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Rhombus
Parte, que intenta realizar, está
realizando o ha realizado una
inversión en el territorio de otra
Parte; considerando, sin
embargo, que una persona
natural que tiene doble
nacionalidad se considerará
exclusivamente un nacional del
Estado de su nacionalidad
dominante y efectiva.
De la definición arriba citada
claramente se deduce que un
inversionista de una parte puede ser
entonces, tanto persona física como
jurídica, pública o privada, y que el
carácter de inversionista nace como
consecuencia de las actuaciones
materiales que dicho sujeto haya
realizado tendientes a concretar una
inversión. Nótese que, siguiendo los
criterios establecidos por el derecho
internacional consuetudinario 14 , la
definición aborda la situación cuando
una persona física tiene doble
nacionalidad –caso común en muchos
países centroamericanos en los cuales
hay emigrantes que han adquirido la
nacionalidad estadounidense, pero al
mismo tiempo manteniendo la
nacionalidad centroamericana
originaria. En estos casos, se sigue la
regla de la nacionalidad dominante,
que se determina sobre la base de la
residencia de la persona y el lugar en
no fines de lucro, y sea de propiedad privada o
gubernamental, incluidas cualesquiera sociedad,
fideicomiso, participación, empresa de propietario único,
coinversión, u otra asociación”.
14 Sobre el tema de la determinación de la nacionalidad
dominante, veáse, Nottebohm, Liechtenstein v.
Guatemala, Corte Internacional de Justicia, 1955, ICJ.4.
donde ésta tiene sus actividades
económicas efectivas, es decir,
siguiendo un criterio de realidad.
El capítulo de inversión del TLC
entonces se aplica a la inversión
cubierta que sea propiedad o esté
controlada por inversionistas de una
de las partes del TLC. A contrario
sensu, las garantías incluidas en el
capítulo no se le aplicarán a la
inversión que, siguiendo el criterio de
realidad referido en el párrafo
anterior, sea propiedad o esté
controlada por inversionistas de
países que no son parte del TLC. De
ahí que el artículo 10.12 del capítulo,
denominado “Denegación de
Beneficios” establece lo siguiente:
… una Parte podrá denegar los
beneficios de este Capítulo a un
inversionista de otra Parte que es
una empresa de esa otra Parte y a
las inversiones de ese
inversionista, si la empresa no
tiene actividades comerciales
sustanciales en el territorio de
ninguna Parte, salvo de la Parte
que deniega, y si las personas de
un país que no es Parte, o de la
Parte que deniega, son
propietarios o controlan la
empresa.
La disposición arriba citada busca
evitar considerar como inversión
cubierta a la inversión de
inversionistas nacionales en sus
propios países de origen, así como
regular la situación de las “empresas
fantasma”, las cuales solamente se
Revista Rhombus ISSN 1659-1623 Vol. 2, Especial N° 3. Julio 2006