contenido - Yacht Club Argentino
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Arribamos a Beechey Island el 10 de agosto. El paisaje era<br />
totalmente desolado, ninguna planta ni arbusto. Fondeamos<br />
y desembarcamos. Ya sabíamos con lo que nos íbamos a<br />
encontrar. Las tres tumbas de los primeros tripulantes que<br />
perecieron en la expedición de Sir John Franklin. John<br />
Torrington, William Braine y John Hartnell. También<br />
pensábamos en el destino trágico de los otros 120 hombres.<br />
Sinceramente, encontrarse con tamaño “testimonio” en esa<br />
soledad y desamparo hace que el alma se estremezca. En<br />
esta isla también buscó refugio Roald Amundsen en 1903<br />
durante su expedición al Paso del Noroeste. Tuvimos que<br />
dejar la isla prontamente porque había un oso polar<br />
merodeando, que nos había olfateado y se acercaba.<br />
Nos dirigimos a Resolute, base canadiense que poseía un<br />
rudimentario aeropuerto para su abastecimiento. En<br />
Oso polar en Bellot Strait.<br />
Causaba recelo saber que son grandes nadadores.<br />
Esquivando hielos. Nunca se<br />
sabe lo que tienen abajo.<br />
dicho lugar se iba a incorporar el armador con<br />
tripulación para recorrer las próximas singladuras.<br />
Nuestro próximo destino fue recorrer Bellot Strait.<br />
Donde se encontraba una gran cantidad de osos polares.<br />
La meta en este tramo era llegar a Nuk unas 1000millas,<br />
el tiempo que teníamos para lograrlo eran 8 días en<br />
nuestra programación.<br />
Nos encontrábamos en una bahía Peel Sound<br />
esperando que se abran los hielos. La única posibilidad<br />
para que el viento empujara al ice pack, era que esa<br />
noche soplaran más de 45 nudos. Afortunadamente el<br />
viento llegó a esa intensidad y empezó a despejar el<br />
paso. Pero la ola que se formó más aquel viento, hicieron<br />
saltar la cadena del malacate, saliéndose toda la cadena<br />
y cortándose el cabo de seguridad. Al garete, el barco<br />
abatía rápido hacia la costa. Inmediatamente pusimos en<br />
marcha el motor. Intentamos anclar con el segundo<br />
fondeo, pero garreaba atento a la profundidad.<br />
Estuvimos unas 16 horas navegando dentro de la bahía<br />
hasta poder armar un tercer fondeo de fortuna y hasta<br />
que amainara el viento.<br />
Tiramos las dos anclas más un cabo a tierra. Todo fue<br />
con mucha suerte, ya que haciendo la maniobra para<br />
fondear se rompió el manchón del acople del eje,<br />
38 El <strong>Yacht</strong> diciembre 2012