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En segundo lugar, la mayoría de la
inversión de los EE.UU ( y en general
de la inversión extranjera) ha estado
orientada hacia la exportación y,
consiguientemente, hacia actividades
generadoras de divisas y no orientada
hacia el mercado interno. Esta
característica, conjugada con la
primera, implica que en Costa Rica
existe una relación directamente
proporcional entre inversión
extranjera, exportaciones y
generación de empleo. A más
inversión, más actividad productiva,
más demanda por fuerza laboral y
más exportaciones. En efecto, se ha
estimado que por cada dólar de
inversión que fluye al país, Costa Rica
incrementa sus exportaciones en 18
dólares 7 .
Tercero, la inversión extranjera ha
tendido a concentrarse en el sector
industrial y de servicios, y ha jugado
un papel fundamental en la
transformación y diversificación de la
oferta exportable costarricense. En el
sector manufacturero destaca el
crecimiento de la industria de alta
tecnología, la electrónica, la
farmacéutica y de equipo médico, así
como la reciente inversión en la
industria de alimentos y bebidas.
Se evidencia entonces que la
inversión extranjera no sólo ha
promovido el incremento sustancial
de las exportaciones de Costa Rica,
sino también una transformación
7 Fuente: COMEX con datos del Banco Central de Costa
Rica.
cualitativa de la oferta exportable
nacional, lo que conlleva un alto
componente de transferencia de
tecnología y genera un creciente
número de empleos en actividades de
remuneración
relativamente
elevadas. Como se señaló
anteriormente, mientras que a
principios de la década de los ochenta
las principales exportaciones de Costa
Rica se concentraban en productos
agropecuarios de precios
internacionales oscilantes como el
café y el banano, hoy en día, además
de los anteriores, otros productos de
mayor valor agregado y tecnológico
engrosan las principales
exportaciones de Costa Rica, como es
el caso de los componentes
electrónicos, dispositivos médicos y
otras manufacturas de alta
tecnología. En otras palabras, en gran
medida, Costa Rica ha logrado
“industrializar” sus exportaciones.
En cuarto lugar, este tipo de inversión
extranjera en el país ha empezado a
promover la vinculación entre
empresas extranjeras y suplidoras
locales, abriendo nuevas opciones
para el mejoramiento de la industria
doméstica 8 . Esto es válido tanto en el
sector de manufacturas como en el
sector servicios –especialmente en el
sector turismo, bancario y servicios
de negocios. Este cuarto aspecto es
quizá en donde reside el mayor
potencial de la inversión extranjera
8
Para mayor información sobre los encadenamientos
productivos veáse programa “Costa Rica Provee”,
PROCOMER, San José, Costa Rica.
Revista Rhombus ISSN 1659-1623 Vol. 2, Especial N° 3. Julio 2006