Regionalización del Estado de Yucatán 2008 - Gobierno del Estado ...

REESTRUCTURACIÓN DEL SISTEMA DE PLANEACIÓN DEL GOBIERNO DEL ESTADO DE YUCATÁN
Propuesta de Regionalización
II. ¿ES VIGENTE LA REGIONALIZACIÓN ACTUAL DEL ESTADO
DE YUCATÁN?
II.1. Los problemas de la regionalización actual (Coplade)
La estructura federalista de México ha adoptado la noción de regionalización, en el mejor de los casos,
para algunos efectos programáticos y de aplicación de recursos, ampliando la participación social por
medio de espacios consultivos de concertación y coordinación intersectorial, como en el caso del
Coplade, sin llegar todavía a articular un verdadero proceso de toma de decisiones de nivel regional,
que se caracteriza por la siguiente problemática:
a) Política regional limitada
Las regiones presentan una especificidad doble en cuanto a su localización geográfica y su proceso
histórico de desarrollo. En este aspecto debemos enfatizar la ubicación estratégica que tiene el Estado
de Yucatán en relación con la Península y el Caribe.
Desde hace dos décadas la Zona Metropolitana de Mérida ha sido sometida a un acelerado proceso de
expansión urbana y de especialización económica, que ha provocado impactos desiguales en el resto
de la entidad. Asimismo, el proceso de desarrollo de los municipios metropolitanos ha ido
evolucionando a una reconversión económica de las actividades primarias hacia las secundarias y de
servicios que, sin embargo, ha tendido a polarizar el mercado de trabajo y de la producción,
aumentando significativamente las tasas de subempleo y de migración en el resto de la entidad.
De igual manera, es de destacarse que las regiones de Yucatán han carecido sistemáticamente de una
estrategia de inserción meso regional y peninsular, que les permita participar de una manera más
favorable en la configuración regional interestatal, ya sea con Campeche o Quintana Roo.
En este contexto, los problemas que enfrentan las regiones Coplade pueden resumirse como sigue:
• Carencia de proyectos económicos proporcionales a sus necesidades y que vinculen todos los
elementos de un inicio altamente competitivo: laborales, fiscales, de capacitación, de
infraestructura, de organización territorial y sustentabilidad territorial.
• Indefinición de una estrategia económica que disminuya los problemas estructurales en las
zonas rurales en el poniente y sur del estado, con dos vertientes: formación de recursos
humanos y estímulos a la producción agrícola y ganadera, aprovechando el mercado estatal y
las posibilidades de comercio internacional.
• Ausencia de una política regional de conservación de las áreas naturales protegidas y sujetas a
protección ambiental; así como de control y aprovechamiento sustentable de los recursos
naturales.
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