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Rhombus
multiplicar los flujos de inversión
productiva y, sobre todo, en utilizar
dichos flujos para lograr un impacto
cualitativo en la diversificación e
industrialización de su oferta
exportable y de empleo a nivel
nacional.
Hace veinte años pocos
costarricenses hubieran imaginado
que la industria manufacturera
ubicada en Costa Rica exportaría
máquinas secadoras de pelo,
instrumentos de intervención
quirúrgica, sofisticadas máquinas
para realizar operaciones ópticas con
rayos láser, microchips de
computadora y otros tantos productos
de exportación típicos de países
desarrollados. Ciertamente, estos
importantes logros no significan que
en Costa Rica no queden vitales
tareas pendientes, no sólo para
continuar y consolidar estos
conglomerados manufactureros en el
país, sino también para expandir una
profunda red de encadenamientos
entre dichos conglomerados y otras
empresas domésticas, especialmente
pequeñas y medianas empresas,
proceso que ya se ha iniciado en
varios sectores de alta tecnología
como en el de software.
Dentro de este contexto, el potencial
de la contribución de la inversión
extranjera al desarrollo económico y
social de Costa Rica es enorme. De
ahí la importancia de que,
paralelamente al desarrollo de una
estrategia integral de promoción y
mejoramiento del clima de inversión
en el país, Costa Rica negocie
instrumentos jurídicos que
contribuyan a atraer dichos flujos de
inversión productiva.
La importancia para un país pequeño
como Costa Rica de negociar
instrumentos jurídicos como el
capítulo de inversión del TLC no
reside en concederle al inversionista
extranjero ninguna garantía adicional
de las que ya existen en el
ordenamiento jurídico costarricense -
pues como se demostró en este
artículo, este no es el caso- sino en
incrementar el grado de certeza en
cuanto al cumplimiento efectivo de
dichas garantías a través de un
tratado internacional. Estos tratados
sobre inversión, de los cuales Costa
Rica ya ha ratificado más de una
docena, junto con el TLC, representan
un instrumento de señalización vital
para un país pequeño como Costa
Rica que, junto con más de un
centenar de países en desarrollo
compiten actualmente por atraer
estos flujos de inversión productiva
hacia sus economías.
Desde una perspectiva política, el
capítulo de inversión del TLC también
tiene una función muy importante
para pequeñas economías en
desarrollo como la costarricense. A
través de instrumentos jurídicos como
este tratado, se establecen reglas
jurídicas claras y de aplicación
predecible para regular las relaciones
entre inversionistas extranjeros y las
autoridades nacionales. Estos
mecanismos de adjudicación jurídica,
Revista Rhombus ISSN 1659-1623 Vol. 2, Especial N° 3. Julio 2006