radcliffe College, Cambridge, MA. Género y Fuerzas Armadas. Algunos debates teóricos y prácticos 35

<strong>Ministerio</strong> <strong>de</strong> <strong>Defensa</strong> • Fundación Friedrich Ebert<br />

Si llega a triunfar en su próximo ataque a India, será <strong>de</strong> gran ayuda para nosotros.<br />

Se escuchan historias terribles sobre este mal en nuestros cuarteles en Bátava (Las Indias<br />

Orientales Holan<strong>de</strong>sas, en la actualidad Indonesia)….<br />

Uno <strong>de</strong> los oficiales explicó tranquilamente que pensaban introducir el sistema Anglo-<br />

Indio <strong>de</strong> carpas separadas habitadas por las mujeres autorizadas en los campamentos. A una<br />

<strong>de</strong>terminada hora <strong>de</strong> la noche, las puertas <strong>de</strong> los cuarteles se abren para permitir el ingreso <strong>de</strong><br />

un cierto número <strong>de</strong> estas pobres víctimas. Apenas puedo registrar todo lo sucedido. La vida<br />

en los cuarteles es moralmente horrorosa…<br />

El hecho mencionado aquí <strong>de</strong>muestra que los malos ejemplos <strong>de</strong>l gobierno inglés en India<br />

están infectando a Java, y sin duda a otras colonias <strong>de</strong> otras naciones, <strong>de</strong> esta manera<br />

duplicando y triplicando nuestros motivos para solicitar la abolición <strong>de</strong> las horrorosas<br />

“Cantonment Acts” y <strong>de</strong> las Or<strong>de</strong>nanzas Indias… 39<br />

Para 1895, Butler y sus seguidores persuadieron al gobierno inglés para que aboliera las<br />

“Cantonment Acts”. Sin embargo, sus informantes en las colonias, que continuaban<br />

monitoreando los cuarteles y las prácticas policiales, <strong>de</strong>scubrieron que los exámenes<br />

obligatorios a las mujeres locales continuaban a pesar <strong>de</strong> la abolición. Las cartas publicadas<br />

en The Dawn <strong>de</strong> los oficiales militares británicos articularon la versión oficial generalizada <strong>de</strong><br />

que dichas prácticas eran necesarias. Eran supuestamente necesarias no sólo para los soldados<br />

británicos (no para los soldados indios; parecían tener una inci<strong>de</strong>ncia sorpren<strong>de</strong>ntemente<br />

menor <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s venéreas, que <strong>de</strong>sconcertaba a los comandantes británicos), sino<br />

también para el bienestar <strong>de</strong>l imperio británico. Con referencia a esta polémica, la editorial <strong>de</strong><br />

Josephine Butler replicó: “¡No nos habíamos dado cuenta <strong>de</strong> que las mujeres <strong>de</strong> una raza<br />

conquistada, en carácter <strong>de</strong> prostitutas oficiales, constituyen uno <strong>de</strong> los baluartes <strong>de</strong> nuestro<br />

gran imperio!” 40<br />

De esta manera, la conexión entre las bases y la prostitución no se ha limitado a las<br />

colonias y países pobres. Los gobiernos <strong>de</strong> Francia, Estados Unidos <strong>de</strong> Norteamérica y<br />

Canadá intentaron sancionar leyes civiles y militares para controlar a las mujeres con el fin <strong>de</strong><br />

asegurar la moral y salud <strong>de</strong> los soldados. 41 Cuando no podían implementarlas en su país <strong>de</strong><br />

origen, trataban <strong>de</strong> aplicarlas en el exterior. Más aún, hoy en día, principalmente en los países<br />

pobres, los que se oponen a las bases, utilizan la prostitución políticamente para cuestionar si<br />

39 The Dawn, nro. 1, Mayo <strong>de</strong> 1888, p.5. Los volúmenes completos <strong>de</strong> The Dawn están disponibles en Fawcett<br />

Library, City of London Polytechnic, Londres. Para una interpretación feminista <strong>de</strong> la postura hacia el<br />

imperialismo <strong>de</strong> Josephine Butler, ver Antoinette Burton, “The White Woman’s Bur<strong>de</strong>n: British Feminists” y<br />

“The Indian Woman”, 1865-1915”, en Margaret Strobel y Nupur Chaudhuri, editores invitados, “European<br />

Women and Imperialism”, edición especial <strong>de</strong> Women’s Studies International Forum, vol 13, nro. 2, 1990.<br />

40 The Dawn, nro. 27, Mayo <strong>de</strong> 1895, pp.1-2.<br />

41 Debates sobre la prostitución militar en los Estados Unidos <strong>de</strong> Norteamérica remitirse a Allan Brandt, No<br />

Magic Bullet, Oxford y Nueva York, Oxford University Press, 1987; Katherine Bushnell, “Plain Words to Plain<br />

People”, un folleto <strong>de</strong> la Primera Guerra Mundial, sin fecha, Schlesinger Library, Radcliffe College, Cambridge,<br />

MA; Cynthia Enloe, Does Khaki Become You? op.cit. El <strong>de</strong>bate canadiense sobre la sexualidad <strong>de</strong> los soldados<br />

durante la Segunda Guerra Mundial se analiza en “They’re Still Women Afterall”: The Second World War and<br />

Canadian Womanhood, Ruth Roach Pierson, Toronto, McClelland & Stewart, 1986.<br />

<strong>Género</strong> y <strong>Fuerzas</strong> <strong>Armadas</strong>. Algunos <strong>de</strong>bates teóricos y prácticos<br />

34

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!